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CONSUMO DE MAGNESIO Y CÁNCER HEPÁTICO

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Andrzej Tukiendorf
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CONSUMO DE MAGNESIO Y CÁNCER HEPÁTICO
Andrzej Tukiendorf

Estudios epidemiológicos conducidos alrededor del mundo se enfocaron


principalmente en la correlación negativa del magnesio en el agua potable, asociado
con tamaños de muestras diferentes (estados, provincias, pueblos) multiplicaciones de
variantes de morbilidad observados (factores geoquimicos y geográficos, datos
analíticos al agua) y diferentes causas de mortalidad (vascular, cardiaca, general). La
mayoría de estudios llevados a cabo confirmaron la existencia de esta inversa
relación; aquellos de larga escala han sido mas bien conclusivos en este punto. Sin
embargo, existen cofactores que nos impiden considerar al magnesio en el agua como
un riesgo constante. Su efecto puede no estar presente cuando variables atmosféricas
y etiológicas son consideradas. No podemos desestimar la influencia, especialmente la
significancia estadística, de tales factores, cuando contamos la historia del agua. Dicho
esto, el principal objetivo de esta investigación debe ser el de clarificar y definir las
cantidades de magnesio en el agua potable que proveen la nutrición que el cuerpo
necesita para que sus órganos se mantengan en una condición satisfactoria.
El enfoque de la investigación epidemiológica se ha expandido de su concentración
inicial en enfermedades infecciosas. El amplio espectro de efectos, tales como
mortalidad y dolencias crónicas, dolencias agudas y factores sicológicos así como los
ambiéntales han sido incorporados en diseños de estudios y cubren lo que usualmente
es referido como efecto en la salud.
En cuanto a los niveles de magnesio en el agua potable, la pregunta se ha posado en
como un pequeño consumo proporcional a través del agua puede influenciar el
contenido total de magnesio del cuerpo. El problema es más complejo y la importancia
del consumo de magnesio es de hecho cuantitativa y cualitativa.
Cuantitativamente hablando, la cantidad de magnesio requerido para puentear un
déficit en el magnesio alimenticio puede estar representada por el magnesio en el
agua. Permitiendo las diferencias en el consumo de agua a través de productos tales
como agua de caño, agua embotellada y bebidas preparadas con agua con contenido
de magnesio, el magnesio en el agua puede representar una contribución crucial que
permita un control de un consumo relativamente pequeño. Por lo tanto, la principal
fuente de magnesio son los productos alimenticios.
Un análisis cualitativo de ingestión y absorción de metales, particularmente de
magnesio, demuestra que tales materiales son mejor absorbidos por los intestinos
cuando son consumidos a través del agua opuesto a como es con los alimentos.
Estudios recientes han sugerido que el consumo de agua de caño es una forma más
efectiva que una suplementacion alimenticia para mantener los niveles de magnesio.
Esto resulta de una mayor bioaviabilidad: o absorción incrementada (mejor
biodisponibilidad) y/o utilización incrementada, ligado probablemente a la importancia
biológica de la forma hexahidratada de magnesio.
El metabolismo patológico puede ser influenciado por el consumo de magnesio en el
agua tanto en propiedades cuantitativas como cuantitativas. Debido a que las células
de cáncer tienen altos requerimientos metabólicos y el consumo cuantitativo critico de
magnesio en el agua (el cual alivia la deficiencia marginal de magnesio) puede explicar
su importancia como un posible factor protector de la enfermedad de cáncer en el caso
de una deficiencia absoluta de magnesio, el metal ha sido juzgado como un
contribuyente de la carcinogenesis humana.
Este capitulo dará inicialmente una breve descripción acerca de los aspectos
epidemiológicos del consumo de magnesio en humanos. Algunos principios acerca del
cáncer en el hígado son dados, seguidos por información acerca de las consecuencias
de un estado canceroso sobre el metabolismo del magnesio y la influencia que tiene el
magnesio en el estatus de la enfermedad. Reseñas de estudios sobre la posible
influencia del magnesio en el agua sobre el cáncer así como también acerca de
principales factores que aumentan la supervivencia en cáncer hepático se encuentran
ubicadas en las siguientes secciones del capitulo. Nuevos datos personales sobre la
epidemiología del consumo de magnesio en los aspectos considerados serán
presentados. Finalmente, algunas investigaciones y conclusiones de salud publica
cerraran este capitulo.

