DISCUSION

El presente artículo de revisión se ha centrado en investigaciones de los últimos cinco años, en los
cuales se encontró información referente a las técnicas utilizadas desde el modelo cognitivo
conductual para el tratamiento de la depresión mayor, durante la búsqueda realizada se observó
que uno de los autores con mayor participación en la construcción de técnicas para el tratamiento
de este trastorno es el psiquiatra Aarón Temkin Beck.

CONCLUSION

Son numerosos los estudios sobre depresión mayor y algunos de ellos han definido este fenómeno
como el “síndrome en el que interactúan diversas modalidades: somática, afectiva, conductual y
cognitiva. Considerando que las distorsiones cognitivas en el análisis y procesamiento de la
información, son la causa principal del desorden a partir del cual se desatan los componentes
restantes” (Hollon y Beck, 1979). Cuando el profesional en psicología se ve enfrentado a este
trastorno debe iniciar con la búsqueda de las técnicas adecuadas que contribuyan de manera
pertinente al tratamiento de este. En estudios realizados donde se efectúa una comparación entre
la terapia cognitiva conductual y la terapia farmacológica se han obtenido hallazgos que evidencian
que la TCC tiene resultados positivos para llevar a cabo el proceso de intervención, sin embargo es
importante resaltar que el tratamiento combinado es el que mayor porcentaje de efectividad arroja,
un ejemplo de ello, es el estudio realizado por Hollon et al., en el cual participaron 107 personas
por un lapso de tiempo de 12 semanas, donde se muestran resultados de pacientes con
recuperación: con terapia cognitiva conductual del 50%, terapia farmacológica del 50% y
tratamiento combinado del 78%. También se pudo observar que las diferencias de efectividad entre
estos tratamientos no son muy alta.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente es pertinente mencionar que las diferentes técnicas de
intervención con las que se cuentan desde el enfoque cognitivo conductual juegan un papel
importante en psicoterapia.

Es necesario, generar conciencia frente a la eficacia de la terapia cognitivo conductual, ya que una
sola parte de los pacientes reciben el acompañamiento adecuado, aun cuando ya se ha
confirmado y demostrado la validez y confiabilidad de esta.