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24 de julio de 1937

DIRECTOR.

A. Fernández Escobés

Biblioteca Nacional de Espaa


tado luchando, desde que la guerra española oscilo
a los dictadores nada les cuesta
entre un fascismo real y
comunismo de boca, como
un aceptar aquello que
un recurso para luego no han de cumplir Aceptarán la proposición
ganar la guerra contra el fascismo y
contra el supuesto comunismo inglesa sólo para poner en evidencia a Francia
Y puede
asegprarse y no
sencillo y claro como aparece el juego de la
an que sl Alemania e Italia no hubieren amenaza?Io los para cumplirla. El decoro es un articulo desconocido
a los oJos del pueblo y tan enredado y os-
de ciertas diplomacias,
y con el indecoro hace tiem-
dipiomacia intereses del imperio británico, el Gobierno ir glés. no
como se desarrolla en los gabinetes de los di- el po que intenta la diplomacia inglesa
casar
curo pueblo, el Gobierno inglés hubiera desentendido
se por temor
al comunismo. Es éste el nudo
plomáticos de la guerra española gordiano.
Los pueblos sólo ven militares reaccionarios suble- Que España tiene razón, no lo duda nadie. Que a
vados contra el sentido politico de un Cobierno y un España se le ha regateado su razón por motivos que FEDERICO UHALES
pais que se pone al lado de aquel sentido politico, aun nada tienen que ver con la Justicia.
tampoco lo duda
queriéndolo un poco más avanzado. Unos sublevados nadie. para evitar la guerra, que no se evitará,
porque
que, estimándose vencidos. piden auxilio a los milita- de ella depende el derrumbamiento o el afianzamiento
?vota de iíltima hora.—Se ha conñrmado lo
que de-
res de otros paises y éstos conceden el auxilio, pero de los dos tiranos, .cia ~ n ~
"iicujo oue mandé anteayer. I
se ha sacrificado
España y se lia a a proposición
repitiendo la historia. Convirtiéndose de auxiliares en comprometido la libertad del mundo. de Jos
conquistadores Hay tantos Intervenc.ón, era una manioora de Alemania
imponderables en esta mezcla de valo- y u
.

La diplomacia internacional, los asuntos de Es-


en res, Italia contra Francia. para colocarla frente
que no se pueden señalar en un articulo, Si en a Ingla-
pana, no tenia más que pensar.: tMe conviene o no Espafia, terra.Muy sospechoso que el Gobierno inglés se avi-
cosa imposible en nuestros dias, se hubiese
que España sea repartida entre Ilalia y Alemania? tratado de una lucha entre la democracia niera ello, teniendo que retirar una proposición que
a
burguesa y habla presentado, junto con
1Si? pues hemos de dejar que el pez grande se coma el fascismo. el Gobierno inglés se hubiera Francia, y que el Comité
puesto al de la No Intervención tenla
al pequeño. 1No? Hemos de limpiar España de gente lo de España desde el momento mismo en aceptado, con solo dos
que los lta-
extranjera De tal suerte discurnria la diplomacia llanos desembarcaron en Mallorca, y los alemanes en votos en contra: Alemania e Italia
internacional, si fuese lógica y humana. Africa. Y lay! de la independencia de De esta actitud del Cobierno inglés.
España, con o puede dedu-
Los pueblos opinan de otra suerte, porque dejan sin comunismo. como ardid de guerra, si en el Medi- cirse, si el pais no lo releva, que vamos a tener
gue-
las conveniencias a un lado para atender sólo a la terráneo occidental no 'hubiese habido más rra, pero quedando al margen de ella
Inglaterra, o a
que inte- lo sumo, haciendo su guerra
razón, y la razón aqui es simple y clara. Los militares reses españoles para salvar Gibraltar
.

y
que sublevan contra un régimen politico del que
se Un Gobierno dediplomacia positivista, puede en- asegurar su predominio en el porvenir, con el
campo
viven y que libremente se dió el pais, no tienen razón. riquecer de Algeclras y el Marruecos del
a un pueblo, pero también puede matarlo sl protectorado español.
A ninguna nación extranjera. la ningunah aparte el pueblo El campo de Cibraltar, con la
vigila a su Gobierno. Teme el cionista
no enorme babia de Alge-
Alemania e Italia, conviene que España pase de ma- la proposición holandesa a favor de ciras, puede convertirse en una
que
que el Go- gran base naval
nos de los españoles a las de dichos paises. IPor qué bierno inglés busque una solución de armonia aérea
paci
esa parsimonia en advertirles con algo más convin- fista donde no puede haber paz,
porque de la guerra Probablemente Francia tendrá que batirse, no le
cente que palabras, que Europa no tolerará que
con han de vivir ciertos Estados. como del escándalo vi- quedará más remedio, contra Alemania e Italia,
ayu-
se apoderen de España? ven ciertas mujeres, sea una dada de Rusia, Turquia, Checoslovaquia, y con seguri-
trampa contra Franc1a. dad.
El mundo capitalista, moralmente, hace tiempo que Holanda. que simpatiza con el fascismo, puede haber Rumanfa, quedando a la espectativa Yugoi 'svia.
declina: el socialismo se va apoderando de sus trin- sido instrumento de Alemania. Salgarla y Crecia, más inclinadas a favor de a ma-
cheras Al capitalismo le ocurre lo que a las institu- Si asi fuese, Italia y Alemania aceptarian, de an- nia que de Francia; y polonia, con los paises B .ticos
ciones cuya idealidad ha concluido. necesitan de la temano, la proposición inglesa para colocar a Francia y Escandinavos, más inclinados a favm de Francia-
fuerza para subsistir y la mayor parte de la fuerza ante el dilema de aceptarla o de ponerse frente a In- en esta ocasión. de España de Alemania
—, que
material, atávica por excelencia, aún está al lado del glaterra, enfrentamiento que ha tanto tiempo persi- La situación de Francia. sin embar o, será desven-
capitalismo. guen de manera tan burda los dos fascismos Y es que tajosa, porque tiene en la frontera a sus dos poderosos
r enemigos, y Rusia y Turquia están lejos No.obstante.
Francia y España vencerán,
y moralmente Inglaterra
saldrá muy quebrantada, si el pueblo no
derrumba a
su Gobierno.— F U.

n nuestro próximo número


iniciaremos la publicación de la
ya mundialmenfe famosa novela.

Al ofrecer al lecfor español las


primicias de esfa obra sensacional;
correspondemos al é x i f o verdadera-
menfe excepcional con
que ha aco-
gido nuesfro semanario

Biblioteca Nacional de Espaa


g NI%III 'f
%W
res
ticular que,

hambre y cansancio.
n chofer.
organizados
SOBRE EL PA)N DE CADA DDt

fotógrafo y un reporter son tres se-


un
los demás, y nada tiene de par-
como
cuando han comenzado su jornada a las
cuatro de la madru ada, a la una de la tarde, sientan en los restantes trabajas.
Tom parte en la conversaci
WCIOlli un viejo simpáéjc
La onlfa del Ebro nos ofreció para el reposo la som- desde el agua yár
robusto, (Í)e ha brincado
bra de una higuera y la brisa fresca del agua. Alli des-
plegamos manteles. También el sucñeeito anduvo acari-
saludarn.

-.

iCuán;os afias tienes, abuelo?


ágilmeng
ciando los párpados vigilantes, pero supimos vencerlo —
Sesen<.a y cinco.
entereza de trabajadores esforzados, y nos fu1mos
con —

AY toda la vida en el charco?


af café, donde grupo de compañeros
un nos esperaba. —
Toda ia vida en los arrozales y nunqa tuve una fl

<,Has visto la Cooperativa? bre.


No. f También una Cooperativa?
<,Qué dices de la Revolución? CA)? TO HEAIOICO

Los camaradas de la Construcción han hecho de la —

Que nos la pintaban como algo terr:ble y aho


iglesia un magnifico almacen. Nuestra Sección de resulta qre es la felicidad ;
~
Tom
amarada -fiero...
Abastos e Intercambios ha lograda una excelente or- Nueves extens1ones de agua, apenas divididas p al un~já guerraf-
ganización. En la Cooperativa no se benefician sola- unas <cecas verdes que las. cuadriculan señala<ido aún Tomás me mira ean contrariado asombro.
mente las colect1vistas, sino todo el pueblo. El consu- las viejas yarcelas. —

;Compañera! AEs que aahacer-la~evolución no


midor encuentra alli un promedio de economia del Un zumbido extiaño a lo lejos nos sobresalta y úhui- trabajamos para la guerra? Na tenemos jornada. Todo
25 por 100. Habrás de ir a verla. mos el cénif, nuestro afán es trabajar sin descanso para ainnentar
;pero si no tendré t1empo para tanto!

