RECOBRAR NUESTRA SIERRA

De hecho que desde muchísimos años, el Perú fue una sociedad serrana, siendo el
Incaico el único gran imperio en la historia universal que se desarrolló por encima de
los 2.500 m. sobre el nivel del mar.
Y como hoy en día cada quien es por su parte tanto en la clase alta y bajo no hay una
igualdad. Un claro ejemplo estas elecciones es lo que dificulta mucho a los pobladores
como por ejemplo la subida de precios de alimentos, artículos, además como vemos
como llego a explotarse el dólar a causa de estas elecciones. Y eso debe de solucionarse
para evitar esta crisis que atravesamos y mucho más con esta pandemia y con la nueva
enfermedad que es la DELTA.
Unidos y con igualdad podemos a llegar ser un país de gran potencia y de hecho tiene
recursos para serlo y sobre todo con lo que cuenta tanto en la selva, costa y sierra.
Haciéndolos atractivos en sí mismos, para que disfruten más de los beneficios de los
minerales y el turismo que generan. Y uno de los 7 maravillas del mundo que tenemos
el MACHU PICCHU es una gran fuente de atracción y muchos más lugares para llegar
a ser explotados con el turismo. Y de esta manera el Perú puede generan un mejor
desarrollo y más empleo para las personas.
 ÚLTIMOS O PRIMEROS EN EL COVID 19
De hecho que nuestro país el que cuenta con mucho más cantidades de muertes por esta
pandemia a nivel mundial. Siendo más específicos que el Perú es uno de los primeros
países en implementar, comprueba algo que la OMS señalaba desde hace tiempo
 la cifra real de fallecidos por COVID-19 en el mundo es al menos el triple de la
que los países exhiben.
 No somos, pues, los últimos en la lista de países sanos, sino, más bien, somos
los primeros, demostrado ya en dos oportunidades que tenemos estadísticas más
confiables sobre la pandemia.
La COVID 19 constituye la mayor crisis económica y sanitaria que Perú ha enfrentado
en los últimos años y nos ha mostrado los verdaderos niveles de pobreza y desigualdad
que se viven en el país.
Y de hecho que las medidas frente a la crisis sanitaria ocasionaron una caída en las tasas
de crecimiento económico y como también muchos de puestos de trabajo perdidos y una
reducción en los ingresos de las familias.
Con la pandemia aprendimos a cuidarnos, lavándonos las manos, guardando la distancia
y usando la mascarilla. Pero ¿cómo hacerlo si no siempre tenemos agua en casa o si
cuando requerimos atención médica no es fácil llegar a un centro de salud? Además de
mitigar esta situación, una reactivación segura de los servicios de atención primaria de
salud,  interrumpidos por la pandemia, era esencial para evitar que las mujeres pierdan
los controles prenatales y que los niños se atrasen con las vacunas de rutina.
Y por otra parte que la suspensión de clases presenciales ha tenido consecuencias
devastadoras para el aprendizaje y el bienestar de las niñas, niños y adolescentes.
Además, ha generado el riesgo de que los más vulnerables y aquellos que no pueden
acceder al aprendizaje a distancia no regresen nunca a las aulas o se vean obligados a
trabajar.