Formato para la presentación del informe final

Asignatura: Metodología de la investigación

Programas: Zootecnia- Medicina Veterinaria-
Administración de Empresas Agropecuarias

Producto final esperado: Anteproyecto

Extensión máxima de todo el documento: 10 páginas (incluyendo referencias); 3
anexos como máximo.

Autores Nota final

Nombre Código
1 Lacsmy
Montoya
Vásquez 20191143
2 Valentina
Ramírez
Moncada 20191044
3

Tutor (es) *Si aplica

1
2

1 Título del proyecto

Mal diagnóstico de enfermedades cutáneas en pequeñas especies.

Introducción:
2
Las eflorescencias, dentro de las patologías dermatológicas en la medicina veterinaria
de pequeñas especies, son afecciones cutáneas que suelen causar erupciones. Esta
condición cambia el color y la apariencia de la epidermis y su origen suele ser causado
por un microrganismo viral, fúngico, un proceso infeccioso bacteriano, un desorden
hormonal, o un problema inmunológico.
Determinar el causante de cada eflorescencia es crucial para el médico veterinario
poder hacer un diagnóstico correcto, y comenzar un tratamiento específico para el tipo
de afección presentada por el paciente, así como es necesario tener en cuenta la
anamnesis y predisponer de un historial clínico completo. En el caso de las micosis
cutáneas y el hipotiroidismo, son las patologías con mayor número de diagnósticos
erróneos, y si no se identifica de una forma adecuada el origen de la erupción, es muy
probable que se empleé una terapéutica que posteriormente no va a ser efectiva, ya
que la forma de tratar una eflorescencia cambia según su agente causal. También
tenemos que La dermatofitosis, suele ser confundida con foliculitis por demodex canis y
 la foliculitis estafilocócica, debido a la similitud de sus lesiones, y en el caso de sospecha
de piodermas, levurosis (malassezia pachydermatis), sarnas (sarcoptica, demodectica)
se deben de realizar pruebas diagnósticas para la identificación acertada del agente
patógeno, ya que no es suficiente con el análisis de la sintomatología.
Con esta recopilación de datos se pretende realizar un protocolo de diagnóstico de
enfermedades cutáneas en pequeñas especies, tanto para estudiantes como para
profesionales. Esto con el fin de facilitar el diagnóstico adecuado cuando se presenta
una eflorescencia.
Nota: Deberá sintetizar planteamiento del problema, justificación, posición crítica sobre el
pronóstico del problema y la solución del problema. Utilizar indicadores teóricos que
demuestren un conocimiento profundo del tema, los que permitan demostrar la pertinencia de
la propuesta.

Objetivos
3 General
Establecer un protocolo de diagnóstico para las enfermedades cutáneas en pequeñas
especies.

4 Específicos
Identificar las razones por las cuales se puede dar un mal diagnóstico de las
enfermedades cutáneas en pequeñas especies.
Determinar cuáles factores se deben considerar para realizar un correcto
diagnóstico, tratamiento y seguimiento de un paciente.
Establecer en que casos es necesaria la remisión a un especialista en dermatología
veterinaria.

5 Hipótesis (si aplica)

Pregunta de investigación
¿Por qué se da el mal diagnóstico de enfermedades cutáneas en pequeñas especies?

