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especial IASB

El tratamiento
contable sobre las
opciones en la NIIF 2
Los pagos con opciones sobre acciones han constituido una importante
novedad entre los métodos retributivos a los empleados empezando a
utilizarse con frecuencia en España.
La NIIF 2 se encarga de la contabilidad de dicho tipo de remuneración.
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FICHA RESUMEN
Autores:
Miguel Arce Gisbert y Begoña Giner Inchausti
Título:
El tratamiento contable sobre las opciones en la
NIIF 2
Fuente:
Partida Doble, núm. 167, páginas 28 a 43,
junio 2005
Localización: PD 05.06.02
Resumen:
Numerosas empresas vienen concediendo
opciones sobre acciones como forma de
remunerar a su plantilla o la totalidad de los
trabajadores. Al aparecer este sistema de
remuneración evitaba registrar un gasto de
personal y solo se contemplaba el coste de la
prima de la opción.
La NIIF 2, recientemente entrada en vigor, pone
coto a esta situación, y la equipara con el resto
de retribuciones al personal.
El artículo analiza la génesis de la norma, su
contenido y sus implicaciones más significativas,
deteniéndose en el detalle de los criterios de
reconocimiento y valoración a lo largo de toda
la vida del proceso: concesión, consolidación y
liquidación.
Descriptores ICALI:
Opciones sobre acciones. Gastos de personal.
Normas internacionales de contabilidad.
pd
Miguel Arce Gisbert y Begoña Giner Inchausti
1. LA IMPORTANCIA DE LOS
PAGOS CON OPCIONES A
LOS EMPLEADOS
L
os pagos con opciones sobre ac-
ciones son transacciones econó-
micas mediante las cuales se re-
munera a los directivos de las
empresas, pero no exclusiva-
mente a ellos ya que también se extien-
den a otros empleados. Así mismo se
pueden emplear para pagar a los acree-
dores por prestación de servicios, e in-
cluso a los proveedores.
A pesar de que en los últimos años
los pagos con opciones a empleados
han adquirido una gran importancia en
el ámbito empresarial, lo cierto es que
su tratamiento contable no ha sido re-
gulado de forma apropiada hasta fe-
chas muy recientes, lo que en nuestra
opinión ha fomentadoun uso inade-
cuado de estos mecanismos de remu-
neración (1). Debe tenerse en cuenta
que el no reconocimiento del gasto
conlleva a la obtención de un mayor
resultado contable, lo que puede re-
sultar atractivo desde la perspectiva
de la empresa por ofrecer una mejor
imagen, y puede también beneficiar de
forma inmediata a aquéllos que tienen
mecanismos retributivos basados en
el resultado contable. Sin embargo,
pese a lo controvertido del tema, y a
las grandes dificultades y presiones a
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Universitat de València
las que el International Accounting
Standards Board (IASB) se ha visto
sometido (2), en febrero de 2004 este
organismo emitió la Norma Internacio-
nal de Información Financiera 2 (NIIF
2) sobre pagos basados en acciones,
la cual ha sido recientemente adopta-
da por la Comisión Europea, en febre-
ro de 2005, por lo que es de obligado
cumplimiento para las empresas euro-
peas sometidas al Reglamento
1606/2002, esto es para la elabora-
ción de las cuentas consolidadas de
las sociedades que cotizan en bolsa.
(1) No obstante, debemos señalar el borrador de
norma de contabilidad alemana emitido por el Ger-
man Accounting Standards Board en junio de 2001
(GASB, 2001), el documento de trabajo emitido por
el Institute of State Authorised Public Accountant +
FSR de Dinamarca en abril de 2000, y la SFAS
123, emitida por el Financial Accounting Standard
Board (FASB) en 1995 y revisada en 2004. En líne-
as generales coinciden los tres documentos en que
se trata de gastos de personal, por lo que deben in-
cluirse en la cuenta de resultados por su valor ra-
zonable. En lo que a España se refiere, si bien no
hay una regulación específica sobre el tema, el Ins-
tituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas
(ICAC) ha emitido dos respuestas a consultas rela-
tivas a esta cuestión en los BOICAC nº 38 (ICAC,
1999) y nº 45 (ICAC, 2001)
(2) Zeff (2002: 44-45) expone con claridad las pre-
siones políticas a las que se vió sometido el IASB
cuando decidió abordar el tema y en 2001 emitió
nuevamente el Discussion Paper que el G4+1 ha-
bía elaborado un año antes. En particular se refiere
a las presiones del FEI (Financial Executives Inter-
national) y del US House of Representaives Com-
mittee on Financial Services.
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{ Si las opciones sobre acciones
concedidas a empleados no se registran
como gastos de personal puede estar
sobrevalorándose el resultado
empresarial
{ que la NIIF 2 ha ido modificándose des-
(3) En palabras de Dechow et al. (1996: 1): “El pro-
yecto del Financial Accounting Standards Board
(FASB) sobre remuneraciones a empleados basa-
das en acciones ha sido uno de los más controver-
tidos en los 20 años de historia de la Junta”.
(4) En los planes de remuneración fijos todas las
condiciones del contrato están determinadas cuan-
do éste se acuerda (precio de ejercicio y número
de opciones que se emitirán). Por el contrario, en
los planes de retribución variable el número de op-
ciones emitidas o el precio de ejercicio depende,
por lo general, de los resultados de la actuación de
los empleados (beneficios de la empresa, precio de
las acciones,...).
(5) De acuerdo con lo establecido en la APB Opi-
nion 25, la valoración de este tipo de operaciones
se realizaba tomando como referencia el valor in-
trínseco de las opciones emitidas, en lugar del va-
lor razonable. Puesto que el valor intrínseco de una
opción en un momento determinado es la diferen-
cia entre el precio de cotización de la acción (activo
subyacente) en esa fecha y el precio de ejercicio
de la opción, en los planes de carácter fijo la apli-
cación de este criterio de valoración ha supuesto
que no se reconociera ningún coste. Esto es debi-
do a que el valor de las opciones se determina en
la fecha del contrato y normalmente el precio de
ejercicio se hace coincidir con el precio de las ac-
ciones en dicha fecha (si se emiten at-the-money),
o incluso es menor (si se emiten out-of-the-money).
pág
30
El objetivo de este trabajo es hacer
un análisis del contenido y de las impli-
caciones de la NIIF 2, entre las cuales
sin duda destaca el hecho de que en di-
ciembre de 2004 el Financial Accoun-
ting Standards Board (FASB) haya revi-
sado la Statement of Financial Accoun-
ting Standard 123 (SFAS 123) publica-
da en 1995 sumándose a la posición
expresada por el IASB en la NIIF 2. En
síntesis, ambas normas establecen el
reconocimiento de las transacciones a
través de las cuales la empresa obtiene
bienes o servicios como gasto cuando
éstos son consumidos, incluidas obvia-
mente las transacciones con los emple-
ados. Dada la mayor trascendencia de
estas transacciones en relación con los
empleados, en este trabajo nos centra-
mos en la problemática de los pagos a
éstos.
Tanto el IASB como el FASB han
dado un gran paso adelante en la lí-
nea de lograr una mayor transparencia
en la información financiera, dando
por cerrado un debate que en EE.UU.
en los años ochenta y noventa fue re-
cibido con duras críticas y fuertes pre-
siones políticas las cuales llegaron a
paralizar la emisión de una norma
adecuada(3). Así la SFAS 123 aproba-
da en 1995 se limitaba a ser una de-
claración de principios en cuanto al re-
conocimiento de los gastos derivados
de los compromisos con empleados,
siendo en la práctica una norma sobre
divulgación de información. En efecto
esta norma permitía la contabilización
de los planes de retribución con opcio-
nes de carácter fijo(4) según una norma
emitida en 1972 (APB Opinion No.25),
la cual de facto establecía que normal-
mente no existía tal gasto(5). Sin duda
la revisión de la SFAS 123 es uno de
los primeros frutos del proyecto con-
junto de convergencia de la normativa
contable entre el IASB y el FASB fir-
mado en diciembre de 2003.
