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Steven J. Lawson
Impreso: 978-1-946584-03-8
ePub: 978-1-946584-36-6
Mobi: 978-1-946584-37-3
Traducido por Elvis Castro del libro Preaching the Psalms © Steven J. Lawson 2012
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en un sistema de recuperación, ni transmitida de ninguna forma ni por ningún medio—electrónico,
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A menos que se indique algo distinto, las citas bíblicas están tomadas de La Santa Biblia, Nueva
Versión Internacional © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc. Las citas bíblicas marcadas con RVA
están tomadas de La Santa Biblia, Versión Reina Valera Antigua. Dominio público.
Las citas bíblicas marcadas con RV95 están tomadas de La Santa Biblia, Reina-Valera © 1995 por
Sociedades Bíblicas Unidas.
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2005 por The Lockman Foundation, La Habra, California.
Las citas bíblicas marcadas con LBLA están tomadas de La Biblia de las Américas, © 1986, 1995,
1997 por The Lockman Foundation.
La transformación a libro digital de este título fue realizada por Nord Compo.
A una nueva generación de
pastores reformados,
que deben predicar con pasión
las gloriosas verdades del tesoro de David y el antiguo himnario de
Israel, los Salmos,
para que por medio de esa ferviente proclamación,
podamos ver la aurora
de una nueva Reforma.
CONTENIDO
2 - Asumir la tarea
5 - Escoger el enfoque
9 - Hacer observaciones
11 - Examinar el lenguaje
12 - Encontrar el paralelismo
13 - Estudiar la gramática
14 - Investigar la historia
15 - Estudiar la geografía
16 - Investigar la cultura
19 - Preparar el bosquejo
21 - Integrar la aplicación
22 - Escribir la introducción
23 - Escribir la conclusión
24 - Evaluar el manuscrito
25 - Entregar el mensaje
Notas
PRÓLOGO
Algo que también vemos con suma claridad en el mensaje del autor es que
Lawson cree firmemente en la predicación de la lectio continua, es decir, la
predicación consecutiva, versículo a versículo, exponiendo el texto bíblico.
Me habría encantado escuchar su prolongada serie de sermones sobre los
Salmos que tuvieron la notoria y fuerte influencia de la obra magna de
Charles Haddon Spurgeon, El tesoro de David. En total, Lawson predicó
más de doscientos sermones sobre los Salmos. En lo personal, durante poco
más de cincuenta años de ministerio, he predicado cuatro o cinco series
sobre los Salmos, prestando atención a los variados géneros literarios del
libro. Pero nunca he intentado predicar a través de todo el libro, de principio
a fin. Para encontrar ejemplos de tal hazaña homilética hay que remontarse
casi cien años hasta la época de Alexander Whyte, quien predicó los Salmos
durante tres años en la iglesia St. Georges West, en Edimburgo.
Steven Lawson nos ha dado un detallado manual para predicar los Salmos,
un importante libro que combina la vida devocional con un énfasis en la
alabanza y la oración por un lado y las verdades del evangelio por otro.
Leerlo cuidadosamente será de gran beneficio.
1
Hughes Oliphant Old
Erskine Theological Seminary
Diciembre, 2011
PREFACIO
Fueron estos dos estratégicos libros, Salmos y Romanos, los que Lutero
estudió y enseñó de manera preponderante en los años previos a las
1
Noventa y Cinco Tesis . Estos dos libros de las Escrituras tuvieron un
efecto radical en Lutero y con ello cambiaron el curso de la historia
humana. En Romanos encontró la ayuda para formular su doctrina mientras
que en los Salmos encontró la valentía para proclamar el mensaje de Dios al
mundo. Dicho de otro modo, Romanos le dio a Lutero su teología, pero
fueron los Salmos lo que le dieron su fragor. Los Salmos le dieron a Lutero
una visión elevada e imponente de Dios, tanto así que al predicar el
evangelio estaba dispuesto a luchar con el diablo mismo. De este modo,
estos dos libros de la Biblia colocaron el fundamento escritural de la
2
Reforma protestante .
La biblia en miniatura
El 31 de octubre de 1517, Lutero publicó las históricas 95 Tesis, dando así
inicio a su desafiante protesta en contra de las viles perversiones y graves
abusos de la iglesia de Roma. Este decisivo acto se transformó en el punto
de inflexión en la historia. Al centro mismo de este movimiento protestante
se encontraban los Salmos, que siguieron desempeñando un rol decisivo en
la vida y ministerio de Lutero. Mientras sus adeptos lo refugiaban en el
Castillo de Wartburg, el reformador alemán tradujo la Biblia al idioma
alemán. En este trabajo estaban incluidos los Salmos, los que Lutero
describía como “la Biblia en miniatura”.
Cantamos este salmo para alabar a Dios, porque está con nosotros.
Poderosa y milagrosamente nos preserva y defiende su iglesia y su
palabra contra todos los espíritus fanáticos, contra las puertas del
infierno, contra el implacable odio del diablo y contra los ataques
4
del mundo, la carne y el pecado .
Si la iglesia ha de ver otra reforma en esta época, primero debe haber una
reforma del púlpito de esta época. No se trata sólo de que haya más
predicación. Más bien, se debe recuperar un cierto tipo de predicación, y
esa es la predicación expositiva. Al acercarse al púlpito de esta manera
sistemática, el predicador primeramente lee, explica y aplica lo que la
Biblia enseña, y todo de manera persuasiva. En la verdadera predicación,
comenta Philip Ryken, “los principales puntos del sermón son los
principales puntos que el texto bíblico en cuestión presenta. El ministerio
no solo comienza con la Biblia, sino que permite que la Biblia determine el
5
contexto y el contenido para el sermón completo” . En su sentido más puro,
la predicación expositiva es predicación bíblica. Esto exalta a Dios y
cambia vidas.
Dios permita que este libro encienda una nueva reforma en la iglesia, y lo
mismo ocurra en ti y en tu ministerio.
Steven J. Lawson
Mobile, Alabama
Febrero, 2012
UNIDAD I
FASE DE PREPARACIÓN
1. PREPARAR EL CORAZÓN
2. ASUMIR LA TAREA
3. ADQUIRIR LAS HERRAMIENTAS
1
Preparar el corazón
Humíllate delante de Dios, quien ilumina la mente
y enciende el corazón
CONVERTIDO
En primer lugar, aquellos que prediquen de los Salmos deben haber primero
experimentado una conversión personal a Jesucristo. El principal requisito
para predicar la Palabra es el conocimiento salvífico de Cristo. El
predicador debe haber sido regenerado por el Espíritu de Dios para que
Dios lo use de manera efectiva. Debe ser alguien que haya creído en
Jesucristo verdaderamente. Antes de llamar a otros a arrepentirse y creer, él
mismo debe haberlo hecho. El apóstol Pablo dijo a Timoteo: “Ten cuidado
de tu conducta y de tu enseñanza. Persevera en todo ello, porque así te
salvarás a ti mismo y a los que te escuchen” (1 Timoteo 4:16). Dicho de
otro modo, todo predicador debe primero prestar atención a su propia
salvación y estar seguro de tener una relación correcta con Dios.
Gracia en el alma
En su obra clásica El Pastor Reformado, el puritano Richard Baxter se
dirige a los ministros de su época en la Inglaterra del siglo XVII, muchos de
2
los cuales no eran convertidos . Baxter comienza su urgente mensaje
llamando a sus colegas pastores a que se aseguren de que han nacido de
nuevo:
LLAMADO SOBERANO
En segundo lugar, aquel que predique los Salmos debe haber sido escogido
soberanamente y llamado por Dios para hacerlo. Este llamado sagrado es
una designación divina por medio de la cual la persona es apartada desde el
vientre de la madre con el fin de predicar las Escrituras. Tal mandato
soberano fue algo que experimentó el profeta Jeremías (Jer 1:5), Juan el
Bautista (Lc 1:159 y el apóstol Pablo (Gá 1:15-16). Antes de nacer, cada
uno de estos hombres fue señalado por Dios para predicar su Palabra. Así
ocurre con todos los predicadores de Dios. Este encargo de predicar es,
como dice James M. Garretson, “la obra especial del Espíritu de Dios en el
7
corazón, quien llama específicamente a la persona al ministerio” . Al emitir
este llamado eficaz a predicar, “Dios comunica su intención a los hombres
8
que llama a su servicio” . Por indicación divina, el hombre debe
encontrarse profundamente convencido de que Dios lo llama al ministerio.
Nadie debe asumir este puesto por iniciativa propia. Más bien, debe ser
Dios quien aparta al hombre para predicar su Palabra.
Señales distintivas del llamado
¿Cómo puede uno saber si Dios lo ha llamado a predicar? En Discurso a
9
mis estudiantes , Charles Haddon Spurgeon describe las señales que
distinguen a un verdadero llamado al ministerio. Cada capítulo de su libro
fue presentado como una clase, un viernes por la tarde, de las que Spurgeon
presentaba a sus estudiantes en su Pastors’ College, en relación a la obra del
ministerio. En el capítulo titulado “El llamado al ministerio”, Spurgeon
afirma que deben existir los siguientes elementos:
1. Compulsión
Antes que todo, debe haber lo que Spurgeon llama “un intenso y
10
consumidor deseo por ese trabajo” . Debe existir un “irresistible,
11
incontenible anhelo e insaciable sed” de enseñar la Palabra de Dios. Este
intenso deseo no es un impulso repentino que viene de pronto y se va de la
misma manera. En lugar de eso, este impulso interior de predicar crece con
el paso del tiempo. Un hombre de Dios siente lo que Pablo sintió cuando
declaró: “¡Ay de mí si no predico el evangelio!” (1Co 9:16).
2. Ser competente
Además, Spurgeon sostenía que debía existir “una aptitud para enseñar y
cierta medida de otras cualidades necesarias para el oficio de maestro
12
público” . Esto incluye tener conciencia de que se está capacitado para
enseñar la Escritura.
3. Conversiones
4. Confirmación
COMPLETAMENTE CONSAGRADO
EMPAPADO DE LA BIBLIA
En cuarto lugar, todo el que predique de los Salmos debe estar
completamente empapado de la Biblia, lo que implica tener una
comprensión general de toda la Biblia. Ningún otro libro requiere el mismo
nivel de comprensión de toda la Biblia. Por esto mismo fue que Pablo
encargó a Timoteo que se esforzara por presentarse “a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la
palabra de verdad” (2Ti 2:15). Eso se aplica a todo predicador de los
Salmos. Debe operar rigurosamente con la Palabra y hacer incisiones
precisas al interpretar el texto bíblico.
Una comprensión global de la verdad
Esta comprensión global de la Escritura abarca un entendimiento amplio de
sus principales etapas y verdades doctrinales. El expositor debe poseer un
sólido conocimiento y estar cimentado en todo el consejo de Dios (Hch
20:27). John Stott comentó: “Puesto que el pastor cristiano está
primordialmente llamado al ministerio de la Palabra, el estudio de la
25
Escritura es una de sus principales responsabilidades” . Su conocimiento
de la Palabra de Dios debe ser integral. Para reafirmar que el predicador
debe ser diestro con las Escrituras, Stott declara:
George Whitefield, el famoso evangelista inglés del siglo XVIII, dijo una
vez:
Ya que no hay mayor bendición que Dios pueda enviar a una nación
que ministros rectos, sinceros y fieles, entonces la mayor maldición
que Dios puede enviar a un pueblo en este mundo es entregarlo a
guías que no hayan sido regenerados y que sean ciegos, carnales,
33
tibios e incompetentes .
Asumir la tarea
Entrégate por entero a ser un predicador expositivo
de los Salmos
Está claro que la Escritura afirma provenir de Dios mismo y no del hombre.
Aunque fue registrada por autores humanos, existe, no obstante, solo un
Autor primordial, Dios el Señor. Dios supervisó a los autores de la
Escritura, incluidos los salmistas, de modo que, por medio de sus
personalidades individuales, esos hombres registraron y redactaron, sin
errores, el mensaje de Dios para el hombre. Por esto la Biblia es “la ley del
Señor” (1:2), no la ley del hombre. La fuente original es Dios. Es la ley que
Dios ha establecido. La Biblia es el registro escrito de la verdad y sabiduría
de Dios. La predicación expositiva tiene su raíz y fundamento en esta
realidad.
La inerrancia de la escritura
Dado que la Biblia es divinamente inspirada, es completamente pura, sin
ningún error. Es perfectamente confiable en todo lo que declara. La pureza
sin defecto del carácter de Dios mismo asegura la perfecta pureza de su
Palabra. Por lo tanto, la inerrancia quiere decir que la Escritura es:
1. Completamente pura
2. Perfectamente verdadera
1. La ley de Dios
7. El temor de Dios
1. Restaurar el alma
La Escritura nos hace sabios, sin importar la edad, lo que nos capacita para
que vivamos de manera piadosa.
3. Regocijar el corazón
La palabra es “recta”, lo que quiere decir que nos enseña el camino recto, la
senda apropiada para la vida. Esto tiene como efecto traer “regocijo en el
corazón”, provocando gran alegría (19:8). La verdad bíblica es suficiente al
punto de que hace que el corazón temeroso o deprimido se alegre. Da
verdadera felicidad y un contentamiento duradero, algo que solo Dios puede
dar.
Estos mandamientos del Señor son “puros”, lo que quiere decir que
alumbran. Hacen que lo oscuro salga a la luz, trayendo las realidades
eternas al primer plano. La Escritura alumbra a los que están en oscuridad
en relación a los caminos de Dios. El salmista escribió: “Tu palabra es una
lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero” (119:105). “He optado por el
camino de la fidelidad, he escogido tus juicios” (119:30). Dios guía a su
pueblo por medio de su Palabra iluminadora.
6. Siempre justa
1. Eternidad
Como el ser auto-existente que es, los Salmos declaran que Dios no tiene
principio ni fin. Él es el Creador no creado que hizo el universo, que
precede al tiempo y permanece en todo tiempo: “Desde antes que nacieran
los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y
hasta los tiempos postreros, tú eres Dios” (90:2; ver 102:25-27; 106:48).
2. Bondad
El carácter moral de Dios hace que se destaque su amor eterno y su bondad
que permanecen fieles con su pueblo para siempre: “Ciertamente el bien y
la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor
moraré por largos días” (23:6; ver 25:8; 31:19; 33:5; 34:8; 52:1; 65:4;
68:10; 86:5;104:24; 107:8; 119:68; 145:9).
3. Compasión y clemencia
4. Santidad
5. Inmutabilidad
6. Justicia
7. Amor inmenso
8. Paciencia
Dios es lento para la ira y paciente con sus criaturas. Es generoso en bondad
y amor eternos: “Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para
la ira, y grande en amor y verdad” (86:15; ver 78:38).
9. Misericordia
Dios es compasivo con su pueblo. Trata a los necesitados con bondad: “El
Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. El Señor
es bueno con todos; él se compadece de toda su creación” (145:8-9; ver 6:2,
4; 25:6; 31:7; 32:5; 36:5; 51:1; 52:8; 62:12; 86:5, 15; 89:28; 103:4, 8, 11,
17; 106:1; 107:1; 115:1; 118:1-4; 119:64; 130:7; 147:11).
10. Omnipresencia
Todo el ser de Dios está presente en todas partes. No existe lugar en el que
la plenitud de Dios no esté presente: “¿A dónde podría alejarme de tu
Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia?” (139:7).
11. Omnisciencia
Dios todo lo sabe, tiene plena conciencia de sí mismo y conoce todo lo real
y lo posible. Él ve a través de la fachada externa de las situaciones y las
personas y observa con una mirada penetrante en los corazones de los
hombres: “Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y
cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. Mis trajines
y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares. No me llega
aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda” (139:1-4; ver
44:21; 139:12; 142:3; 147:5).
12. Omnipotencia
Dios tiene todo poder y es capaz de lograr todas las cosas de acuerdo a su
infinito poder. Nada es imposible para Dios, quien puede cumplir todo lo
que le plazca: “Enaltécete, Señor, con tu poder, y con salmos celebraremos
tus proezas” (21:13; ver 29:4-5; 37:17; 62:11; 63:1-2; 65:6; 66:7; 68:33, 35;
79:11-16; 89:8, 13; 106:8; 136:12).
13. Rectitud
Dios es el estándar perfecto a partir del cual se miden todas las cosas y las
personas. Él recompensa según su voluntad y castiga a todo el que no
cumple con su Palabra: “Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu
justicia; empareja delante de mí tu senda” (5:8; ver 7:9, 17; 11:7; 19:9;
22:31; 31:1; 35:24, 28; 36:6, 10; 40:10; 48:10; 50:6, 51:14; 69:27; 71:2, 15,
16, 19, 24; 73:12-17; 85:10; 96:13; 97:2, 6; 98:2, 9; 103:17; 111:3; 116:5;
119:7, 40, 62, 123, 137, 138, 142, 144, 172; 143:1, 11; 145:7, 17).
14. Soberanía
Dios posee y ejerce completa autoridad sobre todo lo que ha creado. Por
medio de su control supremo gobierna sobre todos. Hace todo lo que le
place, cuando le place, a quien le place: “El Señor ha establecido su trono
en el cielo; su reinado domina sobre todos” (103:19; ver 2:4-5; 47:2, 8;
93:1; 96:10; 97:1; 99:1; 115:3; 135:6).
15. Verdad
16. Sabiduría
17. Ira
Dios detesta intensamente todo lo malo e impone perfecto castigo sobre el
malvado que transgrede su Palabra. Su ira se muestra en juicio eterno y
castigo divino: “Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el
camino, pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados
son todos los que en él se refugian!” (2:12 NBLH; ver 6:1; 7:11-12; 21:8-9;
30:5; 38:1; 39:10; 58:10-11; 74:1-2; 76:6-7; 78:21-22, 49-51, 58-59; 79:5;
80:4; 89:30-32; 90:7-9, 11; 99:8; 102:9-10).
Proclamación de los nombres de dios
El libro de los Salmos también expresa la grandeza de Dios a través de sus
diferentes nombres. Cada nombre expresa una faceta única de su infinita
grandeza. Cada uno de los nombres divinos revela una verdad única acerca
de su carácter supremo. A continuación, veremos cómo se describe a sí
mismo, descripción que nos da a conocer aspectos particulares de su ser
divino. Incluso el “nombre” del Señor (8:1, 9; 18:49) busca revelar su
carácter santo. El nombre divino describe su carácter, su identidad: quién es
y qué es. Los nombres de Dios equivalen a la suma y sustancia de su
perfección divina. Entre los nombres divinos que encontramos en los
Salmos vemos los siguientes:
1. Elohim
3. El Olam
Otro nombre, El Olam, quiere decir “Dios eterno” y viene de una forma
original en hebreo que quiere decir “Dios de eternidad”. El salmista
proclama: “Porque el Señor [El Olam] es bueno y su gran amor es eterno;
su fidelidad permanece para siempre” (100:5). Este nombre de Dios
enfatiza su inmutabilidad a lo largo de todas las generaciones. Es el mismo
siempre.
4. Yahvé o Jehová
5. Adonai
El nombre divino Adonai es también un plural de majestad. La forma
singular quiere decir “señor”, “amo” o “dueño”. El plural intensifica el
significado cuando se trata de Dios, indicando que Dios es el amo supremo,
con absoluta autoridad y soberanía sin par. De ese modo, el salmista afirma:
“El rey de los cielos se ríe; el Señor [Adonai] se burla de ellos” (2:4).
Proclamación de las imágenes acerca
de dios
Los salmistas usan muchas imágenes para referirse a Dios, de las cuales
cada una busca revelar un aspecto diferente de la persona y obra de Dios.
Una imagen vale mil palabras. Con abundante simbolismo, cada una de
estas imágenes acerca de Dios comunica un aspecto específico de su gloria
15
y sus obras. A continuación se enumeran algunas .
1. Escudo
2. Rey
3. Juez
Muchos salmos se refieren a Dios como el Juez justo que juzga toda vida
humana. Todo ser creado finalmente rinde cuentas directamente a él y se
deberá someter a su dictamen que discierne todas las cosas. Ciertamente
Dios castigará todo el mal y premiará todo el bien: “Dios es un juez justo,
un Dios que en todo tiempo manifiesta su enojo” (7:11; ver 50:6).
4. Roca
5. Pastor
Una imagen muy presente en el antiguo Israel que nos habla del dulce
liderazgo de Dios y su heroica protección de los creyentes: “El Señor es mi
pastor, nada me falta” (23:1; ver 80:1).
6. Fortaleza
Aquí los salmistas presentan a Dios como un lugar elevado que protege del
peligro. Así como David encontró protección en las montañas de Judea,
Dios fue su guía, pues era su roca y fortaleza, su máximo bastión. Esta
imagen nos habla de un lugar de ventaja superior sobre los enemigos,
disponible para todos los que creen en Dios: “Guíame, pues eres mi roca y
mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre” (31:3; ver 18:2; 71:3; 144:2).
