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INSTITUTO LATINOAMERICANO Código: GAPC-9

Fecha:
07/07/2010
Versión: 02
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ASPECTOS DE PLANEACIÓN
AREA HumanidadesASIGNATURA Castellano GRADO 10 SEMESTRE: COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN TEXTUAL TIEMPO: 6 Horas
RECURSOS Guia, textos, diccionario.
ESTANDAR: Relaciono el
significado de los textos que leo con los contextos sociales, culturales y políticos en los cuales se han producido.
COMPETENCIAS: Utilizo estrategias para la búsqueda, organización, almacenamiento y recuperación de la información que proporcionan fuentes
bibliográficas y la que se produce en los contextos en los que interactúo.
DBA: Comprende diversos tipos de texto, asumiendo una actitud crítica y argumentando sus puntos de vista frente a lo leído.
NIVELES
VIVENCIA: Recordar conceptos sobre el Barroco español.
FUNDAMENTACION TEORICA: Leer el contenido sobre el neoclasicismo español y realizar un mapa conceptual.
PRACTICA: Inventar un crucigrama de 20 palabras con lo más importante del contenido encontrado en el documento.
IMPLEMENTACIÓN: Leer las siguientes las dos siguientes historias del libro Calicalabozo. (En las garras del crimen y Patricialinda)

COMPETENCIAS CIUDADANAS: Construcción de relaciones pacíficas en el entorno.


COMPETENCIA LABORAL: Aporte de conocimientos y capacidades al proceso de conformación de un equipo de trabajo.

TÍTULO: EL NEOCLASICISMO ESPAÑOL


A. VIVENCIA
1. Mencionar 10 características que recuerde del Barroco español.

B. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
Leer la información encontrada a continuación y sintetizarla en mapas conceptuales.

EL SIGLO DE LAS LUCES


Al siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto
y sólo admite lo que le llega a través de la luz de su razón.

La razón es la norma con la que se valoran todas las manifestaciones humanas. Como consecuencia, aparece en
Europa a principios de siglo un grupo de pensadores con un espíritu científico que toman la experimentación
como método para adquirir el conocimiento sin temor a equivocarse. Este movimiento recibe el nombre de
Ilustración.Los ilustrados, para llegar a la verdad científica, comienzan a dudar de todo. La duda es el método
para descubrir la verdad.

Las ideas de los ilustrados llegan a nuestro país a través de dos vías principales:
 La difusión de libros franceses traducidos al castellano.
 La aparición de los periódicos, donde los ilustrados exponen sus ideas y opiniones.

Situación de España.
Situación político-social Situación cultural
En España, el siglo XVIII comienza con el La influencia cultural de la Ilustración francesa llega a través
estreno de la casa real borbónica procedente dede la Corte Real; los monarcas se convierten en protectores de
Francia. las Artes y de las Letras. Reflejo de esta preocupación cultural
son las numerosas instituciones que, a imitación francesa, se
La nueva dinastía favorece e impulsa la crean en nuestro país durante el Siglo de las luces:
penetración de la cultura de la Ilustración
francesa y logra que nuestro país se incorpore - Real Academia Española. http://www.rae.es Inaugurada por
a la política y cultura europeas. Felipe V en 1713. Su primer presidente fue el Marqués de
Villena, don Juan Manuel Martínez Pacheco. La finalidad de
El Neoclasicismo, por lo tanto es de influencia la Academia es velar por la pureza del idioma; de ahí que su
francesa. lema sea "Limpia, fija y da esplendor".

Pronto comienzan las reformas de los Actualmente los académicos se reúnen todos los jueves y entre
ilustrados. España, a principios del siglo XVIII las publicaciones más importantes se encuentran: la
estaba muy alejada de Europa. La sociedad Gramática, la Ortografía y el Diccionario.
estaba dividida en clases bastante rígidas
(aristocracia, clero, labradores, criados, - Biblioteca Nacional. Fue fundada en 1712 por Felipe V, con
mendigos...); pero al mejorar las condiciones libros de antiguas bibliotecas y colecciones que el rey trajo de
de vida, aumenta la población y aparece una Francia. La Biblioteca recibe un ejemplar de todos los libros
nueva clase social: la burguesía. que se publican en España.
Durante el reinado de Carlos III de realizan
importantes reformas que consiguen mejorar el - También se fundaron en este siglo la Real Academia de la
país. Historia, el Jardín Botánico y el Museo del Prado.

