Está en la página 1de 6

CARRERA DE OBSERVACIÓN

1. Si tienes alguna pelea con algún compañero y te pilla algún profesor, de seguro este lugar visitarás (Elvia Edith)

2. Lugar de la discordia pero a la vez de la felicidad. Y allí es donde dicen… “barriga llena, corazón contento”…
(Cafetería)

3. Un palacio de elegancia extrema, Antigüedad, conocimiento y solera. La cultura hecha papeles. Solo pensamiento y
letras y palabras y silencio. (Biblioteca)

4. Parte de la clave la tienen sus manos abiertas y que solo esta, rodeado de sillas vacías y mucha naturaleza (Sagrado
Corazón de Jesús)

5. Donde se puede expresar, cantar, bailar… y todos nos aplaudirán, muy atentos y con curiosidad. (Aula Múltiple)

6. Es la frontera entre dos mundos, con un inmenso portal que los separa de: Un cielo de conocimiento y de un mundo
de libertad. (Portería)

7. Ondeando estará, cada vez que se proclame el orgullo nacional. (Banderas)

8. Las raquetas suenas, pues al golpe dar, la pared retumba en la soledad. (Frontón)
9. Plegarias suben, bendiciones van, pues a diario un curso arrodillado está. (Capilla)
10. Cables y ratones presentes están, mientras en el tablero, el docente explicando está. (Sala de Informática)

________________________________________________________________________________

1. Si tienes alguna pelea con algún compañero y pasa algún profesor, de seguro este lugar visitarás…

2. Lugar de la discordia pero a la vez de la felicidad. Y allí es donde dicen… “barriga llena, corazón contento”…

3. Un palacio de elegancia extrema, antigüedad, conocimiento y solera. La cultura hecha papeles. Solo
pensamiento y letras y palabras y silencio.

4. Parte de la clave la tienen sus manos abiertas pues solo está, rodeado de sillas vacías con mucha
naturaleza.

5. Donde se puede expresar, cantar, bailar… y bajando el escenario todos nos aplaudirán, muy atentos y con
curiosidad.

6. Es la frontera entre dos mundos, con un inmenso portal que los separa de: Un cielo de conocimiento y de
un mundo de libertad.

7. Ondeando está, cada vez que juntos con mano en el corazón, proclaman el orgullo nacional.

8. Las raquetas suenas, pues al golpe dar, la pared retumba en la soledad.


9. Plegarias suben, bendiciones van, pues a diario un curso arrodillado está.

10. Cables y ratones presentes están, mientras en el tablero, el docente explicando está.

___________________________________
Las contusiones y heridas recibidas sobre nuestro cuerpo, cuando son severas; nos dejan una marca (cicatriz)
permanente, de por vida. Personas que han sufrido accidentes, han estado en una guerra, o han sido víctimas
de violencia física y maltrato, conservan en sus cuerpos, una marca que les recuerda un trágico momento de
sus vidas.

Pero hay heridas que son invisibles a nuestros ojos físicos pues no se trata de heridas del cuerpo, sino del
alma. De alguna forma u otra, la mayoría de nosotros cuenta con estas cicatrices del corazón.

Estas cicatrices pasan la mayoría de las veces en forma inadvertida a los demás. Sonreímos, saludamos,
conversamos con los demás… en forma normal. Somos a veces a los ojos de los demás, personas, a las
cuales la vida le sonríe.

Pero bien sabemos que al reflejarnos en el espejo de nuestros recuerdos, vemos allí, las heridas que nadie
puede ver, sino solamente nosotros. No podemos borrarlas, ni ignorarlas, ni olvidarlas, solo están allí.

Surge entonces en nosotros un sentimiento de impotencia, que exclama en un suspiro silencioso: “Ah si
alguien supiera… de mis heridas y tristezas” Quizá ninguna persona las sepa… pero Dios sí las sabe. Quizás
me dirás que esto no es ninguna noticia nueva… pero déjame mostrarte este versículo de la Biblia, donde
declara qué actitud toma Dios, hacia los heridos del alma. “Él sana a los quebrantados de corazón y liga sus
heridas”

Muchas personas por impotencia frente a las heridas sufridas en el pasado, se rebelan contra Dios,
cerrándole la puerta de su corazón. Es como quien se enoja con su médico, porque padece una dolencia.

