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UN MODELO NO ES UN CLON

Roque J. Alfonso S. 2.008

En este artículo analizo siete ideas a través de las cuales se estudian


los modelos que, como instrumentos humanos, sirven para el manejo
de la complejidad dinámica. Las ideas son las siguientes: Qué es un
modelo, diferencias en la naturaleza de los modelos, utilidad de los
modelos, los modelos y las necesidades humanas, que es un clon, la
fantasía y la realidad y finalmente, un modelo no es un clon.
Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo.

“la primera responsabilidad de un líder es definir la realidad”


Max de Pree

“Los institutos estadounidenses están obsoletos. Y con lo de obsoletos no sólo me refiero a que
están en quiebra, defectuosos o subfinanciados. (…) Con lo de obsoletos quiero decir que nuestros
institutos –aunque funcionen exactamente como se pretende- no pueden enseñar a nuestros hijos
lo que hay que saber hoy en día. No se trata de un accidente o un fallo del sistema; es el propio
sistema.”
Bill Gates , 2005.

“Siempre sé cuando he oído una buena idea por la sensación de terror que se apodera de mi.”
John Franck, Premio Nobel

“El origen de los problemas humanos está en la diferencia entre la manera como el hombre
piensa y la manera como la naturaleza se comporta”
Gregory Bateson

“Nuestra vida está totalmente controlada por especialistas que saben muy poco de lo que
pasa fuera de su especialidad para comprender suficientemente lo que sucede adentro.”
Costa Filho

“Hay que romper las barreras entre las disciplinas”


Deming

Los expertos encarnan el dilema del aprendizaje: se muestran entusiastas acerca del
mejoramiento continuo (…) y a menudo son el mayor obstáculo para que este tenga éxito.
Crys Argiris

“En los sistemas no lineales los pequeños cambios pueden tener efectos espectaculares, ya que
pueden ser repetidamente amplificados por la retroalimentación autorreforzadora”
Fritjof Capra

“Los cambios pequeños pueden producir resultados grandes, pero las zonas de mayor
apalancamiento a menudo son las menos obvias.”
Peter Senge

Para comenzar, los seres humanos han inventado todo lo que han deseado para lograr
lo que quieren y continúan haciéndolo. Es tal la capacidad de creación del habitante del
planeta que la tecnología se volvió un commodity y, hoy en día, las personas pueden
obtener la que necesitan en los supermercados globales.
2

Igualmente, la complejidad se ha convertido en algo cotidiano; la variedad de


conocimientos y tecnologías disponibles y la diversidad de información que se procesa cada
día es tal, que por primera vez, en la historia humana, tenemos más capacidad de producir
información de la que podemos asimilar. Para procesar dicha información, se requiere de
modelos, los cuales deben ser sometidos al análisis y revisión para que, en la medida que se
consideren obsoletos, puedan ser modificados y sustituidos para lograr lo que se desea.
Es más, de un mundo en que los significados cambiaban muy poco y la vida
transcurría, podría decirse, en forma rutinaria, hemos pasado a una situación en la cual,
cada evento nos enfrenta a lo complejo, a lo variado, a lo diverso. Hoy más que nunca
necesitamos de los modelos, para manejar esta complejidad emergente.
El ser humano ha inventado los modelos, los cuales son conjuntos significativos de
conceptos; ellos le permiten manejarse en la realidad y moverse hacia objetivos para
satisfacer necesidades; los modelos son herramientas adecuadas para manejar la
complejidad; con este instrumento podemos abstraer la realidad, representarla en formas
que nos resulten cómodas, simularla para tomar decisiones y explicar todo lo que acontece
y lo que nos interesa.
Por ejemplo, si queremos construir un carro, diseñamos un modelo; si queremos
mostrar un vestido, utilizamos un modelo para que lo luzca; si se desea mostrar como va a
quedar el apartamento que queremos comprar, podemos verlo en un modelo tridimensional
en las computadoras.
Además, construimos modelos mentales de todo lo que hacemos; sin embargo, no
siempre realizamos las ideas nuevas porque, como dice Peter Senge: “los nuevos conceptos
no se llevan a la práctica porque chocan con profundas imágenes internas acerca del
funcionamiento del mundo, imágenes que nos limitan a modos familiares de pensar y
actuar”1. Hay que darse cuenta que, en los últimos 60 años hemos crecido, en número de
personas, más que en los tres mil años anteriores, lo cual implica que estamos ante un
sistema diferente y por lo tanto necesitamos pensar en forma diferente; para ello,
necesitamos los modelos.
Es más, los modelos son parte de nuestra vida cotidiana. Nos hemos acostumbrado
tanto a ellos que corremos el riesgo de confundirlos con la realidad. Un modelo es sólo una
representación de la realidad que nos resulta cómoda, pero un modelo no es un clon de ella.
Tienen limitaciones. Tienen aspectos que nos ayudan a manejar la complejidad que vivimos
pero también hay aspectos del modelo que no ayudan y a veces los modelos se vuelven
obsoletos2 porque representan realidades que ya no son significativas. Su importancia
entonces, se vuelve histórica.
Recordemos que aprendemos por imitación; desde niños, necesitamos modelos para
imitar; los abuelos servían de modelos para un mundo menos complejo; hoy, esos modelos
ya no son tan útiles; las certidumbres que nos enseñaron, ahora son ambiguas; por ejemplo,
“Einstein transplantó la matica de Newton a una matera más grande; el problema no es el

