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Adorno, Rolena - Guaman Poma, Literatura de Resistencia en El Perú Colonial
Adorno, Rolena - Guaman Poma, Literatura de Resistencia en El Perú Colonial
rolena adorno
por
rolena adorno
SIGLO VEINTIUNO m T K í
siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
CERRO DEL AGUA 248, DELEGACIÓN COYOACÁN. 04310 MÉXICO D F
isbn 968-23-1764-9
AGRADECIMIENTOS
INTRODUCCIÓN
Literatura histórica y polémica sobre la Historia, 11; Retos al canon,
19
3. DE LA NARRATIVA AL SERMÓN
Estrategias granadinas, 81; Acerca de cómo mover los afectos del
lector, 87; La literatura de la conversión, 91; Una teoría de la
comunicación entre culturas, 94; El papel privilegiado que desem
peña la invención, 97; El símil de Lucifer, 99; La voz del predicador,
101; El sermón se apodera de la narración, 105
BIBLIOGRAFÍA 187
17]
INTRODUCCIÓN
1 He examinado en otra parte (1974b) los sesgos raciales y críticos a que fueron
sometidos los escritos de los primeros autores amerindios bajo el régimen colonial
español; tal tipo de juicios se debieron, en gran medida, a los intereses políticos de los
críticos —ya estuvieran orientados al mestizaje o se revelasen como indigenistas—, o bien, a
la aplicación rígida de las normas estéticas del canon literario tradicional.
2 “El colonialismo no sólo destruye a partir del momento en que se instala
violentamente en territorios subyugados, sino que arrasa y rehace en beneficio de su
propia empresa imperial, la historia previa de esos territorios. Los mecanismos de esa
destrucción y reescritura interesada son visibles, con una claridad que nunca deja de
sorprender, en la literatura hispanoamericana. Por ello, el proceso de descolonización
implica siempre una contraofensiva en la que se rescatan no sólo territorios geográficos,
sino mentales; no sólo espacio sino tiempo. Es decir: historia” (González Echevarría, 1976,
P- 21).
[9]
10 INTRODUCCIÓN
3 En cuanto a los intentos que se han realizado por estructurar una biografía de
Guarnan Poma a partir de evidencias internas y externas a su obra, véanse Adorno
(1979-80, 1980, 1981b) y Varallanos (1959, 1979).
4 Todas las citas del texto de la Nueva coránica y buen gobierno están lomadas de la
edición Murra-Adorno de 1980, y se reproducen mediante el permiso de la casa editorial.
Cuando cito el propio texto de Guarnan Poma, utilizo sus números de página originales,
según los corregimos y reprodujimos en la edición. Pero cuando hago referencia al
dispositivo crítico que lo acompaña uso el número de volumen y de página de la edición
de 1980 en tres volúmenes. Las traducciones al español que se encuentran entre
paréntesis, de citas del quechua, son de Jorge L. Urioste.
El español de Guarnan Poma presenta dificultades tales como la falta de concordan
cia en número entre las frases nominales y las verbales (véase Urioste, en Guarnan Poma
[1615] 1980, vol. 1, pp. xxviii-xxxi). Uno de los rasgos particulares de su prosa en español
es el uso que hace de las frases pronominales “el dicho”, “los dichos” o “los susodichos”.
Su utilización de este tipo de expresiones en español proviene del quechua ñisqa, que en
esta lengua se usa de manera convencional para hacer referencia a una frase nominal ya
mencionada en el discurso (ibid., p. xxx). El uso exagerado que hace de este rasgo en
español le recordará al lector el grado hasta el cual el quechua, lengua materna del autor,
influía en su español.
INTRODUCCIÓN 11
5 Entre los pocos nativos andinos de ese periodo que alcanzaron renombre por los
testimonios transcritos o por las obras que escribieron y que han llegado hasta nosotros
(Titu C u s í Yupanqui,Juan de Santacruz Pachaculi Yamqui Salcamayhua, El Inca Garcilaso
de la Vega), Guarnan Poma presenta la singularidad de ser el único que ofrece comen
tarios extensos y directos sobre la vida de los andinos nativos bajo el virreinato español.
Al parecer, su vocación literaria le vino tras un aprendizaje en la lectura de obras religiosas,
tales como las de fray Luis de Granada, que constituían los puntales de la cultura literaria
INTRODUCCIÓN 13
hispánica del siglo xvi. Guarnan Poma afirmaba que había sido su hermanastro, un cura
mestizo al que identificaba como “Padre Martín de Ayala”, quien originalmente le había
enseñado a leer y escribir {ibid., pp. 15-16).
6 “Mediante una polémica disfrazada... el discurso del autor endereza un ataque
polémico contra otro acto de habla, contra otra aseveración, sobre el mismo tema. En
este caso, una expresión centrada sobre su objeto de referencia choca contra otra
expresión, basándose en el propio referente. Esa otra expresión no es reproducida; se la
sobreentiende únicamente por su sentido; pero la estructura total del discurso del autor
sería completamente distinta, de no ser por esta reacción ante un acto de habla de otra
persona, que no ha sido expresado” (Bajtin [1929] 1978, p. 187).
14 INTRODUCCIÓN
7 En su Proemio a la Historia natural y moni! de las Indias, Acosta señalaba: “Así que
aunque el Mundo Nuevo ya no es nuevo sino viejo, según hay mucho dicho y escrito de
él, todavía me parece que en alguna manera se podrá tener esta Historia por nueva, por
ser juntamente historia y en parte filosofía y por ser no sólo de las obras de naturaleza
sino también de las del libre albedrío, que son los hechos y costumbres de los hombres”
([1590] 1962, p. 13). Es decir. Acosta consideraba que su historia era “nueva” porque
trataba de los asuntos humanos al igual que sobre los fenómenos naturales, y
porque intentaba estudiar las causas (labor del filósofo) a la vez que narraba los efectos
(labor del historiador). Esta última era una distinción que había formulado el teórico
italiano de la historia Francisco Patrizi (véase Mignolo, 1982, pp. 86-87).
HGuarnan Poma esbozaba como cuestiones aparte, pero que guardaban relación
entre sí, el hecho de que existiera la historia y el de que se la registrara. Afirmaba la validez
de una gran variedad de fuentes historiograficas, entre las que figuraban los quipos, esto
es, el sistema de cuerdas con nudos que los andinos utilizaban para preservar información,
así como los recuerdos y relatos orales de los ancianos y testigos oculares andinos (“los
quipos y memorias y relaciones de los yndios antigos de muy biejos y biejas sabios testigos
de uista”) ([1615] 1980, p. 8).
9 En la época de Guarnan Poma las palabras “historia”/ “historiador” y “cróni-
ca"/“cionisia” se utilizaban indistintamente (véase Mignolo, 1982, pp. 75-77 y 82).
16 INTRODUCCIÓN
10 Desde que John Murra acuñó esta expresión en el artículo que elaboró para
Natural History en 1961, ha sido repetida por casi todos los que han escrito sobre \a Nueva
coránica. Como probanza de méritos, el llamamiento que Guarnan Poma le hacía al rey
sobresalía entre las peticiones que de manera típica escribían los conquistadores y otros
europeos. Él fundamentaba sus pretensiones, no en una serie de hazañas (por lo común
militares) personales previas, de las cuales el relato escrito simplemente constituía una
verificación, sino más bien en aquellos esfuerzos y sacrificios personales cuya finalidad
misma fue la redacción del libro. El Inca Garcilaso y otros cronistas indígenas y mestizos
hicieron lo mismo.
INTRODUCCIÓN 17
Retos al canon
11 Guarnan Poma indicaba que él nació después de la caída de los Incas: “Porque
yo no nací en tienpo de los Yngas para sauer todo que destas cordilleras lo supe y lo fue
escriuiendo; adonde estube más tienpos fue aquí" ([1615] 1980, p. 860). La forma en que
vincula la categoría espacial con la temporal refleja el concepto andino de la convergencia
del tiempo y el espacio; véase Wachtel (1973) para un análisis sobre el intento que hace
Guarnan Poma por coordinar los sistemas espacio-temporales andino y occidental.
