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EL ROL ESTRATÉGICO DEL FERROCARRIL EN EL PARTIDO DE SALADILLO

(PROVINCIA DE BUENOS AIRES)


Marianela Cotignola y Francisco Martín Curleich
Instituto Superior de Formación Docente N°16 “Juana Paula Manso”, Saladillo, Buenos
Aires, Argentina
El objetivo del trabajo intenta mostrar cómo las decisiones políticas impactan en el espacio
local durante el periodo del modelo agroexportador, a través del paso del ferrocarril, cómo se
configura el mismo a partir de las demandas del sistema mundo en el que se inserta y la
repercusión luego de su ocaso. El presente resumen constituye una fracción de un trabajo
práctico realizado mientras cursamos Geografía en el tercer año del Profesorado en Historia.
Entramos en contacto con algunos textos producidos por el geógrafo Milton Santos y a partir
de allí realizamos una salida de campo a fin de encontrar en el espacio local lo que él
manifestaba. Una vez en terreno la metodología consistió, principalmente, en un
relevamiento de imágenes fotográficas históricas y actuales en torno al desarrollo del
ferrocarril en el partido de Saladillo contraponiendo y dejando en evidencia así, el impacto de
las redes ferroviarias en la construcción del territorio y su posterior desaparición, además se
llevaron a cabo entrevistas a pobladores e historiadores del mismo partido, revisión
documental y análisis de archivos históricos. Los mismos dieron cuenta del impacto que
generó el ferrocarril en la transformación del espacio local en su esplendor y en su ocaso.
“La apropiación y transformación de un espacio por parte de una sociedad implica la
construcción de un territorio, su uso, su conversión en un ¨territorio usado¨(Santos y
Silveira, 2001: 473)
Cada sociedad se apropia del espacio según sus necesidades, dándose como dice Santos
(1996) un conjunto indisociable entre un sistema de acciones y un sistema de objetos, las
acciones de la sociedad llevan a cabo la materialidad impulsada por sus necesidades y
conduciendo a la creación y el uso de las formas geográficas, pero siempre situadas en un
tiempo y un espacio.
En el transcurso de 1880 a 1930, en nuestro territorio argentino comienzan a darse ciertas
condiciones producto de las relaciones de poder que se establecen entre una sociedad y la
apropiación del espacio.
La élite dirigente tiene una mirada de orden y progreso, cuyas características en lo político
son conservadoras y liberales en lo económico, estas relaciones de poder introducen al
territorio en la división internacional del trabajo, el Estado comienza a formarse, y la
influencia geopolítica mundial se despliega rápidamente tanto en la dinámica económica
como en la política nacional de los estados periféricos.
Recordemos que este Estado en nacimiento, para obtener territorios, avanzaba sobre la
frontera indígena, las tierras se repartían entre los cercanos al poder que así se convertían en
terratenientes y posibilitaban un aumento progresivo de la producción agropecuaria.
Tal es el caso de Saladillo, las tierras se reparten en enfiteusis con Bernardino Rivadavia en
1826 a no más de 14 personas. La acumulación por desposesión, siguiendo a Harvey (2005),
se va dando a medida que se avanza hacia la frontera, esto sostendrá gran parte del sistema
capitalista, y acrecentará aún más la diferencia entre la oligarquía y la clase trabajadora,
excluyendo totalmente del sistema a los pueblos originarios.
En los momentos fundantes del partido de Saladillo el sistema mundo capitalista estaba muy
afianzado y en plena expansión. Entonces como parte del engranaje de ese ​espacio total, el
espacio local fue configurado para cumplir con los requerimientos de esa mundialización de
la economía donde Argentina pasaría a ser parte y tendría una función “condicionada” por sus
“ventajas naturales” que no sería otra de proveer de materias primas a los países centrales
(especialmente al Reino Unido) y ser consumidor de los productos manufacturados que ellos
producen.

