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Las sustancias en estado gaseoso se denominan “gases” y 

se caracterizan
por tener sus partículas constitutivas poco unidas entre sí, o sea,
expandidas a lo largo del contenedor donde se encuentren, hasta cubrir lo más
posible el espacio disponible.

Las propiedades físicas de un gas determinado (color, sabor, olor) pueden


variar dependiendo de los elementos que lo constituyan o que estén disueltos
en él. Por ejemplo, el aire es incoloro, inodoro e insípido, mientras que los
gases de hidrocarburos como el metano poseen un típico olor desagradable y
pueden presentar color.

Transformación de la materia al estado gaseoso

 De líquido a gas: evaporación. Esta transformación ocurre cuando se


le administra calor al líquido. Cuando sus partículas más superficiales
pueden romper la tensión superficial del líquido, la sustancia pasa al
estado gaseoso. La evaporación ocurre de manera paulatina, por lo que
el líquido va pasando a la fase gaseosa lentamente.
 De sólido a gas: sublimación. Este proceso ocurre cuando un sólido
se transforma en un gas sin transformarse previamente en un líquido. Un
ejemplo se ve en los polos del Planeta, donde la temperatura es tan baja
que es imposible la formación de agua líquida, pero aun así el hielo y la
nieve se subliman directo a la atmósfera.
 De gas a líquido: condensación. Este proceso físico ocurre cuando un
gas se transforma en un líquido al disminuir su temperatura (retirando
calor). La vaporización es el proceso inverso de la condensación. Al
sustraer energía, las partículas del gas se mueven más lento, lo que
permite que puedan interactuar más y, por tanto, que sus fuerzas
atractivas sean mayores. Esto es lo que ocurre en la atmósfera cuando,
al alejarse de la superficie terrestre, el vapor de agua pierde temperatura
y forma nubes que eventualmente precipitan en forma de gotas de agua
mediante el fenómeno llamado lluvia.
 De gas a sólido: sublimación inversa. Este proceso ocurre cuando, al
quitarle calor, un gas pasa al estado sólido sin pasar por el estado
líquido. Tiene lugar bajo condiciones de presión específicas que
someten a las partículas del gas a una mayor interacción, lo que propicia
que el gas pase al estado sólido de forma directa. Un ejemplo de ello es
la escarcha semisólida que aparece sobre las ventanas de un día de
invierno.

Algunos ejemplos cotidianos de materia en estado gaseoso son:

 Vapor de agua. El agua al evaporarse cambia de estado y se


transforma en vapor. Podemos comprobar esto cuando cocinamos: al
hervir ciertos líquidos podemos ver la columna de vapor emergiendo de
la olla.
 Aire. El aire que respiramos es una masa homogénea de gases de
diversa naturaleza, como oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, que son
generalmente transparentes, incoloros e inodoros.
 Butano. Es un gas de naturaleza orgánica, derivado del petróleo,
compuesto por hidrocarburos inflamables. Lo empleamos para generar
calor y alimentar nuestras cocinas, y en los encendedores.
 Metano. Es otro gas hidrocarburo, subproducto frecuente de la
descomposición de la materia orgánica. Es posible hallarlo en
cantidades en ciénagas, lodazales, o incluso en los intestinos del ser
humano. Posee un desagradable olor característico

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