20 INTRODUCCIÓN
* Este pasaje revela algunas de las observaciones que se hacían los andinos acerca
de los que venían del extranjero: “Cómo tubo noticia Alagulpa Ynga y los señores
prencipales y capitanes y los demás yndios de la uida de los españoles: Se espantaron de
que los cristianos no dormiese. Es que decía por que uelauan y que comía plata y oro,
ellos como sus caballos. Y que trayya ojotas [sandalias] de plata, decía de los frenos y
herraduras y de las armas de hierro y de bonetes colorados. Y que de día y de noche
hablauan cada uno con sus papeles, quilca [representación gráfica]. Y que todos eran
amortajados, toda la cara cubierta de lana, y que se le parecía sólo los ojos. Y en la cauesa
trayya unas ollitas colorado, ari manca [olla sin estrenar], y suri uayta [adorno de pluma
de avestruz]. Y que trayyan las pixas colgadas atrás larguícimos, decían de las espadas, y
que estauan bes tidos todo de plata fina. Y que no tenía señor mayor, que todos parecían
ermanos en el trage y hablar y conucrsar, comer y bestir. Y una cara sólo le pareció que
tenía, un señor mayor de una cara prieta y dientes y ojo blanco, que éste sólo hablaua
mucho con todos” ([1615] 1980, p. 383).
Para una narración similar, basada también en las tradiciones orales andinas, véase
Titu C u s í Yupanqui ([1570] 1973, p. 15).
4 Compárese Guarnan Poma ([1615] 1980, pp. 420-429) con Zárate ([1555] 1947,
libro 6, cap. 7; libro 7, cap. 8, pp. 547-569).
Ramiro Condarco Morales (1967) fue el primero en observar la correspondencia
entre el texto de Guarnan Poma y el de Zárate; se dio cuenta también de la similitud entre
el capítulo del peruano que trata sobre las leyes de los incas (las “hordenansas”) y la
exposición que hace fray Martín de Murúa sobre el mismo tema en su Historia del origen
28 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
y genealogía de los Reyes Incas del Perú ([1590] 1946). En el primer caso, no hay duda de
que Guarnan Poma copió a Zárate, y los ejemplos son más prolífíeos que los que indicó
Condarco Morales. En cuanto a la coincidencia entre Guarnan Poma y Muñía, sin
embargo, no resulta claro quién fue el que le copió al otro. Según su propio testimonio,
Guarnan Poma consideraba a Murúa su enemigo declarado ([1615] 1980, p. 920), lo tenía
por un bribón (ibid., pp. 521, 625 y 661-663), y, al mismo tiempo, por un hombre erudito
(“un gran letrado") (ibid., p. 521).
5 Véanse Guarnan Poma ([1615] 1980, pp. 430-434), y Fernández ([1571] 1963,
Segunda parte, libro 2, caps. 24-25 y 43-45; vol. 164, pp. 327-333; vol. 165, pp. 10-20).
6 Guarnan Poma comienza en el libro 6, cap. 7, de Zárate, parafraseando la carta de
Carlos V a Gonzalo Pizarro; la versión que da Guarnan Poma del documento es un reflejo,
y a la vez una forma expurgada del texto de Zárate. En tanto que en la transcripción que
Zárate hace de la carta se reconoce la “lealtad” de Gonzalo y se anuncia el nombramiento
de De la Gasea como presidente del Perú, Guarnan Poma convierte la carta en un
documento en el que exclusivamente se trata del perdón que se le otorga a Pizarro. Sólo
en su último párrafo se hace una alusión a De la Gasea, puesto que ahí se expresa la
exigencia del emperador en el sentido de que Gonzalo obedezca al recién nombrado
funcionario real (cf. Zárate [1555] 1947, libro 6, cap. 7, p. 547, y Guarnan Poma [1615]
1980, p. 420). Guarnan Poma ilustra este suceso con un dibujo en el que Carlos V le
entrega al presidente De la Gasea la carta para Gonzalo ([1615] 1980, p. 419).
Guarnan Poma también se apega al texto de Zárate en lo concerniente al hecho de
que Gonzalo se hallaba reuniendo a sus fuerzas en los momentos en que De la Gasea
llegaba a Trujillo y organizaba el ejército realista. Una vez más, Guarnan Poma ilustra el
relato tomado de Zárate* pintando la recepción que Gonzalo le hace al capitán Carvajal
a la llegada de éste a Lima (ibid., p. 421) (cf. Zárate, libro 6, cap. 10, p. 553, y Guarnan
Poma [1615] 1980, p. 422).
Guarnan Poma se apega cuidadosamente al texto de Zárate en la narración de la
forma en que Gonzalo organiza sus tropas y nombra a sus oficiales (véanse Zárate, libro
6 ,cap. 11, p. 554, yGuaman Poma [1615] 1980, p. 422). Y finalmente, cuando losoficiales
de Gonzalo preparan los gallardetes ceremoniales que los van a acompañar en la batalla,
Guarnan Poma de nuevo repite el texto de Zárate (cf. Zárate, libro 6, cap. 11, p.
554, y Guarnan Poma [1615] 1980, p. 422).
GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA 29
7 Esta comparación textual ya había sido hecha por Condarco Morales (1967, pp.
307-308).
HCompárese Zarate, libro 6, cap. 14 y libro 7, caps. 6-8, con Guarnan Poma ([1615]
1980, pp. 423-429).
9 Aun cuando el contexto inmediato de esta cita sugiere que la referencia podría
ser a Gonzalo, en vez de a De la Gasea, en este relato en particular se describe el acopio
de tropas que estaba efectuando el presidente (“Yua haziendo más gente”) mientras
Gonzalo se había regresado a Cuzco (“Tornó al Cuzco con quatrocientos soldados”)
(Guarnan Poma [1615] 1980, p. 427; véase Zárate [1555] 1947, libró 7, cap. 3 y cap. 4, p.
565).
30 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
10 Zarate ([1555] 1947, libro 7, cap. 4, p. 566) ofrece una lista de los oficiales del
ejército realista, que Guarnan Poma reproduce, agregando a ésta el nombre del benefac
tor de su padre ([1615] 1980, p. 427). Aun cuando Zarate no menciona al capitán Luis
de Ávalos de Ayala, todo parece indicar que éste efectivamente se hallaba en el Perú en
los momentos de este encuentro (Porras Barrenechea, 1948, p. 14).
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Una batalla librada al servicio de Su Majestad por Don M artín Guarnan
Malqui de Ayala [(1615) 1980:400]
2. A po Alanya y Chuqui Llanqui capturan a Francisco H ernández G irón
[(1615) 1980:402]
GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA 33
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3. “Milagro de Santa M aría” [(1615) 1980:374]
GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA 37
Sin embargo, los elogios que expresa Guarnan Poma por algunos
de los miembros de la orden dominica, sugieren de qué lado está
su lealtad en particular:
12 Este título en particular de la Virgen María, que tiene sus orígenes cerca de
Salamanca, en España (Chcvalicr, 1944, pp. 531-532), representa una devoción dominica.
En la comedia hagiográfica de Tirso de Molina titulada “1.a Peña de Francia" y publicada
en la Parte cuarta (Madrid, 1635), se narra la forma en que esta devoción se originó durante
el reinado de donjuán II de Castilla, cuando un estudiante universitario francés descubrió
la imagen de la Virgen escondida en los escabrosos riscos de la Peña de Francia, al sur
de Salamanca. Al desenterrar la imagen, que había permanecido oculta desde que el rey
Rodrigo perdió España ante el embate de los moros, el rey de Castilla prometió construir
un santuario en ese sitio; mientras el estudiante, Simón Vela, se halla en su lecho de
muerte, ya realizada su misión de encontrar la imagen de la Virgen Sagrada, hace el
resumen de la historia de la Virgen de la Peña de Francia (Téllcz [1635] 1970, Acto tercero,
vols. 1028-1039, p. 174): “Rey Donjuán, sol de Castilla, esta imagen soberana está aquí
desde los tiempos que Rodrigo perdió a España; haz, pues, que aquí se fabrique una
generosa casa, y que su gobierno tengan los Padres de la Orden sacra del grande español
Domingo; porque ya el Cielo me llama para darme en dulce muerte hallazgos de tal
ganancia.”
Santa María de la Peña de Francia es la devoción favorita de Guarnan Poma; a
menudo menciona sus milagros, el día que se la festeja y la fidelidad que personalmente
le tiene ([1615] 1980, pp. 405, 654-655, 665, 922, 947, 1115, 1117). En varias ocasiones
dibuja su imagen (ibid., pp. 404,653,841, 933, 946), y atribuye su nombre a una parroquia
y asentamiento en Suntunlo, Huamanga (ibid., pp. 745, 833), así como a ciertas capillas
de Chocllococha, Castrovirreina (ibid., 1110,1119), y de la iglesia de Santa Clara, en Lima.
38 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
Desde aquí en ueynte años no abrá yndio en este rreyno d e que se cirua
su co ro n a rreal y defensa de nuestra santa fe católica. Porque cin los
yndios, vuestra Magestad no uale cosa porque se acuerde Castilla es
Castilla p o r los yndios ([1615] 1980, p. 982).