Tomé,s rie. a producción. ANo es éste el mejor medio de servir a


Y los hornos ite los han enseñado?

tercia un ca- —

Son los tractores. 1 erra en la retaguardia? Hacemos la Revoluc1ñn,


marada. Pronto estamos ante ellos Diez maqu1nas, can un naturalmente, pero sin perder de

Tampoco. ruido ensordecedor, van cortando el agua espesa, que vista la guerra, porque sabemos

EZ?tonces. óqu. diablos has visto' ha perdiao su transparencia y su inmovilidad. ba- que, perdida ésta, perd1do
La !Asa es general, y yo enumero todo lo que co- tiendo el barro, ahuecándolo para que agarre sfn di- etoria e ia de
nozco. flcultad la planta. la Revo ución misma. Ya sé

Claro —

dice uno con aire satisfecho —

; son tantas —

Aqui sólo ves diez tractores; pero, mira, tcne- que por ahi se dicen muchas
casas. mos hasta cuarenta. cosas por gerte ignorante
verás. El comité Antifascista municipalizó el pan Y

l(fientras habla ha extendida la mano. y ve que todo lo ve a traves


los tahoneros hubieron de trabajar a jornal con el dis- mos, <m efecto, evolucionar otros tractores en de los vidrios empañados
X CP
gusto consiguiente, claro está. Pero el pan no faltó la lejania. por la atmósfera enra-
nunca en Amposta. Ahora. que han venido "los otros" —

tOS bastan? recida de las oflcinas


a mangonear en el Municipio, han devuelto las taho- o de los cafés. De
nas a los patronos, y las consecuencias ya las has to- la guerra y de la
cado tú, que has estado a punto de comer sin pan. Revolución, in
Claro que los colectivistas no nos quedamos sin él. separables soic
Mira, este camarada era patrono me señala un com- —
chofer s h o! c o t e a d os por fa sabemos lo
pañero. alto y enjuto : pues ha cedido su horno a la burguesia; hoy, ya lo t i "-

!,, -,
~z sá é .
que las es
Colectividad Y ahora dirige la construcción de otros lices al servicio de la c( vú
*

dos hornos, eon los que dentro de poco produciremos lución,


De vuelta
'l' wP'
pan para todo el pueblo; Y algunos céntimos más ba- hacia el
rato que los horneros. pueblo hacemas unas
En tal momento nos llama Tomás desde la puerta. preguntas que nos
Vamos, que aún queda mucho por ver.

cosquillean un raro
va en los labios.

:: P,i'i
Eé,ié paséélíiitzpijÉusé .dtüu)s4étnós. déé fvá<tfzsgr éztúrps
; "Iys<jg IfjIéyá,.4é'=f!Es?gjüáéké@yfgj!éja. éóü(
'

!i:eaúa! 'Ar?lllejsjibp.iéb íél 'e~f?,i HIgfúi„," ;


'

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14? Yügs úri) ;l?aca Sé~ésp<édg éitéa =ñ?+?á?~ié


ésm<'t?PZ'-a Taómúáts, Wééa/déñda qüé, 'g."íé."jákj,"O':dréj '@j-.
é 'jjét??qá vjjúa, áhrúzÁéá ypá,.laigpg-1,fetffjsiéésp
f:Éáúkámmi, iaeÁé:dPjéé'-"ó;?úáá jfé'„.és)tsasbj;--..j!Lr)éP)zt<a
'.,: ha=sldó '(dt<jlpia áééqtsáz iéñü de,-'Ir(z, djóhasa pñIjéiést
c?jaldo Iéé átfeÓsüs ñé). :Hlgziéplqnía<', ".szjpp nj? a ct trrfé .1 A<v. Íú
h)tllllf)ú (llll<'r()tl (tll!l!ICII!ús '!m<d lis (fú As,lft()
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ñüéíjgkP 'éifdbk.—
Todú, púrqu( d
este dolor surjo una Es
pana no(va Y g<ende Te!1
fs (egur.'dsd dc que st pa! a

'

4@fÍú)jjjtñféé,;"Sgt) kf8ñgéégél@Í)asé Xé ==' L


tuoso. La obra está ahi, testimonio
vivo del esfuerzo y del entusiasmo
de un pueblo.
fBuena leca1ón para los libres-
cos forjadores de teoriasf

LUCIA

zf

%liba, 5
Biblioteca Nacional de Espaa
nada, éLa madre conoce ya el frio infinito o anda des-
melenada recorriendo las carreteras de Iberia? Todo
el pasado de Quica es esa herida roja cfue le hfcferon
los "¡bum! ¡bum!". Todo el pasado de Quica, y todo
nuestro pasado también Qulca, sola, llorando al borde
de la carretera, es la carne viva de nuestra culpa. He-
mos de buscar, por ella, la remisión de nuestros pe-
cados.
Pero Quica es ya, también, en este Hogar Dsfantii
de Burjasot. la Espafia nueva. Lo atestiguan estos
veinticuatro hermanos y estos padzes solicitos que lv
ha dado la revolución.
ééientras nos hacemos estas reflexiones, Qufca ci
arrebatada por el mozalbete más sito doce anos cre-

cidos—, üue vuela cón ella hacia'el jardin.

UN NIIIO lyISOOLO Y UN IéRIILAMENTO POEMATI O

r Rata me diCe AfnParc Señalanda al muChaChO ha



ido devuelto por incorregible de una colonia enviada a


ancia. Estuvo luego en una Guarderia, y cuando

ramen te. -:: E-, ;.'.1mpetiftentes,ensayaba'el postizo de qna sonrisa


':,

!Salud, Amparito. salud!


He logra
Asbpaf~upo& eJi'i&o~
'

éTodojf büisnfur y guaposy~terrogó Amparito. Vefnt!cinco manitas aletean


d!Qp
'


José Luis, el d!scolo,
nomia la d na fl'zur 01.D85íeüdá
'

g7a=4e' Los c os',rieron, mirándose los delantales y las levanta aQuica sobre sus hombros. ¡Salud!
60.000 peset ndo lá kb!rurfclón,anu dé'cfr@a, blussfavftporosas. Las nenas se movieron ltan me- — Al árrsncar el coclrc hemos visto una sombra d
'

Hogar a ók !t.verdád
' '
'

caz!te ttudaft .afhtl eon una coüueterfa incipiente llena de



tristeza en los ojos de Amparo poch; luego ha sonreido
sl consider n ella eigárs ljób,los. lva y dá Qeregs. y ha enviado a los niños un mensaje de ternura con la
haberes de fkcnfco-i4 tAi dbst.: éjz NI'fin véstJ4ó. jguaL Nada de monotonia. Todo dl-
'

'
punta de los dedos,
mismos Te no habrá
f,,éau- Fresca aún la imagen de los nfños felices, pensamos
'

zares, ni m ';Tgér ctamp' ~


'
'hlrfpfétts que la obra más profundamente revolucionaria de

Biblioteca Nacional de Espaa


'?Oyen

y -.* )g /

>~ntre otras sorpresas, la guerra nos ha yro-


yorcionado lo inesperado, lo «ue nadie se atrevió a
vatáCiuar: aument» e»
un las trzusacciones comer-
ecto du> mayor Lus pesuuisi..s, al iuiciarsc
eunsuruo,
anxaru > toda clase >le gerem>acus lamentos. Unu
de ellos
mnuria que se uus veu>a euumra .I>a r> afidad demostró
golpe de Estado m>ñtar-fascista su>g>o is, guerra
e-
> ei

volución de Bpo social que ha hundido pur fortuna Ia


>ata que en España presentaba caracteres totalntenie
..>us a las cconom>as eaprtaüstas del resto de Europa.
comercios Por Parte de sus Pro-
las inca»tac ones, el abandono yreciPitado de industrias y
fascistas o gente que no tenía la coueienc>a trauqu>la;
los tastus
p>eternos, la mayor parte de eBos
del Estado tuvo que dar cara urgentemente a Ia formación y sosteui-
l»sosos por parte que
otros n>sospechados fenómenos, fueron la causa de que
se
uuento del improvúsado ejército, y
fué a yarsr a manos de los pro-
pusiera en úrculación un verdadero torrente dc dinero, que
cl paro'forxoso
ductores convertidos en consumidores, ya que la guerra resolvió
el consumo, el abono
Fué un acierto que impulsó la circulación monetaria, facilitando
familias cl sueldo integro
de 10 pesetas diarias a todo mificiano, y ls orden de pagar a las
oñcinss o eomcrcios, s todos los movfiixados. Desde
«ue cobraban cn sus respectivos taBercs.
Julio nadie ha quedado sin comer en la xona leaL Kl bienestar es hoy en hú
el 19 de m
disfrutaba en la época anterior a la guerra. Han
des-
población civil muy superior al que
acomodadas. Miles de familias que vivian del tra-
aparecido de nuestra Esyaña las curses
clase media y trabajadora; pero en ge-
bajo ajeno, han tenido que ponerse al nivel de ls
llamada de normalidad.
neral la masa vive hoy mucho mejor quc en la época

UN NUEVO CONCEPTO DE LA ECONOMIA T DEL DINERO

revuiue>unes son un manantial fecundo de exyerlenciss y de reayxaclones. Sin eBas la hu-


económico sue-
«idad ü»ivilüscióu se estancarian pereciendo inevitablemente. En el terreno
>

A los esyanoies yoco avetados a esta clase de problemas, nos está


oducir fenómenos sorprendente>a
el dinero, quc úene un valor reis
ndo muchas cosas. Una de cBas constate en demostrarnos quc
s'sociouu signo de cambio, ouya eñcacia deyendo más quc de sn sarantia, del tácito acuerdo entro

dadanosu valor
para aceptarlo por el quese Sjeen un papol impreso. Ki Mlcte no
de una normal
tiene más gu
convivencia. Cuando un yueblo llega a
positiva que la conñanxa y la necesidad
decirse que ha aicsnxado el máximo
valor de Ia moneda sobro estas bases csyirituales, puede
las más audaces transformaciones en el
lucion social, y que está en condiolones do emprender
decir que Ia conñansa l la fe en los destinos de la nación,
es
o social y económico. Esto >púcre
la del Kl tema es de una amplitud y de un interés tan extraordina-
una garantia muvsuyerior a oro.
se refiew
un reportaje. Apuntado el tema, estudiemos cuanto
rio, que uo cabe en el corto esyacio de del aumento deconssmu>.
en la actualidad, como motivo
ls falta de moneda fraccionaria, imprescindible
las grsvmimas consccueneías
Vais la pena ijar ls atención en ia falta de moneda fracclonarü>, por
tan alarman-
traer la tranquilidad espiritual, que ha Regado a alcanxar yroyorciones
que puede
pu e r e para ción
decirsc la uoblación entera de la sona leal está pendiente y tiene su imagina
tes, quc puede oue
merced de las incidencias a que da lugar el cambio dcl papel moneda,
sus nervios a
Esta interrogación, con todas sus moles-
Tiene usi;ed cambio de un biBete, camsrsday
tiene todos obsesionadcs por los trastornos y disgustos a que da lu-
tas inchlenciss, nos a
taquiBas dc los teatros y cines, styarece ante nuestra
gar. Kn establecünientos yábücos,
el cambio". En otros se ha llegada a
vista ol mismo angustioso cartel: "Camarada, faeBita
yrueediunientos más radicales, sustituyéndolo yor au lema mucha más enérgico> "No hay
udadanos tienen que dejar fss mercancias adquiridas en los comercios
MBe d
moneda. Los más agrios ronñictos se producen.
una serie de soluciones
el ingenio sc agudira, poniéndose en yráctica
de los españoles resolver los más intrincados proble-
capacidad para
las comyras yara aleanxar la cifra redonda. fácil de
cu-
naciones en
sc dan vales, recibos y sellos de correos.
En los tran-
muchos comercios
en yráctica cl talonario de cinco yesetas, que ha obtenido un gran
sl al lado no surgiera
yintoresco dcl problema no tcndria imyortancia
buscarle so-
máxima gravedad que precisa tener muy cn cuenta yara

