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Epistemología en Las CS UNESCO
Epistemología en Las CS UNESCO
por la Unesco
Vol. X X X V I (1984), n.° 4
Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing : Li X u e k u n
Belgrado: Balsa Spadijer
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffrey Caldwell
Colonia: Alphons Silbermann
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: Gene M . Lyons
Florencia: Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
Hong Kong: Peter Chen
Londres: Cyril S. Smith
México: Pablo González Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokio: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba
EPISTEMOLOGÍA DE LAS
CIENCIAS SOCIALES 102
Editorial 599
Análisis general
Ernest Gellner El rango científico de las ciencias sociales 601
Stefan Nowak Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos
en ciencias sociales 623
Emérita S. Quito El valor c o m o factor de la acción social 639
Claude A k e La transformación de las ciencias sociales en mercancía 651
Disciplinas
Philippe Braillard Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones
internacionales 663
Edmund Burke. Ill La institucionalización de las ciencias sociales:
su trascendencia social y política 679 .
Milton Santos L a geografía afinesdel siglo x x : nuevas funciones
de una disciplina amenazada 693
Servicios profesionales y d o c u m e n t a l e s
Libros recibidos 766
Publicaciones recientes de la Unesco 769
Editorial
E n cierto m o d o , la actividad científica podría nas. Ernest Gellner se pregunta si las ciencias
compararse con la práctica de un deporte. U n sociales pueden ser admitidas en el club
deportista debe observar los gestos que rea- exclusivo de las ciencias. ¿Puede el universo
liza y analizarlos en detalle con el fin de social ser estudiado científicamente, o bien
perfeccionarlos y de obtener mejores resulta- debe dejarse dicho estudio a losfilósofosy los
dos. D e igual manera, el investigador no debe poetas? Gellner n o propone una respuesta
menospreciar el autoanálisis profesional, la definitiva, pero demuestra con elocuencia la
reflexión sobre la orientación y el alcance de inconsistencia de los argumentos tendientes a
su trabajo, así c o m o sobre los medios teóricos excluir las ciencias sociales del paraíso cientí-
y metodológicos que le permitirían mejorar fico. Stefan N o w a k examina las relaciones
sus resultados, afinde dominar más completa- entre los métodos científicos utilizados en la
mente su tema. sociología y diversas corrientesfilosóficas,y
E n realidad, dicha reflexión no puede demuestra que las elecciones metodológicas
separarse de la actividad de investigación en sí reflejan orientacionesfilosóficasy epistemoló-
misma. Reviste especial importancia en las gicas. E n su contribución, Emérita Quito
ciencias del hombre y de la sociedad, en las analiza las relaciones existentes entre los va-
que la relación entre el investigador y su lores, c o m o objetos de estudio y c o m o fac-
objeto de estudio tienen características parti- tores que influyen en las investigaciones en las
culares, distintas de las que existen en las ciencias sociales. Claude A k e propone un
ciencias relativas a la vida y la naturaleza. N o enfoque que puede calificarse de economía
obstante, los fundamentos epistemológicos de política de las ciencias sociales; se desprende
las investigaciones vinculadas a las ciencias del mismo que estas últimas, por estar sujetas
sociales no siempre se explicitan, ni son ob- a las leyes del mercado y operar en un
jeto de un análisis sistemático con la frecuen- contexto en el que predomina el valor de
cia que sería conveniente. L a teoría del conoci- intercambio y n o el valor de uso, se transfor-
miento ofrece la posibilidad de echar una m a n en mercancía. Los tres últimos artículos
provechosa mirada a las ciencias sociales, con de la sección temática son análisis epistemoló-
la condición de evitar el Caribdis de la obse- gicos de algunas disciplinas, tomadas en dife-
sión epistemológica, por un lado, y el Escila rentes contextos. E d m u n d Burke III estudia
de un empirismo estrecho, por otro. las fuerzas económicas y sociales que orienta-
ron la institucionalización de la sociología en
L a mayor parte de los artículos publica-
Francia, a fines del siglo pasado. Philippe
dos en el presente n ú m e r o se dedican a un
Braillard se refiere al estudio de las relaciones
autoanálisis de las ciencias sociales y exponen
internacionales, y Milton Santos se ocupa de
puntos de vista sobre ciertos aspectos episte-
la geografía.
mológicos e institucionales de tales discipli-
600 Editorial
Los artículos de la sección "El ámbito de 1970; xxiv, n.° 4 , 1972 y xxix, n.° 4 , 1977.
las ciencias sociales" presentan puntos en La lista de los números publicados figura al
común con los de la sección temática. T . V . final del volumen.
Sathyamurthy describe el notable auge de las
ciencias sociales en la India, desde que dicho Aprovechamos esta oportunidad para infor-
país accedió a la independencia; G . B . Benko mar a nuestros lectores acerca de un reciente
relata el nacimiento de la ciencia regional, un cambio en el equipo de redacción. Peter
campo de estudio interdisciplinario que se ha Lengyel, redactor jefe de la Revista desde
desarrollado en el transcurso de las últimas 1963, ha dejado la Unesco en la que había
décadas; Jacques Lombard presenta una ingresado en 1953. E n su carrera al servicio de
reseña histórica comparada de la enseñanza la Organización, dedicada a los diversos aspec-
de la antropología en Bélgica, en la República tos de la cooperación internacional en el
Federal de Alemania, en Francia, en el Reino ámbito de las ciencias sociales, se destaca
Unido y en los Países Bajos. particularmente la labor que ha realizado en
E n el pasado, la RICS ha dedicado varios la dirección de la RICS.
números a temas vinculados al del presente
número. Cabe mencionar los volúmenes xvi, A. K.
n.° 4 , 1964; x x , n.° 2 , 1968; x x n , n.° 1, Traducido del francés
El rango científico
de las ciencias sociales
Ernest Gellner
real de esta etiqueta por nuestros contemporá- Este "platonismo del predicado", que nos
neos no es concluyente. A decir verdad, las obliga a tratar el término en cuestión como si-
opiniones parecen estar m u y divididas con se refiriera a algo constituido de forma total-
respecto a este punto, y se observan debates mente independiente de nuestro albedrío y
m u y significativos acerca precisamente de los costumbre y dotado de autoridad sobre noso-
límites de su campo de aplicación. Pero no tros, es interesante y significativo.
tenemos ningún interés en convocar un refe- Repárese en que ésta es una antigua y
réndum sobre el caso, ni en ver cuál de los constante característica de los análisis y deba-
muchos grupos contendientes consigue impo- tes referentes a las delimitaciones de "ciencia"
ner su punto de vista en un m o m e n t o u otro. o "significado". Aquellas famosas disputas
Estamos profundamente interesados, en cam- por las demarcaciones tenían toda la pasión e
bio, en hallar una noción de lo "científico" intensidad de circunscribir lo salvado y lo
realmente normativa, auténticamente autori- condenado, de definir lo lícito y lo ilícito, de
zada. Deseamos descubrir si las ciencias socia- descubrir una verdad importante y dada, y no
les son realmente científicas. simplemente de asignar etiquetas.
Éste es en sí m i s m o un punto interesante El convencionalismo con respecto a la
y significativo. Al formular nuestra pregunta: delimitación de conceptos sólo se invocaba,
¿son científicas las ciencias sociales? emplea- con algún apuro y visible falta de convicción,
m o s al parecer c o m o sujeto un término que es cuando el teórico se veía acorralado, por
definido convencionalmente o por denotación ejemplo, por la insistente pregunta acerca de
—todo lo que es llamado de hecho por ese la legitimidad del principio de verificación
nombre se incluye ipso facto en el m i s m o — , mismo. ¿Era éste un informe experimental o
mientras que nuestro predicado es platónico o una convención que definía los límites de un
normativo y concebido c o m o algo que no término?
debe estar a merced de las convenciones o el Se mantenía la ficción de que la demarca-
capricho humanos. Se supone que las reglas ción de verificabilidad del significado o de la
de aplicación están basadas en una autoridad ciencia era meramente una convención nues-
superior e independiente. tra. Pero el verdadero espíritu en que se
Nuestra frase parece así lógicamente un inspiraba esta delimitación era evidentemente
híbrido: el sujeto es nominalista o convencio- m u y distinto. Se propugnaba c o m o una norma
nal, el predicado es platónico, esencialista y objetiva, autorizada, platónica. Circunscribía
prescriptivo. ¿Es permisible esta ambigüe- el ámbito de la salvación cognoscitiva.
dad? N o creo que la situación sea en realidad N o cabe la menor duda de que las discu-
tan anómala o desacostumbrada. Pero es siones acerca de lo que es y no es "científico"
significativa. se sostienen dentro de este espíritu manifiesta-
Si ambos términos se definieran conven- mente platónico, normativo y no convenciona-
cionalmente, por referencia al uso real, o lista. Se trata de saber si algo es verdadera-
mayoritario, o convenido, de cada uno de mente, realmente científico. Los debates pare-
ellos, la pregunta sería fácil de contestar y cen basarse en el supuesto de que lo que se
carecería de toda profundidad o importancia. ventila es una importante frontera conceptual,
Bastaría con hacer una encuesta, averiguar si en la naturaleza misma de las cosas y total-
y en qué medida la gente usa una de las mente fuera del alcance de lo que nosotros
etiquetas ("ciencias sociales") de m o d o tal optemos por llamar lo que sea.
que caiga dentro del radio de aplicación de H a y otra explicación posible: no somos
otra etiqueta de más amplio espectro ("científi- conceptualmente rígidos porque somos plató-
co"). Pero ninguna encuesta de este tipo se nicos, sino que llegamos a ser platónicos
estimaría en realidad pertinente ni, en todo porque somos conceptualmente rígidos. Cuan-
caso, válida y definitiva, con respecto a la do los conceptos nos apremian nos volvemos
pregunta que efectivamente hacemos. platónicos malgré-nous. N o siempre nos es
El rango científico de las ciencias sociales 603
dado elegir nuestros conceptos, y en cambio mente de esa clase. L o necesitamos, y sólo
éstos sí tienen a m e n u d o autoridad sobre puede ser una noción importante y autori-
nosotros. El hombre puede hacer lo que zada; C o m o tantas veces ocurre, seremos o no
quiere, pero no puede desear lo que quiere, y capaces de especificar exactamente qué es lo
no siempre puede elegir libremente sus con- que entendemos por él; lo que podríamos
ceptos. A veces éstos tienen sobre nosotros llamar paradoja de Sócrates, a saber, utilizar
una autoridad irresistible. ¿ Y por qué somos . una noción sin ser capaces de definirla, tiene
en algunos casos tan rígidos conceptualmen- aplicación aquí, c o m o en tantos otros casos.
te? ¿Por qué consentimos en ser esclavos de Pero cualesquiera sean los componentes del
los valores e imperativos que encierran ciertas conjunto de rasgos que la idea define, ésta es
ideas? indiscutiblemente importante, y n o es, por
Genéricamente, puede decirse que esto decirlo así, discrecional. N o sabemos lo que es
sucede porque cierto conglomerado o síndro- exactamente, pero sí que es importante y que
m e de rasgos, encerrados unos con otros en no podemos tomarla a la ligera.
este o aquel concepto de una lengua o estilo L a idea de "científico" es una noción de
de pensamiento dado, tienen buenas razones, esta clase. Pero no siempre ha sido así. Sin
por decirlo así, para mantenerse encerrados duda posee alguna leve afinidad con el viejo
en mutua compañía justamente de esa mane- deseo de definir el verdadero saber por oposi-
ra, con esa particular combinación de ingre- ción a la mera opinión, y con la preocupación
dientes, y para tener alguna especie de domi- aún m á s vehemente de identificar la verda-
nio compulsivo sobre nuestro pensamiento. dera fe. E n este último caso, sabemos m u y
A d e m á s , la carga moral, positiva o negativa, bien por qué la noción era tan importante: la
con que tales conceptos están lastrados no salvación y la condenación personal depen-
puede ser arrancada de ellos. dían de ella. Pero las fronteras de lo científi-
Las razones que conducen a la cristaliza- co, aunque puedan tal vez superponerse, no
ción de tales conceptos, en los que se aglutina coinciden en extensión (y menos aún en
un conjunto de rasgos, pueden ser generales o intensidad) ni con el verdadero saber ni con la
específicas; pueden ser inherentes a la condi- verdadera fe.
ción humana como tal o guardar relación con
alguna situación social o histórica concreta.
La "sociologización"
Pero la fórmula general correspondiente a
este caso tiene que ser algo así: surgen (y a de la ciencia en segundo grado:
veces persisten) situaciones que impelen a una Popper y Kuhn
comunidad lingüística y conceptual a pensar
en términos de un concepto T, definido en Si convenimos en lo afirmado más arriba, ¿en
términos de atributos, a, b, c, etc.; y, además, qué consiste, pues, lo científico? L o "científi-
es de suma importancia para esa comunidad co" no ha sido una noción decisiva y definitiva
establecer si un objeto dado o una práctica en todos los tiempos y todas las sociedades.
determinada se inscribe o no en el marco del E n las sociedades en que se hallaba bien
concepto T, si es parte integrante de la vida establecida la institución del "sabio" era natu-
misma, del uso y, con ello, de la definición ral que adquiriese gran difusión la preocupa-
operacional de tal concepto. Eso es lo que ción por distinguir entre saber verdadero y
ocurre con su carga moral. Algunas fronteras espurio, entre acceso genuino y fraudulento a
conceptuales tienen para determinadas socie- recetas y fórmulas de excelencia y estilos de
dades una importancia que dimana de la vida virtuosa. Constituía una especie de "pro-
índole misma de su situación y no pueden ser tección del consumidor" para aquellos que
abrogadas por decreto. entraban en el mercado en busca de sabiduría
Es obvio que, en nuestra sociedad moder- y servicios de asesoramiento para acceder a la
na, el concepto de lo "científico" es precisa- vida virtuosa; y al parecer esto dio el primer
604 Ernest Cellner
LE PROVOCATEUR DE PLUIE
La ciencia de Prometeo: el provocador de lluvias, D . R .
606 Ernest Gellner
un elemento sociológico en esta visión indivi- a conceder que muchos (¿quizá la mayor
dualista. Siempre se puede alegar que la parte?) de los hombres se muestran reacios a
sociedad constituye una condición previa esen- corregir sus opiniones propias a la luz de
cial, pero sólo la sociedad c o m o tal, y no consideraciones en contrario y tal vez incluso
necesariamente esta o aquella clase de socie- necesiten el prejuicio para hacer descubrimien-
dad. E . Durkheim sería un ejemplo de esta tos; pero insiste en que la ciencia es precisa-
posición. Sostenía que el pensamiento era mente el tipo de institución que no está a
imposible sin una compulsión conceptual, la merced de las virtudes o vicios de las personas
que a su vez dependía de la existencia de la que la sirven.
sociedad y, sobre todo, del ritual colectivo. L a verificación pública, por parte de una
Esto, de ser cierto, convierte a la sociedad en comunidad de científicos diversificada e incon-'
una condición previa esencial de la ciencia y, trolable, garantiza la eliminación última de las
en realidad, de todo pensamiento; un indivi- ideas erróneas, por dogmáticos e irracionales
duo auténticamente presocial, por capaz que que sean sus partidarios. Según este análisis,
fuera, por m u c h o tiempo que viviera y por la ciencia y su adelanto dependen claramente
bien equipado que estuviese, jamás podría del apoyo institucional aportado por esta
elevarse a la formulación de una idea gene- verificación plural y pública. Por otra parte,
ral.2 nuevamente en el contexto de la discusión
U n segundo grado en la sociologización sobre el origen del espíritu científico, Popper
de la teoría de la ciencia supone insistir no se inclina a invocar las figuras de los heroicos
meramente en la existencia de una sociedad, fundadores-liberadores prometeicos jónicos,
sino de una determinada clase de sociedad. L a que de alguna manera vencieron su proclivi-
teoría de la ciencia de Popper parece ser de dad h u m a n a al dogmatismo e incitaron a sus
esta índole: la sociedad no es suficiente, la discípulos a ejercitar la crítica, inventando
generación de la ciencia requiere el "espíritu con ello la ciencia. Elfilósofojónico precur-
crítico". Las sociedades cerradas no pueden sor de Popper desempeña en este sistema
engendrar ciencia, pero una sociedad abierta un papel similar al del filósofo en La Repú-
sí puede hacerlo. Sociedad abierta es aquella blica: él, y sólo él, con su aparición un tanto
en la que los hombres someten sus opiniones a misteriosa, puede romper el círculo vicioso
la crítica mutua, y que, o bien posee apoyo del que, de no ser así, el hombre no podría
institucional para dicha práctica o, al menos, escapar.
carece de medios institucionales para inhi- La filosofía general de Popper llama la
birla. Las ideas de Popper sobre este asunto atención sobre el hecho de que la ciencia
presentan algunos aspectos que acaso no se tuviera que ser inventada en la historia
hallen enteramente en armonía. humana, donde la vemos c o m o el gran acto
Cuando se destaca la continuidad del liberador que nos redime de la sociedad
proceso de ensayo y error c o m o base de todo cerrada, aunque originariamente no hubiera
avance cognoscitivo en la historia de cualquier necesitado invención, en la historia general de
ser vivo, diríase que el hombre comparte el las especies, pues la ameba la poseía c o m o
quid secreto del método científico con toda la privilegio innato. E n la naturaleza, los organis-
vida orgánica y que jamás precisó apren- m o s eliminaban las hipótesis erróneas elimi-
derlo. (Sólo hemos aprendido en cierto m o d o nándose entre sí. Los hombres salvajes, pre-
a acelerar un poco el proceso y a tener piedad científicos, también se eliminaban alegre-
de los portadores de ideas que no prosperan.) mente unos a otros, pero no eliminaban las
N o parecen requerirse instituciones especiales hipótesis; por alguna razón, dejaban sobrevi-
de ninguna clase. Sin embargo, en el contexto vir las ideas, o mejor dicho, las preservaban
de su refutación de los relativistas que invo- sin discriminación, en vez de eliminarlas.
can la incapacidad h u m a n a para superar el Implacables entre ellos, manifestaban una
prejuicio y el interés, Popper parece dispuesto tierna solicitud por las ideas. Los científicos
El rango científico de las ciencias sociales 607
modernos eliminan las hipótesis, pero no se paradigma sociológico podrá confiar cuando
eliminan entre sí, por lo menos cuando obser- se valga de la sociología para abordar el
van su comportamiento óptimo. L a curiosa problema general de la naturaleza de la cien-
consecuencia de estafilosofíade la historia es cia, con objeto de esclarecer la posición de
que existe una especie de edad de las tinieblas todas las ciencias, incluida la sociología mis-
o caída, que tuvo lugar entre la aparición de la m a ? A l referir toda actividad científica a los
humanidad sobre la tierra y los albores de la paradigmas, y supeditar la filosofía de la
ciencia y de la sociedad abierta. El privilegio ciencia a la sociología (que presumiblemente
innato de la ameba se perdió durante el no está más exenta de la dependencia de los
periodo primitivo de la historia humana, tribal paradigmas que cualquier otra ciencia o inves-
y supercolectivista, y se recobró, heroica y tigación), diríase que en su actitud hay un
milagrosamente, en Jonia. E s interesante la elemento de círculo vicioso.4
coincidencia de que esta teoría de la edad de L o que nos interesa aquí es que tanto
las tinieblas sea compartida, aunque de forma Popper c o m o K u h n sociologizan lafilosofíade
distinta, por el cristianismo, por el marxismo la ciencia en segundo grado, es decir, hacen
y por Popper. depender la ciencia no sólo de la mera existen-
El segundo filósofo de la ciencia m á s cia de la sociedad, sino de la presencia de u n
influyente en nuestros días, T h o m a s K u h n , al tipo particular de sociedad.
parecer también sociologiza la materia en L a forma en que lo hacen, sin embargo, es
segundo grado. E n su opinión, la sociedad m u y distinta y, en realidad, diametralmente
resulta esencial para la existencia y el pro- opuesta. Para Popper, la única sociedad capaz
greso de la ciencia, pero no precisamente de hacer ciencia será aquella cuyo control
cualquier sociedad, sino aquélla dotada de un i social es tan laxo que permite la crítica incluso
paradigma. Aparentemente, hay sociedades de sus sabios m á s respetados (o mejor todavía,
que no poseen esta cualidad: por ejemplo, la quizás, aquélla dotada de garantías institucio-
comunidad de los especialistas en ciencias nales que posibilitan o incluso estimulan seme-
sociales.3 jante crítica); para K u h n , la ciencia sólo es
Hasta donde podemos discernir, la dife- posible si existe u n control social conceptual
rencia decisiva entre sociedades capaces y suficientemente estricto para imponer un para-
sociedades incapaces de hacer ciencia, según digma a sus miembros en casi todos (aunque
este m o d o de ver, será, lisa y llanamente, la no absolutamente todos) los momentos, n o
ausencia o presencia de un paradigma. K u h n obstante el hecho de que los paradigmas no
no parece tener opinión con respecto a la son lógicamente o, por decirlo así, objetiva-
diferencia entre paradigmas científicos y no mente coactivos. E s la presión social la que
científicos, y a mi entender, es ésta una los impone, haciendo posible de este m o d o la
debilidad decisiva en su posición. Los paradig- ciencia. A menos que las cuestiones profundas
mas parecen no sólo ser inconmensurables, se prejuzguen arbitrariamente, la ciencia no
sino también constituir una clase curiosamente puede progresar: aparece. Pero al igual que
indiferenciada. El profeta de su inconmensura- T h o m a s Hobbes insistía en que cualquier
bilidad parece tener escaso sentido de su soberano es preferible a la anarquía, así
profunda diferencia de naturaleza, de que también T h o m a s K u h n destaca que cualquier
algunos de ellos son más inconmensurables paradigma es preferible a la terrible libertad
que otros. Pero en tanto que la importancia de los especialistas en ciencias sociales contem-
de los paradigmas, y el hecho de que sean poráneos, que siempre debaten y ponen en
socialmente transmitidos, perpetuados e im- tela de juicio principios fundamentales y, por
puestos, le lleva abierta y confesadamente a esa misma razón, merced a su gran "aper-
dirigirse a la sociología, se ve expuesto al tura", inhiben el nacimiento de ciencia
sarcasmo de Popper: ¿qué sociología va a genuina en su propio seno.
utilizar el filósofo de la ciencia? ¿En qué N o es preciso optar aquí entre el filoanar-
608 Ernest Gellner
en el discurso inicial del Fausto de Goethe es, principios abstractos y universales válidos?
evidentemente, una manifestación suscitada La posición de Oakeshott es pertinente
por esta situación. para nuestro argumento porque, ofrezca o no
Con menos angustia y acaso más indigna- un buen diagnóstico de la difícil situación
ción, y con auténtico cela misionero en n o m - política del hombre moderno, nos brinda, sin
bre de una presunta alternativa, hallamos un proponérselo, una exposición esquemática
sentimiento análogo, por ejemplo, en lo que m u y exacta de la función del saber abstracto
podríamos llamar populismo panhumano o en el régimen político de las sociedades agra-
carte blanche de Michel Oakeshott. s La obra rias ilustradas. E s una descripción bastante
de Oakeshott estuvo m u y en boga en la aceptable de la relación existente entre el
Inglaterra de posguerra, y probablemente saber codificado y las competencias prácticas
continúe siendo el principal filósofo político de estas sociedades, pero sólo de ellas. Las
conservador del Reino Unido. Su obra viene escrituras, los códigos legislativos, las epo-
m u y a propósito para el fin que nos ocupa peyas, los manuales, etc., confiados a la
porque, c o m o base, ostenta una premisa que custodia de sus escribas, celosamente preser-
es mitad epistemológica, mitad sociológica, y vados y m u y estables a lo largo del tiempo, no
que puede resumirse así: el saber auténtico es son superiores a la sabiduría práctica inarticu-
"práctico", lo cual quiere decir que se con- lada del miembro vitalicio del clan o del
serva y transmite merced a la práctica de un gremio. Aquellos formalizan, falsean, paro-
arte, y sólo puede perpetuarse a través de una dian, se hacen eco de esta sabiduría; y aun-
tradición viva; su contenido no puede ser que, contra lo prescrito por la diatriba anti
nunca captado adecuadamente en documen- "racionalista", el respeto reverencial por la
tos escritos y, desde luego, no puede ser versión codificada del saber puede en oca-
transmitido de un hombre a otro solamente siones ser beneficioso —ya que, por ejemplo,
por la escritura. A la ilusión de que esto es este respeto por la norma codificada la hace
posible, que confiere una autoridad indepen- menos dúctil a la manipulación oportunista—,
diente a los asertos abstractos y escritos, él es cierto que la autoridad absoluta reclamada
la llama "racionalismo", en un sentido m u y para lo escrito bajo custodia del escriba no
peyorativo, y sostiene abiertamente que éste está justificada. La teoría escrita es parasitaria
es el azote y la ruina de la vida moderna. L a de la praxis vivida. Sea, pues, así; o, por lo
doctrina de Oakeshott oscila un tanto entre, menos, así fue, en otro tiempo, en las socie-
por una parte, un panpopulismo global que da dades agrarias ilustradas. N o en nuestros días.
por buenas todas las tradiciones y condena Es visiblemente falso respecto a la ciencia
todos sus escolasticismos, los cuales surgen y moderna y la sociedad en ella basada. C o m o
prosperan cuando aquéllas adoptan la escri- fenómeno social, la ciencia natural moderna
tura y la imprenta tomándolas demasiado en posee una serie de rasgos característicos:
serio, y, por otra parte, el apoyo resuelto a Sin ser enteramente consensual, lo es en un
una tradición concreta y bienaventurada que,
gracias presumiblemente a una constitución grado asombroso.
no escrita, a un derecho consuetudinario y a la Es intercultural. A u n q u e prospera m á s en
pragmática sabiduría de los políticos conserva- ciertos países que en otros, parece capaz
dores, ha resistido al "racionalismo" algo de subsistir en una amplia variedad de
mejor que otras, aunque, hacia 1945, no lo climas culturales y políticos y de ser, en
hizo todo lo bien que debiera y despertó las gran medida, independiente de ellos.
iras del doctrinario. Si es éste el logro de una Es acumulativa. Su ritmo de crecimiento es
tradición peculiar, ¿podrá ser también una pasmoso. Éste es también un rasgo único
receta válida para todas las demás, sin contra- entre los sistemas cognoscitivos en gene-
decir implícitamente su propio principio esen- ral.
cial, a saber, la ausencia de cualquier clase de A u n q u e evidentemente puede enseñarse a
hombres procedentes de cualquier sus-
612 Ernest Cellner
trato cultural, requiere una ardua y pro- cias, o sensibilidades, comunicadas por otras
longada capacitación para adquirir m o - vías que el discurso en privado. Puede afir-
dos y técnicas de pensamiento que no marse que la gallina de los huevos de oro no
ofrecen continuidad alguna con los de la es, al fin de cuentas, radicalmente distinta de
vida cotidiana y que con frecuencia van las viejas técnicas y saberes prácticos. Puede
totalmente en contra de la intuición. alegarse que la percepción y comprensión de
La tecnología en constante crecimiento que un problema científico, la capacidad de propo-
esta ciencia engendra es inmensurable- ner y verificar una solución requieren cierto
mente superior a las técnicas y los sabe- instinto especial, sagacidad o "sapiencia per-
res prácticos de los artesanos de la socie- sonal" que está m á s allá del alcance de las
dad agraria, y cualitativamente distinta palabras o la escritura y que no puede forma-
de ellos. lizarse. El Fingerspitzengefühl (tino, habili-
Son estos rasgos, u otros estrechamente rela- dad) goza de perfecta vigencia, y, lo que es
cionados con ellos, los que han engendrado la más importante, sigue siendo indispensable.
persistente y obsesionante pregunta acerca de Michael Polanyi no fue sino un adepto m á s ,
qué es la ciencia. N o se trata ya, en rigor, de aunque posiblemente el m á s célebre, de esta
qué es la verdad, la sabiduría o el conoci- manera de entender las cosas.7
miento verdadero. Los hombres obsesionados Es difícil decir c ó m o podría evaluarse
por la pregunta respecto a la naturaleza de la esta interpretación. A veces se funda en
ciencia no niegan necesariamente que el saber argumentos c o m o el de la regresión infinita de
y la verdad existen también fuera de la la formalización, que nunca logra estar a la
ciencia; no todos dicen, c o m o lo enunciaba par de sí misma; 8 se afirme lo que se afirme,
irónicamente el autor de un libro en contra de será sólo un caso de "saber qué", y presupon-
la ciencia en cierta ocasión: Extra scientiam drá un nuevo y práctico "saber cómo" apli-
nulla saliis.6 M a s por lo general están imbui- carlo, y si eso a su vez se articula y se hace
dos por el sentido del carácter distintivo de explícito, entrará en juego el argumento ini-
esta especie de saber y desean localizar su cial, y así indefinidamente. O bien suele
fuente. N o es que quieran matar la gallina de sustentarse mediante la plausible y difundida
los huevos de oro, lo único que anhelan es opinión de que aunque exista una lógica de la
descubrirla, con objeto de utilizarla al máxi- verificación, no hay ninguna lógica del descu-
m o y tal vez guiarla hacia nuevos campos. brimiento: sólo la inspiración, fluctuante e
(Algunos sí desean equiparar saber con saber incontrolable, que acude o no acude según su
científico, no porque desprecien los m o d o s antojo, pero que parece mejor dispuesta a
cognoscitivos precientíficos y abjuren de ellos, manifestarse en presencia de tradiciones de
sino porque los consideran básicamente análo- investigación bien asentadas, aunque elusivas
gos a la ciencia, sólo que m á s primitivos y m á s e indefinibles.
endebles, y entienden que merecen la misma Pero aun cuando se admita todo esto, lo
etiqueta. Personalmente considero errónea que importa desde el punto de vista social es
esta suerte de "tesis de la continuidad".) que la proporción, el equilibrio que existe
Esta definición, digámoslo así, externa, entre el saber práctico o el instinto inefable,
sociológica, de la ciencia, elaborada desde el por una parte, y el conocimiento formal
punto de vista de sus efectos sobre la topo- explícito, por la otra, se transforme, hasta ser
grafía y los procesos productivos cognoscitivos irreconocible, en una sociedad industrial que
de la sociedad (dejando aparte la cuestión de se sirve de la ciencia. A u n cuando un ele-
su mecánica interna, el secreto de su éxito), mento de intuición o tradición, situado m á s
puede, naturalmente, ser impugnada. Puede allá de las palabras, sea decisivo para el gran
negarse que la ciencia constituya la victoria descubrimiento excepcional y sobresaliente, o
del saber trans-social, explícito, formalizado y necesario en pequeñas dosis regulares para
• abstracto sobre las intuiciones, o competen- mantener una tradición de investigación vigo-
El rango científico de las ciencias sociales 613
rosa, la enorme masa de investigación co- trampa terrible, cuando, tras haberse transfor-
rriente y de actividad tecnológica funciona de m a d o esas ventajas en una expectativa incul-
m o d o m u y diferente: se parece más bien a los cada, c o m o de algo debido por derecho, el
viejos escolasticismos explícitos de las socie- cuerno de la abundancia temporalmente se
dades agrarias ilustradas, salvo en un solo seca o simplemente reduce su caudal, c o m o es
aspecto crucial: toda esta actividad funciona. natural de cuando en cuando.