La formación del Estado se desarrolla en un contexto mundial caracterizado por el


crecimiento de las economías industriales de Europa y Estados Unidos, lo que conllevó a un
avance tecnológico, la creación del ferrocarril, es una de las principales inversiones. A lo
largo de Argentina comienzan a extenderse líneas ferroviarias, con carácter estratégico, sobre
todo en las zonas valorizadas, es decir donde se generaba la producción de materia prima para
luego ser dirigidas al puerto y exportarlas. Adoptando, entonces, la red ferroviaria la
característica forma radial, que adopta la forma de un brazo que va recogiendo las materias
primas y las va llevando, casi exclusivamente, al puerto de Buenos Aires.
Una de las características principales del modelo implantado, es la apertura al comercio
exterior de materias primas y las libertades individuales por lo que es un momento donde las
relaciones de poder sobre el territorio empiezan a jugar un papel muy importante.
El paisaje geográfico comienza a modificarse para responder a las necesidades que demanda
dicho modelo, en un principio se dedicó a la producción ovina para satisfacer la demanda de
la industria textil inglesa y luego cereales (maíz y trigo) y carne bovina (razas británicas)
destinados al mismo país. En las ciudades portuarias proliferaron los frigoríficos, cuya
producción era el mismo destino, se instala la agricultura de secano, se transforma la
ganadería mediante la implantación de razas ganaderas y ovinas, y junto con ello se produce
un gran desarrollo de la región pampeana por sus condiciones naturales óptimas para la
obtención de cereales y ganados de buena calidad.
Pero, antes que nada, para ello había que poblar, y se necesitaba mano de obra para la
extracción de las materias primas que alimentarán el modelo en desarrollo.
Y como sabemos la llamada generación del 80 tenía una visión muy marcada hacia Europa
Occidental, no solo como fuente de capitales y comercio sino también como fuente de
pobladores.
Es así que se fomenta la publicidad para la inmigración extranjera, con el fin de recibir a
personas capacitadas en la actividad agrícola y ganadera, por tal motivo españoles e italianos,
en su mayoría, llegan al país. Pero por los problemas estructurales de acceso a la tierra se
concentraron más bien en las grandes ciudades portuarias, esto hizo que en su mayoría se
dedicaran a las actividades manufactureras urbanas, pero al no estar preparadas estas
ciudades comienzan a tener crisis habitacionales y sociales.
Mientras tanto la necesidad de crear una red ferroviaria en consonancia con el modelo
impuesto comienza a tomar forma, se extienden los ramales de lo que será el Ferrocarril
Oeste y el Ferrocarril Provincia de Buenos Aires al Meridiano V.
En ese momento las tierras correspondientes a Saladillo contaban con un amplio espacio
rural, caracterizada por los pastizales pampeanos, la llanura brindaba un espacio propicio para
el desarrollo de la actividad agropecuaria, por lo tanto, luego del reparto en enfiteusis de las
tierras comenzó a necesitarse mano de obra, por lo que, al momento de su fundación, en
1863, ya contaba con entre 7 y 8 mil habitantes.
La fundación de la estación de tren de Saladillo Ferrocarril Oeste, (posteriormente General
Roca) en 1884 que además es terminal de
rieles en ese momento, genera todo un impacto
en la dinámica del desarrollo del pueblo,
pobladores de Tapalqué, Alvear, 25 de mayo y
Bolívar empiezan a confluir en este lugar.

Hay un gran movimiento comercial y la


conformación de varios hoteles, sobre las
principales calles. Con el tren el flujo de
llegada de inmigrantes se potenció, llegando a
constituir casi el 50% de la población y en este
periodo hasta 1890 constituyó el apogeo
económico y urbanístico de esta ciudad.

El paso del ferrocarril aún se nota en el peso


específico que tuvo en la distribución de la
planta urbana, donde reposan sobre las principales avenidas la actividad comercial. Tal es el
caso del tren provincial, por cuya estación Ortiz de Rosas hubo disputas entorno a su
ubicación, ya que según donde se implante la barriada seria revalorizada y también fueron
varios las tensiones por pedidos de más galpones y pasos a nivel con los ingleses dueños de la
concesión del Ferrocarril Sud. Otro impacto fue que las zonas por detrás del ferrocarril
quedaron semi aisladas y postergada.

El ramal de Ferrocarril Oeste, también crea sus estaciones, en muchos casos donde antes
había postas, pasando y dando lugar a la creación de los actuales parajes rurales (con
dependencia de Saladillo) Junto con ello el crecimiento espontáneo de la población, aunque
no casualmente las líneas ferroviarias pasaban en muchos casos, por las tranqueras de las
grandes estancias recolectando la producción de materias primas cumpliendo con la demanda
del propio modelo agro exportador.

En 1897 se sancionó la Ley de Ferrocarriles Agrícolas y Económicos que permitía a los


particulares construir líneas de trocha angosta. Es así como en 1907 nace el Meridiano V de
cuna nacional y con origen en La Plata destino a Mira Pampa pasando por los parajes rurales
y por la ciudad. Una segunda línea férrea se suma a la geografía y economía local. En 1920,
otra estación “nace” con fines para la actividad minera y da origen a otro paraje (Blaquier), la
misma, era intermedia para los servicios interurbanos y también de carga hacia y desde La
Plata, Azul, Loma Negra, Olavarría.