IA NERVIOSIDAD PRKCURSORA DE LA PROTESTA


la aseases
el Cobierno intervenga ráyldamente para solucionar
que
No solamente representar uu obstáculo gran-
moneda fraccionarla. yor
o para el desenvolvindento
dc la economia, deteniendo el creciente
do disgusto y
rroBo iniciado con la guerra, sino para evitar el estado
a todas las luotestas.
erviosidad, propenso a todos h>s yesimisvuos y
muche más en la reta-
aeayaradores de pequei>a moneda, trabajan
la Bamada Quinta Columna
guardia en favor de la causa fascista «ue
se oculten hasta las pesetas doradas
con su esyionaje. IB caso de que
realirar un nego-
de nueva acuñación, detnucstra que no se irata dr
toda
cio con la plata, sino de excitar sl pueblo, preparándolo para
la riquexa,
violencia, imyoslbBltando de paso cl dcssrroBo de
KI ndulvtro de Hacienda debe adoytar las medidas pertinen-
uue tan buen
tes al caso. La emisión dc billetes do K50 pesetas.
a 1 pe-
servicio han prestado en Cataluña, amyliados ~ l'50 y
el Estado
seta. no ofrece diñcultad alguna, representaria yara
un buen negocio, yrestxndo urt servicio
sef>aladisimo ~ la eco-
aomia nacional. Por shi puede encontrarse la solución.
JUAN DK LUCKNA

L'AJ U N
TAJAENT
D

lú> >%>cs>>>> a u » >> ~ e> c>uu'%s

Biblioteca Nacional de Espaa


0 I

"Roscán", entonces, cual si se volviese. loco, co-


encaminaron al menzó a ladrar. a ladrar inñnitamente, desesperada-
cuartel de la mente. Y cuando aún faltaban por quemarse algunas
Guardia C l v!! A porciones de angustia, "Roscán" Segó con el aviso.
los pocos tiros de dlá Sus ladridos pusieron en conmoción a la "Cblumna".
)ogo consiguieron que poco después se iniciaba uno de los más fuertes com-
la benemér!te les ced!ese. bates de su gloriosa el combate de Castralvo.
historia
c t'or lat buenas. los tu««les 'lRoscáu", desde el comienzo de la lucha, no se
Stt Sarrió» hshie "hule". separó de su gran amigo Julio llttfesas. Clam presagio.
Lnt sciloritos. duc»o. dl !s ilesas cayó herido. Transcurrieron unas horas. '%os-
meter parte. fus!!ahsn a!ns nbre- eán", a su' lado, comenzó a ladrar, Sus ladridos sir-
loa '1! cscsrnncl'l' :1 sus rn»',I rrs vieron de orientación..ál ñn, Ju!1o áfesas, pudo ser
hl!r s localizado. Perdió las piernas, y hoy posa con '«Ros-
Aque!!nssnts n siete m!he!sr:ns oe Lns Cerl cán" ante el fotógrafo. bajo la caricia del sol, en la
zns f»»mr contra Ssrnó». s "desfaccl e»- ylazuela tranquila.
t»et to.-"' De!n»tc úc todnt cauri»ab.l fR»s:a»" A partir de este momento, el perro extraordinar:o
Daba ejempio, dtgnO de seguu, ya que -Rascan" no es hizo guardia como cualquier miliciano, es decir, ro-
un yerro cualquiera y si ua yerro extraordinario y
'
busteció la guardia de. los centinelas. Con sus orejas
m!sterioso. en punta, acompañó, noche tras noche, a los camara-
Aqui podemos pasar, sin pena ni gloria, algunas das. Y estando '!Roseán" de guardia... bien tranquilo
anécdotas. La más emocionante fué aquélla. cuando se podfa dormlrl
los fusileros de Los Cerezos resultaron ser fusileros sin ¡Aún le queda esta costumbre! nos informa Se-

«Roscán» centinela

bala. Diéronse cuenta después de empeñado combate rrano —. Duerme durante el dia.
Cuando ve que yo
contr«f los señoritos de Sarrión. A los pocos minutos cierro los ojos, ya está él en vela. Y asi toda la noche.
«Roscán» luchador de lucha, fusiles y escopetillas de la libertad, se habian "Roseán" tiene aventuras extraordinarias De vez
convertido en estacas. en cuando.marchaba a campo enemigo. Dos, tres dias

«Roscán» poliiico !Anda, si no tenemos municiones! sin verle. Al regresar nunca lo hizo solo. Varios sanes


!Clam, no las ten!amos!... le acompañaban.
!Cuán fornúdable el Pueblo! —
Esta faena la realizó muchas veces nos informa—

Serrano y sus amigos regresaban con una baja. Serrano —. En cierta ocasión vino acompañado de una

ii>sur 'Btoscán; entonces, les daba escolta. Cada sien pasos


volvia la-cabeza y oteaba al enenúgo.
perra. Eras«a perra de ram, hermosis1ma. La hizo su
compañera. Ya n«laca se separó de ella en campaña.
a guisa vino a topar, aquel minúsculo etjér- éY dónde vive ahora la mujer de "Roscán"?
«Roscá

o inerme, con la ".Columna de Hierro". ¡Sa- —


En Corbalátl. La llevó un eamaraáa, Pero cual«luier
lud! ¡Vltor! La "Columna de Hierro", que dia marcho a yor ella. ño me gusta que viva viudo.
llegaba de Valencia. por e! campo, Hasta aqui la biografia bélica de '"Roseán". ñfás
m!e»tras !os burgueses sc escon- tarde, a Serrano le fué encomendada otra labor; or-
dian ha!n tierra., hubo de re- ganizar sindicalmente los pueblos ocupados yor la
cibir aquel modesto tsñuen- 'Columna",
te de Serrano y sus amigos, llffembzo del Comité de Relaciones. Serrano concu-
..entre ellos"Roscán". A .
rria a diversos actos politicos. Hablaba, ofa. '«Roscán".
partir de esta fecha his- siempre en puesto de honor, asistente predilecto, le-
tórica, 'qtoscán" fué la vantaba el puño cuando se entonaba el hlnmo revo-
mascota de la "Columna lucionario. Los campesinos le agasajabau y él recibia
de Hierro". el homenaje, sin ponerse tonto, naturalmente
Todos los camaradas eran —
Y, ahora, rqué piensas hacer?
grandes amigos de 'útoscán". —
Pues mira, compañero. Marcharme al frente de
lo que se dice amigos profun- nuevo. No por mi, sino por "Rascan". a quien hallo un
dos y entrañables, de ejes hez- poso aburrida en ls retaguardia.
manos.

!Vienes a daz un paseo, "Ros-
cán"?
~e, "Roscán", 1«luieres traer Fotos '<Finezas"
me la camisa?

F!
oscán" nació ey Los Cerezos, provincia de Te-
ruel. Socialmente podfa catalogarse a "Roscán"
« entre
los perros risas. Era, nada menos, «lue el yerm de un
hotel balneario. Su amo esttaba orgulloso, y de él, de
'qtascán", aspiraba a hacer un perm elegante, que le
acompañase.en esas fotografias que luego son la his-
toria de una familia. —
Hoy me siento feliz. "Roscan". He re-
Pero "Bnscán", rebelde, lmbo de preferir desde cibido carta de mi novia.
siempre la amistad con las muchachos de la cocina. '!Roscán- meneaba la sola y ladraba
Sus yaseos las realizaba por caminos románticos, siem- para expresar su satisfacción al compartir
pre a espaldas del hotel t»aseaba las novias entre las la ñesta de su anúgo. "Roscán" es un gran
perras bohemias de los lugarejos cercanos En ñn. personaje de la guerra civil.
'«Roscan" era un perm bohemio. Y aqui comienza la bfograffa mihtar
Ef camárada Serrano fué a trabajar de cocinero en de "Soscán", Su hoja de servicios es
el Hotel del buen hotelero, o lo que fuese. Pmnto en- cumplida. Repasemos.
tabló amistad con "Roscán". IEstando eon Julio ll!fusas, entraña-

1Qué dice mi amigo? Saludo de todas jas mañanas.

ble amigo de Serrano, tma noche
'!Roscán" se desperezaba e iba hacia la cocina, Y memorable de la 'Columna'", "!Ros-
alli celebraban su juerga con buenas viandas. Los legi- cán", inquieto, no cei aba un solo
timos dueños del hotéf resultaban ser, momento en su querencia y desaso-
Cuando más ñrme era la amistad entre el camarada siego.
Serrano y el yerro '«Roscán", los señoritos se echaron a —

6@ué te !rasa, "Roscán'"?


la calle, c«mfundlendo todo el campo eslmñol con oré- "Roscán" no daba respuesta cabal. Rst-,treaba inf
gano. flgable, en sus ojos se acentuaba la melancolia, se
Eu Los Cerexos, tsl camarada Serrano, anarquista de hurtaba al halago.
toda la vida. reunió a un grupo de compañeros. Vino —

éQué le ocurrirá a 'Ytoscán"? Si que es extraña su ls


a informarlex de lo que pasaba y acordaron la for- acf,itud. .ta
mación de un grapo guerrlñero, contra los generalotes, Luego, la noche, con su sombra y sonidos, "Roscán"
su Cristo y sus padres. éba y venia, Siempre, al cruzar ante ááesas. le lamia
Asf nació en España el ejército del 'pueblo, las manos y le uúraba eon gran tristeza.
Requisaron unas escopetillas, y armados de ellas se

éQué pasa, 'fRoscán"?~tzbo de decir el miliciano.