7. Refugio
8. Cuerno
Marcos 12:36; 1
Todas las cosas caerán a los Corintios 15:27;
8:6
pies de Cristo Efesios
1:22; Hebreos 2:8
Marcos 16:6-7;
Cristo resucitará de la
16:8-11 Hechos
muerte
2:25-28; 13:35
Mateo 27:46;
Dios abandonará a Cristo en
22:1 Marcos
su momento de agonía
15:34
Mateo 27:39-43;
Cristo sufrirá burla y
22:7, 8 Lucas
ridiculización
23:35
Cristo encomendará su
31:5 Lucas 23:46
Espíritu al Padre
Mateo 22:44;
Marcos 12:36; Lucas
Los enemigos de Cristo se 20:42-43;
110:1
inclinarán ante él 22:69; Hechos 2:34-
35;
Hebreos 1:13
Mateo 21:42;
Cristo será la piedra angular 118:22-23 Hechos
4:11
Con esto en mente, el salmista oró: “Ábreme los ojos, para que contemple
las maravillas de tu ley” (119:18). Este abrir de los ojos implica remover un
velo o una cubierta. Esto no quiere decir que la Palabra no sea clara. Sin
duda la Escritura tiene la cualidad de la perspicuidad, es decir, la Palabra es
clara y coherente. No hay nada oscuro en la Palabra de Dios. Su mensaje
central es notoriamente claro. Más bien, el salmista quiere decir que
cualquier velo está en el lector de la Escritura, no en la Escritura misma.
Por lo tanto, es necesario quitar esa cubierta de los ojos del expositor.
Cuando es quitado, el expositor puede ver “las maravillas” en la Palabra. Al
estudiar los Salmos, el Espíritu debe iluminar la mente del expositor,
otorgándole una comprensión penetrante de las verdades.
Capacitación para hablar
Además, el Espíritu debe capacitar al expositor para predicar “en poder y en
el Espíritu Santo y con plena convicción” (1Ts 1:5 NBLH). En tanto que los
Salmos se abren ante él, debe decir junto con David: “…no me quites tu
Santo Espíritu…Así enseñaré a los transgresores tus caminos, y los
pecadores se volverán a ti” (51:11, 13).
Así debe ser con todo predicador de los Salmos. Debe tener el poder del
Espíritu Santo al proclamar el himnario sagrado, para que lo pecadores se
conviertan a Dios. Como dijimos anteriormente, esta fue la experiencia de
Pedro el día de Pentecostés al predicar los Salmos. El apóstol estaba lleno
del Espíritu Santo. El resultado de eso fue que 3.000 personas se salvaron.
Este mismo Espíritu Santo debe dar poder a la predicación de los Salmos
hoy en día, y al hacerlo, las almas se convertirán a Cristo. Se ofrecerán
voluntariamente en el día de su poder (110:3 NBLH).
Desde el primer salmo, los Salmos contrastan dos caminos en la vida: uno
que lleva a la vida, otro que lleva a la destrucción. En el segundo salmo, el
salmista llama a los pecadores a actuar con discernimiento y a confiar en el
Hijo de Dios. Predicar los Salmos ofrece una oportunidad de potente
predicación evangelística, llamando a un compromiso decisivo por parte de
los oyentes. Anuncia salvación y destrucción, cielo e infierno, bendición y
maldición, misericordia y miseria. El expositor se sitúa ante una bifurcación
en el camino y llama a todos a decidir qué camino seguir.
2. Enciende la adoración
3. Purifica vidas
Cada salmo tiene una capacidad única para convencer de pecado y llevar al
verdadero arrepentimiento. Al exponer estos salmos el corazón es
escudriñado, convencido y purificado de pecado.
Todo expositor debe acumular una sólida biblioteca en la que cada libro
haga una contribución única. Por lo tanto, el expositor necesitará de las
siguientes categorías generales de libros.
En inglés tenemos:
HERRAMIENTAS HISTÓRICAS
Hay otros libros que también se necesitan para comprender el mundo
antiguo en el que vivía el salmista. Estas herramientas de estudio nos
ayudan con los diversos aspectos del trasfondo histórico, incluyendo las
costumbres, la cultura, la política, la religión, la literatura y la geografía.
Trasfondo bíblico
Es invaluable contar con libros que aborden el trasfondo y las costumbres
del mundo antiguo. Proveen la necesaria comprensión del mundo oriental
antiguo y la cultura hebrea, y además nos explican las referencias y
alusiones de la época del Antiguo Testamento.
FASE DE EXPLORACIÓN
TÍTULO DESCRIPTIVO
La palabra “salmos” tiene varios significados, ya sea en la versión hebrea,
griega o en los sobrescritos. A pesar de los diversos significados, en lo
esencial se refieren al libro como himnario de alabanza, diseñado para guiar
al pueblo de Dios en la adoración.
Libro de alabanzas
En un comienzo, el libro de alabanza que conocemos como los Salmos no
tenía nombre. Esto se debe a la amplia diversidad de estos himnos o
canciones. Finalmente, los antiguos hebreos llamaron a esta colección de
salmos “Libro de Alabanzas” o simplemente “Alabanzas”. Este título
original reflejaba el propósito principal del libro, ayudar a los creyentes
para alabar a Dios de manera apropiada. Posteriormente, en la traducción al
griego del Antiguo Testamento en el siglo II a. C., la Septuaginta (LXX),
pasó a llamarse “libro de Salmos”. De hecho, así lo llamó Jesús (Lc 20:42),
y lo mismo hicieron los apóstoles (Hch 1:20).
Acompañamiento musical
La palabra “salmos” proviene de una palabra griega que quiere decir
“pulsar cuerdas”. En un comienzo, al cantar los salmos para alabar a Dios, a
menudo eran acompañados por un instrumento de cuerdas como el arpa o la
lira. Como lo indica el título, los Salmos son una colección de canciones de
adoración para cantar con acompañamiento musical.
Sonido de júbilo
El título hebreo para el libro de Salmos es tehillim, que quiere decir “hacer
sonidos de júbilo” o “alabanzas”. Por lo mismo, al reunir 150 salmos en un
solo libro, el Salterio sirvió como el primer himnario del pueblo de Dios
para ayudarlos a hacer ruidos de júbilo en adoración a él.
MÚLTIPLES AUTORES
Hay varios salmos que identifican al autor: Moisés (1), David (73),
Salomón (2), los hijos de Coré (10), Hemán (1), Etán (1), Asaf (12), Hageo
(1), Zacarías (1) y Esdras (1). Los cuarenta y siete salmos restantes tienen
autores anónimos. Ese número podría reducirse a treinta y cuatro. No
obstante, a menudo nos referimos al libro de Salmos como los escritos de
David porque es el autor de la mayoría. David compuso aproximadamente
setenta y cinco salmos. Es el autor, o se hace referencia a él, en la mitad de
los salmos y es la persona responsable de organizar la música del Templo (1
Crónicas 25).
Un conjunto de autores
La mayoría de los otros libros de la Biblia fueron escritos por un solo
hombre. Solo unos pocos indican múltiples autores. Un ejemplo de ello es
el libro de Proverbios, que reconoce a Salomón y Ezequías como autores de
los dichos de sabiduría. Sin embargo, el libro de Salmos es un caso
excepcional en la Biblia al haber sido escritos por varios hombres. Fue un
esfuerzo concertado de muchos autores que escribieron a partir de diversas
experiencias en la vida.
1. David
Este notable hombre de Dios fue el segundo rey de Israel y el “dulce cantor
de Israel” (2S 23:1). Conocido como el hombre conforme al corazón de
Dios, fue el autor de exactamente la mitad de los Salmos (3-9; 11-32; 34-
41; 51-65; 68-70; 86; 101; 103; 108-110; 122; 124;131; 133; 138-145).
Hechos 4:25 identifica a David como autor del Salmo 2. También el autor
de Hebreos (Heb 4:7) atribuye el salmo 95 a David. En la Septuaginta, los
Salmos 9 y 10 fueron combinados en uno solo e indicando que David es el
autor de ambos.
2. Asaf
Asaf fue un sacerdote levita a quien David puso a cargo de la adoración en
Israel (1Cr 16:4-5). Se reconoce a Asaf como autor de doce salmos (50; 73-
83). Era el cantor principal cuando el arca fue llevada a Israel luego de un
largo exilio (1Cr 15.17-19).
4. Salomón
Salomón, hijo de David, es el tercer rey de Israel, autor de dos salmos (72;
127). Él fue quien construyó el Templo para adorar a Dios donde se
cantaban estos salmos. También es posible, como sugieren algunos
comentaristas bíblicos, que el sobrescrito del Salmo 72 indica que ese
cántico fue dedicado a Salomón al comienzo de su reinado.
5. Moisés
Este profeta de Dios fue un potente líder del pueblo de Israel durante el
Éxodo desde Egipto. Moisés fue el autor del Pentateuco. También escribió
un salmo durante el paso por el desierto (Salmo 90).
6. Hemán
Un sabio y músico ezraíta, Hemán era hijo de Coré y fundador del coro del
clan de Coré (2Cr 5:12; 35:15). Este director de adoración escribió un
salmo (88).
7. Etán
Un sabio ezraíta, Etán probablemente fue un cantor levita (1Cr 6:42; 15:17,
19) y autor de un salmo (89).
8. Anónimo
Los otros cuarenta y ocho salmos tienen variados autores. Algunos piensan
que Esdras, el escriba post-exílico y sacerdote de Israel puede haber sido el
autor de algunos de estos cantos anónimos.
EXTENSO PERÍODO
Puesto que los Salmos tienen muchos autores diferentes, estos cantos
sagrados fueron escritos en épocas diferentes. En total, eso duró entre 900 y
1000 años. El salmo más antiguo, Salmo 90, fue compuesto por Moisés
durante los cuarenta años de Israel en el desierto (1445–1405 a. C.). Lo más
probable es que haya sido hacia el final de este periodo, próximo al 1410
a.C. El último salmo compuesto, el Salmo 126, se cree que fue escrito en el
período de exilio de Israel en Babilonia, en la época en que retornaron a
Judá, alrededor del año 500 a.C. o quizás antes, alrededor del año 430 a.C.
si es que el Salmo fue escrito por Esdras.
Un proyecto de mil años
Se sabe muy poco acerca del proceso de compilación del Salterio. Puesto
que David compuso casi la mitad de los salmos, parece razonable suponer
que la mayoría de aquellos fueron compuestos durante su reinado (1010-
970 a.C.) y antes de la monarquía dividida (931 a.C.). Aquellos que
claramente fueron escritos más tarde, pueden haber sido compilados y
ordenados por los hombres de Ezequías (siglo XVIII a.C.) y la escuela de
escribas de Esdras (siglo quinto a.C.). Es por esto que las fechas del Salterio
es tema abierto y van desde Moisés (1410 a.C.) hasta Esdras (430 a.c.).
El primer salmo que fue escrito, el Salmo 90, fue compuesto por Moisés
durante los cuarenta años que Israel vagó en el desierto (1445-1405 a. C.),
probablemente hacia el fin de ese período de severas pruebas, quizás
alrededor del año 1410 a. C.
2. La vasta mayoría
El último salmo compuesto, el Salmo 126, fue escrito después del exilio
babilónico de Israel, quizás durante la etapa del retorno a la tierra de Judá,
alrededor del año 500 a. C. o quizás posterior a eso (430 a C) si fue escrito
por Esdras.
CINCO LIBROS
Igualmente, el predicador debe considerar que toda la colección de 150
salmos, que llamamos el Salterio, fue compilada en cinco etapas sucesivas
durante un extenso período de tiempo. Los antiguos escribas agruparon los
salmos en una serie de cinco libros más pequeños, donde cada libro
incrementa al anterior. El Salmo 72:20 deja esto en claro al afirmar: “Aquí
terminan las oraciones de David hijo de Isaí”. Este versículo en un
momento indicaba el final de una edición anterior más corta de los Salmos.
Los libros posteriores fueron complementados con los salmos restantes.
Estos cinco libros son claramente distinguibles, puesto que cada sección
concluye con una doxología (Salmos 41:13; 72:18-19; 89:52; 106:48;
150:6).
Cinco libros en uno
El libro de Salmos se divide en cinco libros. Los primeros tres concluyen
con un doble “amén”; el cuarto termina con un “Amén” y un “Aleluya”. El
último libro concluye la colección completa con un “Aleluya”.El libro de
Salmos creció con los años según el Espíritu Santo dirigía a diferentes
escritores y editores para componer y compilar nuevos cantos de adoración.
Estos cinco libros al interior de los Salmos son los siguientes: Salmos 1-41;
42-72; 73-89; 90-106; 107-150. Los Salmos 1 y 2 están colocados de
manera estratégica como entrada al santuario de los Salmos y los últimos
cinco Salmos 146-150 concluyen todo el libro con una larga doxología.
Aunque el orden al interior del Salterio no es inspirado, algunos sostienen
que los cinco libros de Salmos corresponden a los primeros cinco libros de
la Biblia, Génesis a Deuteronomio. Es por ello que algunos llaman al libro
de los Salmos “El Pentateuco de David” porque refleja los libros de la Ley
conocidos como el Pentateuco de Moisés. Estos cinco libros se dividen de
la siguiente manera:
Libro I: salmos 1-41
Los primeros cuarenta y un salmos forman el Libro I y probablemente
fueron compilados durante la primera época de la monarquía judía de David
o Salomón. Todo el contenido del Libro I se atribuye a David mayormente,
dado que el Salmo I es anónimo. El Salmo 2 se atribuye a David más tarde
(Hch 4:25). Los Salmos 9 y 10 probablemente fueron un solo salmo en un
principio. La Septuaginta identifica a David como el autor del Salmo 33.
Hay que poner atención a la ubicación de los dos primeros salmos como
apertura del libro. No fueron escritos primero, ese honor le corresponde al
Salmo 90. Más bien fueron ubicados en ese lugar, juntos, para conformar
una unidad, y operar como guardianes de la entrada a este templo de la
verdad que es el Salterio. Este par de salmos se dirigen a todo el que se
acerque al libro exigiendo que se refugien en el Señor.
RASGOS ÚNICOS
El libro de los Salmos es, sin lugar a dudas, el más singular de toda la
Biblia. Destaca como único en su clase por sus muchos interesantes rasgos.
No hay otro libro come este en la Biblia.
De lo más pequeño a lo más grande
De manera única, los Salmos cubren todo el rango de estructuras literarias.
Ya sea en términos del tamaño del libro, el período de tiempo que tomó
recopilarlo o el tamaño del capítulo más largo o el más pequeño. El Salterio
es un libro de extremos. Además, este antiguo himnario contiene el
versículo que se ubica al centro de la Biblia. Por estas razones, el libro de
Salmos es único en su clase.
El proyecto más largo
Como ya hemos comentado, el libro de Salmos fue un largo proyecto de
escritura, el más largo en la Biblia, que requirió entre 900 a 1000 años para
su composición. A la vez, la recopilación de los Salmos fue un largo
proyecto, un esfuerzo que tardó siglos. La formación del Salterio
probablemente comenzó en los primeros días del Templo de Salomón, o
quizás incluso en la época de David. Más tarde, quienes trabajaban en el
Templo le dieron forma a la última etapa de este trabajo de compilación, tal
vez en el siglo tercero a. C. Eso quiere decir que tomó casi 700 años
compilar el libro de Salmos.
El libro más grande
El libro de Salmos es fácilmente el más extenso de la Biblia, compuesto por
150 salmos. Si cada salmos se considera como un capítulo, los Salmos, con
150 unidades literarias, contiene más capítulos que cualquier otro libro en la
Biblia. El más cercano de los otros libros es Isaías, que contiene menos de
la mitad de esa cifra, con sesenta y seis capítulos.
El capítulo más largo
Salmo 119 es el capítulo más largo de la Biblia y contiene 176 versículos.
Este salmo contiene más versículos que otros treinta libros completos en la
Biblia: Rut, Ester, Cantar de Salomón, Lamentaciones, Joel, Amós, Abdías,
Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Malaquías, Gálatas,
Efesios, Colosenses, Filemón, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timoteo, Tito,
Santiago, 1 y 2 Pedro, 1, 2, y 3 Juan, y Judas.
El capítulo más corto
Por otro lado, el Salmo 117 es el capítulo más corto de la Biblia y contiene
apenas dos versículos. Es interesante que el Salmo 117 es el capítulo central
de la Biblia (en la versión en inglés) justo en medio de 1.189 capítulos
desde Génesis a Apocalipsis.
El versículo central
El Salmo 118:8 es el versículo que se ubica justo al centro de los 31.173
versículos y 1.189 capítulos que componen la Biblia.
La mayor Cantidad dE autorEs
El libro de Salmos presenta el mayor número de autores que cualquier otro
libro de la Biblia. El Salterio es en sí una biblioteca, una magnífica
colección literaria, en la que participó el mayor número de contribuyentes.
Entre ellos, como ya hemos mencionado, se encuentran David, Asaf, los
hijos de Coré, Salomón, Moisés, Hemán, Etán y otros.
El más citado
Los escritores del Nuevo Testamento citan el libro de Salmos más que
cualquier otro libro del Antiguo Testamento. De las 360 citas del Antiguo
Testamento o alusiones a éste presentes en el Nuevo Testamento, 112
corresponden a los Salmos. Además de eso, 97 de los 150 salmos (lo que
corresponde a casi dos tercios) son citados en veintitrés de los veintisiete
libros del Nuevo Testamento. No hay otro libro de la Biblia que esté tan
entretejido con el resto de la Biblia.
El mayor número de profecías
El libro de los Salmos contiene más profecías mesiánicas, acerca de la
venida del Señor Jesucristo, que cualquier otro libro del Antiguo
Testamento. Los salmos nos muestran al Hijo de Dios (2) y al Hijo del
Hombre (8), su perfecta obediencia (40:6-8), la despreciable traición (41:9),
la violenta crucifixión (22), su triunfante resurrección (16), la victoriosa
ascensión (68:18) y entronización (110). Él es la piedra angular para
aquellos que creen, pero es una piedra de tropiezo para los que rehúsan
creer (118:22-23).
MIRADA GENERAL
Escoger el enfoque
Decide en oración qué salmo o serie de salmos
se debe predicar
DIFERENTES ENFOQUES
Para poder saber qué enfoque adoptar, el predicador de los Salmos debe
conocer cuáles son las opciones con las que cuenta. Cualquiera de los
siguientes enfoques básicos puede ser posible. Puede predicar: (1) salmos
aleatorios; (2) salmos consecutivos; (3) salmos similares; (4) grupos de
salmos o (6) todos los salmos.
Salmos escogidos
En primer lugar, el predicador puede decidir tratar ciertos salmos de
diferentes secciones del libro. Este enfoque le permite a la congregación
recibir una muestra de los diferentes tipos de salmos. Este enfoque puede
percibirse como desordenado, pero el predicador tiene buenas razones al
decidir. Algunos salmos parecen destacar entre otros y eso es una invitación
a predicarlos. El expositor puede priorizar estos salmos clave y predicarlos
por lo que representan (1; 2; 8;15; 19; 22; 23; 24; 25; 30; 32; 34; 40; 42; 46;
51; 53; 63; 71; 72, etc.). Por ejemplo, algunos predicadores que han
2 3
adoptado este enfoque son Charles Swindoll , Warren Wiersbe , Ray
4 5 6
Stedman , Ronald Allen , y Calvin Beisner . Estos expositores, cuyos
sermones han sido publicados, han predicado series de salmos escogidos.
Grupos de salmos
En segundo lugar, el expositor podría escoger un grupo de salmos según
como se agrupan en el Salterio. Estos notables bloques de salmos, que han
sido compilados y ordenados consecutivamente, están conectados por temas
o experiencias similares. Por ejemplo, uno podría predicar una serie corta
con los siguientes salmos:
Salmos 3-7 Las luchas de la persona piadosa
Salmos 9-15 El piadoso y el impío
Salmos 42-49 Tribulación y triunfo
Salmos 73-83 Salmos de Asaf acerca de la adoración
Salmos 93-99 Salmos de coronación
Salmos 120-134 Salmos de ascenso o graduales
Salmos 146-150 Salmos de aleluya
Salmos similares
En tercer lugar, los salmos se pueden clasificar según estilos u otras
características. Esto lo trataremos en el capítulo 7. Para nuestros fines en
este capítulo, podemos decir que las series de sermones deben basarse en
salmos con características similares:
1. Los salmos reales que anuncian a Cristo como Rey (2; 18; 20; 21;
45; 72; 89; 101; 110; 144);
2. Los salmos de penitencia que expresan profunda contrición y
arrepentimiento del pecado, junto con la gracia y el perdón de Dios
que restaura al pecador (6; 25; 30; 32; 38;39; 40; 51; 102; 130);
3. Los salmos aleluya que emplean de manera reiterativa el término
“aleluya” como expresión de un alma absorta en adoración a Dios
(111-113; 115-117; 146-150);
4. Los salmos imprecatorios que imploran a Dios por la vindicación de
los santos perseguidos y por el justo castigo de los impíos
perseguidores.
Trabajar con cualquiera de estas clasificaciones ciertamente generará una
serie de sermones potentes y sumamente prácticos que enriquecerán
significativamente al pueblo de Dios.