6 Marco teórico
La piel constituye una barrera externa que comunica al animal con el medio en el que se
desarrolla, por esto puede llegar a ser vulnerable frente a agresiones externas ya sea
físico químicas o microbianas, a su vez es un importante indicador de afecciones
sistémicas que pueda tener el animal.
La piel es un componente importante del sistema inmune y mantiene una vigilancia
activa sobre los agentes que están en contacto con la superficie cutánea. La falla en la
inmunidad cutánea puede producir una variedad de problemas que van desde una
infección cutánea leve hasta una enfermedad microbiana grave o una neoplasia
potencialmente letal (Lloyd y Marsh, 1999).
Las patologías que afectan la piel de los pequeños animales se deben a múltiples causas
y de acuerdo a ellas se pueden clasificar: dermatosis bacterianas, micóticas, parasitarias,
inmunológicas y endocrinas (Scott et al., 1995a).
Muchos de los propietarios de animales con alteraciones cutáneas suelen ir de centro
veterinario en centro veterinario buscando respuestas y solución a las afecciones de su
mascota, gran parte de ellos afirman que en ciertas ocasiones ha sido complejo
encontrar el tratamiento adecuado para el caso específico que presentan, además tal y
como afirma Paula Andrea Villegas en la revista …. Los propietarios visitaron o fueron
atendidos de forma previa por mínimo, otros tres médicos veterinarios antes de llegar al
especialista. Las razones analizadas por las cuales los propietarios se ven obligados a
buscar diferentes opciones para el tratamiento de su mascota son principalmente
errores que se cometen en el centro veterinario al realizar el diagnóstico ya sea por
parte del laboratorio, anamnesis e historia clínica incompleta, basar el diagnóstico solo
en los signos clínicos o no considerar los factores predisponentes, asignar un
tratamiento o duración equivocado, entre otros. Se procederá entonces a determinar
algunos factores en los que se pueden cometer errores diagnósticos en algunas
patologías puntuales.
Dermatofitos
Al basar el diagnóstico únicamente en los signos clínicos se está predispuesto a cometer
errores pues se debe tener en cuenta que las lesiones que presenta una dermatofitosis
pueden confundirse con otras patologías que simulan estas lesiones como la foliculitis
por Demodex canis y la foliculitis estafilocócica.
Siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad de una zoonosis en estos casos, por lo
que se debe indagar sobre síntomas relacionados en las personas que conviven con el
animal además de determinar si la mascota a convivido con otros animales que puedan
presentar signos compatibles, si esto se descarta aun así se debe considerar la
probabilidad de tener una dermatofitosis.
Es importante realizar las pruebas diagnósticas necesarias para confirmar la presencia de
dermatofitos, en este caso estas pruebas según la médica veterinaria María S. Gonzáles
en la revista de la Asociación Colombiana de Dermatología Veterinaria Serían: Lámpara
de Wood (M. canis)., para ver la fluorescencia en cuarto oscuro del dermatofito,
Microscopía: tricograma y raspado o un cultivo en DTM, específico para dermatofitos.
Hay que tener en cuenta también posibles errores durante los diagnósticos de
laboratorio ya sea en la toma de las muestras, el uso de los elementos o una
interpretación incorrecta de los resultados.
Es un error no considerar factores como la edad y la raza los cuales juegan un papel
esencial en este caso, las dermatofitosis pueden presentarse más comúnmente en
perros jóvenes, viejos o inmunosuprimidos, además el Yorkshire Terrier es una raza
canina que tiene predisposición a esta patología.
Piodermas
Es indispensable tener claro los síntomas clínicos asociados según el tipo de pioderma y
dermograma presentado ya que según el caso son diferentes y el médico veterinario
deberá reconocer estas diferencias para evitar errores. El diagnóstico dado solo por los
signos clínicos no llega a ser suficiente ya que las lesiones pueden tener similitud con un
dermatofito, además también pueden tener infección cruzada con levaduras u otras
bacterias.
No se debe olvidar la predisposición de ciertas razas a esta patología como lo son el
pastor alemán, Westy, Bullterrier, Bulldog inglés y francés, entre otros. Es importante
saber si hay posibles síntomas presentes en animales o personas que convivan con el
animal para descartar una zoonosis.
Se debe hacer una adecuada toma de muestra, en este caso la citología de piel va de la
mano con un cultivo bacteriano, según María. S Gonzáles los resultados obtenidos en la
citología serán similares a los del cultivo, dato importante para saber que se está
realizando un procedimiento correcto. Importante tener en cuenta las bacterias como
parte de la flora normal de la piel y saber cuándo la presencia de estas es normal y
cuando hace parte de una patología para asignar un tratamiento adecuado.
Levurosis (Malassezia pachydermatis)
