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Alfonso Antonio Portillo Cabrera

Alfonso Antonio Portillo Cabrera (Zacapa, 24 de septiembre de 1951) es un


empresario y político guatemalteco. Fue presidente de Guatemala entre el 14 de
enero de 2000 y el 14 de enero de 2004.
Durante su Gobierno, Portillo Cabrera comenzó a desnudar el régimen de
privilegios del poder económico formal en Guatemala luego de la firma de los
Acuerdo de Paz de 1996 ―principalmente los de los productores de azúcar, pollo,
cemento y cerveza―,1 pero su legitimidad como presidente fue minada por la
reputación internacional del líder de su partido político, el general Efraín Ríos
Montt ―a quien se comparaba con el general chileno Augusto Pinochet― y la
existencia de un Estado estructuralmente corrupto e ineficiente en Guatemala. 2 Al
final de su Gobierno, tenía en su contra a los miembros de ese poder político, el
cual tenía una influencia aplastante en los mercados, los medios de comunicación
masiva y en los grupos de la sociedad civil en Guatemala. Esta influencia quedó de
manifiesto cuando Portillo fue despojado de inmunidad al ser removido como
diputado del Parlamento Centroamericano ―cargo que le correspondía como
expresidente de Guatemala― y posteriormente encarcelado y enjuiciado en
Guatemala; aún más, en 2013 fue extraditado a los Estados Unidos acusado de
peculado por el Gobierno estadounidense, luego de estar prisionero en una base
militar en Guatemala por varios años. Portillo se declaró culpable ante los
tribunales estadounidense en marzo de 2014, logrando así que su pena de prisión
fuera muy reducida, además de que el tiempo que ya había estado prisionero en
Guatemala le fue acredita. Regresó a Guatemala a finales de febrero de 2015 y
anunció que, aunque no iba a participar en cargos de elección, sí iba a trabajar para
ayudar a su país. No obstante, en mayo de 2015 se hizo público que participaría
como candidato a diputado por el listado nacional del partido TODOS en
las elecciones generales del 6 de septiembre de 2015, aunque el 13 de julio del
mismo año el registro de ciudadanos del TSE le denegó la inscripción como
candidato argumentando el artículo 113 de la Constitución de la República. Aun así
siguió siendo imagen del partido y haciendo propaganda al partido creado por
Roberto Alejos.

Biografía
Nació en Zacapa, departamento del oriente del país, en el seno de una familia de
clase media. Se mudó a México a los 19 años donde realizó sus estudios
universitarios en la Universidad Autónoma de Guerrero. Recibió su formación
universitaria en México, licenciándose primero en Ciencias Jurídicas y Sociales por
la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y luego doctorándose en Ciencias
Económicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde
finales de los años setenta se vinculó en el país azteca a organizaciones indígenas de
izquierda del estado de Guerrero y de la propia Guatemala, concretamente
el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), una de las cuatro subversiones armadas
que en 1982 se coordinaron como Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(URNG).

La versión policiaca, seguida en la causa penal 330/982 en México, señala que


Javier Encarnación y sus compañeros «se dirigieron a comprar una botella de
brandy, uniéndoseles al llegar al mercado las personas que responden a los
nombres de Julio César Prudencian Sánchez, Andrés Martínez Vázquez y
Arturo Visoso Bravo». En el mercado, fueron alcanzados por Portillo, Calzada
y la esposa de este, Miriam Martínez, quienes viajaban en una Caribe blanca,
de la que, según la policía, bajó Portillo con una pistola en la mano derecha,
«con la cual amenazó a Javier Encarnación Cabrera y a Florentino González
Abundes, golpeando a Andrés Martínez Vázquez cuando este trató de cruzar la
calle». Alfonso Portillo disparó dos veces al aire, para advertir a sus
contrincantes que no se le acercaran, pero Visoso, Javier y Gustavo
Encarnación Cabrera, así como Florentino González Abundes, «se le fueron
encima» para intentar desarmarlo, por lo que el guatemalteco abrió fuego,
matando a los dos primeros e hiriendo al resto. «De inmediato, Portillo huyó
con sus acompañantes».

