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Universidad Nacional de Córdoba

Facultad de Ciencias Sociales


Septiembre 2021

Teoría y Análisis de las Desigualdades

Primera Instancia Evaluativa

Estudiantes:

Florencia Pifano Perez


Sofia Agustina Rueda
El Coronavirus es una enfermedad urbana Título

Fernando Carrión Mena Nombre(s) Apellido(s)

1a ed Edición

CLACSO Editorial

Ciudad Autónoma de Buenos Aires Lugar

2020 Año

El artículo analiza en un primer momento las razones por Resumen


la cual el coronavirus es entendido como una enfermedad
urbana y el shock que provocó esta enfermedad en la
población de las grandes urbes y en la ciudad misma.
Luego, el autor menciona los principales debates que la
pandemia abrió sobre el futuro de la ciudad así como las
posibles vías para abordarlos.
El coronavirus es una enfermedad particularmente
urbana, debido a la forma de contagio, aquellas
localidades que agrupan a una gran cantidad de
habitantes son más propensas a sufrir la propagación del
virus. Por esta razón, las formas de evitar el contagio
implican necesariamente el distanciamiento y el
aislamiento social. El autor sostiene que, al afectar a una
gran parte de la población de las ciudades, el virus se
convierte también en una “dolencia urbana” provocando el
vaciamiento de los espacios públicos y las
infraestructuras urbanas, así como la colectividad y
comunidad propia de la ciudad.
Por otro lado, según el autor, la pandemia ha revelado
grandes problemáticas como es el acceso a la vivienda y
el trabajo informal, así como la violencia doméstica y de
género.
Para Carrión una de las cualidades esenciales de las
ciudades es su condición histórica, su capacidad de
transformación. Esta crisis provocada por la pandemia del
COVID ha irremediablemente planteado un debate acerca
de cómo será la “normalidad” a la que se regresará.
Frente a la disyuntiva de quién debería conducir el
proceso de reestructuración de las ciudades post
pandemia, si las élites económicas o las fuerzas sociales,
el autor opta por esta segunda opción y señala algunas
cuestiones que deberán ser debatidas con el fin de crear
un “nuevo urbanismo”. A modo de conclusión el autor
presenta estos temas de debates de forma dicotómica:
Ciudad compacta o ciudad dispersa; Ciudad real o ciudad
virtual; Ciudad o barrios; Espacio público o espacio
privado.
Título
Fragmentación, interdependencia y
convivencia. Notas para renovar una
agenda urbana en crisis (después de la
crisis).

Ramiro Segura Nombre(s) Apellido(s)

1a ed Edición

CLACSO Editorial

Ciudad Autónoma de Buenos Aires Lugar

2020 Año

Segura comienza el texto señalando que Resumen


las grandes ciudades latinoamericanas
están fragmentadas y, a la vez, las distintas
partes y grupos sociales que las componen
son interdependientes. Al mismo tiempo,
expone que la pandemia de Covid-19
ilumina esta dinámica ya que, la veloz
dispersión del virus en ciudades
latinoamericanas por viajeros que volvían
de Europa y Asia demuestra claramente el
aspecto interdependiente de la vida urbana.
Y por otro lado, el impacto desigual en las
velocidades de contagio y las tasas de
mortalidad que responden al tipo de
espacio habitacional y la calidad del hábitat,
sacan a relucir las profundas desigualdades
urbanas de las ciudades de América Latina.
La pandemia entonces, según el autor,
presenta una paradoja. Mientras que
evidencia la fragmentación de las ciudades
y las interdependencias de la vida urbana,
da la oportunidad de reconocer “lo común”
en las ciudades y comprometer a las
distintas fuerzas sociales y políticas para
caminar hacia una progresiva
transformación más igualitaria de los
espacios urbanos de la ciudad. Pero al
mismo tiempo, la pandemia también exige
la implementación de medidas de
distanciamiento, aislamiento y cuidado para
evitar el contagio, medidas que se repliegan
necesariamente sobre un entramado social
desigual.
Segura destaca que si bien las reacciones
al inicio de la pandemia demostraron su
carácter democrático al afectar a todas las
personas, sin distinción de clase, género,
etnia o religión, la evolución posterior de las
tasas de contagios y muertes si estuvo, en
efecto, condicionada por los clivajes
mencionados, así como también los que
refieren al espacio habitacional. Las
políticas gubernamentales imponen
cuidados para toda la población por igual,
pero las desigualdades en el acceso a la
salud y las posibilidades de aislamiento
explican los distintos impactos del virus al
interior de las ciudades.

Los asentamientos populares. Vieja y Título


nueva deuda urbana

María Cristina Cravino Nombre(s) Apellido(s)

1a ed Edición

CLACSO Editorial

Ciudad Autónoma de Buenos Aires Lugar

2020 Año

Cravino habla en este texto de la deuda Resumen


histórica que se vuelve a destacar en el
contexto de pandemia, la falta de inversión
en las áreas que presentan mayores
déficits urbanos y ambientales en las
ciudades, los asentamientos populares.
Desde la década de 1970, América Latina
tuvo en gran parte de sus países gobiernos
neoliberales (hasta los ochenta muchos de
ellos dictaduras militares) que privatizaron y
mercantilizaron gran parte de los bienes y
servicios urbanos generando peores
condiciones de vida en general y
provocando un retroceso en el derecho a la
ciudad de la población. Se reconoce que
los gobiernos populares han revertido parte
de estas tendencias pero la autora indica
que no se ha modificado de forma
estructural la matriz de desigualdad en la
cual se sostienen.
A partir de marzo del 2020 la situación
sanitaria configuró el lugar donde se habita
como recurso central para afrontar el
aislamiento social, pero también para
mantener el empleo, estudiar, y las demás
actividades de convivencia que se
desarrollan en la vivienda. Ante esto, las
redes de servicios públicos y su calidad
mostraron un papel clave, pero el acceso
desigual a ellos impidió a la población
prevenir de igual manera la difusión de la
enfermedad. Se evidencia así que los
asentamientos no contaban con buenas
condiciones desde hace décadas. Además
de esto, la vulnerabilidad frente al virus está
agravada por la abundancia de
enfermedades respiratorias ocasionadas
por las condiciones ambientales y el
hacinamiento de las viviendas. Por otro
lado, a pesar de que en plena pandemia es
esencial contar con una vivienda como
condición mínima para el aislamiento, los
desalojos continuaron de manera corriente.
Cravino destaca que la respuesta frente a
la urgencia de la pandemia en estos
espacios vino de organizaciones barriales,
con comedores comunitarios, ollas
populares, difusión de las pautas de
prevención así como también reclamos a
los funcionarios estatales para actuar en
estos territorios

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