En esta patología también es indispensable tener claro los síntomas clínicos asociados
según el tipo de lesión y dermograma presentados. Las lesiones que se observan en este
caso no solo se presentan en esta patología por lo que resulta siendo insuficiente un
diagnóstico basado únicamente en los signos clínicos.
La información que pueda otorgar el propietario será de gran ayuda para un diagnóstico
correcto, se deben de realizar las preguntas apropiadas. Además, al igual que en los
piodermas la citología va de la mano con el cultivo y como Malassezia pachydermatis
hace parte de la flora normal de la piel el veterinario debe diferenciar cuando es normal
y cuando hace parte de un proceso patológico.
Se debe tener presente que existe una predisposición en los pacientes con dermatitis
atópica, con seborrea grasa o alteraciones queratoseborréicas los cuales pueden tener
infecciones secundarias por levaduras. Factores como la raza y la edad son esenciales
también pues el West Highland White Terrier tiene mayor susceptibilidad, y esta
patología afecta comúnmente a perros viejos o adultos inmunosuprimidos.
Sarnas (sarcóptica, demodectica)
En este caso diferenciar los síntomas y el dermograma que se presenta también es
indispensable, pues las lesiones pueden presentar diferencias según el tipo de sarna.
Realizar un raspado cutáneo de forma correcta es de gran importancia, pero debe
tenerse en cuenta que al no encontrar un ácaro en este no se relaciona con que este no
sea el que causa la patología.
En estos casos el historial familiar es esencial por lo que se debe indagar adecuadamente
acerca de posibles alteraciones dermatológicas en los hermanos o padres, en el caso de
perros mestizos si en su genética tienen parte de una raza que presente mayor
predisposición a la enfermedad. Además de tener en cuenta factores como la edad o
enfermedades inmunosupresoras.
Dermatitis atópica
Esta es una enfermedad de difícil diagnóstico, se debe realizar todo un proceso primero
antes de determinar esta patología como diagnóstico final, por esto no es posible
basarse únicamente en los síntomas clínicos.
“No nos debemos basar en la primera impresión clínica, el clínico veterinario debe hacer
citologías, raspados, si es necesario cultivos bacterianos, establecer los criterios de
Favrot, hacer dietas de eliminación y si al final de todo esto el paciente sigue
presentando prurito y está limpio, en ese momento podremos definir que el perro o
gato tienen dermatitis atópica”. (Gonzales. M, 2019)
Se debe considerar como parte esencial el historial familiar y la raza, el West Highland
White Terrier, Boston Terrier, Bulldog Inglés y Francés, ShithTzu, Golden Retriever entre
otros. Son razas que tienen predisposición a esta patología.
Tratamientos
Pueden existir diversos errores relacionados con el tratamiento que los pueden volver
inapropiados. En cuanto a la toma de muestras es de vital importancia tener un
conocimiento suficiente pues de ellas dependerá el diagnóstico de la enfermedad. Se
deben considerar todos los factores asociados, relacionar la anamnesis, el dermograma,
la sintomatología clínica y los resultados de las pruebas diagnósticas para lograr llegar a
una conclusión, dar un correcto diagnóstico y de esta forma asignar el tratamiento más
adecuado en base a esa información recopilada. Si el diagnóstico es erróneo el
tratamiento será igualmente erróneo, así como una equivocación durante la toma e
interpretación de las muestras.
“Un caso dermatológico se puede contemplar como un rompecabezas en el que las
piezas principales son la anamnesis, la sintomatología clínica y los procedimientos
diagnósticos utilizados. Igual como sucede en un puzzle, una pieza aislada no nos va a
permitir hacernos una idea de la imagen general, pero si uno combina todas las piezas,
la imagen aparece claramente”. (Richard G. Harvey, Patrick J. McKeever).
Pueden existir errores asociados al tiempo de suministro del medicamento o la dosis
pues dependiendo del caso en específico estos son diferentes, los microrganismos de la
patología presentada deben de tratarse según su ciclo de vida y con controles
periódicos. La dosis debe ser apropiada para el diagnóstico para evitar la aparición de
otros problemas o fracasos en el tratamiento.
Según la información recopilada de diversos profesionales las enfermedades de la piel
son el reflejo de patologías internas, algunas de las enfermedades cutáneas más mal
diagnosticadas son las micosis dérmicas y el hipotiroidismo, en el caso de las
enfermedades autoinmunes, las enfermedades de base alérgica, piodermas profundos
debido a la no intensidad en la terapia, entre otros pueden ser más complejos de
diagnosticar o tener un tratamiento más largo. Según esto consideran que las alergias
específicas, las neoplasias cutáneas, dermopatías alimentarias y enfermedades de base
hormonal pueden llegar a ser más difíciles de diagnosticar para un médico veterinario no