José de Acosta, en el P^rú, fue llevado ante un tribunal de la Inquisición por sostener
opiniones similares a las de Las Casas. Esto ayuda también a explicar por qué Acosta, aun
cuando en De procurando, indorum salute ([ 1588] 1954) sigue las doctrinas de Las Casas, ni
usa el nombre de éste ni cita sus libros (Hanke [1959] 1975, p. 90).
40 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
16 En el mismo Principio //, Las Casas hace referencia al derecho natural, diciendo
lo siguiente: “Tienen todas éstas [naciones] sus reinos, sus señoríos, sus reyes, sus
jurisdicciones, altas y bajas, sus jueces y magistrados y sus territorios, dentro de los cuales
usan legítimamente y pueden libremente usar su potestad, y dentro dellos a ningún rey
del mundo, sin quebrantar el Derecho natural, es lícito sin licencia de sus reyes o de sus
repúblicas entrar, y menos usar ni ejercitar jurisdicción ni potestad alguna” ([1564] 1958,
p. 489).
17 Los relatos de esta índole no eran insólitos. Por ejemplo, Juan de Santacruz
Pachacuti Salcamayhua ([1613] 1968, pp. 283-284) atribuía la cruz a la visita de santo
Y<St*C<^y tXf pi cíA-f^y V l h yr\ü v\ Q
Je*-/} w p vH *9a Cm ^ f x*<j ^yJL*
Tomás: “Pues se llamó a ese barón Tonapaviracochampacachan, ¿pues no será este hombre
el glorioso apóstol Sánelo Tomás?” Muchos otros cronistas aseguraban también que santo
Tomás había visitado las Indias en la antigüedad con objeto de predicar contra las
religiones diabólicas que profesaban los pueblos indígenas (Esleve Barba, 1964, p. 11).
,H Aquí, Guarnan Poma hace referencia a su padre, anticipadamente, mediante el
apellido español que, según dice, le confirió a Guarnan Malqui algún tiempo después, el
conquistador Luis Ávalos de Ayala.
GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA 45
Hay otro momento en el que Guarnan Poma insiste una vez más
en el establecimiento inmediato y definitivo de la paz andino-espa
ñola, y en esta ocasión sale a relucir su tono combativo. En esta
versión, manifiesta que no solamente su padre, sino de hecho los
señores principales de cada una de las cuatro subdivisiones del
Imperio incaico, se habían presentado en Túmbez para dar la
bienvenida y abrazar a los representantes del emperador español.
Llama a aquéllos “primeros ynfantes y señores, príncipes y princi
pales grandes”, y llega a la siguiente conclusión: “De manera que
los quatro partes destos rreynos se fueron a darse de pas y a bezar
los pies y manos del rrey nuestro señor enperador don Carlos de
la gloriosa memoria” (ibid., p. 564; véase también la p. 971).19 Ya
sea su fuente la tradición oral, o ya un acontecimiento hipotético
de su propia creación, le da a éste una interpretación política: “Y
ací no tenemos encomendero ni conquistador, sino que somos de
la corona rreal de su Magestad, seruivio de Dios” (ibid., p. 564).
Con esta afirmación, Guarnan Poma da respuesta a dos argu
mentos de la polémica. La primera va dirigida a las crónicas de la
conquista del Perú, en las que se describen los actos militares de
los españoles como una respuesta a la violencia iniciada por los
incas. La segunda se endereza contra un argumento hipotético —la
no resistencia de los andinos a la invasión extranjera—que consid
eraba a los nativos americanos como potencialmente incapaces de
haber podido tomar una decisión cognitiva en cuanto a aceptar
libremente el dominio español.20 La aseveración de Guarnan Poma
en cuanto a la aceptación libre por parte de los incas del dominio
español, confiere dignidad histórica a su pueblo y defiende la
19 Casi a manera de nota a pie de página, Guarnan Poma prosigue: “Bastaua que
sólo fuera el excelcntícimo señor don Martín de Ayala a darse de pas y serbir a la corona
rreal por todo el Pirú, pues que fue gran señor Capac Apo [poderoso señor], segunda
persona del Ynga y su bizorrey destos rreynos” ([1615] 1980, p. 564). Recalca de este
modo el papel histórico que insistentemente atribuye a su padre.
->0 Ix>s juristas españoles habían estructurado, a posíeriori una serie de títulos con
los que justificaban los derechos de conquista en América. Uno de los aspectos que se
debatían era la aceptación del dominio español. Algunos, como Francisco de Vitoria, por
ejemplo, sostenían que la sumisión voluntaria de los aborígenes a la autoridad española
había sido un acto de temor y confusión. Éste argumentaba que los nativos no pudieron
haber entendido lo que estaban haciendo, ni qué era lo que los españoles les pedían. Y
agrega: “Esto lo piden gentes armadas que rodean a una turba inerme y medrosa” ([1532]
1967, p. 73). En vez de ser este argumento una defensa del indio —como muchos
investigadores han pensado— resultaba ser una instancia del palemalismo que los
amerindios de la generación de Guarnan Poma —y él en concreto1- rechazaban como
insultante.
46 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
22 En su Introducción del símbolo de lafe, fray Luis de Granada define la luz de la razón
y la compara con la de la fe ([1582] 1944, parte tercera, tratado primero, cap. 1, p. 400):
La Humanidad puede conocer a su Creador en virtud de la razón humana ordinaria; sin
embargo, es la fe cristiana la que hace el conocimiento de esta verdad certero, firme e
infalible. La circunstancia más feliz es la combinación de ambos aspectos: “Pues cuando
desta manera la lumbre de la razón se casa con la fe (que es cuando lo que la fe nos
enseña, testifica también la razón) recibe el ánima con esto una grande alegría y
consolación, con la cual se confirma mucho mas en la fe; porque mas alumbran dos
lumbres juntas, que una sola” {ibid.).
23 En este caso, Guarnan Poma aprovecha las categorías religiosas andinas para
sugerir —aunque no sea más que implícitamente— la forma análoga en que andinos y
cristianos entienden la deidad. Describe una trinidad andina que consta de un padre, que
es el administrador de justicia, y dos hijos: el mayor es la fuente de caridad; y el menor
es quien proporciona salud, alimentos y lluvia ([1615] 1980, p. 55).
24Guarnan Poma niega de manera sumamente vigorosa que los nativos de los Andes
pertenecieran a aquella categoría de bárbaros que eran incapaces de autogobemarse y
que, por ende, merecían ser esclavizados. Esta definición clásica, tomada de la Política de
Aristóteles y citada por Las Casas para rechazarlo, se refiere a aquellos que, a causa de
sus costumbres extrañas y horrorosas, así como por sus inclinaciones malignas y perversas,
52 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
resultan ser crueles y feroces; no se guían por la razón, sino que más bien son casi bestiales
(“los que por sus extrañas y ásperas costumbres, o por su mala y perversa inclinación
salen crueles y feroces... y no se rigen por razón... sino que son cuasi bestiales") ([1559]
19G7, libro 3, cap. 265, vol. 2, p. 641).
En ninguna otra parle es esto más obvio que en el capítulo sobre el censo de los
incas. La descripción de los grupos de edad en la sociedad incaica ha sido considerada
una de las aportaciones más importantes de Guarnan Poma al registro etnográfico de su
época; su narración se ha utilizado como una de las fuentes principales para la estructu
ración de un sistema único de categorías por grupos de edad, que es el que se atribuye a
los incas anteriores a la conquista (Murra 1980, pp. x iii -x iv ; véase Rowe, 1958, pp. 499-522).
V sin embargo, en cada una de las veinte descripciones de grupo de edad que ofrece
Guarnan Poma, regresa al texto, después de la redacción original, y agrega nuevos
comentarios. En casi todas estas enmiendas al texto se compara el orden social andino
tradicional con la desarticulación que ha causado la imposición del régimen colonial.
26 Para Las Casas, la redacción de la historia debía reservárseles a los eruditos y, en
su opinión, los curas contaban de manera especial con ese requisito: “Tampoco conviene
a todo género de personas ocuparse con tal ejercicio, según sentencia Methástenes, sino
a varones escogidos, doctos, prudentes, filósofos, perspicacísimos, espirituales y
dedicados al culto divino, como entonces eran y hoy son los sabios sacerdotes" ([1559]
1951, vol. l,p . 6).
2
Uno de los medios mas im portantes para alcanzar la prudencia tan necesaria
al Principe en el arte del Reynar es el conocim iento de las historias. Dan
noticia de las cosas hechas, p o r q uien se o rdenan las venideras, y assi para
las consultas son vtilissimas (ibid., f 1 r).
y usa la palabra “historia” para referirse a tal labor (ibid., p. 6). Más
adelante, dice que va a narrar las “vidas” de los corregidores y de
todos los grupos colonizadores, así como las de los señores étnicos
andinos y de la gente de su pueblo (ibid.). Hasta ahí, todo parece
indicar que historia se refiere al pasado de los antiguos, y uida a la
existencia y actividades de los miembros de la sociedad colonial
contemporánea.