LA LITERATURA EN EL SIGLO XVIII


Se considera a los escritores griegos y latinos como modelos a imitar. Es un retorno a los clásicos grecolatinos;
ese es el origen de la palabra Neoclasicismo.

El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las
obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica.
Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura
neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.

Se pueden distinguir tres etapas o movimientos estéticos que se suceden en el siglo XVIII:
Reacción contra el Barroco. En la primera mitad del siglo se deja notar la influencia del Neoclasicismo francés.
La producción literaria es escasa. Predomina el ensayo y la crítica. Como autores destacan Fray Benito Jerónimo
Feijoo y Francisco Isla.
Triunfo del Neoclasicismo. Los escritores aceptan plenamente las normas neoclásicas y la literatura se somete
al imperio de la razón. La producción literaria es escasa: apenas se escriben novelas, la poesía no ofrece ningún
interés y muy pocas obras de teatro tuvieron éxito. Esta etapa ocupa desde mediados del siglo hasta las últimas
décadas. Autores importantes de esta etapa fueron José Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Meléndez
Valdés, Leandro Fernández de Moratín, Félix María Samaniego y Tomás de Iriarte.
Prerromanticismo. A finales de siglo comienza un movimiento de rechazo hacia las rígidas normas neoclásicas
que traerá a principios del siglo XIX el Romanticismo. Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana y
Alberto Lista son representantes de esta etapa.

LA POESÍA NEOCLÁSICA
Por considerarse de mal gusto expresar sentimientos, los poetas de este movimiento adoptan dos temas: el
bucólico o pastoril y la fábula.

Poesía bucólica o pastoril


En este tipo de poesía se ensalza la naturaleza. Destaca Juan Meléndez Valdés.
Juan Meléndez Valdés
Nació en 1754 en Extremadura y cursó sus estudios en Salamanca, donde fue catedrático de Humanidades.
Conoció a Cadalso y a Jovellanos quienes pusieron a su alcance las ideas ilustradas e hicieron de guía en su labor
de escritor. Colaboró con el gobierno de José Bonaparte, por lo que se tuvo que exiliar a Francia tras la guerra de
la Independencia. Murió en Francia en 1817.
Aunque no fue original en sus temas, sabe dar a sus versos un ritmo alegre y suelto. Destacó con obras de tema
amoroso en las que ensalza la vida bucólica. Es el autor de una égloga (poema de tipo amoroso puesto en boca de
pastores) titulada Batido, nombre que utilizó el poeta como seudónimo.

Rosana en los fuegos


A continuación puedes leer un fragmento de un romance de ambiente pastoril. Zagalas
y pastores salen a encender las hogueras de Pascua. Esto sirve al poeta para hacer un
juego de imágenes con el fuego de las hogueras y el fuego del amor.
Del sol llevaba la lumbre, lleva tras sí la mañana, cuando sus verdes pimpollos
y la alegría del alba, y donde se vuelve rinde hasta las nubes levanta,
en sus celestiales ojos la libertad de mil almas. o cual vid de fruto llena
la hermosísima Rosana, El céfiro la acaricia que con el olmo se abraza
una noche que a los fuegos y mansamente la halaga, y sus vástagos extiende
salió, la fiesta de Pascua, los Amores la rodean al arbitrio de las ramas;
para abrasar todo el valle y las Gracias la acompañan. así entre sus compañeras
en mil amorosas ansias. Y ella, así como en el valle el nevado cuello alza,
Por doquiera que camina descuella la altiva palma sobresaliendo entre todas
cual fresca rosa entre zarzas.

La fábula
En el siglo XVIII también se cultivó la fábula con el objetivo de ofrecer al lector consejos y enseñanzas morales
puestas en boca de animales. Grandes fabulistas fueron Iriarte y Samaniego.
Tomás de Iriarte
Nació en La Orotava (Tenerife) en 1750 y murió en Madrid en 1791. Fue traductor de la primera secretaría de
Estado y archivero del Supremo Consejo de la Guerra. Además de las fábulas literarias escribió muchas otras
obras e hizo bastantes traducciones del francés. También fue compositor. Utiliza sus fábulas para dictar normas
que logren un buen estilo literario.