1
Peter Senge LA QUINTA DISCIPLINA, Granica, Barcelona, 1992, página 222.
2
“ al igual que el modelo cartesiano del cuerpo como una máquina, el del cerebro como un ordenador resultó
muy útil al principio, proveyendo de un marco estimulante para una nueva comprensión científica de la
cognición y conduciendo a nuevas vías de investigación, a mitad de los años sesenta, no obstante, el modelo
original que animó la exploración de sus propias limitaciones y a la discusión de alternativas, se había
petrificado como dogma, como tan a menudo sucede en la ciencia” Fritjof Capra
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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pensamiento de la matera pequeña; el problema es el hábito disfuncional de querer verlo


todo con ese esquema”. Como lo afirma Peter Senge. Hay que trascender los modelos
atávicos.
Dado que el modelo es el instrumento que utilizamos para ubicarnos en la
complejidad, diversidad o variedad de situaciones roles y elementos contrapuestos que
viven las personas en el mundo actual, para que, una vez ubicados, echar raíces y lograr
arraigo, se vuelve un elemento fundamental de nuestras decisiones. Necesitamos aprender a
modelar para poder desarrollar o rediseñar las instituciones y organizaciones que fueron
diseñadas para situaciones más sencillas.
Ya no es suficiente imitar como lo hacíamos en la niñez; es necesario utilizar una
racionalidad relativa a nuestros sueños y en ese proceso se requiere ser coherentes,
consistentes y constantes, como nos recomiendan los irlandeses que pasaron de ser el país
más pobre de Europa a ser el segundo país más rico del mundo.
Para realizar los sueños, hay que utilizar una racionalidad relativa a ellos; con esa
racionalidad podemos diseñar y rediseñar las organizaciones e instituciones que
necesitamos para emprender futuro.
Lo más importante de un concepto es su utilidad; el valor agregado del modelo está en
la capacidad de facilitar la administración de la complejidad. Un sistema que utiliza
modelos limitados tiene dificultades continuas y crecientes para: (1) ubicarse en la
complejidad y (2) moverse hacia sus objetivos.
Cuando concebimos el “mall de la tecnología”3 como una metáfora que facilita la
comprensión de la variedad de tecnologías disponibles, queríamos ayudar a trascender el
conocimiento y tecnología de las diferentes disciplinas, para utilizar instrumentos de
manejo de la complejidad dinámica: Conceptos, modelos, metodologías y técnicas
integradas entre si, para facilitar el desplazamiento fluido en la diversidad. Son
instrumentos simbólicos hacia los cuales las personas sienten pertenencia en la medida que
participan en su elaboración. Además, facilitar la espiral del conocimiento, que en el
lenguaje de Nonaka, significa la participación de todos los actores en la renovación y
actualización del conocimiento.
Cada año vuela en avión una tercera parte de la humanidad, facilitando con ello la
combinación de las culturas y la emergencia de nuevos modelos. Estas personas que se
desplazan de una cultura a otra, necesitan significados para lo que sucede con sus vidas,
necesitan producir sus propias respuestas que les facilite generar raíces para ellos y para
sus descendientes, porque el arraigo es una necesidad humana. Sin raíces es imposible el
desarrollo humano.
Cada cultura tiene modelos mentales propios y el diálogo intercultural presiona por
nuevos modelos que respondan a los retos del milenio y de la civilización que estamos
creando. Además, el 98% de lo que se inventa es creado en una cultura de ciudad. Es la
gente de las ciudades la que se desplaza en avión todos los años. Tiene sentido imitar
modelos útiles. Es el organismo vivo, eligiendo ser perturbado por el modelo.
“Vivimos en una época de inflación galopante de conocimiento y habilidad, donde el
valor de lo que uno aprende se le va escurriendo entre las manos. Tenemos encima la edad
de las relaciones “virtuales”, donde la gente cambia de carrera, se desarraiga, translada a
sus familias en pos de nuevas oportunidades y forma sin parar relaciones nuevas pero cada
3
Ver nota al pie número 5.
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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vez más transitorias. El concepto tradicional de la comunidad como experiencia localizada


