Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reporte de Investigación Escuela Francesa Psicoanálisis
Reporte de Investigación Escuela Francesa Psicoanálisis
Facultad de Psicología
Alumna:
Sandra Michel Vargas Alanís
Matrícula: 1809248
8° | | Grupo: 010
Jacques Lacan fue un psiquiatra del siglo XX, psicoanalista y filósofo que amplió y
redefinió la obra de Freud. Jacques-Marie Émile Lacan nació el 13 de abril de
1901 en París, Francia. Estudió medicina y se especializó en psiquiatría en el
Hospital Sainte-Anne en París. En 1934, poco después de defender su tesis sobre
la psicosis paranoica y su relación con la personalidad, Lacan fue invitado a unirse
a la Sociedad Psicoanalítica de París.
En las primeras etapas de su carrera, desde 1926 a 1953, Lacan pasó de realizar
un tipo de tratamiento psiquiátrico convencional a la terapia psicoanalítica. En
1936 publicó el «estadio del espejo», que fue la primera contribución oficial de
Lacan al campo del psicoanálisis. El ensayo se refiere a los niños de 6 a 18 meses
y el momento en que un bebé reconoce su propia imagen en el espejo, no viendo
la imagen como un mero reflejo sino como que se percibe a sí misma como ser.
Esto, según Lacan, conduce a la formación del ego y actúa como un estimulante
para el desarrollo del niño.
El estadio del espejo implica un estado de incomprensión para el niño, que resulta
en un proceso de alienación, lo que lleva al niño a un estado imaginario. Esta
teoría del estadio del espejo se desarrolló más adelante para representar el
desarrollo general de la personalidad, percepciones y comportamientos de un
niño.
Permaneció como una de las figuras más influyentes en los círculos académicos
de París durante la mayor parte del siglo XX. Sus ideas han tenido una gran
influencia en la teoría crítica, la teoría literaria, la filosofía francesa, la sociología, la
teoría feminista, la teoría del cine y el psicoanálisis clínico.
Fundamentos conceptuales:
Jacques Lacan asumió de modo radical el salto dado por Freud, de lo biológico a
lo psíquico vía lo simbólico, y los efectos de la condición hablante del ser humano.
Reubicó y deslindó conceptos freudianos que, al hallarse todavía teñidos de su
original orientación energética, ocasionaron algunas opacidades tanto a nivel
teórico como en la práctica clínica. Junto con el paradigma de la lógica
significante, el psicoanalista francés introdujo otro, el del ternario Real, Simbólico e
Imaginario (RSI), referido a los registros esenciales de la experiencia humana y
organizadores de la realidad psíquica. Paradigma que permite pensar con mayor
precisión la experiencia del inconsciente, sus relaciones con otras dimensiones del
psiquismo humano, y los vínculos que el sujeto establece con el otro y aquellos
que operan en más amplias formaciones sociales.
Herramientas terapéuticas:
Lacan sostiene que no hay terreno más endeble, más sin salida, más ideológico,
que el de enfrentar la cuestión del criterio de la cura. Alude a que la cura es una
suerte de beneficio secundario, algo tangencial, una añadidura, y apunta a la
conveniencia de no encandilarse con el objetivo de la cura, y de ponerlo a un
costado.
Sabemos que lo que pasa uno en una cura, para otro es una enfermedad, y que
todo depende de los puntos de vista adoptados. Lo que no podríamos creer es
que el análisis lleve a la extinción definitiva del síntoma en cuanto tal. Podríamos
llamar cura a la sustitución de síntomas que el paciente vive dolorosamente, por
otros que viva más ligeramente. Pero sería una ficción sostener como término de
un análisis el acceso a una posición asintomática. Lacan reconsidera la teoría y la
práctica analíticas a la luz de una noción por él forjada y que llamó “objeto a”, es
alrededor de éste que se teje la trama de un final de análisis. El deseo parece
infinito cuando su objeto, ese objeto faltante, el objeto a, funciona como objeto
objetivo a alcanzar. La expresión de Lacan “rescatar el deseo” apunta a la
operación, respecto de la cual, ninguna duda cabe, en cuanto a que es maquinaria
del deseo interminable, de que es un hueso duro de roer. Explora entonces cómo
tras la supuesta infinitud del deseo, el sujeto tiene una relación fija con el objeto de
su deseo, no es el objeto tras el cual el sujeto corre interminablemente, sino el
objeto como “causa” del deseo.
Françoise Dolto:
Françoise Doltó trabajó mucho con niños y adolescentes y es muy probable que
cuando pensemos en ella tendamos a pensarla como “La psicoanalista de niños
de Francia”. Y muy probablemente sea así. Sin embargo, personalmente creo que
fue mucho más que eso.
Ella describió el mundo relacional de niños y adultos de una manera riquísima, que
se deja ver y se transmite en todos sus libros. Ese mundo relacional que
observamos en cualquier consultorio de niños y adolescentes pero que también se
encuentra en el trabajo con adultos y aún más, diría que excede las fronteras del
consultorio en particular. Es el ámbito de lo humano, del encuentro, de la
comunicación intersubjetiva, lo que cobra relevancia en sus escritos.
Referencias:
Arroyo, J. M. G. (2005). Jacques Lacan: una biografía intelectual (parte III).
In Anales de psiquiatría (Vol. 21, No. 2, p. 67). Arán ediciones.
Roudinesco, E. (1988). La batalla de cien años. Vol. I: Historia del
Psicoanálisis en Francia, 1885-1939 (Vol. 1). Editorial Fundamentos.
Lacan, J. (1953). Función y campo de la palabra y del lenguaje en
psicoanálisis.
Aperturas Psicoanalíticas, 59 (2018), e29, 1-19 2018 Sociedad Forum de
Psicoterapia Psicoanalítica.
Rampulla, María Paula (2017). Una mirada sobre Françoise Dolto (1908-
1988). Más allá de la psicoanalista de niños. Clínica e Investigación Relacional, 11
(1): 165-176. [ISSN 1988-2939] [Recuperado de www.ceir.info ] DOI:
10.21110/19882939.2017.110110