Por otra parte queremos resaltar
de el primer documento de trabajo pu-
blicado por el IASB a la versión definiti-
va, observándose una clara aproxima-
ción a determinados criterios de carác-
ter técnico que ya estaban presentes en
la SFAS 123 de 1995, aunque como ya
se ha indicado no hayan sido normal-
mente aplicados.
La importancia de esta norma deri-
va del notable desarrollo que han teni-
do estas transacciones en los últimos
veinte años, tanto en el número como
en el valor de las opciones y acciones
entregadas, lo que indudablemente se
ha visto favorecido por el enorme cre-
cimiento de la bolsa vivido a finales
del siglo veinte. No obstante, estos
sistemas de retribución aún hoy en día
tienen menor difusión en Europa que
en EE.UU. Así, según un estudio de la
consultora Towers Perrin realizado en
el año 2000 (año en el que se publicó
el primer documento que ha servido
de base a la NIIF 2) considerando em-
presas cotizadas con unas ventas más
de 500 millones de dólares, los pagos
con opciones a los directivos repre-
sentaron un 35% de su retribución
anual en España y Holanda, por enci-
ma de Bélgica (25%), Francia (32%) y
Alemania (20%), aunque por debajo
de Suecia y Reino Unido (ambos
40%), porcentajes que no llegan a la
mitad de los que se dieron en EE.UU.
Sin embargo, la difusión de estos me-
canismos retributivos es desigual, es-
tando mucho más extendidos en las
empresas de la llamada nueva econo-
mía que en las de la vieja economía
(Murphy, 2003).
Sin entrar en otras consideracio-
nes que serán analizadas con detalle
más adelante, es evidente que la dife-
rencia en el resultado periódico entre
pd
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incluir o no un cargo por este tipo de
remuneraciones es notable. Biggs
(2002) señala que en 2000, el 99% de
las empresas del S&P 500 dieron op-
ciones a sus empleados, pero sólo
dos las registraron como gasto, de
modo que los beneficios se sobrevalo-
raron en un 12%. De hecho diversos
autores (Aboody, 1996; Garvey y Mil-
bourn, 2002) sostienen que en cierta
medida la difusión de los planes de
opciones para empleados ha sido fo-
mentada por el tratamiento contable
de estas operaciones, esto es, por su
falta de reconocimiento en la cuenta
de resultados.
Según parece las empresas prefie-
ren evitar el reconocimiento, dadas las
consecuencias que podrían derivarse
de un cambio en ese sentido, y prefie-
ren la divulgación de información(6). Es
cierto que si los inversores fueran capa-
ces de interpretar correctamente la in-
formación contable divulgada en la me-
moria, y se indicase en ella el coste
anual de las opciones podría argumen-
tarse que es irrelevante, hasta cierto
punto, la discusión entre el reconoci-
miento y la divulgación. Sin embargo
las investigaciones empíricas realizadas
después de la entrada en vigor de la
SFAS 123 de 1995 en EE.UU. no son
consistentes en cuanto a evidenciar la
capacidad de los inversores para com-
prender el impacto de las opciones a
través de la información disponible en la
memoria (Aboody et al., 2001; Garvey y
Milbourn 2002; Hillegeist y Peñalva,
2002).
La estructura del resto del trabajo es
como sigue: dedicamos el apartado dos
a exponer los argumentos económicos
que explican el empleo de las opciones
sobre acciones como mecanismos retri-
butivos. En el tercero abordamos la pro-
blemática contable sobre el reconoci-
miento del gasto. A continuación, en el
punto cuarto exponemos los principales
aspectos de la norma internacional. Fi-
nalmente, a modo de conclusión, expo-
nemos nuestras reflexiones sobre las
implicaciones económicas de la nueva
normativa.
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
{ La remuneración
2. LOS ARGUMENTOS
ECONÓMICOS: ¿POR QUÉ SE
ENTREGAN OPCIONES
SOBRE ACCIONES A LOS
EMPLEADOS?
mediante
Desde la perspectiva económica, la re- opciones aúna los
muneración a los altos ejecutivos en
forma de opciones y de acciones es un
mecanismo para alinear sus intereses a
intereses de
los de los accionistas, y de esta manera
aliviar los posibles problemas de la rela- accionistas,
ción de agencia (Jensen y Meckling,
1976; Haugen y Senbet, 1981; Hemmer directivos y
et al., 1999). Aceptando un comporta-
miento racional y maximizador de la uti-
lidad en los distintos agentes económi-
empleados para
cos, podemos establecer diferencias
entre los objetivos de los accionistas y maximizar el valor
los de los directivos. Mientras que los
objetivos de los accionistas se estable- de la empresa
{
cen a medio y largo plazo, y consisten
en maximizar la rentabilidad de su in-
versión, bien incrementando el valor de
los títulos, bien aumentando los dividen-
dos; el objetivo de los directivos, más a
corto plazo, es mejorar su remunera-
ción, así como lograr otros objetivos co-
mo aumentar su poder en la empresa,
mejorar su posición frente a terceros,
etc. En consecuencia, la idea de hacer
partícipes a los altos ejecutivos de los
riesgos de los accionistas es una mane-
ra de aproximar sus intereses y lograr
que caminen en la misma dirección, en
la medida que de esta manera se pre-
tende que los objetivos a corto y a largo
plazo no sean contradictorios.
Los mecanismos de remuneración
son, pues, una respuesta a los proble-
mas de la relación principal–agente.
Los mecanismos más simples proponen
remunerar a los directivos con un suel-
do base y una parte variable ligada al
resultado contable (o a otra magnitud
relevante para los accionistas). Conver-
tir a los propios directivos en accionis-
tas es una manera más sofisticada, pe-
ro igualmente útil para el mencionado
fin (en última instancia si las figuras del
principal y el agente son la misma desa- (6) Normalmente las empresas se muestran rea-
parece el mencionado problema de cias a cambios contables que conlleven el recono-
cimiento de nuevas transacciones, y prefieren in-
agencia); por lo tanto una forma alterna- cluir esta información en la memoria. Esta es una
tiva de alinear intereses es remuneran- manera de evitar que los acuerdos contractuales
establecidos por la empresa, y en la empresa, se
do con acciones (o con opciones). Ade- vean afectados de una forma directa por los cam-
más cabe la posibilidad de que estas bios contables.
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entregas se hagan depender de objeti- alto riesgo, y de ahí su gran difusión en

{ Pero en todo vos empresariales (planes variables) o

no (planes fijos); generalmente son los
primeros los que se instrumentan como
caso, los pagos auténticos mecanismos de motivación.