Consumo de Magnesio
El magnesio es un elemento que se encuentra comúnmente y sus principales vías de
entrada al organismo son a través del agua y alimentos. Es importante notar que la
absorción intestinal de magnesio es muy difícil de cuantificar a pesar de extensas
investigaciones sobre el tema. La corta media vida del magnesio radioactivo, el tipo de
magnesio mas comúnmente usado en estudios de absorción, causa una significante
dificultad en investigaciones. Debido a esto hay una escasez en el conocimiento
disponible sobre la absorción de magnesio en los intestinos proveniente de los
alimentos.
Aparte del problema mencionado, como fue mencionado anteriormente la más
significante proporción de consumo de magnesio viene de comestibles. Un gran
número de alimentos contienen magnesio, especialmente vegetales y granos
(vegetales de hojas verdes, cereales de grano entero, frijoles, frutos secos y
mariscos). Se estima que, en promedio, 30% del magnesio ingerido a través de
alimentos es absorbido, pero esta figura es desigualmente dependiente sobre la
cantidad total de magnesio presente en la dieta así como también de las cantidades de
otros elementos tomados tales como calcio, fósforo, fibra y ácidos fiticos.
Otro factor decisivo en el nivel de consumo de magnesio es el volumen del elemento
presente en el agua con que se cocina. Ha sido probado indirectamente que existe
una correlación inversa entre la perdida de magnesio en alimentos preparados y su
presencia en el agua con que se cocina; si el nivel de magnesio en el agua con que se
cocina es alto, la perdida de magnesio en el alimento es reducido.
Aproximadamente 10% a 30% del consumo de magnesio se puede atribuir al agua
potable. Existen, sin embargo, amplias variaciones en los niveles de magnesio en el
agua potable. El agua en el terreno de cal y otras rocas suaves contiene mayores
concentraciones de magnesio que el agua del suelo y rocas más duras (granito).
Cambios en los métodos de preparación de los alimentos así como también un cambio
a usar agua de terrenos con bajo contenido de magnesio han causado el relativamente
nuevo problema de deficiencia de magnesio. Se ha sugerido que en individuos con un
bajo consumo de magnesio en su dieta pero que consumen agua con niveles elevados
de magnesio, el estatus total de magnesio en el cuerpo es crucialmente dependiente
en la contribución de magnesio en el agua.
Debido a una mas alta biodisponibilidad de iones hidratados de magnesio en el agua
que de magnesio en alimentos, la concentración de magnesio en plantas crecidas en
regiones con agua rica en magnesio puede ser mas elevada, especialmente en casos
donde el suelo es rico en magnesio junto con agua de alto contenido de magnesio
utilizada en el riego. Residentes de tales áreas que comen alimentos cultivados
localmente pueden, debido a este fenómeno, experimentar un consumo más alto de
magnesio. Por lo tanto, las tablas de composición de alimentos pueden no ser
completamente precisas cuando indican el contenido de minerales. Se cree sin
embargo que la composición de magnesio en plantas esta determinada mas por
factores genéticos que ambiéntales.
Al examinar cambios evolutivos en los niveles de consumo de varios nutrientes puede
ayudarnos a determinar, desde un punto de vista ecológico, riesgos de enfermedad
debido a cambios en la dieta del hombre moderno. El consumo de magnesio de un
hombre de la era Neolítica se piensa que era de más de 1000 mg por día. En nuestros
tiempos la tendencia es hacia decididamente bajos niveles de consumo de magnesio,
debido principalmente a la extracción al mayor de magnesio que ocurre en el
procesado y refinamiento de granos; 70% a 80% de magnesio se pierde de esta
forma. Desde 1910 a 1970, el consumo diario de magnesio bajo de 410 mg/día a 340
mg/día. En Japón, el consumo de magnesio disminuyo de 351 mg/día a 318 mg/día en
el periodo de 1971 a 1985. Niveles incrementados de tratamiento industrial y niveles
disminuidos de magnesio de hasta 80% a 95% causaron que la mayoría de la gente
ingiriera menos del complemento diario recomendado de magnesio (6mg/Kg/día).
Algunas fuentes recomiendan un nivel de consumo de magnesio de alrededor de 350
mg/día. En el agua potable, el nivel del contenido de magnesio debería ser
aproximadamente 30mg/L.
La hipomagnesemia puede ser atribuida a diversos factores diferentes a bajos niveles
de consumo. Una perdida de magnesio puede ser causada por consumo de alcohol.
Un estudio en consumidores regulares de alcohol que no eran alcohólicos fue
realizado por medio de un test de carga oral con magnesio. Los niveles de calcio y
magnesio expulsados en la orina eran mas altos entre aquellos que consumían alcohol
y proporcional a la cantidad de alcohol consumido.
En cualquier población particular, deficiencias de magnesio que causan enfermedad
pueden ser explicadas por muchos diferentes factores de riesgo combinados con un
bajo consumo. Casos como este se caracterizan por estar acompañados por
hipocalcemia, la cual no responde a terapia de calcio y vitamina D. Sin embargo, se ha
demostrado que la vitamina D juega un papel en la regulación de la absorción de
magnesio. Por lo tanto, es un asunto de varias semanas requeridas para reconstituir
los niveles intracelulares normales de magnesio en casos de deficiencia. Esto puede
ser una explicación para la falta de éxito directo de enfermedad causada por
hipomagnesemia tratada con magnesio.
Además, se ha sugerido que el calcio disminuye la absorción de magnesio, lo cual así
mismo sugiere una disminución en la permeabilidad de la membrana por el calcio o
una influencia negativa en el portador. La absorción óptima requiere probablemente
sodio y fósforo. Altos niveles de ácidos grasos-jabones de magnesio en los intestinos,
causados por consumo de grasas, disminuyen la absorción. La proteína puede
disminuir o incrementar la absorción.
Sin embargo, las causas del aproximado exacto de los niveles de consumo de
magnesio discrepantes en el cuerpo aun no son completamente conocidos. Este es
particularmente el caso con los alimentos que tienen ingredientes mezclados y el
consumo total no puede no puede ser visto como representante o medida relevante
para la absorción. Estudios sobre el balance del cuerpo de magnesio medido en
sujetos con niveles controlados de consumo de magnesio en alimentos y agua deben
ser realizados para explorar la absorción proporcional de magnesio proveniente de
alimentos y agua consumidos.
Hay un declive intenso en el consumo de nutrientes generales en ancianos y este
principio es cierto para el magnesio. Las personas mas viejas tienen menos capacidad
de absorber magnesio intestinalmente. Por otra parte, los hombres mas viejos exhiben
cantidades mas bajas de magnesio descargadas en la orina, mientras que mujeres
jóvenes excretan menos cantidades de magnesio que mujeres posmenopáusicas. Esta
diferencia era más pronunciada en mujeres que estaban tomando anticonceptivos
orales. Los requerimientos de magnesio están en línea con aquellos de otros
minerales y nutrientes, probablemente elevados en el caso de los ancianos.