Salmos consecutivos
En cuarto lugar, el expositor puede decidir predicar de manera consecutiva
una importante sección de los salmos, en orden secuencial, sin importar el
estilo literario. Por ejemplo, se puede predicar diez sermones de los salmos
1-10 para luego tener un descanso y predicar otra serie de una parte distinta
de la Biblia. Posteriormente, podría volver a predicar otros diez sermones
de los salmos 11-20, y así sucesivamente. De ese modo se puede cubrir todo
el Salterio con quince series. Si bien es cierto que tanto para el predicador
como para la congregación puede ser una exigencia demasiado grande
cubrir los 150 salmos de manera consecutiva, tal vez será posible tener la
meta de cubrirlos de diez salmos a la vez en un período de tiempo
prolongado.
Un salmo
En quinto lugar, es posible predicar múltiples sermones a partir de un solo
salmo. Muchos de los salmos se pueden desglosar de modo de acomodar
una serie de sermones, y una muy buena serie de hecho. Algunos de los
salmos que se prestan para una serie de sermones son los salmos 23; 32; 51;
119 and 139 por nombrar algunos. Muchos connotados predicadores han
predicado series extensas a partir de un solo salmo. Entre ellos se cuenta a
7 8
Martyn Lloyd-Jones, Salmo 42 y a F. B. Meyer, Salmo 23 . Otros
expositores han predicado series extensas del Salmo 119, tales como
9 10 11
Charles Bridges , Thomas Manton , Juan Calvino , James Montgomery
12 13
Boice y Jay Adams .
Todos los salmos
En sexto lugar, el predicador puede decidir predicar consecutivamente todo
el Salterio. Esta estrategia demandará varios años. Para este enfoque se
deben tomar en cuenta varios aspectos como la destreza del predicador y la
madurez de la congregación. James Montgomery Boice predicó todo el
libro de los Salmos, capítulo a capítulo, en la Décima Iglesia Presbiteriana
de Filadelfia. John MacArthur enseñó los primeros setenta y cinco salmos
al comienzo de su ministerio pastoral en la iglesia Grace Community
Church de Los Angeles.
PENSAMIENTOS FINALES
LAMENTO
En el Salterio, el grupo más grande es el de salmos de lamento. Existen más
de sesenta salmos de lamento y eso incluye lamento individual y
comunitario. En el lamento, el salmista abre su corazón a Dios con
completa honestidad. Es un corazón que a menudo está cargado de tristeza,
temor o incluso enojo. Estos cantos con una alta carga emotiva registran la
desesperación del salmista por que Dios lo libere de sus sufrimientos
personales. Aquí el corazón del salmista clama a Dios pidiendo ser
rescatado en el día de sumo dolor y tribulación (3-7; 12-13;22; 25-28; 35;
38-40; 42-44; 51; 54-57; 59-61; 63-64; 69-71; 74;79-83; 85-86; 88; 90; 102;
109; 120; 123; 130; 140-143). Como ocurre en la mayoría de los salmos, el
lamento concluye volviéndose al Señor con confianza.
Lamento individual: el perseguido
Estos salmos de lamento individual surgen de circunstancias personales
cuando los enemigos del salmista lo persiguen (3-5; 7; 11; 17; 23; 27; 57;
63) con la intención de causarle mucho daño. Estas son oraciones pidiendo
ayuda en momentos de angustia insoportable. El desarrollo del salmo sigue
un patrón predecible que, usando al Salmo 3 como ejemplo, normalmente
es el siguiente:
1. Se presenta el problema
3. Petición a Dios
¡Levántate, Señor!
¡Ponme a salvo, Dios mío!
¡Rómpeles la quijada a mis enemigos!
¡Rómpeles los dientes a los malvados! (3:7).
4. Alabanza a Dios
1. Se expresa el problema
3. Expresión de perplejidad
1. Se expresa el problema
2. Expresión de perplejidad
3. Petición a Dios
Una vez que el salmista ha dado a conocer su queja ante Dios, procede a
pedir a Dios que los libere de su pesada mano sobre ellos. Solicita que sus
enemigos ya no tengan éxito en sus maliciosas amenazas y ataques (44:23-
26; 60:5, 11; 74:2-3, 18-23; 79:6-12; 80:1-3, 7, 14-15, 19; 83:1-3, 9-18;
85:4, 6; 90:12-17; 94:1-3; 123:3-4; 126:4; 137:7). Una petición a Dios
como esta está registrada en el Salmo 79:
¡Enójate con las naciones que no te reconocen,
con los reinos que no invocan tu nombre!
Porque a Jacob se lo han devorado,
y al país lo han dejado en ruinas.
No nos tomes en cuenta los pecados de ayer;
¡venga pronto tu misericordia a nuestro encuentro,
porque estamos totalmente abatidos!
Oh Dios y salvador nuestro,
por la gloria de tu nombre, ayúdanos;
por tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados.
¿Por qué van a decir las naciones: “¿Dónde está su Dios?”
Permítenos ver, y muéstrales a los pueblos paganos
cómo tomas venganza de la sangre de tus siervos.
Que lleguen a tu presencia
los gemidos de los cautivos,
y por la fuerza de tu brazo
salva a los condenados a muerte.
Señor, haz que sientan nuestros vecinos,
siete veces y en carne propia,
el oprobio que han lanzado contra ti (79:6-12).
4. Se promete alabanza
ACCIÓN DE GRACIAS
La siguiente categoría destacada en los salmos es la de acción de gracias.
En estos cantos de adoración, el salmista expresa una profunda conciencia
de las abundantes bendiciones de Dios. Estos salmos a menudo se usaban
cuando Dios respondía la oración y registran la gratitud por sus generosas
misericordias. Algunos son salmos de gratitud individual, otros de gratitud
nacional. Estos salmos a veces se denominan salmos de alabanza
declarativa, porque expresan gozo a Dios debido a su bondad, fidelidad y
protección. Hay diez salmos de gratitud individual (18; 30; 32; 34; 40; 66;
92; 116; 118; 138) y seis salmos de gratitud comunitaria (65; 67; 75; 107;
124; 136).
Gratitud individual
El salmista expresa su profunda gratitud a Dios y da gracias por las
bendiciones divinas otorgadas a él personalmente (18, 30, 31, 32, 40, 66,
92, 116, 118, 120). Estos salmos siguen un orden un poco diferente e
incluyen cinco elementos clave.
1. Expresión de gratitud
Dichoso aquel
a quien se le perdonan sus transgresiones,
a quien se le borran sus pecados.
Dichoso aquel
a quien el Señor no toma en cuenta su maldad
y en cuyo espíritu no hay engaño (32:1-2).
2. Se presenta el problema
A continuación, el salmista presenta el trasfondo para comprender cuál es
su problema. Es necesario que Dios actúe ante esta dificultad (18:3-5, 7-19,
47-48; 30:2-3, 6-9, 11-12a; 31:8-13, 21-22; 32:3-4; 40:2-3, 12, 14; 66:5-12,
14 16-19; 92:9-11; 116:3, 8-9; 118:5, 7, 10-13, 18; 120:1-3, 6, 7). El Salmo
32 nos muestra cómo avanza para presentar el problema:
3. Anuncio de liberación
4. Se comparte sabiduría
El Señor dice:
“Yo te instruiré,
yo te mostraré el camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.
No seas como el mulo o el caballo,
que no tienen discernimiento,
y cuyo brío hay que domar con brida y freno,
para acercarlos a ti”.
Muchas son las calamidades de los malvados,
pero el gran amor del Señor
envuelve a los que en él confían (32:8-10).
5. Llamado a alabar
1. Se rinde alabanza
Cinco de los seis salmos de gratitud comunitaria comienzan con una abierta
declaración de alabanza. Aquí se expresa una invitación a dar gracias a Dios
(65:1-2; 66:1-2; 107:1-3; 118:1-4; 124:1-2). El Salmo 65 comienza con este
elemento:
2. Se presenta el problema
El salmista luego presenta el problema que ha causado la crisis. Sea cual
sea el problema nacional, y que normalmente es la amenaza extranjera con
posibilidad de muerte, lo que yace en el centro del problema es el pecado
del pueblo (65:3; 66:10-12; 107:4-5, 10-12, 17-20,25-27; 118:7, 10-13, 18;
124:2-3; 129:13). Ahora el Salmo 65 expresa:
3. Relato de la gracia
4. Apelación al pasado
5. Se explica la liberación
6. Alabanza fervorosa
Finalmente, estos salmos de gratitud comunitaria contienen una declaración
de alabanza, un voto de alabanza, o una invitación a alabar (65:13; 66:3-4,
20; 107:1-3, 8, 15, 21, 31-32, 43; 118:1-4, 17, 19,21, 28-29). Asimismo, el
Salmo 65 concluye: “Cantan y lanzan voces de alegría” (65:13).
ALABANZA
La siguiente categoría de salmos que debemos considerar es la de los
salmos de alabanza, que se reconocen con facilidad por su exuberante
alabanza a Dios. Esta clase de salmo expresa adoración a Dios por lo que él
es y por su grandeza hacia su pueblo. Aquí, se debe alabar a Dios como
Creador del universo (8; 19; 104; 148). Además, se lo debe alabar como el
protector y proveedor de su pueblo (66; 100; 111; 114; 149). Asimismo, se
alaba a Dios como Señor de la historia (33; 103; 113; 117; 145-147).
Alabanza a dios el creador
En estos salmos, el salmista alaba a Dios por su asombrosa creación que
marcó el comienzo de la historia del mundo. Por este acto creador, el
mundo le pertenece a Dios por derecho y eso le da prerrogativas y
privilegios irrestrictos sobre el universo que él creó solo. (8; 19; 33; 104;
136).
1. Declaración de alabanza
2. Razón de la alabanza
3. Se repite la alabanza
1. Se expresa alabanza
2. Razón de la alabanza
En esta sección final aparece una explicación completa de la razón de la
alabanza. El salmista dice que se debe alabar a Dios por que solo él es Dios.
Él es el Pastor de su pueblo y los protege de todo peligro junto con proveer
para sus necesidades. Dios es bueno, amoroso y fiel. Por lo tanto, todos los
pueblos deben alabarle. El Salmo 100 explica las razones de la alabanza del
salmista.
1. Expresión de alabanza
2. Razón de la alabanza
DIDÁCTICOS
Otro tipo de salmos son aquellos que se conocen como salmos didácticos
por su contenido altamente instructivo. Estos salmos entregan pautas
prácticas acerca de la voluntad de Dios. Son cantos de adoración que
ofrecen una guía práctica para la vida diaria en los caminos de Dios (1; 36;
37; 49; 73; 112; 127; 128; 133). En ellos vemos cómo quiere Dios que
vivamos. Con frecuencia, estas instrucciones divinas se encuentran en la
Torá, o la Ley de Dios escrita (1; 19; 119).
Enseñanza de sabiduría
En los salmos sapienciales, el salmista enseña una cosmovisión que sitúa en
un marcado contraste los polos opuestos de la vida y la muerte, la sabiduría
y la necedad, el camino de la rectitud y el camino de la maldad, la
bendición y la destrucción (32; 34, 37; 49; 73; 112; 127; 128; 133).
1. Amonestaciones de la sabiduría
2. Proverbios concisos
3. Símiles comparativos
4. Caminos antitéticos
Junto con eso, los salmos sapienciales plantean un marcado contraste entre
dos caminos en la vida. Muestran la gran discrepancia entre el sabio y el
necio, el justo y el malvado (34:14-15; 37:7, 9-22,32-34, 37-38; 73:3-12,
13, 27-28; 127:1-2). El Salmo 37 contiene muchos de estos contrastes entre
los justos y los injustos:
1. Promesa de bendición
2. Caminos antitéticos
Al igual que los salmos sapienciales, estos salmos de la Torá contrastan dos
maneras de vivir. Hacen un marcado contraste entre el camino del justo y el
camino del malvado. El Salmo 1 plantea estos antónimos con claridad:
3. Símiles comparativos
Estos salmos de la Torá también son conocidos por el uso de símiles. Estas
comparaciones, también tomadas a menudo de la naturaleza, usan la palabra
“como” para pintar el cuadro de cómo luce el hombre que se deleita en la
Ley de Dios. También nos muestra cómo es el que se aparta de su Palabra.
El Salmo 1 usa dos símiles comparativos principales para describir al
hombre justo y al injusto. El primero es como un árbol plantado junto a un
rio, el segundo es como un arbusto en el desierto:
Es como el árbol
plantado a la orilla de un río
que, cuando llega su tiempo, da fruto
y sus hojas jamás se marchitan.
¡Todo cuanto hace prospera! (1:3).
7
Segundo, hay que notar el tono autoral. Los diferentes tipos de salmos
también se pueden reconocer por su ánimo, que puede ir desde la dolorosa
desesperación que vemos en los salmos de lamento a la fervorosa intensidad
de los salmos imprecatorios. También se puede observar una diversidad
entre la humilde contrición de los salmos de acción de gracias a la
celebración gozosa de los salmos de peregrinaje. Además, se aprecian otros
ejemplos de estas variaciones en la majestad de los salmos de coronación.
REINADO
2. La soberanía de Dios
3. La victoria de Dios
4. Llamado final
1. La soberanía de Dios
2. Sobre la creación
Desde su trono en lo alto Dios reina sobre todas las naciones. Designa, de
manera soberana, los tiempos en la historia y los destinos futuros. El Señor
usa incluso opresores extranjeros para cumplir sus propósitos eternos.
Nadie puede estorbar su decreto soberano (47:2-3, 7-9; 93:3-4; 96:1, 3, 9;
97:1, 5-7; 98:2-9; 99:1-3). El Salmo 93 añade:
5. Sobre su pueblo
Finalmente, el salmista declara que Dios reina sobre su pueblo escogido con
absoluta santidad. Este gobierno soberano está mediado por su Palabra. Los
testimonios divinos de Dios registrados de manera infalible en la Escritura
producen santidad en la vida de los miembros de su pueblo. El poder
santificador de su Palabra hace que su pueblo adorne su casa con su carácter
santo (47:4; 93:5; 95:6-11; 96:9; 97:12; 98:1, 3; 99:3, 5, 9). El Salmo 93
concluye con este énfasis:
IMPRECACIÓN
Los salmos imprecatorios invocan la ira y el juicio de Dios sobre sus
enemigos, motivados por el celo ardiente por la gloria de Dios. Estos
salmos claman para que los justos sean vindicados por Dios al castigar al
malvado. En estas provocadoras obras se encuentra una súplica para que las
maldiciones de Dios caigan sobre los que se alzan en su contra. El salmista
clama a Dios para que castigue al malvado y lo defienda mientras cumple la
tarea de Dios en medio de sus perseguidores (7; 35; 40; 55; 58-59; 69; 79;
109; 137;139; 140; 144).
Reconocer los propósitos
Los salmos imprecatorios cumplen los siguientes propósitos: (1) demostrar
el santo rechazo de Dios hacia el pecado y su recto juicio del malvado:
“Dirá entonces la gente: ’Ciertamente los justos son recompensados;
ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra’” (58:11); (2) mostrar la
autoridad de Dios sobre el malvado: “Consúmelos en tu enojo; ¡consúmelos
hasta que dejen de existir! Así todos sabrán que Dios gobierna en Jacob, y
hasta los confines de la tierra” (59:13); (3) llevar al malvado a ver a Dios:
“Señor, cúbreles el rostro de ignominia, para que busquen tu nombre”
(83:16); (4) hacer que los justos alaben a Dios: “¡Alabaré al Señorpor su
justicia! ¡Al nombre delSeñoraltísimo cantaré salmos!” (7:17).
Por lo tanto, a causa del celo por Dios y por aborrecer el pecado, el salmista
pide que Dios castigue al malvado y vindique al justo. Hay que recordar
que todos estos salmos imprecatorios, con excepción de dos, provienen de
David en su rol de rey de Israel, protector de la nación, comandante en jefe
de los ejércitos de Israel. Él ora por victoria en una guerra justa. También
son oraciones que actualmente se oran en el cielo.
Imprecación individual
En estos “salmos de ira”, el salmista le pide a Dios que traiga juicio divino
sobre sus propios enemigos. Estos enemigos impíos buscan hacerle mucho
daño y él pide a Dios que haga justicia con ellos (35; 55; 59; 79; 109).
1. Petición de ayuda
2. Expresión imprecatoria
3. Promesa de alabanza
4. Se detalla la crisis
1. Expresión de angustia
2. Promesa de alabanza
3. Expresión imprecatoria
CONFIANZA
1. Declaración de confianza
2. Expresión de lamento
3. Invitación a otros
4. Razón de la confianza
1. Expresión de confianza
2. Confianza fortalecida
3. Crisis personal
4. Petición a Dios
ACRÓSTICOS
Salmos 25 y 34: estos son los únicos dos salmos que contienen
un acróstico con el alfabeto hebreo completo, las veintidós
letras.
MISCELÁNEOS
Existen otras categorías menores de salmos que, a partir de algunas
similares, se pueden agrupar de varias maneras. Si se clasifican de manera
más específica, según el tema y la actitud del escritor, surgen muchos tipos
diferentes de salmos como hemos visto. Además, se pueden distinguir
clasificaciones adicionales, incluyendo:
AUTOR BÍBLICO
Primero, los sobrescritos ayudan a identificar al autor en muchos salmos.
Los salmistas incluyen a: 1) David (75 salmos); 2) Asaf (50; 73; 74-83); 3)
los hijos de Coré (42; 44; 45; 47-49; 84; 85; 87); 4) Salomón (72; 127); 5)
Moisés (90); 6) Hemán (88); 7) Etán (89) y 8) otros autores anónimos.
Como vemos, estos títulos ayudan a determinar el autor de muchos salmos.
Un tema de debate
Es necesario comprender que lograr determinar el autor de un salmo puede
ser tema de debate. La controversia se centra en torno al uso de la
preposición hebrea le que se traduce como “de” o “para” en el sobrescrito.
La pregunta es entonces si es que debiera traducirse “de”, “por”, “para” o
“a”. En el último caso, la preposición indicaría que el salmo está dedicado a
la persona que se menciona y no que fue escrito por esa persona. Sin
embargo, lo más apropiado es asumir que la preposición apunta al autor a
menos que algo indique lo contrario.
CONTEXTO HISTÓRICO
En Segundo lugar, los sobrescritos a menudo nos informan sobre el
contexto histórico del salmo. Al examinar el título, el expositor deberá
preguntar: ¿cuándo se escribió este salmo? ¿Por qué fue escrito? ¿En qué
ocasión se escribió este salmo?
Sucesos en la vida de david
Hay trece salmos que están directamente relacionados con incidentes en la
vida de David (3; 7; 18; 34; 51; 52; 54; 56; 57; 59; 60; 63; 142). Al predicar
los salmos, todo expositor deberá estar familiarizado con la vida de David,
para lo cual será útil releer los sucesos de su historia como el ungido rey de
Israel (1S 16-31; 2 Sam. 1-24; 1Cr 1-29). Los sobrescritos que se relacionan
con la vida de David nos comunican el trasfondo histórico de los salmos
nombrados a continuación e identifican importantes sucesos en la vida de
David:
Salmo 54: cuando los zifitas advierten a Saúl acerca de David (1S
23:19).
Salmo 56: cuando los filisteos capturaron a David en Gat (1S 21:10,
11).
Salmo 57: cuando David huyó de Saúl hacia una cueva (1S 22:1;
24:3).
Salmo 59: cuando Saúl envió hombres a vigilar la casa para matar a
David (1S 19:11).
Salmo 60: cuando David luchó contra Mesopotamia y Siria (2S 8:3,
13).
1er Período (juventud): Salmos 7; 8; 11-13; 16; 17; 22; 23; 34;
35;52; 54; 56-57; 59
INSTRUCCIONES MUSICALES
En tercer lugar, hay varios salmos que llevan anotaciones respecto a la
música para el director de adoración y nos entregan pistas acerca del
contexto. Estas inscripciones indican por qué el salmo era usado en la
adoración pública (Gitit y Sosanim), algun propósito especial (Mut-laben,
Mahalat, Nehilot, Al tasjith); el tema (Ajelet hasahar y Yonath ’élem
rejokim); coros especiales que lo acompañan (Seminit, Alamot y Jedutun).
Algunos sostienen que las instrucciones sobre la música corresponden al
4
final del salmo anterior y no es parte del título del salmo . Hay cincuenta y
cinco salmos que llevan estas indicaciones musicales, “Para el músico
principal”. El músico principal era el director del coro del Templo.
Preparaba al coro y dirigía el canto de los salmos en los servicios en el
Templo
Coros especiales
Algunas de las indicaciones musicales se refieren al canto de coros
especiales:
1. Alamot
Este término solo aparece en el Salmo 46 [45]. Se traduce “para (la voz de)
las jóvenes”, lo que indicaba que este salmo debía ser cantado por mujeres
jóvenes (ver almah, Is 7:14). Este salmo era cantado por un coro femenino.
2. Seminit
3. Jedutún
Este término aparece en los Salmos 39, 61 y 77 y se refieren a uno de los
tres directores de coro de David (1Cr 16:41-42; 25:1, 6; 2Cr 5:12). Es
posible que se refiera a un tercer coro conocido como jedutún, o coro de
alabanza. Este coro cantaba canciones de alabanza y acción de gracias (ver
1Cr 25:3).