CA Q~kea.

Biblioteca Nacional de Espaa



IQueremos armas. comandante!~jo mi amigo con voz impe-
riosa. amenazándola con el fusiL
Y el viejo, sin inmutarse, al menos al parecer, pues el susto fué
de órdago, contestó:
t Y ue dónde demonio voy a sacar yo armas en Intendencia?

!Las de los soldados!



iuslstió mi guia. Y como tardara en deci-

dirse y se presentara un soldado, Zamora le intirnó. apuntándote a


su vez.
!'l'ú. llévanos a donde están los fusiles!

Y el soldado dió media vuelta y le seguimos todos En un cuarto


babia más de cuatrocientos fusiles, cuchillos y municiones. Rn un
santiamén alli no quedó ni rastro de lo que babia,.
Salimos a la calle y un sargento nos dice:
En el Parque de Artilleria dan armas; las está repartiendo el co-
; inel tea! Lacalle.

Allá nos fuimos todos otra vez, como si los que ya tenta-
mos qulsléramos más.
Mi calentura babia desaparecido, ml debilidad de
seis dias de dieta también; un ardor me eorria por
el cuerpo... El estudiante, que me babia ayudado
a poner el correaje. me tomaba de vez en cuan-

do el pulso y me decia:

Estás mejor.
Un taxi para y me llaman los que le
ocupan; companeros; subimos y
son
nos Hevan al cuartel de la Montaña,

que se habia rebelado el viernes


segufa sin dejar acercarse a nadke
defendiéndose a tiros.
gresado de canarias; en cádiz di una conferéncia
abia r Era domingo. Totto Madrid se habia
y en And:r ia tres o cuatro, acompañado del malogrado cama-
. volcado en la plaza de España. Por
rada Vergsra, fusilado en l,as Pahnas al ir a!l! a un Congreso :a calle de iFerraz era pehgroso ca-
obrero minar, y más coche Descendimos,
en

Por los esfuerzos hechos en un mes de propaganda intensa, cai cubriéndonos con los árboles de !a
enfermo el dia 11L y la ñebre impidió que me diese cuenta de plaza y la calle.
muchas cosas. En la calle, al lado de una columna,
El dia 18. más despejado, oia desde la cama disparos sueltos y dei tranvia. habta un obrero muerto;
algo parecido a morterazos. preguntaba: épor qué suenan esos tiros'> entre los árboles del jardin, un guar-
Y mi vieja siempre encontraba mentiras para engafiarme. Las vi- dia de Asalto, alcanzado por las ba-
sitas que llegaban a mi casa apenas me hablaban de nada y en las de !ós traidores; también tuvimos
seguida iban. Pero el dia 19 se coló en mi alcoba, con correaje
se nueve heridos.
y fusil,'estudiante de Linares, ll>mado Cristóbal Zamora.
un
Cuando mi familia quiso darse cuenta. el máuser estaba sobre DOaLE TRAICIaff DE Ié!S
mi sarna y el estud1ante me contaba todo !o que yo ni podia ima- iiFASCIBTAS
ginarme.
Quise saltar de la cama y se armó una batalla entre mi fami- A las once de la mañana los ertóe-
lia y el estudiante, que querian evitarlo, contra mí: por !in el es- rrados en el cuartel pusieron tma
tudiante, que lo era del quinto año de Medicina, al ver que mi bandera blanca. Avanzó el pueblo, y
calentura era poca. me levantó la dieta y cogido a él pude acom- los facciosos, al tenerlo seguro. abrle-
pañarle. EI problema era ir donde hubiera armas al alcance de ron el tuego. causándonos muerso y
nuestras manos. her!dos.
Et estudiante. que es una avtspttla, me dijo: '
Desde ese momento me perú! del

Vamos a reunir a un número de compañeros de conñanza y i+c, ;
vjút es!udiante, que ya no encontré hasta
vamos a dar un golpe que va a sorprender a todos. Ir a por armas por la noche en una clinica, curando
a los cuarteles es para hacerse matar. y nos hacen falta para heridos facc1osos hechos prisioneros.
atacar al cuartel de la txfóntaña. por dos veces se repitió la traición
Juntamos.los compañeros, unos cincuenta, y nos dlrlg1mos a fascis!,a. Con cañón que teniamos
un

Intendencia, y cuando llegamos entramos como una tromba en v varias ametralladoras, amén de
la oúi del jefe, donde hab1a un comandante viejecito. todos los fusiles. los que los teniamos.
hie!mos un fuego nutridis mo y avan-
zamos decididos, logrando
tirar la
puerta y penetrar el interior. Los
en
jefes y oñciales ihuyeron a ls, desban-
dada. camndo el pueblo como alimañas a los que no se rindieron.
Be túcteron numerosos prisioneros, entre ellos muchos fascistas que habian acudi-
do al cuartel y vestidos de soldados mezcláronse entre la tropa.
La mayoria de los jefes y oñc!ales tamb!én fneron presos, y machos resulfamn
mtjgrtes en la lucha, pues como no conñaban en los soldados, solo fueron adictos al
fatcto los que combatterón contra el pueblo.
A algunos se les veis con un solo disparo en la stent se habian suicidado.
Las armas y municiones recogidas. fueron repartidas entre el pueblo,
A la una de la tarde cesaron los timteos. que aisladamente partian del cuartel de
la tlfontaña.

OTRA TjttélfCION

Laa fuerzas de los cuarteles de E! Pardo. que salieron tranquilamente gritsndp


¡Viva la RepúbLca! y levantando el puño cuando pasaban por los pueblos. al llegué
a Hoyo de ittganzanares se quitamn la' careta.
Les llevó alli el objet1vo de volar la presa del Iozova para dejar sin agua a áifadrid.
A traición, engañándolas cnn sus gritos y levantamiento de puños. se acercaron a
catorce carab1neros de los que guardaban la presa y les asesinamn.
Lqgryeatantea fuerZaa de CarabinerOS Se hiCierOn fuerteS, ObllgandO a huir a lOS
faoejfjjma
ültitod de voluntarios del pueblo perseguian a los tnsunectos.
Hacia la S!erra; hacia Vieálvaro; hacia Alcalá de 'Henares; hacia la Alcarrla.
El fascismo fué vencido en ttgadrid para siempre. y al serlo en la capital, lo fué sn

toda España.
¡Viva la Revolución!
! Viva ei Ejército!popular!
;Viva el pueblo!
V!AURtt BAJATIFERA

Fotos Mauro Bajatierra y Yubero y Ben!tez'

Biblioteca Nacional de Espaa


j .. Mace meses, muchos meses podriamos decir ya, que llr--finca~
de los frentes de Aragón apenas ha sufrido rectlñcacioneg ;égéts
sas? silencio... con frases, veladas alguna que otra ves, un.éhfegmá.=
dor intrépido ha hecho intención de ~puntarlas, sin que fe~~o
posible ofrecer al lector otra cosa mejor que adivinanzas
Eu las mismas trincheras donde en el invierno t!ritsron de frio
nuestras milicias, se achicharra hoy de sol el Ejército popular.
Cuando salimos de Caspe en, busca de los frentes; chorros de fuego
asaetean el coche a lo largo de las carreteras. Nj el vtentecjtlo de la
marcha logra amenguar la sensación de asñxla; el sudor que cor.e
por nuestra piel, con cosquilleos desagradables. cala nuestra ropa.
exter!orixándose a través de la ñna camisa.
Un ligero, pero indomeñable sopor, nos abruma los párpados, y
bajo sus efectos vemos por anticipado nuestras tropas agobiadas
por
la inclemencia delsol, derribadas de indolencla sobre la tierra ardo-
rosa; transidas de nuestro mismo cansancio o. cuando menos, mo-
verse pesadamente dentro de esta hoguera crepitante en los cardos

resecos y er. el alquitrán que cede blandamente bajo los neumáúcos


del coche.
De pronto los frenos cbirrlan escandalosamente y un tirón de
inercia nos hace votar en el muelle asiento. La realidad no- azota. los
ojos con estampas bien distintas a las soiladas. Las ventanillas de!
coche enmarcan torsos morenos, con calidades de bronce animado.
Cabezas peladas desafian, altivas indiferentes, las descargas del sol.
e

Estamos en las linces de retaguardta. y una sorprenden!e actividao,


un ir y venir rápido y seguro nos avergüenza un poco de nuestra
jaxitud y nuestro sudor.
¡Si pudiéramos eludir todas las desventajas, todos los males de
la guerra para quedarnos sólo con esta dureza ruuscular, con esta
entereza de espirltu, eon esa intrepidez, con este, conñanza en si mis-
mo que hacen s. los combatientes!

O 4

Hemos vuelto a hablar con un viejo esmerada. antiguo compañe-


ro de lyurrutj.

No nos desanima nada igual que no nos altera, como tu has
s,preciado, el calor ni el frio, no nos mellan el
esp!r!tu ni los juicios
falsos, ni las criticas malintencionadas, ni la impopularidad en quc
se ha pretendido envolvernos. t!n ano de guerra nl ha
quebrado nues-
tro entusiasmo ni ha entibiado nuestra jq
.B<g„como ayer, sólo
pensamos en el triunfo y aceptamós sin ñaquear el papel bueno e
malo que nos ha cabido eu suerte. Si no pudimos atacar, supimos
resistir; esto nadie podrá negarlo. Si circunstancias naturales o pa-
lié!cae no nos han dejado avanzar, hemos sabido. en cambio, defen-
der la herencia de jyurrutj. Nuestros cuerpos, endurecidos por la in-
temperie, son la muralla que no ha podido arrollar en ningón mo-
mento el fascio,
báorir acaba diciendo

ei camarada —
no tiene importancia, Ls
guerra es sólo esto: vencer o morir nosotros al menos no adm!timo?
otra disyuntiva.
La conversación es cortada bruscamente por un zumbar de avio-
nes enem1gos.
Buscamos con los ojos un refugio. Nuestro interlocutor sonrie.