El escolasticismo, pese a toda su ineficacia, Éstos parecen ser los rasgos genéricos de
parece haber sido una magnífica preparación la sociedad que se sirve de la ciencia. Dichos
para un vigor auténticamente productivo. Las rasgos la diferencian profundamente de la
sociedades talmúdicas se dan con alacridad a mayor parte o de todas las sociedades agra-
la ciencia. rias, que son malthusianas en vez de orienta-
Las consecuencias generales para la socie- das al crecimiento, y se caracterizan por la
dad que se sirve de la ciencia son también estabilidad cognoscitiva y productiva m á s que
bastante obvias. Toda sociedad dotada de una por su expansión (las innovaciones, cuando se
tecnología pujante y en constante crecimiento producen, suponen cambios de grado m á s que
vive de la innovación, y su estructura laboral de clase, y en cualquier caso llegan como
profesional se halla en evolución perpetua. apariciones furtivas, aisladas). Las teorías de
Esto determina una movilidad profesional las fases o épocas históricas de la organización
bastante notable, y, con ello, un grado de social (capitalismo/socialismo es la m á s popu-
igualitarismo que, aunque insuficiente para lar) parecen haber fallado, por cuanto la
satisfacer del todo a los igualitarios, es e m - sociedad que hace uso de la ciencia (es decir,
pero bastante mayor que el de la mayoría de la industrial) resulta ser compatible con diver-
las sociedades agrarias. E s igualitario porque sas formas de organización, dentro de los
es móvil, no móvil porque sea igualitario. L a límites de sus rasgos genéricos compartidos;
movilidad, la frecuente transmisión abstracta pero esos rasgos, a su vez, la distinguen de
de ideas y la necesidad de alfabetización todas sus predecesoras. L a cuestión sobre la
universal, es decir, una comunicación razona- naturaleza de la ciencia es, en realidad, la del
blemente desvinculada de los contextos, tam- m o d o peculiar de cognición, que a su vez
bién conducen a una función enteramente define una etapa completa de la historia del
nueva de la cultura en la sociedad: la cultura género h u m a n o .
aparece ligada a la escuela más que al hogar y
tiene que ser razonablemente homogénea en
todo el ámbito cubierto por un sistema edu- Algunas teorías filosóficas
cativo. A lfin,las grandes tradiciones real- de la ciencia
mente dominan y en gran medida reemplazan
a las pequeñas tradiciones. Así, el Estado,
Las teoríasfilosóficasde la ciencia, tal como
que otrora se presentara c o m o el defensor de
aquí se las entiende, no definen la ciencia a la
la fe, hoy deviene en efecto el protector de
manera sociológica presentada en las páginas
una cultura. E n otras palabras, el Estado
anteriores, en términos de su efecto sobre la
nacional moderno (basado en el principio: un
sociedad, a la que tienden a ignorar, sino que
Estado, una cultura) se convierte en la norma,
tratan de descubrir el secreto que la faculta
y surgen nacionalismos irredentistas allí
para hacerlo.
donde esta norma no se satisface. El potencial
Es imposible enumerar aquí todas las
de crecimiento sin precedentes conduce a una
teorías que rivalizan en este c a m p o , y aun
política de, la abundancia: el intento de apla-
cuando hiciéramos una lista de todas, no
car con la prosperidad material el descontento
tendríamos medio alguno para elegir entre
y de atenuar los conflictos sociales con rega-
ellas. N o existe consenso en este ámbito. L a
lías y ventajas económicas en todo y para
ciencia puede ser consensual; la teoría de la
todo, se convierte, c o m o es sabido, en una
ciencia no lo es.
614 Ernest Gellner
Pero vale la pena, para el fin que persegui- concepciones de fondo son inconmensurables,
m o s , reseñar algunos de los principales conten- es imposible, empero, demostrar racional-
dientes: mente que la concepción pos-revolucionaria
1. El ultraempirismo, apegado a los he- es superior a la substituida. A u n q u e la idea de
chos observables, acumula las observaciones; progreso científico es un supuesto, y en reali-
únicamente va más allá de ellas cuando los dadfijalos términos del problema, no puede
datos acumulados apuntan firmemente en al- afirmarse coherentemente, pues esto exigiría
guna dirección; y, más que nada ¡no irrumpe comparar sucesivos "paradigmas", que se nos
en lo trascendente! Esta cauta versión del dice son inconmensurables, por referencia a
empirismo, asociada con Bacon o H u m e y que algún metaparadigma, que, ex hypothesi, no
sobrevive hoy "día en el conductismo moderno, poseemos ni podemos poseer. Esta es la
se ha visto m u y desacreditada últimamente. discutidísima teoría propugnada por Thomas
Sus detractores no siempre saben apreciar el Kuhn.9
valor que ha tenido este veto de la transgre- 6. L a mejora sucesiva de conjuntos de
sión cognoscitiva. Los sistemas de creencias proposiciones con miras a refinar tanto las
de las sociedades agrarias solían estar construi- predicciones y la manipulación externas como
dos de tal suerte que se perpetuaban a sí la coherencia y la elegancia internas por
mismos mediante una circularidad, y el veto medio de métodos que, según se afirma,
de la transgresión era la mejor forma de ofrecen perfecta continuidad con los que han
eliminarlos. regido la evolución biológica. Esto es el prag-
2. El diagnóstico kantiano, que combina matismo, eficientemente representado en
el veto de la transgresión con cierta osadía nuestro tiempo por W . van O . Quine, 10 quien
recomendada dentro de límites apropiados enuncia la tesis de la continuidad más coheren-
y en un marco conceptual presuntamente temente que Popper (en cuya obra choca con
impuesto por la estructura de la mente hu- la discontinuidad entre pensamiento abierto y
mana. pensamiento cerrado). Si hubiera de produ-
3. La autopropulsión colectiva mediante la cirse una ruptura fundamental en la historia
resolución de las contradicciones internas, del conocimiento, según esta versión lógico-
respetando una praxis privilegiada (de la que pragmatista, surgiría en el punto en que
la praxis de la clase privilegiada es un ejem- empezaron a utilizarse entidades abstractas y,
plo) y la dirección de un desarrollo social en cierta manera, adquieran realidad, permi-
prescrito. Esta es la mejor aproximación que tiendo así el espectacular desarrollo de las
puedo encontrar para formular una de las matemáticas.
teorías del conocimiento comúnmente asocia- N o es éste lugar adecuado para debatir
das con el marxismo. los méritos de las citadas teorías. H a y otras,
4. M á x i m a audacia de las hipótesis den- sin duda. Pero habremos de referirnos a los
tro de los límites de la verificabilidad: la teoría temas que en ellas se debaten: observación
de Popper. exacta, verificación, matematización, valores
5. La obediencia a una concepción de conceptuales comunes, rechazo de la trascen-
fondo (eliminando así el caos característico de dencia o circularidad.
los temas no científicos y garantizando el M i tesis consiste en que por "ciencia" se
quehacer comparativo y de este m o d o la entiende un tipo de cognición que ha transfor-
acumulación de conocimientos), excepto en m a d o radicalmente, cualitativamente, la rela-
raras ocasiones "revolucionarias", que no pue- ción del hombre con las cosas: la naturaleza
den ser genéricamente caracterizadas ni presu- ha dejado de ser una referencia para pasar a
miblemente vaticinadas, y que después condu- ser objeto de auténtico conocimiento y mani-
cen a la progresiva substitución de una concep- pulación. L a ciencia es un sistema cognosci-
ción de fondo por otra. Dentro de los límites tivo peculiar con cierto misterioso mecanismo
de esta teoría, que declara que estas sucesivas interno que asegura su crecimiento sostenido
El rango científico de las ciencias sociales 615
"El efecto Pirandello" consiste en reducir la distinción entre los actores y los espectadores de una obra.
U n a escena de la obra de Pirandello Seis personajes en busca de autor, interpretada por la compañía Pitoeff
en 1936, en París. Rogcr-vioiiet.
nexo que existe entre los fenómenos o clases otra proviene de las ideas de E . Husserl y
de acontecimientos naturales es independien- A . Schutz.
te de cualquier sociedad, c o m ú n a todas ellas, 6. La llamada construcción individual de
e impermeable a los significados imperantes la realidad. Esta designación, aunque no utili-
en una u otra. Pero las acciones se definen por zada realmente, que yo sepa, por el movi-
lo que significan para los participantes, y los miento en cuestión, podría emplearse para
significados que las identifican se extraen del caracterizar la tesis de una escuela última-
fondo semántico común de una cultura dada, mente en boga, conocida c o m o etnometodo-
que no se identifica necesariamente, y quizás logía y asociada con el nombre de Garfin-
nunca, con el de otra cultura. D e ahí que no kel.14 L a doctrina central de este movimiento
pueda existir ninguna generalización causal resulta ser que nuestra aptitud para describir
válida en la que uno de los eslabones sea una (hacer "explicables") los hechos es exclusiva-
clase de acciones determinada, es decir, mente individual, y que, en consecuencia, el
acontecimientos reunidos solamente en virtud único conocimiento científico que podemos
de los significados, por así decir colecti- alcanzar es la descripción (?) o la puesta de
vamente privados, que resultan estar en uso relieve (?) o la ejemplificación de los actos
en una cultura dada, pues no guardan rela- mismos de creación-explicabilidad individual.
ción alguna con ninguna especie o categoría El movimiento no se distingue ni por la
natural. L a naturaleza no sabría reconocer- claridad de expresión ni por su disposición
los ni identificarlos y, en consecuencia, no al análisis racional (renuencia ésta que puede
puede aplicarles ninguna relación de causali- a su vez racionalizarse mediante su visión
dad. E n cuanto a los nexos que es costumbre central, que excluiría la verificación de la
observar entre dos o más de tales categorías generalización interpersonal, puesto que
portadoras de un significado social, son esta- no existe, pero que también sitúa convenien-
blecidos en virtud de la semántica de la temente al movimiento fuera del alcance de
cultura en cuestión y sólo pueden aprehen- la crítica). Este movimiento es a la "cons-
derse penetrando a fondo ese sistema, y no trucción social de la realidad" lo que Fichte
mediante una investigación externa. La inves- a Hegel; el ego desarrolla su propio m u n d o ,
tigación intersocial y las generalizaciones com- en vez de desarrollarse el m u n d o gracias a
parativas son absurdas e imposibles por cuanto una especie de esfuerzo colectivo. Pero el
los sistemas de significados de las diversas orden temporal parece invertirse esta vez
culturas no son comparables ni coincidentes o diametralmente, ya que Fichte precedió a
bien sólo lo son de forma contingente y Hegel. Esta tesis combina idealismo con ideo-
parcial.12 grafismo.
Si se contempla esta tesis desde una 7. El efecto Pirandello. L a alusión hace
perspectiva histórica, puede decirse que el referencia al artificio tan magistralmente crea-
idealismo goza de perfecta vigencia actual- do por Luigi Pirandello para suprimir la neta
mente y se ampara en el nombre de la distinción entre personajes, actores, produc-
hermenéutica. Las ideas que en otro tiempo tores, autores y espectadores de una obra de
se articularan con la ayuda de términos c o m o teatro. Sus obras, en las que los personajes
Geist o espíritu, hoy ven la luz en términos de discuten el ulterior desarrollo de la trama
"significado" o de "cultura". argumentai entre ellos y, aparentemente, con
5. La construcción social de la reali- el autor y con el público, se proponen sin
dad.13 Este argumento se superpone clara- duda provocar el desconcierto en los especta-
mente con el precedente; tal vez sea idéntico a dores echando abajo la confortable separa-
él, diferenciándose sólo en el m o d o de presen- ción entre el escenario y la sala, forzando así
tación y en su estirpe filosófica. L a formula- la participación del espectador. L a obra, pa-
ción anterior está enraizada sobre todo en la rece decir este autor, no es un espectáculo
obra de L . Wittgenstein, mientras que esta sino una situación. Otro tanto ocurre en la
618 Ernest Gellner
quier análisis de las vivas y vigorosas discu- N o cabe la menor duda de que todos
siones que tienen lugar en el campo de.la estos rasgos, frecuentemente combinados,
filosofía de la ciencia revela indiscutiblemente pueden hallarse en diversas ramas de las
una cosa: que el problema de la naturaleza de ciencias sociales. Individualmente o dentro de
la ciencia, del descubrimiento de ese secreto una comunidad, es dudoso que los especialis-
que ha hecho posible el ritmo de crecimiento tas en ciencias sociales sean inferiores, en
cognoscitivo del siglo x v n a nuestros días, iniciativa e inventiva intelectual, rigor formal,
absolutamente singular y sin precedentes en la o precisión de observación, a los practicantes
historia h u m a n a , continúa sin resolverse. de disciplinas cuyo rango científico normal-
H e m o s reunido, sin embargo, algunas tentati- mente no se pone en duda; y para retomar la
vas de explicación m u y notables, convincentes observación entre irónica y compasiva de
y elegantemente expuestas. Pero seleccionar Hilary Putnan, distinguidofilósofode la cien-
algunos candidatos brillantes es una cosa, cia, ¡los pobrecillos se esfuerzan tanto más en
y contar con un ganador claramente identifi- su tarea!15 C o m o queda dicho, no conocemos
cado, reconocido y aclamado es otra m u y el secreto de la ciencia; no sabemos exacta-
distinta. Y no lo tenemos. L a situación, lisa y mente cuál de las muchas señales que brillan
llanamente, es que la ciencia es consensual, y ante nosotros es en realidad el fuego sagrado.
lafilosofíade la ciencia no lo es. Sí sabemos que muchas de estas señales son
Las dos tesis que hemos afirmado —la deslumbrantes, y dado lo breve de la lista que
invalidez de las supuestas demostraciones de los filósofos de la ciencia ponen a nuestra
la imposibilidad de la ciencia en las esferas disposición, nos inclinamos a pensar que una
sociales y la ausencia de una explicación de ellas (o quizá varias conjuntamente) lo es.
unánimemente aceptada de por qué y c ó m o Pero ¿cuál?
funciona la ciencia en los campos en que sin M á s concretamente, sabemos que m u -
duda alguna funciona— van a ser decisivas chas de las características indiscutibles de la
para responder a la pregunta a que hemos ciencia están presentes con frecuencia en la
dedicado este ensayo: ¿Son las ciencias socia- investigación social. Los aspectos de la vida
les realmente científicas? social que son intrínsecamente cuantitativos u
observables con precisión (por ejemplo, en
Conclusión ámbitos c o m o la demografía o la geografía
social) se investigan efectivamente con preci-
La pregunta se contesta por sí sola, una vez sión y mediante técnicas complejas y refina-
que la hemos desmembrado en sus distintas das; sabemos, por otra parte, que en diversas
subpreguntas o variantes de interpretación, esferas de estas ciencias se elaboran modelos
normalmente amalgamadas. abstractos, también de gran perfección y suti-
Podemos ante todo examinar las activi- leza, que sirven c o m o paradigmas comunes a
dades de las ciencias sociales en busca de la vastas comunidades de estudiosos (por ejem-
presencia o ausencia de los distintos rasgos plo, los economistas); y, además, en ámbitos
que aparecen, destacados, en diversas teorías donde el aparato conceptual no dista d e m a -
de la ciencia. 'Dichos rasgos son: a) presencia siado de las ideas de mero sentido c o m ú n ,
de hipótesis bien articuladas y puesta a prueba sabemos no obstante que un profesional de la
sistemática de las mismas; b) medición cuan- especialidad bien preparado posee informa-
titativa precisa, y operacionalización de los ciones y conocimientos nuevos y de primera
conceptos; c) observación meticulosa con m a n o para el desarrollo de la materia en
arreglo a métodos públicamente comproba- cuestión. E n todos estos sentidos, los estudios
bles; d) estructuras conceptuales complejas y sociales son efectivamente científicos. Exten-
rigurosas; é) paradigmas compartidos, al sos sectores de los mismos satisfacen plena-
menos por grandes comunidades académicas, mente una u otra de las muchas teorías
que resisten a la prueba del tiempo. existentes, y convincentes, del fuego sagrado.
620 Ernest Gellner
Y nuestra vida colectiva sería m u c h o m á s mos que es así, dado que no existe ninguna
pobre sin ellos. medida c o m ú n para comparar visiones sucesi-
Esto en cuanto al carácter científico de vas. Las ciencias sociales nos ahorran esta
las ciencias sociales', tal c o m o lo especifica la molestia. N o tenemos por qué inquietarnos
filosofía de la ciencia. Pero obtendremos un acerca de cómo es posible que logremos saber
cuadro distinto si lo miramos desde el punto que progresamos, ya que no estamos m u y
de vista, no de los métodos empleados, sino seguros de que hayamos progresado en reali-
de la repercusión sobre nuestro universo cog- dad. Naturalmente, los defensores de un
noscitivo: si preguntamos si existe una activi- nuevo paradigma podrán estar seguros de
dad cognoscitiva consensual y generalizada, haber progresado (generalmente lo están);
radicalmente discontinua respecto de las per- pero raras veces muestran la misma certeza
cepciones y técnicas del pensamiento ordina- en relación con la serie completa de etapas
rio, y que permite inequívocamente acumular que constituye la historia de su disciplina.
conocimientos a un ritmo sorprendente e Todo lo contrario, su propio avance es, m u y a
inconfundible. L a respuesta es obvia. E n este menudo, un salto atrás, el retorno a un
sentido decisivo, en términos de sus efectos modelo anterior.
sobre nuestro orden social, los estudios socia- Si estoy acertado respecto a la insuficien-
les n o son científicos, por m u c h o que preten- cia lógica de las supuestas pruebas de inade-
dan serlo, y no sin razón, con arreglo al cuación del m u n d o social a los principios y
criterio o criterios precedentes. Pretenden métodos de la ciencia, no tenemos por qué
haber robado el fuego sagrado. ¿ N o les hará concluir desesperanzadamente (o esperar con-
nadie el obsequio de desear robárselo a ellos? fiados, c o m o también puede ser el caso) que
Podemos intentar analizar este fracaso esto no vaya a cambiar. Si, a decir verdad, el
descomponiéndolo en sus partes esenciales. fuego sagrado de la ciencia no ha sido descu-
Las técnicas descriptivas, cuantitativamente bierto hasta la fecha, no sabemos cómo reme-
exactas, no se acompañan de la correspon- diar esta situación. L a cuestión sigue en pie.
diente teoría convincente ni de una predicción Pero sospecho que sabremos que las ciencias
igualmente exacta. Los modelos abstractos sociales se han hecho científicas cuando sus
m u y elaborados no se arraigan firmemente en especialistas dejen de pretender que han roba-
el material empírico. Las grandes visiones de do por fin el fuego sagrado, pero haya otros
fondo no son consensúales. Existen y reinan que intenten robárselo a ellos; cuando la
paradigmas, pero sólo en comunidades reduci- filosofía de las ciencias sociales se convierta en
das, y cuando se reemplazan unos a otros, la búsqueda de explicación retroactiva de un
situación es m u y distinta de lo que común- milagro científico cognoscitivo, en vez de
mente sucede en las ciencias naturales. E n perseguir una promesa o una receta para
éstas, generalmente estamos seguros de que realizarlo.
hay progreso, pero tenemos grandes dificul-
tades para explicar c ó m o es posible que sepa- Traducido del inglés
El rango científico de las ciencias sociales 621
Notas
Stefan Nowak
Este párrafo pone de relieve el hecho de que tos antes mencionados. Cualquier monografía
los análisis de los supuestos —algunos de los razonablemente completa sobrefilosofíade
cuales, por lo m e n o s , son ontológicos— y de las ciencias sociales3 ofrece por lo c o m ú n un
los juicios de valor pertenecen a la sociología. catálogo m á s o menos extenso de las "dimen-
Por m i parte convengo en que es correcta la siones" de los problemas y define cierto nú-
afirmación de que esos supuestos se utilizan a mero de actitudes posibles respecto a cada
m e n u d o para organizar diferentes "enfoques una de ellas. Mencionaremos aquí algunas de
teóricos" del estudio de las fenómenos socia- las m á s frecuentemente debatidas.
les, y son entonces generalmente considera- 1. E n u n extremo de la primera dimen-
dos c o m o componentes suyos esenciales. E n sión situamos a quienes creen que el hombre
palabras de J. H . Turner: es un ser que piensa y siente y cuyos sentimien-
tos y m o d o s de pensar sobre el m u n d o , la
Gran parte de lo que se incluye bajo la etiqueta sociedad y sí m i s m o constituyen componentes
de teoría sociológica no es, en realidad, más que tan esenciales de la realidad social que sin
una acumulación inconsistente de supuestos im- "comprender" (Verstehen) adecuadamente es-
plícitos, conceptos insuficientemente definidos y tos fenómenos, en la forma en que Dilthey,
proposiciones vagas y sin conexión lógica. A
W e b e r o Znaniecki querían que los compren-
veces los supuestos se formulan expresamente y
diésemos, todo intento de estudiar los fenóme-
sirven para inspirar enunciados teóricos abstrac-
tos que contienen conceptos bien definidos, pero nos sociales es infructuoso. E n el extremo
la mayor parte de la teoría sociológica constituye contrario situamos habitualmente a los con-
una "imagen de la sociedad" verbal, en vez de ductistas, con Skinner a la cabeza, y a aque-
un conjunto rigurosamente construido de formu- llos teóricos de la sociología positivista primi-
laciones teóricas organizadas en esquemas lógica- tiva (como D o d d o Lundberg) para quienes el
mente coherentes. Así, esta presunta teoría es estudio de la sociedad y el de la naturaleza
más bien una "perspectiva" u "orientación" tienen un importantísimo rasgo en c o m ú n :
general para examinar las diversas características
ambos deben basarse única y exclusivamente
del proceso de institucionalización que, si todo
en la observación de la realidad, y cualquier
sale bien, podrá finalmente traducirse en teoría
científica verdadera. otro método, c o m o el del Verstehen, no es
más que misticismo precien tífico.4
El hecho de que en sociología existan
muchas perspectivas de esta índole plantea pro- 2. L a segunda dimensión m á s frecuente-
blemas de exposición, y estos problemas, a su mente evocada contempla la cuestión de si los
vez, se ven complicados por el hecho de que las grupos son reales o si el atributo de existencia
perspectivas se mezclan y combinan entre sí, real debe reservarse solamente para los indi-
haciendo a veces difícil su análisis por separado.2 viduos. A veces esta cuestión no se refiere a
grupos u otras colectividades sino a las propie-
Por estas razones, parece m á s conveniente n o dades de los mismos. A q u í se enfrentan los
analizar aquí todos los "enfoques teórico- holistas (llamados a veces "realistas") y los
filosóficos" del estudio de la sociedad, sino, individualistas metodológicos (o, en otros con-
preferentemente, los supuestos concretos que textos, "nominalistas").5
son, o pueden ser fundamentales para m á s de 3. L a tercera dimensión —frecuentemen-
una de tales escuelas. Por fortuna, estos te debatida junto con la segunda— es la que
supuestos vienen siendo objeto de análisis y plantea en qué grado pueden explicarse las
discusión desde hace ya muchos años, tanto diferentes proposiciones, y especialmente las
en el marco de lafilosofíade la ciencia c o m o diversas generalizaciones y leyes sobre los
en el de la filosofía de las ciencias sociales. E n agregados h u m a n o s y sistemas sociales, por
este último ámbito se ha logrado cristalizar un las proposiciones y leyes relativas a las "uni-
cierto número de preguntas formuladas en dades de nivel inferior" y sobre todo por
sentido general, las respuestas a las cuales las leyes psicológicas del comportamiento hu-
pueden considerarse equivalentes a los supues- m a n o . A q u í nuevamente los reduccionistas
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 625
están en desacuerdo con los emergetistas, es acuerdo en que es esencial una perspectiva
decir, con aquellos que creen que en cada sistemática, algunos se muestran m á s inclina-
nivel de análisis pueden surgir ("emerger") dos a creer (siguiendo en esto a Spencer,
nuevas regularidades y propiedades básica- Durkheim, Malinovski o Parsons) que las
mente irreductibles a las propiedades y meca- relaciones internas dominantes son aquellas
nismos del nivel inferior.6 que garantizan el funcionamiento armonioso y
4. A continuación está la vieja disputa el equilibrio homeostático del sistema, mien-
entre deterministas e indeterministas sobre la tras que otros manifiestan más simpatía por la
aplicabilidad de la noción de causalidad al idea tan plenamente destacada por M a r x ,
m u n d o en general y a la vida social en Simmel, Coser, Dahrendorf y los neomarxis-
particular. L a aplicabilidad del pensamiento tas contemporáneos de que el conflicto y la
causal a los fenómenos sociales puede recha- disfunción internos son las características esen-
zarse ya sea por principio ("el hombre está ciales de todo sistema social, en los niveles del
dotado de libre albedrío"), ya sea por motivos macro y el microanálisis.
más prácticos: demostrando que la causalidad 7. Si contemplamos las teorías que tratan
implica, en las regularidades descubiertas, un del comportamiento social y de los m o d o s de
carácter de regla sin excepciones (o sea, de pensar y sentir del hombre acerca de sí mismo
generalidad) y de ¡limitación espacio-temporal y del m u n d o social externo, también hallare-
(o sea, de universalidad), mientras que en las m o s cierto número de dimensiones polariza-
ciencias sociales por lo c o m ú n se descubren das que permiten situar diferentes enfoques y
regularidades que son estadísticas e "históri- teorías. Por ejemplo, podemos creer (con
cas", es decir, limitadas a algún área espacio- Skinner y algunos conductistas radicales) que
temporal. E n otras palabras, losfilósofosde la la naturaleza h u m a n a es básicamente reactiva,
ciencia (y los sociólogos mismos) difieren en que los individuos reaccionan a estímulos
su opinión respecto al grado de aplicabilidad externos y que los esquemas de recompensas
del modelo determinista universal, tan venta- y castigos que conforman las pautas de conduc-
joso en algunas ciencias de la naturaleza, al ta social aprendidas pueden ser captados de
m u n d o del pensamiento y las acciones h u m a -un m o d o similar al comportamiento de las
nas y al funcionamiento y la evolución de los ratas en un laboratorio experimental. Pero
sistemas sociales.7. también podemos estimar, c o m o los "psicólo-
5. A un nivel de abstracción del discurso gos humanistas", que la naturaleza h u m a n a
filosófico ligeramente inferior hallamos la pola- posee un potencial creativo y que el impulso
ridad de dos enfoques con respecto al estudio hacia la autorrealización es m á s importante
de grandes grupos de seres humanos. U n o de que la reacción al laberinto de trabas y
ellos (llamado "conductismo pluralista" por coacciones impuestas por la estructura social y
D o n Martindale)8 supone m á s o menos cons- que la necesidad de intercambiar premios y
cientemente que la sociedad es una suerte de castigos con otros conforme a determinadas
agregado de individuos, cada uno de los reglas de justicia distributiva.
cuales puede explicarse por sus propias "carac- 8. Otro aspecto distinto del compor-
terísticas de origen" consideradas indepen- tamiento h u m a n o es el que se analiza gene-
dientemente de las características y comporta- ralmente en la dimensión "racional-irracio-
miento de otras personas, c o m o en el análisis nal".10 Aquí podemos creer, siguiendo a
de los datos de encuestas. El otro enfoque da muchos "teóricos de la acción intencional", de
por supuesto que la sociedad o los grupos e W e b e r a Parsons y a los propugnadores con-
instituciones sociales constituyen un sistema temporáneos de la aplicación de modelos
de elementosjnterdependientes, cuya natura- normativos de la teoría matemática de las
leza sólo puede conocerse adecuadamente decisiones a la explicación de las acciones
tomando en cuenta sus contextos sistémicos.9 humanas reales, que es el análisis de los
6. A u n cuando los científicos estén de motivos conscientes del comportamiento hu-
626 Stefan Nowak
^---•^i^"ij^;
tos: se deduce que las prescripciones de la tión está "mal planteada" porque se basa en el
metodología no pueden ser validadas por el supuesto obviamente falso,de que allí existe
saber científico [. . .] L a metodología estableceuna minoría hispánica. E n cambio, para la
normas de actuación para la práctica científica realización de un estudio análogo en Nueva
que infiere por medio de un "saber" proporcio- York, el supuesto se daría por descontado.
nado por lafilosofía.L a metodología es pro-
ducto de lafilosofíay las ciencias son una U n a pregunta sólo es aplicable al objeto
realización de su metodología.14 u objetos que satisfacen sus supuestos pre-
vios, pero los mismos no prescriben ninguna
Si éste fuera el único patrón posible de respuesta concreta a la pregunta. Nuestros
relaciones entre la ciencia y su metodología supuestos sólo clasifican la realidad en dos
por una parte, y los supuestos metacientíficos subconjuntos: uno en el que las preguntas
por la otra, convendría con Hindess en que "tienen sentido" y otro en el que las preguntas
ello constituiría o bien un caso de pura no son procedentes.
circularidad tautológica, o peor aún, una L o m i s m o cabe decir de las cuestiones
situación que reduciría la totalidad del pensa- teóricas. Si uno se propone estudiar, en un
miento científico a la ejecución de las órdenes nuevo proyecto experimental, qué clase de
de una dogmática dictadura ejercida por los personas son más capaces de "reducir la diso-
filósofos. Afortunadamente no es tal el caso, nancia cognoscitiva", se partirá del supuesto
por diversas razones. (explícito o implícito) de que tal disonancia
existe, con el fin de elaborar mediante su
investigación una teoría m á s detallada que
Premisas empíricas, normativas describa las condiciones en que tal fenómeno
tiende a producirse. Si un estudio parte de un
y analíticas de la formulación de
conjunto de supuestos válidos, poco importa
problemas y de los métodos de que sean explícitos o implícitos, pero si los
investigación en las ciencias supuestos son erróneos, el investigador descu-
brirá m u y pronto que las preguntas no cua-
Antes de pasar a examinar estas razones, cabe dran con los objetos y fenómenos escogidos,
recordar la función que desempeñan algunos ya que obtiene respuestas que rechazan los
supuestos menos cuestionables en el proceso supuestos iniciales.
