Estrés y enfermedad.

En la actualidad, las distintas condiciones a las que nos tiene sometido el estilo de vida
moderno nos han llevado a situaciones de estrés, al punto que uno podría incluso pasar de
ese malestar emocional a uno físico.
El estrés puede ser considerado como un sentimiento que produce tensión. Existen distintos
niveles de tensión para lo que existen también distintos niveles de estrés, y es que las
causas de esta tensión son tan variadas que el efecto que producen es muy distinto. Perder
un objeto valioso podría ser una corta situación de estrés, lo que se conocería como estrés
agudo, algo que se deriva de una situación y es de manera inmediata que se manifiesta y
llega a desaparecer. Por otro lado, cuando el estrés es más prolongado y deriva de una
constante de situaciones estresantes o con mayor duración, se le llamará estrés crónico. El
mayor problema de este último es que la constante recurrencia a la tensión, puede hacer que
el individuo olvide que lo tiene.
El estrés a pesar de ser un sentimiento, tiene impacto directo en el cuerpo, pues como
dijimos es tensión, que generalmente se lleva hacia los músculos del cuerpo. Esto se puede
observar de manera más inmediata y exagerada con el conocido síndrome del Burnout,
donde un individuo se lleva a los extremos de tensión, resultando en un malestar físico que
va desde dolores de desgaste físico, cansancio, dolor de cabeza, hasta vómito. Hasta hace
poco que la Organización Mundial de la Salud, ha decidido clasificarlo como una
enfermedad y no como un síndrome, pues después de años de estudio, han considerado
volverlo a clasificar.
Dentro de la categoría de los síndromes causados por el estrés, aparece el conocido
síndrome de corazón roto, que es cuando una persona tiene una ruptura amorosa y eso le
genera un estrés crónico, pues las emociones son tan fuertes, que es algo distinto de soltar.
En este caso, la tensión física se da en los músculos alrededor del corazón, los cuales se
tensan por el estrés y pueden incluso ocasionar un paro cardiaco. A este síndrome también
se le ha llamado como cardiomiopatía de Takotsubo. Según datos recopilados por la revista
American Journal of Cardiology, entre el 1% y el 2% de los casos registrados de ataques
cardiacos, son personas que padecen ese síndrome. Este síndrome no sólo aplica a las
relaciones, si no incluso, a la muerte de un ser querido.
Otro de los problemas que puede generar el estrés, es la tensión arterial o hipertensión, una
enfermedad producida en mayor parte por el estrés, y que igual afecta al corazón, pero por
el mayor esfuerzo que tiene que realizar este órgano vital para transportar la sangre. Esta es
una enfermedad realmente peligrosa, pues los síntomas rara vez aparecen y si lo hacen, lo
hacen de por corto tiempo y poca intensidad. Si bien, el estrés no es la única causa, pues
igual es una enfermedad que tiene mucho que ver con la mala dieta, el estrés es un factor
importante.
El estrés también afecta la capacidad de respuesta en el sistema inmunológico, haciendo
más débil su respuesta frente a las infecciones. Existe una sustancia P, que en
circunstancias estresantes media el aumento en la producción de citocinas de macrófagos,
así como la producción de otras células que combaten infecciones y virus.
Otro de los problemas que puede traer el estrés consigo es en la piel. La dermatitis puede
ser una de las manifestaciones del estrés. De la misma manera que puede afectar a la piel,
lo puede hacer con el cabello o algunas otras partes, esto se cree debido a la conexión del
sistema nervioso con estas zonas del cuerpo. La dermatitis por el estrés, tiene su cura en la
misma causa, pues además de cremas para controlarla, se debe reducir el estrés para que no
vuelva
Referencias:

Medicine Plus. (2021). El estrés y salud. Biblioteca de Medicina de EE.UU

Organización Médica Colegial de España. (2019). La OMS reconoce como enfermedad el
burnout o “síndrome de estar quemado”. Médicos y Pacientes
Forbes Staff. (2019). OMS clasifica el ‘burnout’ como una enfermedad. Forbes
Sanz E.. (2019). El síndrome del corazón roto. Muy Interesante
Kiecolt–Glaser JK, McGuire L, Robles TF, Glaser R. (2002) Emotions, morbidity, and
mortality: new perspectives from psychoneuroimmunology. Annu Rev Psychol.
Bosch JA, Ring C, de Geus EJC, Veerman ECI. Stress and secretory immunity. Int Rev
Neurobiol. 2002
Cohen S, Herbert TB. (1996) Health psychology: psychological factors and physical
disease from the perspective of human psychoneuroimmunology. Annu Rev Psychol.
Elenkov IJ, Wilder RL, Chrousos GP. (2000) The sympathetic nerve. an integrative
interface between two supersystems: the brain and the immune system. Pharmacol Rev .
Cohen S, Frank E, Doyle WJ, Skoner DP. (1998) Types of stressors that increase
susceptibility to the common cold in healthy adults. Health Psychol. 1998
Milenio Digital. (2018). Diabetes, obesidad y estrés... Así puedes prevenir estas
enfermedades desde joven. Milenio
Luceño L. (2004) Factores psicosociales en el entorno laboral, estrés y enfermedad. UCJC
Marty M. (2005) Prevalencia de estrés en estudiantes del área de la salud de la Universidad
de los Andes y su relación con enfermedades infecciosas. Scielo.
Gómez V. (2008) Factores de riesgo psicosocial, estrés y enfermedad coronaria. Uninorte
Sánchez Segura M. (2006) Asociación entre el estrés y las enfermedades infecciosas,
autoinmunes, neoplásicas y cardiovasculares. Revista Cubana de Medicina
García E. (2011) Qué es el estrés ocupacional, enfermedades derivadas y reconocidas por la
legislación colombiana. Revista CES Salud Pública.
Elmagiá E. (2004) Apoyo social, estrés y salud. Psicología y salud
Sánchez-Valle V. (2018) Estrés oxidativo, antioxidantes y enfermedad, Médica Sur
Ejalde J. (2001) Estrés oxidativo, enfermedades y tratamientos antioxidantes. SciELO
España
Armario P. (2002) Estrés, enfermedad cardiovascular e hipertensión arterial. Medicina
Clínica