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LEIDY YESENIA MOSQUERA MORENO

Código: 21401991

Sociología-Nocturno

Universidad Del Pacifico

Buenaventura-Valle

Docente: Alfonso Cardona Olarte

Guerra, Estrategia De Acumulación Capitalista En Colombia

Colombia presenta una larga historia de guerra que no pueden ser explicadas
como tradicionalmente se hace por factores genéticos, Psicológicos o sociales. El
Análisis histórico o empírico registra ciclos de violencia asociados a la lucha de
clase en el marco de los cambios en los modelos de acumulación y el régimen
político. Colombia país periférico en el sistema mundo capitalista, recurrentemente
sufre las fuertes colisiones de los cambios en los procesos de acumulación
mundial y los regímenes de poder imperial que altera con salvajismo las
condiciones endógenas de desarrollo.

Durante el último siglo, en Colombia se pueden distinguirse dos lógicas de


acumulación del capital con sus respetivos regímenes de regulación. La primera
va desde los años 1920 hasta mediados de la década de 1970, proceso en el que
se sustituyó al régimen terrateniente, minero comercial y se consolida el régimen
terrateniente industrial. La segunda lógica, caracterizada como un régimen
terrateniente, financiero trasnacional se inicia en 1974 y tiene un horizonte de
proyección al año 2019, de acuerdo con los estudios prospectivos de los grupos
dominantes.

“Empezaré diciendo que, en términos generales, hablamos de una lógica


para significar que existen ciertos cursos de acción, económicos y sociales,
que tienden a establecerse como consecuencia necesaria de las relaciones
sociales predominantes. Con esto queremos decir que muchos hechos
sociales, que se repiten más o menos regularmente, ocurren según leyes”

Junto con la tendencia a la financiarización del capital, que ha sido señalada en


múltiples trabajos como el principal rasgo de la actual fase de la acumulación
capitalista, debe señalarse que ésta se caracteriza igualmente por una articulación
creciente entre formas legales e ilegales de acumulación; la economía capitalista
actual tiene una fuerte presencia criminal. Si bien este no es un fenómeno nuevo,
pues en principio acumulación y crimen van de la mano, es evidente que en el
marco de la mundialización capitalista éste ha adquirido nuevas dimensiones.
Ideólogos del establecimiento transnacional, se señalan incluso que "las
actividades delictivas globales están transformando el sistema internacional,
invirtiendo las reglas, creando nuevos agentes y reconfigurando el poder en la
política y la economía internacionales, Su preocupación se encuentra más bien en
los impactos sobre la estabilidad de la institucionalidad transnacional del
capitalismo. No obstante, la sola constatación del fenómeno resulta importante.

Los problemas de la acumulación capitalista, notorios en la década de 1970,


fueron resueltos históricamente con el despliegue de nuevas formas de
rentabilidad del capital. Se trató de los procesos de reestructuración económica y
productiva para actualizar tecnológicamente el modo de producción de la
activación del potencial especulativo del capital-dinero, en dirección a lo que ha
dado en caracterizarse como la financiarización de la promoción de economías
ilegales con altísimas tasas de ganancia (armas, drogas, seres humanos,
propiedad intelectual y dinero) y como un rasgo particular de la nueva fase
capitalista, de la fuerte y creciente imbricación entre a) y para dar lugar a la
irrupción de un nuevo tipo de acumulación, que se muestra como legal, pero se
origina en actividades ilegales. La nueva fase capitalista se caracterizará por la
importancia creciente de una nueva modalidad de empresas transnacionales: las
transnacionales del capitalismo crimina.

Este escenario combinaba neoliberalismo y guerra, dándole prioridad al gasto


militar en detrimento del social; ofreciendo privilegios al capital con menores
impuestos, acelerando el proceso de privatización y exigiendo políticas públicas
orientadas a la liberación de los mercados.

“En consecuencia, los autores del documento aceptaban una nueva fase de
la guerra implicaría un incremento en la violación de los derechos humanos
lo que aria prever una amplia censura internacional que debería asumirse,
censura que luego caería en la medida que aumentara la inversión extranjera
y crecerían las utilidades de las trasnacionales”

Pronto se llegó a la conclusión de que las estrategias de la guerra asociada al


nuevo modelo de acumulación capitalista y régimen político estaba lejos de
mostrar un triunfo contundente, tal como se había previsto En efecto, tomando en
cuenta la celebración bicentenario de la independencia republicana, el gobierno de
Álvaro Uribe presento el 17 de agosto de 2005, el documento “visión Colombia
segundo centenario 2019”, una mirada de país en el largo plazo, sobre el supuesto
de la consolidación del proyecto derechista que lidera.
La globalización ha terminado por asociar el rentismo parasitario de las finanzas
con la industria de la destrucción y la muerte, esto es, la guerra permanente del
capital contra los trabajadores y la naturaleza, confirmando la decadencia histórica
de la sociedad del capital que padecemos. Cualquier propuesta de salida política a
la guerra secular que hemos sufrido los colombianos debe contar con esta
realidad del sistema del mundo capitalista, a riesgo de quedar en simples
pronunciamientos declarativos.

“El proceso de globalización logró abrir nuevos espacios que favorecieron


la expansión financiera y económica. Esta expansión financiera se tradujo
en un crecimiento económico durante la década de los noventa. De esta
manera, los excedentes de capital acumulados, que estaban amenazados
por la depreciación, encontraron posibilidades de inversión rentable en la
ampliación del proceso de globalización.”

Referencias.

Sarmiento Anzola Libardo & Libreros Caicedo Daniel, Revista CEPA.


Julio/Septiembre, 2007, Bogotá.

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