Magnesio en el Cuerpo
Noventa y nueve por ciento de la cantidad total de magnesio en el cuerpo esta
localizado intracelularmente. Mas de la mitad de este se encuentra en hueso y otros
tejidos (aproximadamente 60%) estando localizada la mayor cantidad en músculo
esqueletal y el corazón, pero solo el 0.3% esta ubicado en el suero.
El magnesio es un cofactor en todas las enzimas envueltas en las reacciones de
transferencia de fosfato que utilizan trifosfato adenoso (ATP) y otros trifosfatos y
substratos nucleótidos. El magnesio juega un papel crucial en la mayoría de las
enzimas que procesan carbohidratos, lípido, acido nucleico y metabolismo de la
proteína (el magnesio es requerido en mas de 300 enzimas que ayudan al proceso
metabólico de estas reacciones y transporte de ion).
Reacciones reductoras de energía (fosforilación oxidativa) y reacciones consumidoras
de energía (contracción) son también dependientes del magnesio. También esta
envuelto en la regulación de la permeabilidad celular y excitabilidad neuromuscular.
Es bien conocido que el magnesio juega un papel esencial en un amplio campo de
reacciones celulares fundamentales y su deficiencia en un organismo puede llevar a
serios cambios bioquimicos y sintomáticos. En cuanto al hígado, se sabe que altas
concentraciones de colágeno fueron encontradas en los hígados de ratas deficientes
de magnesio que se les dio alcohol que fueron observadas bajo control debido a una
incrementada producción de colágeno en la deficiencia de magnesio. Por otra parte, el
aumento en los triglicéridos y colesterol en el plasma observados en ratas con
deficiencia de magnesio puede ser el resultado de una síntesis hepática incrementada
(así la producción de colesterol es marcadamente reducida en animales con
deficiencia).
Futuras investigaciones deben aclarar si estos hechos tienen una fuerte influencia en
la condición del hígado, incluyendo carcinogenesis que puede ser causada por la
alteración de los niveles de magnesio en el organismo humano. Algunos principios
sobre la posible influencia del magnesio en el cáncer son presentados en la siguiente
sección.