de investigación.15 T o d o estudio empírico La validez de los supuestos implica única-
empieza (o por lo m e n o s debería empezar) mente que podemos hacer ciertas preguntas
por el planteamiento de una serie de pregun- con respecto a un objeto o clase de objetos
tas a las que se supone debe dar las correspon- dado. L a decisión de hacerlas dependerá de
dientes respuestas.16 C o m o es bien sabido, la nuestros valores. Sólo éstos pueden incitar a
formulación de cada pregunta presupone lógi- emprender un estudio que busque respuestas
camente que se aceptan c o m o válidos determi- a una determinada formulación de problemas.
nados supuestos acerca de los objetos o fenó- El hecho de exponer nuestros valores (y la
m e n o s estudiados. Si, c o m o ocurre con fre- curiosidad es, sin duda, uno de ellos) explícita-
cuencia, estos supuestos no son explícita- mente o no carece de importancia.
mente formulados, ello se debe a que parecen Otro tanto puede aducirse con respecto a
acaso tan obvios que nadie se toma la molestia los supuestos en que se basa el empleo de un
de recordarlos. Resultarían aún más obvios si determinado método de investigación. L a for-
se tratara de emprender el estudio de proble- mulación y el uso de muchos métodos de
m a s basados en supuestos obviamente falsos. investigación se basan en ciertas proposicio-
Si u n o se propusiera estudiar las actitudes de nes idénticas o descriptivas necesarias para
los representantes de la minoría hispánica en establecer su validez. Baste con recordar lo
Polonia respecto al sistema político de ese mucho que deben la física teórica y la ciencia
país, no faltaría quien recordase que la cues- de la ingeniería a "instrumentos de investiga-
Escuelas filosóficas y métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 629
Pero, además, se saben muchas m á s Por otra parte, muchos métodos no están
cosas sobre las situaciones. Se sabe, por basados en supuestos cuya validez esté demos-
ejemplo, si las variables son cuantitativas; si trada o pueda demostrarse. N o hay m o d o de
puede uno postular causación de una sola verificar, en última instancia, si el individuo
dirección o retroacciones causales con interde- piensa realmente. Pero si desecháramos este
pendencias mutuas; si es razonable creer que supuesto, tendríamos que inventar una filoso-
las variables incontroladas externas (errores) fía del m u n d o social diferente y probable-
son independientes unas de otras o parece m á s mente complicadísima para explicar lo que
aconsejable postular relaciones de dependen- puede explicarse mediante el "modelo de la
cia estadística entre ellas; si es posible seleccio- inteligencia humana de Dilthey".
nar grupos experimentales y de control al azar N o obstante, a veces se reinterpretan
o si deben tomarse en sus agrupamientos o totalmente los datos reunidos y las generaliza-
series naturales. Todos estos elementos (que ciones aceptadas, lo que viene a constituir un
pueden, desde luego, ser empíricamente com- cambio básico de "paradigma" o "revolución
probados o manipulados) tienen consecuen- científica". Entonces se forjan nuevos supues-
cias esenciales tanto para la elección del méto- tos, los cuales pueden modificar el significado
do de análisis causal c o m o para cuanto atañe a de todos los descubrimeintos previos y la
las conexiones causales entre los fenómenos validez indicativa de muchos instrumentos y
estudiados. Implica que se utilicen conocimien- técnicas de investigación. Afortunadamente,
tos empíricos en el contexto de una doctrina las revoluciones científicas no ocurren con
filosófica de la causalidad social más amplia. frecuencia. Mientras prevalezca el viejo para-
Examinemos un poco más detenidamente digma, seguirá desenvolviéndose el proceso
las relaciones entre los supuestos, por una normal merced al cual muchos elementos de
parte, y los métodos de investigación por la lo que originalmente no era sino tentativo e
otra. Suponiendo que busquemos resultados hipotético, m á sfilosóficoque teórico, se trans-
suficientemente ceñidos ( = ) a las característi- forman poco a poco en ciencia positiva. Esto
cas o relaciones que se dan en el m u n d o real, vale para los supuestos en que se basan las
podemos designar los resultados del estudio cuestiones del paradigma aceptado tanto
por R e , representando por R m la naturaleza como para las conjecturas hipotéticas en las
de las cosas tal c o m o son en el m u n d o de la que se fundan la construcción de instrumentos
realidad. L o que buscamos es un método que de investigación y la validación de métodos
arroje el resultado de R e — R m . Designamos científicos. D e esta manera, algunos elemen-
entonces el método aplicado por M, y los tos de las visiones o modelos ontológicos de la
supuestos con arreglo a los cuales presumimos realidad son transformados en proposiciones
que el método M produce resultados suficien- científicamente verificadas, otros son rechaza-
temente ceñidos a las características del dos por la investigación, mientras que una
m u n d o real lo designamos por SM. Esquemáti- tercera categoría permanece en lafilosofía,de
camente, las relaciones que se dan entre ellos donde procede.
pueden entonces representarse así: Podemos distinguir dos clases de "mode-
( S M - M - ^ ( R c = Rm) los ontológicos" de los aspectos o compo-
nentes de la realidad estudiada. El primero
M á s sencillamente, si los supuestos son correc- consiste en aquellas imágenes que están estric-
tos, el método conducirá a resultados correc- tamente relacionadas con ciertos aspectos
tos. E n algunos casos sabemos que los sustantivos de la realidad, por ejemplo, la
supuestos de nuestro método son correctos presunción de la existencia de clases sociales,
porque han sido ya verificados en experimenta- mentes humanas, etc. L a mayor parte de los
ciones anteriores o pertenecen al acervo del enfoques que se hallan en el origen de muchas
saber c o m ú n . Algunos ejemplos de este tipo teorías pertenecen a esta categoría de m o d e -
se han dado ya anteriormente. los ontológicos sustantivos, y sus conceptos
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 635
definitiva y su postulado de verdad total, esto, para explicarlo todo, desde la lucha de clases
al m e n o s , según algunos de sus adeptos. Así, a la formación de mecanismos de defensa del
el psicoanálisis es la verdad última en psico- inconsciente. El carácter parcial de todo
logía para quienes creen que Freud dijo todo modelo ontológico es evidente.
lo esencial acerca de la mente humana. Por lo Otro tanto cabría decir de casi todos los
tanto, cualquier intento siquiera sea de c o m - demás supuestos ontológicos respecto a los
plementar a Freud constituye un peligro de problemas y las metodologías de investigación
revisionismo. Para los creyentes en la etnome- en la ciencia en general y en las ciencias
todología, el análisis multivariante de respues- sociales en particular. H a y sociedades en las
tas a cuestionarios normalizados es una pseu- cuales tiene m á s sentido presumir que el
dociencia, y viceversa. conflicto es la característica esencial de las
Por otra parte, los modelos ontológicos relaciones entre distintos grupos, y otras en
que ven las sociedades desgarradas por conflic- que la idea de armonía cuadra mejor y puede
tos internos son tan parciales c o m o los que se conducir a la formulación de hipótesis m á s
centran principalmente en sus fuerzas integra- fructíferas para la investigación. Existen pau-
doras. Sí las célebres "teorías de alcance tas de comportamiento con respecto a las
medio" de Merton pudieran ampliarse, ten- cuales tiene sentido suponer que han sido
dríamos por analogía la noción de "ontologias condicionadas por premios y castigos exter-
de alcance medio", es decir que sería posible nos, y otras que son fruto de una intensa
introducir modelosfilosóficosde los fenóme- reflexión moral o social en el curso de un
nos sociales con enfoque parcial, mutuamente prolongado proceso de adopción de decisio-
complementarios. nes. E n algunas situaciones, es mejor trabajar
Por fortuna, algunos de tales enfoques sobre el supuesto de encontrarnos frente a un
"ontológicos" del m u n d o social son consciente- agregado de individuos y otras en que aprende-
mente parciales, y en consecuencia suele dár- m o s más dando por supuesto que tratamos
seles el nombre de "modelos". U n científico con un sistema social coherente.
que presenta un "modelo" como punto de L o m i s m o puede decirse de casi todos los
partida de la investigación empírica puede supuestos generales. L a opción entre reduccio-
empezar con algunos supuestos de sentido nismo y holismo puedefinalmenteresultar ser
c o m ú n sobre la existencia de objetos o de sus una opción espuria: en algunos ámbitos de
características, o puede recurrir a supuestos realidad podemos hallar interconexiones entre
basados en investigaciones anteriores. Luego leyes o teorías a distintos niveles, mientras
habitualmente procede a una reestructuración que otras teorías no presentan ninguna interre-
conceptual, definiendo algunos conceptos nue- lación reductiva, aun cuando esto no estuviera
vos, por lo común enumerando variables que previsto. Tal es la situación en la ciencia
aparentemente vengan al caso e indicándolas contemporánea, en la que abundan tanto las
mediante algunos "recuadros". Por último, conexiones reduccionistas c o m o las lagunas o
dibuja flechas entre dichos recuadros y deja baches en este sentido. L o mismo puede
pendiente la cuestión de los valores a obtener resultar ser cierto por lo que atañe al supuesto
para determinadas variables, o si éstas se de causalidad. Nos hemos acostumbrado a las
interrelacionan en cada caso concreto y con explicaciones en términos causales en situa-
qué intensidad. D e esta manera el enfoque, el ciones complejas, pero no podemos explicarlo
"modelo", define la estrategia de la investiga- todo de esa manera. E n física existen dos
ción. U n científico no se sentiría defraudado si teorías básicas: la geometría de la relatividad
la investigación revelara algunas relaciones estrictamente determinista y la teoría básica-
constantes generalizables entre las variables: mente indeterminista de los quanta.
esto implicaría una buena teoría proposicio- Casi todas las demás alternativas filosófi-
nal. Pero sin duda no llegaría a pretender que cas de nivel inferior enumeradas al comienzo
su modelo constituye un enfoque universal de este artículo son inequívocamente espurias
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 637
Notas
Emérita S. Quito
La cuestión de los valores es tan compleja, y análisis científico. E s imposible, por supuesto,
sin embargo tan c o m ú n , que constituye un prescindir de los valores debido a su papel
objeto de debate en casi todos los campos del determinante en la conducta h u m a n a y a sus
saber h u m a n o . L a lista de libros y artículos efectos de largo alcance en la acción social,
sobre la materia parece no tenerfin.L a ética pero la indefinibilidad del valor lo hace impe-
no ostenta ya los derechos exclusivos sobre netrable al examen científico.
ella, pues las ciencias, tanto las físicas c o m o N o vamos a repetir aquí el prolongado
las sociales, se plantean abiertamente la pre- debate sobre la cuestión de los valores. Nues-
gunta: ¿pueden existir las ciencias sociales al tro campo de indagación esfilosófico,y c o m o
margen de los valores?1 o ¿están exentas las va a tratar de determinar el origen, los niveles
ciencias físicas de los jui- y la amplitud del valor en
cios de valor de los cientí- la acción social, será tam-
ficos al escoger éstos sus Emérita S. Quito es rectora del bién sociológico.
hechos y sus datos?2 El Departamento de Filosofía de la Uni-
versidad de La Salle (Manila) desde Cabe establecer des-
valor está siempre presen- 1965. E n 1980 fue promovida a la de el comienzo los si-
te en todos los actos hu- cátedra de humanidades. Entre sus guientes principios: a)
manos conscientes y deli- principales publicaciones cabe desta- los valores de los indivi-
berados, y, no obstante, car. A new concept of philosophy duos se recogen en los
esta presencia es inapren- (1967), Oriental roots of occidental
philosophy (1975), y Homage to Jean- valores de la sociedad a
sible, difícil de encerrar Paul Sartre (1981). la que pertenecen; b) los
en una definición; m á s valores secundarios no
difícil aún es determinar pueden ser separados de
su etiología y evolución. la libertad h u m a n a ; c)
Para comprobarlo, basta los valores secundarios se
con mirar la variedad de modifican constantemen-
definiciones formuladas te, cuando n o se transfor-
por una legión defilósofosy de teóricos de las m a n radicalmente, en el transcurso de la vida
ciencias sociales.3 humana.
Su gran complejidad, empero, proviene Se trata fundamentalmente de saber si el
del hecho de que, si es verdad que el valor valor concierne a la ética, o a "lo que debe ser",
está siempre presente en todos los actos o si es lisa y llanamente un "cálculo de pla-
humanos conscientes y deliberados, debe dár- cer".4 N o cabe la menor duda de que estos dos
sele por supuesto; y si las ciencias no se hallan puntos de vista son correctos, pues ambos se
exentas de los juicios de valor, entonces los ajustan a nuestra experiencia. L o que no se ha
valores deben constituir por lo menos un dato debatido tan ampliamente es la existencia, en
científico m á s y ser por ello accesibles al realidad, de dos niveles de valores humanos.
640 Emérita S. Quito
oportunidad de ganar un aparato electrónico tual y que, por la misma razón, es menos
sólo con comunicar por teléfono la respuesta consciente que en el primer grupo.
correcta a una simple pregunta, si los periódi- Quienes forman un grupo de esta clase
cos ofrecen pingües recompensas por obliga- tienen un fin único, colectivo, que sólo
ciones fáciles de cumplir ¿cómo va a permane- puede lograrse merced a la acción colec-
cer incólume la escala de valores? Si las tiva, pero esta colectividad no rescinde
retribuciones del trabajo son asequibles por los valores individuales.
otros medios, ¿podrá la ética laboral seguir Hay grupos que se congregan con miras a un
reclamando una alta prioridad en la escala de beneficio o interés mutuo: instituciones,
valores? E n realidad, todo factor o aconteci- clubes sociales, partidos políticos, asocia-
miento, sea económico, social o político, ciones o sindicatos pertenecen a esta
incide en la escala de valores secundarios. clase. Sus objetivos no presentan ningún
¿Conserva el individuo su escala de valo- carácter de urgencia. Sus miembros se
res cuando se integra en la sociedad o grupo unen motivados por un interés social,
más amplio? "La institución no es sino la que en el fondo es, en realidad, un
sombra dilatada del hombre." 7 "La praxis interés o utilidad personal. Ésta es la
personal es el molde sintético del que debe auténtica base de las instituciones o colec-
emanar la acción c o m ú n . " 8 tividades cuyo objetivo es permanente.
Contrariamente a la creencia general, un La utilidad social de las instituciones
individuo nunca renuncia realmente a sus no se discute porque ninguna sociedad
valores cuando se hace miembro de una puede existir realmente sin la estabilidad
institución, partido, groupo social, etc. L a que las instituciones le confieren. Al
acción de grupo o colectiva es una yuxtaposi- Estado, por ejemplo, puede considerár-
ción de acciones individuales. Sólo en medio sele una institución, porque los ciuda-
de una muchedumbre, donde el individuo danos estiman deseable pertenecer al
supedita su personalidad al grupo, pierde éste m i s m o , en la medida en que les dispensa
realmente su individualidad y, con ella, sus protección y beneficios. E n la institución
valores individuales. el individuo conserva íntegra su escala de
U n individuo puede pertenecer a tres valores.
clases de grupos, y en cada uno de ellos ¿Existen, entonces, valores capaces de movi-
mantiene sus valores en grados diferentes. L a lizar a la sociedad en su conjunto? Por regla
cohesión de los grupos depende en amplia general, las personas que comparten una
medida de los objetivos de quienes los compo- cultura, costumbres, una mentalidad, compar-
nen. ten también los mismos valores. Cada tipo de
H a y grupos que se forman a causa de una sociedad tiene una escala de valores común y,
identidad de propósito, c o m o un grupo en consecuencia, un código común de compor-
de gente que espera para tomar un medio tamiento. El honor, para los japoneses, es un
de transporte o que hace cola para entrar valor socialmente aceptado que puede indu-
en el cine. U n a vez conseguidos estos cirles a la autodestrucción voluntaria. L a
simples propósitos, el grupo se dispersa. defensa de la democracia y la justicia puede
Es evidente que aquí la escala de valores llevar a británicos y norteamericanos a la
secundarios se conserva íntegra. guerra. El atropello de los valores cristianos
H a y también grupos cuyo objetivo puede ser puede impulsar a los cristianos a la acción
m á s difícil de alcanzar, c o m o en el caso colectiva. L a reparación de agravios, la opre-
de grupos revolucionarios que aspiran a sión, la injusticia desenfrenada son algunos de
derrocar un régimen político. La constitu- los motivos más apremiantes y espectaculares
ción de este grupo es espontánea porque para la acción social. L a desigualdad de los
emana de una voluntad profundamente sexos en lo que hace a oportunidades de
arraigada, que ha llegado a hacerse habi- empleo y retribución salarial inspiró el movi-
El valor como factor de la acción social 643
La escala de las facultades y su trascendencia (tomado de Utriusque Cosmi Historia, de Robert Fludd,
1619). Explorer.
miento de liberación de la mujer con miras a tras q u e el occidental se orienta m á s hacia las
corregir estas anomalías. cosas, y estas orientaciones determinan sus
Por regla general, los orientales (enten- juicios de valor y sus acciones conscientes.
diendo por ello todos los asiáticos) difieren de El occidental valora la eficiencia y la
los occidentales (es decir, europeos, america- productividad. C a d a esfuerzo realizado debe
nos del norte y del sur) en cuanto a los valores producir resultados m á x i m o s . D e ahí q u e el
reconocidos por sus respectivas sociedades. tiempo sea precioso para el occidental. C a d a
El oriental se centra e n la persona, mien- "minuto inexorable" debe estar compuesto
644 Emérita S. Quito
Las relacionesfluctuantesentre los valores religiosos y la ciencia: Galileo Galilei (1564-1642) es obligado
por el tribunal de la Inquisición a abjurar la teoría de la rotación de la tierra, D.R.
salvaje crecido en la selva que jamás ha tenido recurso, en caso de que la escala secundaria
el m e n o r contacto con seres h u m a n o s ni de valores falle, mientras q u e el segundo
sociedad alguna n o poseerá ni el sentido actuará sólo por oportunismo, porque n o
primario ni la escala secundaria de valores;10 conoce otra manera de comportarse.
una persona que h a vivido sometida a otra, C o n harta frecuencia, la sociedad juzga
aun en total aislamiento, puede formar y de según leyes q u e corresponden a normas de
hecho forma u n sentido primario de los valo- conducta prescritas, derivadas de principios
res, pero difícilmente poseerá u n a escala claramente establecidos acerca de lo que está
secundaria de valores; en cambio, una cria- bien y lo q u e está mal. Estos principios son
tura que, sin sumisión a autoridad en la edad rígidos porque se basan en valores primarios;
temprana, se ve arrojada directamente en una pero las acciones h u m a n a s , si bien se inspiran
sociedad, c o m o los niños abandonados a su en los valores primarios, también obedecen a
suerte, sólo desarrollará una escala secundaria valores secundarios. Si los seres h u m a n o s
de valores que será frágil y sin fundamento. obraran siempre movidos por el sentido prima-
L a diferencia entre u n niño que ha crecido rio de los valores, n o podrían hacer nada
bajo la protección de padres o tutores y otro malo. Tenía razón Sócrates cuando decía que
que se encuentra librado a sí m i s m o en la "si el h o m b r e conociera la ley, n o la violaría".
sociedad a edad m u y , temprana es que el Dicho d e otra manera, si el sentido primario
primero siempre tendrá una base, u n último de los valores fuera siempre la base de las
El valor como factor de la acción social 647
acciones deliberadas, los seres humanos no hallarse fórmulas de compromiso sólo al nivel
incurrirían en yerro alguno. Obedecerían al secundario, jamás al primario. L o s primeros
imperativo categórico de Kant, según el cual años de la vida son por consiguiente esen-
un hombre debe porque debe. Infortunada- ciales, pues los valores inculcados en esta fase
mente, nunca se hallan los hombres en un no podrán nunca desarraigarse.
estado primitivo en el que no existan conven-
ciones, ni coacciones sociales, ni complica-
ciones humanas. El comportamiento h u m a n o Filosofía de los valores
está siempre supeditado a una sociedad y a sus
valores, a los que el individuo debe amol- El nivel primario, sin embargo, no puede ser
darse: "si a R o m a fueres, haz c o m o vieres", objeto de cuantificación, y por lo tanto de
dice el refrán. El grado de adaptación de un análisis. N o existe un patrón científico que
individuo depende en gran medida de su permita determinar la profundidad y la exten-
mayor o m e n o r aptitud para ajustarse a los sión de los valores primarios. Las ciencias
valores de la sociedad. sociales aspiran a estudiar los valores para
U n oriental puede encontrar una dificul- determinar el comportamiento h u m a n o , pero
tad enorme en adaptarse a los valores occiden- las motivaciones y los fines son sólo las
tales, al igual que para un occidental es difícil consecuencias de los valores. Antes de fijarse
adaptarse a los valores orientales. Pueden un objetivo o ser motivado por él, el hombre
648 Emérita S. Quitó
obedece a una escala de valores* o de priori- podrán agotar el tema de los valores, debido a
dades previa. Las ciencias físicas buscan elimi- la existencia de la libertad. Ninguna instancia
nar los juicios de valor del campo científico, humana puede predecir un acto futuro, un
por creer que los valores no tienen cabida en acto libre. Todas las ciencias humanas quedan
la ciencia. Sin embargo, el problema de los reducidas a la impotencia cuando entra en
valores sigue planteándose en las ciencias, juego la libertad, pues un individuo puede
pues la elección de experimentos y de objetos renegar de toda su escala de Valores en virtud
de estudio está en sí misma cargada de de un solo acto supremo de libertad. Puede
valores. L a lista de obras publicadas sobre el inclusive transgredir su sentido de los valores
tema es larga, porque los especialistas en primarios. Los valores son principios rectores
ciencias sociales se empeñan en cuantificar lo y referencias en materia de comportamiento,
incuantificable, mientras que los físicos se pero no son los únicos factores determinantes
esfuerzan por analizar el valor con sus propios de la acción social, y ello se debe a que el
instrumentos. El proyecto está condenado al hombre es libre. Trasciende así la sabiduría de
fracaso desde el comienzo. la doctrina de Bergson: aquellos estados cuya
Sólo la axiología, ofilosofíade los valores, esencia consiste en fluir, c o m o la vida, la
puede esclarecer la confusa discusión sobre conciencia, la libertad y la duración, jamás
esta materia, pues los valores tienen su raíz en pueden ser comprendidos por el intelecto;
la libertad. Si el hombre fuese un animal, sólo por la intuición.12 El intelecto aprehende
sería fácil programar su conducta, pues los aquello que puede detenerse o que ya sé ha
animales están estructuralmente orientados cumplido, pero nunca lo que se halla en
hacia valores inherentes a su especie, de los estado de flujo. Puesto que los valores n o
que no pueden apartarse. Los seres humanos, pueden desligarse de la libertad y de la
por su parte, se orientan hacia la felicidad y conciencia, que están siempre en movimiento,
son libres de perseguir este objetivo con se infiere que los valores son inescrutables
medios de su elección. Y aquí interviene una para el intelecto.
amplia variedad de imponderables que no Cuando el hombre se integra en una
pueden ser previstos ni programados. ¿Por sociedad, lleva consigo su sentido y escala de
qué una persona persigue incansablemente un valores. Así pues, la acción social está siem-
objetivo? ¿Por qué no abdica frente a probabi- pre teñida de libertad individual. Por esta
lidades adversas abrumadoras? Por el contra- razón, el comportamiento del hombre en
rio, ¿por qué otros sucumben a la desidia ante sociedad será siempre un enigma. La cuestión
la m á s ligera dificultad? ¿ O por qué un del valor se reduce a una sola: "ser o no ser",
hombre trueca su fortuna y su reputación de y a esta pregunta puede responder única-
toda una vida por unos pocos momentos o mente el individuo, a solas o en sociedad.
meses de placer? E n cada uno de los casos, Contrariamente a la creencia general, la socie-
¿por qué valoran los humanos un bien m á s dad no reacciona c o m o tal. L a sociedad está
que otro? formada por individuos que disfrutan de libre
C o m o señala Louis Lavelle, una escala de albedrío o de una libertad de indiferencia. L a
valores entra en juego cada vez que se aprecia acción social, por lo tanto, es ante todo una
una "desigualdad entre las cosas", o cuando acción individual. Marx tenía razón al decir
una ha de ser antepuesta a otra, o ser juzgada que la existencia de seres humanos es "la
superior o inferior.11 Por esta razón, los premisa inicial de toda la historia humana". 1 3
valores son siempre de carácter filosófico, Naturalmente, existe una interacción
porque implican siempre una elección, una entre el individuo y la sociedad..La sociedad
opción, en las que interviene todo el arsenal puede influir en el individuo à través de sus
de la cultura, la experiencia, la educación, las valores aceptados así c o m o el individuo puede
veleidades, los caprichos, etc. influir en la sociedad por medio de sus reac-
Los teóricos de las ciencias sociales jamás ciones a estos valores. L a socialización es un
El valor como factor de la acción social 649
proceso complejo. Es la transmisión del con- muchísimo terreno a las ciencias sociales y
junto de la cultura acumulada a lo largo de físicas. E n las universidades, lafilosofíadeja
muchas generaciones, razón por la cual se lugar, en los programas, a materias m á s
prefiere hoy el término "aculturación".14 N o cuantificables. Y sin embargo, ¿abarcan real-
hay forma de medir el grado de reacción a mente las ciencias todas las facultades h u m a -
esta aculturación, pues interviene siempre ese nas? E s evidente que, por ahora, la doble
factor imprevisible que es la libertad. facultad del hombre de libre evaluación y libre
Todas las ventajas de la tecnología decisión no ha podido ser medida y progra-
moderna, toda la sutileza y la complejidad m a d a . L a libertad y los valores son la esencia
estadística de las disciplinas contemporáneas misma de la humanidad del hombre, lo que
son impotentes cuando se enfrentan con una hacen de él lo que es. E n cierto sentido,
libertad irreductible. Quizá sea saludable para puede m u y bien decirse: " Y o valoro, luego
el hombre que no todas sus facultades puedan soy".
ser previstas o dirigidas por computadoras.
E n el siglo x x , lafilosofíaha abandonado Traducido del inglés
Notas
1. M a x Weber, The de ^inocencia. Hasta esa edad, discernir entre el bien y el mal,
methodology of the social se considera al niño de suerte que aun cuando una
sciences, Nueva York, The Free impresionable, dócil y capaz de criatura humana naciera y se
Press, 1949. asimilar normas de criara en la selva, no dejaría
comportamiento éticas o de conocer por ello la ley moral.
2. Ernst Nagel, The structure of morales. Esta doctrina, empero, bordea
science, Nueva York, Harcourt, lo teológico {Summa theologiae,
Brace and World, Inc., 1961. 6. Gunnar Myrdal, Objectivity P . I . , Q . 79, A . 12.)
in social research, p. 52, Nueva
3. Véanse los dos tomos de York, Pantheon Books, 1969. 11. Louis Lavelle, Traité des
W . H . Werkmeister, Historical valeurs, vol. ï, p . 3, Paris,
spectrum of value theories, 7. John F . Emling, Value Presses Universitaires de
Lincoln, Nebraska, Johnsen perspectives today, p. 27, Nueva France, 1951-1955, 2 vols.
Publishing Company, 1970. Jersey, Associated University
Estos dos tomos sólo contienen Presses, Inc., 1977. 12. Henri Bergson, Essai sur les
obras de autores alemanes y données immédiates de la
angloamericanos sobre los 8. Jean-Paul Sartre, Critique de conscience, Paris, Presses
valores. Ni siquiera se incluye a la raison dialectique, p. 543, Universitaires de France, 1961.
autores franceses. París, Gallimard, 1960.
13. La ideología alemana,
4. Ibid., vol. i, p. 3. La 9. Confucius, Analects, libro iv, primer capítulo: Feuerbach.
expresión pertenece a Jeremy 16, Nueva York, Vintage
Bentham. Books, 1938. 14. S. Takdir Alisjahbana,
Values as integrating forces in
5. Los psicólogos especialistas 10. Elfilósofoy teólogo católico personality, society, culture,
de la infancia, incluido Piaget, Tomás de Aquino enseña que el p. 132, Kuala L u m p u r ,
consideran que la edad de hombre nace con sindéresis, un University of Malaya Press,
12 años marca elfinde la edad poder casi angélico para 1966.