Épocas especiales
Hay otras instrucciones musicales que corresponden al canto de los salmos
en épocas especiales.
1. Sosanim
2. Susan-edut y el sosanim
3. Gitit
Esta palabra se encuentra en los Salmos 8, 81 y 84 y se traduce como
“lagar” (ver Neh 13:15). Estos tres salmos se cantaban en la Fiesta de los
Tabernáculos. “Gittit”= “lagar”, alude a la Fiesta de los Tabernáculos cuyo
objeto era conmemorar la gran bondad de Dios hacia Israel en su travesía
por el desierto. Tal como la Pascua recordaba a Israel que Jehová era su
Redentor, la fiesta de los Tabernáculos les recordaba que era su Sustentador.
Por eso es que los salmos describen la confianza en Dios en tiempos de
5
adversidad con mucha claridad .
Cantos de david
Hay otras anotaciones musicales en torno a la vida de David. Estas
incluyen:
1. Mut-laben
Este término aparece en el Salmo 9 y se traduce como “la muerte del hijo”.
Los expositores no pueden identificar con certeza de qué hijo se trata.
Algunos sugieren que es Ben (el levita de 1Cr 15:18), otros que es un
príncipe desconocido, otros que es Absalón. No se sabe con certeza. Hay
otra anotación que dice “por la muerte del campeón (Goliat)” en vez de
6
decir “la muerte del hijo” . David escribió el Salmo 8 poco después de
derrotar a Goliat, para conmemorar dicho evento. Dios claramente había
“tomado en cuenta” a David en aquel día (8:4) e Israel había coronado a
David “de gloria y de honra” (8:5). Dios había puesto a Goliat y las bestias
del campo “a su dominio” (8:6, 7; 1 Sam 17:46). De este modo, David
expresa en el Salmo 8 que Dios le dio dominio en la tierra, aunque es algo
pequeño e insignificante comparado con la majestad de Dios.
2. Mahalat
Este término aparece en el Salmo 53 y se traduce como “danzas”. Israel
danzó mucho después de la victoria de David ante Goliat y los filisteos (1S
18:6-7). “Es fácil imaginar a David sosteniendo en su mano la espada del
7
gigante derrotado y escribiendo este salmo” . En el Salmo 88, mahalat se
ubica junto a leanot, que quiere decir “danzas y gritos”. La ocasión en que
hubo danzas y gritos fue cuando David trajo el Arca a Jerusalén (2S 6:5; 14,
15; 1Cr 13:8, 15, 16, 28).
3. Ajelet-hasahar
1.Al-tashet
Este término aparece en el título de los Salmos 57, 58, 59 y 75. Se traduce
como “No destruyas”. En tiempos de angustia, sufrimiento y problemas,
Israel suplica a Dios que tenga misericordia y traiga liberación.
Otros títulos
Hay otras anotaciones musicales que tienen que ver con el uso de un
instrumento musical:
1. Nehilot
2. Neginot
Este término aparece en los Salmos 4, 6, 54, 55, 61, 67, 76 (y en Hab 3:19).
Se traduce como “instrumentos de cuerdas”. Estos salmos eran
acompañados por dos instrumentos de cuerdas, el arpa y la lira.
3. Selah
CATEGORÍA LITERARIA
1. Salmo
2. Sigaion
3. Mictam
Este título aparece en seis títulos (16, 56-60) y puede referirse a una oración
privada o meditación personal.
4. Masquil
Este encabezamiento se encuentra en trece salmos (32; 42; 44; 45; 52-
55;74; 78; 88; 89; 142) y viene de la raíz (s-k-l, “ser sabio, instruir”) y
probablemente significa que es un salmo didáctico (ver 32:8).
5. Cántico o canto
Este sobrescrito (sir) aparece más de treinta veces (30;45-46; 48; 65-69; 75-
76; 83; 87-88; 92; 108; 120-134) y simplemente se refiere a una canción (
1Cr 6:31-32). A veces sir se combina con otros títulos como “un canto, un
salmo” (48, 66, 83, 88, 108); “un salmo, un canto” (30; 65; 67; 68; 75; 76;
87; 92); “un canto de bodas” (45); o “un canto. Un salmo de los hijos de
Coré… Un masquil de Hemán el izraita” (88).
6. Salmo de petición
7. Petición
8. Enseñanza
Esta palabra se refiere al propósito del salmo, solo en el Salmo 60, que es
instruir a los guerreros de David a relacionarse entre sí.
9. Para el sábado
Este título quiere decir que el uso del salmo (92) se relaciona con el día de
reposo.
Esta inscripción solo aparece en el Salmo 100 e indica que se usa para
expresar gratitud.
11. Oración
Hacer observaciones
Lee el salmo muchas veces y examina el texto
del salmo
Quizás J. C. Ryle fue quien mejor lo dijera: “Debemos leer nuestra Biblia
4
como si estuviéramos cavando en busca de un tesoro” . Esto quiere decir
que los expositores deben indagar en el texto como un minero en búsqueda
del preciado oro, y deben hacerlo hasta extraer las riquezas. Martyn Lloyd-
Jones añade: “Hay que inquirir en el texto, hacerle preguntas, y en
particular esta pregunta: ¿qué dice aquí? ¿Cuál es la doctrina específica, el
mensaje especial? Nada es más importante que esto en la preparación del
5
sermón” . En otras palabras, el expositor debe cavar hacia las
profundidades del pasaje hasta que descubra las pepitas de verdad
enterradas que yacen bajo de la superficie.
CONTEXTO BÍBLICO
En primer lugar, el expositor debe tomar nota del lugar que ocupa un salmo
particular en la estructura amplia de los salmos. Se ha dicho acertadamente
que un texto sin contexto es un pretexto. Un salmo sin contexto no estimula
nuestro pensamiento. Se debe tomar en consideración:
Un libro individual
Como ya hemos planteado en el capítulo 4, la compilación de los Salmos
fue un largo proceso que tomó cerca de 1.000 años. El Salterio se ordenó en
cinco libros, que son Salmos 1-41; 42-72; 73-89; 90-106; y 107-150. Cada
libro individual tiene su tema primario. Muchos consideran que la idea
central se relaciona con los cincos libros de Moisés, de Génesis a
Deuteronomio, respectivamente. Por lo tanto, cuando el expositor se
aproxima a un salmo se debe preguntar: ¿en cuál de estos cinco libros se
encuentra el salmo? ¿Cuál el tema global de este libro? ¿Cómo encaja este
salmo dentro del tema general? ¿Qué salmo antecede? ¿Qué salmo sucede?
¿Esa ubicación implica algún significado?
El salterio completo
Cuando los compiladores del Salterio hicieron su trabajo lo hicieron dentro
del contexto de su tiempo. Por ejemplo, el Salmo 89 registra la caída de
Jerusalén a manos de los babilonios. De manera apropiada se ubica al
concluir el Libro III por su paralelo con lo ocurrido en Israel al concluir ese
triste período en la historia de Israel. El Salmo 90, escrito por Moisés
después de la cautividad en Egipto y durante el paso de Israel por el
desierto, comienza el Libro IV. Esto es sorprendente dado el interesante
paralelo con el momento en que el Salmo 90 se incluye en el Salterio, justo
cuando Israel regresa de la cautividad babilónica, después de su paso por el
desierto entre Babilonia y Jerusalén.
PERSONAJES CLAVES
En algunos salmos, Dios mismo habla a su pueblo a través del salmista. Por
ejemplo, el Salmo 50 contiene declaraciones de parte de Dios en primera
persona. Esto es característico de los Salmos de Asaf (50; 73-83):
“Reúnanme a los consagrados, a los que pactaron conmigo mediante un
sacrificio” (50:3-5). En otras ocasiones el salmista describe los ataques
verbales de sus enemigos. En otros momentos, el que habla es uno de los
enemigos de Dios que se burla del salmista: “Los reyes de la tierra se
rebelan; los gobernantes se confabulan contra él y contra su ungido. Y
dicen: “¡Hagamos pedazos sus cadenas! ¡Librémonos de su yugo!” (2:2-3).
Por lo tanto, el expositor debe estar atento a los cambios de narrador.
¿A quién está dirigido?
A su vez, el expositor debe preguntarse: ¿A quién está dirigido? ¿El autor se
dirige a Dios? ¿A Israel? ¿A sus enemigos? ¿A sí mismo? ¿A los lectores
en general? Aunque cada participante recibe atención, el salmista se dirige
en primer lugar a Dios: “Atiende, Señor, a mis palabras; toma en cuenta mis
gemidos” (5:1). Esto es lo que hace del Salterio algo tan único. En todo otro
libro de la Biblia Dios se dirige al hombre, pero en el salterio, en general, el
hombre se dirige a Dios.
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS
Tercero, el expositor debe prestar atención a las circunstancias generales
que acompañan al salmo. La evidencia se puede ver en el sobrescrito o en la
anotación final, un rasgo que analizamos en el capítulo 7. Además, hay
importantes pistas que surgen con una primera lectura del salmo.
Motivaciones del corazón
El expositor debe investigar la razón por la que fue escrito el salmo. ¿Fue
como expresión de alabanza o acción de gracias? ¿Es una enseñanza de
sabiduría divina? ¿Un lamento del corazón? ¿Un dilema del alma? ¿Una
súplica por liberación? ¿Una confesión de pecado? ¿Un reconocimiento de
bendición divina? ¿Una declaración de la majestad de Dios? ¿Una áspera
imprecación? ¿Una declaración de firme confianza?
Los títulos de los salmos son de gran ayuda para determinar el propósito, en
especial en el caso de los salmos de David. Por ejemplo, el encabezamiento
del Salmo 51 dice: “Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a verlo
por haber cometido David adulterio con Betsabé”. Este título dirige al lector
hacia el pasaje de 2 Samuel 11-12 que registra la trágica caída de David y la
valiente reprensión de Natán. El final del Salmo 8, ’por la muerte del
campeón Goliat’ dirige al predicador al texto de 1 Samuel 17 para descubrir
la motivación de David al escribir el salmo: su victoria sin precedentes ante
el filisteo incircunciso.
Muchos salmos, como el Salmo 13, pasan del desaliento extremo (v. 1-2) a
un gran deleite (v. 5-6). En el Salmo 87, los hijos de Coré rebosan de gozo
(por ejemplo 87:7), lo cual se confirma en el final musical: “Cántico. Salmo
de los hijos de Coré. Al director musical. Según majalat leannot [danzas y
gritos]”.
Por otro lado, el Salmo 88, es el más triste de todo el Salterio. Aquí Hemán
el ezraíta se lamenta por ’calamidades’ (v. 3), estar “desvalido” (v. 4), ’el
foso’ (v. 6), ser ’aborrecible’ (v. 8), ’tristeza’ (v. 9), and ’sufrimientos’ (v.
15). En el Salmo 108:8-9, David pronuncia una apasionada imprecación
hacia su enemigo: “Que se acorten sus días, y que otro se haga cargo de su
oficio. Que se queden huérfanos sus hijos; que se quede viuda su esposa”.
IDEA CENTRAL
Cuarto, cada salmo se debe leer como una unidad literaria teniendo en
cuenta el flujo del mensaje y el patrón de desarrollo. El expositor no debe
desconectar los versículos ni aislar las ideas de su contexto. Con el fin de
captar las ideas clave, el expositor debe identificar las repeticiones, trazar el
progreso de las ideas, distinguir las estrofas y resumir el salmo:
Ideas recurrentes
El predicador debe poner atención a las palabras o frases que se repiten. Por
ejemplo, el Salmo 8 comienza y termina con un estribillo que resume el
salmo con alabanza y asombro: “Oh Señor, soberano nuestro, ¡qué
imponente es tu nombre en toda la tierra!” (vv. 1, 9). También se debe
examinar el salmo anterior y posterior con el fin de observar si los mismos
estribillos, palabras o frases están presente. El Salmo 42 y 43 están
obviamente conectados dado el estribillo que se repite: “¿Por qué voy a
inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar?” (42:5, 11; 43:5). Lo mismo se
puede decir del Salmo 1 y 2 que comienzan y terminan con las idénticas
palabras “dichoso” o “bendito” (1:1; 2:12). Del mismo modo, el Salmo 119:
“Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la
ley del Señor. Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo
buscan (119:1-2).
Desarrollo del tema
El predicador debe hacer la siguiente pregunta: ¿De qué manera se
desarrolla el salmo? ¿Comienza en el valle de la desesperanza y termina en
la cima de la montaña del triunfo? ¿Comienza con alabanza a Dios y luego
da la razón de esa alabanza? ¿Comienza con un estado de ánimo bajo y
concluye del mismo modo? Cada uno de los salmos se caracteriza por su
forma. Es decir, cada salmo tendrá ciertas características estructurales en
común con otros salmos de la misma clase. Por lo tanto, la categoría de
cada salmo presenta un patrón predecible que es común a los salmos que
componen esa categoría. En el salmo 6, el rey David expresa el problema
(6:1), expresa confianza en Dios (6:5) y presenta su queja en contra de sus
enemigos (6:7, 10). En el Salmo 126, la tristeza se convierte en canto
cuando el salmista pasa del exilio a la restauración.
Divisiones en estrofas
Cualquier observación inicial de un salmo siempre debe incluir un análisis
de las estrofas. ¿Cuántas estrofas hay? ¿Cómo se relacionan las estrofas?
¿Cuál es el punto alto en el desarrollo de las estrofas? ¿Cuál es el punto
bajo? Cada estrofa contiene un tema central. Luego de distinguir las
estrofas, el predicador debería redactar una oración sucinta que resuma la
idea principal de la estrofa. Esta oración debe ser breve, una declaración
concisa que cristalice la idea central de la estrofa.
Para poder determinar cuál es el punto de la estrofa, hay tres preguntas que
merecen atención: 1) ¿Quién? ¿Quién habla a quién? 2) ¿Qué? ¿Qué dice el
que habla? ¿Está alabando? ¿Se lamenta? ¿Está confesando pecado? ¿Pide
ayuda? ¿Expresa una queja? 3) ¿Por qué? ¿Por qué dice lo que dice? ¿Es
gratitud por la grandeza de Dios? ¿Expresa dolor por las dificultades? 4)
¿Dónde? ¿Dónde está el que habla? ¿En el desierto? ¿En el palacio? ¿En
Sión? 5) ¿Cuándo? ¿Cuándo escribe? ¿En tiempos de adversidad? ¿Después
de una victoria ante los enemigos? ¿Durante un largo tiempo de silencio de
Dios? 6) ¿Cómo? ¿Cómo se expresa el que habla? ¿Con celebración? ¿En
angustia? ¿Expresa anhelo? ¿Hay urgencia?
Por ejemplo, en la obra maestra literaria que es el Salmo 23, David presenta
la hermosa alegoría (una metáfora extensa) del pastor (v. 1-4). Haciendo
uso de las seis preguntas para identificar la ubicación (el campo), los
instrumentos (la vara y el cayado), la escena (pastos, agua, restauración) y
la adversidad (“el valle de sombra de muerte”), el expositor puede
identificar la idea clave de los versículos 1-4, es decir: “El Señor es mi
pastor” (v. 1). En los versículos 5-6, David introduce una segunda metáfora:
el Señor es mi anfitrión. Si el predicador usa las seis preguntas, encontrará
que la metáfora del anfitrión es paralela a la metáfora del pastor en cuanto
al lugar (tienda), instrumentos (bondad y amor de pacto), la escena (mesa,
ungimiento, vino) y la adversidad (“mis enemigos”). Como vemos, el uso
de esas seis preguntas ayuda al expositor a captar la idea clave de cada
sección.
Oración resumen
Después de escribir una frase que resuma cada estrofa, el expositor debe
redactar una oración que resuma todo el salmo. Cada oración que resuma
una estrofa se debe unir y comprimir en una oración que resuma el salmo
completo. En cada salmo, poder identificar el tema central requiere que el
predicador considere lo siguiente:
La oración resumen debe captar la esencia del salmo. Ningún salmo está
listo para predicarse mientras su mensaje central no se exprese en una
oración sucinta y clara. Stephen F. Olford escribió: “El tema dominante es
la verdad que proclama el texto. Es la idea central del texto. Es la ’gran
idea’ y el elemento unificador del sermón. Un mensaje se realza con la
unidad y la unidad se fortalece si la idea central (también llamada el tema,
la proposición, el sermón en una frase, la idea central o el tema
7
predominante) se expresa con claridad .
EMPAPADO DE ALABANZA
La clave en esta etapa de la preparación del sermón es leer y releer y volver
a leer el pasaje bíblico. El expositor debe adentrarse en el salmo que
predicará. En este punto, el expositor debe familiarizarse con todos los
pormenores del salmo. Antes de consultar comentarios y hacer estudios de
palabras, debe leer y releer el salmo escogido, una y otra vez, hasta que esté
grabado en su mente.
Los expositores deben ser lectores cuidadosos del texto, absorbiendo como
una esponja el texto bíblico y empapándose de sus verdades.
UNIDAD III
FASE DE INTERPRETACIÓN
EL SIGNIFICADO LITERAL
INTENCIÓN AUTORAL
PRINCIPIO LÉXICO
En tercer lugar, el expositor debe dedicarse a descubrir el significado de las
palabras en el salmo. Hablaremos de este principio en mayor detalle en el
capítulo 11, “Examinar el lenguaje”. Teniendo en cuenta la crítica textual y
la traducción bíblica, debe dedicarse al estudio cuidadoso de las palabras
clave del salmo. Hasta donde sea posible, esto se logra mejor recurriendo al
idioma hebreo.
El significado de las palabras
En relación a esto, el exégeta debe apuntar a palabras específicas en el
salmo que sean clave, repetidas, no claras, y enfáticas. Esto implica hacer
estudios de palabras, investigando la etimología de los vocablos y sus
diversos usos. Para poder determinar el significado de una palabra, el
expositor debe compararla con sinónimos y antónimos. Además, deberá
examinar la conjugación de los verbos clave, prestando atención a los
matices del tiempo verbal. Para esto será necesario consultar diccionarios
de hebreo, concordancias, diccionarios teológicos y comentarios.
Todo expositor debe responder la pregunta clave: ¿de qué manera cada
palabra contribuye a la comprensión del texto? Las palabras tienen
diferentes significados según el contexto. Se deben tomar en cuenta los
recursos literarios, modismos, estructura y género literario. Del mismo
modo, se debe estar alerta a los peligros que acompañan un estudio de
palabras. Las falacias relacionadas con el estudio de palabras abundan en la
exégesis. Además, si se descuida el análisis sintáctico en favor de un
análisis de palabras, eso puede indicar que el trabajo del predicador es
incompleto. Aunque son importantes, los análisis de palabras por sí solos no
nos dan una visión profunda del texto bíblico. El análisis de palabras se
debe combinar con las observaciones de la sintaxis y el contexto.
ESTRUCTURA GRAMATICAL
En cuarto lugar, el predicador debe poner atención a la gramática del salmo.
Analizaremos este principio en extenso en el Capítulo 13, “Estudiar la
gramática”. Esto requiere que el expositor entienda la estructura gramatical
básica de cada oración. Si al hacerlo puede trabajar en el idioma original,
mejor aún.
Las relaciones entre las palabras
En este punto, el expositor debe preguntarse: ¿cuál es el verbo principal?
¿Cuál es el sujeto? ¿Cuáles son los modificadores? ¿Qué están modificando
las cláusulas y frases? ¿De qué manera están conectadas con el resto de la
oración? ¿Qué es primario? ¿Qué está subordinado? ¿Qué es enfático? En
los Salmos también se debe prestar atención al paralelismo, tema tratado en
el capítulo 12 “Encontrar el paralelismo”, y sus estrofas poéticas.
TRASFONDO HISTÓRICO
En quinto lugar, el expositor debe determinar el trasfondo histórico del
salmo. Este principio hermenéutico será tratado con mayor detalle en el
Capítulo 14, “Investigar la historia”. Esta clave interpretativa implica que el
predicador debe interpretar cada salmo según los hechos históricos que
subyacen.
Descubrir el telón de fondo
Aquí, el expositor debe hacer las preguntas básicas: ¿cuál era el trasfondo
original del salmo? ¿En qué circunstancias fue escrito? ¿Cuál era el entorno
histórico de las personas y eventos a los que hace referencia el salmista?
¿Qué quería decir este salmo para su público original? La respuesta a estas
preguntas servirá para descubrir la intención original del salmo.
Todo expositor debe dedicarse al estudio del trasfondo histórico del texto.