Magnesio y Oncogenesis

La relación entre el magnesio y el cáncer es compleja y contradictoria. Ambos, carga


de magnesio y déficit pueden producir efectos carcinogénicos y anticarcinogenicos. La
carcinogenesis modifica el estatus del magnesio, induciendo una alteración en la
distribución de magnesio la cual puede frecuentemente asociar un tumor de carga de
magnesio con agotamiento de magnesio en tejidos no neoplásicos.
En la carcinogenesis clínica, el déficit de magnesio celular puede ser visto en ambos
estados preneoplasticos y neoplasticos. Cambios estructurales y funcionales de la
membrana del plasma son causados por déficit de magnesio, incluyendo una marcada
reducción de los cationes intracelulares Mg y K, con un aumento de los cationes
extracelulares Ca y Na en células neoplasticas. Tales cambios extremos son similares
a aquellas alteraciones celulares que resultan de la deficiencia de magnesio. Una base
para el uso profiláctico del magnesio en la oncologia es para evitar la facilitación del
efecto de un agente carcinogénico por la provocación de este tipo de alteración
celular.
Desordenes en la distribución del magnesio en la carcinogenesis son muchos mas
complejos de lo que podemos conseguir en una simple deficiencia de magnesio. En
estado neoplásico, el magnesio contenido en las estructuras intracelulares es mas
bajo, mientras que su ocurrencia en el citosol (así como en la mitocondria) aumenta.
Tal varianza en la distribución de magnesio, que no se consigue en una deficiencia
ordinaria de magnesio, señala a una alteración de la regulación de magnesio
intracelular. En otras palabras, un agotamiento de magnesio comienza al comienzo de
la carcinogenesis.
Mas tarde, Varianzas en la distribución de magnesio son aun más complejas. En
etapas posteriores de cáncer en humanos, la alteración en la distribución de magnesio
asocia un nivel de magnesio incrementado en el tumor y células sanguíneas,
incluyendo eritrocitos y linfocitos, con algunos estigmas de agotamiento de magnesio
que varían de acuerdo al método de tratamiento. El agotamiento de magnesio ocurre
mas a menudo en pacientes con tumor maligno sólido que con hemopatica maligna.
El agotamiento de magnesio no ocurre igualmente en todas las formas de tejido.
Datos experimentales y clínicos indican que los efectos adversos del agotamiento de
magnesio en tejidos no neoplásicos son reversibles. Parece, por lo tanto, que un
cáncer establecido induce alteraciones de magnesio que afectan la carga de magnesio
en el tejido tumoral, debido probablemente a la movilización de magnesio a través de
las células sanguíneas, con el magnesio disminuyéndose en el tejido no neoplásico.
Tal proceso puede ser comprendido de esta manera, la carcinogenecis establecida
induce alteraciones del magnesio que acentúan la carga de magnesio en el tumor
debido a la movilización de magnesio a través de las células sanguíneas con
agotamiento de magnesio en tejido no neoplastico. En una etapa preeliminar y en el
caso de algunas malignidades linforeticulares, la deficiencia de magnesio aparece
carcinogénica, pero en el caso de tumores sólidos ejerce una influencia negativa en el
crecimiento del tumor. Estas alteraciones llevan a varias consecuencias lógicas en
cuanto a la investigación y tratamiento oncológico. Indicaciones para terapia de cáncer
con suplementacion de magnesio o con deficiencia inducida de magnesio son críticas.
Es posible hipotetizar sobre la importancia de un tratamiento óptimo para las
alteraciones de magnesio como parte de un régimen de tratamiento de cáncer general.
Existen varios estudios sobre oncogenesis experimental de magnesio en sujetos
animales de laboratorio (mayormente ratas) que se enfocan en la relación entre la
deficiencia de magnesio en la dieta y linfomas y leucemias, tumores óseos,
sobrecrecimiento intestinal parecido a tumor, etc. Sin embargo, en este momento,
tales resultados no han sido reportados en cuanto a la relación entre la deficiencia de
magnesio y cáncer hepático.
Para familiarizar al lector con el problema considerado, alguna breve información
medica sobre cáncer al hígado y una reseña epidemiológica concisa sobre estudios de
magnesio en el agua en la enfermedad, así como también supervivencia de cáncer
hepático, son presentados en las siguientes secciones del capitulo.