El burro flautista
Es famosa su fábula titulada El burro flautista. Un burro se acerca a una flauta y, al
olerla, ésta suena, lo que hace pensar al animal que sabe tocarla; entonces el autor
saca la moraleja: sin reglas del arte, el que acierta en algo, acierta por casualidad.
Sin reglas de arte, Cerca de unos prados Acercóse a olerla "¡Oh! -dijo el Borrico-:
el que en algo acierta, que hay en mi lugar, el dicho animal, ¡Qué bien sé tocar!
acierta por casualidad. pasaba un Borrico y dio un resoplido ¡Y dirán que es mala
Esta fabulilla, por casualidad. por casualidad. la música asnal!"
salga bien o mal, Una flauta en ellos En la flauta el aire Sin reglas del arte,
me ha ocurrido ahora halló, que un zagal se hubo de colar, borriquitos hay
por casualidad. se dejó olvidada y sonó la flauta que una vez aciertan
por casualidad. por casualidad. por casualidad.

Félix María Samaniego


Nació en Laguardia (Álava) en 1745 y murió en el mismo pueblo en 1801. Estudió en Valladolid y viajó por
Francia, cuya influencia se advierte en la única obra por la que lo conocemos: las Fábulas morales, 157 fábulas
distribuidas en 9 libros, escritas para los alumnos del seminario de Vergara.

Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas, imitando a los grandes fabulistas Fedro, Esopo y La
Fontaine. Aunque las fábulas de Samaniego están escritas en verso, su carácter es prosaico, dados los asuntos que
trata y su finalidad didáctica.
La Cigarra y la Hormiga
Una de las más famosas fábulas de Samaniego. Está escrita en heptasílabos. Pero vea
el lector a la cigarra como un personaje y no se juzgue al animal por estos hechos; pues
en el campo nunca pediría comida a la hormiga cuyos gustos alimenticios no comparte.
Cantando la Cigarra de atención y respeto La codiciosa Hormiga
pasó el verano entero, le dijo: "Doña hormiga, respondió con denuedo,
sin hacer provisiones pues que en vuestro granero ocultando a la espalda
allá para el invierno; sobran las provisiones las llaves del granero:
los fríos la obligaron para vuestro alimento, "¡Yo prestar lo que gano
a guardar el silencio prestad alguna cosa con un trabajo inmenso!
y a acogerse al abrigo con que viva este invierno dime, pues, holgazana,
de su estrecho aposento. esta triste Cigarra, ¿qué has hecho en el buen tiempo?"
Viose desproveída que, alegre en otro tiempo, "Yo, dijo la Cigarra,
del preciso sustento: nunca conoció el daño, a todo pasajero
sin mosca, sin gusano, nunca supo temerlo. cantaba alegremente,
sin trigo y sin centeno. No dudéis en prestarme; sin cesar ni un momento."
Habitaba la hormiga que fielmente prometo "¡Hola!, ¿conque cantabas
allí tabique en medio, pagaros con ganancias, cuando yo andaba al remo?
y con mil expresiones por el nombre que tengo." Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo.

LA PROSA EN EL NEOCLASICISMO

 Reacción contra el Barroco


Durante la primera mitad del siglo se produce la reacción contra el Barroco y la toma de contacto con los
movimientos neoclásicos franceses. La producción literaria es escasa y predomina la prosa en forma de crítica y
ensayo.
Fray Benito Jerónimo Feijoo
El Padre Feijoo nació en Orense en 1676 y vivió casi siempre en Oviedo donde fue catedrático de Teología. Fue
monje benedictino y se dedicó al estudio y a la enseñanza.
Su obra es fundamentalmente didáctica, ya que está encaminada a poner de manifiesto la verdad y atacar el error.
De acuerdo con el espíritu ilustrado de la época, se propuso enseñar al pueblo y para ello criticó todas sus
supersticiones, sus falsas ideas, sus costumbres rutinarias, etc. Intentó difundir en España las novedades de la
cultura europea, que era en ese siglo muy superior a la nuestra.
Era progresista, amante de la razón y recomendaba calurosamente el estudio de las ciencias experimentales. Su
tarea de divulgador de la ciencia y de la cultura contribuyó en gran medida a elevar el nivel cultural de la época.
Su estilo es claro, sobrio y preciso ya que es lo más apropiado para hacerse entender. Le importa más la precisión
que la belleza.

Sus obras más representativas son:


a. Teatro Crítico Universal. Es una obra escrita en forma de ensayo; consta de ocho tomos donde el autor
ataca duramente las supersticiones y falsas creencias marcando el límite entre lo natural y lo sobrenatural.
b. Cartas eruditas. Están escritas también en forma de ensayo; en ellas va exponiendo, a lo largo de cinco
tomos, diversos problemas filosóficos, literarios, morales, etc.