Aparte de la Escritura, debe recopilar información relevante en los
hallazgos arqueológicos y las fuentes extra-bíblicas. Si están disponibles,
arrojarán luz al significado del texto. La hermenéutica gramático-histórica
presupone la precisión histórica de la Biblia. Parte importante de la
interpretación bíblica errónea se debe a que se transgrede este principio
histórico.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
CONTEXTO CULTURAL
RECURSOS LITERARIOS
UNIDAD SINTÉTICA
Por ejemplo, el Salmo 78:2 afirma que Asaf habló en parábolas, sin
embargo, Mateo 13:35-36 lo aplica a Cristo y a su ministerio público en el
que dijo parábolas. En el Salmo 41:9, David se refiere a “mi mejor amigo,
en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la
zancadilla”, que era un contemporáneo. No obstante, en Juan 13:18, Jesús
dijo que la traición de Judas iba a cumplir este versículo del Antiguo
Testamento. La traición a David por parte de un falso amigo describe la
traición de Judas a Cristo.
En el Salmo 35:19, David oró que a “aquellos que me odian” Dios no les
permita seguir actuando maliciosamente. No obstante, más allá de David,
Jesús más adelante dijo a sus discípulos, en Juan 15:25, que el odio de los
incrédulos hacia él era “para que se cumpla lo que está escrito en la ley”,
citando ese salmo. Una vez más, David habló en el Salmo 22:18 acerca de
sus enemigos, y los llamó, figuradamente, toros, leones, perros y personas
que “echan suertes por su ropa”. Sin embargo, en Juan 19:24, se considera
que estas palabras se “cumplen” cuando los soldados echan suertes por la
ropa de Jesús: “Se repartieron entre ellos mi manto, y sobre mi ropa
echaron suertes”. El mismo cumplimiento, ahora del Salmo 34:20 se
aprecia en Juan 19:36, que “el justo”, aunque “pasa muchas tribulaciones”
es librado por el Señor y “no le quebraron ningún hueso”. Esto se cumplió
en Cristo cuando los soldados no quebraron las piernas de Jesús en la cruz.
El significado extendido en cristo
Hay que dejar en claro que inicialmente estos salmos no fueron escritos
como predicciones directas acerca de Jesús. El contexto en cada caso revela
que estos versículos no hacían referencia, en principio, a Jesús. Pero se
“cumplieron” en Cristo en el sentido de que en él se encuentra un
significado expandido en el Nuevo Testamento. Esto no quiere decir que los
escritores del Nuevo Testamento veían significados ocultos en el salmo.
Más bien, los escritores del Nuevo Testamento, e incluso Jesús mismo,
tuvieron propósitos proféticos legítimos al citar los Salmos.
CUMPLIMIENTO PROFÉTICO
REVELACIÓN PROGRESIVA
En decimotercer lugar, el expositor debe interpretar los Salmos consciente
de que toda la Biblia fue escrita durante un período de 1.600 años.
Asimismo, el libro de Salmos tardó cerca de 1.000 años en ser escrito.
Mientras se escribían y compilaban los cinco libros de los Salmos, Dios fue
revelando paulatinamente muchas de sus verdades. Una presentación
gradual de la verdad a lo largo de un período prolongado es algo que hay
que tomar en cuenta.
El despliegue de la verdad
Esto no quiere decir que lo Biblia dice previamente estuviera incorrecto.
Tampoco quiere decir que el Antiguo Testamento sea menos inspirado o
menos claro que el Nuevo Testamento. Más bien significa que lo que se
escribió primero estaba incompleto. Es decir, a menudo lo que se escribió
en un principio era solo una revelación parcial en la Biblia. Más adelante,
esa revelación era expandida por el mismo autor u otro posterior. Esto
significa que, en el estudio progresivo de la Biblia, Dios añadió a lo que ya
había dado en secciones anteriores. Es decir, lo que fue revelado en forma
parcial en el Antiguo Testamento, incluyendo los Salmos, fue ampliado por
autores posteriores de modo que la revelación en el Nuevo Testamento es
más completa.
Examinar el lenguaje
Interactúa con el idioma hebreo
Claro está que las destrezas lingüísticas variarán entre un predicador y otro.
Algunos han tenido muchos más estudios de hebreo antiguo que otros. Del
mismo modo, algunos tienen mayor aptitud para el hebreo que otros.
También ocurre que algunos disponen de mayor tiempo para trabajar en el
uso del idioma original. Hay hombres que por su realidad bi-vocacional,
tienen tiempo limitado para trabajar en la brecha lingüística. Pero según la
educación, capacidad y tiempo que cada uno haya recibido, el predicador
debe trabajar a partir del idioma original hasta donde pueda.
Reducir la brecha lingüística
Al predicar de los Salmos, mientras más acceso tenga el expositor al idioma
hebreo, mayor acceso tendrá al significado preciso del texto. MacArthur
añade: “A menudo comprender el significado de una palabra o frase en el
idioma original puede ser la clave para interpretar un texto de la Escritura
2
de manera correcta” . Dada la abundancia de herramientas lingüísticas para
el hebreo hoy en día, el predicador debiera ser capaz de trabajar, en algún
grado, con el texto original en sus esfuerzos de interpretarlo correctamente.
CONSIDERACIONES TEXTUALES
EL TRABAJO DE TRADUCCIÓN
PALABRAS CLAVE
En tercer lugar, será necesario que el predicador lea todo el salmo con
atención en busca de palabras clave en el texto. Debe identificar las
palabras estratégicas que usa el salmista. El movimiento y el significado de
un salmo se enriquece al captar la etimología y el significado de ciertas
palabras clave.
Palabras estratégicas
Dado que los salmos fueron escritos originalmente en hebreo, leer el texto
en el idioma original aumentará la compresión del texto. El estudioso del
Antiguo Testamento, Robert Chishom escribió: “Debemos examinar el uso
bíblico de las palabras, observando con cuidado los diversos factores
lingüísticos y situacionales que nos advierten sobre los matices en el
8
significado según el contexto” . Si el predicador no posee conocimientos
en hebreo, deberá apoyarse en buenas traducciones, concordancias y
diccionarios que hagan uso del hebreo. Según la extensión del salmo,
deberá fijarse en ciertas palabras clave que requieran atención:
1. Palabras clave
2. Palabras repetidas
4. Palabras enfáticas
1. El contexto inmediato
Junto con esto, debe considerar el mensaje teológico del contexto. Las
falsas interpretaciones a menudo surgen cuando se ignora el tema central
del pasaje. Por ejemplo, hay quienes toman el Salmo 2:8-9 como un texto
que se puede usar en conferencias sobre misiones. Pero un examen más
cuidadoso revela que el contexto inmediato habla de juicio divino sobre los
pecadores rebeldes. Por lo tanto, “herencia” no se refiere a que Cristo reciba
hombres y mujeres para salvación, sino todo lo contrario. Se refiere a que
Cristo heredará las naciones para juzgarlas.
2. El contexto amplio
Luego, se debe poner atención a cómo otros autores usan la palabra en otros
salmos. Además, se debe observar de qué manera otros autores bíblicos
usan la misma palabra en otros libros del Antiguo Testamento. Junto con
esto, hay que considerar de qué manera otros autores, fuera del texto
bíblico, usan el término. Esto se hace necesario en especial cuando se trata
de palabras en hebreo que solo se usan una o dos veces en el Antiguo
Testamento. Hay aproximadamente 1.300 palabras que solo aparecen una
vez en el Antiguo Testamento. Estas se llaman hapax legomena, que
significa una palabra que solo se usa una vez en la Biblia hebrea. Hay cerca
de 500 palabras en hebreo que solo se usan dos veces en el Antiguo
Testamento. En dichos casos, el uso de estas palabras en material extra
bíblico puede ayudar a determinar el significado.
Herramientas lingüísticas
Para determinar el significado de las palabras en hebreo, el expositor deberá
consultar concordancias y diccionarios teológicos en hebreo, y comentarios
confiables de los Salmos.
1. Diccionarios de hebreo
2. Concordancias en hebreo
3. Diccionarios teológicos
INCISIONES PRECISAS
Nada reemplaza a las incisiones precisas cuando se trata de la Palabra de
Dios. Ningún expositor puede explicar adecuadamente el significado de un
salmo si no logra reducir la brecha lingüística. Muchos predicadores hoy en
día se preocupan de lo histriónico en la predicación cuando lo que más
debiera preocuparles es manejar bien la palabra de verdad (2Ti 2:15). A fin
de cuentas, en la predicación es más importante la sustancia que el estilo.
La precisión con el texto es más importante que el envoltorio del sermón.
Esto no quiere decir que la entrega del sermón no tenga importancia.
Hablaremos de lo crucial que es la entrega desde el púlpito más adelante.
Lo cierto es que tanto la sustancia como el estilo son vitales. Debemos
procurar ser precisos e interesantes. Pero la interpretación correcta del texto
es la base sólida sobre la que se apoya la entrega del sermón. Ninguna casa
puede permanecer sin un fundamento firme. Tampoco un sermón.
Encontrar el paralelismo
Pon atención a las estrofas, coplas y paralelismos.
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados, [A]
ni se detiene en la senda de los pecadores [B]
ni cultiva la amistad de los blasfemos, [C]
(1:1)
ANTITÉTICO
SINTÉTICO
El paralelismo sintético desarrolla la idea de la primera línea por medio de
la segunda. Aquí la proposición planteada en la primera línea se expande y
desarrolla aún más en la segunda. Como observa Ryke: “El paralelismo
sintético (paralelismo creciente)…consiste en un par de líneas que juntas
forman una unidad completa en la que la segunda línea completa o expande
10
la idea presentada en la primera línea” . Por lo tanto, la segunda línea
desarrolla o extiende la idea central de la primera y no solo la repite. Aquí
hay dos importantes ejemplos:
EMBLEMÁTICO
CULMINANTE
El paralelismo culminante, también llamado paralelismo escalonado,
comienza con una palabra, frase o verdad crucial en la primera línea y luego
la expande en la segunda línea hasta un clímax dramático. Ryken lo explica
así: “En el paralelismo culminante, la segunda línea completa la primera
12
línea repitiendo una parte de esta para luego añadirle algo” . Es decir, las
líneas sucesivas continúan la idea de la primera. El Salmo 29 es un ejemplo
de esto:
ALTERNADO
En esta forma de paralelismo, la tercera línea repite la idea de la primera y
la cuarta repite la idea de la segunda siguiendo un patrón A…B…A…B.
Por ejemplo, en el Salmo 103 el salmista describe la inmensurable distancia
que hay entre el cielo y la tierra (línea uno) y luego repite la misma idea al
mencionar la distancia entre el este y el oeste (línea tres). En las líneas dos
y cuatro, el salmista hace un paralelo entre el amor de Dios y su perdón de
pecados:
QUIASMO
EXTERNO
Todo expositor debe imitar en su predicación el uso que el salmista hace del
paralelismo. Reiterar la verdad de diversas maneras permite que la verdad
se exprese de forma vívida. La repetición permite comunicar la verdad
desde el púlpito de modo eficaz. No solo debiera reconocer el paralelismo
en el texto, también debiera usarlo para anunciar lo que Dios dice. Por lo
tanto, es importante no solo decir lo que Dios dice sino también la manera
en que lo dice. El mensaje es primordial, pero la manera en la que se
expresa es de gran importancia. Ese es el valor de aprender sobre el
paralelismo y también de usarlo.
13
Estudiar la gramática
Investiga la estructura gramatical del salmo
ESTRUCTURA INTERNA
1. Sustantivos
2. Pronombres
Estas palabras sustituyen a los sustantivos. El exegeta deberá preguntarse:
¿es este un pronombre personal (“yo”, 3:4), pronombre demostrativo
(“este”, 44:18), un pronombre interrogativo (“quién”, 15:1), un pronombre
relativo (“que”, 3:6) o un pronombre reflexivo (se)? Los pronombres como
cualquiera o ninguno se llaman pronombres indefinidos.
3. Adjetivos
1. Verbos activos
2. Verbos pasivos
En la voz pasiva, los verbos se acompañan del verbo ser y la persona o cosa
que realiza la acción lleva la preposición por. Aquí el sujeto es pasivo, es
decir, recibe la acción. La raíz pasiva puede ser pual, hofal, nifal, y qal en
pasivo. Los verbos qal en pasivo son los menos comunes en los Salmos y
aparecen solo seis veces (44:23; 73:2; 87:4, 5, 6, 90:2). Los verbos nifal
aparecen 312 veces en el Salterio y se refieren a acciones pasivas (106:22;
dos veces, 25, 28, 30, 31, 42,45). El salmista emplea verbos pual cuarenta y
una veces en el Salterio (144:12, 13, 14). El verbo hofal se usa nueve veces
en el Salterio (22:11, 16; 37:24; 45:3, 15 dos veces; 45:16; 69:9; 102:5).
Cada uno indica una acción pasiva en la que el sujeto recibe la acción.
3. Verbos reflexivos
4. Conjugaciones
La conjugación indica el modo y la función discursiva, no el tiempo verbal.
En rigor, el tiempo verbal se indica por medio del contexto y solo el
contexto. La conjugación qatal aparece 1.411 veces en los Salmos. Presenta
la acción desde afuera, como una totalidad, sin considerar la duración. La
conjugación yiqtol aparece 2.704 veces en los Salmos. Presenta la accione
desde dentro, tomando en cuenta sus fases. “Bienaventurado el varón que
no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en
silla de escarnecedores se ha sentado” (1:1 RV95). Aquí el salmista observa
los verbos qatal “andar”, “estar” y “sentarse” desde el exterior, como un
todo, sin considerar las etapas internas de la acción. El versículo siguiente
cambia a un verbo yiqtol: “Sino que en la ley del Señor se deleita y día y
noche medita en ella” (1:2). El verbo yiqtol “medita” observa la acción
desde dentro, toma en cuenta las etapas o la duración de la meditación,
meditación constante y habitual. Por lo tanto, un hombre piadoso piensa en
la Escritura de forma habitual y reiterada, como lo indica la gramática y lo
confirma el contexto (“día y noche”).
5. Participios
6. Construcción infinitiva
1. Frases preposicionales
2. Frase de participio
1. Cláusulas independientes
2. Cláusulas coordinadas
5
Este tipo de cláusula forman parte de una oración compuesta . Es decir, una
cláusula es un grupo coherente de palabras que forma parte de una oración
mayor. Cada unidad se une a la otra para formar ideas paralelas que juntas
expresan una idea total. “Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi
pecado” (51:2); Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y
quedaré más blanco que la nieve” (51:7).
3. Cláusula dependiente
1. Coordinantes
2. Coordinantes adversativas
Las conjunciones adversativas contrastan una situación o las acciones de
dos personajes. Funcionan como un eje que permite que el autor bíblico
distinga ideas diferentes. Estas palabras marcan un cambio en el flujo de
ideas: pero, excepto. El salmista con frecuencia distingue al piadoso del
malvado, la sabiduría de la necedad y la fragilidad del hombre con la
grandeza de Dios. “Aborrezco a los que confían en ídolos vanos; pero yo
confío en el Señor” (31:6, NBLH).
3. Coordinantes enfáticas
4. Coordinantes ilativas
5. Coordinantes transicionales
COPLAS POÉTICAS
Luego de que el expositor se familiarice con la gramática, debe enfocarse
en la estructura de cada estrofa. Estas subdivisiones o secciones menores las
identificamos como coplas. En la poesía hebrea, la copla se compone de
una unidad corta, de una o más líneas y es de gran importancia al momento
de interpretar los salmos. Walter C. Kaiser, Jr., señala: “Para el exegeta no
es una cuestión optativa el detectar o no las coplas. Así como el párrafo [en
la prosa] presenta la idea central para luego ser desarrollada u organizada en
torno a un tema o proposición, así también podemos decir que la copla
plantea el punto central a partir del cual se desarrolla y organiza su
7
contenido” . Por lo mismo, poder identificar las coplas es de gran ayuda
para comprender el texto bíblico en este estilo literario único.
Clasificaciones
Al buscar las coplas hay que estar conscientes de que se presentan en
diferentes extensiones. La copla más corta es de una línea, y la más larga es
de ocho líneas. El largo de la copla se presenta según estos criterios:
2. Dístico
Una copla de dos líneas es un dístico, algo que se presenta con frecuencia
en la estructura de la copla. Algunos calculan que 70 a 75 por ciento de
8
todas las coplas en los Salmos son dísticos . En los Salmos 2 y 4 vemos
algunos ejemplos:
Por qué se sublevan las naciones, [1]
y en vano conspiran los pueblos? [2]
(2:1)
3. Triada
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados, [1]
ni se detiene en la senda de los pecadores [2]
ni cultiva la amistad de los blasfemos [3]
4. Cuarteto
Es como el árbol
plantado a la orilla de un río [1]
que, cuando llega su tiempo, da fruto [2]
y sus hojas jamás se marchitan. [3]
¡Todo cuanto hace prospera! [4]
5. Pentacolon
Esta es una estructura de copla más compleja y usa cinco líneas. Es una
forma más rápida de expresión, al estilo staccato. Notemos cómo el Salmo
104:29-30 utiliza esta importante herramienta.
6. Hexacolon
Esta es una copla de seis líneas, y por lo mismo muy poco común. Uno de
los mejores ejemplos aparece en el Salmo 19:7-9, en el que se mencionan
seis títulos para referirse a la Palabra de Dios junto con seis características y
seis efectos.
Esta estructura de siete líneas, heptacolon, aparece rara vez, pero destaca
una idea y la resalta siete veces como si se golpeara un clavo en una tabla.
Aparece por primera vez en este antiguo himnario en el Salmo 12:4-5
donde la idea planteada es la arrogancia de las palabras del impío.
1. Estribillos
2. Selah
3. Paralelismo introvertido
4. Interrogativo/exclamativo
Otro indicador de que podemos estar en presencia de una copla son las
expresiones exclamativas o interrogativas. Este es un recurso poético en el
que una palabra (como “porque”) o palabras (“Oh Señor”, “Oh Dios mío”)
se ubican justo fuera del patrón básico de la copla. En el Salmo 26:8 y 33:9
vemos un par de ejemplos:
5. Paralelismo distante
7. Fórmulas introductorias
8. Cambio de narrador
9. Cambio de destinatario
ESTROFAS POÉTICAS
Junto con esto, el expositor debe identificar las estrofas o las divisiones
mayores en un salmo. Lo que el párrafo es a la prosa, la estrofa es a la
poesía. En términos técnicos, un salmo puede consistir de una sola estrofa,
como es el caso del Salmo 117, aunque esto es inusual. Casi todos los
salmos se dividen en múltiples estrofas que representan una serie de líneas
unidas en un patrón recurrente. Por lo tanto, en los Salmos, la estrofa
consiste en uno o más versículos que se enfocan en una idea o en un tema.
Algunas traducciones insertan espacios entre las estrofas. El poema es la
10
casa, la estrofa es la habitación y la copla es el amoblado . Para identificar
las estrofas o párrafos se debe poner atención a:
Los cambios de tema
Cada estrofa comunica una idea básica. Si hay un cambio de tema puede ser
porque hay un cambio de estrofa. Por ejemplo, el Salmo 19 contiene dos
estrofas: los versículos 1-6 hablan de la revelación natural de Dios en la
creación, mientras que los versículos 7-14 se refieren a la revelación
especial de Dios en la Escritura.
Repetición de estribillos
El expositor debe estar atento a las frases recurrentes que normalmente se
encuentran al final de una estrofa (por ejemplo 42:5, 11; 43:5; 46:7, 11;
107:1, 8, 15,21, 31, 43). Los estribillos marcan la división entre estrofas y
permiten que la audiencia participe. Un claro ejemplo es el Salmo 46. Ahí
el mismo refrán se repite seis versículos más adelante. Finalmente, el
salmista reitera el refrán en el salmo siguiente. Esto indica que esto dos
salmos van juntos.
Pídeme,
y como herencia te entregaré las naciones;
¡tuyos serán los confines de la tierra! (2:8)
(1) Versos 1-8 (Aleph); (2) Versos 9-16 (Beth); (3) Versos 17-24(Gimel); (4)
Versos 25-32 (Daleth); (5) Versos 33-40 (He); (6) Versos 41-48 (Vav); (7)
Versos 49-56 (Zayin); (8) Versos 57-64(Heth); (9) Versos 65-72 (Teth); (10)
Versos 73-80 (Yodh); (11) Versos 81-88 (Kaph); (12) Versos 89-96
(Lamedh); (13) Versos97-104 (Mem); (14) Versos 105-112 (Nuu); (15)
Versos 113-120(Samekh); (16) Versos 121-128 (Ayin); (17) Versos 129-136
(Pe); (18) Versos 137-144 (Tsadhe); (19) Versos 145-152 (Qoph); (20)
Versos 153-160 (Resh); (21) Versos 161-168 (Shin); y (22) Versos 169-176
(Tav).
DIAGRAMAS DE BLOQUE
Hay que hacer notar que el diagrama de bloque es muy diferente a los
diagramas de líneas que se enseña en muchas clases de idiomas. El
diagrama de líneas esconde el orden de las palabras mientras que el
diagrama de bloque mantiene el orden original. Es recomendable leer el
libro de Walter Kaiser Towardan Exegetical Theology y Malachi: God’s
11
Unchanging Love para ver ejemplos de diagramas de bloque .