En la “carta del autor” se utilizan los mismos vocablos, pero con
ciertas variantes en cuanto al material que figurará en las categorías
respectivas. Explica que va a escribir la historia de los reyes de la
antigüedad, y las “vidas” de los indios, desde la época de los
antiguos hasta la de los doce Incas (ibid., pp. 8-9). Prosigue la
descripción manifestando que narrará las “uidas” de los grupos
colonizadores, así como las de los “caciques prencipales y los yndios
particulares”, al igual que hizo en la epístola anterior (ibid., p. 9).
Merced a esta segunda carta nos damos cuenta de que, aun cuando
“historia” se refiere exclusivamente a las épocas antiguas, “uida” no
queda restringida a la descripción de lo moderno. Así, por ejemplo,
se nos ofrecen las “historias” de los Incas, al igual que sus “uidas”.
Se hallan enjuego dos concepciones del objeto historiográfico, de
las cuales se pueden inferir dos propósitos distintos; la diferencia
queda de manifiesto mediante una lectura más atenta del texto de
Guarnan Poma y cuando se entienden aquellas voces, según se
utilizaban en su época.
En su dedicatoria a don Pedro Álvarez Ossorio, marqués de
Astorga, Francisco López de Gomara ofrece la distinción crítica,
en su Crónica de los barbarrojas:
Este rey d on Enrique el tercero fue fijo del rey do n Iohan y de la reyna
doña Leonor, fija del rey d o n P edro d e Aragón, e descendió de la noble
e muy antigua e clara generación de los reyes godos e, señaladam ente, del
glorioso y católico principe R ecaredo, rey de los godos en España. E,
segunt p o r las estorias de Castilla paresce, la sangre de los reyes de Castilla
e su sucesión de un rey en o tro se ha continuado fasta oy, q u e son mas de
ochocientos años, sin auer en ella m udam iento de o tra liña nin generación,
lo cual creo que se fallará en pocas generaciones.de los reyes christianos
que tan luengo tienpo durase...
E este rey d o n E nrique com enco a reynar de poco mas d e onze años e
reyno diez e seis, ansí q ue biuio mas d e veinte y siete años (Pérez d e
G uzm án [1450] 1924, pp. 11-12).
Desde el prim er Ynga M anco Capac Ynga que rreynó ciento sesenta años
con el com ienso y con el p o strer T opa Cuci G ualpa Uascar Ynga lexítim o
y de su erm ano uastardo A tagualpa Ynga y desde que com ensó a rreynar
los dichos Yngas y acabar su rreyno, com o se acabó y consum ió su rreyno,
los dichos lexítinios de d erech o que rreynaron mil y quinientos y quinze
años de señorear en la tierra estos dichos Yngas y rreys ([1615] 1980, p.
87).
perlados e dotores, con quien se apartaua a Ver sus fechos e con cuyo
conseio hordenaua sus rentas e justicias... E ansí, con tales maneras, tenia
su fazienda bien hordenada e el reyno pacifico e sosegado (ibid., p. 14).
Yeste Inga ydeficó Curicancha, templo del sol. Comensó a adorar el sol y
la luna y dixo que era su padre. Y tenía suxeto todo el Cuzco cin lo de
fuera. Y no tubo güera ni batalla, ciño ganó con engaño y encantamiento,
ydúlatras. Con suertes del demonio comensó a mochar [adorar] uacas,
ydulos ([1615] 1980, p. 87).
E vino a Toledo e alli mandojuntar todas sus gentes e fizo cortes para auer
dineros e hordenar los fechos de la guerra. Estando en Toledo aquexolo
mucha la dolencia, e murió dia de nauidad, año de mil e cuatrocientos e
siete años. E dejo fijos a don Iohan, que después del reino, e a la infanta
doña María, que es reyna de Aragón, e a la infanta doña Catalina, nasuda
de pocos dias e caso con el infante don Enrique ([1450] 1924, p. 18).
M ango Capac, Ynga, el prim er padre de los dichos Yngas, tenía su llauto
[án gulo] u erd e y su plum a de quitasol y su orexa de o ro fino, masca paycha
[borla real], uayoc tica [flor ornam ental] y en la m ano d erech a su conga
cuchona [hacha] y en la ysquierda un quitasol y su m anta d e encarnado y
su cam egeta arriua colorado y en m edio tres betas de tocapo [paño de labor
tejido] y lo d e auajo azul claro y dos ataderos en los pies ([1615] 1980,
p. 87).
comían a sus propios hijos (ibid., pp. 121 y 129), están todas ellas
expresadas mediante las fórmulas benignas y bien conocidas de la
biografía narrativa. Guarnan Poma le hace trampa al lector, cuando
presenta a estos personajes con dimensiones superiores a la huma
na, semejantes a dioses (o a monstruos), como si fuesen reyes y
reinas ordinarios. Al devolverles su tamaño, haciéndolos humanos,
coloca los fundamentos para su comentario moralizados
6 Colocado así, el prólogo podría clarificar los usos que se le debieran dar al texto.
He aquí la racionalización que hace Albornoz: “Todos los que por escríptura publican
algún Tracto de su ingenio, suelen al principio de ella proponer el Prólogo, en que dan
cuenta a el Lector de lo que más notable les parece, a fin de atraherle a que la lea. Mas
yo dudoso si alguna cosa hai en mi obra que merezca ser leída, tuve por mejor, que el
Lector a su riesgo se pusiesse en leerla, que no siendo por mi Prologo engañado, y en
recompensa de el tiempo que en leerla havra (no se si diga) perdido, proponerle al fin el
Prologo (que havia de estar al principio) para que el sea el juez de mi lectura, si ella ha
cumplido lo que prometió el Prologo, y no sea el Prologo su engañador, para prometerle
lo que la lectura no puede cumplir, y juntamente con esto declarar el uso que de esta
escríptura puede tener el Lector, que al principal servicio que le puedo hazer, aclarándoles
mis motivos, para que entienda el provecho que de ella puede sacar” (citado en Porqueras
Mayo, 1957, p. 130).
7 Por ejemplo, Gonzalo Fernández de Oviedo, a quien Guarnan Poma llama “el
capitán Gonzalo Pizarra de Obedo y Ualdés, akayde de la fortaleza de la ysla Españoles
de Santa Domingo" én su paráfrasis de Oré ([1615] 1980, p. 1088; cf. Oré, 1598, f 37 r),
manifiesta que la primera unidad de su Historia general y natural de las Indias va a hacer
las veces de introducción: “Comienza el primer libro deste volumen. El cual consiste en
el proemio o introducción desta primera parte de la General y natural historia de las ¡ndiasm
([1535] 1959, vol. 1, p. 7).
EN BUSCA DE UNA CONCEPTOALIZACIÓN HEROICA 69
MMuchos de los capítulos de Guarnan Poma llevan por título primer capitulo; véanse
las pp. 79, 120, 289, 300, 303,317, 330, 520, 575,675, 689, 806, 923, 1004, 1005, 1140.
70 EN BUSCA DE UNA CONCEPTUALIZACIÓN HEROICA
L etor de los Yngas: Aués de uer d esde el com ienso de M ango Capac Ynga
hasta que se acabó el lexítim o Uascar Ynga. ¡O perdido Ynga!, ací te qu iero
dezir porque desde qu e en trastes fuestes ydúlatra, enem igo de Dios,
hazedor d e los hom bres y del m undo, que es lo que llam aron los yndios
antigos Pacha Camac [creador del universo], dios Runa Rurac [hazedor
del hom bre]. Q ue ací lo conocieron, que ací lo decía los prim eros Capac
A po Yngas antigos.
Ací lo llam aron a Dios que es lo q u e en tró en los corasones de bosotros.
Y d e buestra agüela Mama Uaco, Coya, M ango Capac Ynga e n tró los
dem onios, mala serpiente, y te a hecho maystro y herroniaco ydúlatra,
guaca mucha [adorador]. Y te a puesto y enprem ido la ley de ydúlatra y
serem onias, aunque no la hizistes dexar los dies m andam ientos y las
buenas obras de m isericordia. Ací dexáredes d e la ydúlatra y tom áredes lo
de Dios que fuera de bosotros, fuérades grandes santos del m undo. Y
desde agora seruí a Dios y a la U irgen M aría y a sus santos ([1615] 1980,
P- H 9).
don moral ([1615] 1980, p. 369) —“Lo malo apartaldo para que
sean castigos y con lo bueno se cirua a Dios y a su MagestacT—, el
personaje histórico es recreado en algún punto del espacio que
existe entre historia y precepto, entre el episodio novelístico y las
máximas que asimilan la biografía al sistema didáctico (véase Cros,
1971, p. 81).