Cáncer Hepático

El cáncer hepático es una rara enfermedad y es mucho mas común en países en vías
de desarrollo, tales como en África o el Este de Asia, que en los Estados Unidos o en
Europa. Hay cuatro tipos principales de cáncer del hígado que aparecen en diferentes
partes del órgano. El carcinoma hepatocelular comienza en los hepatocitos, las
principales células del hígado y de acuerdo con la American Cáncer Society es el 84%
de los casos. El colangocarcinoma aparece en los pequeños conductos hepáticos y
cuenta por aproximadamente el 13% de los casos. El angiosarcoma es un raro cáncer
que comienza en los vasos sanguíneos del hígado y según el National Cancer Institute
cuenta por menos del 1% de los casos. Finalmente, el epatoblestoma es el tipo más
raro de cáncer al hígado (en niños) y usualmente afecta el lóbulo derecho.
Es necesario enfatizar que nadie conoce exactamente la etiología del cáncer al
hígado. Sin embargo, científicos han encontrado que gente con ciertos factores de
riesgo son más propensos que otros a desarrollar cáncer al hígado. Diferentes
hipótesis son probadas que se enfocan también en los mecanismos
hepatocarcinogenos. El acercamiento epidemiológico puede jugar un papel esencial
en esta actividad científica.
Además de que las causas de esta enfermedad no están bien establecidas, los
factores que pueden prolongar la supervivencia hasta ahora no han sido reconocidos.
Esa es la razón de porque los pronósticos para pacientes con cáncer de hígado so
generalmente pobres, como la mayoría de los pacientes no tienen síntomas hasta que
el tumor ha crecido o se ha esparcido a otras partes del cuerpo. Para el momento que
se realiza el diagnostico, generalmente no es posible remover cirurgicamente todos los
tejidos cancerosos para prolongar la supervivencia. El diagnostico tardío puede ser la
razón de porque el promedio de supervivencia luego del diagnostico es a menudo
indicado de 3 a 6 meses. En cáncer al hígado avanzado, la supervivencia media es
usualmente de 2 a 4 meses.

Epidemiología del Agua Potable y Cáncer

Aunque en docenas de estudios epidemiológicos los efectos del magnesio en el agua


potable en la mortalidad y morbilidad-predominantemente de enfermedad
cardiovascular- han sido reconocidos, hasta ahora no muchos reportes han confirmado
la epidemiología del magnesio en el agua y el cáncer. Importantes descubrimientos en
este campo fueron proporcionados por científicos Taiwaneses. Sin Embargo, en la
mayoría de sus estudios, estos autores indicaron asociaciones estadísticas de varios
tipos de cáncer morbilidad/mortalidad pero mayormente con la dureza del agua y el
calcio en vez de con el magnesio.
En una reseña de estas publicaciones, no valen de nada los resultados concernientes
a la posible asociación entre el riesgo de cáncer gástrico y niveles de calcio y
magnesio. El presente estudio sugiere que hubo un significante efecto protectivo del
consumo de calcio proveniente del agua potable sobre el riesgo de cáncer gástrico. El
magnesio también ejerció un efecto protector en contra del cáncer gástrico, pero solo
para el grupo con los niveles mas altos de exposición de magnesio, en otro estudio
inicial de caso igualado de control, los autores encontraron una posible asociación
entre el riesgo de cáncer de colon y niveles de dureza en el agua potable de
suministros municipales en Taiwán (análisis de tendencia obtenidos demostraron un
incremento de las probabilidades de la proporción para el cáncer con una disminución
de la dureza en el agua potable)
Tendencias epidemiológicas similares fueron también logradas para las relaciones
entre los niveles de dureza del agua potable y el riesgo de mortalidad de cáncer del
recto y cáncer pancreático, sin embargo, los investigadores no encontraron ninguna
asociación con los niveles de magnesio (las probabilidades de la proporción ajustadas
no eran estadísticamente significantes para las relaciones entre las concentraciones
de magnesio en el agua potable y cáncer del recto). Una de las pruebas
epidemiológicas más fuertes de un efecto protectivo significante del consumo de
magnesio proveniente del agua potable fue el dado para el riesgo de cáncer esofageal
y cáncer en los ovarios. Desafortunadamente, estos autores no encontraron resultados
pertenecientes a la tendencia similar entre el magnesio en el agua potable y cáncer al
hígado. La primera fuerte evidencia en cuanto a la posible relación ecológica entre la
exposición al magnesio en el agua y cáncer hepático fue reportada en Europa Oriental
por este autor.