Uno puede estar toda la vida preguntándose ¿Por qué me afectó esto a mí? A veces puede encontrar la
respuesta y otras veces no. Pero lo cierto es que continuar en este estado, de autocompasión, sin entregar
nuestra vida “al médico divino”, antes que mejorar, nuestro estado empeorará.

Estimada amiga:

Cristo entiende de heridas. Él fue herido en la cruz del calvario por todos nosotros. Su cuerpo fue maltratado,
por los clavos, latigazos, azotes y la corona de espinas.

Aún más, fue despreciado, recibió burlas e insultos. Pero sobre toda las cosas, el mayor dolor infringido fue
que todos nuestros horrendos pecados… fueron cargados sobre Él. Nosotros fuimos los que le provocamos
las heridas a Cristo!

No sé si algún día vendrán a pedirte perdón aquellas personas que un día te hirieron.
Pero sí sé, que puedes ir hoy a Dios, y pedirle perdón por tus pecados, perdón por haberle rechazado, aceptar
la salvación que Él te da… y la sanidad que quiere provocar en tí!

¿Aquel que sufrió heridas… acaso no comprenderá las tuyas? ¿Aquel Dios de amor que vino a buscarte… no
querrá salvarte…? ¿No estará dispuesto acaso… a sanar a los “quebrantados de corazón.” como dice su
Palabra?
El Señor Jesús describe en la Biblia, a qué ha venido a este mundo, presta atención a lo que Él dice: El
Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado
para sanar a los quebrantados de corazón; Para pregonar a los cautivos libertad, Y a los ciegos vista; Para
poner en libertad a los quebrantados. Lucas 4:18

El médico divino quiere tratar tu alma. Su amor es la medicina, eficaz, que nos cura. Sus manos amorosas,
quieren limpiar tus pecados y vendar tus heridas. No más cicatrices del alma… sino sanidad de Dios!

¡Déjate curar…!
“Más yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Yahve”; Jeremías 30:17

G1: (1)»Ustedes han oído que se dijo:

G1: (2) “Ojo por ojo y diente por


diente.” 

G1: (3) Pero yo les digo:

G1: (4) No resistas al que te haga algún mal;

G1: (5) al contrario,

G1: (6) si alguien te


pega

G1: (7) en la mejilla derecha,

G1: (8) ofrécele también la otra


. G1: (9) Marcos 5, 38 – 39.

G1: (10) Ama a tus enemigos.

G2: (1)»Ustedes han oído que se dijo:

G2: (2) “Ojo por ojo y diente por


diente.” 

G2: (3) Pero yo les digo:

G2: (4) No resistas al que te haga algún mal;

G2: (5) al contrario,

G2: (6) si alguien te


pega

G2: (7) en la mejilla derecha,

G2: (8) ofrécele también la otra

G2: (9) Marcos 5, 38 – 39.


.

G2: (10) Ama a tus enemigos.

G3: (1)»Ustedes han oído que se dijo:

G3: (2) “Ojo por ojo y diente por


diente.” 

G3: (3) Pero yo les digo:

G3: (4) No resistas al que te haga algún mal;

G3: (5) al contrario,

G3: (6) si alguien te


pega

G3: (7) en la mejilla derecha,

G3: (8) ofrécele también la otra

. G3: (9) Marcos 5, 38 – 39.


G3: (10) Ama a tus enemigos.

»Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistas
al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también
la otra. Si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu
capa. Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos. A cualquiera que te pida algo, dáselo; y
no le vuelvas la espalda al que te pida prestado. »También han oído que se dijo: “Ama a tu
prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los
persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga
sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman
solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para
Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?
Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es
perfecto.

También podría gustarte