650 Emérita S. Quito
Bibliografía
Claude Ake
tos. Gracias a esta mediatización, los mecanis- tieron pronto que no podían permitirse fomen-
m o s institucionales de dominación aparecen tar la producción generalmente incontrolada de
diferenciados y disociados de la clase diri- conocimientos en materia de ciencias socia-
gente, y aun de la sociedad, presentándose así les. E n consecuencia, se preocuparon por
c o m o una fuerza objetiva "establecida junto a controlar las condiciones en que se producía
la sociedad". Infortunadamente, esto ha de la ciencia social y en alguna medida intentaron
quedar c o m o una aserción dogmática, ya que ejercer este control creando dependencias
su exposición razonada nos apartaría d e m a - dentro de su propia estructura, para ajustar la
siado de nuestro tema. producción de la ciencia social a sus necesida-
Al igual que las grandes empresas, el des. Pero este enfoque plantea otros serios
Estado mostraba un tremendo apetito de problemas en los que no nos podemos detener
ciencia. C o m o expresión institucional clásica aquí. Resultaba más conveniente encomendar
de la relación capitalista, el Estado compen- dicha producción a instituciones clientes, que
diaba necesariamente el inflexible raciona- formalmente eran extragubernamentales pero
lismo del capitalismo. Necesitaba de la ciencia que en buena medida dependían o estaban
para mantener las condiciones de la acumula- controladas por los gobiernos. Entre ellas
ción, así c o m o para resolver las contradic- cabe destacar las facultades universitarias de
ciones entre los capitales privados y también ciencias sociales y los institutos académicos
entre éstos y el capital social. Estas contradic- semiindependientes. E n tales condiciones, la
ciones debían ser resueltas para que el capita- transformación de las ciencias sociales en
lismo sobreviviera, pero ello no podía hacerse mercancía es un resultado lógico e inevitable,
de manera eficaz sin la ciencia, en una época pues su producción es obra de instituciones
en que ésta había pasado a ocupar una posi- especializadas, no para su propio consumo,
ción dominante en la producción material. sino para el del Estado y las clases hegemóni-
A d e m á s , c o m o árbitro, el Estado se hallaba cas. Conviene observar que ésta es una forma
en competencia con los capitales privados (si de producción bastante singular, que recuerda,
no podía igualar su poder, no podía tampoco en algunos aspectos, el sistema exclusivista de
disciplinarlos para preservar las condiciones producción en régimen gremial. Pues aquí ni
de la acumulación) y tenía que estar bien el productor ni el consumidor de la mercancía
pertrechado, en realidad mejor pertrechado son realmente independientes. N o es difícil
que las empresas, que se veían obligadas a imaginar hasta qué punto este fenómeno
acumular constantemente m á s ciencia. Por puede perjudicar el adelanto científico de las
otra parte, la tendencia del capitalismo a la ciencias sociales.
globalización inauguró la era de la competen- La transformación de las ciencias sociales
cia entre Estados-naciones y entre imperia- en mercancía se ha visto impulsada por la
lismos, así c o m o las luchas coloniales. El especialización funcional y por las circuns-
Estado-nación necesitó la ciencia para seguir tancias particulares en que nacieron las
funcionando dentro del nuevo sistema. Tales profesiones científicas. La producción de cono-
fueron las circunstancias en que los propios cimientos científicos exige una formación pro-
estados se convirtieron en ávidos consumi- longada, tediosa y m u y costosa que ha de ser
dores de ciencia. constantemente actualizada. E s un empeño
Consumieron ciencia de una manera que que requiere dedicación absoluta. Para
promovió y aceleró la transformación de ésta quienes la producen, la ciencia es, sin discu-
en mercancía, particularmente en el caso de sión alguna, una profesión. U n a de las carac-
las ciencias sociales. A l tener por objeto los terísticas esenciales de la profesión científica
seres humanos y las relaciones sociales, las es que, invariablemente, adopta la forma de
ciencias sociales son aptas para mantener producción de bienes. Sólo en circunstancias
órdenes sociales existentes o para provocar su m u y excepcionales el científico puede darse el
subversión. Naturalmente, los gobiernos advir- lujo de ser independiente, contar con medios
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 655
específica de los especialistas en ciencias socia- rollo significaba, entre otras cosas, probreza
les. Aquellos que se hallan en condiciones abrumadora, dependencia debilitadora, igno-
de producir conocimientos significativos se rancia y enfermedad, atraso tecnológico, liber-
encuentran personalmente en posiciones de tad limitada e inestabilidad política. E n otras
alto privilegio, pues su situación de clase es palabras, una sociedad subdesarrollada, abso-
esencialmente idéntica a la de los poderosos lutamente indeseable, debía ser rápidamente
intereses que controlan al Estado y a las transformada de manera radical. Si se acepta
grandes empresas; en realidad, esta élite es un este postulado, es totalmente absurdo estu-
mecanismo más de dicho control. diar tal sociedad en el contexto de ciencias
T o d o esto significa que, en las ciencias sociales cuyos valores de referencia e instru-
sociales, la producción de saber responde en mentos conceptuales giran fundamentalmente
gran medida a intereses m u y restringidos. en torno al mantenimiento del orden. Sería
Está disociada de las necesidades sociales, si más lógico recurrir a aquellas que tienen
no realmente en contra de ellas. Pues, en afinidades con la revolución.
virtud de sus intereses objetivos, los grupos Las ciencias sociales implantadas en
que ejercen el control de las grandes empresas África incurrieron en contradicción incluso en
y del Estado exigen un tipo de saber social relación con su propiafinalidad.E n un intento
m u y concreto, esto es, aquel que reproduce su de seducir mediante apariencias de congruen-
esquema d e . dominación y explotación del cia, adoptaron una postura de impulso del
resto de la sociedad. desarrollo; se consideraba que las sociedades
E n ninguna parte esta disociación es m á s se inscribían en un proceso continuo, y se
evidente que en el África poscolonial. Los consideraba al subdesarrollo en términos de
extranjeros' han intentado influir en el carác- posibilidad de avanzar hacia el desarrollo. Por
ter y la enseñanza de las ciencias sociales en desdicha, aunque el aparato conceptual y
África con el fin de favorecer sus designios teórico de las ciencias sociales dominantes en
imperialistas. L o hicieron en buena medida Occidente era perfectamente capaz de anali-
por intermedio de las grandes fundaciones, el zar el problema del orden, resultaba del todo
envío de profesores universitarios a África, la inadecuado e incluso contraproducente para
concesión de becas a los estudiantes africanos elaborar el cambio, especialmente el cambio
m á s destacados c o m o parte de los programas en gran escala que los países subdesarrollados
de formación de personal universitario, y el necesitaban. D e ahí la contradicción: los ins-
financiamiento de la producción de manuales. trumentos de las ciencias sociales no se ajusta-
T o d o ello, sumado al legado de educación ban al fin propuesto.
occidental que dejó la experiencia colonial, La disociación que existe entre la produc-
estableció sólidamente la corriente dominante ción de conocimientos de ciencias sociales y
de las ciencias sociales occidentales en la las necesidades sociales guarda relación con el
mayor parte del continente africano. Esta hecho de que aquellos intereses que promue-
corriente cimentada en los clásicos famosos ven dicha producción son exclusivamente inte-
apuntaba a defender los valores del orden y el reses de clase. Esta parcialidad clasista no es
capitalismo, y eso era exactamente lo que los algo simplemente contingente, es objetiva-
países africanos no necesitaban. U n breve mente necesaria. Es inherente a la naturaleza
ejemplo, por lo que al valor del orden se y al origen de las ciencias sociales. C o m o
refiere: aquellos que producían y propagaban ciencias de las relaciones humanas, las cien-
las ciencias sociales centradas en dicho valor. cias sociales surgieron en realidad de la dife-
eran los mismos que definían a los países renciación de clases y de la necesidad de
recién llegados a la independencia c o m o sub- controlar el compartamiento y las relaciones
desarrollados y pretendían que dichos países humanas con miras a la explotación. Infortuna-
debían salir con toda urgencia de su situación, damente, la falta de espacio no nos permite
c o m o una prioridad absoluta, ya que subdesar- profundizar esta tesis, pero podemos ofrecer
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 657
un razonamiento esquemático. E n las socie- responde al hecho de que una clase determi-
dades precapitalistas simples, como las que nada, en u n determinado m o m e n t o , haya
Durkheim caracterizó por su "solidaridad adquirido el control de un sistema de ciencias
automática", la necesidad de las ciencias socia- objetivas y las haya puesto al servicio de sus
les no se percibe realmente. A u n q u e existen, estrechos intereses. E s inherente a la natura-
en efecto, contradicciones y conflictos, el leza y la génesis de las ciencias sociales. Por lo
conocimiento de las relaciones sociales no es mismo, no es un producto de la configuración
problemático, cada cual conoce su posición y particular de las condiciones de producción de
sus deberes, no hay necesidad alguna de estas ciencias. Pero, por supuesto, dichas
interpretación por especialistas de las expecta- condiciones refuerzan su carácter clasista,
tivas de función social, las leyes y castigos, ni sobre todo al transformarlas en mercancía.
siquiera de la cultura. El conocimiento de las Pues, c o m o hemos visto, el carácter peculiar
relaciones sociales se halla tan ampliamente de las condiciones de producción de este bien
difundido, está tan bien interiorizado durante de consumo es que sus productores no son
el proceso de socialización, que cualquier autónomos respecto de sus principales consu-
estudio especializado sería en gran medida midores, que constituyen un grupo altamente
redundante. Por la misma razón, se echan de monopolista.
menos muchas formas de especialización fun- Nos hallamos ahora en mejor posición
cional y estructural (por ejemplo, la presencia para elucidar la disociación entre la produc-
de un aparato administrativo especializado) y ción de conocimientos de ciencias sociales y
las funciones pueden ser difusas sin ningún las necesidades-sociales. Esta disociación n o
riesgo de confusión en cuanto a la orientación. debe interpretarse en un sentido absoluto,
Pero cuando la solidaridad automática pues las ciencias sociales sirven a algunas
deja paso al individualismo y la diferenciación necesidades sociales. Pero son fundamental-
de intereses, cuando la sociedad se escinde mente las del pequeño grupo social dominante
en grupos sociales en conflicto que luchan por que, en virtud de su hegemonía, controla tal
la hegemonía, la situación cambia fundamen- producción en función de sus intereses objeti-
talmente. Las relaciones sociales se tornan vos. El problema, naturalmente, es que estas
problemáticas y otro tanto sucede con el necesidades son distintas y tienden a oponerse
conocimiento de las mismas. Este saber ya a las de la inmensa mayoría de los seres
establecido y ampliamente compartido va humanos que componen la sociedad. E n este
haciéndose m á s y más inadecuado a medida sentido, es decir, desde el punto de vista del
que se acentúa el impulso centrífugo de las conjunto del cuerpo social, es c o m o podemos
nuevas fuerzas sociales. Los principales pro- referirnos a la disociación de la producción de
blemas que plantean las relaciones sociales conocimientos de ciencias sociales respecto de
son entonces los de coordinación para la las necesidades sociales.
consecución de objetivos, la integración, la
conservación del sistema y el mantenimiento
del orden. E s precisamente de estos proble- Consecuencias para el progreso
mas de los que se ocupan las ciencias sociales. científico de las ciencias sociales
El interés que suscitan es esencialmente espe-
cífico de una determinada clase social: surgen
fundamentalmente cuando han aparecido con- Examinaremos ahora las consecuencias que la
tradicciones irreductibles, cuando el manteni- naturaleza de las ciencias sociales y las condi-
miento de la hegemonía se ha vuelto proble- ciones de su producción tienen para su pro-
mático y cuando ciertas personas tienen que greso científico. Al ser sobre todo producto de
controlar y dirigir a otras. intereses m u y restringidos en virtual conflicto
La parcialidad clasista de las ciencias con el resto de la sociedad, estas ciencias
sociales n o es u n accidente histórico. N o tienden a ser representaciones ideológicas
658 Claude Ake
'MêÉÊÊm
Las ciencias sociales contemporáneas se desarrollaron a la par del capitalismo industrial.
La industria precapitalista, fabricación de alfombras en El-Minya, Egipto, H. omier-Bresson-Magnum.
La máquina de vapor de Powell, que obtuvo una medalla de oro en la Exposición Universal de París, en
1867. Explorer.
Philippe Braillard
Las empresas multinacionales y las fuerzas transnacionales desempeñan un papel cada día m á s importante.
Rapho.
establecen —estados u otras entidades socia- cuales aborda las relaciones internacionales
les— sino por la estructura del sistema en que desde un punto de vista particular. E n las
aparecen: existencia de fronteras atravesadas relaciones internacionales hay en efecto múlti-
por flujos de comunicaciones. Cabe, pues, ples dimensiones—económica, política, social,
destacar la especificidad de las relaciones cultural— y, a menos que reduzcamos éstas a
internacionales definiéndolas c o m o aquellas una considerada primordial, no es posible dar
relaciones sociales que atraviesan las fronte- cuenta del tema eminentemente complejo que
ras y se establecen entre las diversas socie- son los fenómenos internacionales a tra-
dades constituidas en estados-naciones. El vés de una sola disciplina, aunque sea nueva.
hecho de hablar de relaciones que se estable- Sin embargo, c o m o ya se ha destacado
cen entre diversas sociedades permite cubrir anteriormente, ¿no se correrá el riesgo de que
no sólo las relaciones intergubernamentales, las ciencias sociales sean incapaces de abordar
en las que los actores son los estados, sino fructuosamente el estudio de las relaciones
también aquellas que se sitúan a un nivel internacionales mediante conceptos y modelos
infragubernamental, al considerar c o m o acto- elaborados en el análisis de las sociedades
res a grupos sociales tan diversos c o m o las integradas? L a especificidad de las relaciones
empresas, las sociedades científicas, las agru- internacionales —relaciones sociales que atra-
paciones deportivas, religiosas, etc. • viesan las fronteras— no excluye la existencia
Esta definición de las relaciones interna- de cierto grado de organización y de coopera-
cionales se halla, sin duda alguna, histórica- ción en estas relaciones. Por otra parte, el
mente condicionada. Sólo es de aplicación, en estudio de las sociedades llamadas integradas
efecto, a un objeto cuya existencia puede ser tiende en buena medida a descartar, siguiendo
limitada en el tiempo. E s concebible, por en ello la vía abierta por la sociología mar-
ejemplo, que desaparezcan un día las estructu- xista, el modelo de una sociedad exenta de
ras estatales. U n cambio semejante, sin conflictos y protegida de la anarquía. Las
embargo, no sólo haría caducar tal definición, ciencias sociales han integrado así amplia-
sino que quitaría todo sentido a la noción mente en sus enfoques la dimensión conflic-
m i s m a de relaciones internacionales.3 tiva que caracteriza toda relación social, lo
El reconocimiento de una especificidad que les permite elaborar modelos capaces de
—aunque relativa y parcial— de las relaciones dilucidar las relaciones internacionales.
internacionales puede conducir lícitamente a Debido a la existencia de varías discipli-
delimitar un objeto de estudio, un c a m p o de nas y por lo tanto de una diversidad • de
análisis. N o justifica en cambio, a nuestro enfoques, el estudio contemporáneo de las
juicio, la reivindicación de una disciplina relaciones internacionales ofrece la imagen de
nueva en el seno de las ciencias sociales, un objeto parcelado e incluso atomizado. El
disciplina que tomaría el nombre de "rela- enriquecimiento que aporta una multiplicidad
ciones internacionales". E n efecto, lo que de perspectivas tiende efectivamente a produ-
caracteriza a una disciplina no es sólo su cirse en detrimento de la coherencia del
objeto, sino la perspectiva adoptada en el análisis. L o que en principio es garantía de
estudio de ese objeto y, por consiguiente, la riqueza tiende en realidad a convertirse en
forma de delimitar el c a m p o de análisis. una fuente de incoherencia. E n efecto, asisti-
A h o r a bien, si consideramos el estudio con- m o s hoy a una fragmentación del estudio de
temporáneo de las relaciones internacionales las relaciones internacionales en una multitud
habremos de reconocer que, lejos de ser obra de perspectivas y de disciplinas por lo general
de una disciplina única, constituye un espacio con escasa o ninguna vinculación recíproca y
en el que conviven numerosas ciencias socia- m u y poco preocupadas por unir sus enfoques
les, c o m o la ciencia política, la sociología, la respectivos en una visión global del objeto
economía, el derecho, la historia, la antropo- estudiado. Volvemos a encontrar aquí un
logía, la psicología social, etc., cada una de las fenómeno que caracteriza actualmente al con-
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 667
junto de las ciencias sociales y cuya percep- elaboración progresiva de las leyes del desa-
ción cada vez más aguda ha llevado a numero- rrollo no podrá ignorar la estructura de poder
sos investigadores a preconizar la adopción de que caracteriza al sistema internacional con-
una actitud y un proceder interdisciplinarios. temporáneo, pues contra esta estructura
La interdisciplinariedad se ha convertido luchan precisamente los países del tercer
así en un tema de m o d a , y el estudio de las m u n d o que aspiran a establecer los grandes
relaciones internacionales no ha quedado principios de un nuevo orden económico inter-
fuera de su alcance. H e m o s de reconocer, sin nacional.
embargo, que hasta la fecha no ha ido más Esta primera forma de enriquecimiento
allá del discurso mágico que preconiza una interdisciplinario no puede bastar por sí sola,
integración de las diversas disciplinas, al sin embargo, para satisfacer las necesidades
punto de que se alzan numerosas voces denun- que se perciben en el estudio de ciertos
ciando la interdisciplinariedad c o m o un fra- fenómenos. N o es suficiente integrar dentro
caso o, por lo menos, c o m o una ilusión. Por lo de una disciplina puntos de vista que corres-
demás, a nuestro juicio, no puede ser de otra ponden a otras, pues algunos fenómenos
manera mientras no se salga de un proyecto deben considerarse desde un principio de
global e indiferenciado que sólo puede llevar a manera global. Sólo una transdisciplinariedad
una simple yuxtaposición desordenada de pun- que sobrepase los marcos disciplinarios tradi-
tos de vista diferentes. E n efecto, un verda- cionales y abra camino a un paradigma de la
dero enriquecimiento interdisciplinario fun- complejidad5 permitirá respetar la multidi-
dado en una integración de las distintas dimen- mensionalidad y la complejidad de ciertos
siones de la realidad social no podrá realizarse objetos. El estudio del desarrollo es m u y
a nivel global ni por decreto. C o m o hacen revelador a este respecto. E n efecto, se reco-
investigadores cada vez m á s numerosos, con- noce hoy que el fenómeno del desarrollo, que
viene partir más modestamente de las necesi- ocupa un lugar importante en el estudio de las
dades concretas que se presentan en el estudio relaciones internacionales, no puede ser apre-
de un fenómeno o de una estructura, tratando hendido de forma satisfactoria por los m o d e -
de obrar, en el análisis de este objeto preciso, los elaborados en el marco de una disciplina
una fecundación mutua entre perspectivas específica, aun cuando estos modelos tomen
diferentes. Así, por tomar sólo algunos ejem- en cuenta las aportaciones de otras discipli-
plos en el campo de las relaciones internacio- nas. 6 N o hay u n desarrollo económico, o un
nales, temas c o m o el estudio del desarrollo, el desarrollo social, o un desarrollo político
de las empresas multinacionales o las organiza- independientes. El desarrollo es un fenómeno
ciones internacionales, e incluso el de los total que es preciso aprehender desde el
conflictos internacionales, podrían prestarse a principio c o m o tal, en sus múltiples dimen-
un tratamiento interdisciplinario. siones económica, política, social, cultural,
etc. Tal exigencia sólo puede ser satisfecha
E n primer lugar, este tratamiento podría
por un enfoque transdisciplinario que aspire a
consistir en integrar, dentro de una disciplina,
trascender las fronteras propias de las discipli-
dimensiones, variables e.hipótesis considera-
nas tradicionales, elaborando marcos concep-
das y verificadas por otras disciplinas. Así,
tuales y modelos nuevos. E n el esfuerzo por
por ejemplo, el especialista en ciencias políti-
responder a esta necesidad de transdisciplina-
cas que se propone estudiar la estratificación
riedad, el estudio de las relaciones internación
del sistema internacional, y en particular la
nales podrá sin duda superar en el futuro la
influencia de los países industrializados sobre
fragmentación que hoy le caracteriza.
los países en desarrollo, tomará en considera-
ción en su análisis las normas del derecho
público internacional c o m o elemento de esta
estratificación y c o m o instrumento de domina-
ción.4 Y a la inversa, el jurista que analice la
668 Philippe Braillard
Esta visión de las relaciones internacio- cado para una parte de su producción, al
nales estaba ya presente en las tesis funciona- tiempo que se asegura fuentes de aprovisiona-
listas de teóricos c o m o David Mitrany, que miento de materias primas. Esta situación de
veía en las exigencias de la cooperación funcio- dependencia de la periferia, mantenida y
nal, técnica y económica los fundamentos de reforzada por toda clase de medios —empre-
un nuevo sistema internacional m á s inte- sas transnacionales, organizaciones internacio-
grado. 9 Sirvió también de marco ideológico nales, ayuda, exportación de capitales, autoco-
para la creación y el funcionamiento de gran lonización, función de relevo del imperialismo
n ú m e r o de organizaciones internacionales des- desempeñada por las élites del tercer m u n d o ,
pués de la segunda guerra mundial. Por lo etc.— conduce así a un saqueo del tercer
d e m á s , adquirió una importancia cada vez m u n d o por los países capitalistas industrializa-
m a y o r , desde comienzos de los años sesenta, dos. 14 Esta visión de las relaciones internacio-
en los trabajos de ciencias políticas dedicados nales constituye la base de las reivindicaciones
a las relaciones internacionales, en particular de un nuevo orden económico internacional y
a la organización internacional,10 a la resolu- de una importante corriente de estudio de los
ción de conflictos,11 a la elaboración de la problemas del desarrollo que se niega a anali-
política exterior,12 etc. Esta concepción cons- zar el subdesarrollo exclusivamente en térmi-
tituye igualmente el núcleo de numerosos nos de factores endógenos (culturales, políti-
análisis de las relaciones Norte-Sur. 13 cos, sociales, etc.), y trata de explicar este
U n a tercera concepción de las relaciones fenómeno por la dependencia de las socie-
internacionales, m á s o menos directamente dades del tercer m u n d o y, m á s exactamente,
inspirada en una visión marxista de las rela- por la inserción de las mismas en la economía
ciones sociales, considera que el sistema inter- mundial capitalista. L a evolución de las rela-
nacional es, en nuestra época, la expresión ciones internacionales, en particular con la
directa' del funcionamiento, de la evolución y partición del m u n d o en países ricos y pobres,
de las contradicciones del capitalismo. E n se inscribiría de este m o d o en la lógica del
otras palabras, el sistema internacional está sistema capitalista mundial. 1S
marcado por la dinámica del capitalismo. Este Esta fragmentación del objeto estudiado,
último, a causa de sus contradicciones, es tal c o m o lo muestran estos tres paradigmas
portador de una política imperialista. Esta de las relaciones internacionales, no es total-
visión de las relaciones internacionales se mente insuperable. E s evidente, en efecto,
halla formulada en las obras de Rudolf Hilfer- que cada una de estas concepciones de las
ding, Nicolás Bujarin, Rosa Luxemburgo y relaciones internacionales se funda en una
Lenin, quienes intentaron explicar la expan- dimensión importante de los fenómenos estu-
sión colonial de fines del siglo xix, así c o m o diados y que, en su e m p e ñ o por destacar
los conflictos qué surgieron entre las potencias dicha dimensión, tiende a menospreciar otros
imperialistas. Después de la descolonización, aspectos igualmente importantes. Se com-
numerosas corrientes de investigación neomar- prende asimismo que el desarrollo de cada
xistas o inspiradas en algunas de las tesis paradigma está ligado a la evolución misma de
marxistas-leninistas trataron de demostrar las relaciones internacionales, y que cada
que el imperialismo seguía siendo el factor concepción de estas últimas tiende a reflejar
dominante de las relaciones internacionales y determinadas tendencias y preocupaciones de
permitía explicar el subdesarrollo de los países una época, descuidando, c o m o es natural,
del tercer m u n d o . otros factores que a veces ya han sido destaca-
Según este enfoque, el capitalismo, para dos antes. Así, por ejemplo, el segundo
poder sobrevivir, tiene que apoyarse en la paradigma, al restar cierta importancia al
explotación de una periferia, a la que exporta conflicto, privilegia el crecimiento de la inter-
sus capitales, que obtienen allí beneficios más dependencia y la irrupción de actores n o
elevados y donde encuentra también un mer- estatales, fenómenos característicos de los
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 671
años sesenta, que, a favor de la distensión, intuición y al análisis cualitativo, y los enfo-
parecían conducir a una regresión del con- ques denominados científicos, fundados en la
flicto Este-Oeste. E n tal sentido, puede que cuantificación de los fenómenos sociales y en
los diversos paradigmas sean, c o m o empieza a el recurso a la formalización.17 Se ha c o m -
comprenderse hoy, más complementarios que prendido, en efecto, que ni la cuantificación ni
irreductiblemente opuestos, y muestren las la formalización podían conferir carácter cien-
diversas caras de una sola y única realidad tífico a la investigación, pues estos instrumen-
hecha a la vez, c o m o toda realidad social, de tos sólo intervienen una vez delimitado u n
armonía y de conflicto, de interdependencia y objeto de estudio, planteada una problemá-
de dependencia, de equilibrio y de cambio. 16 tica y adoptados u n marco conceptual y algu-
Esta complementariedad de los paradig- nas hipótesis de partida. Se tiende así a
m a s , tal c o m o aparecen hoy, tiene no obs- reconocer que lo que confiere rango científico
tante una limitación radical, en la medida en a un m o d o de investigación es la delimitación
que su apreciación de esta o aquella dimen- precisa de su objeto, cierta ruptura con las
sión de las relaciones internacionales descansa nociones del sentido c o m ú n y el control inter-
en filosofías de la historia, en visiones de las subjetivo al que se somete, y no el recurso
relaciones sociales y en opciones ideológicas generalizado a procedimientos rígidos.18
difícilmente compatibles. E n otras palabras, si Q u e d a planteada, sin embargo, la cues-
cabe la esperanza de integrar en un modelo tión de saber si no existe una diferencia de
c o m ú n los diversos aspectos de las relaciones
naturaleza esencial entre las relaciones socia-
internacionales recogidos y transmitidos por les, sean nomotéticas o ideográficas, y las
los paradigmas, dicha integración sólo podrá ciencias llamadas exactas. C o m o acertada-
realizarse disociando esos aspectos de los mente indica Jean Piaget, "al tener c o m o
marcos filosóficos e ideológicos en que se objeto al hombre en sus incontables activi-
presentan. Queda por saber, entonces, c ó m o dades, y al ser elaboradas por éste en sus
integrarlos en una estructura coherente que actividades cognoscitivas, las ciencias h u m a -
pueda llegar a ser un día el paradigma en nas se sitúan en la excepcional posición de
torno al cual se desenvuelva la investigación. depender del hombre a la vez c o m o sujeto y
Este problema es complejo pues no es de c o m o objeto".19 Esta situación epistemoló-
naturaleza técnica, sino que implica opciones gica implica que es m u c h o m á s difícil separar
filosóficas e ideológicas para sustentar dicha el sujeto epistémico del sujeto egocéntrico.
estructura paradigmática. Cabe incluso dudar —si admitimos con Jürgen
Habermas que las ciencias sociales proceden
de intereses gnoseológicos (Erkenntnisinte-
Hacia un proceder científico resse) diferentes de los que fundamentan a las
ciencias de la naturaleza—20 que tal separa-
E n el curso de las tres últimos décadas, el ción sea realmente posible en las ciencias
estudio de las relaciones internacionales, a sociales. Por este motivo, el investigador que
semejanza de los demás campos de estudio de estudia la realidad social debe proceder a una
la realidad social, se ha distinguido por la constante crítica ideológica de su enfoque y de
búsqueda de un estatuto científico. H a aumen- su propia situación en relación con su objeto,
tado el número de investigadores resueltos a sin dejar de reconocer el carácter relativo y
adoptar una metodología científica para estu- parcial de dicho enfoque. Sólo con esta condi-
diar los fenómenos internacionales y se han ción pueden las ciencias sociales adquirir una
desarrollado debates en torno a los criterios verdadera dimensión crítica, adoptar u n a
de un enfoque científico en este ámbito. mirada crítica de la sociedad y evitar ser
simples técnicas destinadas a solventar proble-
Afortunadamente, se ha superado ya el
m a s 2 1 e instrumentos que, bajo la apariencia
falso debate entre los enfoques denominados
de un enfoque desligado de todo valor, tien-
clásicos, que recurren en buena medida a la
672 Philippe Braillard
den a justificar un orden social establecido.22 sistema internacional. Semejante actitud apa-
Sin embargo, eso es lo que ha ocurrido rece m u y claramente en numerosos análisis de
hasta ahora, con demasiada frecuencia, en el las relaciones Norte-Sur que ponen de relieve
estudio de las relaciones internacionales. Sec- los lazos de interdependencia existentes entre
tores enteros de la investigación han sido en países industrializados y países del tercer
gran medida determinados por opciones ideo- m u n d o , pasando por alto el carácter asimé-
lógicas de que los investigadores no tenían trico de esta interdependencia y los profundos
conciencia y que se reflejaban en la elección conflictos de intereses que separan a estos dos
de instrumentos de análisis o de marcos con- grupos de países, c o m o lo atestigua el fracaso
ceptuales. El análisis de sistemas es, a este de las negociaciones encaminadas a definir
respecto, bastante ilustrativo. Por una parte, concretamente la estructura de un nuevo
se remite demasiado a m e n u d o a un simple orden económico internacional. El informe de
lenguaje pseudocientífico que, mediante el la comisión independiente presidida por Willy
uso confuso de términos y conceptos utiliza- Brandt es m u y sintomático a este respecto. E n
dos por las diversas ciencias exactas (sistema, efecto, dicho informe trata de demostrar que
estructura, función, equilibrio, homeostasis, la solución del conflicto Norte-Sur pasa por el
morfostasis, morfogénesis, feedback, etc.) reconocimiento, tanto en el Norte c o m o en el
aspira a procurar al investigador de ciencias Sur, de una interdependencia que refleja
sociales un estatuto científico y un reconoci- profundos intereses comunes. Al proclamar
miento social. Por otra parte, y sobre todo, el que el desarrollo del Norte pasa por el desa-
análisis de sistemas, tal c o m o se ha practicado rrollo del Sur, y viceversa, y que esta interde-
generalmente en el estudio de las relaciones pendencia debe fundar un nuevo orden econó-
internacionales, tiende a ser profundamente mico internacional que descanse sobre los
normativo en la medida en que valora el statu intereses comunes, el informe Brandt oculta
quo, atribuye carácter de normalidad a cuanto la realidad de una interdependencia asimé-
contribuye a la armonía interna del sistema al trica y suscribe un proyecto de reestructura-
mantener las estructuras existentes y consi- ción de la economía mundial que sólo aspira a
dera desviante y disfuncional todo aquello que consolidar la integración de los países del
aleja al sistema de su equilibrio.23 Así, por tercer m u n d o en un sistema económico m u n -
ejemplo, John Burton estima que, en el dial en el que se hallan en situación de
estudio de los sistemas internacionales, hay dependencia.
que distinguir los comportamientos sistémicos C o m o puede comprobarse, la crítica ideo-
de los comportamientos no sistémicos, dado lógica es esencial, tanto en el estudio de las
que los primeros implican procesos integra- relaciones internacionales c o m o en el de otros
dores y los segundos procesos desintegradores sectores de la realidad social. Sin embargo, si
basados en una diferenciación de la poten- se la considera c o m o una simple técnica,
cia.24 entraña el riesgo de una vuelta al positivismo
Otro ejemplo es el recurso, actualmente al que tiene por misión combatir, al crear la
cada vez más frecuente, al concepto de inter- ilusión de un proceder definitivamente depu-
dependencia, que fundamenta incluso uno de rado de toda contaminación ideológica. Este
los paradigmas del estudio contemporáneo de riesgo es tanto mayor cuanto que la ilusión
las relaciones internacionales, y que también positivista está sólidamente arraigada en la
tiende a introducir en el análisis opciones mentalidad colectiva, lo que por otra parte
ideológicas implícitas. A l hacer hincapié en permite a algunos investigadores utilizar la
el crecimiento de la interdependencia y presen- referencia a un análisis científico y exento de
tar ésta c o m o una situación simétrica (depen- toda ideología para ocultar deliberadamente
dencia mutua de actores sociales), se tiende a su compromiso ideológico y sus opciones
ocultar la dimensión conflictiva de las rela- políticas.
ciones internacionales y la estratificación del U n buen ejemplo de esta actitud es el
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 673
El rey U b u , personaje central de las obras satíricas de Alfred Jarry (1873-1907) que describen los aspectos
absurdos de los tiempos modernos (litografía del autor). Snark.