Cada unidad sintáctica, que equivale a una línea en la poesía hebrea, debe
ubicarse sola en una línea aparte del diagrama de bloque. Estos diagramas
no separan ni subordinan los adjetivos ni los complementos directos. No
obstante, sí subordinan las frases adverbiales y los segmentos internos de
los quiasmos. Se debe insertar un cuadro de diálogo cuando se trata de
discurso directo para evitar las confusiones, se debe buscar las partículas
macrosintácticas que marcan una nueva sección y se debe intentar expresar
de manera visual la repetición y juegos de palabras. El propósito al tener un
diagrama de bloque para cada estrofa en el salmo es mostrar las
interrelaciones de las oraciones completas, prestando especial atención al
paralelismo.
COMPRENSIÓN DE LA GRAMÁTICA
La Biblia afirma ser inspirada en sus palabras, aun la letra y el guión más
pequeños (Mt 5:18; 2Ti 3:16). Es decir, cada palabra de la Escritura es
inspirada por Dios y, por lo tanto, es de importancia y beneficio vitales.
Solo la interpretación gramatical respeta la inspiración verbal de la
Escritura. Esto significa que el expositor debe prestar especial atención a la
gramática de la Escritura para poder comprender correctamente el
significado del texto bíblico.
Investigar la historia
Indaga sobre el contexto histórico del salmo
LA ETERNIDAD PASADA
EL COMIENZO
PERÍODO PATRIARCAL
LA TIERRA PROMETIDA
MONARQUÍA DAVÍDICA
Después del período de los Jueces, Israel nombró reyes para que los
gobernaran; primero se trató de una monarquía unida en Saúl, David y
Salomón, luego fue una monarquía dividida con dos reyes, uno en el reino
del norte y otro en el sur. Fue con David que Dios hizo un pacto, según el
cual establecería un rey eterno sobre su pueblo. No hay otra área del
trasfondo histórico que sea más necesaria para el expositor de los Salmos
que el período de la monarquía en Israel.
David en el trono
David, el segundo rey de Israel, es el autor de la mitad de los salmos, lo que
lo convierte en la figura humana clave (2; 34-41; 51-65; 68-70; 86;95; 101;
103; 108-110; 122; 124; 131; 138-145). El salmista Asaf enfatizó la
decisión de Dios al escoger a David desde la tribu de Judá: “Más bien,
escogió a la tribu de Judá… Escogió a su siervo David, al que sacó de los
apriscos de las ovejas (78:68, 70). El salmista Etán subrayó el pacto
davídico que Dios estableció con David: “Una sola vez he jurado por mi
santidad, y no voy a mentirle a David” (89:35; cf. 89:37-51; 132:11-12).
Este pacto que Dios estableció con su gobernante ungido elevó a David y a
sus descendientes hasta un lugar especial ante él (89:26-27). Mediante el
pacto davídico, la promesa de Dios acerca de un reino terrenal fue
reafirmada a sus descendientes (89:35-36).
Se establece Jerusalén
A estas alturas, Dios ha exaltado a Jerusalén haciéndola el lugar de su
presencia. “Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa
habitación del Altísimo. Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el
alba Dios le brindará su ayuda” (46:4-5). Como capital del reino de Dios,
Sión disfrutaba de la protección y la bendición de Dios. La presencia de
Dios en la ciudad santa la hizo inmune a las amenazas de las naciones al
otro lado de la muralla (46:1-11). Cuando los enemigos de Israel se
acercaban para atacar la ciudad de Dios, eran rápidamente destruidos por su
poder devastador (48:3-8; 76:3-6). Dios suplió las necesidades básicas de
los residentes de la ciudad (132:15-16). Sus abundantes bendiciones eran
como arroyos que daban vida fluyendo por la ciudad. Salomón construyó el
Templo en Jerusalén y se transformó en un lugar de bendición única donde
la gente podía ir a adorar (84:1-12).
Fiestas religiosas
Los peregrinos hacían el viaje hasta Jerusalén para encontrar gran consuelo
y deleite (“Caminen alrededor de Sión, caminen en torno suyo y cuenten
sus torres. Observen bien sus murallas y examinen sus fortificaciones, para
que se lo cuenten a las generaciones futuras” [48:12-13; ver 84:1; 122:3]).
El expositor también debe estar informado acerca del trasfondo histórico
del Templo, eso incluye saber acerca de los hijos de Coré (42, 44-49, 84-85,
87) y Asaf (50, 73-83) y la adoración que ellos dirigían.
Cautiverio Babilónico
El trasfondo histórico de los Salmos también incluye el período del exilio
babilónico hasta el regreso de Israel, setenta años más tarde. Una vez que
los judíos recién retornados estuvieron en la tierra, llevaron a cabo la tarea
de reconstruir el Templo y los muros de Jerusalén. Pero, a pesar de la
restauración, el pueblo pronto recayó en los muchos pecados que los
llevaron al exilio: codicia, idolatría, corazones duros, descuido de los
pobres, opresión a las viudas y los huérfanos.
El exilio
Exponer los Salmos implica saber acerca del exilio, que fue como una
segunda cautividad en Egipto. Durante este período de cautividad, Dios
sometió a su pueblo a trabajos pesados a causa de sus pecados. En la
invasión de los babilonios, la ciudad de Jerusalén sufrió ataques violentos y
quedó en ruinas. El salmista se lamenta de que los soldados babilonios
hayan ingresado al Templo y lo hayan destruido con hachas para luego
quemarlo (“Dirige tus pasos hacia estas ruinas eternas; ¡todo en el santuario
lo ha destruido el enemigo! Tus adversarios rugen en el lugar de tus
asambleas y plantan sus banderas en señal de victoria” [74:3-4]). Durante
este oscuro período, Israel fue llevado hasta Babilonia donde sufrieron
escarnio y humillaciones por parte de sus captores, a causa de su fe (“Junto
a los ríos de Babilonia nos sentábamos, y llorábamos al acordarnos de Sión”
[137:1]).
El regreso
También será necesario que el expositor tenga conocimiento de los eventos
históricos, las fechas y los personajes involucrados en el regreso de Israel
desde la cautividad en Babilonia hacia la tierra prometida, bajo el liderazgo
de Zorobabel, Esdras y Nehemías (Sálvanos, Señor, Dios nuestro; vuelve a
reunirnos de entre las naciones” (106:47; ver 107:2-5, 10-12, 17-18). El
pueblo clamó al Señor y él los liberó del exilio en tierras extranjeras (“En
su angustia clamaron al Señor, y él los libró de su aflicción” 107:6; ver
107:13-16, 19-22, 28-42). De regreso en su tierra, Israel reconstruyó el
Templo en la ciudad santa, Jerusalén. Los Cánticos de los Peregrinos se
usaron en este tiempo, durante el período post-exílico en el que Israel hacía
peregrinajes anuales para adorar en el Tempo en Jerusalén. El pueblo de
Dios experimentó un gozo indescriptible al retornar a Judá, incluso hubo
risas y cantos (126:1-2).
CONSUMACIÓN FINAL
Predicar los Salmos requiere estar familiarizado con el fin de los tiempos.
El Salterio contiene profecías predictivas acerca de los últimos días y la
consumación de los tiempos. Por lo tanto, se debe entender la cronología
básica de los acontecimientos finales, como la ira de Dios, el día del Señor,
la segunda venida de Jesucristo y su reinado venidero.
JuiCio final
Los Salmos predicen la venida del gran juez que juzgará al mundo con
justicia. Cuando él venga, toda la tierra se presentará delante de él (96:13).
Este juez que vendrá ha sido designado por Dios para juzgar a todos.
Derramará su ira sobre las naciones, infundiendo terror. Los romperá con
vara de hierro y los aplastará como si fueran uvas (2:8-9). El salmista dice
que el Señor quemará a sus adversarios y derretirá las montañas como si
fueran cera (97:3, 5; 2:4-5).
Reinado futuro
Durante el reinado mesiánico, las naciones y los reyes se inclinarán ante el
Hijo (2:12) y recibirán una bendición por buscar “refugio en él” (2:12). Los
enemigos del Señor serán el estrado de sus pies (110:1, 5, 6). El futuro
gobierno de Dios será un gobierno recto y perfecto en el que la justicia
reinará a lo largo de toda la edad por venir (45:6-7; Jn 5:30; Ap 19:11). En
aquel día, Dios ejercerá dominio universal (72:11; ver Fil 2:9, 11). Muchos
salmistas también predijeron que Dios ejecutaría juicio y justicia en Jacob y
que su pueblo lo adoraría en su estrado (99:4, 5; 110:5-6).
Estudiar la geografía
Explora el contexto geográfico del salmo
JERUSALÉN
La ciudad santa, Jerusalén, es el principal escenario para el mensaje del
libro de Salmos. Se ubica a veinticuatro kilómetros al poniente de la punta
norte del Mar Muerto y a cincuenta y tres kilómetros al oriente del Mar
Mediterráneo. Jerusalén es el foco de la historia de la redención. La ciudad
santa está a 823 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que llegar desde
cualquier dirección sea un viaje de subida. Originalmente, Jerusalén era un
terreno rocoso y escarpado, una zona elevada entre el valle de Cedrón o
Kidrón y el valle del Tiropeón.
Jerusalén
Jerusalén es donde se ubicaba el tabernáculo, donde estaba el Templo y era
el lugar de muchas de las profecías acerca del ministerio del Mesías. Fue en
Jerusalén donde los líderes judíos rechazaron a Jesús (118:2), donde los
judíos y gentiles se coludieron en su contra (2:1-2), donde Jesús fue
traicionado (41:9; 55:12-14), donde fue crucificado (22:16), donde lo
abandonó el Padre (22:1), donde sufrió burlas (22:7-8), donde le ofrecieron
hiel y vinagre (69:21), donde se repartieron sus ropas echando suertes
(22:18), donde fue sepultado (22:15), donde se levantó de los muertos
(16:10) y donde ascendió a los cielos (68:18).
Sión
Las diferentes culturas e idiomas suelen tener múltiples nombres para un
mismo lugar y Jerusalén no es la excepción. Sión es otro nombre para la
ciudad santa, Jerusalén. Originalmente era una ciudad cananea y fue
conquistada por David (2S 5:7). Dios mismo fue el fundador de la ciudad
de Sión cuando se transformó en una posesión de su pueblo (Sal 87:5; Is
14:32). Más tarde, Sión pasó a ser sinónimo del área del Templo y luego de
toda la ciudad de David (126:1). Así fue que se transformó en una
formidable fortaleza natural para sus habitantes, un refugio para el pueblo
de Dios (46:1). Dios tiene un gran futuro para la ciudad de Sión (102:13,
16). El término Sión aparece treinta y nueve veces en el libro de Salmos.
Monte Sión
Jerusalén también es llamada Monte Sión (125:1). El monte en el que se
ubica Sión es un cerro relativamente bajo comparado con montañas más
grandes, como la cordillera del Líbano cuya cima a veces se ve nevada. La
propia Jerusalén está hacia el sureste del Monte Sión (48:2). Hablando de la
estabilidad del Monte Sión, el salmista escribió:
ISRAEL
Jerusalén está dentro del territorio de Israel, que es el escenario mayor para
el libro de Salmos. Israel es un puente estratégico donde convergen Europa,
Asia y África. Todo el tráfico tenía que pasar a través de Israel y la gente
que ocupaba el territorio de Israel a menudo tenía influencia en el destino
de otras naciones. No hay otro territorio más estratégico que la tierra
prometida.
La tierra prometida
Al identificar los límites de la tierra prometida, el expositor debe poner
atención a la extensión geográfica de Israel y cómo esta variaba a lo largo
2.
de la historia de Israel La tierra prometida era considerablemente más
grande que el terreno que Israel llegó a ocupar. La conquista y posesión de
la tierra prometida no llegó a la totalidad del territorio que Dios le dio a
Israel en el pacto abrahámico. La tierra santa que ocupó Josué se dividía,
longitudinalmente, en cuatro regiones geográficas distintas, de oeste a este:
la costa del Mediterráneo, las colinas, el Valle Rift, y las alturas de
Transjordania.
1. Canaán
2. La tierra
Los Salmos también se refieren a Israel simplemente como “la tierra”
(25:13; 37:3, 9, 11, 22, 29, 34; 44:3; 74:8, 20; 105:11, 44).
Este título enfatiza el hecho de que Dios había prometido esta tierra a Israel.
Fiel a su promesa, les dio la tierra.
Costa del mediterráneo
Este límite occidental de Israel y las regiones occidentales colindantes es la
costa del Mediterráneo. Esta región tiene cuatro divisiones naturales, de
norte a sur: la llanura de Aser, la costa de Dor, la llanura de Sarón y la
llanura de Filistea.
1. La llanura de aser
Junto a la llanura de Aser estaba Tiro. Tiro era una ciudad-estado fenicia en
la costa mediterránea, situada al noroeste de Israel, treinta y dos kilómetros
al norte de la ciudad de Acre (45:12; 83:7; 87:4; 83:7; 87:4). Tiro era el
centro de la adoración cananea y la idolatría a Baal, y era el hogar de
Jezabel, la malvada reina de Israel, casada con Acab, el malvado rey.
2. Líbano
Endor era un pueblo ubicado a cerca de seis kilómetros del Monte Tabor. Se
ubicababa en la tierra de Isacar, asignada a Manasés, el lugar donde Gedeón
derrotó a los madianitas. Era un lugar con muchas cuevas en la ladera, apto
como escondite (83:10).
4. Llanura de filistea
Filistea es “la tierra de los filisteos” (60:8; 87:4; 108:9). Era una fértil zona
costera que se extendía desde El-Arish hacia el norte, hasta Ecrón
Zona montañosa
La zona montañosa se divide de manera natural en cinco áreas: alta Galilea,
baja Galilea, zona montañosa de Efraín, zona montañosa de Benjamín y la
zona montañosa de Judá. Josefo dividió a Galilea en alta Galilea y baja
Galilea según la elevación de la loma conocida como Esh-Shagur. En el
lado sur de los cerros se ubica el Neguev.
1. Alta galilea
2. Baja galilea
El Monte Tabor aparece una vez en los Salmos. Se ubica en el límite norte
de Isacar, en la zona noreste del valle de Jezreel. En algunas partes se eleva
600 metros sobre el nivel del mar. En cuanto al Salmo 89:12, el expositor
debe preguntar, ¿está Etán el ezraíta hablando de los cuatro puntos
cardinales, norte, sur, este (Hermón) y oeste (Tabor), es decir todo el
territorio? ¿O está haciendo uso de un quiasmo, norte, sur, sur (Tabor),
norte (Hermón)?
3. Efraín
4. Siquén
5. Siloé
6. Zalmón
Este lugar era un monte teñido de negro (literalmente se llamaba “el
oscuro”) cerca de Siquén (Jue 9:48). El expositor debe hacer la pregunta:
¿de qué manera la frase “estaba nevando en Zalmón” (68:14) ¿contribuye a
la interpretación?
7. Benjamín
8. Judá
9. Neguev
Entre otras cosas, el Neguev fue donde los amalecitas vivían. David luchó
contra los amalecitas en la región de Siclag que Aquis, el rey de Gat le
había dado (83:7; 1S 27:6; 30:1-20).
Con el tiempo, los amalecitas decayeron y el territorio de Amalec fue
ocupado por nómades, al sureste del río Jordán. En el Neguev también se
ubicaban los Arroyos del Sur. Este término se refería a arroyos estacionales
en la árida región al sur de Beerseba, llamada Neguev o desierto al sur de
Judá (126:4-6). En la temporada seca, estos arroyos tenían poco y nada de
agua, pero rebalsaban en la época lluviosa.
Zona de Valles
La zona de valles divide de manera natural el territorio de Israel en cinco
regiones: el Valle de Hule, Mar de Kineret, Valle del Jordán, Mar Muerto y
el Arabá.
2. Arabá
3. Gebal
1. Basán
Basán aparece cinco veces en los Salmos (22:12; 68:15, 22; 135:11;
136:20). Se ubica al norte del arroyo Yarmuk y el este del Mar de Galilea.
Las montañas de Basán son los cerros que la rodean incluyendo el
imponente monte Hermón. El Señor dijo: “De Basán los regresaré; de las
profundidades del mar los haré volver” (68:22). Por lo tanto, “Basán… las
profundidades del mar” (68:22) son opuestos, las alturas y las
profundidades, refiriéndose a la totalidad.
2. Monte Hermón
Esta alta montaña se eleva 2.800 metros sobre el nivel del mar en el
extremo norte del Israel actual (24:6; 89:12; 133:3). También se le conoce
como Sirión (29:6) y es el punto más elevado del territorio de Israel. Los
glaciares de Hermón son la mayor fuente de agua del Jordán. Según el
salmista, la unidad fraternal es “como el rocío de Hermón que va
descendiendo sobre los montes de Sión”. (133:3). Incluso el potente Sirión
(Deut 3:9), teme a la “voz del Señor” (29:6).
3. Gileá
Aparece dos veces en los Salmos (60:7; 108:8). Incluía el territorio entre los
arroyos Yarmuky y Jabboc. Gileá significa “escarpado”, lo que describe
bien a esa zona montañosa. Gileá era el hogar de la mitad de la tribu de
Manasés. Manasés ocupaba territorio en ambas riberas del Jordán, lo que lo
hacía único en el sentido de tener dos territorios y la mitad de la tribu en
cada uno (60:7; 80:2; 108:8). En términos geográficos, Manasés era la tribu
más grande.
4. Amón
Amón es mencionado una vez en los Salmos (83:7). El arroyo Jaboc era la
frontera norte y el Arnón la frontera sur. Gad y Rubén ocupaban esta zona.
En Gad se ubicaba “el valle de Sucot” (60:6; 108:7).
5. Moab
Los Salmos mencionan a Moab tres veces (60:8; 83:6; 108:9). Arnón era la
frontera norte y el arroyo Zered la frontera sur mientras que el Mar Muerto
era la frontera occidental. ¿Qué quiere decir “en Moab me lavo las manos”
(60:8; 108:9)?
6. Valle de Bacá
El Salmo 84:6 menciona “el valle de Bacá” y su ubicación e identidad son
inciertos. Algunos lo consideran “el valle del llanto” porque en hebreo
suena muy parecido a “llorar”, aunque se deletrea diferente. Bacá podría
referirse a un tipo de árbol o a un lugar seco.
7. Lodo cenagoso
“Lodo cenagoso” aparece en dos salmos (40:2; 69:2, 14). Estas traicioneras
ciénagas podían atrapar a los viajeros como a prisioneros en un foso: “Me
sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano. Puso mis pies sobre
una roca, y me plantó en terreno firme” (40:2).
1. Egipto
2. Rahab
Rahab aparece dos veces en los Salmos (87:4; 89:10; Is 30:7), y es otro
nombre para referirse a Egipto. Este término se refiere a alguien que es
arrogante y orgulloso. Se usaba para describir a Egipto como una nación
orgullosa.
3. Ham
4. Seba
Seba era una nación en el norte de África que también se denomina Cus. Es
posible que sea el Sudán moderno, al sur de Egipto (72:10).
5. Zoán
Este término se refiere tanto a una región en Egipto como a una ciudad
egipcia: “Los milagros que hizo a la vista de sus padres en la tierra de
Egipto, en la región de Zoán” (78:12).
6. Etiopía
Etiopía era un país al sur de Egipto habitado por los descendientes de Ham
(68:31; 87:4). Se le conocía como el país de los rostros quemados por la
apariencia de la gente.
Asia
La región al este de Israel es Asia. Esta enorme área posee información
exegética clave; la más destacable es la que tiene que ver con el exilio de
Israel en Babilonia y Asiria.
1. Babilonia
Los Salmos hacen referencia a Babilonia, o los ríos de Babilonia, tres veces
(87:4; 137:1, 8). Esta antigua nación se ubicaba al noreste de Israel, entre
los ríos Tigris y Éufrates. Los babilonios ocuparon este territorio y se
transformaron en enconados enemigos de Israel después de 500 años de
desobediencia, Judá fue llevado al cautiverio en Babilonia donde
permaneció en exilio.
Los Salmos también mencionan a Asiria, Salmo 83:8. Asiria era un país al
noreste de Israel, un reino poderoso que capturó a las diez tribus del norte
en Israel obligándolos a ir al exilio a esa tierra pagana.
3. Mesec
1. Tarsis
1. Sinaí
2. Mar Rojo
3. Horeb
Lo más probable es que sea otro nombre para referirse al Monte Sinaí
donde Moisés recibió los mandamientos de Dios (106:9).
4. Meribá
Este lugar en el desierto significa “contienda” o “disputa” y fue donde
Israel tentó a Dios (81:7; 95:8; 106:32).
5. Desierto de Cades
Cades Barnea está en la zona desértica del sur (29:8) donde David se
escondió cuando huía de Saúl (1S 23) y Absalón (2S 15). El salmista lo
describió como “tierra seca, extenuada y sedienta” (63.1).
6. Sabá
7. Cedar
Cedar era la tierra que hoy se conoce como Arabia (120:5; Gn 25:13-14; Is
21:17). Los habitantes de Cedar tenían fama de bárbaros agresivos y
belicosos. El salmista que escribió el Salmo 120 vivía entre gente pagana y
hostil
Investigar la cultura
Investiga el trasfondo cultural del salmo
Acerca de este punto, John Broadus dijo: “Siempre se debe poner atención
a…las costumbres de los judíos y otras naciones presentes en la historia
sagrada. Pocas veces se les presta la debida importancia a estos elementos.