—Versión oficial de los sucesos


]
Causa penal 330/982

El 23 de agosto de 1982 en Chilpancingo, estado de Guerrero en México, Portillo


mató a balazos a Gustavo Cabrera Encarnación y Arturo Visoso, ambos estudiantes
de la Universidad Autónoma de Guerrero en un incidente ocurrido al finalizar un
baile. Portillo desenfundó su pistola, la accionó varias veces, y Cabrera y Visoso
cayeron muertos al instante. Portillo huyó de la justicia mexicana, primero a
la Ciudad de México y luego hacia Guatemala.
Según el Artículo 308 del Código Penal Federal Mexicano, el homicidio por riña es
penado hasta con ocho años de prisión, aunque indica que la fijación de penas
depende de quién fue el provocado y quién el provocador, así como la mayor o
menor importancia de la provocación. Por otra parte el Artículo 101 de dicho
código penal indica que la prescripción del delito es personal y basta para ella el
transcurso de la ley, pero advierte que los plazos para la prescripción se duplicarán
para quienes se encuentren fuera de México; por su parte, el Artículo 105 del
mismo código indica que la acción penal prescribe en un plazo igual al término
medio aritmético de la pena privativa de la libertad que señala la ley para el delito
de que se trate. De acuerdo a esto, al haber escapado a Guatemala, Portillo habría
duplicado el tiempo de prescripción para su delito, extendiéndolo de un máximo
posible de dieciséis a treinta y dos años y de un mínimo de ocho a dieciséis años, ya
que se le imputaron ambos asesinatos.
Sin embargo, el 15 de agosto de 1995, el juez primero de primera instancia del ramo
penal del Distrito Judicial de Bravo, declaró prescrita la acción penal contra
Portillo, a los trece años de cometidos los asesinatos contra los estudiantes por lo
que se sospecha de tráfico de compra-venta de influencias para lograr que se
levantada su persecución judicial

Llegada al poder
Inició su vida política afiliándose al Partido Socialista Democrático (PSD), más
adelante en 1989 se incorporó al partido Democracia Cristiana
Guatemalteca (DCG), del cual llegó a ser secretario general. En el año 1995 se retira
del partido Democracia Cristiana Guatemalteca y un tiempo después se integra al
partido de derecha Frente Republicano Guatemalteco fundado por el general
retirado Efraín Ríos Montt, partido originalmente pensado para apoyar las
aspiraciones presidenciales de Ríos Montt. Esto hace posible la candidatura de
Portillo, quien pierde las elecciones de 1995 contra Álvaro Arzú Irigoyen. En 1999
Alfonso Portillo vuelve a postularse, esta vez obteniendo una amplia victoria, sobre
el candidato del oficialismo Óscar Berger, tomando posesión en enero de 2000.

Presidencia (2000-2004)
Asumió la presidencia el 14 de enero de 2000. Durante el acto de toma de posesión
fue investido por el general Efraín Ríos Montt, quien entonces era presidente
del Congreso de Guatemala, y en sus primeros discursos habló de la terrible
situación en que se encontraba el país, y de su intención de investigar y aclarar la
situación financiera de Guatemala. Propuso además a los otros partidos políticos,
principalmente al opositor partido de izquierda, Alianza Nueva Nación (ANN), a un
pacto de gobernabilidad en el que él pudiera cumplir con su plan ejecutivo.

Aciertos y popularidad
Dentro de los logros de su Gobierno se encuentran los subsidios para la
construcción de viviendas populares y el impulso a la Reforma Educativa y a la
capacitación docente. Durante su Gobierno hubo control de la canasta básica,
mejora de los salarios, y se creó la tarifa social en la energía eléctrica; todos estos
factores hicieron que el presidente Portillo fuera muy popular entre las capas bajas
de la población guatemalteca, que componen más del setenta por ciento de la
población del país. Asimismo, su discurso tuvo muchos elementos de lucha de
clases ya que partía de una posición que favorecía a los pobres, los excluidos, los
desposeídos, a la vez que se planteaba un claro enfrentamiento contra los
empresarios, contra los monopolios en el país, contra todos los privilegios que tiene
ese sector económico; esto lo acercó a la izquierda, a las demandas y necesidades de
los sectores populares, predominantes en las áreas rurales del país.
Economía
A lo largo de 2001, las movilizaciones de diversos colectivos populares en protesta
por el incumplimiento de las promesas electorales en el terreno social y la subida a
finales de julio del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10 al 12 %, alza de tributo
indirecto que fue la única reforma fiscal destacada en el cuatrienio, aunque no
modificó la carga impositiva sobre las rentas ni incrementó la lucha contra la
evasión y el fraude. Eso sí, ya en ese año los escándalos y polémicas envolvían al
Gobierno y el FRG, acusados por doquier de estar llevando a las instituciones del
Estado a un nivel de corrupción sin precedentes; por otra parte, la consolidación de
bolsas de hambruna en las áreas más deprimidas del país.