674 Philippe Braillard
Notas
1. Véase por ejemplo Hoffman contenido del objeto estudiado, McGranahan [1974] en
(dir. publ.) [1960], p. 2-3. puesto que no constituiría más "Réflexions à propos des
Véase también Taylor (dir. que una fase de la evolución de recherches...".
publ.) [1978], p. 1. un sistema social. Sin negar el
7. Sobre el concepto de
peligro de un enfoque
2. Tal es la característica en la paradigma, véase Kuhn [1972].
reduccionista que remitiese
que hace hincapié R a y m o n d todas las relaciones 8. Véase por ejemplo
Aron [1962] para, delimitar la internacionales a las entidades Morgenthau [1975].
especificidad de las relaciones estatales, y reconociendo por lo
internacionales. tanto el interés de semejante 9. Véase Mitrany [1946].
3. Podríamos preguntarnos perspectiva sistémica [véase 10. Véase Haas [1964].
entonces si no sería preferible nuestra obra Théorie des
concebir las relaciones systèmes et relations 11. Véase Burton [1969].
internacionales como la internationales, 1977a], no nos
parece posible —sin recurrir a 12. Véase Morse [1969].
expresión —en un m o m e n t o
dado de la historia— del otra forma de reduccionismo—
13. Véase por ejemplo el
desarrollo de un sistema descartar la realidad del Estado
informe de la Comisión Brandt
mundial, sistema que pasaría a como elemento estructurante
[1980].
constituir el objeto de estudio. del medio internacional.
Véanse por ejemplo las obras de 14. Véase la obra de Jalee
Immanuel Wallerstein, que 4. Véase, a este respecto, [1973]. Con respecto a las
apuntan a desarrollar una teoría Bedjaoui [1979]. diversas teorías del
de los sistemas-mundo, imperialismo, véanse Braillard y
5. Véanse las observaciones de de Sénarclens [1981].
principalmente The capitalist Morin [1982], p. 273, en Science
world economy [1979]. D e esta avec conscience. 15. Véase principalmente
manera, la eventual Wallerstein [1974].
desaparición de las entidades 6. Véanse sobre este particular
estatales no afectaría al las observaciones de 16. Véanse, sobre este
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 617
particular, las observaciones profundamente el estudio de los 33. Esta es la razón por la cual
m u y atinadas de Ralf conflictos internacionales. los diversos análisis dedicados
Dahrendorf [1967], p . 486 que hasta ahora a la estabilidad de
pone de relieve la necesaria 23. Véase m i obra Théorie des los sistemas internacionales
complementariedad de los systèmes... [1977a], p . 99-101. contemplados desde el punto de
modelos cooperativo y Ésta tendencia conservadora, vista de su polaridad son tan
conflictivo en el estudio de la sin embargo, en m i opinión, n o poco convincentes. Véase por
sociedad. es inherente al concepto de ejemplo, Deutsch y Singer
sistema m i s m o . [1964]; Waltz [1964]; Haas
17. C o n respecto a este falso [1970].
debate, véanse Knorr y Rosenau 24. Véase Burton [1968], cap.
(dir. publ.) [1969]. vi y v u . 34. U n peligro que acecha a la
investigación de tales leyes
18. Véase, sobre este punto, m i . 25. Véase Peccei [1976], radica en la adopción de un
obra Théorie des relations p. 128-129. enfoque teleológico mediante el
internationales [19776], p . 21-22. que se piense poder explicar y
26. Véase Peccei [1975], p . 7 5 .
justificar una evolución por su
19. Véase Piaget [1970], p . 4 5 . desenlace, c o m o a m e n u d o han
27. Véase principalmente
M e a d o w s y otros [1972]; hecho los representantes del
20. Véase Habermas [1976]. análisis funcionalista.
Mesarovic y Pestel [1974].
21. C o x habla de "problem- 35. Véanse a este respecto las
solving theories". Véase su 28. Véase m i obra L'imposture
observaciones m u y oportunas de
estudio "Social forces, states du Club de Rome [1982],
Boudon y Bourricaud en su
and world orders . . . " [1981], Dictionnaire critique de la
29. Véase, por ejemplo, Singer
p. 129. sociologie [1982], p . 261-267.
y Small [1962].
22. Véanse las observaciones de 36. Véanse las observaciones de
30. Véanse Snyder, Brück y
Himmelstrand [1982], p . 542, Preiswerk en " L a place des
Sapin (dir. publ.) [1962];
en "Ideología, ciencia y relations interculturelles..."
Rosenau [1971].
acción . . . . " Puede observarse, [1975]. El estudio de la política
por otra parte, que el desarrollo 31. Allison [1971]. exterior es u n sector que ilustra
en Europa de las investigaciones bastante bien esta negación de la
sobre la paz, en el curso de los 32. Por ejemplo, la sociología especificidad cultural de las
últimos veinte años y a de los conflictos de Gaston sociedades que constituyen el
instigación principalmente de Bouthoul [1970] que, en último sistema internacional. Véanse a
Johan Galtung, se ha esforzado análisis, reduce la interacción este respecto las observaciones
por adoptar una verdadera «inflictiva a la dinámica de Korany en "Les modèles de
actitud crítica que ha marcado demográfica. politique étrangère..." [1974].
Refencias
pales rivales (los partidarios de L e Play y los dos y (algún tiempo después) etnólogos profe-
de René W o r m s ) los situaban en una posición sionales, cuyos escritos, en su conjunto, consti-
menos favorable y contribuyeron a sellar su tuyen el cuerpo de lo que a la sazón se llamó
destino. sociología colonial. Pese a la amplísima diver-
El centrismo político de la sociología en sidad de temas ofrecida por L'année sociologi-
el esfuerzo liberal por reformar la sociedad no que, Durkheim manifestó escaso interés por
estuvo limitado a Francia, c o m o tampoco la las sociedades coloniales; Marcel Mauss y sus
relación ambigua con el legado intelectual y otros colaboradores principales apenas presta-
político de Karl Marx. L a formación de las ron una ligera atención al tema. L a falta de
disciplinas sociales modernas trajo como con- prestigio del estudio de los temas coloniales
secuencia la aparición de estudios especializa- en Francia desempeñó sin duda un importante
dos sobre distintos aspectos de la existencia papel en la implantación de esta división del
humana. L a rama de la sociología se desgajó trabajo de facto. Pero la orientación intelec-
de la economía política en el m u n d o anglopar- tual resueltamente metropolitana del grupo
lante y de lafilosofíaen Francia, y eligió como de Durkheim tuvo quizás, a este respecto, una
campo propio el estudio de las relaciones importancia aún mayor. Contrariamente a la
sociales. H o y en día podemos ver que su incipiente profesión antropológica que se
formación estuvo directamente vinculada a la imponía en el m u n d o de habla inglesa procla-
maduración de la "cuestión social" en la m a n d o los méritos del trabajo de campo, los
Europa del siglo xix: el nacimiento de una durkheimianos se oponían a la observación
clase trabajadora cada día más militante y el participante y propugnaban la utilización de.
desafío al orden burgués producido por la fuentes impresas.11 D e esta manera, la socio-
quiebra de las estructuras sociales. Las obras logía académica nació bifurcada en Francia;
de Ferdinand Tönnies, M a x Weber, Henry mientras los durkheimianos, con su elevado
Maine, Auguste Comte, Emile Durkheim, prestigio, se dedicaban a los dilemas de la
Robert Redfield y Talcott Parsons pueden, de sociedad moderna, la sociología de las colo-
un m o d o u otro, percibirse c o m o respuestas a nias se dejaba en manos de los etnólogos.
los peligros planteados por la anomia social U n a de las ramas más importantes de la
derivada de la' revolución industrial y c o m o sociología colonial francesa fue la sociología
otros tantos diálogos con el espectro de Marx. del Islam. U n examen de sus distintas dimen-
Así, en algunos aspectos, el desarrollo de la siones puede ayudarnos a comprender no sólo
sociología occidental puede verse como un el proceso de institucionalización, sino tam-
intento de salir al paso al desorden social bién el contexto de ideas políticas y sociales y
derivado del derrumbe de la comunidad, ofre- sus consecuencias en la política práctica.
ciendo una teoría del orden social. Según los C o m o veremos, el aspecto fundamental de la
postulados básicos de la naciente disciplina sociología del Islam fue no tanto su importan-
•sociológica, las relaciones sociales eran cau- cia intelectual o su alcance institucional en
sales en sí mismas, independientemente del Francia c o m o la repercusión política de su
contexto político o económico. 10 discurso.
La tradición francesa del estudio empí-
rico de las sociedades musulmanas comenzó
La sociología del Islam: en 1798 con la expedición napoleónica a
un discurso de dominación Egipto. Los paradigmas centrales de esta
tradición fueron establecidos en los veintitrés
La definición del campo de la sociología en volúmenes de la Description de l'Egypte,
Francia excluía, a todos los efectos prácticos, (París, 1809-1823), desarrollados posterior-
el estudio de las sociedades coloniales. Esto se mente en Argelia (1830-1870) y Marruecos
dejaba a la pintoresca amalgama de aficiona- (1900-1930). Las grandes fases de su evolu-
dos ingeniosos, funcionarios coloniales ilustra- ción coinciden con las vicisitudes del colonia-
684 Edmund Burke III
lismo francés. Al estallar la guerra de Argelia, importante de las tres, resultaba fundamental
en 1954, se había convertido en una versión en términos políticos.
momificada de su ser originario y, evidente- La intensificación, después de 1871, del
mente incapaz de explicar el estallido de la debate entablado en la Argelia colonial entre
guerra o su raison d'être, se derrumbó bajo su los intereses de los colonos y los principales
propio peso. E n cierto m o d o , una tradición protectores de las poblaciones musulmanas,
iniciada con aspiraciones de llevar los frutos los Bureaux Arabes, condujo a una creciente
de la revolución francesa a tierras del Islam politización de la etnología francesa. D e sub-
había terminado defendiendo al imperio, producto intelectual, cuasi autónomo, de los
difundiendo estereotipos racistas y produ- Bureaux Arabes, la etnografía de Argelia
ciendo un folklore inútil. N o es accidental que pasó a estar cada vez m á s dominada por el
el tiempo de existencia de esta tradición discurso de la política colonial francesa.
intelectual quede comprendido entre los albo- Puesto que los musulmanes habían dejado de
res del imperialismo francés en Oriente Medio constituir una amenaza grave, ya no había que
y su sangriento y convulsivo final. tomarlos en serio. Entre 1871 y 1919, los
Examinada en su perspectiva histórica, la clisés de la doctrina colonial cristalizaron en
tradición francesa de la sociología del Islam se una imagen racista de la sociedad argelina.14
c o m p o n e de tres corrientes generales, cuyas A u n q u e pueden hallarse elementos de este
complejas interacciones fueron configurando enfoque en escritos anteriores, en la versión
el c a m p o durante un siglo y medio. 1 2 L a posterior a 1871 aparecen su carácter generali-
experiencia argelina constituye en muchos zador y el esfuerzo por forjar una práctica
aspectos el paradigma de los acontecimientos política sistemática basada en ellos. Antes de
posteriores. Estas tres corrientes eran las de concluir este artículo volveremos a abordar la
los "Bureaux Arabes", los aficionados civiles evolución del discurso de la sociología del
y los académicos. Vinculados a las fuerzas Islam.
sociales reales por intereses efectivos y percep- Los académicos franceses, tercera co-
ciones de la sociedad, estos tres grupos son de rriente de la sociología del Islam, no se
primordial importancia' para comprender no perfilaron c o m o un grupo bien definido hasta
sólo el desenvolvimiento del campo intelec- después de 1871, en respuesta a la expansión
tual, sino también gran parte de la dinámica de la educación francesa y al desarrollo de las
de la política colonial francesa. ciencias sociales en sus formas modernas. Fue
La corriente más importante de la Arge- Emile Masqueray quien, m á s que ningún
lia colonial fue la tradición militar de los otro, dio prestigio y legitimidad al estudio
oficiales responsables de asuntos nativos, académico de la sociedad argelina. Su obra
encuadrados en los Bureaux Arabes. D e estos Formation des cités chez les populations séden-
"Robinsones con galón", c o m o los llamó Jac- taires de l'Algérie apareció en 1886.1S Egre-
ques Berque, provino una parte considerable sado de la prestigiosa École Normale Supé-
de las obras más importantes sobre la socie- rieure, Masqueray estuvo en el centro de las
dad, la religión y las costumbres argelinas.13 corrientes intelectuales de su tiempo, en vez
Los oficiales se interesaban especialmente por de quedarse al margen c o m o los demás acadé-
descubrir las estructuras de la sociedad tribal, micos francoargelinos. A u n q u e hizo m u c h o
así c o m o su "topografía moral" y los aspectos por establecer la École d'Alger como una
materiales de su cultura. La segunda corriente respetable institución provincial y podría
importante de la sociología francesa del Islam haber sido el Durkheim de la sociología del
fue el trabajo de aficionados y exploradores Islam (no le faltaba ambición: su tesis fue un
civiles, cuyos escritos aparecían teñidos por su ataque frontal a la obra de Fustel de C o u -
interés directo en la adquisición de tierras y el langes, el historiador m á s notable de su
bienestar de la sociedad colonizadora. A u n - época), finalmente fue incapaz de trascender
que su contribución intelectual fue la menos los lacerantes efectos de la politización de la
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 685
EI orientalismo crea no sólo conocimientos, sino también, de alguna manera, la realidad misma que
pretende describir.
U n pintor orientalista trabajando en El-Kantara, en la región de Aures (Argelia), a principios de siglo.
Rogcr-Viollet.
seleccionados o la complejidad de las múlti- tico que los discursos son fuertemente moldea-
ples realidades de las sociedades musulmanas, dos por esos factores contextúales, muchas
el orientalista afirma su autoridad sobre unos veces en formas totalmente imprevistas. Esto
y otras: aquello que puede conocerse, puede explica tanto la autoridad de las escuelas
controlarse. El orientalismo y el imperialismo dominantes (como la escuela de Durkheím o
nunca estuvieron m u y lejos uno de otro. la École d'Alger) c o m o su poder político en
las sociedades en que han existido. Estos
ejemplos permiten comprender el grado y el
Las crisis de autoridad m o d o en que todo saber es saber para, al
servicio del poder y su ejercicio. Pero cabe
Todas las disciplinas, en algún sentido, gene- preguntarse si los discursos de las ciencias
ran un discurso dominante, y son frutos de sociales (en el sentido en que Said emplea el
contextos intelectuales determinados. D e igual término) son jaulas de hierro que irremedia-
manera, se hallan ubicadas dentro del espec- blemente atrapan las mentes de quienes las
tro político de su tiempo. El ejemplo de la practican, orientando pensamientos y senti-
sociología del Islam ilustra de m o d o dramá- mientos sin alternativa, aun cuando dichos
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 687
Mujeres de Argel en sus aposentos óleo de Eugène Delacroix [1798-1863], M u s e o dell Louvre). BUIIOZ.
gida a cuestiones fundamentales: la validez tirá formarnos una idea m á s completa del
del trabajo de campo (la piedra de toque de la problema. E n mi propia investigación sobre la
disciplina) y, más allá, algunos de sus supues- sociología francesa del Islam he sostenido que
tos básicos. El ataque de Freeman ha cobrado esta disciplina atravesó un periodo de pro-
importancia debido a que lo ha vinculado funda crisis entre 1890 y 1914. L a primera
explícitamente a una ofensiva generalizada crisis del orientalismo francés, c o m o lo he
contra lo que denomina "determinismo cultu- llamado, fue expresión de la crisis m á s general
ral", y con ello la escuela de Franz Boas, de la enseñanza superior francesa que dio
A . L . Krober y Robert Lowie. Sostiene, en origen a las disciplinas modernas (singular-
cambio, la primacía del determinismo bioló- mente la escuela de Durkheim). 2 5 E s decir,
gico y de la sociobiología de Edward Wilson y fue una crisis en la concepción de la disciplina,
su escuela. E n realidad, con el pretexto de un su organización interna y su relación con el
ataque contra M e a d , Freeman intenta desacre- contexto intelectual de la ciencia francesa. E n
ditar el paradigma reinante en la antropología este periodo hizo su primera aparición lo que
norteamericana desde la década de 1920: la puede denominarse sociología del Islam en un
noción de que los seres humanos son producto sentido moderno. Se crearon nuevas institu-
no sólo de la naturaleza (como propugnaba en ciones, se lanzaron nuevas publicaciones perió-
la época la pseudociencia de la eugenesia dicas, se reivindicó la legitimidad científica del
racista), sino también del ambiente (en inglés nuevo campo y se elaboraron nuevos métodos
nurture) esto es, de la cultura. Franz Boas y de trabajo; en suma, todo lo que caracteri-
sus discípulos (entre ellos Margaret M e a d ) ; zaba a los durkheimianos.
lucharon por establecer la legitimidad de esta
L a crisis afectó también al propio para-
posición en la década de 1920. L o que está en
digma orientalista; hubo una ruptura con sus
juego en la controversia Freeman/Mead es,
estereotipos y su esencialismo, una apertura
por consiguiente, de extraordinaria importan-
momentánea a la historicidad y la variedad de
cia. Pero es improbable que conduzca a una
los pueblos musulmanes, e incluso se permitió
transformación significativa de la disciplina.
a los musulmanes aparecer c o m o sujetos al
N o es posible dar una explicación com- par que c o m o objetos de estudio. L a expre-
pleta sobre el tema en este artículo. Acaso sión principal de este aspecto de la crisis fue la
baste con reparar en lo marginal de la posi- revista Revue du monde musulman, que apare-
ción que tanto M e a d c o m o Freeman ocupan ció de 1906 a 1926. Se trataba de una publica-
en la disciplina, la falta de una oposición ción "ni orientalista, ni colonialista", según
institucional organizada (el ataque de Free- palabras de su fundador, Alfred LeChatelier,
m a n , pese a sus pretensiones de alcance más que ocupó la cátedra de sociología y socio-
amplio, es en gran medida un ataque ad grafía musulmanas en el Collège de France.
feminem; él mismo carece de escuela y no es E n otra obra hemos reseñado la notable
miembro de ninguna). Finalmente, el reto de apertura de la Revue a las corrientes de la
la psicobiología a la disciplina de la antropo- época, su negativa a admitir la hipóstasis del
logía (y en realidad todo el debate naturale- Islam y los musulmanes, su inclinación al
za/cultura) fue zanjado hace tiempo en lo que diálogo. Todos estos rasgos eran inequívoca-
a los antropólogos norteamericanos se refiere; mente nuevos y planteaban un serio desafío a
la verdad es que fue precisamente este debate la vieja concepción orientalista, que concen-
lo que dio impulso a la profesión en su forma traba, la atención en los textos, hablaba del
moderna. C o m o consecuencia, las posiciones Islam c o m o de una esencia intemporal y se
adoptadas por cada bando son bien conocidas, resistía resueltamente a reconocer el dina-
y existen defensas establecidas contra ellas. mismo de las sociedades musulmanas contem-
N o será ésta la manera de derribar a la poráneas.
antropología. ¿Por qué, entonces, la primera crisis del
U n segundo ejemplo negativo nos permi- orientalismo, que sin embargo poseía muchas
690 Edmund Burke III
de las características de la crisis que hizo lismo n o convirtió a la sociología del Islam
nacer la sociología en Francia, no le permitió en una nueva escuela o en una disciplina
a la sociología del Islam convertirse en una moderna, fundamentalmente porque el campo
disciplina moderna? Las limitaciones de espa- mismo se hallaba tan politizado que cualquier
cio n o permiten dar en este trabajo una esperanza de transformación fundamental
respuesta plena y suficiente. Los lectores dependía decisivamente de coyunturas políti-
interesados en el tema pueden consultar nues- cas particulares. U n ligero cambio en las
tro ensayo antes mencionado. E n realidad, la corrientes políticas fue suficiente para cerrar
respuesta consta de varias partes. L a primera la apertura. Por último, la posición intelectual
de ellas tiene que ver con el contexto histórico relativamente marginal, tanto de la École
particular de las relaciones entre Francia y las d'Alger c o m o de Alfred LeChatelier, con
sociedades islámicas en los primeros años del respecto a las nacientes disciplinas sociales
siglo x x . Las incertidumbres de la ofensiva que empezaban a imponerse en Francia debi-
colonial francesa en Marruecos en el periodo litó aún m á s cualquier posibilidad de que este
1890-1904 favorecieron la aparición de con- fortuito m o m e n t o tuviera un resultado m á s
cepciones que no estaban de acuerdo con los fructífero y satisfactorio.
estereotipos de la doctrina colonial aplicados El estudio de una crisis que, en algunos
a la sociedad musulmana. aspectos fundamentales, bien podría haber
E n segundo lugar, y más generalmente, llevado a una transformación del campo, a la
es éste un periodo de excepcional apertura en forja de un nuevo paradigma y a la cristaliza-
las relaciones entre liberales europeos y musul- ción de una nueva disciplina, sin lograrlo,
manes. E n su c o m ú n deseo de establecer tiene por lo tanto un interés particular. N o s
regímenes constitucionales, gobiernos repre- permite apreciar c ó m o los medios en que se
sentativos y estados de derechos, y cono- crea, se impone y se institucionaliza la autori-
ciendo las fuerzas que amenazaban estas posi- dad de los discursos depende de una compleja
ciones en sus respectivas sociedades, los libe- interrelación de fuerzas intelectuales y políti-
rales europeos y musulmanes tenían un vasto cas, así c o m o del lugar que en ellas ocupe la
terreno de entendimiento. L a Revue du orientación intelectual que procura imponerse.
monde musulman es fruto de esta esperanza El estudio de la institucionalización de las
política compartida. El cambio de vientos ciencias sociales y de sus efectos y repercu-
políticos que la primera guerra mundial trajo siones requiere necesariamente una clara com-
consigo socavó la base de esta momentánea prensión de estas relaciones.26
apertura, y el viejo paradigma orientalista
recuperó su vigencia.
Por lo tanto, la primera crisis del orienta- Traducido del inglés
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social v política 691
Notas
1. Véase, por ejemplo, Clifford de sociologie, vol. ix, 1968, ethnography in Africa and the
Geertz, "Blurred genres", p. 37-71. development of ethnology in
American Scholar, 1980, France, Northwestern
p. 165-179. 7. Publicada por primera vez en University, Anthropology, 1964.
1895, esta obra es hoy un clásico (Tesis de doctorado.)
2. Michel Foucault, Les mots et de la historia de las ciencias
les choses: une archéologie des sociales. Su magistral definición 12. L o que sigue está tomado de
sciences humaines, Paris, del ámbito sociológico ha mi artículo "The sociology of
Gallimard, 1966, y Pierre desempeñado u n papel esencial Islam: the French tradition", en
Bourdieu, Esquisse d'une théorie en la definición de los Malcolm H . Kerr (dir. publ.),
de la pratique, Ginebra y Paris, parámetros que han guiado el Islamic studies: a tradition and
Droz, 1972. desarrollo de la sociología its problems, p. 73-88. Malibu,
francesa hasta la segunda guerra California, U n d e n a
3. Se encontrarán dos de los mundial. Publications, 1980.
mejores ejemplos de este
enfoque en R a y m o n d A r o n , Les 8. Las consideraciones que se 13. Jacques Berque, Le
étapes de la pensée sociologique, enumeran a continuación se Maghreb entre deux guerres,
2 vols., Paris, Gallimard, 1967, inspiran en dos artículos de p. 124, Paris, Seuil, 1962.
y en Talcott Parson, The Victor Karady, "Durkheim, les 14. C o n respecto a la doctrina
structure of social action, sciences sociales et l'université: colonial francesa y al mito
2 vols., N u e v a York, M e G r a w bilan d'un semi-échec", Revue cabila, véase Charles-Robert
Hill, 1937. Reedición Free française de sociologie, Ageron, "La France a-t-elle eu
Press, 1968. vol. xvii, n.° 2 , 1976, une politique kabyle?", Revue
p. 267-311, y "Stratégies de historique, n.° 223, 1960,
4. E n relación con Durkheim, réussite et m o d e s de faire-valoir
véanse, entre otros, Terry p. 311-352.
de la sociologie chez les
N . Clark, Prophets and patrons: durkheimiens", op. cit., 15. Recientemente reeditado,
the French university and the p. 49-82 ; así c o m o en el con un importante prefacio de
emergence of the social sciences, artículo de Philippe Besnard, Fanny Colonna (Aix-en-
Cambridge, Harvard University "La formation de l'équipe de Provence, Edisud, 1983). Véase
Press, 1973; Steven Lukes, VAnnée sociologique", Revue también el ensayo de esta última
Emile Durkheim: his life and française de sociologie, vol. x x , (en colaboración con Claude
work, Londres, Allen Lane, n.° 1, 1979, p. 7-31. Véase Brahimi) " D u bon usage de la
1973; y los diferentes números también Steven Lukes, Emile science coloniale", en Henri
especiales de la Revue française Durkheim: his life and work, op. Moniot (dir. publ.) L e mal de
de sociologie, dedicados a cit. voir. Ethnologie et orientalisme:
Durkheim: " À propos de politique et épistémologie,
Durkheim", vol. xvii, n.° 2 , 9. Durkheim, citado en George critique et autocritique (Cahiers
1976, y "Les durkheimiens", Weisz, "L'idéologie républicaine Jussieu, n.° 2), p . 221-241,
vol. x x , n.° 1 1979, et les sciences sociales: les París, Colección 10/18, 1976.
especialmente los artículos de durkheimiens et la chaire
Philippe Besnard y Victor d'économie sociale à la 16. Lucette Valensi, " L e
Karady. Sorbonne", Revue française de Maghreb vu du centre: sa place
sociologie, vol. x x , n.° 1, 1979, dans l'école sociologique
5. Victor Karady, "Stratégies p. 84. française", en Jean-Claude
de réussite et modes de faire- Vatin (dir. publ.),
valoir de la sociologie chez les 10. Leon B r a m s o n , The political Connaissances du Maghreb:
durkheimiens", Revue française context of sociology, Princeton, étude comparée des perceptions
de sociologie, vol. x x , n.° 1, N . J., Princeton University françaises et américaines, Aix-
1979, p. 54-56. Press, 1961. Véase también en-Provence, Éditions d u
Alvin W . Gouldner, The coming C N R S , de próxima publicación.