Teatro Crítico Universal


Puedes leer a continuación un fragmento de uno de los ensayos que forman parte de su obra Teatro Crítico
Universal. El tema del texto es la moda, asunto que interesó al autor y que interesa hoy a todo ser humano. En
mayor o menor medida todos nos dejamos arrastrar por los dictámenes de la moda. Feijoo analiza el asunto y
nos previene contra sus peligros. Observa la coherencia con la que el autor va exponiendo clara y
ordenadamente sus ideas.
SOBRE LA MODA
Siempre la moda fue la moda. Quiero decir que siempre el mundo fue inclinado a los nuevos usos. Esto lo lleva de suyo la misma
naturaleza. Todo lo viejo fastidia. El tiempo todo lo destruye. A lo que no quita la vida, quita la gracia... Piensan algunos que la
variación de las modas depende de que sucesivamente se va refinando más el gusto, o la inventiva de los hombres cada día es más
delicada. ¡Notable engaño! No agrada la moda nueva por mejor, sino porque se juzga que lo es, y por lo común se juzga mal. Los
modos de vestir de hoy que llamamos nuevos, por la mayor parte son antiquísimos. Aquel linaje de anticuarios que llaman medallistas
(estudio que en las naciones también es de la moda) han hallado en las medallas que las antiguas emperatrices tenían los mismos
modos de vestidos y tocados que, como novísimos, usan las damas en estos tiempos... Hoy renace el uso mismo que veinte siglos ha
expiró. Nuestros mayores le vieron decrépito y nosotros le logramos niño. Enterróle entonces el fastidio y hoy le resucita el antojo.

... La razón de la utilidad debe ser regla de la moda. No apruebo aquellos genios tan parciales de los pasados siglos que siempre se
ponen de parte de las antiguallas. En todas las cosas el medio es el punto central de la razón. Tan contra ellas, y a caso más, es
aborrecer todas las modas que abrazarlas todas. Recíbase la que fuere útil y honesta. Condénese la que no trajera otra recomendación
que la novedad.

 El imperio de la razón
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, los escritores adoptan plenamente los modelos neoclásicos y la
literatura se somete al imperio de la razón. Esta etapa ocupa desde mediados de siglo hasta las últimas décadas.
José Cadalso
Nació en Cádiz en 1741 donde realizó sus primeros estudios. Más tarde estudió en el Seminario de Nobles de
Madrid. Desde muy joven tuvo oportunidad de viajar por diferentes países y ponerse en contacto con sus lenguas
y sus culturas. A los 21 años regresó a España y comenzó su carrera militar llegando a alcanzar el grado de coronel
del ejército español. Murió durante el bloqueo de Gibraltar en 1782.

Cadalso fue un hombre inteligente y culto, dotado de un fino espíritu crítico. Mantuvo amistad con todos los
escritores importantes de su época y se interesó por todos los géneros literarios; aunque destacó más con sus obras
en prosa: Los eruditos a la violeta, Noches lúgubres, Cartas Marruecas. Hoy se le recuerda fundamentalmente por
sus Cartas Marruecas, obra de carácter ensayístico publicada varios años después de su muerte.

Cartas Marruecas
En este libro, el autor hace un análisis de las costumbres y carácter de los españoles. Para ello utiliza a un
personaje marroquí llamado Gazel. Éste está de viaje por España y escribe una serie de cartas a su amigo y
maestro Ben-Beley y en ellas le explica todo lo que observa en sus viajes.

La crítica que Cadalso hace de nuestras costumbres, tradiciones, instituciones, etc. nunca es dura ni extremada.
Su postura es la de un pensador equilibrado, partidario de conservar lo mejor de nuestras tradiciones y de
incorporar, al mismo tiempo, los progresos de otros países.

CARTA I De Gazel a Ben-Beley (Fragmento)


He logrado quedarme en España después del regreso de nuestro embajador, como lo deseaba muchos días ha, y te lo escribí varias
veces durante su mansión en Madrid. Mi ánimo era viajar con utilidad, y este objeto no puede siempre lograrse en la comitiva de los
grandes señores, particularmente asiáticos y africanos. Éstos no ven, digámoslo así, sino la superficie de la tierra por donde pasan; su
fausto, los ningunos antecedentes por dónde indagar las cosas dignas de conocerse, el número de sus criados, la ignorancia de las
lenguas, lo sospechosos que deben ser en los países por donde transiten y otros motivos, les impiden muchos medios que se ofrecen
al particular que viaja con menos nota.