Quiebra de los bancos gemelos


En 2000, con el inicio del Gobierno del FRG empezó a mencionarse en Guatemala
el nombre de Francisco José Alvarado MacDonald, conocido también como don
Paco, o «El Ingeniero», quien era un empresario y banquero y que, de acuerdo a
informaciones de la época, fue el principal financista de la campaña presidencial de
Portillo. Sus principales empresas eran dos bancos: el Banco Metropolitano y el
Banco Promotor; los bancos gemelos, como también se les llamaba. Cuando
Portillo ganó la presidencia, Alvarado MacDonald le dio en préstamo una amplia
casa en una zona lujosa de la capital guatemalteca. Según informó la prensa en esa
oportunidad, antes de ganar la Presidencia, Portillo había sido el asesor que
manejaba las relaciones públicas, institucionales y políticas de las múltiples
empresas de Alvarado McDonald, especialmente las de los bancos gemelos.
Según se supo en la prensa, a principios de los 90, el banquero conoció al
expresidente Portillo y desde entonces cultivaron una entrañable amistad; en 1995,
Alvarado gastó más de tres millones de dólares en la campaña presidencial de
Portillo, según reportes extraoficiales.
Al tomar el poder, Portillo nombró a dos hijos de Alvarado MacDonald en puestos
claves:
 José Francisco Alvarado: gerente de la Presidencia de la República, al
mismo tiempo que era miembro del Consejo de Administración del Banco
Metropolitano y tesorero de una empresa que vende autos europeos de lujo;
también coordinaba la Comisión Multisectorial del Transporte, donde el
Gobierno manejaba todos los asuntos de los autobuseros, muchos de los cuales
son clientes de esa compañía que representa una marca de automotores.
 Alfredo Alvarado: Secretario de Asuntos Particulares de la Presidencia, y
también era miembro del Consejo de Administración del otro banco, El
Promotor.
Portillo también aceptó que un auto que utilizada era propiedad del banquero.
En enero de 2001, Portillo ordenó a la Junta Monetaria que le inyectase ciento diez
millones de dólares a los bancos gemelos para que no se desencajaran; pero el 1. °
de marzo de 2001, la Junta Monetaria ordenó la intervención de los bancos
gemelos”, por irregularidades administrativas. El Estado inyectó más de doscientos
millones de dólares a los bancos para garantizar los ahorros de los
cuentahabientes; meses después, el Banco de Guatemala reconoció que ese dinero,
prácticamente, estaba perdido.

Enfrentamiento con el sector empresarial


Portillo se convirtió en el gobernante más detestado para el poder económico
formal de Guatemala en el siglo XXI ya que se enfrentó directamente a dicho grupo
y de una manera que reflejaba más bien una satisfacción propia que un objetivo
político. Por ejemplo, Portillo hizo abrir los contingentes de importación de carne
de pollo, de harina, de azúcar y de otros productos para combatir el alza a
productos de consumo básico, los cuales eran controlados por grupos monopólicos
en Guatemala. Además de los discursos desafiantes que pronunciaba y que le
granjeaban enemistades con los empresarios guatemaltecos, al debilitar el combate
al narcotráfico y mostrarse hosco frente a representantes diplomáticos de Estados
Unidos cultivó una animadversión que más temprano que tarde se volvió en contra
suya.
Los monopolios que Portillo enfrentó fueron:

 Cerveza: la cerveza representa el 1.7 % del producto nacional bruto en


Guatemala y hasta 2002 era monopolio de la Cervecería Centroamericana, que
tenía más de un siglo de existencia. En 2003, el Gobierno de Portillo permitió la
entrada en el mercado de la Cervecería Río (Hoy AMBEV Centroamérica),
subsidiaria de la compañía brasileña AMBEV en una alianza con Embotelladora
la Mariposa, y permitió el inicio de operaciones de la Distribuidora de Bebidas
del Norte, que estaba asociada con las cervecerías Cuauhtémoc Moctezuma
de México y Heineken International de Países Bajos, que lanzó la cerveza
Norteña e importa la cerveza Tecate. La cerveza Brahva entró al mercado con
un precio un 30 % menor al de la cerveza Gallo y en año medio logró capturar el
30 % del mercado.
 Cemento: el cemento en Guatemala había sido producido en Guatemala por
el monopolio de Cementos Novela, S.A. desde 1899, que cambió su nombre a
Cementos Progreso en la década de 1970 y era el mayor productor de cemento
en Centroamérica en 2003. Este monopolio fue roto cuando el Gobierno de
Portillo autorizó la importancia de cemento Cruz Azul.
 Pollo: para detener los constantes e injustificados aumentos del pollo,
provocados por el monopolio de la familia Gutiérrez, Alfonso Portillo permitió
la importación del Pollo Tyson y Hudson de Estados Unidos. El pollo
estadounidense resultaba más barato para el consumidor que el pollo
producido en Guatemala a pesar de que era producido con mano de obra más
cara y transportado desde una gran distancia en camiones refrigerados. En el
año 2000, primer año de Gobierno de Portillo, se importó pollo por un monto
de veintiún millones de dólares, en tanto que para 2004, su último año de
Gobierno, la cifra se incrementó a treinta y ocho millones de dólares. A pesar
de que el arancel establecido para la importación del pollo era del 15 % sobre el
valor las importaciones continuaban aumentando.
 Azúcar: a pesar de que el azúcar era el principal producto de exportación de
Guatemala y de que Guatemala era el quinto productor a nivel mundial en ese
momento, la rentabilidad del azúcar en el mercado interno era
significativamente mayor que la de exportación debido a precios más altos y
protección de las importaciones. Los azucareros tenían un enorme poder
político y consiguió que el mercado interno estuviera protegido con un arancel
ad valorem del 20 %. Los productores de azúcar estaban asociados en la
Asociación de Azucareros de Guatemala (ASAZGUA), cuya función era
determinar las cuotas de azúcar para la exportación y la fijación de los precios
en el territorio guatemalteco. El Gobierno de Portillo autorizó
importó azúcar de Cuba y Brasil a menor precio que la producida en Guatemala por
los ingenios de la familia Herrera descendientes del expresidente Carlos Herrera y
Luna― y los ingenios miembros de ASAZGUA. Hacia el final de su gestión, Portillo
reconoció sin ambages sus fracasos en la reforma fiscal; ahora bien, achacó el fiasco
tributario al «boicot» del CACIF, que presentó numerosos recursos legales que
dejaron en suspenso la aplicación de varios impuestos, y descargó denuestos en
particular contra los productores azucareros por encarecer el precio de este
producto básico y encima oponerse a las importaciones extra de azúcar sin arancel
aduanero decididas por el Gobierno para proteger al consumidor. Dando relieve a
sus enfrentamientos con el sector privado, Portillo sentenció que «estar en contra
de la oligarquía tuvo un costo político».

Justicia
Resarcimiento a víctimas de la guerra civil
Portillo leyó las conclusiones de una investigación de la Comisión Presidencial de
Derechos Humanos (COPREDEH), establecida en julio de 1991 por el entonces
presidente Jorge Antonio Serrano Elías, y en la que admitió la responsabilidad del
Estrado concretamente en dos masacres cometidas por el Ejército en 1982,
rigiendo a la sazón el Gobierno de facto de Efraín Ríos Montt: la de las villas Plan
de Sánchez, en el departamento central de Baja Verapaz, y Dos Erres, en Petén, al
norte, donde fueron asesinados a quemarropa noventa y doscientos civiles
respectivamente, así como en ocho crímenes políticos producidos hasta 1990.
Portillo prometió compensar a los familiares de las víctimas y buscar el
procesamiento de los culpables, aunque no especificó las medidas que iba a tomar
el Gobierno. Las promesas de resarcimiento a las víctimas de la violencia estatal o
paraestatal reconocida por la COPREDEH fueron cumplidas parcialmente por
Portillo: pago cerca de dos 8 millones de dólares a las familias de los asesinados en
Dos Erres, aunque no hubo justicia penal.
Conexión Panamá
En julio de 2001, un sobre fue entregado en forma anónima de parte de un abogado
en un seminario de ética periodística en Washington, D.C. (Estados Unidos) En el
sobre había un documento que contenía una lista de sociedades anónimas y bancos
en que se abrirían las cuentas bancarias. En el listado aparecían varios nombres y
sobrenombres escritos a mano a la par de los nombres de las entidades bancarias:

 «Julio»: Julio Girón (secretario privado de la Presidencia).