6. T . N . Clark, Prophets and crisis of Western sociology,
patrons, p . 242. Véase también Nueva Y o r k , Basic Books, 1970. 17. Para una introducción a Io
su artículo titulado "Emile que se ha convertido en una
Durkheim and the 11. Sobre la relación entre la abundante literatura, véanse,
institutionalization of sociology etnografía francesa y los entre otros, A n o u a r Abdel-
in the French university durkheimianos, véase Donald Malek, "L'orientalisme en
system", Archives européennes R a y Bender, Early French crise", Diogène, n.° 44, 1963,
692 Edmund Burke III
Milton Santos
Entre los múltiples aspectos del periodo entonces de la auténtica conmoción revolucio-
actual, es esencial reconocer la revolución naria que experimentó el m u n d o a raíz de la
histórica y científica que atribuye a las ciencias segunda guerra mundial, cuando, por efecto
del hombre y de la sociedad un lugar privile- de la mundialización, comenzó una fase ente-
giado en el conjunto de los saberes humanos. ramente nueva de la historia h u m a n a . '
E n un m u n d o reestructurado de tal suerte, ha Sin duda, lo que ahora estamos viviendo
de corresponder un papel particular a la es el fruto de una larga preparación, y el
ciencia geográfica —ciencia del espacio del proceso de internacionalización no data de
h o m b r e — y hemos de interrogarnos acerca de hoy. El proyecto de mundializar las relaciones
los problemas que, ya en esta perspectiva, se económicas, sociales y políticas se inició con-
presentan para su realiza- la extensión de las fronte-
ción y para la actualiza- ras del comercio a co-
ción de la disciplina. Milton Santos es profesor de geo- mienzos del siglo xvi,
¿Podemos pensar que la grafía en la Universidad de São Paulo, progresó irregularmente
Brasil. Es autor de varias obras, entre
inercia vencerá al movi- ellas Les villes des pays sous-dévelop- a través de los siglos
miento, impidiendo su pés (1971), L'espace partagé (1975) y de expansión capitalista,
desarrollo, o debemos Por uma geografia nova (1978). Su para tomar cuerpo al fin
creer m á s bien que conse- dirección: rua Nazaré Paulista 163, en el m o m e n t o en que
guirá afirmarse una geo- apt. 64, 05448 São Paulo, Brasil. una nueva revolución
grafía renovada? científica y técnica se
impone y en que las for-
mas de vida experimen-
Redescubrimiento tan una súbita transfor-
y reestructuración mación en nuestro plane-
del planeta en el ta: con los formidables
periodo científico- medios puestos a su dis-
técnico y nuevas funciones de posición, las relaciones del h o m b r e .con la
naturaleza conocen hoy un giro decisivo.
las ciencias
Sobrevienen así cambios cualitativos sorpren-
dentes, y no es el menos notable la posibilidad
D e la internacionalización
de conocerlo y utilizarlo todo a escala planeta-
a la mundialización
ria, que en adelante será el marco de las.
relaciones sociales. Se puede hablar de m u n -
N o sin razón habló K . Polanyi [1957] de
dialización, cuando antes se trataba tan sólo
"gran transformación" para saludar los profun-
de internacionalización [Amin, 1980, p. 188].
dos cambios impuestos a nuestra civilización
D a d a la nueva proyección de la historia,
desde comienzos del presente siglo. Q u é decir
694 Milton Santos
es preciso "revisar totalmente toda la estruc- del extranjero, universalización del espacio,
tura de los postulados y de los prejuicios en de la sociedad que ha pasado a ser mundial y
que se funda nuestra visión del m u n d o " , del hombre amenazado de enajenación abso-
según G . Barraclough [1965, p. 10]. M á s luta.
recientemente, Katona y Strumpel [1978, Vivimos en un m u n d o donde una ley del
p. 2-3] critican una visión económica que no valor mundializada rige la producción total,
toma suficientemente en cuenta las nuevas por conducto de las producciones y de las
realidades, deplorando que factores como las técnicas dominantes, las que utilizan el tra-
finanzas se estudien aún dentro de un marco bajo científico universal previsto por M a r x
puramente nacional y no en su contexto [E. Mandel, 1980, p. 132]. L a base de todas
mundial. L a sociología, tal como fue conce- estas producciones es también universal, y su
bida en la segunda mitad del siglo xix, tendría realización depende, de aquí en adelante,
que ser sustituida, según A . Bergesen [1980, de la existencia de un mercado mundial.
p. 1], por una "visión sistémica del m u n d o " , Pero esta mundialización ¿es completa?
m á s adaptada a las nuevas realidades. Para muchos, no podría hablarse, por ejem-
Sin embargo, ¿cabe deducir de lo antedi- plo, de mundialización de las clases sociales
cho que existe realmente ese sistema mundial [Bergesen, 1980 y Navarro, 1982, p. 10] ni de
[Bergesen y Schoenberg, 1980], ya se llame una moralidad universal, siquiera fuese la
sociedad mundial [Pettman, 1979], o sistema moralidad de los estados. Si las empresas
global [Modelski, 1972]? Sería el resultado de multinacionales crean por todas partes bur-
la interconexión entre las sociedades nacio- guesías transnacionales [R. L . Sklar, 1977], y
nales más alejadas y dispares desde todos los si instituciones de índole semejante están
puntos de vista, merced a nuevas condiciones presentes en todos los países, las clases en
de realización de la vida social, es decir, de cambio todavía se definen territorialmente, de
una división mundial capitalista del trabajo la misma manera que las aspiraciones y el
fundada en el desarrollo de las fuerzas produc- carácter de un pueblo siguen siendo determi-
tivas a escala mundial y. dirigida a través de los nados por los legados históricos. Los estados,
Estados y de las grandes corporaciones o cuyo número se ha multiplicado en virtud de
. empresas transnacionales [Maza Zavala, 1976, las nuevas condiciones históricas, constituyen
p. 43]. un sistema mundial, pero, individualmente,
L a universalización existe ahora en los son a la vez una puerta de acceso y una
hechos: universalización de la producción, barrera para las influencias exógenas. Su
incluida la producción agrícola, de los proce- acción, aún autoritaria, se funda en las reali-
sos productivos y de comercialización, de los dades preexistentes, razón por la cual nunca
intercambios, del capital y de su mercado, de favorece una mundialización completa de las
la mercancía, de los precios y del dinero c o m o estructuras profundas de la nación. Pero eso
mercancía-patrón, de las finanzas y de las no basta para impedir que se hable de mundia:
deudas, del modelo de utilización de los lización. H o y , lo que no está mundializado se
recursos mediante técnicas universalmente halla condicionado por la mundialización.
interrelacionadas [S. Breton, 1968, p. 112],
del trabajo, es decir del mercado de trabajo y ¿Un periodo técnico-científico?
del trabajo improductivo, del medio ambiente,
de las empresas y de las familias; universali- Es posible estar en desacuerdo respecto a la
zación también de los gustos, del consumo, de denominación y las características del periodo
la alimentación, de la cultura y de los modelos histórico actual. Nosotros lo vivimos, y no hay
de vida social, universalidad de una racionali- nada más difícil de definir que el presente.
dad al servicio del capital constituida en Pero sabemos ya que nuestra época lleva
moralidad igualmente universalizada, univer- aparejada una revolución global no realizada
salidad de una ideología comercial, importada aún del todo, mas cuyos efectos son percepti-
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 695
bles en todos los aspectos de la vida. C o m o riamente a lo que sucedía antes. E n realidad,
dice Lucien Goldmann [1978, p. 185-186]: c o m o bien ha observado R . Richta [1970,
" A partir de la segunda guerra mundial, se p..37], hoy "la ciencia precede a la técnica",
hace cada vez más evidente para los investiga- aunque la realización de la primera esté cada
dores serios que tenemos un tercer tipo de vez más subordinada a la segunda. La tecno-
capitalismo, respecto al cual se emplea toda logía resultante se utiliza a escala mundial, y
una serie de denominaciones: capitalismo de lo único que cuenta es la búsqueda desenfre-
organización, sociedad de masas, etc. Sigue nada de beneficios, allí donde las condiciones
tratándose de capitalismo, sin duda, pero han lo permiten. Es éste un dato fundamental de
aparecido cambios esenciales." Nuestra época la situación actual. El hecho de que la tecno-
sugiere que tengamos bien presente la adver- logía se haya convertido en un elemento
tencia de Marx, para quien "es destino de las exógeno para gran parte de la humanidad
nuevas creaciones históricas el ser considera- — fenómeno señalado por A . Herrera [1977,
das c o m o si no fueran más que una contrapar- p. 159] — acarrea consecuencias de enorme
tida de las formas antiguas e incluso periclita- alcance, pues su utilización universal, general-
das de vida social, a las que se asemejan" mente sin proporción con los recursos natu-
[1970, p. 58]. rales y humanos locales, es causa de graves
Nosotros creemos, c o m o tantos otros, trastornos. Ahora bien, todo ello ha sido
que los trastornos que caracterizan esta fase posible sólo y exclusivamente porque el tra-
de la historia h u m a n a se deben en gran parte a bajo científico se ha puesto casi siempre, de
los extraordinarios progresos efectuados en el forma directa o indirecta, al servicio de la
ámbito de las ciencias y de,las técnicas. N o s producción. L a ciencia tiene ahora una fun-
hallamos en el periodo del capitalismo tecnoló- ción productiva directa [Thibault, 1967].
gico, según L . Karpik [1972], o de la sociedad
tecnológica, según H . Lefèbvre [1968]. Mundialización perversa
Sin duda podemos preguntarnos, por una y perversión de las ciencias
parte, si el desarrollo económico no ha depen-
dido siempre del progreso científico [Aron, La mundialización que conocemos es perversa
1961; Bettelheim, 1967; Ellul, 1954; Jalee, [Santos, 1978]. Concentración y centraliza-
1969; Tsuru, 1961], o recordar, c o m o ha hecho ción de la economía y del poder político,
E . Mandel [1980], que ésta es sólo la tercera cultura de masas, cientificización de la buro-
revolución científica; y, por otra parte, debe- cracia, centralización agravada de las deci-
ríamos replantearnos m á s a menudo la pre- siones y de la información constituyen las
gunta de R . Heilbroner [1967] : "¿hacen las bases de una agravación de las desigualdades
máquinas la historia?" Algunos analistas entre países y entre clases sociales, tanto
creen en una especie de determinismo tecnoló- como de la opresión y desintegración
gico [Ferkiss, 1970, p. 30] y otros nos previe- del individuo. Comprendemos entonces que
nen contra toda arriesgada tentación de creer exista una correspondencia entre sociedad
en una "ilusión tecnológica". Nosotros preferi- global y crisis global. E igualmente comprensi-
m o s sumarnos a estos últimos, sin minimizar ble, aunque lamentable, es que este movi-
por ello el papel fundamental desempeñado miento general haya alcanzado a la actividad
por los progresos científicos y técnicos en las científica misma.
transformaciones recientes de nuestro planeta. El redescubrimiento del planeta y del
Esta "transformación total de los fundamen- hombre, es decir, la amplificación del saber
tos de la vida humana" de que habla Bernai que les concierne, no son sino los dos térmi-
habría sido, si no, imposible [Richta, 1970, nos de una misma ecuación. Esta ecuación se
p. 43]. halla condicionada por la producción en sus
Se trata ahora de una verdadera interde- formas materiales e inmateriales. Los conoci-
pendencia entre la ciencia y la técnica, contra- mientos obran sobre los instrumentos de tra-
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 697
efectuarse con arreglo a una óptica puramente Al reducir así su alcance y restringir su
pragmática para satisfacer a aquellos que campo de acción, se internacionalizan a la vez
encargan las investigaciones o dirigen las que se tornan incapaces de adoptar una visión
instituciones de enseñanza. Cuando el queha- mundial y crítica. Los excesos de especializa-
cer científico tiene que responder así a objeti- ción y la pérdida de ambición de universalidad
vos establecidos desde un punto de vista son dos aspectos de una misma cuestión, que
utilitario, nos hallamos ante un divorcio entre permiten que las ciencias sociales sean utiliza-
teoría y praxis [Gouldner, 1976]. D e ahí la das de manera perversa.
posibilidad de un éxito práctico de las falsas La geografía no se libra de esta tenden-
teorías [Bunge, 1968]. Por eso se ha hablado cia. Desarrollada en parte bajo el signo del
con razón de perversión de la ciencia [Ravetz, utilitarismo, fundada en la economía neoclá-
1977, p. 79]. sica, y por lo tanto sin tomar en cuenta el
Las ciencias sociales no son ninguna espacio, estaba llamada a negarse a sí misma.
excepción en este contexto. También las ha Así es c o m o cuenta, entre susflaquezas,el
deformado el movimiento referido. Nunca se hecho de no tener un objeto claramente
hará suficiente hincapié en los riesgos de una definido y la pobreza teórica y epistemológica
ciencia social monodisciplinaria, desintere- sobre la que descansa su práctica. La inexisten-
sada de las relaciones, globales a pesar de cia de un sistema de referencias más sólido
todo, entre los diferentes vectores de que la explica, por lo demás, el importante papel
sociedad está en su conjunto constituida. que esta disciplina ha desempeñado en la
Quizás una de las causas más importantes de reorganización nada igualitaria del espacio y
la actual crisis de las ciencias sociales resida de la sociedad.
precisamente en su aislamiento. Buena parte
de la producción intelectual en este terreno Posibilidades q u e se ofrecen
descuida los estudios mundiales totalizantes. a las ciencias del h o m b r e
Este retraso con relación al m u n d o es uno de
los signos de la inadecuación de las ciencias Si bien el periodo histórico actual se caracte-
humanas. riza por actividades científicas m u y a menudo
Incapaces ya de apreciar la separación dirigidas hacia preocupaciones inmediatas y
entre principios y normas [Catemario, 1968, utilitaristas, contiene igualmente el germen de
p . 74], y de este m o d o empobrecidas, no es un cambio de tendencia. Si, por una parte, la
sorprendente que estas ciencias adopten múlti- ciencia se convierte en una fuerza productiva
ples formas de sumisión a intereses con fre- directa, por la otra aumenta la importancia
cuencia poco gloriosos del m u n d o de la pro- del hombre —es decir de su saber— en el
ducción. A veces se ponen sin el menor juicio proceso productivo. Este saber permite un
crítico al servicio del marketing, de lo que se conocimiento m á s amplio y profundo del
ha dado en llamar relaciones humanas, de planeta, un verdadero redescubrimiento del
toda suerte de "ingeniería social", y de la m u n d o y de las enormes posibilidades que
producción por encargo de las ideologías encierra, puesto que la actividad humana
[Useem, 1976], reduciendo así gradualmente misma es revalorizada. N o falta ya más que
sus posibilidades. D e esta manera, las ciencias poder poner estos recursos inmensos al servi-
sociales se interesan por un muestrario tenden- cio de la humanidad. Se trata de una tarea que
cioso de las contradicciones más importantes: exige m u c h o tiempo y esfuerzo, pero no es
el Estado y las empresas transnacionales, el imposible, y supone la existencia de una
Estado y la nación, el crecimiento y el e m p o - ciencia autónoma, tal c o m o la ha definido
brecimiento, el Este y el Oeste, el desarrollo y R . W u t h r o w [Bergesen, 1980, p. 30].
el subdesarrollo, etc., ocultando las causas Por el momento, las condiciones locales
reales de las mismas y los resultados previsi- de realización de la economía internacional
bles de los encadenamientos entre fenómenos. acaban por dar la primacía al imperativo
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 699
disciplina amenazada; pero las amenazas vie- tura territorial o simplemente espacio, sólo la
nen m á s de ella misma, en su estado actual, denominación cambia, y eso no es fundamen-
que de las disciplinas vecinas. tal. La cuestión es encontrar las categorías de
L a cuestión se complica si admitimos, con análisis que nos permitan erigir su conoci-
el m i s m o Johnston [1980], que hay tantas miento sistemático, es decir la posibilidad de
geografías c o m o geógrafos, o si reconocemos, proponer un análisis y una síntesis de esa
con H . Lefèbvre [1974, p. 15], que "los escri- realidad con los mismos elementos constituti-
tos especializados informan a sus lectores vos.
acerca de toda clase de espacios precisamente Recientemente, los geógrafos han malgas-
especializados [. . .] y existe, según parece, tado no poco tiempo y talento en una discu-
una indefinida multiplicidad de espacios: geo- sión semántica sin salida. Se han divertido
gráficos, económicos, demográficos, sociológi- incluso inventando denominaciones nuevas.
cos, ecológicos, comerciales, nacionales, con- Por ejemplo, los hay que prefieren hablar de
tinentales, mundiales". Y . Lacoste [1981, espacialidad o incluso de espacialización de la
p. 152] sintetiza hasta cierto punto estos dos sociedad, rechazando la palabra espacio, aun
puntos de vista cuando escribe: " D e hecho, cuando se trate del espacio social. Sin e m -
hay tantas concepciones del 'espacio geográ- bargo, la renovación de la geografía requiere
fico' o del 'espacio social' c o m o tendencias de afinar la noción de espacio y buscar nuevas
'escuelas' en geografía, en sociología o en categorías para su análisis. Cuando A r m a n d o
etnología; en último extremo, hay tantas Corrêa da Silva [1982, p. 52] enuncia que no
maneras de ver las cosas c o m o individuali- hay geografía sin teoría espacial consistente,
dades que llevan a cabo una investigación dice también que esta "teoría espacial consis-
aplicando un procedimiento científico." tente" sólo es analíticamente válida si dispone
Desde luego, existen percepciones diver- de un "concepto relativo a la naturaleza del
sas de las mismas cosas puesto que existen espacio".
individuos diferentes. Pero ¿hemos de renun- El espacio no es una cosa, ni un sistema
ciar por ello a intentar una definición objetiva de cosas, sino una realidad compuesta por
de las realidades? D e otro m o d o , ni siquiera relaciones: cosas y relaciones juntamente
sabríamos por dónde empezar el trabajo cientí- [Mabogunje, 1980, p. 5]. Por eso su defini-
fico, estaríamos siempre a merced de una ción sólo puede hallarse por referencia a otras
ambigüedad. E n realidad, respecto a lo que realidades: la naturaleza y la sociedad, media-
aquí nos incumbe, hay que transformar el tizadas por el trabajo. El espacio no es, pues,
problema aparentemente doble en uno solo. c o m o en las definiciones clásicas de la geo-
Se trata de definir el espacio de la geografía, grafía, el resultado de una interacción entre el
aunque sea una geografía renovada o redefi- hombre y la naturaleza bruta, ni tampoco una
nida, y de fijar así su objeto y sus límites amalgama formada por la sociedad actual y el
[Holt-Jensen, 1980, p. 4]. medio ambiente.
El espacio debe considerarse como un
En busca de un objeto: el espacio conjunto indisociable en el que participan,
por un lado, cierta combinación de objetos
U n sistema de realidades, es decir, un sistema geográficos, objetos naturales y objetos socia-
formado por las cosas y la vida que las anima, les, y, por el otro, la vida que los colma y
supone leyes: una estructuración y normas de anima, es decir la sociedad en movimiento. El
funcionamiento. U n a teoría, es decir su expli- contenido (la sociedad) no es independiente
cación, es un sistema forjado en el pensa- de la forma (los objetos geográficos), y cada
miento cuyas categorías reproducen la estruc- forma encierra una fracción del contenido. El
tura que rige el encadenamiento de los hechos. espacio, por consiguiente, es un conjunto de
Si lo llamamos organización espacial, estruc- formas, cada una de las cuales contiene frac-
tura espacial, organización del espacio, estruc- ciones de la sociedad en movimiento. Las
La geografía afinasdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 701
"¿Hacen las máquinas la historia?": una escena de la película de Stanley Kubrick 2001: odisea del espacio
(1967). Edimedia.
formas, pues, cumplen una función en la tencia mediante los procesos impuestos por
realización social. sus propias determinaciones, las cuales hacen
C o m o totalidad, la sociedad es un con- aparecer cada forma como una forma-conte-
junto de posibilidades. L a totalidad, según nido, un individuo separado capaz a su vez de
Kant, "es la pluralidad considerada como influir en el cambio social. Es un movimiento
unidad", o "la unidad de la_diyersidad", según permanente, y merced a este proceso infinito,
A . Labriola [1902] y E . Serení [1970]. Esta la sociedad y el espacio evolucionan contradic-
unidad no es sino la esencia nueva o renovada toriamente.
cuya vocación es dejar de ser potencia para
convertirse en acto. Podemos comparar tal Importancia actual del espacio
contenido —la esencia— con una sociedad en
marcha, en evolución, en movimiento. O L a mundialización de la sociedad y de la
mejor aún, con su presente todavía no reali- economía engendra la mundialización del espa-
zado. cio geográfico, aportándole un nuevo signifi-
El contenido corporeizado, el ser ya cado [Amin, 1980, p . 226]. E n la evolución
transformado en existencia, es la sociedad ya de la sociedad, cada uno de sus componentes
plasmada en las formas geográficas, la socie- desempeña un papel distinto en el movi-
dad convertida en espacio. L a fenomenología miento de la totalidad, y el papel de cada uno
del espíritu de Hegel hablaría de la transfor- de ellos es diferente en cada m o m e n t o .
mación de la sociedad total en espacio total. El espacio adquiere hoy una importancia
La sociedad sería el ser y el espacio sería la fundamental, pues la naturaleza se transforma,
existencia. El ser es metamorfoseado en exis- en su totalidad, en fuerza productiva [Prestí-
702 Milton Sanios
pino, 1977, p. 181]. Cuando todos los lugares de toda la naturaleza y adquiere la aptitud de
han sido alcanzados, de m o d o directo o indi- una utilización general y global de las cosas
recto, por las necesidades del proceso produc- que le rodean. E n la medida en que la
tivo, se crean paralelamente selectividades y naturaleza se define de un m o d o nuevo y son
jerarquías de utilización debido a la competen- renovadas sus relaciones con el hombre,
cia activa o pasiva entre los diversos agentes. resulta necesario también renovar las discipli-
D e ahí una reorganización de las funciones nas que la estudian. E n el ámbito de la
entre las diferentes fracciones de territorio. geografía, se requieren nuevas perspectivas y
Cada punto del espacio se torna, pues, impor- una nueva aptitud para trabajar con leyes
tante en potencia o en los hechos; su importan- universales.
cia dimana de sus propias virtualidades, natu-
rales o sociales, preexistentes o adquiridas en Hacia una geografía mundial
virtud de intervenciones selectivas. C o m o la
producción se mundializa, las posibilidades de ¿Pero acaso la geografía no era ya mundial?
cada lugar se afirman y se diferencian a nivel Hace un siglo, K . Ritter y Vidal de la Blache
mundial. C o m o consecuencia de la creciente hablaban de la unidad de la tierra. U n autor
internacionalizacion del capital y del auge de como K . Boulding [1966, p. 108], a pesar de
las empresas transnacionales, se observará ser un economista, no vacila en afirmar que la
una tendencia a lafijaciónmundial —y no ya geografía es, entre todas, "la disciplina que ha
nacional— de los costos de producción, y a interpretado la visión del estudio de la tierra
una igualación de las tasas de beneficios como un fenómeno global". Pero, en un
debido a la movilidad internacional del capital artículo reciente, V . D . Dénnison [1981,
[Mandel, 1978, p. 187-188], mientras que la p. 271-272] parece responder con reservas a
búsqueda de los lugares más rentables será la cuestión, aun cuando a su juicio esta
una constante. disciplina sea sinónimo de estudios mundiales.
Por eso las diferenciaciones geográficas U n a cosa es la ambición de llegar a serlo, es
adquieren una importancia estratégica funda- decir la voluntad de abarcar la totalidad de los
mental, c o m o lo demuestra Y . Lacoste [1977, fenómenos y traducirlos en formulaciones
p. 147], Se puede escoger a distancia el sitio científicas, y otra m u y distinta es lograrlo
ideal para una empresa dada. Ross, Shakow y [McConnell, 1982, p. 1633-1634].
Susman [1980] recuerdan a este respecto que, La vieja tradición de las escuelas nacio-
en nuestros días, los proyectos locales están nales de geografía o, cuando menos los supues-
subordinados a las exigencias mundiales. tos históricos de la evolución de la ciencia
Puede decirse, por lo tanto, a propósito geográfica en los diversos contextos nacio-
de estas nuevas realidades, que tales utiliza- nales, ha constituido quizás un obstáculo que
ciones especializadas del territorio, ya sean impidió llegar a la fase de los estudios geo-
originalmente naturales o culturales, o proven- gráficos globales. Verdad es que esta preocu-
gan de intervenciones políticas y técnicas, pación de mundialización ha conocido mejor
implican un verdadero redescubrimiento de la fortuna, y ya de larga data, en el ámbito de lo
naturaleza, o cuando menos una revaloriza- que llamamos geografía física [Voropay, 1978,
ción total, en la que cada parte, cada lugar, p. 611], mientras que en la esfera de los
recibe una función nueva, adquiere un nuevo hechos sociales se ha revelado más difícil. E n
valor. efecto, en este terreno, los esfuerzos de
C o m o el fenómeno es general, podría teorización sobrepasan difícilmente el estado
decirse que en esta fase de la historia se está embrionario, cuando no son francamente desa-
afirmando el carácter geográfico de la socie- fortunados o se quedan en meras palabras.
dad, al que C . van Paassen se refería ya en La internacionalizacion de la economía
1957 [Grano, 1981, p. 22]. El hombre alcanza ha permitido hablar de ciudades-mundiales,
por fin un conocimiento analítico y sintético verdaderos eslabones en la cadena de rela-
»if". ' ' o
ex
u
o
W
704 Milton Santos
ciones múltiples que dan su armazón a la vida el m u n d o ha sido siempre uno solo. Sin
social del planeta [Santos, 1978]. Pero, en embargo, no era posible captar su unicidad,
realidad, se ha mundializado el espacio entero, salvo respecto a algunos fenómenos de
y n o queda ya un solo punto del globo que alcance m á s genérico, y más bien fuera del
p o d a m o s considerar aislado. ámbito social. H o y día, con la internacionaliza-
L a teoría geográfica habría de construirse, ción de las técnicas, de la producción y del
pues, con una perspectiva mucho más amplia. producto, del capital y del trabajo, de los
J. F . Unstead, ya en 1950, preconizaba la gustos y del consumo, la mundialización de las
necesidad de elaborar una "geografía m u n - relaciones sociales de todo orden (económi-
dial" o una "geografía global". Pero los pro- cas, financieras, políticas) es una garantía de
yectos formulados en este sentido no han universalidad que permite comprender cada
tenido consecuencias prácticas. Oscilando en- fracción del espacio mundial en función del
tre la descripción y la generalización, desde la espacio global.
antigüedad hasta el siglo xix, la geografía no Sólo a partir de esta universalidad, que es
ha podido nunca describirlo todo ni evitar empírica, pueden algunas de las categorías
generalizaciones a m e n u d o inconsistentes. A filosóficas ser transcritas en un lenguaje geo-
finales del siglo pasado y comienzos del presen- gráfico con toda su significación. Es el caso de
te,asumió una voluntad de teorización —o por las categorías de universalidad, particularidad
lo m e n o s de independencia científica— con la y singularidad, y de las de forma, función,
postulación de principios. Sin embargo, el proceso y estructura, ésta última entendida
planeta es todavía mal conocido, y muchas c o m o sinónimo de esencia, es decir de oposi-
otras ramas del saber se hallan aún en sus ción — n o suficientemente estudiada— entre
albores. N o obstante, la geografía está reali- paisaje y sociedad, o incluso paisaje y espacio.
zando un gran esfuerzo para establecerse La geografía está ya en condiciones de
c o m o ciencia, pero no lo ha logrado del todo. superar la "paleodialéctica" de los geógrafos
A nuestro juicio, la razón de estos fraca- clásicos y aun actuales. Puesto que la "ley
sos n o reside en la falta de talento de los cero" de la dialéctica propuesta por E . M a r -
geógrafos, sino en el hecho de que las condi- quit [1981, p. 309-310] —la ley de la interco-
ciones históricas concretas no eran ideales, lo nexión universal— es empíricamente verifica-
que dificultó la elaboración de una teoría ble, la función de la contradicción en el
geográfica. E n el transcurso de este siglo, el proceso de elaboración del saber, tan justa-
debate sobre la verdadera naturaleza de la mente destacada por San Sayers [1981-1982],
geografía se confundió con el de sus preten- se impone con toda su fuerza. Llegamos a ello
siones científicas, y ambos dejaron en la precisamente porque el proceso de internacio-
sombra preocupaciones epistemológicas m á s nalización iniciado hace casi cinco siglos se ha
sólidas. Incluso los esfuerzos emprendidos convertido en un proceso de mundialización.
después de la segunda guerra mundial han Hasta entonces, la totalización con que podía-
dado sólo una parte de los frutos esperados. m o s trabajar era ante todo intelectual y se
Pero nosotros creemos que es ahora cuando realizaba incompletamente en los hechos. E n
las condiciones históricas se hallan reunidas nuestros días, tiene lugar primero en los
para constituir esta geografía mundial, y tam- hechos y en las relaciones, antes de imponerse
bién teórica, tan perseguida desde hace un al intelecto.
siglo. Puede decirse ahora que los grandes
universales se vuelven empíricos cuando, por
Globalización y empirización una parte, la realización práctica de las técni-
de las categorías cas se hace independientemente del medio
que las recibe, y cuando, por la otra, el
A h o r a que el planeta se ha mundializado, conjunto de técnicas utilizadas es en todas
¿qué va a ocurrir con la geografía? Sin duda, partes potencialmente el mismo. La indepen-
La geografía afines del siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 705
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708 Milton Santos
T . V . Sathyamurthy
cargo de las universidades. A lo largo de los algunas excepciones, por ejemplo, Calcutta y
decenios anteriores, los departamentos de Lucknow en antropología, y B o m b a y y Pune
economía (y de historia) de varias universi- en sociología). L a interdiscplinariedad de las
dades (en particular, las tres universidades ciencias sociales brillaba por su ausencia casi
regionales de B o m b a y , Calcuta y Madras) total en el conjunto del sistema de enseñanza
habían logrado constituir una colección de superior de la India.
investigaciones sobre problemas relativos a la La primera promoción de nuevos econo-
economía y a la historia económica y social de mistas que volvían del extranjero constituyó
la India. L a Escuela de Ciencias Económicas el núcleo en torno al cual se organizaron los
de B o m b a y , bajo la dirección de C . N . Vakil, estudios superiores y la investigación e n este
y el Departamento de Economía de la Univer- campo en la India independiente. E n el nuevo
sidad de Madras, dirigido por John Mathai y orden político, se daba una importancia des-
P . J. T h o m a s , se habían mostrado especial- proporcionada a esta disciplina, considerada
mente activos en sus investigaciones en el c o m o la reina de las ciencias sociales por los
campo de la economía india, aunque se con- . dirigentes m á s intelectuales, tanto en el
centraban en aspectos tradicionales como la gobierno (Nehru, Rajagopalachari, Krishna-
hacienda pública, la imposición tributaria, los machari y Krishna M e n o n ) como e n la oposi-
problemas presupuestarios, la renta nacional, ción (Asoka Mehta, Minoo Masani y Hridaya
etc., m á s que en cuestiones de desarrollo Nath Kunzru). E n cambio, se dejaron de lado
propiamente dicho. la interdisciplinariedad (y, en consecuencia, la
Sin embargo, en el m o m e n t o de la inde- multidisciplinariedad), e incluso el desarrollo
pendencia, los departamentos de economía de económico equilibrado (rural y urbano, agrí-
las universidades disponían de una infraestruc- cola e industrial). E n o r m e atención se prestó,
tura y de un personal calificado que podían en cambio, al estudio de la economía, con
servir de núcleos para iniciar una investiga- especial referencia a la planificación (y, por
ción sobre el desarrollo. Y a antes de la supuesto, a la teoría moderna) y a la estadís-
independencia, algunos investigadores univer- tica (y últimamente a la econometria), así
sitarios del ámbito económico se habían intere- c o m o a las aplicaciones de dicha ciencia para2
sado en cuestiones relacionadas con el desa- industrializar y modernizar la economía india.
rrollo. Así, la Escuela de Ciencias Económicas El mayor impulso del estudio y la investi-
de B o m b a y había conseguido reunir una multi- gación en ciencias sociales orientados al desa-
tud dé datos empíricos sobre la agricultura rrollo se experimentó en las nuevas escuelas
(aunque todavía sin la sutileza teórica que de enseñanza superior creadas bajo el patroci-
habría de lograrse en años ulteriores), bajo la nio del Estado y con un sustancial apoyo
dirección de maestros c o m o Jathar y Beri; y financiero. A los pocos años de su creación,
los departamentos de economía de las tres centros de investigación y enseñanza superior
universidades regionales mencionadas habían c o m o la Escuela de Ciencias Económicas de
realizado trabajos directamente relacionados Delhi (posteriormente también el Instituto del
con la industrialización de la India, en los que Crecimiento Económico) y el Instituto de
se basaron, en cierta medida, los responsables Estadística Indio de Calcuta (posteriormente
de la elaboración del Plan de Bombay. establecido también en Delhi), bajo la direc-
Mientras que la enseñanza y la investiga- ción respectivamente de V . K . R a o y K . N .
