A VOLAR

En un pequeño pueblo, no muy lejano, donde no existía el ruido ensordecedor de los

automóviles, el murmullo de las multitudes de personas corriendo de aquí para allá,
tampoco el contaminante humo de las grandes fábricas y otras cuantas cosas más… Vivía
una pequeña familia, su granja no era la más grande y productiva, pero tenían lo necesario
para vivir tranquilos; papá, mamá y tres inquietos pero felices hijos…

Joe, el mayor, hábil con sus manos, soñaba con ser un gran pintor. Edie, el segundo, ágil
con los números y todo tipo de cálculos matemáticos, realmente tenía una mente
excepcional, y el pequeño, pero no menos brillante Caleb, quería ser un gran inventor, era
curioso, le gustaba construir aparatos y cosas nuevas con todo lo que encontraba a su paso,
(procesos de pensamiento), sus padres vivían muy orgullosos de sus talentosos hijos todo el
tiempo.

Joe ,Edie y Caleb son hermanos muy unidos, pues al vivir lejos de la sociedad, han tenido
que resolver todos sus problemas e inconvenientes juntos, pues solo se tienen el uno para el
otro, gracias a las habilidades que cada uno posee y que con el paso del tiempo se
desarrollan más y más, han aprendido a salir adelante y ayudar a sus queridos padres que
siguen envejeciendo sin parar. Ellos deciden que sus tiempos libres después de la escuela y
de las tareas diarias de la finca, serán únicamente dedicados a complementar sus
habilidades, pues quieren con todas las fuerzas de su corazón llegar a ser grandes
profesionales, por tal razón elaborar estrategias y así, Joe, Edie y Caleb cumplirán sus
metas.

Una mañana cualquiera, el padre envío a sus hijos con un encargo para una finca vecina, les
recomendó que no tardaran mucho tiempo en regresar, sus tres hijos, obedeciendo su
encomienda salieron en sus viejas bicicletas como si fueran a una competencia, iban riendo
contentos hablando de todo un poco durante el viaje; mientras atravesaban el denso bosque,
comenzaron a escuchar un ruido que nunca antes habían escuchado, miraron para todos
lados pero no veían nada a su alrededor, asustados pero a la vez intrigados por lo que estaba
pasando, miraron juntos hacia el cielo y de pronto quedaron asombrados.. __ ¡Un enorme
pájaro! Gritó Caleb, sus hermanos sonriendo le dijeron: no seas tonto, no es un ave…se
llama “avión”, lo hemos visto en nuestros libros de la escuela.

Caída la tarde los pequeños regresaban a casa un poco cansados y con algo de hambre,
afortunadamente mami les tendría una deliciosa cena. Sin embargo, cuando se aproximaban
a su casa, Caleb saltó de su bicicleta y corrió al cuarto de sus hermanos, buscaba con afán
los libros de la escuela y por fin encontró lo que quería ver…una de las páginas del libro de
historia tenía el enorme dibujo de un avión(estrategias de aprendizaje) ; entusiasmado,
corrió a mostrarlo a sus hermanos y les hizo una gran propuesta, les dijo: ¡Hermanos,
vamos a construir uno de estos!(aprendizaje autónomo), Joe y Edie se miraron entre sí y
soltaron una ruidosa carcajada, pero Caleb les insistió con su propuesta, este chico había
decidido que aprendería a hacer un avión de verdad, así que puso en marcha su proyecto y
animó a sus hermanos para que juntos lograran hacerlo.
Así, pronto todo comenzó a andar, Joe dibujó con mucha delicadeza el bosquejo de lo que
sería la imponente aeronave, usó toda su creatividad en el papel; por su parte, Edie se ocupó
en realizar las respectivas medidas a escala, calculando muy bien cada detalle.
Después de varias semanas y un arduo trabajo, por fin Caleb podía construir su propio
avión junto con sus hermanos, cada uno aportaba lo mejor de sus habilidades y
conocimientos. (aprendizaje colaborativo) y (aprendizaje significativo).

Después de ver el resultado que con mucho esfuerzo y dedicación lograron los tres, fueron
llamados por varias universidades para que cada uno de los hermanos complementen sus
estudios, pues tendrán que ser muy ordenados con sus procesos académicos y llevar
consigo todos los conocimientos que con mucha humildad y a lo largo de los años sus
padres les compartieron.

Finalmente, y desde ese día en adelante, estos tres hermanos disfrutaban sus días volviendo
realidad sus sueños aprendiendo cosas nuevas… Lograron convertirse en un habilidoso
pintor, un brillante matemático y un ingenioso inventor. (procesos de pensamiento y
aprendizaje significativo)

FIN.

Conclusión.

Somo capaces de resolver todos los problemas que la vida en si pueda ponernos al frente,
somos personas que al ser educados en valores y el ser solidario con los demás nos ayudara
a crecer como ser humano, todos necesitamos en algún momento una mano ayuda pues no
siempre tenemos la razón y las opiniones de las demás personas a veces nos ayudan a
pensar si el camino que estamos tomando es el correcto o no, el trabajo en equipo es una de
las bases mas importantes de la solidaridad, saber que unir ideas, pensamientos,
aprendizajes serán fundamentales para tener resultados de calidad.

¿Cómo puede ser la solidaridad un valor fundamental para el desarrollo del trabajo
colaborativo?

La solidaridad, es uno de los valores fundamentales para el desarrollo del trabajo

colaborativo, el unir conocimientos, ideas, experiencias con otras personas y resolver
cualquier tipo de problema nos ayuda a complementar nuestros valores, como la
solidaridad. Ayudar a las demás personas sin recibir nada a cambio es un acto de verdadera
solidaridad y demuestra que a cumplido bien el rol de un buen ser humano, trabajar en
equipo ayuda a fortalecer nuestro aprendizaje significativo, nos permite resolver dudas y así
mismo aportar al crecimiento de los demás. El valor de la solidaridad, nos permite conocer
a las personas, crear vínculos, y nos permite mejorar en los entornos familiares, sociales y
laborales.