 «Paco»: Juan Francisco Reyes López (vicepresidente de la Nación).
 «Panky»: Juan Francisco Reyes Wyld (hijo del vicepresidente).
 «Alfonso»: Alfonso Portillo (presidente de la Nación).
Sobre la base de este documento se encontraron ocho sociedades de papel con
cuentas en, al menos, cinco bancos panameños y tres bancos offshore. Todas las
cuentas estaban relacionadas al presidente Portillo, a Juan Antonio Riley Paiz,
cuñado del presidente, al vicepresidente Reyes y al hijo de este, así como al
secretario privado de Portillo. Aparentemente, el encargado de manejar la red era
César Augusto Medina Farfán, amigo del presidente.
Las investigaciones periodísticas encontraron que se abrieron cuentas en Panamá
en varios bancos, a nombre de todos los investigados. En el caso del presidente
Portillo, se intentó abrir, al menos, dos cuentas, pero posiblemente no se concretó
debido a que el banco le pidió una copia de su pasaporte y una declaración jurada
del «verdadero dueño» de la cuenta. Se supuso que los depósitos que se hicieron en
las cuentas provenían del tesoro de Guatemala, pero esto nunca se pudo
comprobar.19
La investigación realizada se encontró con estas dificultades:

 El secreto bancario en Panamá y el velo corporativo de las sociedades


anónimas.
 Una de las fuentes, bajo pesada presión, decidió retractarse, aunque los
documentos obtenidos por los periodistas tenían más peso que sus solas
palabras.
 Las autoridades panameñas se negaron a dar información que se solicitó
sobre los viajes del avión presidencial a Panamá.
 La distancia fue otro factor, pues no se podía dar un seguimiento
simultáneo.
 La agenda periodística de ambos diarios era distinta.
 Las investigaciones judiciales que siguieron tras la publicación sufrieron
todo tipo de presiones, tanto en Panamá como en Guatemala. Hubo, incluso,
renuncia de varios fiscales en Guatemala, a cargo de este caso.

Desaciertos
Con la ayuda del Gobierno de Japón, se entregó fertilizante a pequeños
agricultores, pero desgraciadamente, con ese proyecto surgió un foco de corrupción
que buscaba beneficiar a altos funcionarios del Gobierno eferregista. El supuesto
fertilizante gratuito ―por el que se cobraba en muchas ocasiones a pesar de que el
Gobierno de Japón lo estaba donando― resultó ser fertilizante de pésima calidad,
ya que se descubrió que tenía bajos niveles de NPK (nitrógeno, fósforo y potasio)
que son los nutrientes primarios de las plantas.
El Gobierno de Portillo fue criticado por la ausencia de logros tangibles en el
combate de la delincuencia. El Grupo de Diálogo, formado por naciones amigas y
organismos financieros internacionales, pidió mayor cumplimiento de los Acuerdos
de Paz, eficiencia en el resarcimiento a las víctimas del conflicto armado y el
efectivo combate a la corrupción. Además, los indígenas tuvieron poco acceso a la
tierra y escasos recursos para sus programas.
En lugar de combatir la corrupción, su Gobierno es considerado por los analistas
locales como «uno de los más corruptos de la Historia reciente».