A tierra —
dice tranquñamente. sin prisa. Y su cuerpo dorado vs.

a confundirse con la tierra morena. Pensamos con un poco de temor


en nuestra camisa blanca.
Los aviones pasan delargo; solo un reconocimiento, sin duda.
Luego, la'actividad se recobra. Frente de Aragón, frente de bronce.
Por aqui, ni han pasado. nl pasarán,

JOSE RC!S Y LLlMiONA

(Fotos Sarna!

Biblioteca Nacional de Espaa


propósitos no eran los de restablecer la mo- su temperamento esde lacayo. de thano por delega-
r.arquia en España. 'sHay mucha labor que ción, de sayón la
a orden, el pueblo le dirja que no. que
hacer decia el iluso antes de que el yueblo para ser esclavo no necesitaba de la pompa de las ma-

esté en.condiciones de determinar si le inte- jestades...


resa el régimen que tuvo durante mü anos:
.Triunfante, pues la Revolución o triunfante el fas-
por otra parte añadido está bien ofrecer

cismo, en los dos casos la monarquia está desahuc ada.


a un rey una casa que no esté totalmente Vna España. revolucionaria es una España xjn rey.
arreglada". Es decir, que Franco es profun- Vna España totalitada. falangista, de tendencia so-
damente monárquico. Lo que ocurre es que
cialnacionalista, como Alemania o Italia, no se va s.
aun en el disparatado supuesto de su triunfo. crear el.obstáculo que supone una monarquia para su
su monarquismo se hallará, con una serie de programa econóndco-sociaL sólo por darles gusto a las
candidatos al trono que supondrá casi otra ranas de la fábula, a los, gentiles hombres
y a las du-
guerra cnü quesas sacaorinales de ls carnaza real, a los de la llave
Son candidatos la de
.a corona España: al hombro,y el recadito al oido. ñTo, igo es la hora de
Alfonso "el Africano", que no abdicó después los alabarderos ni en España siquiera, que, con- ci
del 14 de Abril; su hijo, el princiye del pús. tziurfo de la Traición. darla un salto atrás de todo un
como le llaman en la Habana, que ha decla- siglo.
rado que su corona no depende de su
padre Recuerdo que al poco tiempo de proclamarse la
"sino de Franco"; Javier Alfonso, primo nie-
Repñblica de Abril: dábamos un paseo por. el Rastro de
to de una sobrina de un cuñado en eegondas gdfadzid un amigo mio, escritor francés, y yo. Rhtre las
nupcias, del que fué. heredero de Don Jaime cosas absurdas que nos encontramos en los abigarra-
via directa, a quien han hecho- preten-
por dos puestos del pintoresco mercado aquel de cosas vie-
d ente los carlistas; el duque de
Aosta, hijo de Ama- ias, tué una llave de "gentü hombre". Aquel simbolo
deo I, a quien algmen ha hecho llegar hasta su retiro del preciado honor de muchos en los tiempos todavis
de Turin la vos de una sirena
engañosa; y Otto de cercanos de la monarquía, rodaba.por los
tinglados de
Hansburgo. que, sin renunciar al trono de Austria. compra-venta de todos los residuos de las cosas ter-
aspira al de España. yorque para los reyes no hay lev m:nadas. Fué este hallazgo una feliz manera de de-
de incompatibilidades... cirle a mi amigo el escritor francés-
¡Cinco pretendieutes hasta ahora a un trono he- —
He aqui el final de una monarquia que no tiene ra-
cho astülas, cubierto de ludibrio
y "de sangre, man- zón de ser...
chado por todas las tralelonesl IQué no seria sl
el Porque aun cuando sea cierto lo que dice Franco
trono de San Fernando reluciera como el sol de Duñs
que España ha vivido mil silos de monarquia, no lo
Isabel la católica? Y además. Ipara qué? cómo es es menos que de esos mil años, noveelentos fueron de
Pogble que la codicia de realeza llegue al extremo de ignorancia y fanatismo en el pueblo. sin noción por
querer reinar sobre un pueblo envuelto en una tra-
parte de éste de su soberania y de sus designios, V cien
gedia que parece una maldieion. convertidos sus cam- de una monazqma impuesta a la fuerza por los ante-
pos en cementerios. con su carne «n Baga viva. po- cesores del mismo Franco. 1Es que acaso una monar-
blado poz un terrible porcentaje de
huérfanos, de viu- quia impuesta ahora por el mismo, con la ayuda de
das. de mutilados. de locos de ira unos
y otzos de des- Alemania e Italia, se podria llamar una
monarquía
esperación? Hace falta tener muchas ganas de ser .del Pueblo español?
rey. Y ello hace ver a qué extremos llega esa fósil ins- .Hay quien vive tuberculoso toda la vida por una
'

titución monárquica que para defender su continui-


fatalidad 'de su naturaleza, Pero esto no se le puede
dad lo acepta todo, :hasta recojer urut nación envuelta
alegar al sujeto como raaón para suponer que vive a
en dolor y en lágrimas.contra la
propia vohmtad de ls guStO COn -Su tuberCulOSia". La mOnanluia eS la tuber-
naeiór
culosis del pueblo español. Si nos creiamos curados de
Por que vamos a serenarnos un poco, ella y no es asi. es que todos los médicos se equivoca-
monarquista-
del lado de éturgos v del lado de Valencia
que tam- —

ron.
bién los hay y convenir conmigo en que el pueblo Mas ved esas fotos de escenas monárquicas, de
esysñol profundamente antjmonárqujco, y entre las
es
los desiiles reales, de los besamanos. de toda suerte de
cosas que por tanto no .pueden volver
aEspaña está la cuadros palatinos. y veréis como nada se os muestra a
monartluia. 1Y paza qué ha de volver? para represen- vuestros ojos mas anacrónico, La monarquia es uns.
tar aquellas fastuosas z«presentaciones teatrales con de esas cosas que no pueden volver. Y si un acto de
motivo de las bodas, los nacimientos
y los. cumpleaños fuerce nos trajera de nuevo un sistema yolitico como
de los augustos miembros de la casa reinante, no será. éste. desconectado totalmente del alma popular espa-
Están muy *'demodé" esos espectáculos: Son. además.
ñola, peor para el traidor y peor para quien se yres-
carisimos. Para presidir la nación. no hace falta un lara a hacer el triste y rldiculo papel de
rey en el cra-
parásito dorado para presidir una tirania. menos io- ter de un volcán.
davia,
Las cosas se han slmpüñcado mucho en el mundo KXEIIVIKL ENSERIE
y Hltler.
fñjiveira salases no necesitan un rey psrx
u
azotar a sus pueblos respectivos. Mussolini mantien
la corona de Italia Porque ese rey enano. indigno dc
llevar un apeüido überal como el que üeva. es quien

Ceb+L 9

Biblioteca Nacional de Espaa


birla la novia, y la hazaña de la Guardia Civil, que
mata a la madre, el Barquero se marcha a la Sierra
como una ñera hambrienta, me sentia solidario del
bandido, y más de una vez prometi hacer Io mismo si
a mi madre le ocurriese lo propio.
Joaquin JÃurrieta también tiene sangre y apeHjdo
la
español. En aquellos lejanos y alegres tiempos de
California española, trabajaba como peón en una
Cvranja. y vivia feliz. Feliz y enamorado, pues el buen
la
Joaquin acaba de contraer matrimonio con Rosita,
de
joven más bonita del Rancho, y paladesn la luna
miel en mla Casita Pequeña y humilde, cuando los
smer!canos, cegados por la liebre del oro, irrumpen
en el tranquilo valle, sembrando la muerte y
la deso-
lación.
Con la salvaje invasión de los buscadores de oro,
hs desaparecido la vida honrada de ihKurrteta. Jrts
americanos, poseidos de una locura brutal, han arra-
sado ls comarca, y han muerto en la refriega Rosita
y la madre de Joaqujn.
de ban-
Y Joaqujn Murrieta, convertido en un jefe
didos que viven al margen de la ley, comienza a ven-
su desgracia. Y uno a uno,
garse de los causantes de
van cayendo bajo el fuego de revólver. y su ñgura
se

agiganta, y su fama crece tanto que llega a ser


mo-

tivo de preocupación de todos los habitantes y auto-


ridades de California. Y se inicia Ia persecucion del
bandido, cuya muerte aumenta más aún su ñgura ro-
des-
mántica y legendaria. Joaquin iMurrjeta muere,
la tumba de
pués de luchar como un valiente, sobre
su salada.
Y esto es "Joaquin Murrieta" el simpático ñlm que
ha venido a sustituir al alegre y dinámico que hace
todavia poso tiempo, reflejaba en todas las pantallss
el rostro del formidable Pancho Vjtja.

Biblioteca Nacional de Espaa


Confederación Regxomd del Trabalo en Levante.
Nos vemos precisados a reconocer que, hasta ahoxa, son las .

F,Q ) F M f}

+

organizaciones confedemles y anarquistas las que,


concierto de los grupos anrifascfstas, han marcado
en medio del
méi
'
i 4l )p b, . i l't. i,
un» iui» l
seguxa de sojvencm y responsabilidad.