En definitiva, estos mecanismos de in-
centivación se diseñan en el propio inte-
con opciones rés de la empresa a fin de que los que
en ella participan tengan intereses co-
deben ser munes.
analizados como Los resultados del estudio de Rajgo-
pal y Shevlin (2002), referido al uso de
opciones por parte de empresas pro-
un complemento, ductoras de petróleo y gas, esto es de
empresas con actividades muy arries-
nunca sustituto, gadas, confirman que las opciones so-
bre acciones entregadas a empleados
de la actúan como mecanismos para mitigar
los problemas de incentivos ligados al
riesgo de la actividad empresarial. Por
remuneración su parte, Hillegeist y Peñalva (2002)
el sector de alta tecnología. Junto a es-
tos aspectos Riccaboni y DiPietra
(2001) destacan otros que no los con-
tradicen, sino que los complementan:
satisfacción de las expectativas de rea-
lización personal de los empleados, ma-
yor credibilidad frente a inversores insti-
tucionales y posibilidad de atraer directi-
vos competentes dispuestos a arriesgar
con la empresa.
Los argumentos expuestos sugieren
que estamos ante un mecanismo de re-
muneración que puede ser sustitutivo, o
complementario, de la tradicional remu-
neración en efectivo, pero que la natura-
leza de la contraprestación no cambia su
trasfondo económico. A pesar de ello
existen algunos que opinan que debe di-
ferenciarse entre lo que constituye la re-
muneración propiamente dicha, relacio-

ordinaria
{ confiman que las opciones benefician a
(7) Giner y Arce (2004) realizan un análisis detalla-
do de las respuestas a los documentos emitidos
por el IASB en el proceso de gestación de la NIIF
2, y ciertamente un elevado porcentaje de las em-
presas que contestaron se manifestaron en este
sentido.
la empresa en forma de mayores flujos
de caja en el futuro, dado que los em-
pleados trabajan más para aumentar el
valor de la empresa, aunque también
suponen un coste para la misma. Estos
autores concluyen que las empresas
están todavía por debajo del nivel ópti-
mo en el uso de las remuneraciones en
forma de opciones, y que las más próxi-
mas al óptimo tienen mayor valor y me-
nor coste de las opciones. Sin embargo,
Hall (2000) argumenta que, aunque las
opciones son el mejor mecanismo de
remuneración para hacer que los direc-
tivos actuén en interés de la empresa,
de sus trabajadores y accionistas, hay
un gran desconocimiento, tanto entre
las empresas como entre los directivos,
sobre cómo funcionan los distintos tipos
de planes de opciones, y en conse-
cuencia muchos de los planes son con-
traproducentes.
A los aspectos antes indicados con-
viene añadir que la situación financiera
de una empresa con ciertas dificultades
se puede ver aliviada al entregar accio-
nes u opciones, ya que de esta manera
se evita pagar en efectivo, lo que, por
otra parte, permite mantener la política
de dividendos deseada por los accionis-
tas. Ambos aspectos pueden resultar
especialmente atractivos para empre-
sas de nueva creación y de sectores de
nada con el trabajo, y otras posibles ra-
zones por las que se retribuye a los em-
pleados, de ahí que no deban conside-
rarse como gasto(7). Basándose en esta
separación, argumentan que los emplea-
dos no proporcionan servicios a cambio
de las opciones o acciones que reciben,
sino que son otro tipo de ventajas (leal-
tad, compromiso con la empresa, perma-
nencia,…) las que recibe la empresa a
cambio de estos instrumentos.
3. ¿SON UN GASTO PARA LA
ENTIDAD LAS OPCIONES
SOBRE ACCIONES
ENTREGADAS A LOS
EMPLEADOS?
El razonamiento básico que subyace en
la NIIF 2 para establecer el reconoci-
miento de estas transacciones como
gasto del ejercicio es el siguiente: la en-
tidad está adquiriendo y consumiendo
recursos (servicios de los empleados) y
entrega a cambio una contraprestación
con valor económico (acciones u opcio-
nes). Se trata, pues, de una transacción
económicamente similar a cualquier
otra en la que la empresa consume re-
cursos, por lo que no debería haber, en
principio, motivos para tratarla de otro
modo por la única razón de que el inter-
cambio se celebre entregando acciones
u opciones en lugar de efectivo.

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Sin embargo, la definición de gasto
proporcionada en el documento sobre
el Marco Conceptual del IASB no permi-
te identificar con facilidad este tipo de
transacciones como gastos. Así, los
gastos se definen en los siguientes tér-
minos:
“Gastos son los decrementos en
los beneficios económicos, producidos
a lo largo del periodo contable, en for-
ma de salidas o disminuciones del va-
lor de los activos, o de la aparición de
obligaciones, que dan como resultado
decrementos en el patrimonio neto, y
no están relacionados con las distribu-
ciones realizadas a los propietarios de
este patrimonio” (IASC, 1989, párrafo
70b).
Una lectura literal de este párrafo
llevaría a afirmar que, a menos que en
este tipo de transacciones se produjera
una salida de activos o un aumento de
pasivos, no habría gasto y precisamen-
te este argumento ha sido utilizado con
frecuencia para rechazar el reconoci-
miento contable. A continuación anali-
zamos como encaja esta definición con
los pagos con acciones y opciones so-
bre acciones, tanto desde el punto de
vista de la entrega de activos como
desde la perspectiva del incremento del
pasivo.
En lo que se refiere a los activos, en
el Marco Conceptual del IASB se define
un activo como
“un recurso controlado por la empre-
sa como resultado de sucesos pasados,
del que la empresa espera obtener, en el
futuro, beneficios económicos” (IASC,
1989, párrafo 49a).
En la medida que los servicios no
cumplen los criterios para que se re-
conozcan como activos, en principio
su consumo no representaría una dis-
minución del valor de un activo, ahora
bien si dichos servicios se incorpora-
sen en el valor de activos inventaria-
bles, por ejemplo existencias o activos
fijos, al formar parte de su coste de
producción no habría ningún proble-
ma, puesto que al consumir estos acti-
vos se incorporarían a la cuenta de re-
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
sultados. Sin embargo la interpreta-
ción que el IASB ha hecho de estas
transacciones implica que los servi-
cios recibidos sí son activos, aunque
no se reconocen porque son consumi-
dos inmediatamente y en consecuen-
cia se imputan como gastos del ejerci-
cio de forma inmediata (NIIF 2, Bases
para las conclusiones, párrafo
BC47)(8).
Desde la perspectiva del pasivo,
hubiera sido suficiente admitir que en la
fecha del contrato la empresa asume la
obligación de entregar las acciones o
las opciones si se cumplen las condi-
ciones del contrato (aunque éstas se li-
miten a que transcurra un plazo de
tiempo), solución que coincidiría con la
adoptada para los compromisos que se
liquiden entregando dinero en
efectivo(9). Según el Marco Conceptual
un pasivo es
“una obligación actual de la empre-
sa, surgida a raíz de sucesos pasa-
dos, al vencimiento de la cual, y para
cancelarla, la empresa espera des-
prenderse de recursos que incorporan
beneficios económicos” (IASC, 1989,
párrafo 49b).
Sin embargo, en el caso de los pla-
nes que contemplamos, la empresa no
se va a desprender de recursos que in-
corporan beneficios económicos, en la
medida que lo que se van a entregar
son elementos de neto(10), y aquí radica
el problema de esta solución.