En la Nueva coránica y buen gobierno hay dos casos sobre-sa
lientes de esta índole: la narración, repetida en diversas oca-siones,
de la vida de Guarnan Malqui, padre de Guarnan Poma; y el relato
de la propia vida del autor. Estas narraciones, en las que se
entremezclan elementos veraces y de fantasía, de historia y de mito,
son ficciones que encuentran fundamento en verdades histó-ricas.
Conforme a las definiciones del siglo XVI, son narraciones en la
modalidad épica.
El concepto de la epopeya proporciona, provisionalmente, un
enfoque productivo al problema del género literario de la Nueva
coránica, por lo que queda justificado un examen más minucioso
de esa definición genérica. Según afirma López Pindano en su
Philosophía antigua poética [1596], la epopeya es aquella “imitadón
de historia” ([1596] 1953, vol. 3, p. 250) cuyo propósito moral exige
que los acontedmientos en los que se basa sean dignos de admira-
d o n 12y su trama, ofábula, tenga verosimilitud (ibid., pp. 178 y 250).
Como imitadón de la cosa, en vez de la cosa misma (“ha de ser,
digo, imitadón de obra y no ha de ser la obra misma”), la fábula,
como sustanda misma de la poesía (“la materia del ánima poética”)
puede ser de tres tipos (ibid., vol. 1, p. 10; vol. 2, p. 39). Uno de
ellos es la ficdón pura, totalmente obra de la imaginadón, como
las novelas de caballería. La segunda es del tipo que llamamos
fábula; al igual que los apólogos de Esopo, éstas consisten en la
elaboradón de una verdad sobre la base de una ficdón (“sobre una
mentira y fidon fundan una verdad”) y ofrecen consejo moral a la
manera de un pequeño cuento (ibid., vol. 2, p. 12). El tercer tipo
de fábula se fundamenta en la historia y da origen a la epopeya y
la tragedia: “Hay otros que, basándose en una sola verdad, fabrican
,s El texto original reza así: “Otras ay que sobre vna verdad fabrican mil ficciones,
tales son las trágicas y épicas, las quales siempre, o casi siempre, se fundan en alguna
historia, mas de forma que la historia es poca en respeto y comparación de la fábula; y
assí de la mayor parte toma la denominación la obra de la vna y otra se haze. Fadrique
añadió: Por esso cuentan a Lucano entre los históricos, el qual, aunque tiene fábulas, son
pocas en respecto de las historias."
14 Según López Pinciano, “Assí que los poemas que sobre historia toman su
fundamento son como vna tela cuya vrdimbre es la historia, y la trama es la imitación y
fábula. Este hilo de trama va con la historia texiendo su tela" ([1596] 1953, vol. 2, p. 98).
15 “Tomo, pues, a mi lugar y digo que, quanto a este punto, tiene más perfección
la épica fundada en historia que no en ficción pura" (ibid., vol. 3, p. 167). En esa época
había poco consenso a este respecto. En las últimas décadas del siglo xvi hacía furor en
Italia la polémica acerca de si Tasso sería mejor poeta que Ariosto. A todo lo largo del
debate, lo que se hallaba en el fondo de muchos de los desacuerdos era precisamente el
papel que desempeñaban la historia y lo maravilloso, y la importancia que tenía la
verosimilitud (Weinberg, 1961, vol. 2, pp. 991 y 1073).
EN BUSCA DE UNA CONCEPTUALIZACIÓN HEROICA 75
la que se dramatiza una lección moral; es, más bien, el relato épico
de la civilización andina, cuya fase final la constituye la tragedia de
la conquista y colonización españolas.
La segunda característica de la epopeya, esto es, que la obra debe
ser la historia de algún ilustre príncipe seglar, también está presen
te. Si nos centramos ya sea en la narración llamada “Conquista”, o
en la Nueva coránica más la “Conquista”, vemos que Guarnan Poma
crea héroes a partir de la “tela” de su propia familia y de su linaje
ancestral. La conversión del personaje históricamente prominente
en el héroe ejemplar, era lo que presagiaba el surgimiento del
poema épico, a partir de los anales de la historia. Guarnan Poma
lleva a cabo la misma gesta al retratar a sus propios antecesores
como los héroes de la historia antigua y contemporánea del Perú.
Los primeros señores de esta antigua dinastía llevaron la civiliza
ción a su más pleno florecimiento en las épocas preincaicas, según
Guarnan Poma ([1615] 1980, pp. 65-75). Una vez conquistados por
los incas expansionistas, los yarovilcas pasaron a ser los virreyes de
los incas (las “segundas personas” en todo el Tawantinsuyu.l A
continuación, Guarnan Poma nos dice que su propio padre, Gua
rnan Malqui, igualmente ejerció el cargo de primer ministro del
Inca; como hemos visto, también se le otorga el mérito de haber
aceptado pacíficamente la autoridad de los españoles en Túmbez.
La figura heroica de Guarnan Malqui es de dimensiones supe
riores a las humanas, puesto que trasciende tanto la esfera imperial
andina, como la colonial española. Guarnan Malqui, superviviente
de la conquista, que además había ocupado un puesto en el palacio
del Inca, posteriormente se puso a prueba en combate, con sus
lealtades en el bando del rey de España, salvándole la vida a un
capitán español y, posteriormente, ayudando a derrotar a las
fuerzas del conquistador alzado Hernández Girón (véase el capítu
lo 1, pp. 13-20). La narración que hace Guarnan Poma de su linaje
étnico, desde los albores de la civilización andina hasta veinte años
después de la conquista, queda resumida y ejemplificada por la
figura heroica de Guarnan Malqui. Reuniendo la información que
Guarnan Poma relata acerca de su padre, aparecen los elementos
de una narrativa —narrativa que presenta temas principales de
comienzo, de transición y de culminación (White, 1973b, p. 5). Esto
ocurre así, ya se considere únicamente desde la perspectiva 'del
retrato biográfico que hace de su padre, o ya desde aquella que
presenta el relato que empieza con los antepasados civilizadores y
EN BUSCA DE UNA CONCEPTUALIZACIÓN HEROICA 77
DE LA NARRATIVA AL SERMÓN
1 Comparar, de manera respectiva, a Guarnan Poma ([1615] 1980, pp. 1, 50, 109,
367,954 y 956) con Granada ([1566] 1945, tratados 1-7, vol. 2, pp. 205,301,220-221,219,
399, y 206-207). Cada uno de estos casos se refiere a temas tales como las glorias del délo
y los sufrimientos del infierno, así como a atas de los profetas bíblicos Jeremías, David,
Habacuc y san Juan Bautista. Guarnan Poma copia, casi palabra por palabra, el texto de
fray Luis.
[80]
DE LA NARRATIVA AL SERMÓN 81
Estrategias granadinas
Fray Luis de Granada, que fue uno de los escritores más importan
tes en la España de la Contrarreforma, figuró también entre los
autores más populares en el comercio peruano del libro (Leonard,
1940,1941,1942). Es el único autor al que Guarnan Poma cita como
fuente de alguna de sus afirmaciones; el texto al que se refiere
resulta ser una anécdota bíblica acerca de la idolatría ([1615] 1980,
p. 367). Fray Luis es igualmente el primero de tres escritores a
quienes Guarnan Poma menciona como “los sabios que conponen
los libros y lo escriuen para el seruido de Dios”; los otros dos son
Domingo de Santo Tomás y Luis Jerónimo de Oré (ibüL, p. 926).
En forma irónica, las obras de fray Luis de Granada y los
catedsmos que se escribieron para la conversión de los andinos,
propordonan modelos antitéticos, si con ellos hay que interpretar
la experienaa andina. En tanto que fray Luis es magnánimo en su
evaluadón general y teórica de las culturas precristianas y paganas,
la literatura para la conversión del Nuevo Mundo se muestra
inmisericorde en el tratamiento que da a las prácticas paganas.
Guarnan Poma explota ambas posturas, apoyándose en la perspec
tiva del granadino y utilizándola para defender a la soriedad andina
contra los ataques directos y pragmáticamente orientados que se
82 DE LA NARRATIVA AL SERMÓN
2 En este caso, al igual que en la exposición que Guarnan Poma hace de los orígenes
andinos, utiliza el vocablo *españoT para referirse genéricamente a la civilización de la
tradición bíblica judeo-crístiana.
DE LA NARRATIVA AL SERMÓN 83
Es muy ju sto que se buelba y ¡restituya las dichas tierras y corrales y pastos
que se hendieron en nom bre de su Magestad porque, debajo de construía,
no se le puede quitársela a los naturales, lexítimos propietarios de las7*
dichas tierras ([1615] 1980, p. 540; la cursiva es mía; véanse tam bién las
pp. 477, 532, 573,1086 y 1087).