Oi
Sin vacilar han sacrificado niimicas uadicíonales ideales totali-
núios, aspiraciones máximas. Al triunfo del antifascismo lo hari
cñditko todo y por e1 han renunciado a todo, excepto a la vicroriai
ya Ío dijo Duxxuti, y pexmímsenos reperirlo una ves máó
~
Pf((f(f f( Fi f ( Ninguna vacilacion para llevar a Espana por ah camino del
uiunfo, del triunfo absoluto¡ que es.el de la re~olución, conuó-
cuencia obligada de la guerra.
La C. N. T.¡en su Congreso
de Alicante, en estos momentos en
que apazece envuelta conjma de oposiciones sistemáticas,
en una
ha sabido afirmar nuevamente su sexúido de
responsabilidad.
Cuando,en otros sectores parecen desatados todos los afanes
ptoselitistas, ella recuerda.la xevisión y depuración de sus cua-
dros de nú1itatúes.
El Congreso ha estudiado serenamente los problemas de una
economía rmrolucionaria aplicada a la guexm, arriculandó so! u-
ciones eflcaces. y sigue siendo la clase trabajadora el valoz més
alto y constámúe en el movimiento espanol.

Ef agregado militar de México recorriendo el frente alcaxreño,


acompanado del jefe de la Embajada del pais hermano y de nuestro

compañero Cipriano Mera.


}F»io» Y»boro Y Ro~

~ (t
i.'rr(" jt}, t?Il f
)i~.}j.i!$ :ltp''!,"k() f ll-,-..g '»'."d1) O(
l' i t l '

;
.
.


Barcelona. -
Descubxfxnieato de la lápida colocada en Ataxasanas
en memori de lxu asidos el 19 de julio de,19', luchando coxúra los
militaxes insurreetos. E} nuevo alcalde pronimciando un discurso en

el acto.
(Poio Pdros do Rouo)

}4g$

t
I

'

"t

En el aniversario de la muerte del gran


ttaxcetona. —

tumba.
.'poste Angel Guimex(i, se deposinúon flores sobre su
}polo pmo> do Ro»o»)

Biblioteca Nacional de Espaa


', d„g'.I vcl t oe Iv I que:o ousn't l':ull Sl,ua ouu1 ro l E
oe ia caue ói —
recto.o no na morbo un retegrama de Lunares
de una regia y antigua cliente suya. Era esta cliente la ex
reina de España. Victoria Eugenia de Borbón todavia, antes
Ena de Battemberg, que le llamaba precipitadamente.
El joyero se extrañó con esta llamada. Sabe por experien-
cia que un rey en el destierro no compra alhajas de vDor, Si
acaso las vende. Mas el caso de la rema Victoria pensaba —

él no es bn caso de pignoración, sobre todo si el juicio que


se forma es a través del "Times square', que todos los dias

habla de los éx'tos de Franco y de la próxima restauración de


la Monarquia en España.
En plena desorientación, pues, tomó el'Bremen" cl fa-
buloso ioyero, célebre por ser el acaparador de ias mejores
esmeraldas de Colombia, y se presentó en Londres, soste-
niendo una larga entrevista con la mujer de Alfonso XIIL
A ia salida de esta conferencia le esperaban los rePorte-
ros. prevtamente avisados por él, naturalmente. Para no des-
perdiciar esta ocasión de hacerse un nuevo reclamo cinema-
tográñco. En Nueva York todos los comerciantes tienen alma
de "atar" de Hollyvvood. Pero mister SlaPo no pudo decir
na(la.
Siria—.éonfesó unicamente una indiscreeión imperdo-
— —

nable...
Para el menos avisado. ésto olla a catástrofe ñnanciera
por parte de la regia cliente, El inevitable "crak" de los re-
jes en el destierro, con Daudet o sin él En este caso, s1 se
quiere. un "crak" modesto, Pacato, hipócrita, como toda la
existencia de esta. familia real alicorta que nos gastábamos
en España. Nada parecido a aquel escándalo del Sha de per-

sia, en el que por cierto también intervino el joyero Slapo,


djsputándoje a I acroche de Baria el gigantesco diamante de
la corona imperial, empanada como erupena un estudiante
un reloj de diez duros. Pero un escándalo al fin.
Ya a la llegada a Nueva York, mister Slapo ha ten.'do que
declarar que. en efecto. la llamada que le babia hecho a
Londres la ex reina, estaba motivada porque se proponia
vender sus joyas; las mismas que adornaban a la ex reina
de España en las fiestas oñclales, valoradas en dos millones
de dólares. La noticia ha ido rodando de periódico en perió-
dico. disminuyendo en categoria, y un dia de estos veremos
que aparece como un anuncio más de la sección de almone-
das de los periódicos neoyorquinos...
Naturalmente que en segu.'da han surgido los cronistas
sentimentales, alrededor de esta venta. En todas partes hay
literatos a lo Cortés Cavaniüaá Son los que no se conmueven
cuando un obrero sin trabajo ha de vender, para cenar una
noche, su modesto ajuar: Los que todavia derraman lágrimas
de dolor monárquico sobre las escaleras del patibulo de izfa-
ria Antonieta o en el recuerdo de los Romanof. A estos cro-
nistas, cuando un rey sufre la menor privac.'ón, cuando ha
de desprenderse del menor objeto, porque la necesidad le
obügue a ello, reputan el hecho sencülo, .llumano, como una
catástrofe geajómca Andan estos cronistas. a estas horas,
alrededor de las joyas de Victoria iEugenja Preocupados de
su destino. Aqn embargo. nadie habla de su origen. que es lo
que a mi me interesa. De dónde sacó la mujer del rey felón
jovas por un valor de dos millones de dólares, cuando es bien
sabido de todos que la rubia princes'ta inglesa, salida del
principado de Battemberg para ascender a reina de España.
era de una familia de principes de vfa estrecha, de lo más
modesto en la clase de pr1ncesas británicas.
En el castillo de Battemberg no habla un real. El padre
v el abuelo de Kna fueron unos primos de Surge de Inglate-
rra, bastante alejados de la Corte por bohemios, o, bastante
bohemios por alejados de la Corte Prjncfpes de esos que se
hacen cazadores de tigres en la India, sintoma desastroso
para la corona inglesa, pues hasta este rey depuesto última-
mente, le .ha llevado la mala suerte ei haber sido cazador en
aquellos dominios. La India, maldición de los príncipes de
la Cran bretaña. donde los fakires parece que ejercen su
maleficio. De afjf trajo el padre de la ex reina de España la
hemofilia, esa extrana enfermedad que se transmite por las
hembras, pero que no es mortal más que para los varones. De
esa India viene el virus que hace incontenible en las venas la
sangre podrida del llamado duque de Cbvadonga, quien v:ve
una constante alternativa entre la muerte y los matrimonios
con esas cubanitas envidiosas de los escandalos de las "demi-

vlerge" de "Wfmpoje Street" .De dónde, pues, saperon esas


joyas que ahora vende con el estrépito de toda corona que
cae en casa de los joyeros y de los anticuarios, la que vino
a España "sólo con lo puesto", como decia la maldiciente
marquesa de La Laguna?
En cualquier parte menos en España podrá hac r creer la
ex reina que fué su tesoro regalo de la aristocracia que la ro-
deaba. Aqui no la quisieron nunca las duquesas, marquesas
y condesas Sobre todo en cuanto vieron que no podian hacer
de ella un juguete, La pusieron de mote "la pava real", acu-
sada de sosa. En el fondo no la perdonaban que hubiera
nacido anglicana y por casarse con un rey se convirtiera al
catolicismo, religión que no sentia. A una reina tan poco de consideración. ¡Dos
mo se ve. era
amada por sus damas y cortesanas, no se le podian hacer
as mezquitas muertas" que dirán —

regalos cuant!osos nor esta gente, tan tradicionalmente ro- la podian tragar cuando reinaba —.

ñosa, además. La "lista civil", nor otro lado, no perm.tia


erv.rán a la reina triste

como dice
ciertos dispendios en joyas. Todos sabiamos en iMadrjd que
nmueven con estos acontecimientos-
el rey estaba arruinado, que no pagaba a nadie. Romanones
ro que ha creado al sentirse des-
se
le.hizo préstamos varias veces y Marquet le asoció en sus
os hijos que no mueren de amor por
negoc1os Ae juego para "reun1rle algún capitaüto". La ene-
que agraviarla". En lo del "pueblo
miga que en Palacio habla contra el bandido Juan March se equivoca este enamorado plaió-
era porque se babia hecho el sordo varias veces a c!ertas in-
sinuaciones sobre préstamos al "Africano". Por eso resulta
español no la amó jamás. porque
Eso h:zo siempre con todas sua reinas.
un poco anormal la anaric14n de ese tesoro en joyas que caute-
xcesivo respeto. y les dió, como se
losamente sacó Doña Victoria de España antes de las jorna-
del joyero Slapo, ocasión de que hi-
das de Abril por io qu se ve. porque la histórica noche del
mal dadas. que por esta ver ique
14 no pudo gran cosa de Palacio... éA qué resulta que
sacar
enido. Y de lo peorcito...
en aqueüa familia, cada oual por su lado. iban haciendo su
rincón aparte y por eso no babia. nunca dinero ni para pasar ANDRES OLAVÉRRI
al camisero?..

Biblioteca Nacional de Espaa


antilla castiza Peroestas mujeres. sin deiar de ser mujeres. sin abaiidonar su
gracia temenina, se han calado el mono antiestético. se han man-
cliado las manos de grasa y han afroiitado con resolución Y valentia
el trabajo ennoblecedor.

UNA PETICION AL MINISTRO DE OBRAS PUBLICAS

Estas son las mujeres de la nueva Espaíia Las que saben muy bien
dónde está el deber de cada uno en estos momentos.

Bueno, <,catarsis contentas'


Lo que estamos es rabiando por trabajar Ya pcrt<nr<emos al Sm-


dicato de chóferes. Se nos dijo que se nos iban s dsr ios servicios de
Sanidad en retaguardia. porque en Madnd babia. falta dc chóteres,
se nos han dicho muchas cosas. pero Iqué qniere ? Auii no se nos
..

ha comprendido Nadie responde al entusiasmo otic nosotras hemos


puesto en el trabajo.