Para distinguir un pasivo financiero
de un instrumento de capital, la NIC 32
señala
“un elemento clave para diferenciar
un pasivo financiero de un instrumento
(8) Este argumento está basado en el Statement of
de patrimonio, es la existencia de una Accounting Concepts No. 6 del FASB (1985).
obligación contractual, que recae sobre (9) Aunque en España no hay una regulación espe-
una de las partes implicadas en el ins- cífica sobre este tema, el Instituto de Contabilidad y
Auditoria de Cuentas (ICAC) ha emitido dos res-
trumento financiero (el emisor), consis- puestas a consultas relativas a esta cuestión en los
tente en entregar efectivo u otro activo BOICAC nº 38 (ICAC, 1999) y nº 45 (ICAC, 2001).
financiero a la otra parte (el tenedor), o En ellas se considera que la empresa tiene un pa-
sivo (una provisión) por el compromiso adquirido
intercambiar activos financieros o pasi- que se carga a una cuenta de gastos de personal
vos financieros con el tenedor en condi- conforme se va devengando la retribución.
ciones que sean potencialmente desfa- (10) No obstante en el párrafo 62 del Marco Con-
ceptual se contempla la posibilidad de cancelación
vorables para el emisor” (IASB, 2003, de un pasivo actual mediante su conversión en pa-
párrafo 17), trimonio neto (IASC, 1989).
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especial IASB nº 167 junio 2005
{ También se reduce el importe del
beneficio empresarial por acción
(11) De hecho según parece en EE.UU. es práctica
generalizada que estas decisiones se tomen direc-
tamente por parte de la dirección, ya que no re-
quieren la aprobación de los accionistas (Biggs,
2002).
(12) No obstante algunos han argumentado que
puesto que no se paga no hay coste para la empre-
sa, pero obviamente esto contradice el tratamiento
contable dado a otros activos o derechos que se
reconocen sin que haya contraprestación económi-
ca (como las subvenciones y donaciones).
pág
34
{
y en el caso de los compromisos de
entrega de acciones u opciones sobre
acciones, obviamente no se entregan
activos. Además en el párrafo GA14 de
la guía de aplicación de la misma nor-
ma se indica que las opciones son un
ejemplo de instrumentos de capital por-
que las condiciones no son potencial-
mente desfavorables, en la medida que
dan como resultado un aumento de los
fondos propios. En definitiva, sería ne-
cesario modificar el concepto de pasivo
para que los compromisos de entregar
acciones u opciones se registrasen co-
mo deudas.
También se ha argumentado en
contra del reconocimiento del gasto
que este tipo de transacciones se pro-
duce entre los accionistas y los emple-
ados, y no entre la entidad y los em-
pleados, por lo que no deberían ser re-
gistrados por ésta. En este sentido se
considera que estos planes de retribu-
ción suponen que los accionistas
transfieren sus intereses en la empre-
sa a los empleados, por lo que las em-
presas no son parte de esta transac-
ción. Sin embargo, lo cierto es que es
la empresa la que emite los títulos y la
decisión se toma a través de los órga-
nos oportunos (la Junta de Accionistas
o el Consejo de Administración sí tiene
facultades para ello) y no de forma di-
recta por los accionistas(11).
En definitiva este argumento sos-
tiene que son los accionistas quienes
soportan los costes, en forma de dilu-
ción de sus intereses en la empresa.
Desde este punto de vista el coste pa-
ra los accionistas ya estaría reconoci-
do en el cálculo del beneficio por ac-
ción, a través del efecto dilución, por
lo que se argumenta que si la transac-
ción fuera reconocida con un cargo en
la cuenta de resultados el resultado
por acción (Earnings Per Share- EPS)
se vería aún más reducido, y el efecto
se duplicaría.
Sin embargo, lo cierto es que la
transacción tiene un doble efecto, por
una parte hay un coste, la opción, y por
otra un potencial aumento del número
de acciones. Resulta evidente que esta-
mos ante un coste para la empresa,
porque si la empresa sustituyera el pa-
go en efectivo por acciones u opciones,
y no se registrasen los gastos al modifi-
car la forma de pago, tendría lugar un
aumento en sus beneficios, lo que no
se ajusta a la realidad(13). Pero además
se produce un aumento en el número
de títulos, que obviamente reduce el
EPS, al igual que sucede al desdoblar
títulos.
En definitiva ¿existiría alguna dife-
rencia entre esta operación y otra alter-
nativa en la que la empresa vendiese
opciones y pagase a los empleados con
el efectivo obtenido en la venta?, real-
mente pensamos que no. Sin embargo,
Garvey y Milbourn (2002) evidencian
que el mercado es incapaz de captar
por completo el potencial efecto dilución
que las opciones sobre acciones repre-
sentan. De hecho observan una reac-
ción anormal en los precios en la fecha
de ejercicio de las mismas, lo que sugie-
re que el mercado interpreta lentamente
los costes reales de las opciones.
Por otra parte, para el reconoci-
miento de una partida en los estados fi-
nancieros, el Marco Conceptual del
IASB requiere que, además de ajustar-
se a la definición del elemento corres-
pondiente, su coste o valor pueda ser
medido con fiabilidad (IASC, 1989, pá-
rrafo 83), lo que también ha llevado a
cuestionar hasta qué punto son fiables
las valoraciones de las opciones sobre
acciones. La principal crítica radica en
que se basan en modelos que han sido
diseñados para valorar títulos de socie-
dades con cotización y las opciones en-
tregadas a empleados pueden no coti-
zar o tener peculiaridades propias, co-
mo son las limitaciones a su transferen-
cia y a su ejercicio. Aún admitiendo la
pd
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validez de esta dificultad, lo cierto es
que hacer estimaciones no conlleva fal-
ta de fiabilidad, ya que en tal caso mu-
chas de las cifras contables tendrían
este problema.
Además como sugieren Barth et al.
(2001) más que hablar de fiabilidad, ha-
bría que hablar de fiabilidad relativa a la
hora de decidir si reconocer o
divulgar(13). A este respecto conviene se-
ñalar que, a pesar de las muchas críti-
cas hechas a los modelos de valoración
de opciones, los resultados de Hillegeist
y Peñalva (2002: 5) confirman que
“los inversores tratan las opciones
sobre acciones como gastos de remu-
neración ordinarios, los incorporan en la
valoración de la empresa y los costes
de las opciones sobre acciones pueden
ser medidos con fiabilidad”.
A los argumentos expuestos hay
que añadir otro que ha sido
utilizado con frecuencia
por las propias em-
presas para justifi-
car su actitud
contraria al re-
conocimiento.
En su opinión
la reducción
en el resultado
provocado por
la contabiliza-
ción de este gas-
to conllevaría se-
rias consecuencias
económicas. Este argu-
mento ha sido repetidamente
utilizado por las empresas afectadas
por los cambios normativos especial-
mente si éstos alteran el resultado con-
table, pero tal vez el caso de la contabi-
lización de las stock options es uno de
los más emblemáticos.
Dechow et al. (1996) analizan en
profundidad las consecuencias económi-
cas de estas transacciones en relación
con la emisión del borrador de norma
emitido por el FASB en 1993. Sus resul-
tados evidencian que las empresas que
más utilizaban estos mecanismos de re-
muneración fueron las que más se opu-
sieron al borrador, y así sostienen que el
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
{ Como se trata
argumento del coste de capital (esto es
que el reconocimiento del gasto hace
que se reduzcan los precios y aumenten
los costes de capital de las empresas
con opciones), no fue más que de una
“una excusa políticamente acepta- remuneración,
ble para disfrazar las preocupaciones
particulares de los altos ejecutivos so-
bre las nuevas reglas de contabiliza-
por similitud con
ción” (Dechow et al. 1996: 2).
el resto de gastos
También se ha planteado que el re-
conocimiento de un gasto por los planes de personal,
de opciones comprometidos puede tener
serias consecuencias económicas en el
sentido de que podría desalentar a las
deben ser
empresas a introducir o incluso a conti-
nuar con sus esquemas retributivos ba- registrados como
sados en las compensaciones con accio-
nes u opciones. Ciertamente si las rela- tales
{
ciones contractuales en la empresa y de
la empresa con terceros se basan en da-
tos contables, al cambiar las reglas con-
tables es necesario modifi-
car los contratos para
mantener el equili-
brio de las partes,
pero ello no de-
be ser en sí
mismo un ar-
gumento pa-
ra impedir los
cambios con-
tables que
mejoren la ca-
lidad de la infor-
mación financiera.