especialista en dermatología. En caso de no saber tratar, de que las ayudas diagnósticas
no sean concluyentes o no estar seguro del diagnóstico, si luego de una primera consulta
el paciente no mejora o vuelve en un corto periodo de tiempo por la misma afección lo
mejor es remitir a un especialista.
Abordaje y plan diagnóstico
Al abordar un caso de una enfermedad cutánea en un paciente que llega a consulta se
debe seguir cierto protocolo para evitar los errores que ya han sido mencionados y
poder realizar un abordaje adecuado.
1. En primer lugar, se debe hacer una recopilación de los datos básicos del paciente
sin pasar nada por alto ya que estos datos son esenciales para el diagnóstico, esta
información incluye la raza, edad y sexo, estas se deben tener en cuenta para la posible
predisposición a algunas patologías. La edad se debe considerar también a la hora de
priorizar ciertas enfermedades.
2. Luego de esto se debe identificar el motivo de la consulta, qué es lo que al
propietario le preocupa y cuáles son sus expectativas, es importante ya que en casos
crónicos la preocupación puede estar ligada a afecciones secundarias.
3. El paso a seguir es de vital importancia, en este se realizará la anamnesis en
donde se deben obtener la mayor cantidad de detalles posibles acerca del animal,
generalidades en cuanto a su alimentación, entorno, vacunas, últimos tratamientos
aplicados y como ha reaccionado a ellos, viajes, presencia de otros animales en el hogar
y si estos presentan alguna lesión, afecciones relacionadas en las personas que conviven
con la mascota, otras enfermedades y como es el tratamiento que se está aplicando e
información esencial del proceso que padece como desde cuando se está presentando
el problema, como ha sido la evolución de las lesiones, en que parte del animal
comenzaron a aparecer y como se han extendido, que síntomas y comportamientos no
comunes aparte de los dermatológicos a presenciado el propietario, entre otros datos.
4. Luego de tener la información necesaria se procederá entonces a realizar una
exploración física y dermatológica, las lesiones que presente el animal se clasificarán en
primarias y en secundarias:
“La lesión primaria se define como la erupción inicial que se produce espontáneamente
como resultado de la enfermedad, son las lesiones más significativas, pero suelen ser
escasas y transitorias. Las lesiones secundarias resultan de la evolución de una lesión
primaria o pueden ser artefactos producidos por el paciente o por factores externos
como traumatismos o medicamentos”. (Lorente.C)
Se deben anotar todos los hallazgos durante este proceso, de esta forma se podrá llevar
a cabo un control del progreso del animal y aportará la información necesaria en caso de
que otro médico veterinario deba evaluar el caso ya sea un especialista o no.
5. Luego de la adecuada exploración se debe realizar una lista de problemas, esto
indicaría el patrón dermatológico el cual “podría definirse como la descripción concreta
y objetiva de las características clínicas primarias de cada proceso dermatológico”
(Lorente. C)
Los patrones que se pueden hallar son de tipo pruriginoso, alopécico, desorden
queratoseborreico, pustular, ulcerativo, nodular y alteraciones de la pigmentación.
Identificar a la enfermedad dentro de uno de estos patrones ayuda a la determinación
de los diagnósticos diferenciales y a saber cuáles son las pruebas que se deberían
 realizar para encontrar el diagnóstico definitivo.
6. Se procede a elaborar los diagnósticos diferenciales consecuente a la información
recopilada y en función al patrón dermatológico hallado, se realiza entonces una
comparación de estos diagnósticos diferenciales con la sintomatología encontrada para
de esta forma priorizar algunos de ellos.
7. Poniendo en consideración los diagnósticos diferenciales se llevará a cabo un
plan diagnóstico, a través de diferentes pruebas será posible llegar a un diagnóstico
definitivo o ir descartando enfermedades. Es importante dejar claro al propietario las
razones por las cuales se llevarán a cabo dichas pruebas y cuáles son las expectativas.
8. Mediante la interpretación de los resultados obtenidos de las anteriores pruebas
diagnósticas se realizará un diagnóstico definitivo.
9. Se procederá a explicar al propietario cuales fueron los resultados de las pruebas,
cuál es el diagnóstico definitivo y cuál es el pronóstico que se tiene con esa patología, se
explicarán posibles tratamientos y que resultados se pueden obtener con ellos. Este
paso es muy importante tanto para el propietario como para el paciente y el médico
veterinario.
10. En último lugar tras haber acordado con el propietario un tratamiento en función
de los costos y el pronóstico se le explicará cómo se llevará a cabo para conseguir
controlar o curar la enfermedad, aquí se establecerán las fechas para posibles revisiones
en el futuro, de esta forma se tendrá un control del progreso y se podrán ajustar las
dosis.

