Me gustó la película ya que no es una historia de amor, tampoco es un fragmento de la relación madre e hija, es todo eso en un relato familiar. Progresista para la época y muy adecuado para estos tiempos, con conflictos, pero no tantos. Con ganadas históricas. La joven abogada cambió la historia de la igualdad de género cuando, junto a su esposo, llevó un caso de discriminación hasta la Corte Suprema, me parece que retrata una realidad que sigue vigente, sobre la discriminación de la mujer, o si tienen hijos no son contratadas porque llegan a decir que no le pondrán mucho empeño y dedicación al trabajo. De igual manera nos invita a reflexionar sobre los tiempos en que vivimos y darnos cuenta de que todo cambio se logra sólo a través de la perseverancia y lucha constante, de nunca rendirnos cuando las cosas van mal, de cuestionar todo lo que nos rodea. Solo así podremos ser una mejor versión de nosotros mismos.