ción universitarias de las ciencias económicas Ray, y de P . C . Mahalanobis y C . R . R a o ,
(y de la historia económica y social) había adquirieron considerable prestigio nacional e
alcanzado un nivel académico bastante ele- internacional. E n cierta medida, eclipsaron a
vado según las normas de las universidades los Departamentos de Economía m á s tradicio-
occidentales, no ocurría lo mismo en las otras nales de las viejas universidades. Simultánea-
ciencias sociales como la sociología, la antro- mente, surgieron algunos centros de investi-
pología y la ciencia política (aquí también con gación independientes, principalmente en el
714 T. V. Sathyamurthy
tido en sede del Instituto Indio de Estudios constituir un cuerpo de investigación auténti-
Avanzados ( H A S ) . 1 0 U n reducido núcleo de camente interdisciplinario. E n el ambiente
investigadores permanentes en historia y cien- general propiciado por esta actitud, surgió un
cias sociales actuó c o m o catalizador para número de instituciones diversas hacia las
atraer y estimular a universitarios procedentes postrimerías de la segunda etapa y a lo largo
de distintos puntos del país. El movimiento de la siguente. Para los fines del presente
fue impresionante, produjo un número cuan- artículo, sería conveniente considerar que, •
tioso de publicaciones de variado calibre y dio mientras la última parte del periodo de que se
lugar a conferencias, simposios y seminarios ocupa esta sección presenció el nacimiento de
sobre temas interdisciplinarios de ciencias la idea de descentralización institucional, sola-
sociales. mente en el periodo siguiente se produciría un
Debido al patrocinio directo del gobierno crecimiento realmente extraordinario de las
central (y a lafiliaciónpolítica de algunos de instituciones y de la investigación fundamen-
sus miembros permanentes), el H A S también tal. E n consecuencia, vamos a considerar en
se atrajo algunas críticas adversas. Cuando, detalle el nacimiento de estas instituciones en
en 1977, llegó al poder el partido Janata, su la sección siguiente. Aquí reseñaremos simple-
primer ministro Morarji Desai se mostró incli- mente que, en esta etapa, se crearon cuatro
nado a cerrarlo, c o m o primer paso de una tipos distintos de instituciones:11 a) acade-
reestructuración radical que lo transformaría mias o institutos de administración (tanto a
en un ente autónomo semejante a los grupos nivel de gobierno central c o m o de gobiernos .
de reflexión (think tanks) de ciertos países de los estados); b) institutos de gestión;
occidentales. El retorno al poder de la señora c) los primeros centros de estudios sobre
Gandhi en 1980, sin embargo, dio al instituto desarrollo y de investigaciones de ciencias
un nuevo y fecundo impulso. sociales;12 d) centros de investigación dedica-
dos al estudio de diferentes formas de "desa-
Hacia finales de los años sesenta, en
rrollo alternativo".
círculos universitarios y políticos empezaron a
circular dos grandes ideas relativas a la organi- V a m o s a concluir con una breve referen-
zación y al financiamiento de la investigación cia a los métodos que se aplican para la
en ciencias sociales. Cundía cada vez más la coordinación y la financiación central d e .
opinión de que la investigación sobre el desa- dichos centros y su trabajo. El principal
rrollo debía tener lugar en diversos centros y organismo responsable en esta esfera es el
de que éstos debían establecerse en diferentes Consejo Indio de Investigaciones de Ciencias
estados (en sus capitales y en otras ciudades), Sociales (ICSSR), creado durante la década
en lugar de concentrarse en la capital nacional de 1960, que ocupa una posición de importan-
o en las grandes urbes. E n cierta medida, cia «crucial en la organización, el financia-
algunos académicos con experiencia abriga- miento y la distribución del conjunto de las
ban la idea de que la existencia de estableci- actividades de la investigación y la enseñanza
mientos descentralizados con fines análogos superior en materia de ciencias sociales. Reci-
denotaría una voluntad de integración nacio- bió su impulso original de los infatigables
nal en un país donde, a juicio suyo, la esfuerzos de su secretario fundador, el difunto
atracción del regionalismo iba haciéndose m á s J. P . Naik, y sus actividades están hoy dirigi-
fuerte cada año. das por un ejército en rápida expansión de
El afán por descentralizar la investigación investigadores de ciencias sociales proceden-
sobre el desarrollo y las ciencias sociales iba a tes de distintas disciplinas.
la par de una incipiente conciencia de la A u n q u e el I C S S R no escapa a la habitual
necesidad de diversificar el trabajo más allá acusación de que su m o d o de funcionar es más
del ámbito disciplinario de la ciencia econó- burocrático de lo conveniente, cumple de
mica, incluyendo otras ciencias sociales, c o m o manera generalmente encomiable con las
un primer paso en el e m p e ñ o a largo plazo de tareas que le han sido asignadas, las de una
720 T. V. Sathyamurthy
enorme organización que abarca la totalidad y llanamente, ciencia del ejercicio del
de la India. Entre sus tareas de organización gobierno.
figuran la evaluación de proyectos; la supervi- U n segundo ámbito que ha sido objeto de
sión general y financiación de los diversos mucha atención en los últimos años es el de la
centros de investigación, así c o m o el manteni- formación sistemática de administradores en
miento de un registro del trabajo realizado en materia de métodos modernos adaptados a las
las distintas disciplinas, encargando a tal condiciones indias. Dicha formación se dirige
efecto informes sobre tendencias; la compila- principalmente a dos grupos: directores de
ción de bibliografías, y, por último, la organi- nivel medio y superior de grandes empresas
zación de seminarios y conferencias de investi- del sector público, y administradores responsa-
gación merced a los cuales los resultados m á s bles de las tareas del desarrollo (rural y
recientes del trabajo en curso en diferentes urbano), así c o m o del mantenimiento de la ley
campos especializados pueden comunicarse y el orden.
m á s o menos directamente a científicos adscri- E n tercer lugar, ha podido apreciarse una
tos a diferentes instituciones de investigación. creciente tendencia a impartir formación para
D a d a la complejidad de sus tareas, el la dirección de empresas conforme a princi-
I C S S R ha adquirido las competencias necesa- pios científica y académicamente válidos
rias para inducir a los distintos centros de mediante breves cursos intensivos dirigidos
investigación sobre el desarrollo a trascender por expertos (procedentes de ambos sectores,
las fronteras de sus disciplinas y a contribuir a público y privado, así c o m o de instituciones
nuestro saber y nuestra información respecto académicas). Los aspectos jurídicos, financie-
a los problemas de desarrollo .con que se ros (auditoría y contabilidad), organizativos,
enfrentan el país en su conjunto y sus distintas operacionales y de investigación y desarrollo
regiones por separado. (R & D ) , entre otros, son objeto de rigurosa
atención en estos cursos, en los que el mate-
La etapa actual (desde 1970) rial esencial está compuesto por publicaciones
especializadas y los estudios de casos prácticos.
L a característica esencial de este periodo es Es preciso comprender la significación
que n o se han introducido innovaciones en la sociológica de esta importancia prioritaria
concepción de la investigación sobre el atribuida a la formación de personal compe-
desarrollo, sino que representa más bien un tente de dirección y administración. Pese a la
periodo de ramificación, crecimiento y evolu- alegación de que tales cursos inducen a los
ción, cuando no de ejecución práctica de ideas directores y administradores de la India a
que habían empezado ya a gestarse en u n adoptar una visión racional de las dimensiones
periodo precedente. Cabe señalar, no obs- humanas, económicas y sociales de su trabajo,
tante, que tanto los responsables políticos es difícil pasar por alto el hecho de que los
c o m o los administradores profesionales y el recursos invertidos en capacitación en servicio
personal académico han llegado a apreciar^ de futuros ejecutivos tienden a favorecer a
durante los últimos quince años, la necesidad quienes gozan de poder y privilegio y ejercen
de un enfoque multipolar de la creación de control sobre la fuerza de trabajo productiva,
nuevas instituciones de investigación. Se han mucho m á s numerosa. El crecimiento y la
identificado tres ámbitos esenciales que exi- orientación general de tales instituciones elitis-
gen especial atención. tas muestran claramente que el Estado indio,
E n primer lugar, por supuesto, la investi- a pesar de las afirmaciones de sus gobernantes
gación y la aplicación de sus frutos a la que pretenden estar empeñados en crear las
práctica política en general; en otras palabras, condiciones idóneas para el nacimiento de "un
centros donde las ciencias sociales vengan a modelo socialista de sociedad", se basa en un
considerarse no sólo materias de investigación sistema de clases (acentuado por el dirigismo
fundamental sino también instrumento o, lisa de esta élite de administradores).
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 111
recientes (que tienden a centrarse sobre todo plinas de las ciencias sociales. E n pocos años,
en problemas específicos y políticas concretas). contrataron a sociólogos, antropólogos, espe-
El Instituto G o jale de Ciencias Políticas y cialistas en ciencias políticas y en historia
Económicas (GIPE), con sede en Pune (bajo económica c o m o investigadores y docentes a
la dirección del difunto D . R . Gadgil y luego tiempo completo. El C D S de Trivandrum y el
de V . M . Dandekar), y el precursor del M I D S tenían u n programa de estudios para
Instituto de Estudios Sociales de Surat, en posgraduados y otro de investigación para
Gujarat meridional (bajo la dirección de aspirantes al claustro profesoral y al docto-
I. P . Desai, eminente sociólogo), fueron cen- rado. El I S E C comenzó c o m o centro interdis-
tros famosos y respetados por la calidad y el ciplinario con un ambicioso programa y una
alcance de su labor. E n realidad, a diferencia plantilla m u c h o más numerosa que las otras
de los directores fundadores de la mayoría de dos instituciones.
los nuevos centros, que habían hecho carrera Para entender bien la naturaleza y el
en organismos oficiales antes de consagrar alcance del trabajo realizado en el ámbito de
todo su tiempo a dirigir investigaciones, el las ciencias sociales y la investigación sobre el
profesorado del Instituto G o jale impulsó una desarrollo, es conveniente describir las activi-
corriente en dirección contraria. Así, por dades de estos tres institutos que servirían de
ejemplo, el instituto ofreció los servicios de modelo y ejemplo para los muchos que habían'
D . R . Gadgil a la Comisión de Planificación, de seguir sus pasos durante la segunda mitad
en la cual desempeñó brillantemente el cargo de la década de 1970.'
de vicepresidente durante algunos años. E n primer lugar, se trataba de centros
Entre los centros de estudios sobre el con un predominio inicial de la investigación y •
desarrollo y los centros de estudios de ciencias el estudio de la economía, parcialidad que
sociales (a los que nos referiremos siempre nunca ha sido superada del todo pese al gran
como C D S salvo especificación en contrario), esfuerzo realizado por los fundadores para
el Centro de Estudios sobre el Desarrollo ampliar el horizonte de actividades a fin de
(CDS) de Trivandrum y el Instituto para el acoger a otras disciplinas mayores de las
Cambio Social y Económico (ISEC) de Ban- ciencias sociales. U n a importante razón de
galore fueron fundados por los economistas que así sea estriba en cierta honestidad intelec-
K . N . Raj y V . K . R a o respectivamente. El tual que les impide ocuparse c o m o aficionados
primero, tras una carrera académica y una de otras ciencias sociales; esta honestidad se.
vida pública distinguidas, y el segundo, luego combina a m e n u d o con. el afán de u n máximo
de una larga carrera en la profesión acadé- rigor teórico y metodológico en la práctica de
mica rematada con una experiencia política su propia disciplina, que en este caso resulta •
como ministro del gobierno de la Unión, , ser la ciencia económica: una ciencia social
concibieron la idea de concentrar la investiga- relativamente más rígida que las demás.
ción de ambas clases, aplicada y fundamental, C o m o ya se ha indicado, el I S E C superó
en centros proyectados exclusivamente con tal la dificultad de situar a todas las ciencias.
fin. sociales en pie de igualdad al constituir su
Pocos años después, otro centro análogo, plantilla académica con miembros proceden-
el Instituto de Estudios sobre el Desarollo de tes de distintas disciplinas. El M I D S , está
Madras ( M I D S ) , fue creado en Tamil N a d u haciendo ahora esfuerzos deliberados por
por Malcom Adiseshiah, subdirector general ampliar su dotación interdisciplinaria, para lo
de la Unesco durante algunos años y ahora cual sigue la política premeditadamente cauta
jubilado. Los dos C D S , el de Trivandrum y el de contratar personal permanente pertene-
M I D S , empezaron c o m o centros de investiga- ciente a las disciplinas sociológicas y políticas.
ción económica, pero pronto supieron apre- El C D S , por su parte, cuenta con u n profeso-
ciar la importancia de ampliar su campo rado casi enteramente de formación econó-
interdisciplinario para dar cabida a otras disci- mica, pero ha iniciado una política de rami-
726 T. V. Sathyamurthy
ficación hacia las otras ciencias sociales disposición una sólida base intelectual y una
contratando personal académico de rango infraestructura local en la cual sustentar su
medio en campos tales c o m o la sociología y la trabajo. Dirige un cuantioso número de
antropología. proyectos propios, en las diferentes disciplinas
E n segundo lugar, en estas instituciones de las ciencias sociales, que abarcan todos los
se concede casi igual importancia a las dos ámbitos del desarrollo, en los que participan
facetas de su tarea, que consisten en producir tanto su propio personal c o m o todos aquellos
trabajo original de calidad por una parte, y, que visitan el I S E C .
por la otra, en formar economistas (y, en C o m o los otros dos centros de Trivan-
medida limitada, otros especialistas en cien- drum y Madras, también el I S E C organiza
cias sociales) calificados y competentes, conferencias sobre temas de actualidad. Así,
mediante un riguroso curso académico que en el apogeo de la controversia nacional sobre
lleva a un título de licenciatura y una labor las relaciones centro-estados, el I S E C orga-
de investigación supervisada que conduce al nizó un seminario (agosto de 1983) sobre esta
doctorado. Esta actividad docente, con un cuestión, al que fue invitado un gran número
programa pleno de trabajo académico, es de participantes de los distintos estamentos:
parte de las actividades normales del C D S de académico, político y profesional. Las ponen-
Trivandrum, y ha dado ya sustanciosos frutos cias presentadas en la conferencia no sólo
en forma de excelentes promociones anuales fueron de importancia para el tema debatido,
de alumnos listos para emprender investiga- sino que, en algunos casos, también consti-
ciones independientes o desempeñar empleos tuyeron excelentes contribuciones, bien docu-
en los campos del desarrollo social, econó- mentadas, a una materia en la que se observa
mico y agrario. una marcada tendencia a producir más calor
U n a variación interesante de esta orienta- que luz.
ción es la importancia que atribuye el M I D S a E n tercer lugar, estos institutos, cada
la formación de profesores de universidad y cual a su manera, se concentran en los proble-
de colegios universitarios (principal pero no mas del desarrollo a dos niveles, relacionados
únicamente de economía) en el estado de entre sí. Primero, por supuesto, se interesan
Tamil N a d u , para que impartan sus enseñan- por los problemas a escala global (es decir, en
zas eficazmente y con mayor sentido de res- este caso, aquellos que afectan a la India en su
ponsabilidad y compromiso, amén de con un conjunto) en relación con la planificación,
mejor conocimiento de sus disciplinas. E n la movilización de recursos, la conservación
Madras, a diferencia de Trivandrum, no hay y uso de la energía, la industrialización, el
ningún curso académico a tiempo completo desarrollo rural, la producción agrícola, etc.
que permita alcanzar la licenciatura. E n cam- Y luego, y m á s importante, también tienden a
bio, se organizan talleres a lo largo del año concentrarse en problemas locales centrados
para profesores universitarios de economía, en los estados, distritos y pueblos de su
en los que se dan cursillos intensivos y riguro- territorio y, con alguna frecuencia, en los
sos sobre cuestiones metodológicas, teóricas e estados de la región donde tienen su sede.
interdisciplinarias. L a aportación académica E n este último aspecto su tarea es triple:
así c o m o la labor de enseñanza llevada a cabo recoger datos primarios y almacenarlos, así
por profesores invitados ha sido realmente como ponerlos a disposición de todas las
notable. personas interesadas en investigar, dentro o
El I S E C es m u c h o m á s una institución fuera de la región; emprender estudios orien-
que acoge a una diversidad de investigadores tados a la práctica política en un contexto
confirmados (entre ellos, jóvenes estudiosos académico, a petición de los organismos oficia-
que vienen del extranjero, especialmente de les del gobierno central o de los gobiernos de
los países escandinavos), empeñados en los estados correspondientes o de unos y otros
proyectos particulares, a cuyo fin pone a su juntos, y, finalmente, una vez generados sus
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India
no hablar de los valores que se promueven y ciencias sociales y responsables políticos consi-
consolidan con el tiempo. Sin embargo, pue- deraban que, en un país dividido por lenguas
den inferirse algunas características comunes y culturas, por una parte, y por los problemas
aun con una observación rápida y superficial derivados de su desigual desarrollo económico
de su funcionamiento. Estos centros confieren por la otra, los centros de investigación cientí-
muchísimo valor a su autonomía y su libertad fica sobre problemas de desarrollo político,
intelectual, que no tienen ningún deseo de económico y social, erigidos en diferentes
comprometer ya sea con una participación puntos del país, no podían sino ejercer una
excesiva en los asuntos del estado autónomo o influencia unificadora. A u n q u e este sentir no
del gobierno central, ya sea con una relación llegó a alcanzar nunca suficiente fuerza,
demasiado estrecha con la universidad local u el impulso que propició el nacimiento de
otras instituciones de enseñanza superior. gran número de centros de estudios sobre
E n realidad se muestran celosos de su desarrollo y ciencias sociales,financiadosen la
tiempo de ejercicio profesional y de investiga- mayoría de los casos en un 50% por el I C S S R
ción, con el encomiable afán de hacer de él el y el gobierno autónomo correspondiente, fue
mejor uso posible. Y esto vale para los realmente considerable.
investigadores adscritos a estos centros tanto Algunos dirigentes políticos de los esta-
c o m o para las instituciones en sentido colec- dos y no pocos especialistas en ciencias socia-
tivo. Estas últimas se caracterizan todas por les que enseñaban en universidades sitas en
su gran dedicación. Al mismo tiempo, es de las capitales de los mismos advertían la necesi-
rigor señalar que existe una enorme variación dad de dedicar las investigaciones sociales y
en su funcionamiento interno y en las rela- económicas a problemas que se plantean al
ciones que dentro de ellas prevalecen entre nivel de los estados y niveles inferiores. El
profesores y alumnos, entre los miembros del primer centro de investigaciones sobre el
claustro de distintos niveles y antigüedad o desarrollo que se estableció por iniciativa del
entre el personal académico y no académico gobierno de un estado fue el Instituto de
(por ejemplo, los karmacharis). Estudios Sociales A . N . Sinha (ANSISS), de
Durante la pasada década, estos centros, Patna, fundado en 1964. Dieciséis años des-
y especialmente sus principales investigadores, pués, en el vecino estado de Uttar Pradesh se
se han visto m u y solicitados c o m o asesores creó, con sede en Allahabad, un instituto
consultores y miembros de comisiones públi- análogo, el Instituto de Ciencias Sociales
cas de encuesta, tanto del poder central c o m o Gobind Ballabh Pant (GBPSSI), nombre del
de los gobiernos de los estados. L a asistencia primer jefe de gabinete de este estado des-
de este género que se espera de dichos centros pués de la independencia. Actualmente exis-
se halla en notable desproporción con res- ten varios institutos más de procedencia simi-
pecto al tiempo que los especialistas pueden lar, que deben su origen a la iniciativa y al
sustraer a sus responsabilidades y obligaciones apoyo financiero de los gobiernos de algunos
en la docencia y la investigación, las que se estados.
llevan a cabo en un marco institucional con E n sus comienzos, el A N S I S S , producto
instalaciones e infraestructuras bastante limita- típico de los años sesenta, se dedicó en gran
das (según baremos internacionales). medida, a la investigación económica. Influye-
. El clima general de estímulo a la investi- ron en él los intereses de sociólogos y especia-
gación sobre el desarrollo ofrecida por estos listas en ciencias políticas así c o m o de acadé-
centros coincidía con el interés manifestado micos que realizaban estudios laborales y
por el I C S S R de fomentar el establecimiento agrarios en la universidad de Patna. E n los
de una cadena de tales institutos de enseñanza últimos años, el A N S I S S ha acometido una
superior e investigación específicamente consa- serie de proyectos que abarcan la sociología
grados al estudio de las ciencias sociales. Al política y la economía política tanto c o m o
m i s m o tiempo, numerosos especialistas en investigaciones centradas en las condiciones
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 729
económicas, sociales y políticas de las pobla- graves para.los especialistas de cierta edad
ciones tribales de Bihar. que para los m á s jóvenes. La consecuencia de
El G B P S S I , un centro mucho m á s tales tensiones suele ser una dilución de esa
reciente, fue concebido y fundado en una orientación interdisciplinaria que es premisa
época en que la interdisciplinariedad de las tan fundamental.
ciencias sociales estaba m u y en boga y el U n subgrupo de centros algo diferente es
predominio de la disciplina económica entre el constituido por aquellos que parten de una
las ciencias sociales no era ya axiomático o disciplina específica distinta de la económica
universalmente aceptado. A m b a Datt Pant, para realizar un trabajo interdisciplinario.
su director y fundador, es u n especialista en Ejemplo de ello es el Centro de Estudios
ciencias políticas y profesor de gran reputa- sobre Ciencias Sociales (CSSS) de Calcuta,
ción en la Universidad de Allahabad, a la que creado hace unos diez años por u n grupo de
estuvo vinculado durante casi tres décadas. historiadores económicos y sociales firme-
E n un breve lapso, ha conseguido reunir un mente convencidos de que la historia es una
variado grupo de estudiosos procedentes de ciencia social importante y de que en ella está
disciplinas afines c o m o la sociología, la cienciala clave de un conocimiento científico del
política, la economía y la geografía. origen de los actuales problemas del desa-
El G B P S S I , como otros institutos análo- rrollo. Durante su labor de diez años c o m o
gos en la India, se enfrenta con algunos primer director del C S S S , Barun D e , historia-
problemas. E n primer lugar, las fluctuaciones dor de renombre, fortaleció el aspecto histó-
del poder político dentro del estado, entre las rico del trabajo del centro con la colaboración
distintas facciones del Congreso así c o m o de varios colegas ya conocidos por sus contri-
entre el partido del Congreso y las combina- buciones a la historia económica y social de
ciones Janata/Lok Dal, han transmitido cierto Bengala y de la región del nordeste de la India.
grado de incertidumbre a las expectativas de A este equipo se sumó A m i y a K u m a r
tales instituciones (cuando no han tenido Bagchi, uno de los más distinguidos economis-
sobre ellas, a veces, un efecto totalmente tas de la India, que abandonó gustoso la vida
desestabilizador), en la medida en que depen- de la élite internacional y el poder académico
den del apoyo financiero del gobierno del que le daba su cátedra de economía en la
estado autónomo. Esto se ha visto en parte Universidad de Calcuta para pasar a ser
contrarrestado por las aportaciones del miembro del C S S S . Nunca se ponderará bas-
ICSSR, que sufraga el 5 0 % de los gastos tante su papel c o m o promotor y conductor de
corrientes anuales en forma de subvenciones la investigación, su habilidad en el arte de
periódicas. Pero no puede negarse que estas inspirarse en el trabajo de los investigadores
instituciones son vulnerables a las presiones y más jóvenes para encontrar otros temas de
contrapresiones de la política de los estados.17 estudio y, sobre todo, su capacidad para
E n segundo lugar, la presencia simultá- mantener en el centro un nivel de investiga-
nea de especialistas veteranos y de profesores ción académicamente irreprochable y social y
m u y jóvenes que investigan en diversas disci- políticamente adecuado a los problemas de la
plinas de las ciencias sociales suele ser una India. Pertenece a esa rara categoría de
empresa difícil. La brecha generacional, en un estudiosos capaces de combinar u n excelente
contexto donde las relaciones de jerarquía. conocimiento de su materia con una pene-
social se trasladan al lugar de trabajo, inhibe trante comprensión de los intereses esenciales 1
la libertad de intercambio o comunicación de otras disciplinas de las ciencias sociales. *
entre ambas partes, ya que cada una abriga El Centro de Estudios Sociales (CSS) de
prejuicios con respecto a la otra de los que le Surat, en Gujarat Meridional, es un instituto
cuesta bastante desprenderse. A esto hay que con mucha antigüedad, fundado por I. P .
añadir los problemas creados por el aisla- Desai, sociólogo de elevada reputación.19 Su
miento de las disciplinas, generalmente m á s dedicación total permitió que el centro se
730 T. V. Sathyamurthy
convirtiese en una verdadera planta de produc- centrada en las ciencias económicas, para dar
ción de conocimientos académicos sobre Guja- cabida a otras ciencias sociales. Fue éste un
rat, uno de los estados m á s dinámicos y periodo especialmente delicado en la política
económicamente avanzados de la India. nacional y en la de Uttar Pradesh. Inmediata-
C o m o sociólogo interesado por la condición mente después del estado de excepción (1975-
de los pobres y oprimidos, ha conseguido 1977), tanto el nuevo gobierno central de
estimular la investigación encaminada a poner Janata c o m o su homólogo en el estado se
de relieve la opresión y las relaciones sociales mostraron recelosos de las prerrogativas del
de dominación a que están sometidos los G I D S , ya que había gozado de la protección y
obreros agrícolas, los trabajadores emigrantes, el apoyo de los anteriores regímenes, pertene-
los obreros industriales urbanos, las mujeres, cientes al Partido del Congreso.
las poblaciones tribales y las comunidades El hecho de que el director reciente-
atrasadas, así c o m o las minorías dentro de las mente nombrado no hubiera tenido ninguna
distintas colectividades. relación política directa con el Partido del
U n a vez retirado I. P . Desai, el C S S Congreso, así c o m o el estímulo recibido de
quedó bajo la dirección de Ghanshyam Shah, algunos altos funcionarios públicos con dispo-
joven sociólogo de gran renombre por su sición al estudio y al saber y con intereses
labor de investigación empírica y en el intelectuales, contribuyeron a allanar el
terreno, especialmente en los estados de Guja- camino del G I D S , que hoy goza de una
rat y Bihar. El C S S se ha esforzado, en los envidiable posición como generador de datos
últimos años, por ampliar aún m á s su radio sociológicos, económicos y políticos, sólidos y
disciplinario, contratando especialistas en cien- fiables, relativos a los distintos niveles adminis-
cias sociales de los campos de la antropología, trativos del estado.
la ciencia política, la pedagogía, las ciencias Nuestro último ejemplo es el Instituto de
económicas y los estudios sobre la mujer. Estudios sobre el Desarrollo de Jaipur (IDSJ),
El Instituto Giri de Estudios sobre el que se inició con dedicaciones disciplinarias
Desarrollo (GIDS), con sede en Lucknow, un tanto diferentes de los tres primeros. El
fue fundado en 1973 y alcanzó rango nacional alma de este establecimiento era, en 1980, el
en 1977, dirigido por T . S. Papóla, econo- profesor S. P . V a r m a , especialista en cien-
mista que cursó estudios en el IIM de A h m e - cias políticas m u y respetado, cuya prolongada
dabad. Antes de su llegada a Lucknow, el asociación con la Universidad de Rajastán
instituto había sido el brazo investigador del hizo que el IDSJ se instalara en dependencias
Departamento de Economía de la Universi- de la misma. Pero se trata de un instituto de
dad de Lucknow, pero ya en los años cin- investigación autónomo fundado con la ayuda
cuenta tuvo una sagaz visión acerca de la del gobierno del estado de Rajastán y del
investigación interdisciplinaria en estudios ICSSR en igual proporción, lo mismo que
sobre el desarrollo. otras instituciones semejantes de otros esta-
E n el G I D S , un grupo de economistas, dos. 20
sociólogos, antropólogos y especialistas en D o s rasgos interesantes del IDSJ mere-
ciencias políticas han emprendido un estudio cen ser destacados. E n primer lugar, fue
conjunto de los problemas agrarios de Uttar conscientemente organizado según el modelo
Pradesh, con especial referencia a las zonas de institutos.análogos del m u n d o occidental.
más pobres de sus regiones orientales, los C o m o lo revela el documento relativo a su
distritos de la región Terai y los sectores más fundación,21 su creación se remonta a un
pobres de las áreas cubiertas por la Revolu- proyecto elaborado por un docto visitante
ción Verde. El G I D S es un buen ejemplo de canadiense (de origen indio), a petición del
un centro que, entre 1973 y 1977, fecha en designado director honorario del IDSJ y del
que obtuvo estatuto nacional, demostró su vicerrector de la Universidad de Rajastán.
aptitud para ampliar su orientación inicial, Este proyecto era innecesario, habida cuenta
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 731
tico, hay u n a vanguardia bien situada para íos diversos c a m p o s de las ciencias sociales sea
estudiar las diferentes evoluciones históricas consciente de estos problemas, para que la
que podrían producirse en el próximo cuarto inversión d e recursos financieros y talento
de siglo c o m o consecuencia de los cambios h u m a n o esté justificada. L a evaluación q u e
políticos, de los distintos tipos de tensiones h e m o s realizado tiende a demostrar que la
concomitantes y de la necesidad de resolver India, en conjunto, ha alcanzado el objetivo
agudas contradicciones sociales y económicas. propuesto.
S e g ú n u n cálculo aproximado, basta con q u e
u n 2 0 % del n ú m e r o total d e investigadores en Traducido del inglés
Notas
1. C o m o por ejemplo, los nexos 3. H a y que señalar, sin extranjeros. (Otro ejemplo de
entre la investigación de ciencia embargo, que, a pesar de las institución de estudios e
social y la política dificultades, parece que en la investigaciones superiores
gubernamental, que fueron mayoría de las universidades financiada por los Estados
examinados hace unos años por hubo un contingente resuelto, Unidos es el Centro de Estudios
Myron Wiener en un polémico aunque pequeño, de profesores Surasiáticos de la Universidad
trabajo. Véase su "Social e investigadores capaz de llevar de Rajastán.) Al cabo de un
science research and public a cabo una labor de alto nivel y tiempo, tales instituciones han
policy in India" (en 2 partes), acreditada calidad. pasado a estar enteramente
The Economic and Political financiadas por fuentes indias,
Weekly, vol. xiv, n.° 37 y 38, 4. Esta preocupación alcanzó casi siempre a través de
15 y 22 de septiembre de 1979, proporciones especialmente subventions anuales concedidas
p. 1579-1587 y 1622-1628. Para graves en 1967, cuando, por vez por el ICSSR. El hecho de que
conocer la correspondencia en primera, la participación de la el propio ICSSR reciba recursos
torno a esta polémica, véase C I A en actividades de de procedencia exterior es otra
Ibid., vol. xiv, 1979, p. 2029, investigación en ciencias sociales cuestión m u y distinta, pues
Ibid., vol. xv, 1980, p. 49. en él tercer m u n d o fue como éste es un cuerpo
reconocida en Washington responsable ante el gobierno
2. Es interesante observar que, D . C , como consecuencia del central, que lo es su vez ante el .
durante este periodo, los escándalo internacional causado Parlamento, se trata de un
economistas que centraban la por un proyecto de investigación problema de orden m u y
atención en los problemas en ciencias sociales, en Chile, diferente. Es verdad que, desde
agrícolas en gran escala tendían denominado en clave "Camelot". hace ya casi dos decenios, a
a ser de procedencia extranjera ninguna institución de
o indios cuya disciplina principal 5. E n realidad, en la India son enseñanza superior de la India
era la historia económica (por m u y pocos los casos de institutos se le ha permitido recabar
ejemplo Daniel Thorner; M a n de investigación en ciencias recursos financieros
Habib). sociales creados con recursos directamente del exterior.