Jornada del «Jueves Negro


El 6 de junio de 2003 el Registro de Ciudadanos rechazó inscribir la candidatura de
Ríos Montt, negativa que fue sostenida por sendos pronunciamientos del Tribunal
Supremo Electoral (TSE), el 16 de junio, y de la CSJ, el 5 de julio. La Constitución
de Guatemala en su artículo 186 inciso "a indica que no pueden optar a la
presidencia de la República ni «el caudillo ni los jefes de un golpe de Estado,
revolución armada o movimiento similar, que haya alterado el orden
constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la Jefatura
de Gobierno»; como el general Ríos Montt había sido designado como jefe de
estado por los militares que dieron el golpe de estado del 23 de marzo de 1982,
quedaba constitucionalmente imposibilitado de acceder a la presidencia. Entonces,
el damnificado reclamó ante la Corte de Constitucionalidad (CC), suprema
magistratura judicial del país, la cual resolvió a su favor el 14 de julio revocando el
fallo de la CSJ y ordenando el registro de la postulación, basándose en el
argumento de que el golpe de estado de 1982 no había roto el orden constitucional,
porque el mismo ya estaba roto desde que los Gobiernos de Kjell Eugenio Laugerud
García y Fernando Romeo Lucas García habían triunfado en las urnas por medio de
flagrantes fraudes electorales.
El 18 de julio el partido opositor Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) solicitó
amparo a la CSJ en contra del fallo de la CC, a lo que aquella accedió dos días
después, dejando la candidatura en suspenso. El 21 de julio, Ríos Montt, irritado,
advirtió de posibles «actos de violencia» si la CSJ no le dejaba presentarse a las
elecciones al tiempo que elevaba un recurso de queja a la CC.
El 24 de julio por la madrugada, simpatizantes del FRG ocuparon calles de las
zonas 9 y 10, que son las áreas donde tenían sus oficinas los principales
comerciantes e industriales guatemaltecos en la Ciudad de Guatemala. Con
pasamontañas, al estilo zapatista, y algunos vistiendo playeras con grabados
del Ché Guevara, lanzaron consignas contra las élites del país y cercaron edificios
de conocidos industriales guatemaltecos ―hubo incluso un grupo de manifestantes
que se dirigió al edificio del Banco Reformador, en la zona 10 de la Ciudad de
Guatemala, en donde tiene su sede el grupo de la familia Gutiérrez, quienes
tuvieron que abandonar el lugar en helicóptero―. Los manifestantes fueron
hostiles con los periodistas y exigieron la inscripción de la candidatura presidencial
del general Ríos Montt; treinta y seis horas después abandonaron la ciudad sin que
interviniera la policía para frenar los disturbios.
Los disturbios se agravaron por la pasividad manifiesta de la Policía Nacional Civil.
A las ocho horas de iniciados los disturbios, el presidente Portillo en comunicado
nacional aseguró que bajo su Gobierno ninguna protesta había sido reprimida,
fuese de campesinos, sindicalistas, maestros o partidos, pero ofreció sacar al
ejército para controlar disturbios. Como los soldados en las calles fueron pocos y
operaron solo en zonas periféricas, el presidente fue acusado de violar la ley. Al
final, los disturbios fueron controlados tres horas después del segundo día de los
acontecimientos.
Las reacciones de condena y de alerta ante lo que sucedía en Guatemala se
extendieron afuera de Guatemala y fueron asumidas por el Gobierno de Estados
Unidos, la ONU, la OEA y la Unión Europea; pero Ríos Montt obtuvo lo que quería:
el 30 de julio, tras presentar un nuevo recurso de ampliación y aclaración, obtuvo
de la Corte de Constitucionalidad la autorización de proceder sin demora a inscribir
la candidatura.
Estas violentas protestas en la Ciudad de Guatemala, se conocieron posteriormente
como «Jueves Negro» y «Viernes de Luto»; curiosamente, esta vez se interrumpió
súbitamente la tradición de rechazo de la sociedad civil a que los gobernantes
guatemaltecos acudieran al ejército para controlar desórdenes sociales. Muchos
sectores de la sociedad criticaron a la policía por no reprimir la manifestación, no
obstante que el desafío del FRG al orden público no cobró víctimas directas, ya que
el único fallecimiento reportado fue el del reportero de Noti-7 y Radio Sonora
Héctor Ramírez, quien falleció de un ataque al corazón mientras cubría los hechos.
Investigaciones posteriores habrían comprobado que entre los líderes de los
disturbios estaban:

 Juan Santa Santa Cruz (diputado del FRG).


 Julio Morales (candidato diputado por el FRG).
 Ingrid Argueta Sosa (sobrina de Ríos Montt).
 Jorge Arévalo (diputado del FRG).
 Leopoldo Cruz (diputado del FRG).
 Carlos Hernández (hijo del diputado del FRG, Carlos Hernández Rubio).
 Waleska Sánchez (secretaria de Zury Ríos, la hija del general Ríos Montt).
 Marco Antonio Polanco Paz.
Disolución del Estado Mayor Presidencial