Me hallo vestido como estos cristianos, introducido en muchas de sus casas, poseyendo su idioma, y en amistad muy estrecha con un
cristiano llamado Nuño Núñez, que es hombre que ha pasado por muchas vicisitudes de la suerte, carreras y métodos de vida. Se halla
ahora separado del mundo, y, según su expresión, encarcelado dentro de sí mismo. En su compañía se me pasan con gusto las horas,
porque procura instruirme en todo lo que me pregunto; y lo hace con tanta sinceridad, que algunas veces me dice: de esto no entiendo;
y otras: de esto no quiero entender. Con estas proporciones hago ánimo de examinar no sólo la corte, sino todas las provincias de la
península. Observaré las costumbres de este pueblo, notando las que son comunes con las de otros países de Europa, y las que le son
particulares. Procuraré despojarme de muchas preocupaciones que tenemos los moros contra los cristianos, y particularmente contra
los españoles. Notaré todo lo que me sorprenda, para tratar de ello con Nuño, y después participártelo con el juicio que sobre ello
haya formado.

Gaspar Melchor de Jovellanos


Nació en Gijón en 1744, en el seno de una familia noble y culta. Desempeñó varios cargos públicos y desde ellos
intentó resolver muchos de los problemas que tenía nuestro país en su época. Fue siempre un hombre prudente y
equilibrado que deseaba encontrar el punto medio de todo e intentaba conseguir que España progresara en todos
los aspectos.
Su obra es variada y didáctica. En ella denuncia la situación social y económica además de proponer las reformas
necesarias para elevar el nivel material y moral de nuestro país. Lo más importante de su obra lo constituyen sus
ensayos, por los cuales muchos lo consideran como el mejor prosista del siglo.
Algunas de sus obras son: Informe para el expediente de la Ley Agraria, Memoria para el arreglo de la policía de
espectáculos y diversiones públicas, El castillo de Bellver, Pelayo, El delincuente honrado.

Inconvenientes de un viaje en coche.


Puedes leer un fragmento de una carta escrita por Jovellanos. Es una carta sobre viajes, en la que el autor
aprovecha la ocasión para dar a conocer a los demás los problemas que afectan al país, con el fin de concienciar
al pueblo de la necesidad de reformas. Su estilo es claro, sencillo y preciso en consonancia con la intención que
le movía a escribir.
Caminar en coche es ciertamente una cosa muy regalada, pero no muy a propósito para conocer un país. Además de que la celeridad
de las marchas ofrece los objetos a la vista en una sucesión demasiado rápida para poderlos examinar, el horizonte que se descubre
es muy ceñido, muy indeterminado, variado de momento en momento, nunca bien expuesto a la observación analítica. Por otra parte,
la conversación de cuatro personas embanastadas en un forlón, y jamás bien unidas en la idea de observar, ni en el modo y objetos
de la observación; el ruido fastidioso de las campanillas y el continuo clamoreo de mayorales y zagales, con banderola, su capitana y
su tordilla, son otras tantas distracciones que disipan el ánimo y no le permiten aplicar su atención a los objetos que se le presentan.
Agregue a esto la naturaleza del país que acabamos de atravesar, compuesto de inmensas llanuras, de horizontes interminables, sin
montes ni colinas, sin pueblos ni alquerías, sin árboles ni matas, sin un objeto siquiera que señale y divida sus espacios, y fije los
aledaños de la observación, y verá que es incapaz de ser observador de carrera, y que se resiste sin arbitrio al estudio y meditación
del caminante.

EL TEATRO EN EL NEOCLASICISMO

Como toda obra neoclásica, el teatro se somete a las rígidas normas del clasicismo, por lo que adopta la regla de
las tres unidades que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparece de las obras de teatro todo tema
imaginativo y fantástico, así como la mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro exclusivamente didáctico.

Regla de las tres unidades


Acción Tiempo Lugar
Sólo habrá una acción en la obra. En el La acción debe suceder, como Toda la obra debe desarrollarse
teatro anterior había acciones paralelas: la máximo, a lo largo de un día. en el mismo sitio.
de los señores y la de los criados.