Supervivencia en Cáncer Hepático

En pacientes con cáncer hepático es difícil la predicción de supervivencia. Este


problema concierne particularmente a la terapia utilizada. Estos estudios están
basados principalmente en pruebas clínicas y entre los factores de pronóstico
favorables que prolongan la supervivencia de pacientes con cáncer hepático. Los
siguientes métodos de tratamiento son recomendados: quemoembolizacion
transarterial, resección parcial, transplante de hígado, inyección de etanol percutanea,
cirugía citroreductiva, radioterapia y una combinación de algunas de estas terapias
Antes que drogas contra el cáncer (quimioterapia) aunque algunas veces estas tesis
son cuestionadas. En los estudios citados se ha reportado también que la
supervivencia en el cáncer de hígado depende en gran parte, por ejemplo, en una
detección temprana de la enfermedad, estado de la enfermedad, tamaño del tumor,
asociación con infecciones virales o alcoholismo, etc. Desafortunadamente, algunas
opiniones escépticas en la comunidad epatologica son también demandadas. Una de
estas es que la mayoría de los tratamientos de cáncer hepático son en realidad
curativos y pueden mitigar solamente.

Nuevos Datos Personales Sobre el Magnesio en el Agua Potable y Cáncer


Hepático
Basado en extensos datos ecológicos y modelos Bayecianos conducidos, estos
resultados reportan conclusiones epidemiológicas concernientes a una posible relación
entre el magnesio en el agua potable y el riesgo para el cáncer del hígado y
supervivencia. Los estudios fueron realizados utilizando registros de morbilidad de
cáncer históricos y la calidad del agua fue calculada por área geográfica al nivel de
comuna. No había otra información disponible en cuanto a otros factores de riesgo
para la enfermedad de cáncer hepático, tales como hábitos alimenticios, exposición
ocupacional o fumar. A pesar de estas deficiencias metodologicas, sorprendentemente
grandes diferencias y muy fuertes relaciones de respuesta a dosis fueron encontradas.
Contribuciones estimadas relativas de la calidad del agua a enfermedad endémica
transmitida a través del agua para concentraciones de magnesio para ambos hombres
y mujeres utilizando efectos de regresión logística al azar son demostrados en la figura
13.1.
Ambas relaciones presentadas para hombres y mujeres demuestran en consecuencia
que para la concentración mas baja de magnesio en el agua potable, el riesgo de
cáncer era significantemente mas alto que lo que era para el contenido mas alto de
magnesio (aproximadamente cuatro veces en hombres y tres veces en mujeres
respectivamente). Así, los resultados obtenidos proveen evidencia de posibles efectos
positivos en la salud de los suministros de magnesio en el agua sobre esta letal
enfermedad.
La pregunta de cómo una exposición al magnesio en el agua puede influenciar en la
supervivencia de pacientes con cáncer al hígado con edad utilizando aproximación de
regresión de Cox son considerados en la tabla 13.1 y figura 13.2; los resultados fueron
recientemente expuestos durante la conferencia científica el Magnesio en Procesos
Bioquimicos & Medicina organizado por el Gordon Research Conferences en Ventura,
California (06-11.02.2005)

Tabla 13.1 Estimado de proporción de riesgos (regresión de Cox)


Proporcion
Variable de 95% intervalo de
Riesgo confianza

Genero 0.873 (0.711, 1.072)


(M,F)
Edad (Año) 1.006 (0.997, 1.016)
Magnesio (0.962, 0.997)
(mg/dm3)

Figura 13.1 ver pag 163***** Incidencia de cáncer al hígado (I)en(a) hombres y (B)
mujeres (1985-1994) versus concentración de magnesio en agua potable (1980-1985)
en unidades administrativas de la Provincia de Opole, Polonia.