El presidente de los Estados Unidos George W. Bush le explica la historia de su


escritorio en la oficina oval a los presidentes centroamericanos durante una
reunión con estos en la Casa Blanca. De izquierda a derecha: Francisco Flores de El
Salvador, Ricardo Maduro de Honduras, Abel Pacheco de Costa Rica, Enrique
Bolaños de Nicaragua, y Alfonso Portillo de Guatemala.
Portillo terminó su presidencia reconociendo en público que se le habían quedado
varios proyectos en el tintero y que atravesaba momentos «muy difíciles»; mientras
que la prensa desafecta a su régimen lo acusaba de «anarquía», «incapacidad» y
«desgobierno». Sin embargo, en la recta final de su mandato, Portillo acometió a
toda prisa una de las tareas pendientes: la disolución del EMP: el 24 de septiembre
de 2003 el Congreso aprobó una ley que abolía el Estado Mayor Presidencial
(EMP) y transfería sus funciones oficiales a la Secretaría de Asuntos
Administrativos y de Seguridad (SAAS), y el 29 de octubre un gozoso Portillo
presidió la ceremonia de la disolución formal del cuerpo y la baja de sus quinientos
integrantes.6No obstante, se descubrió que más de la mitad de la plantilla de la
SAAS la formaban ex miembros del EMP cuyo estatus, si civil o militar, no estaba
claro, por no hablar de su expediente personal.
Persecución de funcionarios de su Gobierno
Al inaugurarse la administración del presidente Oscar Berger Perdomo, esta
persiguió a la plana mayor del Gobierno de Alfonso Portillo de manera implacable,
señalada de haber promovido actos corruptos; el mismo expresidente Portillo, tras
perder su inmunidad como diputado del Parlamento Centroamericano, escapó de
Guatemala y se refugió en México. El ex vicepresidente Juan Francisco Reyes pasó
varios meses en la cárcel sindicado de intencionalidad de fraude contra el Estado y
el exministro de Finanzas Públicas, Eduardo Weymann, fue encarcelado por firmar
–cuando ya no era funcionario- unas actas que sustentaban una supuesta reunión
de la Superintendencia de Administración Tributaria en la cual se habría decidido
la transferencia de unos 30 millones de quetzales que fueron robados del erario. A
la vez ocurrió una depuración de los órganos contralores del Estado: el fiscal
general, Carlos de León, fue separado del cargo; el contralor general de Cuentas,
Óscar Dubón Palma, fue capturado en Nicaragua tras un fallido escape y luego
recibió condena por desviar fondos públicos para financiar las campañas de
políticos opositores y, tras meses de permanecer escondido, el superintendente de
Administración Tributaria, Marco Tulio Abadío, fue capturado y permanece en
prisión a la espera del juicio público.
El 10 de mayo de 2004, Francisco Alvarado MacDonald se presentó al juzgado
donde se ventila una de las denuncias en su contra. Tras ser indagado, se le dejó en
prisión, con una fianza de ciento veinte mil dólares; Alvarado MacDonald ingresó a
la prisión donde ya estaban varios exfuncionarios del Gobierno eferregista, entre
ellos, Eduardo Weymann, Byron Barrientos y Carlos Wohllers.

Acusaciones y encarcelamiento
A Portillo se le acusó de peculado y de acuerdo con el tratado
de extradición firmado con México el 7 de octubre de 2008, por medio de un avión
de la P.G.R. mexicana, Alfonso Portillo fue enviado de regresó a Guatemala, para
ser juzgado por los tribunales de justicia de ese país centroamericano.
La CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala) estuvo
adherida al proceso en su contra; de hecho, la CICIG fue respaldada por la Corte de
Constitucionalidad de Guatemala para que fuera querellante adhesivo en el caso en
su contra por el desfalco de 120 millones de quetzales al erario. Ahora bien, las
pruebas poco fehacientes que presentaron en su contra, demostraron su inocencia
en las cortes de los cargos que le imputaban.