El Ferrocarril Sud (antiguo Ferrocarril Oeste) en manos inglesas, pedía que se respeten las
distancias mínimas entre estaciones, por lo cual la estación principal del tren provincial en
este partido pasó a ser la de Saladillo Norte y en Saladillo propiamente dicho solo dejaron
poner una Apeadero (algo así como un simple andén con funciones de ascenso y descenso de
pasajeros y del que toma nombre el barrio homónimo).

Entrado el gobierno del presidente Frondizi (1958- 1962), la mayoría de los ramales de la
línea provincial comienzan a cerrarse. El programa económico del presidente Menem finaliza
con el ferrocarril Roca, los andenes sufren el desmantelamiento y las estaciones son
abandonadas se pierden infinidad de pasos, silbatos, voces, e historias que la recorrían día a
día. Comienza el proceso de despoblamiento de las localidades de la campaña.

Resultados: los impactos generados por el modelo agroexportador se ven reflejados en el


espacio local, el auge del ferrocarril impulsó a la fundación de la localidad y los parajes
rurales, produciendo una mayor confluencia productiva y comercial, actuando como un
conjunto indisociable de fijos y flujos (Santos, 1996). Los fijos, las estaciones, instrumentos
de trabajo y de la fuerza productiva, mientras que los flujos son el movimiento, la circulación
y sus diferentes ritmos, las personas, el comercio que nos muestran el resultado de la
distribución y el consumo. Cuando se dio el ocaso de estos fijos, con el cierre de los ramales
y su posterior desmantelamiento los flujos también sufrieron dichas alteraciones, muchos
parajes rurales desaparecieron, dando lugar a la migración de sus pobladores.

En cuanto al relevamiento del actual estado de las viejas estaciones, vimos que algunas
fueron refuncionalizadas, otras están abandonadas en estados variables, otras ocupadas en
forma privada y dos estaciones desaparecieron.

Conclusiones: Los pequeños pueblos a los que dio vida se desvanecen, devastados por el
cambio del rumbo económico intentan subsistir, en algunos casos las estaciones comienzan a
presentar los signos de la naturaleza que avanza sobre el olvido de la mano del hombre, en
otros los espacios son reutilizados, como es el ejemplo de instituciones con fines públicos que
se re apropian dando un nuevo sentido, y muchas dependencias se convierten en alojamiento
de familias.

En definitiva, la construcción del partido de Saladillo está claramente marcado por un


desarrollo estratégico con fines económicos a nivel global, y que en sus primeras décadas dio
sus resultados: ​“en solo tres décadas, el país fue protagonista de uno de los más
espectaculares procesos de expansión de la historia del capitalismo” ​(Paradiso, 1993: 27).
Pero en el interjuego de escalas de origen y escalas de impacto, este proceso no fue
correctamente aprovechado dando como resultado un territorio desequilibrado y un papel
periférico y secundario a la Argentina en el escenario geopolítico mundial.

Los seres humanos nos apropiamos del espacio y lo transformamos para satisfacer nuestras
necesidades, el espacio local en este caso es un reflejo de ese accionar humano, en el caso del
ferrocarril, las evidencias recolectadas durante el trabajo de campo nos mostraron como las
estaciones fueron reutilizadas, re apropiadas, o directamente abandonadas según las
necesidades de la población, luego de su ocaso.

Estación Esther. (Saladillo,


1957-2019), Bs. As. Argentina
Estación San Benito (Saladillo 1950- 2019), Bs.
As. Argentina

Estación Ortíz de Rosas, (Saladillo 1971-


2020). Bs. As. Argentina

Bibliografía:

Harvey, D. (2005) ​El “nuevo” imperialismo: Acumulación por desposesión​. Buenos Aires,
Argentina: CLACSO

Paradiso, José. ​(1993) ​Debates y trayectoria de la política exterior argentina. Buenos Aires,
Argentina: GEL.

Pereyra, Marcelo (2010) “​Síntesis histórica del ferrocarril en Saladillo​” Grupo de


Investigación Histórica del Museo de Saladillo

Santos, Milton. ​(1996) ​Metamorfosis del espacio habitado.​ Barcelona, España: OIKOS-
TAU.
Santos, Milton; Silveira, María Laura ​(2001) ​O Brasil. Território e Sociedade no início do
século 21. ​Rio de Janeiro: Record

​Emails: ​mariancoti11@gmail.com​ , ​curleich@gmail.com

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