Mi ideal seria dice Dalia



conducir los camione

<le aba tcci-


miento para el frente. Necesitama llevar yo nusma lo.. viveres para
convencerme de que no les faltaba nada a nuestros soldados
Sonrio ante la ingenuidad de la salida.

Ya podias escribirnos un articulo para el ministro de Obras Pu-


blicas pidiendole los carnets dice Consuelo. una de las que no tu-

vieron los doce duros fuertes : los periodistas teneis cierto ascen-

diente sobre los per onajes oficiales


Otra es cierto. <',Por qué no he de decir yo con
ingenuidad. Pero
<ntereza al de Obras Pilblicas o a cualquier otro ministro
ministro
lo que quieren Y merecen estas mujeres heroi<as, que tan admirable-
niente han interpretado el sentido de nuestro tiempo?

<Te llevo a casa? me dice a la salida Carmen Se ovia, abriendo la


puerta del Oppel
„Me puedo fiar?
Completamente afirma

un camarada del Comité de Transportes,


que nós aborda Muchos chóferes que andan corriendo por las ca-
—.

rreteras de Espaíia quisieran tener el doniinio del volante que tienen


las companeras de "MUJERES LIBRES"

LA COMPAÑERA X

Biblioteca Nacional de Espaa


r

k
h,
SEMANARIO DE LA NUEVA ERA

Redacción y Administración:
Calle de la Paz, 25 n 29, 2.'

Teléfono 18049 ValenCia

Talleres: Merianc Asar, 17


éz
UMBRAL Teléfono 15897
Il
prei. rde >eíieíaz la realidad de nuestra hora y
la v r>dad de nuestro penzam>ente. Para conseguirlo on
mediaiizzcionez interesadas, se acerca al pueblo y le mierzoga. PRECIOS DE SUSClUPCION>
El pueblo contesta y UMBRAL, a la vez micrófono y ob)eiivo, reproduce.
En ac>oz públicos, en artículos periodísticos, en conferencias radiadas se trata áe la
10 pesetas al semestre
unidad sindical del proletariado, no como de una efímera consigna, sino como fórmu1a E~sña> z
18 > al ano
salvadora¡que el nudo que entrelaza en un abrazo de hermanas las banderas de la C. N. T. y de la
U. Íl T., zea un nudo gordiano. Pero esto puede ser una simple aspiración de dirigentes. y lo que importa, lo Número suelto, 40 céntimos
que cuenta, es la opinión del Pueblo.
Extranjero: 24 francos al semestre
UMBRAL, buscando esa opinión¡se dirige a ti¡lector, quienquiera que seas sea cual fuere el color de Íu carnet y Íe pregunta:
éQué opinas tú de la unidad sindical? 45 > al ano

éLa crees necesaria para el triunfo del proletarfadoy Número suelto, l franco
40ué juicio te merecen los que a ella se opongany
Envía íus respuestas breves¡ en una cuartilla escrita por una sola cera, a la dirección de' Umbral> Calle de la Paz,
25 a 29, Valencia, indicando Íu nombre y apellidos¡ residencia¡dónde trabajas y a qué organimción perteneces. UMBRAL
insertaré Íu opinión, seguro de que repzesenta una nata en la gran sinfonia de la auténtica voz del,Pueblo.,

LHXS5 X/ZSCQS LRZCL(L3L(LVQS


1.—.Aprovechando la ocasión que nos brinda a los 1.— Opino que la unidad de las dos Centrales Sindi- 1.—El problema de la unidad sindical vive latente
que no ñguramos nada, en las páginas peziodisticas el cales será el triunfo de nuestzas armas y con ello el en cada obrero. Los trabajadores de Iberla que hemos
nuevo y pujante semanario UMBRAL, me acojo bajo encauzamiento definitivo de la Revolución Social podido libertamos del
fascismo, creemos ñrmemente
sus llneas para expresar el pensamiento de un simple Z.—La creo necesaria hasta el punto que sin ella no que la concentración del
yroletariado en uns. sola
obrero del comercio sobre el tema tan imprescindible Central Sindical como aglutinante, nos dotazia de una
podemos ir a n!nguna parte los que todo lo produci-
como es la unidad sindical, mos. Con la unidad de la C. N. T. y U. Cz. T..llegare-
fuerza moral y efectiva con la cual daríamos el ejem-

2.—La unidad. sindical la cons.'dero tan necesaria mos al íinal triunfante, y con la podremos
victoria plo a los trabajadores del mundo entero. La Sindical
ayudar al proletariado mundial a emancipación. única seria la garantia no solamente para añanzar
como son los cañones para ganar la guerra y la Revo- su
las conquistas obtenidas yor el proletariado español,
lución, pero considero que en ella no deben entrar 3.—Los que se oponen a ello, para mi son enemigos
sino también el yunque con que forjaríamos la socie-
nada más que productores. pues de lo contrario segui- de la clase trabajadora, y por lo tanto aliados a la
dad futura.
remos una República de trabajadores que traba-
con clase capitalistá.
si, pero que no comen. V, TALAiMíANTES 2. La creo urgente, Pero para ello es necesario que
jan,

eso
los partidos yolitlcos no cabalguen a lomos de las
3.—Y el juicio que me merecen los que a ella se Acomodador, U. G. T., Catarroja. Centrales Sindicales haciéndolas servir para ñnes par-
opongan, es el siguiente: que son burgueses, y como
tidistas. El Sindicato es el nexo de todas lzs aspira-
son, tratan de impedirlo, o que son enemigos del ver-
ciones económicas de la clase obrera. Bien es verdad
dadero trabaiador y quieren ser, como los otros, sus 1.— Creo que todos hablamos demasiado de unidad que en la Espafia leal los Sindicaios dejan de tener
nuevos amos.
sindical y lo que debemos hacer es no discursear ni aquella misión especfñca de arrancar a Iz burguesia
XC>NACID ACIUELERA MIGUEL escribir, tanto sobre ella y sl llevarla a la práctica con mejoras económicas, para transformarse en órganos
Dependiente de comercio, U, G. T., Madrid. hechos, directrices del nivel económico de la clase trabnjado=
2.—No solamente la considero necesaria, sino in- rs española. BS proletariado eapaf>ol, yara triunfar
aplazable. Si no es hecho la unidad del proleta-
un necesita un instrumento único, inviolable, que aúné
1.—Desde que el trío fascista (clero, capital y mili- riado para el triunfo, vendrá, otro hecho que a la fuer- todas las voluntades de los obreros para destruir el
tarismo) levantó en España contra el pueblo pro-
se za. nos unirá a la más vergonzosa derrota, pasando a poder del capitalismo, y sobre él estructurar el nuevo
ductor, he venido observando imparciálmente la lu- la historia como bichos dafilnos a la humanidad. ÍQué poder económico-político de la sociedad futura.
cha entablada, desde el terreno de los hechos, como vergüenza! 3.—Ante las ansias de unión de la clase trabajado-
espectador y como actor a la vez,. 'Cuanto más analizo 3.—Los que se opongan a ella serán los buitres que ra, nadie se atreve a oponerse de una manera abierta.
los hechos que durante estos doce meses he vívido y se alimentan de ln carne heroica caída en los campos Los enemigos de nuestra unión trabajan subterránea-
he observado, más firme queda mi convicción de que de batalla; por lo tanto no pueden tener un lugar en- mente. Por medio de palabras y frases exóticas este-
sólo la unión fraternal y verdadera de todos los pro- tre los humanos. reotipadas, quieren demostrarnos que todo lo sacrlfl-
ductores hispanos, yodrá conducirnos a lá victoria y E. PEDRO GÍJEMÍÍUAN can en aras de la unión sindical Los flbreros cons-
a un régimen de franca libertad. cientes sabemos a qué atenemos y exigiremos respon-
OPerario géneros de p>ínto, C. N. T., Tarrasa. sabilidades a los traidores cuando la hora suene.
2.—Más que necesaria la considero imprescindible,
pcrque si los productores españoles que luchamos poz P>RANCISCO iMARTI MiARTI
la liberta>l de todo un pueblo, no luchamos de común 1.— Íííue debe inmediatamente por encima
hacerse
acuerdo y producimos al unfsono, para forfar un mun- Obrero gráñco. U, G. T., Barcelona .

de todos los obstáculos que haya, yuca con ella se ace-


do nuevo, que habrá de surgir de las ruinas que la
leraria el triunfo a pasos agigantados, y tendria una
guerra nos dejaré., perderemos la guerra, y con ello el gran resonancia en el mundo entero.
proletariado esyañol y también el de todo el mundo, l~ue sin la unión de todos los antifascistas y en
de esclavitud sin 2.—iyndíscutfblemente. Pues con ella la victoria se-
particular C. N. T.-U G. T., queche no hacerla mejor
se verá sumido en una penumbra
ria más cercana. hoy que mañana, el fascismo nos aplastariá a todos
precedentes en la historia,
3.— 4}ue deben ser fusilados. Pues el que no quiera los obreros de España y del mundo entero,
3.—Durante siglos, los trabaiadores
todos los de
que se haga nuestra unión, es un colaborador del fas- 2 Tan necesaria como los aviones, tanques, cafio-
paises se vienen esforzando por unirse para dar la
batalla a todos sus explotadoz'es. Estos, que saben lo
cismo, y por tanto, un enemigo del pueblo, y siendo nes, ametralladoras y todas las armas que disponemos
asi, como antes digo, debe ser fusilado, Por encima de y Podamol disponer
que slgnlñca para ellos dicha unión, vienen utilizando
los más inhumanos med!os para impedir que los tra-
todos, la unión del proletariado. 3.-43ue son más fascistas que Franco y todos sus
bajadores se unan. Si ahora que los trabajadores his- ADRIANO VilíLEZÍ 8>fARRTÍZN aliados, pues éstos lo que esperan es el momento yara
panos están conquistando su libertad, surgen unos je- asesinar a todos los antifascistas,
fes políticos <explotadores también del pzoductoz) que
Oñcinistz, U. G. T., Jaén.
hablan de uniñcaclón y actúan de divisionlstas, me-
JOAqfUIN O18DOfzEZ
recen ser aplastados como.el peoz de los faselstas Bombero, U. G. T., Valencia.
1.—La unión sindical de todos los auténticos tra-
PULO TfbAUAREí>L bajadores es la base para ganar'ja guerra y hacer la
Revolución, desplazando al capitalismo y a la burgue- debe crear una sola central sindical bajo
Maestro l" Ensefianza, C. N. T., Tarrasa. 1.— Que se
sia, grande o pequeña, de los sitios de mando que has-
un programa previo y todo lo amplio posible de reali-
ta hoy han disfrutado <y disfrutan) a costa del obrero, zaciones inmed;atas a practicar. Los combatientes
1.—La unidad sindical debe hacer e con iguales Z.~ín que se Reve a efecto' es impos'.ble el tríuizfo hace ya tiempo que beben en la misma fuente, y seria
derechos y deberes para todos los obreros antifascistas. del proletariado. La prueba la dan los capitalistas indigno que a su regreso fuesen separados jpor los
uniéndose todos contra nosotros, que aun desunidos que tributan a la causa su demagogia petulante desde
2.—La creo necesaria para ganar la guerra y la Re-
sabemos hacerles frente y vencerlos. confortables despachosl
volución
3 analfabetos o fascis- 3. Los que se oponen á la unidad sindical, o no 2.—Es la única manera de asegurar la realización