Por otra parte, es inne-
gable que la información
contable tiene efectos económicos,
aunque en la medida que debe ser neu-
tral, debe hacerse caso omiso sobre
sus posibles efectos a la hora de tomar
decisiones técnicas sobre cómo regis-
trar los acontecimientos económicos.
Así, en el documento del Marco Con-
ceptual del IASB se dice:
(13) En este trabajo se modelizan distintos factores
“Los estados financieros no son que determinan los efectos sobre el mercado de la
neutrales si, por la manera de captar o decisión entre reconocimiento y divulgación de infor-
mación, y concluyen que “Cuando la fiabilidad relati-
presentar la información influyen en la
va y la relevancia de una cifra contable están próxi-
toma de una decisión o en la formación mas a las de otras cifras reconocidas, el reconoci-
de un juicio, a fin de conseguir un resul- miento puede conllevar una mayor información a los
precios que simplemente la divulgación de la canti-
tado o desenlace predeterminado” dad, incluso si la cantidad es muy poco fiable” (Barth
(IASC, 1989, párrafo 36). et al. 2001: 29).
pág
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especial IASB nº 167 junio 2005
{ También se contempla el registro
contable de otros incentivos ligados al
valor de los títulos empresariales
4. LAS OPCIONES SOBRE
ACCIONES ENTREGADAS A
EMPLEADOS EN LA NIIF 2
Como se indicó anteriormente la NIIF 2
fue aprobada por el IASB en febrero de
2004 y ha sido adoptada por la Comisión
Europea un año más tarde. Previamente,
esta norma recibió el visto bueno del Eu-
ropean Financial Reporting Advisory
Group (EFRAG) el 26 de abril de 2004 y
del Accounting Regulatory Committee
(ARC) el 20 de diciembre del mismo año.
El origen de la NIIF 2 es un docu-
mento del G4+1 referido a la proble-
mática contable de los pagos con ac-
ciones y opciones sobre acciones, pu-
blicado en julio de 2000 en forma de
Discussion Paper. En julio de 2001,
tan sólo unos meses después de su
creación, el IASB tomó este documen-
to como punto de partida con el objeto
de emitir una norma que regulase este
tema. Con tal propósito siguiendo el
(14) El desarrollo de las NIIF conlleva varias etapas:
la primera (que es opcional) supone la elaboración y
exposición pública de un documento de discusión
mediante el cual se trata de poner en conocimiento
de los interesados el tema que se pretende abordar y
cuáles son las posibles soluciones que en principio
se contemplan, a la vez que se trata de conocer cuál
es la opinión sobre los aspectos clave; en la segunda
etapa se elabora el borrador de norma (Exposure
Draft –ED) que tiene en cuenta los comentarios reci-
bidos acerca del documento de discusión, el cual
también se ofrece para su discusión pública y pre-
sentación de comentarios; la última etapa supone el
desarrollo y publicación de la norma (NIIF), la cual
también recoge los comentarios recibidos sobre el
borrador. Este proceso se encuentra regulado en la
constitución del IASCF. Puede verse Giner (2005)
donde se expone con detalle este proceso.
pág
36
{ servicios la posibilidad de decidir entre
proceso de emisión de normas esta-
blecido en la propia constitución(14), una
vez hecho público el documento se
abrió un periodo para recibir comenta-
rios que abarcó desde septiembre de
2001 hasta febrero de 2002. Después
de este periodo el IASB publicó en no-
viembre de 2002 un borrador de nor-
ma, el ED 2, para el cual se abrió un
nuevo periodo de discusión que se ex-
tendió hasta marzo de 2003, y que sir-
vió de base para la publicación de la
norma definitiva en febrero de 2004.
A continuación se exponen los prin-
cipales aspectos de la norma; a tal
efecto distinguimos cuatro aspectos:
• Alcance
• Reconocimiento
• Valoración
• Divulgación de información en la
memoria.
4.1 Alcance
La NIIF 2 no se limita al tratamiento
contable de las opciones sobre accio-
nes para empleados, sino que, como se
señala en el párrafo 2, también regula
el tratamiento contable de cualquier
transacción económica tanto por la
compra de bienes como por la recep-
ción de servicios (entre los que se inclu-
yen los servicios prestados por los tra-
bajadores), que se liquida mediante al-
guno de los siguientes mecanismos:
La entrega de acciones y opciones
sobre acciones de la propia entidad
La entrega de una cantidad de dine-
ro que se determina en relación con el
valor de las acciones o de otros instru-
mentos de neto de la propia entidad
Los términos del contrato dejan a la
entidad o al proveedor de los bienes o
la entrega de una cantidad de dinero, u
otros activos, o la entrega de acciones y
opciones sobre acciones de la propia
entidad.
Esta norma se aplica con indepen-
dencia de que los instrumentos de neto
pertenezcan a la entidad que los entre-
ga o a cualquier otra del grupo (NIIF 2
párrafo 3). Sin embargo, no se conside-
ran en este tipo de transacciones las
opciones sobre acciones entregadas a
los empleados en tanto que actúen co-
mo accionistas y no retribuyan su traba-
jo (NIIF 2 párrafo 4).
Como se indicó anteriormente en
este trabajo nos limitamos a exponer la
problemática contable de los pagos a
empleados mediante opciones sobre
acciones.
4.2 Reconocimiento y
valoración
La NIIF 2 establece como norma ge-
neral que las retribuciones a los emple-
ados en forma de opciones se deben
reconocer como gasto de personal. Es
decir que la entidad reconocerá un gas-
to de personal y su contrapartida será
un elemento de neto patrimonial. Para
ello establece las reglas que determi-
nan el momento del reconocimiento y la
valoración de estas transacciones. En
este último aspecto hay que distinguir
entre lo que propiamente son reglas de
valoración de las opciones sobre accio-
nes y el número de títulos que se debe
reconocer.
4.2.1. Devengo
En cuanto al momento del reconoci-
miento de las opciones como gasto, la
NIIF 2 (párrafos 7 y 8) indica que como
regla general estas transacciones se re-
conocerán contablemente cuando la en-
tidad reciba los servicios, es decir, a lo
pd
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largo del periodo que los empleados ne-
cesiten para lograr la irrevocabilidad o
consolidación del derecho a percibir la
contraprestación, esto es las opciones
sobre acciones. Después de esta fecha
la entidad no podrá realizar ningún ajus-
te sobre los gastos de personal recono-
cidos (NIIF 2 párrafo 23), como por
ejemplo reducir el gasto reconocido o
reconocer un ingreso aunque los em-
pleados finalmente no ejerciten las op-
ciones. Si bien, ello no impide que las
opciones no ejercitadas se reclasifiquen
como reservas u otra partida de neto.
La regla general indicada, que rela-
ciona el reconocimiento con la obten-
ción de los servicios, se concreta aún
más en la norma, ya que ésta distingue
tres situaciones posibles que dependen
de las condiciones establecidas en los
contratos:
• Que los contratos especifiquen un
periodo fijo para la consolidación de
los derechos del trabajador
• Que el periodo esté indeterminado
• Que el derecho se consolide en el
momento de la concesión.
