“El arte es una especie de impulso innato que se apodera de un ser humano y lo
hace su instrumento. El artista no es una persona dotada de libre albedrío que
busca sus propios fines, sino que permite al arte realizar sus propios fines por su intermedio. Como ser humano podrá tener caprichos, voluntades y objetivos personales, pero como artista es un hombre en el sentido más elevado, un hombre colectivo, aquel que lleva y moldea la vida psíquica inconsciente del género humano. Para realizar este difícil destino es necesario sacrificar a veces la propia felicidad y todo aquello que hace a la vida digna de ser vivida para el ser humano común. Siendo así, no es extraño que el artista sea un caso especialmente interesante para el psicólogo que emplea un método analítico. La vida de un artista sólo puede ser una vida de conflictos, porque en su interior hay dos fuerzas en pugna, por un lado el anhelo natural de felicidad, de satisfacción y seguridad en la vida, por el otro una pasión avasalladora de crear, que puede ir muy lejos, hasta sobrepasar todo deseo personal. La vida del artista, por regla general, es altamente insatisfactoria – por no decir trágica -en el aspecto humano. Difícilmente hay excepciones a la regla de que una persona debe pagar caro el don divino del fuego creador.” Dr. Carl Jung. «El Hombre Moderno en busca de su Alma»