Pero hay mucho que aprender al tomar en cuenta las opiniones y el estado
de ánimo de las personas presentes en el texto. Hay que tener presente la
2
relación entre el narrador o el escritor y aquellos a quienes se dirige” . Para
comprender correctamente los Salmos hay que reducir la brecha cultural en
varias áreas de importancia:
VIDA ESPIRITUAL
VIDA NATURAL
VIDA ANIMAL
Por último, el expositor debe tener un conocimiento básico acerca de los
animales en el Israel antiguo. Esto implica saber acerca del cuidado o
pastoreo de animales de la época.
Especies animales
Los Salmos mencionan animales con frecuencia, quizás más que otros
libros de la Biblia e incluyen referencias o alusiones a los siguientes
animales: 1) abejas, que producen dulce miel (19:10; 81:16); 2) sefanim, o
tejones, animales que vivían en madrigueras en las rocas (104:18); 3)
perros, que circulaban por las calles (22:16, 20), comiendo basura y
animales muertos (59:6, 14); de conducta traicionera y violenta (22:16; 20);
4) palomas, que viajan grandes distancias (55:6-8); 5) monstruos marinos,
que viven en las profundidades del mar (148:7), como las ballenas, los
tiburones y otras criaturas de gran tamaño, incluyendo dinosaurios, lo que
se usa como una descripción poética de los orgullosos egipcios de la época
del Éxodo (74:13); 6) águilas, aves veloces que vuelan alto y con gran
facilidad (103:5); 7) moscas, que llegan en enjambres (78:45); 8) aves, que
hacen nidos en el santuario (84:3) y en los arboles (104:17), y cantan
(104:12); 9) zorros, o chacales carroñeros (63:10); 10) caballos, que tiraban
carruajes para la batalla.
El predicador debe también saber algo acerca de: 11) leviatán, una criatura
poderosa, monstruo marino o dinosaurio, que puede intimidar al hombre,
pero no a Dios (74:14; 104:26); 12) leones, la criatura terrestre más potente
(7:2); 13) mulas, animales obstinados que carecen de dirección (32:9); 14)
búhos, que viven en vertederos (102:6); 15) bueyes salvajes, el animal más
obstinado (22:21); 16) toros, animales bien alimentados y engordados
(22:12); 17) pelícanos, que viven en lugares desolados (102:6); 18) cuervos,
que graznan para ser alimentados cuando pequeños (147:9); 19) ovejas,
animales tontos e indefensos que requieren mucha dirección y protección
(23:1-3; 100:3); 20) golondrinas, pequeñas aves que vuelan a ras del suelo
y se elevan con gran velocidad (84:3); 21) víboras, la cobra egipcia, una de
las serpientes más venenosas (140:3); 22) chacales, el terror de las ovejas,
pero huye al ver al pastor (44:19) y 23) gusanos, indefensos y sin valor,
también larvas que crecen en las heridas (22:6).
Prácticas ganaderas
Muchos salmos requieren cierto conocimiento acerca del pastoreo de
animales en el antiguo Israel. Entre sus muchos deberes, el pastor guiaba a
su rebaño en la mañana caminando delante de ellos. Al llegar a los
pastizales estaba vigilante, cuidando el rebaño. Si alguna oveja se perdía,
iba en busca de ella hasta que la encontraba. Las guiaba hasta donde
hubiera agua, como un arroyo por ejemplo (23:2). En la noche, las traía de
vuelta al redil y se aseguraba de que no faltara ninguna pasándolas bajo su
cayado (23:3). El pastor debía estar dispuesto a soportar el frio y el calor.
Pero lo hacía siempre vigilante, preocupándose en especial de los animales
jóvenes en el viaje a pastar y en el regreso. Enfrentaba muchos peligros,
como animales salvajes, pero usaba su vara como arma ante esas amenazas
y el cayado para guiar al rebaño (23:4). El Salmo 23 se refiere a Dios como
pastor de su pueblo, que son como ovejas. Hay que entender cómo era la
vida pastoril en el antiguo Israel para comprender adecuadamente este
salmo y otros que hacen uso de esas ilustraciones (28:9; 49:14; 74:1; 77:20;
78:52; 79:13; 80:1; 95:7; 100:3). Esta imagen también se usaba para
referirse a los reyes que pastoreaban a su pueblo, en especial el Rey de
reyes, Dios mismo y su Hijo, Jesucristo (Jn 10: Heb 13:20; 1P 2:25; 5:4).
Cacerías
Finalmente, el expositor debe saber algo acerca de la cacería de animales
salvajes en el mundo antiguo. La cacería, que ofrecía sustento y placer, se
hacía con arco y flecha (11:1-2), honda y trampas (119:110), redes (57:6) y
fosas (7:15; 35:7), sobre todo si se trataba de animales grandes. Es útil saber
algo acerca de cómo el cazador ponía la trampa y usaba una red para
capturar un animal (66:11; 69:22).
EL MUNDO ANTIGUO
SÍMIL
Un símil hace una comparación directa entre dos realidades usando la
palabra “como”. El desafío con un símil es determinar la manera en que los
dos objetos se parecen. Aquí hay algunos ejemplos:
Como un Árbol
Por ejemplo, el Salmo 1:3-4 indica que el hombre piadoso será “como un
árbol”. Es decir, será trasplantado desde un lugar desierto a un lugar cerca
del río. Por lo tanto, en términos espirituales, será saludable y crecerá hasta
dar fruto. Del mismo modo, un hombre impío será “como la paja”. Será
vacío, liviano, sin valor, llevado por el viento y quemado en el fuego. ¿En
qué sentido el creyente es como un árbol y el malvado como la paja?
Como el ciervo
En otro ejemplo, el salmista compara su alma a “un ciervo” que brama por
agua. Es decir, tiene sed de Dios. Su alma está sedienta. Necesita
desesperadamente el refrescante oasis espiritual que solo Dios puede dar. El
salmista está pasando por una grave sequía divina (42:1).
Como una Navaja
En otro lugar, David dice que la lengua es como una navaja, capaz de
dividir y destruir (52:2). Es más afilada que una navaja y capaz de cortar y
quitar la vida.
METÁFORA
Una metáfora compara dos realidades sin usar la palabra “como”. En lugar
de eso, usa formas del verbo “ser o estar”. En las metáforas, una acción
representa otra, de manera implícita o explícita. Leland Ryke dijo: “Una
metáfora o símil tiene doble foco, una afirmación en dos niveles, una forma
5
lógica, y resulta provechoso analizarla como tal” . ¿Por qué los poetas usan
metáforas?
Ryken agrega: “Hay varias ventajas. Una es que apela a la imaginación del
6
lector de manera concreta y vívida” . Luego añade: “Por, sobre todo, el
poeta usa metáforas…con el fin de ser preciso, usando un área de la
7
experiencia humana para arrojar luz en otra” . A continuación, hay algunos
ejemplos:
Mi roca
En el Salmo 18:2, David usa metáforas militares y compara a Dios con una
“roca”, una “fortaleza”, un “libertador”, un “escudo”, un “cuerno” y un
“escondite”. Cada una de estas metáforas compara a Dios usando el verbo
“ser”.
Mi pastor
En otro salmo (23:1), David compara a Dios con un pastor. Cuando dice
que el Señor es su pastor, quiere decir que Dios es como un pastor. Es más
enfático decir que es un pastor. Esta imagen enfatiza el liderazgo amoroso
del Señor y la manera en que cuida y protege a su pueblo.
Sol
De igual modo, y en sentido figurado, el salmista compara a Dios con el
“sol” y un “escudo”, aludiendo a la provisión y protección de Dios (84:11).
Dios es un “sol” que provee vida y energía para el crecimiento y un
“escudo” que provee defensa ante el peligro.
Lámpara
Asimismo, la Escritura es comparada con una “lámpara” (119:105). Esto
quiere decir que la Palabra es una fuente de luz, que permite que los que
van por el camino angosto vean su camino en la vida. El camino que deben
recorrer está iluminado. Este texto claramente no está diciendo que la Biblia
es una lámpara en un sentido literal. Más bien, la Palabra de Dios es como
una lámpara, que emite la luz de la verdad.
ALEGORÍA
METONIMIA
SINÉCDOQUE
HIPÉRBOLE
APÓSTROFE
ANTROPOMORFISMO
APOCATÁSTASIS
MARISMO
ZOOMORFISMO
ELIPSIS
ENDÍADIS
La endíadis expresa una idea por medio de dos palabas. Roy Zuck explica:
“Una endíadis es cuando con dos términos coordinados (unidos por “y”) se
17
expresa un solo concepto, en el que cada elemento define al otro” . Esto se
aprecia en los términos “infantes” y “niños” (8:2 LBA), “luz” y “salvación”
(27:1), temor y temblor (55:5), gloria y poder (96:7), miseria y cadenas
(107:10).
INCLUSIÓN
La inclusión es una forma de repetición al comienzo y al final del versículo,
copla, sección o salmo. Zuck explica: “Una inclusión es un patrón en el cual
un párrafo o una sección más larga termina de manera muy parecida a como
18
empezó” . Esto quiere decir que una inclusión es como un paréntesis que
encapsula una sección de la Escritura (8:1, 9; 118:1, 29; 70:1, 5).
EPÓNIMO
EL TESORO DE LA VERDAD
Los Salmos sin duda son un abundante tesoro en el que se puede encontrar
multitud de figuras retóricas. El salmista es un poeta que a menudo habla en
sentido figurado. El expositor debe estar atento a estos recursos literarios a
fin de poder trabajar adecuadamente con el significado del texto. Hay que
dejar en claro que el lenguaje retórico no se contrapone a la interpretación
literal. Se debe determinar el significado del lenguaje figurado y para luego
asumirlo de manera literal.
Todo expositor de los Salmos debe tratar esto con cuidado y destreza. Para
ser un buen intérprete de este libro lleno de figuras retóricas, debe aprender
a identificarlas y debe ser hábil para descubrir su significado en el texto que
va a estudiar y predicar. Martín Lutero resaltaba el valor de la enseñanza de
estas figuras retóricas y recursos literarios a la gente joven en la iglesia:
“Ciertamente es mi deseo que haya muchos poetas porque veo que, de esta
manera, mejor que cualquier otra, la gente puede capacitarse
extraordinariamente para comprender la verdad sagrada y usarla
19
aptamente” . Dios permita que haya muchos poetas y oradores hábiles
para que hablen como el salmista, de manera vívida y potente.
UNIDAD IV
FASE DE ASIMILACIÓN
Acerca de esto, la Confesión de Westminster nos presenta una guía útil: “La
regla infalible de la interpretación de la Escritura es la Escritura misma. Por
tanto, cuando hay duda acerca del total y verdadero sentido de algún texto
(el cual no es múltiple sino único), debe investigarse y entenderse mediante
3
otras partes que hablen más claramente” . Esto quiere decir que a menudo
el resto de la Escritura arroja luz al pasaje que el expositor está estudiando.
Cada texto debe ser visto a la luz del todo, del sistema completo de verdad
revelada. Armar toda una doctrina a partir de un solo texto, dice A. A.
4
Hodges, “es como equilibrar una silla sobre una sola pata” . Este es el
principio que dice que cada verdad debe ser confirmada por el testimonio
de dos o tres testigos (Dt 19:15; Mt 18:16). Esta multiplicidad de testigos es
vital al comprender el significado de la Escritura.
Toda la escritura es igualmente inspirada
El resultado de esto es que el expositor deberá buscar otros textos que
enseñen acerca de la misma verdad. Dada la perfecta unidad de la Biblia,
los textos más difíciles se deben interpretar a la luz de textos menos
difíciles. Los textos controvertibles se deben evaluar a la luz de los que son
incontrovertibles. Esto se basa en el hecho de que toda la Escritura es
igualmente inspirada y sumamente importante para cada generación.
Levítico es tan inspirado e instructivo como Romanos. Por lo tanto, toda la
Escritura es igualmente relevante y “útil” (2Ti 3:16). Las referencias
cruzadas pueden implicar que tengamos que trazar el significado de una
palabra o una doctrina a lo largo de toda la Escritura. No obstante, hay que
ser extremadamente cuidadosos con las referencias cruzadas evitando sacar
versículos de contexto para hacerlos decir lo que uno quiere que digan.
ANTIGUO TESTAMENTO
Por ejemplo, en el Salmo 23:6, “habitar en la casa del Señor por siempre”,
¿se refiere al cielo o al tabernáculo? Las referencias cruzadas confirman que
es el tabernáculo. La “casa del Señor” en la época de David solo se refería
al tabernáculo. “Por siempre” (literalmente “por el largo de los días”) solo
aparece tres veces en el Antiguo Testamento. Los otros dos textos son
Salmo 9:35 y Lamentaciones 5:20. En Lamentaciones 5:20, “por siempre”
quiere decir setenta años o lo que se consideraba al largo de una vida. Por lo
tanto, puesto que su Pastor proveía con abundancia (23:1-5), David decide
regresar con frecuencia al tabernáculo para adorar, el resto de su vida, o
“por el largo de sus días”.
EL NUEVO TESTAMENTO
Finalmente, el expositor deberá expandir su estudio a otras partes de la
Escritura. Lo siguiente será preguntar: ¿qué luz arrojan los autores del
Nuevo Testamento a este texto de los Salmos?
Revelación progresiva
Dada la unidad de la Biblia, la revelación progresiva debe tomarse en
cuenta. Esto no quiere decir que la verdad evolucione. Tampoco quiere
decir que la verdad que enseña el Antiguo Testamento sea imperfecta o
errónea. Muchos menos que el Antiguo Testamento sea menos inspirado
que el Nuevo Testamento. Más bien quiere decir que el Nuevo Testamento
expande lo que el Antiguo Testamento enseña. Esto quiere decir que ha
habido un desarrollo gradual del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento
en la manera en que la verdad se presenta. La revelación parcial que vemos
al comienzo del Antiguo Testamento se hizo más clara y brillante con cada
autor que se fue agregando a la Escritura. Además, más tarde algunos
mandamientos cambiaron cuando la Escritura avanzó del antiguo al nuevo
pacto.
LA ANALOGÍA DE LA ESCRITURA
Preparar el bosquejo
Reordena el bosquejo sintáctico para convertirlo
en un bosquejo de sermón
Acerca de este punto, John MacArthur señala: “Los puntos del bosquejo
son como ganchos sobre los cuales cuelgan las ideas. Son luces a lo largo
del corredor que permiten que los oyentes se mantengan en el camino.
1
Mantienen la atención del oyente y facilitan la comprensión” . El bosquejo
homilético determina cuántas partes tendrá el sermón. Determina cómo se
ubicará la exégesis y además influirá en la ubicación de la aplicación y las
ilustraciones. En este sentido, el sermón se construye a partir del bosquejo
del sermón y en torno a él.
Dicho de otro modo, el bosquejo del sermón se puede comparar con un
mapa de ruta. El mapa no es el camino, tampoco es el trayecto mismo ni el
destino final. Solo es un trozo de papel que muestra por dónde viajaremos,
es un documento que debemos seguir para lograr un viaje completo y
exitoso. Así funciona el bosquejo del sermón.
La ayuda de un bosquejo
Todo esto quiere decir que el bosquejo del sermón es de gran valor porque
ayudará al oyente a seguir el sermón y al predicador le ayudará a mantener
el foco de su presentación. Dado que la mayoría de la gente piensa en
términos de unidades lógicas, el bosquejo del sermón ayudará al oyente a
captar el contenido del mensaje. La estructura de un sermón mantiene a las
mentes en el trayecto del sermón. Esta organización perceptible es
especialmente necesaria en los Salmos. Un orden reconocible en el flujo de
ideas puede ser de gran ayuda al momento de presentar el salmo a los
oyentes. Un bosquejo claro del sermón le confiere a este una estructura
discernible, y además le otorga una clara dirección al predicador. Hace más
comprensible el mensaje para el oyente y le da coherencia al sermón.
1. Relativamente pocos
2.Evidentemente claro
Los puntos o secciones principales deben ser sumamente claros tanto para
el predicador como para el oyente. Aquí, a menudo ayuda hacer uso de
aliteración o palabras que suenen parecido. Obviamente en ambos casos es
posible exagerar. Si se lleva a un extremo, el bosquejo puede atraer
demasiada atención y distraer del texto. Por otro lado, un bosquejo mal
desarrollado entorpece el flujo de ideas y deja al oyente confundido y
buscando a tientas. La práctica y la experiencia serán de ayuda para el
predicador. A continuación, tenemos un sencillo y claro bosquejo para el
Salmo 49:
I. El llamado del salmista (1-4)
II. El consejo del salmista (5-15)
III. La advertencia del salmista (16-20)
Un claro bosquejo del Salmo 93 podría ser un sustantivo con un
modificador, seguidos de una preposición y “Dios”:
I. El reinado soberano de Dios (1-2)
II. La pecaminosa rebelión contra Dios (3-4)
III. La segura revelación de Dios (5)
3. Lógicamente coherente
4.Preciso y conciso
Como regla general, cuanto más breve sea el bosquejo, tanto mejor. Un
bosquejo con encabezamientos concisos ayuda al que desea tomar notas y
alienta a la congregación a escribir el punto en el margen de sus Biblias.
Asimismo, un punto “más corto” es más fácil de repetir más adelante en el
sermón cuando se haga un repaso de los encabezamientos. Además, si son
pocas palabras es más fácil que el predicador lo recuerde. En un bosquejo
homilético, menos es más. El siguiente bosquejo del Salmo 55 va directo al
punto del salmo:
I. La angustia de David (1-8)
II. El enojo de David (9-15)
III. La seguridad de David (16-23)
Un bosquejo conciso se puede parecer a este del Salmo 117. La última
palabra “alabanza” es una constante, mientras que el primer sustantivo va
cambiando:
I. El llamado a la alabanza (1)
II. Las razones de la alabanza (2 a-b)
III. El crescendo de la alabanza (2 c)
5. Simétricamente equilibrado
1. Simple observación
2. En primera persona
3. Aplicación práctica
4. Oración completa
1. Comparar traducciones
Algunos salmos son notoriamente más largos que otros y contienen muchas
estrofas (Sal 18, 22, 31, 33, 34, 35, 37, 37, 44, 68,69, 71,73, 74, 78, 89, 94,
102, 103, 104, 105, 106, 107, 109, 118, 119,136, 139, 145). En estos casos,
si el expositor desea predicar el salmo completo en un solo sermón,
probablemente un bosquejo de ocho puntos no sea aconsejable, aunque sí es
posible. Es la destreza del predicador lo que determinará la cantidad de
puntos. En el caso de un salmo con múltiples estrofas, un expositor eficaz
comprimirá varias estrofas juntas en un encabezado homilético. El
expositor puede plantear un bosquejo como este del Salmo 109:
I. El lamento de David (1-5)
II. La imprecación de David (6-20)
III. La desesperación de David (21-25)
IV. La petición de David (26-29)
V. La adoración de David (30-31)
En consideración a lo extenso, los puntos homiléticos para los salmos largos
pueden abarcar varios versículos. Un buen bosquejo para el Salmo 136
podría ser así:
I. Gratitud por la creación de Dios (1-9)
II. Gratitud por las victorias de Dios (10-22)
III. Gratitud por el cuidado de Dios (23-26)
Escribir subtítulos
Cada punto principal puede requerir sub-puntos, dependiendo de la cantidad
de versículos y del contenido. Si el predicador decide usar sub-puntos, no es
necesario que los anuncie a la congregación. Eso dependerá de la cantidad
de encabezamientos o puntos principales. Lo que se aplica al
encabezamiento principal, es verdad acerca de los subtítulos, es decir, que
sean claros, concisos y cubran una porción de texto razonable. Es vital que
los puntos de apoyo realmente apoyen al punto principal que acompañan.
Un expositor hábil usará la menor cantidad posible de sub-puntos. Es fácil
sobrecargar un sermón con sub-puntos y eso termina confundiendo al
oyente. No todo punto principal necesita sub-puntos. De hecho, no es
necesario que un sermón los tenga. El predicador debe usar su discreción al
momento de usar subtítulos y solo debe ser en caso de que realce lo que se
quiere comunicar acerca del texto.
Si se usan sub-puntos, deben ser lo más breves posible. Los subtítulos con
una palabra son los mejores. Se puede resumir un sub-punto de manera
eficaz con un adjetivo o un adverbio. A veces, una frase preposicional
puede ser clara y directa. Por ejemplo, en el Salmo 93, la primera estrofa
tiene 2 versículos. Los subtítulos pueden describir el reinado de Dios como
se sugiere a continuación. El Señor reina:
A. Exclusivamente (1 a)
B. Constantemente (1 a)
C. Activamente (1 a)
D. Infinitamente (1 a)
E. Majestuosamente (1 a)
F. Poderosamente (1 b)
G. Inmutablemente (1 c)
H. Eternamente (2)
En otras ocasiones, los sub-puntos pueden ser frases preposicionales, donde
el sustantivo va cambiando. Por ejemplo, en el Salmo 47:2-4, Dios llama a
su pueblo a adorarle porque él reina:
A. Sobre la tierra (2)
B. Sobre las naciones (3)
C. Sobre Israel (4)
El predicador también puede cambiar una palabra en una oración corta,
como el verbo, por ejemplo. Con el Salmo 46:4-7 se podría plantear que los
hijos de Coré declaran que:
A. Dios satisface a su pueblo (4)
B. Dios sostiene a su pueblo (5-6)
C. Dios salva a su pueblo (7)
PENSAMIENTO FINAL
Al preparar el bosquejo para un salmo, hay que tener presente algo. El
predicador no debe forzar el bosquejo, sino que más bien debe descubrirlo.