Figura 13.2 ver pag 164***** Probabilidad de supervivencia de postdiagnostico


estimada en hombres y mujeres con cáncer al hígado por exposición a magnesio en
agua potable para pacientes con edades de 10(a) a 80(b) años de edad.

Los valores indican que las mujeres tienen un chance mas bajo de mortalidad
temprana (sobre 12%) en comparación a los hombres. Por otra parte, el riesgo de
mortalidad incremento con la edad y diagnosis del paciente (alrededor de 0.6% con
cada año de edad) Finalmente, la proporción de peligrosidad estimada asociada con
magnesio apoya la hipótesis de un efecto benéfico del consumo de magnesio en el
agua sobre el chance de una temprana mortalidad causada por la enfermedad ( el
riesgo de mortalidad temprana para los pacientes disminuye alrededor de 2% con el
incremento de cada unidad de concentración de magnesio; ver la proporción de
peligrosidad en tabla 13.1). Evidencia para la relación entre supervivencia en
pacientes que sufren cáncer al hígado y exposición del contenido de magnesio en el
agua potable (para las bandas extremas de edad) pueden también ser identificadas en
las curvas modeladas de supervivencia (figura 13.2).
Las curvas de supervivencia modeladas presentadas en la figura 13.2 confirman los
resultados fijados en la tabla 13.1. Para diferentes concentraciones de magnesio en el
agua potable para hombres y mujeres con edades de 10 y 80 años, ellas ilustran la
supervivencia mejorada de pacientes que sufren de enfermedad de cáncer al hígado
los cuales estuvieron expuestos a más altas concentraciones de magnesio. Por otra
parte, pronósticos ligeramente más largos se notan en pacientes jóvenes.