Acusaciones en Estados Unidos


El 25 de enero de 2010 el fiscal del condado de Nueva York, Estados Unidos, Cyrus
Vance Jr. acusó formalmente al expresidente guatemalteco Alfonso Portillo de un
delito de lavado de dinero, de hasta 200 millones de dólares, por lo que pidió
su extradición a ese país.
«Se acusa a Alfonso Portillo de convertir la oficina de la Presidencia de Guatemala
en su cajero automático personal», explicó el fiscal Preet Bharara, quien destacó,
asimismo, que el expresidente traicionó «la confianza del pueblo de su nación» con
la ejecución de varios sistemas con los que malversó millones de dólares.
Luego de evadir inicialmente a las autoridades, Portillo fue capturado el 26 de
enero de 2010 en Punta de Palma, Izabal, cuando supuestamente se preparaba para
huir por la Bahía de Amatique hacía Belice, lo cual está en entredicho pues era el
lugar menos adecuado para ocultarse de la justicia estadounidense.
El expresidente Portillo por medio de la cadena de Radio Sonora 96.9 FM,
denunció que la captura era parte de una conspiración de sectores poderosos a
quienes no les agradaron las políticas durante su Gobierno.
Inicialmente fue recluido en el centro penitenciario de la zona 18 en la Ciudad de
Guatemala. En el mes de febrero de 2010 fue trasladado a la cárcel de máxima
seguridad Fraijanes 2, pero por orden de juez competente fue retornado al centro
penitenciario preventivo de la zona 18. El día viernes 19 de febrero de 2010, y por
razones de salud, lo trasladaron al Centro Médico Militar, donde permaneció por
un tiempo, hasta que por orden de juez competente fue trasladado de regreso al
preventivo de la zona 18. Se encontraba en una celda al lado del sector 12, conocido
como el sector de los exfuncionarios.

Juicio en Guatemala por malversación de fondos


El lunes 9 de mayo de 2011, se dictó la sentencia en contra del expresidente en el
tribunal undécimo, donde quedó absuelto junto a los otros dos implicados, Arévalo
Lacs y Maza Castellanos, por falta de pruebas. El veredicto absolutorio de dos de
los tres jueces que integraron el tribunal que juzgó al expresidente fue cuestionado
por diversos sectores de la sociedad guatemalteca cuando se descubrió por medio
de cámaras de vigilancia, que uno de los abogados defensores del exmandatario
había sostenido pláticas con el esposo de una de las jueces que absolvió a Portillo.
El Ministerio Público dijo no estar de acuerdo con la decisión del tribunal y anunció
planes para apelar el fallo, pero la apelación no prosperó.
El viernes 26 de agosto de 2011, la Corte Constitucional de la República dictaminó
que debía ser extraditado a los Estados Unidos para que se defienda de cargos
de lavado de dinero.

Extradición a Estados Unidos, encarcelamiento


El viernes 24 de mayo de 2013, fue extraditado a los Estados Unidos.26 y
el martes 18 de marzo de 2014, el expresidente Portillo reconoció su culpabilidad
en una comparecencia ante el juez federal James Patterson logrando así utilizar el
sistema judicial estadounidense a su favor para que le fuera impuesta una pena
mínima de apenas un año de prisión.

Retorno a Guatemala tras cumplir condena


Portillo regresó a Guatemala el miércoles 25 de febrero de 2015 a Guatemala tras
cumplir su condena de cárcel por delito de confabulación para lavar dinero; fue
liberado de la prisión de Englewood en Denver, Colorado y fue recibido por sus
partidarios en el Aeropuerto Internacional La Aurora. Posteriormente, desestimó
participar en las elecciones del 6 de septiembre de 2015 junto con Alejandro
Sinibaldi, luego de que este renunciara a la candidatura del Partido Patriota en
abril de 2015 tras el desmantelamiento de la red de corrupción aduanera de «La
Línea».
Niegan su inscripción como candidato a diputado
En mayo de 2015 se hizo público que Portillo participaría como candidato a
diputado por el listado nacional del partido TODOS, el cual postuló como
presidenciable a Lizardo Sosa. Portillo presentó su expediente al registro de
ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral para que fuera inscrito como candidato
a diputado al Congreso por el partido TODOS. Sin embargo, el TSE le denegó la
inscripción en primera instancia argumentando el artículo 113 de la Constitución
Política de la República que indica que «los guatemaltecos tienen derecho a optar a
empleos o cargos públicos y para su otorgamiento no se atenderá más que a
razones fundadas en méritos de capacidad, idoneidad y honradez.» El Registro de
Ciudadanos del TSE también negó la inscripción otras quince personas interesadas
en ser candidatos a diputados.

Bibliografía
wikipedia . (27 de febrero de 2015). Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_Portillo

Zarate, R. O. (12 de febrero de 2004). CIDOB. Obtenido de CIDOB:


https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/america_central_y_caribe/guatemala/
alfonso_portillo_cabrera

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