Si la condición para la consolidación
del derecho consiste en trabajar en la
entidad durante un periodo determinado
de tiempo, ésta debe periodificar el gas-
to durante los ejercicios contables que
abarque el periodo para la consolida-
ción (NIIF 2 párrafo a).
En el caso de que el periodo de con-
solidación esté indeterminado, porque las
condiciones de consolidación consistan
en alcanzar un determinado nivel de ren-
dimiento, se establece que el reconoci-
miento se realizará a lo largo del periodo
esperado de consolidación del derecho
(NIIF 2 párrafo 15 b). Para ello la entidad
estimará, el periodo basándose en las
condiciones del contrato y en el desenla-
ce más probable de las condiciones im-
puestas. Si la condición de consolidación
se determina por referencia al mercado,
la estimación se realizará en coherencia
con las hipótesis empleadas para estimar
el valor razonable de los títulos y no se
revisará posteriormente. Por el contrario,
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
{ El registro de las “stock options”
debe realizarse a lo largo del período de
consolidación del derecho por parte
de los trabajadores o directivos
{
si el rendimiento se relaciona con la pro-
pia actividad empresarial, la entidad po-
drá revisar la duración del periodo de
consolidación, siempre que posea infor-
mación posterior que indique que la dura-
ción del periodo puede diferir de la inicial-
mente estimada.
Por último, para los acuerdos en los
que las opciones sobre acciones se
convierten en irrevocables inmediata-
mente, se debe reconocer íntegramente
el gasto en el momento de la concesión
(NIIF 2 párrafo 14). En este caso se en-
tiende, salvo prueba en contrario, que
los trabajadores han prestado sus servi-
cios con anterioridad al acuerdo relativo
a la concesión de las opciones.
4.2.2.Valoración
Las retribuciones a los empleados en
este tipo de contratos se valorarán por el
valor de las opciones sobre acciones
comprometidas en el contrato (NIIF 2 pá-
rrafo 11). Así pues, debemos destacar
que la valoración asignada a las transac-
ciones con los empleados difiere de la re-
gla general fijada en la norma que esta-
blece que las operaciones que se cance-
len mediante la entrega de instrumentos
de neto cuando se adquieran bienes o se
reciban servicios (distintos a los presta-
dos por los trabajadores) se valorarán
por el valor razonable de los bienes ad-
quiridos y servicios recibidos, a no ser
que su valoración no sea fiable (NIIF 2
párrafo 10)(15). En este último caso se pro-
cederá como en el caso de las transac-
ciones con los empleados, es decir, se (15) En la respuesta a la consulta del BOICAC nº
45 se mantiene como criterio de valoración el pre-
valorarán las transacciones por el valor cio de adquisición de los servicios recibidos, aun
de los instrumentos de neto entregados. cuando se trate de servicios de empleados.
pág
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especial IASB nº 167 junio 2005
La norma justifica el diferente criterio
de valoración utilizado para los servicios
prestados por los empleados en que és-
tos no se pueden medir directamente de
forma fiable (NIIF2 párrafo 12). Ello es
debido a dos motivos principalmente:
No es posible valorar de forma di-
recta los servicios recibidos de los em-
pleados por cada componente de sus
retribuciones (efectivo, especie, e ins-
trumentos de neto)
Las opciones sobe acciones se con-
ceden, generalmente, como una bonifi-
cación sobre la retribución básica, como
un incentivo para retener a los emplea-
dos en la entidad o para compensar los
esfuerzos orientados a la mejora del
rendimiento de la entidad, siendo muy
difícil determinar el valor de conseguir
que los trabajadores permanezcan en la
entidad o los rendimientos adicionales
debidos a los incentivos.
La valoración de las opciones sobre
acciones comprometidas en las opera-
ciones con empleados se debe realizar
en la fecha de concesión (NIIF 2 párrafo
11). Entendida ésta como la fecha en
que la entidad y los empleados acuer-
dan un contrato que se saldará con un
pago en forma de opciones sobre accio-
nes y en la que ambas partes tienen un
conocimiento claro de los términos y
condiciones del contrato. No obstante,
si para que dicho contrato fuera válido
se requiriría la aprobación de un órgano
de gobierno superior, como la Junta
General de Accionistas, se entenderá
que la fecha del contrato, y por tanto la
fecha de referencia para la valoración,
es la fecha en que dicho órgano aprue-
be la operación. Conviene indicar que
también en este aspecto se establecen
{ Si la opción puede ejercerse solo cuando
se alcance un valor de la acción deberá
estimarse el momento en que pueda
producirse este hecho
{ la mejor estimación disponible del nú-
pág
38
diferencias con el resto de operaciones
que implican pagos con instrumentos
de neto. Así, en los demás casos la fe-
cha en la que se realiza la valoración es
cuando se adquieren los bienes o cuan-
do se reciben los servicios, incluso aun-
que la valoración se realice por referen-
cia a los instrumentos de neto emitidos
(NIIF 2 párrafo 11).
Para la determinación del valor ra-
zonable de las opciones sobre accio-
nes deben tomarse como referencia
los precios de mercado, sin olvidar los
términos y condiciones particulares de
los títulos comprometidos (NIIF 2 pá-
rrafos 16 a 18). Ahora bien, si se trata
de entidades que no cotizan, se deter-
minará el valor razonable de los títulos
aplicando un modelo de valoración
consistente con los métodos de valora-
ción de los instrumentos financieros
generalmente aceptados incorporando
todos los factores e hipótesis que ten-
drían en cuenta los participantes en el
mercado financiero para determinar su
precio. En este sentido, la NIIF 2 evita
pronunciarse directamente sobre un
modelo de valoración concreto, como
podría ser el modelo de Black y Scho-
les, o el modelo binomial, pero en el
Apéndice B se incluye una guía de
aplicación para facilitar la estimación
del valor razonable.
Entre los factores correctores del
modelo de valoración a tener en cuenta
están las condiciones que establecen
los contratos para que los empleados
alcancen el derecho a percibir las op-
ciones sobre acciones referidas al mer-
cado, por ejemplo alcanzar un determi-
nado incremento del precio de las ac-
ciones (NIIF 2 párrafos 19 a 21). En
cambio, las condiciones para la consoli-
dación del derecho no referidas al mer-
cado, como por ejemplo, permanecer
un periodo de tiempo determinado en la
entidad, no serán tenidas en cuenta al
estimar el valor razonable de los títulos.
Una vez establecido el valor de la
opciones sobre acciones, la entidad de-
berá reconocer el gasto basándose en
mero de opciones que se espere vayan
a consolidarse (NIIF 2 párrafo 20). Es
pd
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decir el gasto total se calcula multipli-
cando el valor unitario de cada opción
por el número de opciones que se es-
pera consolidar.
Para estimar el número de opciones
que la entidad debe reconocer se ten-
drán en cuenta las condiciones para la
consolidación, estén referidas al merca-
do o no (NIIF 2 párrafo 20), pues el
cumplimiento de las condiciones para la
consolidación afecta directamente al
número de opciones que se espera
consolidar. Posteriormente se deberán
revisar las estimaciones acerca de las
opciones a entregar a los trabajadores
hasta la fecha de la consolidación (pero
no las concernientes a la estimación de
su valor), para que en esa fecha el nú-
mero de opciones reconocidas sea
igual al número de opciones consolida-
das por los empleados.
5. SITUACIONES ESPECÍFICAS
RELACIONADAS CON LA
VALORACIÓN
Seguidamente nos referimos a algunas
situaciones específicas relacionadas
con la valoración. En concreto aborda-
mos la problemática de las modificacio-
nes en las condiciones iniciales, la can-
celación y liquidación de los planes y la
determinación del valor cuando el valor
razonable no se puede estimar con fia-
bilidad.