Conclusiones

Investigación y especulación sobre la causa de la enfermedad siempre ha sido un


centro de atención de interés para el hombre. Investigadores en hospitales y centros
médicos alrededor del mundo están trabajando para aprender mas acerca de que
causa el cáncer al hígado, los factores etiológicos mas importantes de la enfermedad,
hasta la fecha estudios han incluido la infección crónica del hígado (hepatitis). Muchos
reportes científicos por consiguiente confirman que hay una fuerte asociación entre la
hepatitis B crónica e infección viral C y el desarrollo de la enfermedad. Por otra parte,
la gente con fibrosis y cirrosis tienen también un incrementado riesgo de cáncer del
hígado. Otros posibles hepatocarcinogenos incluyen aflatoxina, nitrosaminas,
compuestos de estrógeno orales y una cantidad de químicos. El Nacional Cancer
Institute menciona factores de riesgo tales como historia familiar, ser de sexo
masculino y edad.
Los últimos dos factores parecen ser confirmados por los resultados presentados
anteriormente. Desde el punto de vista medico y ecológico, un posible impacto del
consumo de magnesio en el agua sobre el riesgo de cáncer hepático así como
también supervivencia de cáncer al hígado llama la atención. No tal relación, excepto
en la provincia de Opole en Polonia, ha sido reportado anteriormente en la literatura
científica. Por lo tanto estos resultados deben pasar por comprobación y verificación
científica. Por otra parte la creación de este tipo de hipótesis epidemiológicas se
enfrenta con problemas teóricos.
El mayor problema son las contribuciones de magnesio en el agua potable al total de
la cantidad ingerida. Sin embargo, en esta fase de conocimiento se sugiere que el
magnesio en el agua es mejor absorbido que el magnesio alimenticio y este hecho
esta asociado con la propiedades generales de las membranas celulares. Debido a
que el amnios es una membrana particularmente goteante, el efecto del magnesio en
el agua puede ser debido a la forma hexahidratada en conexión con el amnios
relacionado. El magnesio en el agua puede antagonizar el plomo y el cadmio en la
membrana del plasma, particularmente durante la intoxicación.
La siguiente pregunta considera el tiempo de latencia entre el factor especifico de
causa putativa y el seguimiento del proceso neoplasmico. Intuitivamente, el periodo de
morbilidad en cáncer al hígado debe haber seguido consumo de magnesio en el agua.
Aunque la condición parece haber sido realizada en el estudio personal, nadie sabe
cuan largo este tiempo debería ser por lo menos asumido aproximadamente.
Sin embargo, el presente resultado y el antecedente teórico determinado permiten
algunas especulaciones científicas. Una de estas podría ser la razón de porque el
alcohol causa anormalidades en el metabolismo del magnesio y resulta en
enfermedades severas del hígado (incluyendo cirrosis) así como también porque el
grupo mas enfermo (ambos hombres y mujeres) consistía de pacientes mas viejos.
Uno de los antecedentes hipotetizados en la asociación entre la exposición al
magnesio y cáncer del hígado pueden ser los efectos directos o indirectos del
consumo de alcohol. Esta hipótesis puede ser justificada por el hecho de que el
alcohol disminuye la concentración de magnesio en el cuerpo y este puede retornar al
organismo por la ingestión en el agua. Entonces conectar los altos consumos de
magnesio provenientes de aguas ricas en suministros con sus propiedades
preventivas en procesos neoplásicos puede ser una justificación razonable de porque
la morbilidad en cáncer al hígado esta disminuida con el incremento a la exposición de
magnesio en el agua y viceversa. Si la hipótesis es verdadera, la introducción al
consumo social de alcohol, un hábito que se esta expandiendo entre grupos de edad
cada vez más jóvenes, es así una nueva fase de nuestra adaptación a un estilo de
vida que implica riesgos severos para efectos de salud, incluyendo al cáncer.
En vista de los hechos determinados en cuanto al magnesio en el agua potable y el
riesgo de cáncer al hígado se vuelven mas consistentes, la relación epidemiológica
identificada entre la supervivencia en pacientes que sufren de cáncer hepático y la
exposición del elemento aun no esta clara. El último efecto puede estar justificado por
una carga más grande de magnesio en el cuerpo de gente que bebía agua rica en
magnesio. Sin embargo, cualquier intento de explicar el posible mecanismo metabólico
necesita discusiones y consultas colaborativas de diversos especialistas, eso es
bioquimicos, fisiologistas, hepatologistas, etc.
Estudios a fondo sobre los posibles efectos del magnesio sobre el cáncer hepático y
su supervivencia abrirán nuevos caminos para la investigación del cáncer. Se cree, sin
embargo, que las presentes conclusiones serán de ayuda para dirigir el interés
científico hacia una investigación adecuada en el campo de una posible relación entre
el consumo de magnesio y el cáncer hepático y para explicar la evidencia observada.
En consecuencia, como es de interés para la salud pública, es importante que tales
estudios sean emprendidos. Si un grupo de riesgo puede ser identificado, entonces el
interés de la salud publica para restaurar la deficiencia de magnesio debe ser dirigido
exclusivamente a ese grupo, no obstante, si no puede identificarse un grupo de riesgo,
toda la población debe ser protegida, probablemente añadiendo magnesio al agua
potable en cantidades optimas. Sin embargo, antes que se emprendan actividades de
salud publica, es primordial determinar si el riesgo esta presente pero solo después de
investigaciones experimentales o clínicas mas precisas; así, posibles acciones
preventivas podrán entonces aplicarse eficientemente.

Reconocimiento. Hago reconocimiento al Profesor David Spiegelhalter (compañero


de la real sociedad) del Concejo de Investigación Medica- Unidad de Bioestadísticas,
Cambridge, UK, por su soporte estadístico y contribución durante el trabajo
computacional.
Referencias

1. Durlach J, Bara M, Guiet-Bara A. Magnesium level in drinking water: it is


important in cardiovascular risk. In: Itokawa Y, Durlach J, eds. Magnesium in
Health and Disease. Londres: John Libbey; 1989:173-182.
2. Rylander R. Water, health and epidemiology. In: Golding AMB, Noah N,
Stanwell Smith R, eds. Water and Public Health. Londres: Smith-Gordon;
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