7 Materiales y métodos
La recopilación de información se extrajo de textos provenientes de las bases de datos
académicas SciELO y Google académico.
Se incluyó información de artículos de revistas científicas, proyectos de investigación y
capítulos de libros y se utilizó información propiciada por dos médicos veterinarios
dermatólogos según su experiencia laboral. Con un total de 7 referencias.
Respecto a los criterios de búsqueda empleados, se utilizaron los siguientes términos:
“enfermedades cutáneas”, “pequeñas especies”, “dermatología veterinaria”, “micosis
cutáneas”, “eflorescencias veterinarias”, “diagnóstico veterinario de hipotiroidismo”.

8 Referencias bibliográficas
- La verde Higarrero, J.D. (2018). "Actualización de las principales dermatopatías en
perros y gatos, diagnóstico y tratamiento". Repository. Rescatado de:
https://www.google.com/url?
sa=t&source=web&rct=j&url=https://repository.udca.edu.co/bitstream/11158/1437/
1/DERMATOPAT
%25C3%258DAS.pdf&ved=2ahUKEwinzdH5ytXpAhWJmeAKHUdXCiMQFjAAegQIBBAC
&usg=AOvVaw3zuprjaHO5qySVUt5OdP7V
 - Damian Peña, E.L. (2019). "Agentes microbianos en dermatitis canina. Procedentes de
clínicas veterinarias del distrito de Chiclayo, enero 2015 - enero 2016" Repositorio
institucional. Recuperado de: http://repositorio.unprg.edu.pe/handle/UNPRG/8150
- Vanegas Camargo, O.A. (2018). "Diagnosticando correctamente hipotiroidismo en
perros". Repository. Recuperado de: https://www.google.com/url?
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3u3IwtXpAhWCY98KHeK9CAoQFjAAegQIBBAC&usg=AOvVaw2YUZ-
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- Asociación Colombiana de dermatología veterinaria. (2019). Rev. ACDV. Rescatado
de: https://acdv.com.co/revista/
- Silva Marín, V.P. (2005). "Estudio descriptivo retrospectivo de registros
dermatológicos caninos" Repositorio universidad de Chile. Rescatado de:
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%3Fsequence%3D1&ved=2ahUKEwjx-
YjE09XpAhXOMd8KHewlDvkQFjAAegQIBBAC&usg=AOvVaw2W7q93oyTRkpUle_GOR9
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- Lorente Mendez, C. "Aproximación al diagnóstico de enfermedades dermqtologicas
en la especie felina". Adervet. Rescatado de: www.adervet.com
- Richard G. Harvey,
Patrick J. McKeever. "Manual ilustrado de enfermedades de la piel en perro y gato". Grass
edicions. Recuperado de:
http://www.rednacionaldeveterinarias.com.uy/articulos/dermatologia/Veterinaria_Enferme
dades_De_La_Piel_En_Perro_Y_Gato.pdf

9 Anexos (si aplica)

Nota: máximo 3 anexos