9 Esta obra b escribió originalmente fray Luis en latín, y fue publicado en Lisboa,
en 1576. Aun cuando es poco probable que Guarnan Poma haya tenido acceso a la
traducción al español, sus preceptos teóricos resultan útiles para elucidar la práctica
retórica de fray Luis en sus obras de devoción, asi como b de Guarnan Poma en b Nueva
coránica y buen gobierno.
88 DE LA NARRATIVA AL SERMON
10 Estas representaciones gráficas podían ser de varios tipos, tales como emblemas
y empresas (Gallego, 1972, p. 24). Los emblemas supuestamente tenían su origen en la
sabiduría de los antiguos; su objetivo era el bien común, y su enseñanza moral no era
propiedad exclusiva de ningún individuo, sino que quedaba a disposición de toda la
sociedad (ibid., pp. 21 y 24). Las empresas, sin embargo, sí eran patrimonio de un solo
individuo o de una sola familia; debido a que se basaban en el gusto personal y exigían
el reconocimiento de signos esotéricos, en forma típica contenían mensajes secretos que
únicamente podían descifrar unas cuantas personas (ibid.). El material gráfico que se
empleaba como ayuda visual en los sermones, obviamente debía estar más cercano al
espíritu del emblema que al de la esotérica empresa.
90 DE LA NARRATIVA AL SERMÓN
La literatura de la conversión
El qual será muy útil p ara todo g énero de gentes, así curas d e Yndios, com o
otras personas eclesiásticas y seglares que deuieren de tratar co n los Yndios
en poblado y yendo d e cam ino... Será tam bién de m ucho p ro u ech o [para]
el que com ienza en la lengua Yndica para los que oyen confesiones (1614,
f 4 r).11
Hay dos puntos de contacto entre la crónica del peruano y los libros
de instrucción religiosa del Tercer Concilio. El primero está en las
argumentaciones polémicas que se hacían acerca de la sociedad
andina tradicional y del potencial espiritual de los andinos; el
segundo se encuentra en la teoría de la comunicación que se pone
en práctica dentro de esos textos didácticos. En estas obras late el
Sepa que la causa p o rque Dios ha perm itido que los Indios seáis tan
afligidos, y acosados de otras naciones, es po r ese vicio [la sodom ía] que
vuestros pasados tuvieron, y m uchos de vosotros todavía tenéis. Y sabed
que os digo de parte de Dios que si no os enm endáis, qu e to d a vuestra
nación perecerá y os acabará Dios y os raerá de la tierra (ibid., pp. 347-348;
véanse tam bién las pp. 304 y 333).
tiene que ser claro, sencillo y breve; el lenguaje debe ser el de “la
conversación entre compañeros, y no el de la declamación teatral”
(ibid., pp. ix-x). Y la cuarta, que es la más importante, es que el
predicador, además de hacer que se entienda su mensaje, debe
persuadir a sus oyentes de que lo sigan: “El quarto aviso, y el más
importante, es, que de tal manera se proponga la doctrina christia-
na, que no solo se perciba, sino que también se persuada” (ibid., p.
x). Así, el vehículo que se prefiere para comunicarse con un
auditorio indígena relativamente refinado, no es el diálogo con
preguntas y respuestas (que era el formato al que se habían
apegado los primeros catecismos), sino más bien el sermón:
Asi tam bién es m enester que esta m ism a D octrina se les propusiese a los
Indios en tal m odo, que no solo la percibiesen, y form asen concepto de
estas verdades christianas; pero tam bién se persuadiesen a creerlas, y
obrarlas com o se requiere para ser salvos: y para esto es necesario diferente
esdlo, y ha d e ser com o Serm ón, y Pládca del Predicador, y tal que enseñe,
y agrade, y m ueva a los oyentes, para que así reciban la D octrina de Dios,
y la guarden (ibid., p. xiv).
Pues por este m edio abrim os cam ino para mover las pasiones, persuadir,
disuadir, alabar o vituperar; p o rque para estas tres cosas principalm ente
conduce la razón d e am plificar (ibid., libro 3, cap. 1, vol. 3, p. 530).
Mira, cristiano letor, aprended desta gente b árbara que aquella sonbra de
conoser al C riador no fue poco. Y ací procura de mesclar con la ley de
Dios para su santo seruicio ([1615]] 1980, p. 62).
El símil de Lucifer
Por este hecho, acusa a Toledo de soberbia (ibid., pp. 452, 461, 498,
950, 951) y con las mismas expresiones describe la ejecución del
Inca Atahualpa por mano de Francisco Pizarro; es dedr, como un
acto de traición política, cuya consecuencia será la perdición eterna
(ibid., p. 393).
Así, pues, Guarnan Poma da a los acontecimientos históricos de
la conquista una interpretación que es a la vez política y teológica.
En congruencia con esta concepción, explica la historia moderna
andina como consecuencia de la caída de Lucifer, en medio de una
perorata contra la corrupción de los inspectores de la Iglesia y
sobre el sufrimiento de los trabajadores andinos en las minas:
Y ací castigó a aquel Luysber, tan gran ángel y tan herm oso, co n sus
seguaces. Y cayeron los ángeles malos del cielo com o are n a de la m ar y
m ucho más, con fo rm e la culpa com o lo m erecieron. Los p rim ero s
en tra ro n al ynfíerno con su Príncipe de las Tinieblas p ara rrecibir mayor
castigo. Y o tro s qued aro n en el m undo en tre los hom b res a esto ru arn o s
DE LA NARRATIVA AL SERMÓN 101
15He aquí el texto completo de este “prólogo": “Nos espantéys, mugeres. El primer
pecado que acometió fue muger. La Eua pecó con la mansana, quebró el mandamiento
de Dios. Y ací el primer ydúlatra comensastes, muger, y ciruistes a los demonios. Todo
ello es cosa de burla y mentira. Deja todo y lene debodón a la Sanctídma Trinidad, Dios
Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Sancto, un solo Dios, y a su Madre de Dios, Santa María
denpre Uirgen. Que ella os fabo re será y rrogará por bosotras del délo para que gozemos
y nos ajuntemos en el délo y en este mundo, para que no nos tiente Satanás. Armaos con
la crus y treza el Padrenuestro y el Auemaría y acordándoos de la paaón de Nuestro
Señor Jesucristo, digamos el Credo, para que seamos con la Santídma Trinidad y con
Jesucristo y con su Madre Santa María y con sus sanctos y santas ángeles de la corte del
délo. Para esto armémonos con la señal de la Sancta Crus. De nuestros enemigos líbranos,
Señor, de todo mal del mundo, de la carne y del demonio."
En la exposidón que sigue se reitera una parte de lo que yo sostenía acerca del
punto de vista narradonal (en Dispositio 1979b, pp. 43-44).
DE LA NARRATIVA AL SERMÓN 103
patrono de las artes. Su vigoroso sistema de mecenazgo fue probablemente mejor que
cualquier otro que hubiera podido idear el indolente e indeciso Felipe (Volk, 1977, p. 7).
El traslado de la corte, que de Madrid pasó en 1601 a Valladolid, donde permaneció hasta
1606, trajo un gran florecimiento de las artes con la decoración del palacio real de
Valladolid, así como de los alojamientos ducales de Lerma. Con la subsiguiente
restauración (de 1606 a 1611) del palacio de El Pardo, situado en las afueras de Madrid,
prosiguió la gran racha de actividad gracias a la cual Felipe III —a pesar de sí mismo—
llegó a adquirir renombre (ibid., pp. 9 y 11).
* En este sentido, el texto visual posee una ventaja sobre la expresión verbal. La
combinación que hace Guarnan Poma de frases en español y en quechua, dentro de una
misma oración, las vuelve punto menos que ininteligibles, como cuando, por ejemplo,
trata de interpretar la historia del mundo en diez edades históricas ([1615] 1980, p. 925).
En cambio, una ideación pictórica que contenga simultáneamente iconos nativos andinos
y los convencionales europeos puede crear manifestaciones sintácticamente completas e
inteligibles para prácticamente cualquier observador, aun cuando permanezcan ocultos
ciertos valores simbólicos.
LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO 111
4 Pacheco era de la opinión de que el logro más digno de elogio del artista era la
presentación de observaciones morales ingeniosas, con las cuales embelleciera su obra:
“En un pintor lo que más haya que elogiar son las ingeniosas moralidades de que haya
esmaltado su obra” ([1638] 1956, vol. 2, p. 146; véanse también, idem, vol. 1, pp. 212-236;
Volk, 1977, pp. 393-397).