5.2.1. Modificaciones en los
plazos y condiciones de concesión
Además del reconocimiento de los
servicios recibidos medidos a través del
valor razonable de los instrumentos en-
tregados, la NIIF 2 en su párrafo 27 y el
Apéndice B en los párrafos B43 y B44
contemplan la posibilidad de que haya
modificaciones en los contratos. A tal
efecto se establece que la entidad reco-
nocerá los efectos de las modificacio-
nes que aumenten el valor razonable de
los acuerdos de pago basados en op-
ciones sobre acciones, o bien sean, de
alguna forma, beneficiosos para el em-
pleado.
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
Las modificaciones pueden:
• Aumentar el valor razonable de las
opciones (por ejemplo al haberse
{ Si se produce
reducido el precio de ejercicio) una modificación
• Aumentar el número de opciones
concedidas en el contrato
en las condiciones
• Afectar a las condiciones para la de la concesión se
consolidación de los derechos de
modo que resulte más fácil conse- ajustarán si
guirlos (por ejemplo, si se reduce el
periodo requerido para su obten-
ción, o la condición de rendimiento
benefician al
establecida). No obstante lo dicho,
también podría suceder que las mo- empleado, pero
dificaciones no fueran beneficiosas
para el empleado, y en tal caso la no si le
entidad continuará contabilizando
los servicios recibidos como contra-
perjudican
{
partida por los instrumentos de pa-
trimonio concedidos, como si esa
modificación no hubiera ocurrido
(Apéndice B párrafo B44).
Si las modificaciones aumentan el
valor razonable de las opciones se de-
berá calcular la diferencia entre el valor
razonable de los títulos antes y después
de la modificación en la fecha en que
ésta se realiza. Este valor razonable in-
cremental se sumará al valor razonable
de los títulos en la fecha de la conce-
sión y se reconocerá como gasto desde
que se produce la modificación hasta la
fecha de la consolidación. En el caso de
que la modificación se produjera des-
pués de la fecha de la consolidación,
esto es una vez los empleados han al-
canzado ya las condiciones impuestas
para obtener el derecho a los títulos,
este incremento en el valor razonable
de las opciones sobre acciones se reco-
nocerá inmediatamente como gasto.
Cuando la modificación suponga un
aumento del número de opciones sobre
acciones concedidas al empleado, la
entidad incluirá el valor razonable de los
títulos adicionales, valorados en la fe-
cha de la modificación, en el reconoci-
miento como gasto de estas transaccio-
nes de la misma forma que en el caso
anterior. Es decir que el valor de los tí-
tulos adicionales se reconocerá de for-
ma complementaria a los concedidos
pág
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especial IASB nº 167 junio 2005
{ La cancelación o liquidación de las
opciones por causas distintas del
incumplimiento exige el registro contable
de las compensaciones acordadas
inicialmente, entre la fecha de la modifi-
cación y la de la consolidación. De la
misma forma, si la modificación se pro-
dujera con posterioridad a la fecha de la
consolidación, el valor de las opciones
sobre acciones adicionales se recono-
cerá inmediatamente como gasto.
La modificación en las condiciones
para la consolidación de los derechos
puede alterar los plazos para la consoli-
dación, así como la mejor estimación
disponible sobre el número de opciones
que se espera que se va a consolidar.
En cualquier caso el cambio de esta es-
timación supondrá una revisión del gas-
to reconocido desde la fecha de la revi-
sión hasta la nueva fecha para la con-
solidación, que no afectará al valor
asignado a las opciones sobre acciones
por tratarse de condiciones distintas a
las de mercado.
5.2.2. Cancelación y liquidación
La cancelación o liquidación por
parte de la entidad de opciones duran-
te el periodo de consolidación por mo-
tivos distintos al incumplimiento de las
condiciones de consolidación exige el
acuerdo del trabajador, lo que normal-
mente supone que se establece una
compensación. Por este motivo puede
entenderse que se acelera la consoli-
dación, lo que debe reconocerse des-
de una doble perspectiva (NIIF 2 pá-
(16) La respuesta del BOICAC nº 45 conduce a
una solución cuantitativamente similar a ésta, aún
cuando, como ya se ha dicho, hasta el momento
del ejercicio se considera que hay un deuda y no
un instrumento de neto.
pág
40
{ resultado del ejercicio. En este contexto
rrafo 28). Por una parte se reconocerá
anticipadamente el gasto por los servi-
cios a recibir que restan hasta la fecha
de la consolidación; y por otra se reco-
nocerá el pago realizado para cancelar
o liquidar las opciones sobre acciones,
esto supondrá un cargo en el neto pa-
trimonial y un abono en la cuenta de
tesorería. En el caso de que el pago
exceda al valor asignado a las opcio-
nes, la diferencia se contabilizará co-
mo gasto.
Si la cancelación supone la conce-
sión de nuevas opciones sobre accio-
nes entonces se entenderá que se trata
de una modificación de las condiciones
para la consolidación y se procederá en
consecuencia.
Si la cancelación o liquidación se
produjese después de la fecha de con-
solidación sólo se reconocerá el pago y
la consiguiente reducción de neto, reco-
nociéndose como gasto las cantidades
pagadas por exceso del valor asignado
a las opciones sobre acciones (NIIF 2
párrafo 29).
5.2.3. El valor razonable de las
opciones no se puede estimar de
forma fiable
La norma establece unos criterios
de valoración y reconocimiento distintos
a los expuestos anteriormente para las
raras ocasiones en las que el valor ra-
zonable de las opciones no se pueda
estimar con fiabilidad en la fecha de la
concesión (NIIF 2 párrafos 24 y 25).
En este supuesto la entidad valorará
inicialmente las opciones sobre accio-
nes por su valor intrínseco (diferencia
entre el valor de mercado y el valor de
ejercicio del subyacente) en la fecha en
que los trabajadores presten sus servi-
cios, y posteriormente, al final de cada
periodo contable y en la fecha de liqui-
dación de los títulos se ajustarán los
cambios en el valor intrínseco contra el
se entiende por fecha de liquidación de
las opciones sobre acciones las si-
guientes fechas: (i) la fecha de ejercicio
de las mismas, (ii) la fecha en que se
pierda el derecho a las mismas, por
ejemplo porque el trabajador abandona
la entidad o porque no se alcanzan las
condiciones para la consolidación del
derecho, (iii) o la fecha de vencimiento
de las opciones, en el caso de que no
hayan sido ejercitadas.
El reconocimiento del gasto se reali-
zará basándose en el número de opcio-
nes sobre acciones que finalmente se
consoliden. Por ello en cada periodo
contable se reconocerá el gasto basán-
dose en una estimación del número de
títulos que se espera que se consoli-
den, pero en la fecha de la consolida-
ción se ajustará el número de títulos re-
conocidos a los finalmente consolida-
dos. Después de esta fecha se revertirá
el gasto reconocido en función de los tí-
tulos no ejercitados(16).
6. INFORMACIÓN A DIVULGAR
En relación con la información que las
entidades deben divulgar en sus esta-
dos financieros, la NIIF 2 requiere que
se presente información acerca de la
naturaleza y alcance de este tipo de
contratos, de la valoración de las opcio-
nes sobre acciones, y del efecto sobre
el resultado del periodo (NIIF 2 párrafos
44-52). A continuación nos referimos a
cada uno de estos aspectos.