Jamás debe imponer su bosquejo sobre el texto, creando divisiones
artificiales o haciendo énfasis que no corresponden. En lugar de eso, el
bosquejo debe fluir de manera natural desde el pasaje. El expositor siempre
debe seguir el flujo de ideas o el flujo del argumento que el autor bíblico
estableció. Nunca debe torcer el texto para acomodarlo en su bosquejo. Hay
que dejar que el pasaje dirija al bosquejo.
En cuanto al bosquejo del sermón, Eric Alexander comenta: “La estructura
nunca debe imponerse con el fin de causar admiración por su ingenio u
originalidad. Debe reflejar el contenido del texto y nunca debe ser una caja
deforme en la que se busca encajar la verdad como si estuviéramos más
preocupados del envase que del contenido. Lo que las personas quieren ver
2
es el edificio terminado y no el andamiaje del constructor” .
Nunca se debe permitir que el bosquejo mande sobre el texto. Mejor ser fiel
al mensaje del texto a costa del bosquejo que imponer el bosquejo sobre el
pasaje. Si tenemos esto en cuenta, un bosquejo puede ser una útil guía para
una comunicación clara y fácil de recordar.
20
Habiendo dicho esto, es claramente posible predicar con notas breves, o sin
notas. Sin embargo, esto requiere dominio del texto bíblico, de la teología
sistemática junto con un lenguaje persuasivo. Además, el predicador debe
tener a la mano la aplicación pastoral, las transiciones fluidas, los ejemplos
cautivantes y otros. Hay que admitir, claro, que existen excelentes
predicadores que usan breves notas y aun así entregan mensajes de peso.
Todo depende de cada predicador.
Excepciones a estas reglas
Spurgeon, a quien mencionamos anteriormente, predicaba con un breve
bosquejo. No usaba un manuscrito en el púlpito ni al preparar el sermón.
Pero hay que tener presentes dos cosas. Una es que Spurgeon tenía la
bendición de una memoria fotográfica, a diferencia de la mayoría de
nosotros. Eran un prolífico lector veloz con una mente capaz de retener y
recordar más información de lo que nosotros somos capaces. Además,
Spurgeon no era el expositor clásico que va versículo por versículo,
predicando a través de toda la Biblia. Más bien, exponía extensamente
sobre un versículo o a veces una frase de un texto. Spurgeon no entregaba
mucha información de apoyo en sus sermones como predicador de
sermones consecutivos. La verdad es que predicaba con pocas notas porque
tenía acceso a un profundo pozo. Todo esto quiere decir que la mayoría de
los expositores deberían usar notas completas, a diferencia de Spurgeon.
HALLAZGOS EXEGÉTICOS
Del mismo modo, el expositor debe esforzarse para que la verdad bíblica
sea fácil de comprender, de recordar y de aplicar. Con eso en mente, se
deben evitar también las vulgaridades y los modismos inapropiados en el
púlpito. Además, la jerga especializada se debe quedar en el despacho,
aunque el predicador debe utilizar algunas palabras teológicas que aparecen
en la Escritura, como propiciación, justificación y santificación. Hay
términos teológicos comunes que no aparecen en la Escritura que también
tienen cabida en el púlpito; palabras como encarnación o Trinidad. En
cualquier caso, las congregaciones comprenden menos de lo que los
predicadores piensan. Por lo tanto, deben explicar, ya sea de manera breve o
extensa, los términos que no son familiares cada vez que sea posible.
PUENTES DE TRANSICIÓN
1. Palabras de transición
3. Puntos de repetición
4. Preguntas
Integrar la aplicación
Escribe los principios eternos que se deben aplicar
al oyente
PRINCIPIOS ETERNOS
Cada salmo contiene principios teológicos clave y verdades eternas. Estas
proposiciones y doctrinas se aplican a cada creyente en todo lugar en el
tiempo actual. Estos principios eternos son afirmaciones, contenidas en una
sola oración, sobre la verdad relevante en un texto bíblico. Deben ser
descubiertos, declarados y aplicados. El expositor debe determinar qué
implicaciones del salmo son relevantes para la vida de los oyentes. Debe
encontrar las verdades eternas que el salmo enseña.
Arraigado en el texto
Todos los principios teológicos deben tener su raíz y fundamento en el
salmo que se estudia. El principio nunca debe ser algo que se le agrega al
texto, sino que debe venir de la Escritura misma. No es tarea del expositor
hacer que la Biblia sea relevante; la Biblia es relevante. El predicador solo
muestra esa relevancia. La pregunta que debe hacerse es: ¿qué exige este
salmo del que oye la exposición? ¿Qué pide este texto del que escucha?
¿Cuáles son las implicaciones lógicas de lo que dice? ¿Cuál es la aplicación
para la vida? ¿Cuál es su relevancia? ¿Qué enseña este salmo acerca de
Dios, el hombre, la salvación y la eternidad? ¿Qué verdades prácticas
enseña este salmo?
Más allá de una época
Los principios teológicos que se extraen de los Salmos son eternos. Esto
quiere decir que no se limitan al mundo en el que vivía el salmista. No se
limitan a una época pasada, sino que trascienden los tiempos y se aplican a
todos en todo lugar. Estos principios eternos son lo suficientemente amplios
como para aplicarse al pasado y al presente. Por lo tanto, el expositor debe
preguntarse: ¿cuáles son esos principios eternos y permanentes que se
aplican a cada generación? ¿De qué manera se aplican y se viven?
Trascienden las culturas
Además, los principios relevantes que se encuentran en cualquier salmo van
más allá de los rasgos característicos de la cultura antigua. Su relevancia no
está atada a alguna civilización o sociedad en particular. En lugar de eso, la
relevancia práctica del texto va más allá de las costumbres del mundo
antiguo y por lo tanto es igualmente relevante para personas modernas que
vivan en una cultura completamente diferente.
Consistente con toda la escritura
Un principio eterno que se extrae de un texto bíblico debe ser lo bastante
amplio como para que armonice con el resto del consejo de Dios. Al
descubrir un principio, el expositor debe prestar atención al desarrollo de la
revelación progresiva desde el Antiguo Testamento hacia el Nuevo
Testamento. Debe reconocer las diferencias entre el antiguo y el nuevo
pacto. En este proceso, debe plantear una aplicación que no contradiga
ningún otro texto de la Escritura que se refiera al mismo tema.
NECESIDADES PERSONALES
TEMAS CONTINGENTES
APLICACIÓN ESCRITA
DIRECCIÓN ESPECÍFICA
El rol que Dios le ha dado al expositor es conectar este libro vivo y activo
con su rebaño, en la medida que exponga la Palabra de Dios. Es su deber
mostrar la relevancia práctica del texto y aplicarlo pastoralmente a las vidas
de la gente. R. W. Dale comenta lo siguiente acerca de los sermones de
Jonathan Edwards: “En las secciones de los sermones en las que Jonathan
Edwards elaboraba la doctrina, el gran predicador solo estaba alineando los
cañones; pero al llegar a la ’aplicación’ era cuando abría fuego sobre el
4
enemigo” . Esto es lo que debe hacer el predicador de hoy. Una vez que ha
explicado el texto de la Escritura, el expositor debe llevar a cabo un efecto
transformador en las vidas del pueblo de Dios.
Un cambio en la persona completa
El expositor debe procurar constantemente que la gente cambie su manera
de pensar. Debe trabajar para que la gente amolde sus pensamientos a los
pensamientos de Dios. Debe ayudarlos a ver toda la vida desde la
perspectiva de Dios. Debe presentar la cosmovisión cristiana para llevarlos
a ver todo desde el punto de vista de Dios. Para que haya cambios de vida,
el predicador debe buscar cambios en la manera de pensar. La Biblia logra
esto al presentarnos el punto de vista de Dios acerca del tiempo y la
eternidad.
Por sobre todo eso, la Biblia cambia el corazón. Modifica lo que una
persona siente acerca del mundo que le rodea. La Escritura lleva a las
personas a amar lo que Dios ama y a detestar lo que Dios detesta. Hace que
las emociones se conformen al corazón de Dios. Más aun, la Biblia desafía
y cuestiona la voluntad de las personas. Cambia los criterios con los cuales
las personas toman decisiones. Modifica los impulsos de la voluntad de la
persona, la cual cambia radicalmente de rumbo y es transformada.
Escribir la introducción
Escribe una apertura que sea una eficaz presentación
del sermón
Las tres “I” para una buena introducción son: interesarse, involucrarse,
identificarse. Idealmente, la introducción debe hacer que el oyente se
interese, se involucre y se identifique de manera personal con el tema. Se
dice que con la introducción el predicador debiera estimular a la
congregación al punto de que si volviera a su asiento le pedirían que
regresara al púlpito para terminar el sermón.
CAPTAR EL INTERÉS
PLANTEAR LA IMPORTANCIA
SEÑALAR LA DIRECCIÓN
UN LANZAMIENTO POTENTE
Escribir la conclusión
Escribe una conclusión clara y concisa del sermón
que selle el mensaje e invite a una decisión
Las palabras finales son palabras duraderas. Eso quiere decir que el
final del mensaje es de gran importancia. La conclusión del sermón ha sido
1
llamada la “parte más vital del sermón” . El final del mensaje nunca debe
consistir solo en reducir la velocidad hasta detenerse. Más bien debe
presentarse la verdad y lo que demanda ante los oyentes hasta llegar a un
clímax potente. Es algo muy parecido al crescendo final de una orquesta.
Al acercarse el final, el sermón debe actuar como una bifurcación en el
camino, donde hay que escoger entre dos opciones. Escogemos seguir
viviendo como estamos o seguimos el camino que la Biblia nos presenta en
el pasaje que se predicó. Estos dos caminos, uno angosto y otro ancho,
deben estar claramente indicados para el oyente. La congregación debe ser
instada a seguir el camino correcto, el camino que presenta la Escritura. La
conclusión del sermón debe llevar al oyente a responder la pregunta:
“Después de este mensaje, ¿qué quiere Dios que haga?”
Terminar con un clímax
Una conclusión eficaz debe permitir que el sermón termine con un impacto
dramático ante los oyentes. Debe ser algo que los motive a decidir moverse
y abrazar lo que nos presenta el pasaje. Martin Lloyd-Jones afirmó de
manera enfática: “Se debe terminar en un clímax y todo debe anticiparlo de
modo que la verdad destaque y domine todo lo que se haya dicho y los
2
oyentes se vayan con eso en sus mentes” . Es decir que un final potente
debe resumir las verdades centrales, especificar la aplicación, motivar el
corazón, consolar el alma y desafiar la voluntad. Todos estos elementos son
importantes para un final persuasivo.
Dios nos ha enviado a predicar para que por medio del evangelio
de Jesucristo los hijos de los hombres se reconcilien con él… La
tarea de predicar es principalmente para que los que oigan se
salven… La gloria de Dios es nuestro principal objetivo, y
apuntamos a él al edificar a los santos y anunciar la salvación a
los pecadores… El gran objetivo, que es la gloria de Dios, se
logra, sin embargo, cuando las almas se convierten. Debemos ver
almas que nazcan para Dios. De no ser así, debemos suplicar
como Raquel: “Dame hijos o moriré”. Si no ganamos almas
debemos hacer lamento como el agricultor que se queda sin
cosecha, o el pescador que regresa a cabaña con una red vacía, o
el cazador que recorre los montes y valles en vano. Debemos
hacer nuestras las palabras de Isaías, con suspiros y gemidos:
“¿Quién ha creído a nuestro mensaje y a quién se le ha revelado
el poder del Señor?”. Los embajadores de la paz no debemos
cesar de clamar intensamente hasta que los pecadores lloren por
10
su pecado .
Esta pasión por alcanzar las almas para Cristo y ver conversiones debe
caracterizar nuestra predicación.
ESTO HAGO
El énfasis de esta sección ha sido la preparación final del manuscrito del
sermón. Ya hemos añadido la aplicación. Las ilustraciones están incluidas.
La introducción ha sido preparada y la conclusión ha sido redactada. El
resultado es más que un comentario al pasar de versículos consecutivos de
un salmo. El resultado es más que un estudio bíblico. El resultado es la
forma más potente de comunicar la Palabra de Dios, es un sermón
expositivo.
Como se ha dicho, hay solo dos cosas que van más allá de este mundo: la
Palabra de Dios y las almas de los hombres. Sabio es el predicador que
derrama su alma en ambos. Su vida debe estar primordialmente dedicada el
estudio diligente y a la proclamación de la Palabra de Dios, aplicándola
fielmente a las almas de los hombres. Dentro de diez mil años más, mucho
de lo que nos preocupa hoy nos parecerá sin importancia. La tiranía de lo
urgente, en lugar de lo eterno, es lo que nos empuja muchas veces. Pero en
la edad venidera lo que sin duda será de máxima importancia es lo que se
haya invertido de la Palabra de Dios en las almas de hombres y mujeres.
Aquí hay sabiduría.
FASE DE PROCLAMACIÓN
24 EVALUAR EL MANUSCRITO
25 ENTREGAR EL MENSAJE
24
Evaluar el manuscrito
Revisa el manuscrito para que esté equilibrado
y completo
He notado que aquí está muchas veces la diferencia entre un sermón bueno
y uno excelente. Esta revisión final del manuscrito es vital. Es de
importancia estratégica en este punto invertir tiempo para evaluar la calidad
de las notas del sermón. ¿Se necesita algún análisis final del texto bíblico?
¿Hay que mejorar alguna parte del manuscrito? ¿Qué otras palabras puedo
usar para evitar la repetición innecesaria? ¿Qué frases debieran ser más
enfáticas? ¿Qué transiciones debieran ser más fluidas? ¿Qué conclusiones
debieran ser más evidentes? Esto y más es lo que hay que revisar en esta
etapa.
INTERNALIZACIÓN PERSONAL
Después de terminar el manuscrito, el predicador debe internalizar el
mensaje. Debe dejar que penetre profundo en su mente y corazón. Por
supuesto, esto es algo que va ocurriendo a lo largo de toda la preparación
del sermón. Pero en este momento debe ser más intensa una vez que el
manuscrito está completo. Las semillas que han sido sembradas en sus
notas, por medio del estudio personal, ahora deben echar raíces en su propia
vida. El expositor debe ser uno con su sermón. Debe, por decirlo de alguna
manera, estar casado con su mensaje. Debe conocer, sentir y vivir la verdad
para que su sermón sea eficaz. Todo su ser, mente, emociones y voluntad
deben unirse al sermón. A fin de cuentas, el mejor método de internalizar el
manuscrito es orarlo. El predicador debe presentar cada verdad ante Dios
para que la apruebe. Antes de mirar de frente a los hombres, debe mirar de
frente a Dios.
Conocer el mensaje
Para que esto ocurra, el predicador debe estar íntimamente familiarizado
con el manuscrito. Debe mantener el salmo fresco en la memoria
repasándolo en la Biblia y repasando el manuscrito del sermón. Cada
persona tiene su método para absorber y recordar el mensaje antes de
subirse al púlpito. Orar el salmo y el manuscrito ayuda a grabar el mensaje
en la mente del predicador. Fuera de esto, cada predicador debe descubrir lo
que mejor le funciona. Aquí hay algunas sugerencias:
EXPECTATIVA CONCENTRADA
Ya se ha estudiado el texto bíblico, el manuscrito del sermón está escrito,
revisado, ajustado y aprendido. En este punto, como observa John
MacArthur: “Un expositor es como un atleta que ha concluido su
entrenamiento y ahora debe soportar la tediosa espera hasta la carrera. Los
verdaderos campeones mantienen la concentración y la fuerza; los demás
atletas no. El mejor expositor, tal como el atleta ganador, no debe olvidar
por qué se ha preparado: para una exposición de la Escritura que venga con
toda la autoridad y poder de un portavoz de Dios, y que escudriña los
5
corazones y cambia las vidas” .
Todo este estudio tiene un impacto acumulativo. Cada vez que el predicador
se aproxima a un nuevo pasaje, extrae del profundo pozo que se ha
acumulado en la preparación de los sermones anteriores. Cada sermón
agudiza la mente, desarrolla sus habilidades y mejora su manejo de la
Escritura. El crepúsculo de sus años en el ministerio debiera ser la etapa
más fructífera, más profunda, más penetrante y más aguda. Los atletas
llegan a su cima a los treinta, pero el predicador es diferente. Con el tiempo,
el expositor avanza a niveles más profundos en los años finales de su
ministerio. Mientras más maneje la Escritura, más la Escritura lo maneja a
él. El resultado es un hombre bien preparado en la predicación producto de
la experiencia.
Entregar el mensaje
Predica el salmo en el poder del Espíritu de Dios
AUTORIDAD DIVINA
MANSEDUMBRE Y HUMILDAD
DEPENDENCIA TOTAL
Busca este poder, espera este poder, anhela este poder; y cuando
este poder venga, entrégate a él… Deja que te use, que se
manifieste su poder en ti y a través de ti… Nada sino la
presencia del poder del Espíritu en nuestra predicación traerá
beneficio. Esto es lo que hace la verdadera predicación y es lo
que más se necesita hoy en día, más que nunca antes. Nada
9
puede reemplazar esto .
SENCILLA CLARIDAD
PASIÓN INTENSA
URGENCIA APREMIANTE
En sexto lugar, el expositor debe caracterizarse por un sentido de urgencia
espiritual que lo empuja a predicar. Debe hablar convencido de que los
hombres deben escuchar, y además de escucharlo deben responder ahora.
Debe dar a entender que la verdad de su mensaje requiere una respuesta
inmediata. Por lo tanto, debe ser intenso e insistente al predicar. Los
profetas lo llamaban “la carga del Señor” (Zac 9:1 RVA). Esta solemnidad
es una intensidad que nace de una adecuada comprensión de que el mensaje
de Dios requiere una respuesta ahora.
La perspectiva eterna
El predicador debe comunicar este sentido de urgencia al entender que la
vida, la eternidad, el cielo y el infierno están en juego. El predicador debe
predicar como dijo Richard Baxter en una ocasión: “Prediqué como si fuera
mi último sermón. Prediqué como un hombre al borde de la muerte a
16
hombres al borde de la muerte” . Esta intensidad es quizás es lo que más
falta en los púlpitos modernos. Acerca de esta urgencia, John MacArthur
comenta: “Hay que estar convencido de la verdad que se va a predicar. Si se
tratara de la reseña de un libro o una anécdota personal, sería diferente.
Recuerda que el expositor recibe de Dios el mandato de predicar la verdad y
que lo que está en juego tiene consecuencias eternas”.
LA PERSONALIDAD ÚNICA
En octavo lugar, el expositor ha recibido de parte de Dios una personalidad
única y la capacidad de predicar. Es imperativo que predique con su propio
estilo. Este carácter individual debe notarse en el púlpito. Un error que los
predicadores, especialmente los jóvenes, suelen cometer, es tratar de imitar
o copiar a predicadores famosos. Es cierto que aprendemos de hombres
dotados, pero cada expositor debe desarrollar su propio estilo y debe ser
consecuente con lo que Dios le ha dado.
La verdad a través de la personalidad
En sus famosas Conferencias sobre Predicación en 1877, Phillip Brooks
definió la “verdadera predicación” como “la verdad divina que se comunica
18
a través de la personalidad” . Cada expositor debe evitar tratar de ser en el
púlpito alguien que no es. No debe tratar de ser otra persona, con otra
personalidad. Por supuesto que hay características en otros predicadores
que vale la pena notar. Hay algunos rasgos en otros hombres que son
transferibles y vale la pena emular. Pero a fin de cuentas, cada predicador
debe ser el hombre que Dios creó; ¡debe ser él mismo!
Olvídate de ti mismo, por completo
Siendo un hábil expositor, Lloyd-Jones instaba a todos los predicadores a
predicar de manera natural. Por un lado, no hay que enfocarse demasiado en
otros predicadores; por otro lado, tampoco hay que enfocarse en uno
mismo. Es más importante enfocarse en la grandeza y la gloria de Dios. El
predicador debe enfocarse en Cristo y no en sí mismo. Dicho de otro modo:
“Sé tú mismo sin pensar en ti”.
El Señores rey:
que tiemblen las naciones.
Él tiene su trono entre querubines:
que se estremezca la tierra.
Grande es elSeñoren Sión,
¡excelso sobre todos los pueblos!
Sea alabado su nombre grandioso e imponente:
¡él es santo! (99:1-3)