5 A los Ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola se les concede el mérito de haber
elevado grandemente la importancia de la sensibilidad óptica (Gállego, 1972, p. 93). En
los Ejercicios, fue la imagen visual la que pasó a ser el material perdurable, y sus
representaciones figurativas engendraron toda una literatura de ilustraciones (Barthes
[1971] 1976, pp. 66-67).
112 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
7 Véase el capítulo 1, nota 11, para las distinciones que establece el quechua en
cuanto a la validación de lo sabido a través de otras personas, o no testimonial.
prahher®£S
,0 COHOVISXA.
NGuarnan Poma inida el capítulo sobre los visitadores de la Iglesia con un retrato
de Cristóbal de Albornoz, a quien llama “llano santo hombre, brabo jues”, y al que cita
como al inspector al que acompañó en una campaña de extirpadón de idolatrías que
probablemente tuvo lugar en Lucanas, en la década de 1570 ([1615] 1980, p. 689; véase
Duviols, 1967). Junto a este distinguido retrato de Albornoz aplicando uno de sus castigos
ejemplares, se halla la crítica de Guarnan Poma enderezada contra estos visitadores (ibid.,
p. 690). De hecho, en los dibujos de todo este capítulo se pinta una imagen positiva de
los inspectores, mientras que el texto en prosa no describe más que el lado oscuro de sus
actividades.
De manera similar, el “primer capítulo” sobre los corregidores comienza con un dibujo
en el que el corregidor se encuentra tranquilamente dictándole a su secretario y llevando
a cabo sus labores en forma correcta; y sin embargo, el texto en prosa que lo acompaña
nos dice: “Y como biuen apsolutamente con poco temor de la justicia y de Dios en todo
el rreyno, y sacan treynta mil pesos del corregimiento y salen rricos, haz¡endo daño a los
yndios pobres y a los prendpales, menospreciando y quitándole sus oficios y cargos en
este rreyno (ibid., pp. 491-492).
El capítulo sobre los encomenderos también empieza creando una dicotomía entre
un dibujo titulado “Cristiano comendero de indios deste rreyno” y una narración verbal
que hace hincapié en el gran daño que aquéllos le hacen a la población nativa (ibid., pp.
562-563).
118 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
9 Tanto en el capítulo dedicado a los “yndios prencipales”, esto es, a los señores
étnicos, como en el que trata de los “yndios comunes”, los dibujos muestran una ejemplar
devoción cristiana que se ve contradicha por las descripciones que los acompañan y que
hablan de un comportamiento depravado y corrupto. En tanto que dibuja a artesanos
andinos pintando devotamente un crucifijo de tamaño natural, por ejemplo, nos narra
la forma en que estos artistas autóctonos con frecuencia caen en la embriaguez, y sugiere
una serie de medidas correctivas que habría que tomar contra ellos (ibid., pp. 687-688).
Cuando dibuja a una devota mujer andina adorando una imagen del Gólgota simbólica
mente materializada en el suelo frente a ella, describe la devoción de dichas mujeres, pero
agrega que con frecuencia se vuelven promiscuas y se dedican a la prostitución: “Y asi
salen putas aprouadas, mejor que sus amas haraganes, mentirosas en este rreyno” (ibid.,
pp. 837-838).
LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO 119
10 Por ejemplo, Guarnan Poma nunca dibuja el éxito militar de Manco Inca en el
sitio de Cuzco durante la conquista. Aun cuando dice que Manco puso de rodillas a los
españoles (“Los dichos soldados cristianos pedía misericordia; hincado de rrodillas,
Uamaua a Dios con lágrimas a boses y a la uirgen María y a sus santos”), simplemente
retrata a Manco Inca sentado en su trono y rodeado por una multitud de andinos, para
conmemorar sin duda los “den millones de yndios a que abría llegado deste rreyno" {ibid,,
p. 401).
11 Guarnan Poma retrata solamente una vez a los guerreros andinos ocupando una
posiaón superior a la de los conquistadores españoles; y es en el dibujo en que los caciques
vigilan al rebelde capturado, Hernández Girón (lámina 2).
120 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
ba, sino el Cuzco. Lo que hace que esta representación sea singu
larmente andina son las dos divisiones diagonales del espacio. La
primera división separa los campos superior e inferior (donde el
valor preferido corresponde a la posición superior); la segunda
diagonal, que intersecta a la primera, fija a la vez el centro del
diseño (el quinto sector) y las posiciones a la derecha y a la
izquierda. El sistema de oposiciones que así se crea, se puede
traducir a la siguiente jerarquía de preferencias. El centro es la
posición que tiene el valor preferido. Entre los cuadrantes, sin
embargo, la escala de valores se puede leer de izquierda a derecha
(desde nuestro punto de observación) y luego de arriba hacia abajo;
la primera posición (hacia la izquierda del centro, desde nuestro
punto de vista) la ocupa Chinchaysuyu; en la segunda (a la derecha
del centro) figura Collasuyu; en la tercera posición (arriba del
centro) se halla Antisuyu, y en la cuarta (abajo del centro) está
Cuntisuyu (véase Wachtel, 1973, pp. 180-181). Debido a la inver
sión del campo visual, que ejerce el mismo efecto que una imagen
a espejo, la derecha conceptual siempre se encontrará a la izquierda
pictórica, desde nuestro punto de vista como observadores exter
nos. Se debe recalcar que la dicotomía superioridad/inferioridad
no implica valores absolutos, sino que más bien articula un sistema
de oposiciones y una jerarquía de preferencias. La calidad sistemá
tica y complementaria de los términos que se hallan en oposición
resulta medular para esta consideración, y el concepto de oposición
es sustantivo por ser estructural.
Como complemento al modelo del universo andino que nos
ofrece Guarnan Poma, está el dibujo de Juan de Santacruz Pacha-
cu ti Yamqui Salcamayhua, de un diseño que se encontró en la
pared del Templo del Sol de Coricancha, en el Cuzco ([1613] 1879,
p. 256). Este esquema cosmológico consiste en una dualidad mas-
culino/femeniná mediada por un centro (Isbell, 1976, pp. 38-40).
La estructura reladonal del dibujo de Coricancha es tal que los
elementos masculinos están representados a la derecha conceptual
(la izquierda pictórica) y los elementos femeninos a la izquierda (la
derecha pictórica). Isbell ha analizado este modelo, no como un
paradigma de superioridad/inferioridad, sino como un concepto
de la necesaria complementariedad (ibid., pp. 38, 55; véase López-
Baralt, 1979c).
El dibujo de Coricancha y el diagrama que hace Guarnan Poma
del modelo del imperio, se pueden resolver en un solo modelo
124 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
fs.C .R M
E L R E I H O D É L ^ IÍÍD IA S
UCVXA
11. “P rim era generación de indios: Vari V ira C ocha R u n a” IY16151
1980:40] 1
12. “ído lo s d e los incas: Inti, H u an a Cauri, T am b o T o co ” [(1615)
1980:238]
(MJOTKTWM)
I
.CQM3EDJsR4C¡OIA
16Véase el capítulo 1, nota 12, para una exposición sobre el origen de esta devoción
en particular.
140 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
IHGuarnan Poma utiliza este tema de la literatura europea para describir la forma
en que la jerarquía social tradicional ha quedado desordenada y ha quedado invertida
por la presencia de los españoles (véase ibid., pp. 222, 411, 450, 544, 618, 776, 1136 y
1138). Curtius señala el antiguo origen de dicho tema medieval en el sentido de "juntar
una sarta de imposibilidades"' y lo asocia con una actitud crítica que produce una censura
y denuncia de la época ([1948] 1963, pp. 94-98). Según Maravall, el mundo al revés fue
uno de los grandes temas que se revivieron durante el período barroco, y esto lo asocia
él con la cultura marginal de los desposeídos, es decir, con la contracultura popular. En
lo tocante a España, Maravall considera que el asunto fue producto de una sociedad en
transición, en la que las modificaciones en cuanto a función y posición social de diversos
grupos creaban un ánimo de inestabilidad. Citando a autores que van desde Tirso de
Molina y Cristóbal Suárez de Figueroa hasta Francisco de Quevedo y Baltasar Gradan,
quienes explotan el tema, indica la forma en que se convirtió a éste en una fórmula de
protesta sodal seria (1975, pp. 313-315). Es preasámente de este modo como Guarnan
Poma articula su visión de un "mundo al reués”. Tal como lo argumentaré en el capítulo
5, este lugar común es el que resume la pérdida de fe por parte de Guarnan Poma en la
capaddad de la sociedad peruana colonizada para alcanzar justida y armonía social. La
evaluadón que hace habla de la inversión que sin esperanza alguna ha ocurrido en las
cosas, y la cual, según teme, ya no se puede remediar.
