LA FE Y LAS OBRAS

Lectura Bíblica: Galatas 5:6 Himno: 254- ¡Oh cuan Dulce es fiar en Cristo!

Martín Lutero fue profundamente impresionado por la verdad que descubrió en las
sagradas escrituras, especialmente en las cartas paulinas, de que el hombre no tiene que ganar
o merecer la salvación ya que es un don de Dios que se recibe por fe. Lutero sintió paz en su
alma que el nunca había conocido antes su experiencia fue similar a la del apóstol Pablo, el
también considero todas esas cosas como perdidas por el amor de Cristo. (Fil. 3:7-9)

La disputa entre Lutero y Roma si intensifico, o mas bien giro en torno a la manera en
que lucero rindió romanos 3:28 en su traducción de la Biblia al alemán. Para hacer
inconfundiblemente claro agrego solamente y tradujo así el texto: “Concluimos, pues, que el
hombre es justificado solamente por fe, sin las obras de la ley”. En el concilio de Trento se
opuso resueltamente a la traducción de Lutero, ya que atacaba el corazón mismo del sistema
de meritos presentes en la iglesia Católica. Llego al punto de pronunciar “anatemas” sobre
quien creía que el hombre es justificado por fe y nada más.

Trento acuso a Lutero de ser muy selectivo en el uso de las escrituras, que se
concentraba solo en algunas epístolas de Pablo, y relegaba a un segundo plano otras porciones
de la Biblia. Que según ellos favorecían la posición de Roma, como el libro de Santiago por
ejemplo. Y citaban con insistencia Santiago 2: 24 donde dice: “Vosotros veis pues, que el
hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Lutero creía que la epístola
Santiago no tenia nada que ver y que enseñaba algo opuesto a Pablo.

Después de 400 años las estrategias no parecen haber cambiado, en un reciente debate
televisado en los estados Unidos, entre un ministro protestante y un sacerdote católico sobre la
justificación por la fe el sacerdote volvía vez tras vez a defender la posición de Roma con
respecto la cooperación del hombre en la justificación citando Santiago 2:24.

Muchos miembros de nuestras iglesias encuentran difícil armonizar lo que Pablo y

Santiago han escrito. Romanos 3:28 y Santiago2:24, aquí hay a simple vista una contradicción,
Pablo dice que la justificación es por fe sin las obras, y santiago en forma igualmente clara que
nos es por fe sino también por obras. Al analizar estos pasajes en su contexto notaremos que la
contradicción es solo aparente y que los dos apóstoles están en completa armonía.

Tres interpretaciones más importantes: 1. santiago trata de corregir el enfoque unilateral

de Pablo presentando otro Angulo de la justificación, para quien cree que la Biblia es inspirada
por Dios, esta explicación no se valida.
2. Santiago esta contendiendo con los que habían mal entendido el mensaje de Pablo,
que la justificación sin las obras de la fe le daba licencia para menospreciar la ley de Dios, sin
embargo es incorrecta esta interpretación Romanos 3:31 dice.
3. El contexto, Pablo y santiago escribieron a iglesias diferentes, con distintos
problemas, por lo tanto sus objetivos son diferentes y no se contradicen, más bien se
complementan.

Distintos énfasis de la palabra justificación:

A. Justificados por su Gracia ( Tito 3:7)
B. Justificados en su Sangre ( Rom. 5:9)
C. Justificados por Fe ( Rom. 5:1)
D. Justificados por Obras ( Sant. 2:24)
La GRACIA es la fuente original de la redención del hombre, Dios es amor nos da la salvación
como un don.
La SANGRE es el medio que hace posible la justificación, la sangre fue el rescate pagado para
dejarnos en libertad.
La FE es el método por el cual nos apropiamos del don divino, es por fe y no por medios
humanos.
Las OBRAS son las evidencias que indican que la gracia de Dios fue recibida en el alma. Jesús
los llamó frutos (Mat. 7:16, 20).

Distintos usos:
Pablo enfatizó en sus cartas las formas a, b, c. en la justificación, en cambio, santiago la
d, es el único autor de nuevo testamento que usa esta expresión. Pablo enfatiza el COMO se
salva el hombre ya que por las obras no se salvará nadie.
Santiago habla no de cómo se salva, sino como debería ser la vida de alguien que dice
que tiene fe ¿Cuáles son los resultados prácticos visibles? Los frutos, obras de una fe que
salva.

Distintas Audiencias
Pablo esta defendiendo el evangelio de la gracia de Dios de los Judaizantes Galatas
2:14, Judaizar significa agregar algo a la fe de Cristo. El problema que enfrentaba Pablo con
los Galatas era que ciertos maestros perturbaban a los miembros de que el evangelio que
habían recibido no era suficiente, habían perdido de vista a Cristo. Predominaba una distorsión
en el evangelio un legalismo que peligraba empañar la gracia de Dios. Galatas 2:16, lo mismo
ocurre cuando escribe la carta a los Romanos.
Por otro lado Santiago, afrontaba una situación distinta, el problema en su congregación
no era un celo equivocado, sino lo contrario, una total indiferencia a las demandas del
evangelio. Habían caído en un conformismo religioso, donde su fe no iba más allá de un
asentamiento intelectual de la verdad. Decían que tenían fe pero no daban frutos
correspondientes, al parecer los frutos que daban eran silvestres: Hablaban falsos testimonio
(1:26), Acepción de personas (2:1-4), Eran indiferentes a las necesidades de sus hermanos
(2:14-17), Celos amargos (3:14), Parecía no tener a Dios en sus planes (4:13-15).
Santiago trata de mover aquellos que pretendían tener fe a dar evidencias de que
poseían una fe genuina, para que diesen así frutos de la fe. “LA FE ES LA BASE DE LA
JUSTIFICACIÓN Y LA OBRAS EL RESULTADO”

Abrahán
Creyó a Jehová y le fue contado por justicia (Gn. 15:6) y ¿No fue justificado por las
obras Abrahán nuestro padre cuando ofreció a su hijo sobre el altar? (Sant. 2:21)

Pablo y las Obras:

Rom. 6:22, Gal. 5:6, 2 Cor. 8:9, Efe. 2:10
Santiago y la Gracia
Sant. 1:7, 4:6.

CONCLUSIÓN

“Si bien es cierto que las buenas obras no salvarán ni una sola alma, sin embargo es imposible
que una sola alma sea salvada sin buenas obras” MS Pág. 442.

“La salvación no es por obras dice Pablo, pero es con obras nos recuerda Santiago” esto lo
resumió Jesús cuando dijo: Si me amáis guardad mis mandamientos (Jn. 14:15)