Leandro Fernández de Moratín


Nació en 1760 y era un hombre tímido, apacible, inteligente y culto. Sentía verdadera admiración por Francia y
su cultura, lo que hizo que se pusiera de parte del rey José Bonaparte (hermano de Napoleón), llegando a
desempeñar puestos de carácter cultural durante su reinado. Cuando fueron expulsados los franceses tuvo que irse
exiliado. Vivió algún tiempo en Barcelona y Burdeos, y murió en París en 1828.

Toda su obra teatral esta realizada siguiendo las normas neoclásicas y ha convertido al autor en uno de los mejores
y escasos dramaturgos de este siglo.
 El sí de las niñas. En esta obra hace una dura crítica a las familias que obligan a sus hijas a casarse sin
tener en cuenta sus sentimientos.
 La comedia nueva o el café. Critica duramente a los poetas incultos e ignorantes que se atreven a escribir
obras dramáticas.
El sí de las niñas
Es una obra con finalidad moral y didáctica cuyo argumento es el siguiente:
D. Diego, un caballero de 59 años, va a casarse con Francisca, de 16 años, que acaba de salir de un
convento de monjas donde estaba estudiando. El matrimonio ha sido preparado por la madre de la chica,
Dña. Irene, sin contar con ella que ya está enamorada del joven Carlos, sobrino del caballero. Éste
descubre el asunto y renuncia, con mucho sacrificio, a su matrimonio; puesto que ve más natural que la
muchacha se case con un joven de su edad que con un viejo como él.

En el fragmento que va a continuación (Escena XI), D. Diego intenta convencer a Dña. Irene de que su
hija está enamorada de otro. La madre no se lo cree e interpreta que lo que pasa es que al caballero ya
no le interesa casarse con su hija.

DON DIEGO.- Muy bien. Siéntese usted... Y no hay que asustarse ni alborotarse (Siéntanse los dos) por nada de lo que yo
diga; y cuenta, no nos abandone el juicio cuando más lo necesitamos... Su hija de usted está enamorada...
DOÑA IRENE.- Pues ¿no lo he dicho ya mil veces? Sí, señor, que lo está; y bastaba que yo lo dijese para que...
DON DIEGO.- ¡Este vicio maldito de interrumpir a cada paso! Déjeme usted hablar.
DOÑA IRENE.- Bien, vamos, hable usted.
DON DIEGO.- Está enamorada; pero no está enamorada de mí.
DOÑA IRENE.- ¿Qué dice usted?
DON DIEGO.- Lo que usted oye.
DOÑA IRENE.- Pero ¿quién le ha contado a usted esos disparates?
DON DIEGO.- Nadie. Yo lo sé, yo lo he visto, nadie me lo ha contado, y cuando se lo digo a usted, bien seguro estoy de
que es verdad... Vaya, ¿qué llanto es ése?
DOÑA IRENE.- (Llora) ¡Pobre de mí!
DON DIEGO.- ¿A qué viene eso?
DOÑA IRENE.- ¡Porque me ven sola y sin medios, y porque soy una pobre viuda, parece que todos me desprecian y se
conjuran contra mí!
DON DIEGO.- Señora doña Irene...
DOÑA IRENE.- Al cabo de mis años y de mis achaques, verme tratada de esta manera, como un estropajo, como una puerca
cenicienta, vale al decir... ¿Quién lo creyera de usted?... ¡Válgame Dios!... ¡Si vivieran mis tres difuntos!... Con el último
difunto que me viviera, que tenía un genio como una serpiente...
DON DIEGO.- Mire usted, señora, que se me acaba ya la paciencia.
DOÑA IRENE.- Que lo mismo era replicarle, que se ponía hecho una furia del infierno, y un día de Corpus, yo no sé por
qué friolera, hartó de mojicones a un comisario ordenador, y si no hubiera sido por dos padres del Carmen, que se pusieron
de por medio, lo estrella contra un poste en los portales de Santa Cruz.
DON DIEGO.- Pero ¿es posible que no ha de entender usted a lo que voy a decirle?
DOÑA IRENE.- ¡Ay, no, señor; que bien lo sé, que no tengo pelo de tonta, no, señor!... Usted ya no quiere a la niña, y busca
pretextos para zafarse de la obligación en que está... ¡Hija de mi alma y de mi corazón!

D. APLICACIÓN

1. Leer las siguientes las dos siguientes historias del libro Calicalabozo. (En las garras del crimen y Patricialinda
desde la página 89 hasta la 127) Se realizarán cuestionarios cada semana.

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