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 735
este talante, quienes, a fuerza de tiene la suerte de estar situado por el profesor S. P . V a r m a y
e m p e ñ o , han logrado acopiar un en Jaipur m i s m o (sede del publicado en Jaipur hacia finales
abundante material de gobierno de Rajastán). N o es de 1981 o comienzos de 1982.
investigación m u y útil para nuestra intención insinuar que
22. Véase por ejemplo, el
comprender la explotación los gobiernos referidos muestran
. siguiente pasaje: "Se pidió al
padecida por el campesinado mala voluntad, pero estos
profesor Somjee que preparara
indio en diferentes regiones del ejemplos sirven para denunciar
una nota sobre el instituto, nota
país. los obstáculos burocráticos que
en que se basó luego el profesor
entorpecen la rápida y efectiva
16. Hasta mediados los años S. P . V a r m a para redactar una
traducción de las promesas en
cincuenta, es decir, casi diez propuesta de fundación del
hechos concretos antes de que
años después de la Instituto de Estudios sobre el
sea demasiado tarde.
independencia de la India, los Desarrollo que, aunque
alumnos del I A S solían recibir 18. Entre los muchos proyectos limitándose principalmente al
su formación general inicial en en que participa el profesor estudio de los problemas
Metcalfe House, Civil Lines, Bagchi figura una historia del sociales, económicos, culturales
Delhi, donde se les convertía en State B a n k of India (SBI), y políticos, tendría aptitud, se
pequeños sahibs de quienes se encargada por las autoridades consideró, para abordar
esperaba mantuvieran las del banco, cuyo primer volumen problemas de investigación que
tradiciones de sus antecesores ha sido ya concluido. N o cabe la trascendieran las ciencias
del ICS cuando fuesen a sus menor duda de que la historia sociales." (Institute of
subdivisiones y distritos. Los del SBI escrita por Bagchi será Development Studies, Jaipur...,
encargados de la formación una importante fuente para • op. cit., p. 7-8.)
durante este periodo eran, estudiar la historia económica y
naturalmente, miembros financiera de la India 23. D . L . Sheth, "Grass-roots
contemporánea. stirrings and the future of
veteranos del ICS. E n estricta
politics", Alternatives, vol. ix,
justicia, hay que añadir que una
19. I. P . Desai se formó en 1983, p. 1-24 (p. 8).
buena proporción de los
Pune, donde estudió sociología y
funcionarios que fueron 24. Lokayan (derivado del
antropología bajo el magisterio
formados de esta manera sánscrito) significa literalmente
de G . S. Ghurye e Iravati
desecharon luego el "movimientos populares", es
Karve, m u y respetados ambos
"blanqueado" cultural a que su decir, movimientos de y por el
no sólo por su erudición sino
formación en Metcalfe House pueblo y para el pueblo. Sheth
también por su liberalismo
les sometiera y aprendieron a define el proyecto c o m o "una
político de corte radical.
comprender cabalmente los combinación de acción e
problemas indios, aun cuando 20. C o n arreglo al Sexto Plan investigación" por su naturaleza,
no se convirtieran en fieles Quinquenal, Orissa iba a tener y lo describe c o m o algo que obra
servidores del pueblo indio. en 1978-1979 un instituto de "en el punto de contacto entre
investigaciones de ciencias saber social y las instituciones
17. E n el m o m e n t o de escribir sociales en Bhubaneswar, m á s sociales, entre las instituciones
estas líneas, el G B P S S I , que adelante sería el turno de académicas y los grupos m u y
ocupa locales provisorios, está Assam. El Instituto de Ciencias activos". Sheth, op. cit., p. 11.
haciendo todo lo posible por Sociales Lalit Narayan Mishra
persuadir al gobierno de que ( L N M I S S ) , así llamado en 25. Padayatra es un término
desembolse los fondos ya recuerdo del ex ministro de especial que se emplea para
asignados para la construcción Ferrocarriles de la Unión, que designar la acción de aquellos
de nuevos edificios donde pueda perdió la vida en 1974 en líderes políticos que salen en
. instalarse su personal, en Samastipur, fue fundado por el busca de la verdad social o la
constante expansión. Los gobierno de Bihar en Patna, realidad política, recorriendo a
repetidos viajes a L u c k n o w para principalmente gracias a los pie el país de punta a punta a fin
convencer a los ministros de que esfuerzos de su hermano, el de conocer directamente los
liberen los fondos hace ya D r . Jagannath Mishra, que fue hechos. L afigurapolítica más
tiempo presupuestados suponen primer ministro de Bihar reciente que emprendió una
un tremendo despilfarro de durante el estado de excepción y padayatra (1983) fue Chandra
, tiempo y dinero, ya que el nuevamente de 1980 a 1983. Sejar, el jefe del Partido Janata.
esfuerzo que implica viajar hasta E n sus tiempos, Gandhi y
la capital del estado es 21. El título de este documento Vinoba Bhave, el "Sabio
considerable. El IDSJ encuentra es: Institute of Development Paunar" (muerto en 1982),
problemas análogos con el Studies, Jaipur: genesis and solían emprender padayatras en
gobierno de Rajastán, aunque growth of an idea. Fue escrito forma periódica.
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 737
26. D . L . Sheth, op. cit., p. 11. pero los diversos institutos de instituciones de investigación en
estudios rurales creados para la esfera de la economía
27. La inspiración de esta ' difundir las ideas de Gandhi agrícola, véase un informe
investigación provino sobre el desarrollo y la titulado "Agricultural research:
originalmente del movimiento cooperación rural siguen decline of agro-economic
Bhoodan, iniciado por Vinoba funcionando. research centres", The
Bhave poco tiempo después de Economic and Political Weekly,
la independencia. El 28. C o m o evaluación crítica vol. x v m , n.° 23, 4 de junio de
movimiento en sí no tuvo éxito, reciente de la labor de las 1983, p. 993-996.
La ciencia regional:
treinta años de evolución
G. B. Benko
antiguos métodos elaborados por las diversas Por lo que a la antropología se refiere,
escuelas nacionales ya no satisfacían la curiosi- cabe distinguir la antropología física, consa-
dad de los investigadores. E n la década de grada a estudiar los factores biológicos.del ser
1950, éstos se dedicaron a forjar los nuevos h u m a n o y su relación con su medio físico, de
instrumentos indispensables para responder a la antropología cultural que estudia las socie-
las nuevas demandas sociales. E n el periodo dades y las culturas en vías de desaparición y,
de posguerra, el crecimiento económico y sobre todo, los elementos inconscientes de la
demográfico era fuerte, y aumentaron las vida social, identificando la distribución geo-
necesidades de planificar el territorio y de gráfica de los pueblos y de las culturas a
controlar el desarrollo urbano. Posterior- través del m u n d o . La antropología ha influido
mente, en los años setenta, con la evolución ampliamente en la evolución de las ciencias
de la situación económica y social, se acentuó sociales de la posguerra; con su aportación
la d e m a n d a con respecto al control de la teórica y empírica, ha contribuido a definir
contaminación, el ahorro de energía, la conser- modelos de política de desarrollo, sobre todo
vación del medio ambiente, el equilibrio social en el tercer m u n d o , y a elaborar planes
y, en general, la gestión y planificación del económicos y sociales en los que la ciencia
entorno, ámbito en el que irrumpieron los regional desempeña un papel preponderante.
geógrafos, en relación con problemas tanto La ciencia política ofrece un soporte
económicos c o m o sociales. administrativo y legislativo para llevar a
Tanto para la sociología, que estudia la cabo el desarrollo regional. A mediados del
realidad social y la acción h u m a n a en los siglo x x , se tomó conciencia de las dispari-
diferentes medios sociales y físicos, c o m o para dades regionales del desarrollo. E n este sen-
la economía y la ciencia política, el entorno tido, la ordenación del territorio (puede lla-
físico y la visión espacial son consideraciones mársele también planificación regional u orga-
marginales. Para la ciencia regional, en cam- nización del espacio), que es una elaboración
bio, el conocimiento y la comprensión de los política y económica del espacio, es preocupa-
objetivos, los fines y los intereses de los ción c o m ú n a todos los países industrializados
diversos' grupos sociales situados en puntos o en desarrollo. L a Organización de las Nacio-
diferentes del espacio son prioritarios. Así, el nes Unidas y sus organismos especializados
estudio de la vida familiar, de las relaciones hacen esfuerzos para favorecer la promoción
entre individuos y entre grupos sociales y de económica y social de los países económica-
las clases sociales proporciona los datos nece- mente débiles cuyos habitantes viven en condi-
sarios para analizar las sociedades en su con- ciones precarias. Incluso dentro de los países
junto. E s esencial comprender las metas y los más avanzados, el crecimiento económico se
valores de los distintos grupos sociales en las distribuye de manera desigual en el espacio
diversas regiones del m u n d o y seguir sus y se observan disparidades y desigualdades
evoluciones y sus orientaciones frente a regionales. Los economistas y los políticos se
los problemas regionales para encontrar los interesan por este problema e intentan reducir
medios que permiten alcanzar los objetivos y este desequilibrio utilizando los instrumentos
resolver los conflictos sociales. L a ciencia suministrados por la ciencia regional.
regional ha contribuido así en gran medida al La dificultad de definición de esta disci-
desarrollo económico; en cambio, no ha apor- plina proviene de su complejidad, c o m o acaba-
tado nada —al menos en sus comienzos— en m o s de ver; existen casi tantas definiciones de
el plano social, y hasta podría decirse que ella c o m o investigadores. Walter Isard, en su
ha sido destructora en lo relativo al medio obra Introduction to regional science [1975],
ambiente. C o m o tantas experiencias lo indi- formula trece definiciones. E n las descrip-
can, el desarrollo económico no puede enta- ciones relativamente recientes, con relación
blarse sin un conocimiento del medio social y a publicaciones anteriores, la dominante eco-
físico. nómica ha sido desplazada por el medio
La ciencia regional:
Ciencia Econometria Ciencia Geografía Ciencia Sociología
regional regional económica regional política y
y social del desarrollo
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E. Economía espacial G. Geografía humar S. Ciencias sociales y políticas
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(e) Geografía económica », f) Análisis de la distri 3UCÍÓI (h, i) Ecología humana y
y localización torial y del desarrollo, d<;mogi añ'a ordenación del territorio
Postura adoptada
[Organización espacial] [Organización humana] [Política territorial]
Organizaci ïcial
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olítica territorial
741
742 G. B. Benko
importancia a u n buen análisis de las estruc- tutiva de una entidad que permite a la vez
turas y de los flujos q u e caracterizaban la describir los fenómenos naturales y h u m a n o s ,
porción de espacio contemplado. analizar los datos socioeconómicos y aplicar
E n la tercera fase de esta investigación una política. S e funda en dos rasgos principa-
fundamental, Perroux, Boudeville y Richard- les: homogeneidad e integración funcional, y
son, que se complementan e n el análisis de los culmina con u n sentimiento de solidaridad
espacios económicos aplicados a la región, vivida y con relaciones de interdependencia
establecieron una distinción entre: a) la con los otros conjuntos regionales y con el
región h o m o g é n e a (the homogeneous region), espacio nacional e internacional."
que es de inspiración agrícola y que se define Los trabajos sobre el proceso d e
por u n a dispersión mínima de las característi- desarrollo regional se iniciaron en Francia c o n
cas de cada unidad elemental respecto de la Claude Ponsard [1955 y 1958], en el m a r c o
media de conjunto; b) la región polarizada neoclásico, q u e resumió los trabajos ante-
(the nodal region), que es esencialmente indus- riores y al m i s m o tiempo innovó, al construir
trial y corresponde al concepto de espacio espacios matemáticos en correspondencia con
c o m o c a m p o de fuerza; c) la región-plan o de los espacios económicos. M e d i a d a la década
programa (the planning region) de carácter de 1950, François Perroux [1955] inventó la
prospectivo, que es u n concepto operativo y expresión, así c o m o la teoría, de la "polariza-
concebido para la acción al servicio de la ción", lo q u e dio u n nuevo impulso a las
empresa y de la autoridad pública. Lajugie investigaciones y señaló el punto de partida d e
[1979] elaboró una definición de síntesis inspi- una reflexión francófona, original. L á noción
rándose en investigaciones anteriores: " L a de "región polarizada", definida c o m o u n
región corresponde a un área geográfica consti- espacio heterogéneo cuyas diversas partes s o n
746 ' G. B. Benko
complementarias y mantienen entre sí, y espe- tentativas de desarrollo industrial que han
cialmente con los polos dominantes, m á s fracasado. Posteriormente, se utilizaron diver-
intercambios que con la región vecina", marcó sos modelos econométricos y coeficientes de
fuertemente tanto el pensamiento espacial, localizaciones a fin de medir las ventajas de
c o m o la acción de ordenación. las regiones y luego representarlas y clasificar-
Desde comienzos de los años cincuenta, las según su cociente de localización.
los países subdesarrollados despertaron el Los cuadros relativos a los intercambios
interés de los teóricos, quienes estudiaron las interindustriales, técnica m u y importante a
dificultades con que tropezaban las empresas nivel de la formalización y la interpretación de
en dichos países. Este mal funcionamiento los datos, fueron objeto de investigaciones y
está relacionado con la economía externa. Los permitieron descubrir los procesos sobre los
primeros que examinaron el problema y pro- que se asientan las relaciones entre las regio-
pusieron soluciones fueron Ragnar Nurkse y nes de un territorio y los diferentes aspectos
Albert O . Hirschmann, quienes sugirieron de sus economías. El Premio Nobel de Eco-
que se realizaran inversiones en los sectores nomía 1973, W . Leontief [1953], que efectuó
estratégicos para obtener un crecimiento una labor innovadora en. este ámbito, en
rápido y duradero y tener acceso a economías colaboración con A . Strout, e investigadores
externas. Los primeros análisis de este fenó- c o m o Gerking, Isard [1971] y Miernyk [1965],
m e n o , efectuados por Alfred Marshall, fueron hicieron progresar la aplicación del referido
retomados por M e a d e y por Scitovsky [1954], método.
en tanto que Balassa [1962] examinó la inte- La técnica de la programación lineal
gración económica. interregional hace hincapié en la interdepen-
E n las décadas de 1950 y 1960 las técnicas dencia general de las actividades; se aplica al
de análisis del espacio evolucionaron rápida- estudio de un sistema interindustrial y pro-
mente. El más vasto campo de estudio fue el cede por optimización. Este método propor-
de la meso y la macroeconomia, marcado por ciona un modelo de eficiencia, al tiempo que
la teoría neoclásica, para la cual lo esencial aborda el problema de los distintos tipos de
era definir una geometría de los espacios, insuficiencias regionales.
pero también responder a imperativos inme- Otros enfoques cuantitativos, c o m o los
diatos de localización. Los investigadores modelos de gravedad, ponen de relieve aspec-
intentaron descubrir principios universales y tos significativos de la movilidad social, espe-
ponerlos al servicio de la planificación regio- cialmente las migraciones intraregionales,
nal. Describiremos a continuación, a título entre otros fenómenos. Esta ley sirve también
indicativo, algunos métodos que han ayudado para medir la esfera de influencia de las
a los expertos a aprehender las realidades ciudades o, c o m o su primera aplicación nos
regionales. indica (la que efectuó Reilly en 1931), para
Para medir el número y la naturaleza de estudiar la competencia en el ámbito del
las industrias que podrían instalarse en una comercio al por menor. Este modelo se cons-
región se utilizaron diferentes instrumentos de truye a partir de una analogía con la física
análisis. Así nació el método del costo compa- (fenómenos magnéticos o gravitación univer-
rativo, m u y conveniente para la planificación sal).
regional. El objetivo del estudio consiste en El concepto de entropía en ciencias socia-
determinar la región donde una industria les tiene también su origen en la física,
puede obtener el m á s bajo costo total de especialmente en el segundo principio de la
producción y distribución de su producto: con termodinámica. A raíz de las investigaciones
ello se justifica la implantación local de dicha de Shannon, pasó a ser la principal medida de
industria. Esta técnica no toma en cuenta la teoría de la información. Son numerosos los
factores no económicos, c o m o los modelos artículos que tratan de su utilización, sobre
culturales. Por esta razón son muchas las todo en los países anglosajones, representa-
La ciencia regional: treinta años de evolución 747
dos por Medvedkov, Semple, Wilson, o en investigaciones, la visión crítica del espacio,
Francia por B . Marchand. es de inspiración marxista. Esta corriente
Trazar la frontera entre mesoeconomía y crítica nació en los años 1950-1960 en Fran-
microeconomia es una tarea difícil, porque los cia, en Italia y en los países de América
criterios son forzosamente arbitrarios, pero Latina, y a partir de los años setenta se
en los análisis se revela una distinción funda- mostró cada vez másflorecienteen los Esta-
mental: en la primera, el individuo no es la dos Unidos y en el Reino Unido. Este gran
base unitaria de la decisión, mientras que sí lo debate sobre el papel ideológico que desem-
es en la segunda. peña el espacio en la sociedad moderna gira
Las bases de la microeconomia espacial en torno a cuestiones esenciales c o m o son la
se remontan también a Isard, y, en Francia, a justicia espacial, la igualdad, el equilibrio del
Ponsard. Luego, la organización funcional y medio ambiente, y las estrategias de los
humana del espacio fue estudiada, por un grupos dominantes.
lado, mediante métodos cuantitativos, c o m o Estos trabajos marxistas y neomarxistas
la teoría de los grafos, y por el otro, utilizando contribuyen a los análisis económicos practi-
la percepción del espacio, que se halla en cando una encuesta sistemática sobre los mer-
la fase de las investigaciones fundamentales cados de bienes raíces y sobre la teoría
sobre la epistemología de las ciencias h u m a - económica de la renta residencial, sobre la
nas y sobre el ciclo información-decisión. Se cuestión de la vivienda, con las demostra-
ha desarrollado un enfoque conductista en la ciones de Castells [1972], Lipietz [1974] y
toma de decisiones de las firmas, y los investi- Topalov [1973], entre otros. Este debate de
gadores se han agrupado en torno a las ideas naturaleza- epistemológica, todavía poco
de H . Simon (Premio Nobel de Economía operativo, se extiende también a las cues-
1978), Cyert y March. Hamilton y sus coau- tiones de estrategia y geopolítica, a nivel
tores analizaron la lógica del comportamiento internacional con la contribución de Y . La-
de las organizaciones en el espacio, poniendo coste. L a sociogeografía, representada por
de relieve los elementos, c o m o la información K . C o x y D . Harvey, completa las actua-
o el entorno, que influyen en los responsables ciones de economistas y sociólogos, que estu-
de la adopción de decisiones. dian los problemas de las ciudades modernas,
El desarrollo de los métodos cuantitati- los fenómenos de segregación y, en general,
vos, en el que cabe destacar el progreso de los efectos del sistema capitalista sobre la urbe
la formulación de modelos de programación contemporánea.
espacial, la econometria espacial, el análisis y D e esta rápida presentación se desprende
la clasificación de los datos, que se explotan que las investigaciones en la ciencia regional
para explicar la organización y la dinámica se iniciaron, con el desarrollo de los métodos
espaciales aplicadas a redes urbanas y a estruc- de análisis, para comprender mejor la reali-
turas industriales, son características del enfo- dad espacial, utilizando medios diversos, como
que neoclásico y neopositivista de la geografía los modelos espaciales, la econometria, los
contemporánea. métodos cuantitativos, todo ello con base en
La teoría de los juegos ayuda a compren- las teorías recientes. Algunos modelos han
der la lógica de las decisiones cuando se llegado a ser operativos y se han aplicado a la
toman sin conocer las intenciones de los política regional.
asociados. L a cibernética —merced al impulso Las hipótesis teóricas han sido continua-
de su fundador N . Wiener, en la década de mente revisadas y renovadas, y se advierte
1950— permite contemplar desde un nuevo cada vez m á s la contribución de la "nueva
punto de vista el problema de la regulariza- geografía" y de la sociología, que han permi-
ción social e inspira asimismo los primeros tido, efectuar un análisis más" a fondo del
interrogantes sobre los sistemas. comportamiento social en el espacio; en los
L a tercera tendencia importante de las últimos tiempos se han acentuado los debates
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La ciencia regional: treinta años de evolución 749
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La enseñanza de la antropología: m
estudio comparativo
Jacques Lombard
las ciencias sociales en general. E n los institu- historia de las civilizaciones— está integrada
tos especializados, y con excepción acaso del en la formación, lo que contribuye a aislar a
Institut de Langues et Civilisations Orien- los antropólogos de los arqueólogos, sociólo-
tales, la antropología se enseña c o m o disci- gos y biólogos, y a entorpecer la práctica
plina única, o dentro del marco de una área interdisciplinaria.
cultural, c o m o en el caso por ejemplo de la
École de Hautes Études en Sciences Sociales. Las condiciones históricas
E n los Países Bajos, los departamentos de
de la enseñanza
antropología se hallan siempre integrados en
las facultades de ciencias sociales, y su ense- Estas semejanzas que pueden observarse en
ñanza está estrechamente asociada en los los cinco países, con los matices de rigor, se
programas de estudios al de la sociología no explican también, sin duda y en parte, por
occidental. U n a situación similar, pero menos situaciones históricas bastante similares. E n
sistemática, se advierte a veces en Francia y Europa occidental, más que en lugar alguno,
en el Reino Unido. E n Bélgica se observa un la antropología fue "la hija de la coloniza-
fenómeno de igual naturaleza, pudiendo hal- ción", y esta situación no pudo sino determi-
larse la antropología adscrita a la sociología nar la índole y el contenido de la enseñanza.
en una universidad, a la psicología en otra, L a antropología de los países lejanos y
etc. E n Alemania, en cambio, la etnología diferentesflorecióprincipalmente en Francia,
constituye una enseñanza específica que ha el Reino Unido, Portugal, España, Bélgica,
tomado sus distancias tanto respecto de la los Países Bajos, la República Federal de
arqueología y la prehistoria c o m o respecto de Alemania e Italia, mucho menos en las nacio-
la sociología y las ciencias empíricas de la nes de Europa central, donde la investigación
cultura (Empirische Kulturwissenschaften). se centró, en cambio, en el estudio de las
Sólo la lingüística —y, en menor medida, la costumbres regionales y del folklore, con
758 Jacques Lombard
plicó entre 1974 y 1983: 8.300 matriculados en sores y alumnos en etnología era de 1 por 85
total, de los cuales más de 4.000 tienen la en 1983, mientras que la media d e todas las
etnología c o m o materia básica. Las razones demás disciplinas era de 1 por 47. C o m p r o b a -
de este éxito son ambiguas. A . Doutreloux, ciones semejantes podrían encontrarse sin
de la Universidad Católica de Lovaina, se duda en otros países.
interroga acerca de los motivos de semejante Esta crisis de la antropología se percibe
demanda, que viene tanto de estudiantes de en todos los niveles; en su objeto m i s m o , con
psicología, de derecho; de letras o de arquitec- la desaparición de las sociedades llamadas
tura c o m o de alumnos de ciencias sociales. Se "tradicionales" y el desplazamiento d e su
explicaría, quizá, no tanto por la necesidad de especificidad, de un objeto desaparecido a u n
adquirir conocimientos precisos de antropo- método y a técnicas de investigación m e n o s
logía como por el deseo, confusamente perci- dominadas por el instrumental cuantitativo
bido, de tomar distancias respecto de su que la sociología; en sus límites poco claros,
propia sociedad y hallar un enriquecimiento c o m o disciplina; y sobre todo, en la utilización
cultural y una fuente de humanismo en cultu- de sus profesionales, demasiado numerosos
ras lejanas y menos anónimas que las nuestras. en relación con las escasas oportunidades de
Al parecer, en todo caso, este éxito ha empleo.
convertido a la antropología en una disciplina E n algunas universidades, dotadas con
que apunta al enriquecimiento cultural y com- recursos humanos y financieros reducidos,
plementario de muchas otras formaciones, hubo un m o m e n t o en que la antropología
pero que ha perdido la especificidad y la pudo recobrar impulso con el auge de las
vocación de profesionalización que tenía en el investigaciones sobre el desarrollo de los
pasado. D e esta manera, aporta a los estu- países del tercer m u n d o , pero la experiencia
diantes más "cultura" e "ideas" que "técni- demostró, que, en este ámbito, las ciencias de
cas" o "conocimientos prácticos". Ese es el la naturaleza (ciencias de la tierra, biología
precio del prodigioso desarrollo experimen- marina, etc.) movilizaban más investigadores
tado en las universidades por las ciencias y las que las ciencias sociales y que, entre éstas, la
técnicas nuevas, vinculadas a las profesiones economía y la demografía eran privilegiadas
que exigen una formación a la vez precisa y respecto de la antropología e incluso de la
especializada. C o m o consecuencia, se ha pro- sociología.
ducido una oposición considerable entre la La situación actual de las universidades
enseñanza especializada y técnica pero con . no predispone tampoco al optimismo J. S .
fines profesionales, y la enseñanza general y Eades señala que, en el Reino Unido, c o m o el
"cultural" pero sin empleos garantizados. E n gobierno ha decidido detener el crecimiento
todos los estudios relativos a este tema se del sector universitario y se ha propuesto a
destaca la ausencia casi general de contrata- muchos profesores una jubilación anticipada,
ción, tanto en el cuerpo docente como en el lasfilasde los eminentes antropólogos n o se
de investigadores, fenómeno que no se debe colmarán, sin duda, con nuevos nombramien-
únicamente a la crisis de la antropología o de tos, lo que comprometerá la renovación del
la universidad en general, sino también y cuerpo docente y la promoción de los confe-
sobre todo a las crisis económica propiamente renciantes más brillantes. El alza de las tarifas
dicha. de escolaridad también podría restringir el
F. Valjavec indica que en la República acceso a la universidad, sobre todo de los
Federal de Alemania, la etnología ha sacado estudiantes del tercer m u n d o . Este fenómeno
poco provecho de la expansión cuantitativa de ya se ha observado en Bélgica con respecto a
la enseñanza superior durante los años de los estudiantes del Zaire, que se trasladan a
crecimiento económico. Algunas encuestas las universidades del norte de Francia donde
efectuadas en las universidades de dicho país el importe de las matrículas es m e n o s elevado.
han revelado que la proporción entre profe- Queda el consuelo de q u e , por el
760 Jacques Lombard
• ' ^
El etnólogo aficionado: una escena de la isla de Pascua, enviada a la célebre actriz Sarah Bernhardt por el
escritor francés del siglo xix Pierre Loti, conocido por sus novelas "exóticas". Edimages.
762 Jacques Lombard
rán la economía a la sociología, y más ade- demanda de un público siempre atraído por el
lante, la sociología a la antropología. E n exotismo. A largo plazo, hay dos estrategias
Francia, donde no existe selección de ingreso posibles: la primera podría dar a la enseñanza
en las universidades, una encuesta practicada una orientación m á s histórica, ligada a las
en octubre de 1983 en la Universidad de Lille culturas en vías de desaparición y que exija un
puso de manifiesto que el 75% de los estu- análisis más a fondo del considerable material
diantes que entraban en primer año de socio- acopiado por los predecesores. Tal orientación
logía eran de sexo femenino, y que los varo- podría interesar a un reducido número de
nes escogían más bien esta disciplina como estudiantes, aun cuando carezca de base insti-
formación complementaria. E n la República tucional en el sistema académico. L a segunda
Federal de Alemania, asimismo, el alumnado podría dar a la antropología una orientación
femenino es cada vez m á s importante en más contemporánea, asociándola a los proble-
etnología. m a s del m u n d o actual, pero ello conduciría a
Existe, sin duda, una estrecha relación una fragmentación de la disciplina, dada la
entre la ausencia de oportunidades de empleo necesidad de realizar investigaciones real-
y la tendencia de la antropología hacia uña mente interdisciplinarias. El antropólogo
enseñanza "de cultura". Esta tendencia no debería entonces acercarse, tanto en el plano
podrá sino consolidarse si aumenta el número teórico c o m o en el empírico, a especialistas de
de estudiantes matriculados en disciplinas otras ciencias sociales, con los.que se vería
próximas, o incluso si, provistos de un título y llamado a colaborar más estrechamente de lo
de una profesión, éstos tienden a considerar que lo hacía, en otros tiempos, con sus
cada vez m á s un diploma de antropología antiguos colegas, especializados en otros ámbi-
c o m o el "pasaporte cultural" que les abrirá las tos de la antropología.
puertas para una estancia inteligentemente L a antropología ha aportado ya a otras
preparada en algún país lejano. ciencias sus técnicas específicas, c o m o la obser-
vación participante, el análisis de grupos de
¿ D e qué manera pueden remediarse estas pequeña dimensión, y se ha reconvertido ya
diversas crisis, de la enseñanza, de la universi- al estudio de las sociedades complejas, aun
dad, de la antropología? Ésta es la pregunta cuando allí estas técnicas sean a veces menos
que formula J. S. Eades a propósito del Reino apropiadas que en las sociedades rurales. H a
Unido: ¿cuáles son, a corto y a largo plazo, sabido también, en los debates interdisciplina-
las posibilidades de la antropología como rios, hacer valer siempre la realidad y la
disciplina académica? complejidad de toda situación sociocultural.
Dicho autor piensa que a corto plazo Todavía tiene que buscar una mayor adapta-
conviene seguir respondiendo a la demanda ción al m u n d o contemporáneo, aun cuando
de una minoría de estudiantes y conservando deba perder en ello una parte de lo que fue su
el conjunto de la formación antropológica. "sustancia inicial".
Pues los departamentos de antropología
existen y deben continuar satisfaciendo la Traducido del francés
Nota
Libros recibidos
Koenig, Jean-Paul. Malagasy cus- Collet, Paulette. Les romanciers Pichardo, Hortensia. Biografía
toms and proverbs. Montreal, français et le Canada, 1842-1981: del Colegio de San Cristóbal de
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fishing ritual-drama: a fellowship índice.
at sea. Tacloban City, Divine
W o r d University Publications,
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A partir de 1978 esta Revista se ha publicado regularmente en español. Cada número está consagrado a un
tema principal.
Composición: C o u p é S . A . , Sautron
Impresión: Imprimerie des Presses
Universitaires de France, V e n d ô m e
© Unesco 1984