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planteadas? ¿Creéis que se ajustan a la realidad de los niños con quienes trabajáis?
¿Desde vuestra experiencia, cuál es la postura que desarrolláis en el aula? ¿Qué
otras condicionantes no mencionadas en las 3 posturas antevistas habría que tener
en cuenta en el contexto hispanoamericano?
Cordial saludo.
Desde el contexto propio del aula y en relación a las posturas expuestas considero que el
proceso de aprendizaje de la lectura no está determinado por condiciones físicas propias de
la edad, creo que depende más del niño, de su entorno y de la exploración y acercamiento
al mundo lector, por lo que me atrevo a decir que la edad no es el determinante y que de
acuerdo a las vivencia en el aula los niños pueden aprender a leer entre los 4 y 6 años, de
hecho mucho niños manifiestan el deseo, la necesidad y la motivación frente a la lectura.
Además hemos de entender que es un proceso que pasa por etapas algunos niños pasan
lentamente por ellas y otro avanzan a pasos agigantados.
No Obstante, el sistema educativo creo es el mayor limitante para vivenciar los procesos
en el aula de manera óptima, en tanto las condiciones no son las más favorables, pues
pretenden un aula uniforme con resultados estandarizados limitando la atención
individual y particular de acuerdo a las condiciones del estudiante.
Lo anterior, me atrevo a expresarlo porque como docente del modelo de escuela nueva
tengo la posibilidad de trabajar en una misma aula con todos los grados desde preescolar
hasta quinto y he podido vivenciar el proceso de aprendizaje de lectura de los niños
pasando de un nivel a otro, y sin duda iniciarlo en el preescolar ha permitido que en el
grado primero aborden la lectura en un nivel más de comprensión e interpretación.
Todo esto sin desconocer las dificultades y particularidades de cada estudiante y cada
contexto, pues en todos los casos no se da de forma exitosa, pero si comparto la postura de
que se pueden iniciar en la lectura antes de los 6 años siempre que no sea forzado y
obligado el aprendizaje.