E
tib tT U Z uanvo
18. Form a en que los corregidores y curas de este reino abusan de los
indios [(1615) 1980:865]
152 LOS ICONOS EN EL ESPACIO: EL ORADOR SILENCIOSO
SfiARTQU)
p o r j + lj u t f i a f cjUínoCi j a n * ¡ h y o
1En otra ocasión (1981a), abordé una exposición afín a ésta, sobre la forma en que
Guarnan Poma establece un modelo de cultura frente a barbarie, en su texto pictórico.
Utilizando como punto de partida la teoría dejurí Lo Unan en cuanto al modelaje cultural,
examiné el empleo que hace Guarnan Poma de diversos códigos de representación visual
(la iconografía cristiana, la representación del trasfondo y los códigos de la vestimenta).
Estos significado res visuales separan los espacios culturales andino y europeo en catego
rías mutuamente excluyentes, con el resultado de que el artista invierte la ecuación de los
europeos e identifica la cultura andina con los signos de civilización, y a la europea con
los de barbarie.
[ 158]
MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS 159
e ^ u ít
22. “ ‘Flota’ C olún e n la mar, a las Indias del P irú” [(1615) 1980:38]
162 MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS
2 En la Philosophia antigua poética ([159G] 1953, vol. 3, p. 55), López Pinciano define
la alegoría de la manera siguiente: “Sigue en orden la alegoría, la qual es junta de
metáphoras, y de la cual sea excmplo Cicerón, que dixo de Celio, orador, que tenía mejor
siniestra que diestra, porque sabía mejor acusar que defender.’’
MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS 163
gato doméstico que tiene al ratón entre sus garras, Guarnan Poma
sigue las reglas de la expresión clara, utilizando símiles y compara
ciones comunes, tal como se estipula en el Tercero catecismo.
Su otra alegoría visual y verbal extendida, en la que se explotan
toda una serie de metáforas con animales, a la manera que se hace
en el serm ón/ es la continuación de sus comentarios acerca de la
codicia. Adoptando la tradición del bestiario medieval, Guarnan
Poma pinta un dibujo en el que atribuye identidades animales a
diversos grupos de funcionarios coloniales (lámina 23). Con las
fauces abiertas y la lengua extendida, el tigre es el español vagabun
do, con frecuencia un soldado; el león representa al encomendero;
la “cierpe” es el corregidor; el zorro es el “padre doctrinante”; el
gato representa al escribano; y el cacique principal queda descrito
como un ratón ([1615] 1980, p. 708). Sus metáforas reiteran la
sentencia de Plauto, homo homini lupus (cuando el hombre se pone
contra el hombre es una bestia [un lobo]), aforismo que daba
expresión a un sentimiento común en el periodo barroco (Mara-
vall, 1975, p. 326). La misma descripción verbal se repite en otras
ocasiones ([1615] 1980, pp. 709, 832, 913-914). El motivo del
bestiario o fábula animal desempeña un papel en el sermón-prólo
go con el que se concluye el capítulo titulado, “justicia yndios”.
Como alegoría moral, da paso a formas simples de sátira en el
sermón (Hodgart, 1969, p. 170), y del mismo modo Guarnan Poma
explota la metáfora para establecer identificaciones satíricas. Le
dice al lector español que es preciso amar al prójimo y defender a
los andinos, pobres corderos, de los animales feroces que los
quisieran devorar:
.POBREDELOSIHS
p o C ti jc j* U€¿ to <j+4jj>S
23. “Seis bestias devoradoras a las que tem en los pobres indios del Perú"
[(1615) 1980:655]
166 MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS
5 Esta exposición sobre el punto de vista narracional apareció por vez primera en
Dispositia, Revista hispánica de semiótica literaria (Adorno, 1979b, pp. 28-41).
172 MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS
El presente en el pasado
Según cuentan su uida y historia que hablaua con los dem onios... hacía
hablar a las piedras y peñas... T enía su bestido de rrosado... gouernaba
más que su m arido M ango Capac... hazía milagros de los dem onios... hazía
m ucho bien a los pobres de la ciudad ([1615] 1980, p. 99).
Dizen que fue gran hechicera... Y dizen que [a] ella no le fue conocida su
padre... Para se casar, dizen que pedió a su padre al sol d o te y le dio dote
y se casaron m adre y hijo ([1615] 1980, p. 121).
que alguna vez habían afirmado. El lamento con el que finaliza sus
meditaciones trae ecos de un antiguo estribillo —aquel que él
asociaba con la búsqueda original de Dios por parte del hombre
andino y que, de hecho, reitera el tema tradicional de la plegaria
quechua. Al elevar su voz para preguntar, “¿Adonde estás, nuestro
señor rrey Phelipe?” (p. 1122), Guarnan Poma se identifica plena
mente con su propia raza y rechaza la imagen del consejero
imperial colonial. Al igual que en los dibujos, aísla por completo lo
andino de la esfera cultural europea (véase Adorno, 1981a).
A pesar de sus esfuerzos por crear orden y armonía en su tratado
sobre el buen gobierno, el proyecto de Guarnan Poma fracasa. En
el plano formal, el Buen gobierno no es otra cosa más que una serie
de arranques y paradas. Muestra un agudo contraste con la Nueva
coránica, en la que Guarnan Poma había tejido cuidadosamente las
hebras de la historia bíblica, la papal y la andina, para formar una
sola tela. El Buen gobierno, en cambio, se vuelve fatigosamente
repetitivo; parece avanzar, pero no llega a ninguna parte. No tiene
culminaciones ni resoluciones, salvo por el relato autobiográfico
del anciano agotado que lleva su manuscrito a Lima. “Camina el
autor” es una corta narración cuyo efecto es el de establecer un
contraste con el corpus amorfo, en la que está inserta. La prosa
descoyuntada y vehemente del Buen gobierno refleja los frustrados
intentos de Guarnan Poma por controlar la realidad que desea
describir. Acerca de esta parte de su libro y del mismo modo
en que él se quejaba de la obra de Murúa, podemos decir
nosotros, “ni comensó ni acabó”. Esta narración toma la forma de
una crónica, que no la de un relato, y la propia carencia de una
codificación “motivista”, le niega el atributo de un valor positivo a
la experiencia que refiere; “todo acá es mentira”.
En tanto que Guarnan Poma había establecido una historia que
le diera significado a la experiencia andina del pasado, niega este
significado en el caso del presente. Por más que parezca estructurar
una ilusión de unidad, el Buen gobierno nos deja con un conjunto
de piezas disímbolas. Por más que recurra al lenguaje tanto escrito
como pictórico, Guarnan Poma cuestiona su poder para comuni
car, para cambiar las cosas. Construye un modelo de moralidad
para el presente y para el futuro, pero duda de que cuente con
perspectivas en cuanto a su realización. Éste es el trágico grado de
ironía a través del cual la vida se percibe como una servidumbre
irremediable. Guarnan Poma tenía su propio modo de decirlo, y
MEDIACIÓN ENTRE MUCHOS MUNDOS 183
[Se han agregado algunos títulos de interés que han visto la luz
después de 1986, fecha en que se publicó la versión original en
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H IH U O G R A F ÍA 193
En medio del descontento que salió a relucir entre los indígenas americanos tras la
Conquista española de Sudamérica, un autor amerindio tomó la pluma para protestar
contra el dominio español en los Andes. La obra de Guarnan Poma, Nueva corónica y
buen gobierno, ha sido de enorme valor, desde hace mucho tiempo, para los
historiadores, así como para quienes estudian el periodo colonial; empero, tal como lo
señala Rolena Adorno en Guarnan Poma: literatura de resistencia en el Perú colonial,
hasta ahora se le ha estudiado casi exclusivamente como fuente de información
documental. Sin embargo, la intención de Guarnan Poma era que fuese una obra de
literatura.
Al examinar la Nueva corónica como trabajo literario, Adorno arroja nueva luz
sobre una coyuntura crítica de la historia literaria latinoamericana. La autora muestra
el modo en que Guarnan Poma protestó, no sólo contra los hechos de la historia, sino
también contra las formas literarias (la relación, la crónica y la biografía) mediante las
cuales los europeos registraban la historia de conquista. Aduce que, al someter a
prueba sus límites y al poner de manifiesto que en esos géneros no se tomaba en
cuenta la perspectiva amerindia, Guarnan Poma realizó una crítica global del discurso
colonialista en los campos de la religión, la teoría política y la historia. El presente
estudio, efectuado por una de las principales eruditas en materia colonial, nos
proporciona una nueva manera de comprender las dificultades que plantea el intento
de cruzar las barreras lingüísticas y culturales, y nos enseña, además, cuál era la vida
cultural, literaria y artística del americano étnico colonizado.
ISBN 968-23-1764-9
Xy\NJedrtores 9 7 8 9 6 8 2 113 1 64