En cuanto a la naturaleza y alcance
de los contratos, la norma exige infor-
mar de lo siguiente:
a) Una descripción de cada tipo de
acuerdo que suponga pagos con
instrumentos de neto que haya
existido durante el ejercicio conta-
pd
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ble, incluyendo información acerca
de las condiciones en las que se
genera el derecho a percibir los
instrumentos de neto, el número
máximo de opciones involucradas
en el contrato y la forma de liquidar
la operación.
b) El número y el precio medio ponde-
rado de ejercicio de las opciones so-
bre acciones para cada uno de los
grupos siguientes:
b.1 Para las opciones ejercitadas
durante el periodo, el precio me-
dio ponderado de las mismas
valorado en la fecha de ejercicio.
b.2 Para las opciones emitidas al fi-
nal del periodo, el rango de los
precios de ejercicio y el periodo
medio de vida de las opciones
hasta la fecha de ejercicio.
En relación con la valoración de las
opciones sobre acciones, se debe infor-
mar de los siguientes aspectos:
a) Para las opciones sobre acciones
acordadas durante el periodo, el va-
lor medio ponderado en el momento
de su valoración y cómo fue obteni-
do el valor razonable, señalando:
a.1 El modelo de valoración de op-
ciones empleado, incluyendo el
precio medio de las acciones, el
precio de ejercicio, la volatilidad
esperada, la vida de la opción,
los dividendos esperados, y la
tasa libre de riesgo.
a.2 Cómo se determinó la volatili-
dad esperada de los títulos.
a.3 Otras características que pue-
dan afectar a la valoración de
los títulos, como restricciones a
la transferencia o al ejercicio de
las opciones.
b) Para los acuerdos modificados du-
rante el periodo, una explicación de
dichas modificaciones y la variación
en el valor razonable de los títulos y
cómo ésta ha sido obtenida.
pd
El tratamiento contable sobre las
opciones en la NIIF 2
{ En la memoria debe darse
cuenta pormenorizada de los diferentes
acuerdos de pagos con opciones y de la
evolución del valor de las mismas
{
Finalmente el efecto sobre el resulta-
do se apreciará divulgando el importe to-
tal reconocido como gasto del periodo
derivado de las opciones sobre acciones.
Por último nos referimos a la prime-
ra aplicación de las NIIF. Como es sabi-
do la fecha estipulada es el 1 de enero
de 2005, sin embargo la NIIF 2 se debe
aplicar a los contratos celebrados des-
pués del 7 de noviembre de 2002 y que
todavía no hubieran consolidado los de-
rechos consignados en el contrato el
día 1 de enero de 2005, si bien se reco-
mienda la aplicación a todos los contra-
tos anteriores (NIIF 2 párrafos 53 a 56).
Debemos señalar que el 7 de noviem-
bre de 2002 es la fecha en la que se
publicó el ED 2, y que, por tanto, a par-
tir de la misma las entidades ya tenían
conocimiento de las intenciones del
IASB en relación con la contabilización
de las opciones sobre acciones para
empleados. En este sentido la entidad
debe reexpresar la información compa-
rativa, ajustando las reservas del perio-
do anterior a la aplicación de la NIIF 2,
como si en ejercicios anteriores ya hu-
biera aplicado la norma.
7. A MODO DE CONCLUSIÓN
Si bien la remuneración de altos ejecu-
tivos a través de opciones y acciones
es un mecanismo para alinear intere-
ses con los accionistas, a la vista de
los efectos de estas transacciones no
parece que se hayan resuelto los pro-
blemas de la relación de agencia. Así
la emisión de estos títulos, sin que fi-
gure el gasto en la cuenta de resulta-
dos, da la imagen ficticia de que esta
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especial IASB nº 167 junio 2005
{ Durante años, las empresas han
estado emitiendo opciones sin registrar
gasto alguno. La NIIF 2 impide
mantener esta situación
remuneración es gratis para la entidad
y en consecuencia para los accionis-
tas, por lo que se podría incluso mejo-
rar la rentabilidad sustituyendo pagos
en efectivo por entregas de opciones y
acciones. Obviamente esto no es eco-
nómicamente razonable. Además si se
vincula la obtención de los títulos a
ciertos indicadores, en concreto al re-
sultado, es evidente que la no contabi-
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42
{ el derecho a percibir la contrapres-
lización resulta atractiva ya que au-
menta el resultado contable. Finalmen-
te si los precios reaccionan positiva-
mente a esta falacia, es evidente que
se beneficia a los tenedores de las op-
ciones porque al ejercitarlas y vender
las acciones aumentan sus ganancias.
Por ello cabe argumentar que las nor-
mas contables hasta ahora vigentes
han favorecido el uso y abuso de estos
mecanismos de remuneración.
Sin embargo la NIIF 2 emitida a
principios de 2004:
Establece que las transacciones por
las que una entidad obtiene bienes o
servicios de terceros, entre los que se
encuentran los empleados, mediante el
pago con acciones u opciones sobre
acciones deben ser reconocidas en los
estados financieros. De forma sintética
el tratamiento contable de estas tran-
sacciones se puede resumir en los si-
guientes puntos:
• Deben registrarse como un cargo en
la cuenta de resultados a medida
que los bienes o servicios son con-
sumidos, utilizando como contrapar-
tida un elemento de neto.
• Deben valorarse utilizando el valor
razonable de las acciones u opcio-
nes emitidas, lo que supone que en
muchos casos se deberá emplear
un modelo de valoración para su es-
timación.
• La valoración de los instrumentos
de neto entregados es independien-
te de que se trate de una entidad
con o sin cotización en bolsa.
• La fecha de medición, o fecha de re-
ferencia, en la que se determina el
valor razonable de las acciones u
opciones es la fecha del contrato.
• Cuando la prestación de servicios
que tiene lugar entre la fecha del
contrato y la fecha en la que surge
tación (acciones u opciones) abarca
más de un ejercicio contable, en
aplicación del principio del devengo,
se deben periodificar las cantidades
consumidas en cada periodo.
Como se indicó al principio de este
trabajo después de la emisión de la
NIIF 2, en diciembre de 2004 el FASB
emitió la nueva SFAS 123 reformada.
Puede decirse que ambas normas com-
parten los criterios fundamentales y de
hecho a excepción del punto tercero an-
tes indicado, el resto están también re-
cogidos en la norma estadounidense.
En lo que se refiere a las entidades que
no cotizan, la SFAS 123 establece que
se empleará el valor razonable, a me-
nos que no sea posible estimar la volati-
lidad esperada de los precios de los tí-
tulos, y en tal caso se medirá utilizando
la volatilidad histórica de un índice ade-
cuado al sector al que se refiera la enti-
dad en cuestión.
Concluimos insistiendo en que des-
de nuestro punto de vista la decisión del
IASB de abordar el tratamiento contable
de este tipo de transacciones fue arries-
gada. Aunque desde la perspectiva téc-
nica hay pocas dudas sobre la razona-
bilidad del reconocimiento contable del
gasto, los argumentos políticos pueden
llegar a justificar el no reconocimiento e
incluso podrían haber llegado a parali-
zar la emisión de la norma. Pero los he-
chos han puesto de manifiesto que la
decisión fue firme y acertada, hasta el
punto de arrastrar al FASB a adoptar
una solución básicamente coincidente.
Confiamos que el nuevo tratamiento
contable contribuya a evitar el uso abu-
sivo de este mecanismo retributivo, de
forma que realmente se utilice para
cumplir el papel primordial para el que
fue diseñado, alinear los intereses de
los directivos y accionistas. ✽
pd
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El tratamiento contable sobre las

opciones en la NIIF 2

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