Los que se opongan, o son
tas máz o menos encubiertos con un carnet sindical o
lian sido. nunca obreros o están vendidos al fascismo. de la iRevolucíón obrera
político siendo, por lo tanto fascistas encublertos, que desean 3.—l]e traidores al pueblo; de dlsclpulos del ex re-
medrar ellos aunque la clase proletaria siga arras-
MOISES VILLANUEVA MARQUES volucionario Mussoííní; de pobres seres infelices..
trando las cadenas de lá ezclavltud.
Metalur81co. c N T Valencia E. COLOSO Y GOÍ>ÍEZ
~PÍRANCISCO MORILLAS LOPEZ
Cerrajero. C. N. T., Barcelona.
G4 tldnaL Arenero, C. N T.. Barcelona

Biblioteca Nacional de Espaa


-/jbonz varan Vs.
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SnlnuL 95
Biblioteca Nacional de Espaa
,uno
O en nu s(ra 1>(i >nsula conviven —
ú la v z FON>os El Colon>al fue. med>o s>glo. re>ug.o
durante
('nll .,i UUI(l.l- l> Illi l',I ~
I, pred>lecto de co>nediantes. Tenia mucho
escr>Lores y
ore>Odas y Ui o
.

areciclúmcnte i cx ~ lc!i (1( I 11( dc )>ú(11!d de redaccion y una atmosfera ingrave y fraterna áe
escenario El Colonial local profundo, cuyas luces
'há d>>ti,lú .I(lr "1,»11(.
nunca se apagaban vivió ligado estrechamente a las
ULi'I lf fiuras mas populares de nuestro mundo artistico. a>
1>( I tll UU (U» IUC .i (UUI ;I OUC
ll.Ib>l.lntC Ilr \,Id.! xf C; U O,(l»l(,1 UU i extremo de que casi todas las mesas tenian "un nom-
bre" Alli se conservaban, como reliquias, la mesa de
(l,ld (I( ld(UI i ('Il(l.'ulI.'li(r . (' I 'lic I.I ( O(( "Nákens" la de "Mariano de Gavia", la de "Loreto V
Cl»cote". la de "Salvador Maria Granés", la de 'Flo-
q»C L Ul>t!Lilvf.'n 'U Cll'l'i nl( dú ú» I rencio i@ore»o Godino". que una nocne. al salir de
UL(ex>i(
d( hria.lr- y:i qu, co cllr, Uli'- aquel calé, del que babia hecho su casa. murió aplas-
I'(iLIc!l ln(»n('Ulf> v»la llol I vil»,i» con —
tado balo las ruedas de un tranv>a: la de "Emilio Ca-
.(I U( l(I, n»uhl(l..llol.i> quf* :I I'1 cou('ul'1('U P»x( rreras y Julio Ruiz ..". Y como la mayor>a de estos
Un '>fí l'c!»t l(i vfrtud cxprc ir i clc ii!i camaradas ya pudren tierra, el Colonial. con sus me-
.Ibrccuf tUI ' Ul I,I l (lf ( U.i» sas rectangulares de mármol blanco, sobre cada una
u ( :lfe f > l, s»lop. 1(
l >f»1! lo II (Uf n( »: LU I»lié( x(' ll ll»»l I 11- de las cuales nos parecia leer un nombre, nos produ-
l>f
di I:I( o >tu'»bi(. c c>a la (moc.ón entrañable, triste y dulce a la vez, de
U».id> ~ j>l nl(ulo clc h.lol.ii
.,-l;1 dcl indúinenL( df ux Pú( iiqúui'.i(i. H,ii c,i>ex una necropolis. Santificado por las pai>das musas de>
lll(»1-Uci oa lú> U(mp>(
q!ic cx Recuerdo. el Colonial era para nosotros un panteon
en quc Ii(» purcc(*
dL famil>ar
I ')n»n ') c(ile.. l'UL»»c»fe>es pi'nun!b>feo.. lli'11os
1 ('(>clo., qi'p po>' . u ct>>posic o» sll('ocio :itlxlcil,i los
l'
1»n!»ILc> c ifc> quc, c lno l(l> df' >:Ic cxt!leal»es dc fe-
l l I C»l >1. >!lCCCO i»»I U!Ciul('iud (Osn»ipol>t.l, C(1>e>
Todo aquello pasó. Cuando en los primeros d>as de
UU!UUYYCY. Clan(>u>lo .
( y C

tener .ptlsa; cafés que, por tertuliar en ellos muchos Noviembre cl mes de los muertos

la aviacion r belde —

hombres de negoc>os notanos. comerciantes, —


agentes vom>taba h erro y fuego sobre la ciudad de la que el
oficinas.. destino- el Gen>o de la Historia h>zo "el frente Irrom-
Bolsa, viajantes parecen

ü —

pible dela C:v>lización". varias bombas incendiar>as


explica por qué el vetera>>U café de San
Lo dicho
Milián, v rbigrac>a. sito en las gárrulas mmediaciones redule on a escombros, eii pocas horas, el café de Ma-
drid y el Colonial Los enormes proyectiles perforantes
de !.. !>laza de 1. Cebada, no guarda vinculacton es-
piar ti.al
ninguna con el de Roma. emplazado en las deshic'eron los techos de los recios inmueoles secula-
res, destrozaron los pisos, quebrantaron los muros,
aristocráticas alturas del barho de Salamanca y por
tlué la antigua botiller>a dc Pombo, con su ',uiciosa
despedazaron herrajes. y casi simultáneamente am-

clientela de famihas devotas del chocolate "a la espa- bas casas se hundieron con fragor horrisono. automa-
i> la" y de la leche merengada. es tan distmto de los ticamente. los que fueron lugares de sabroso espere>-
de Mol:nero. de Ne- miento y descanso, se trocaron en iniernal hoguera
salones —

genuinamente europcos —

Trasladarse del modem>s>mo Bar Tres noches consecutivas la duración del incendio
d Zahara

grezco o
café de San Is>dro. da :dea de la magnitud de la catastrofe los escom-
Ch>cote. por ejemplo, al ranc>o
realizar el tiempo un viaje de muchos bros estuvieron ardiey)do, y el resplandor de sus lla-
equivale a en —

n>as gigantescas, llamas que simulaban un bosque de


centenares dc. kilómetros.
fuego. >lum.naba lúgubremente la capital dibu>ando
un circulo rolo en las nubes. que volaban
muy bajas.
Hoy. dcl café de Madrid, sólo subs>ste la fachada.
a través de cuyas ventanas se ven perféctamente, des-
cs!és de la puerta del Sol presentan una fiso-
c>s
de la calle de Alcalá, los tejados des>guales, sembrados
nomia 1>arto mús compleja Emplazados en el redaño
smte- de buhardillas ru>nasas de las viejas viviendas de la
de la urbe y po> lo mismo que Madr>d es una
sies

o suma. de regiones su aspecto es más abigarra- —.


calle de la Aduana Y, probablemente, por el solar
vano. pasará en breve una calle que ya está trazada.
do. imPreciso y cosmopolita
una calle fiamante, recta. que muy pronto se llenara
De estos cafés compendio dichoso del policroniado
movedizo esr::ritu madrilei>o, la barbarie fascista ha de alegria y en la que acaso se levante algún teatro,
y
dcslruido dos de los mejor vinculados a los dtas bru- pero que no dirá nada intlmo a nuestra alma
En vano intentar>amos buscar ahora el sit:o donde
jos de iiuesir >uventud: el colonial y el de Madrid.
estuvo la mesa donde nos sentabamos a escribir. o el
Ocupaba este últin>o la planta baja. de un vasto
»1>nu o'e. en ciiyos salones del p so principal estuvo lugar en que se abria la puerta. Por la que una tarde —

hace (.ás d, treinta años el Circulo de Bellas Ar- —


áe lluviaapareció la mu>er que esperábamos.

tes. de grata memoria. Era uno de los pocos cafés Acluellos recuerdos, reducidos a cen>zas. debemos
donde aun hab>a música componian su clienteta gen- buscarlos en el polvo quc ensuc;a nuestros zapatos.
tes dc roi(y descinejantes Por eso .-.hora cuando estamos en Madnd,
profesiones contratistas de nos parece
obres, esc >tures comediantes, toreros. deportistas, que vamos pisándonos el corazón
indfvidu is de vida incierta y mujeres de esas que.
cuando sc en de su casa, s>empre llevan la llave del EDUARDO ZA>v>ACGIS

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