está dando paso a un modelo social que se parece más a un aeropuerto que a una aldea”
Warren Bennis dixit.
En el contexto de las ideas mencionadas, voy a desarrollar el tema de la diferencia
entre un modelo y un clon. En este documento pretendo, desarrollar siete ideas orientadas a
la discusión, el análisis y la reflexión entre aquellas personas que están dándose cuenta de
la complejidad dinámica que tienen que enfrentar las generaciones venideras (que no podrá
ser resuelta con la complejidad de los detalles que proveen los computadores) y dedican sus
vidas y sus sueños a su camino pasional y quieren obtener una respuesta dentro de si
mismos, que les suene, les haga vibrar y les llene de colores las imágenes que producen
cuando sueñan despiertos con el renacer de la esperanza.

Las ideas que voy a desarrollar son las siguientes:

1. Qué es un modelo. Un modelo es un conjunto significativo de conceptos que


se puede expresar con íconos, con los cuales se hace una representación de lo
que llamamos realidad, bajo ciertos acuerdos entre diferentes actores.
2. Diferencias en la naturaleza de los modelos. Existen diferentes tipos de
modelos que pueden ser utilizados dependiendo de lo que se pretende con
ellos.
3. Utilidad de los modelos. Los modelos son utilizados para administrar
situaciones complejas; para ello, hay que discriminar lo que se desea,
estimular la coherencia de las tecnologías que se utilizan en los diseños, con
los objetivos que se pretenden lograr y garantizar la participación de los
actores.
4. Los modelos y las necesidades humanas. La complejidad envuelve a las
personas en la actualidad y los modelos, bien utilizados, son un instrumento
para la solución de las crisis actuales. Hay que trascender los modelos
atávicos.
5. Qué es un clon. Es un conjunto de individuos genéticamente idénticos que
descienden de un mismo individuo por mecanismos de reproducción asexual.
6. Las fantasías y la realidad. La fantasía de un individuo es diferente a la
realidad que comparte con otros actores. Hay que estar alerta para no
confundir fantasía y realidad.
7. Un modelo no es un clon. Un modelo no es un clon y por lo tanto tiene
deficiencias en relación a la descripción de los acuerdos, que hemos dado en
llamar realidad, y en consecuencia, todo lo que hagamos por construir los
modelos en conjunto, para desarrollar y mantener la confianza entre los
actores, y por lo tanto construir capital social, nos ayudará para el manejo de
la complejidad en la que estamos inmersos. Ello requiere líderes con
capacidad de modelar en tiempo real.

Veamos en detalle cada una de ellas.

Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008


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I.- Qué es un modelo.


En el artículo “Toda Palabra es un Concepto”, se ilustra el uso del lenguaje para
acceder a la experiencia de las personas y se define al concepto como una unidad de
información que le permite a un sistema evocar e identificar una experiencia
diferenciándola de otras similares.
Un modelo es más abstracto que una metodología y que una técnica y más concreto
que un concepto. Las metodologías son productos tecnológicos que prescriben el curso de
acción más idóneo para el logro de un objetivo. Y las técnicas son los instrumentos que
utilizamos para producir aquello que valoramos.
Un modelo sirve para manejar complejidad. Una metodología es útil en la
disminución de incertidumbre. Es un modelo prescriptivo. Entrega un curso de acción,
formatos, roles de los participantes y aquello que se desee normar para su ejecución
rutinaria.
El modelo es un instrumento para construir significados, por medio de la iteración, a partir
de los conceptos que se utilizan en un determinado contexto: personal, familiar,
organizacional, social o global.
Los ricos usan modelos, sobre el dinero, diferentes de aquellos que utilizan los
pobres. Un marginal tiene un modelo diferente, sobre lo que es la sociedad, del que tiene un
ciudadano que respeta las normas de convivencia social. Un marginal no ha aprendido nada
para vivir en sociedad; la desprecia y la detesta; si la democracia no tiene significado para
una persona, es una ironía que le hablen de ella. Si ser responsable socialmente, no tiene
significado para un rico, su conducta va a impulsar la barbarie. Si no nos damos cuenta que
la civilización es una carrera entre la educación y la barbarie, estamos impulsando la
última.
Los modelos que utiliza General Electric para coordinar a todos sus trabajadores al
rededor de una visión compartida son diferentes a los que utiliza Siemens. Las
organizaciones que estimulan la espiral del conocimiento, usan un modelo en el que es
fundamental el aporte de todo el personal para desarrollar el conocimiento que garantiza la
competitividad de la empresa y por lo tanto, permiten que todas las personas, tengan acceso
a la información de los negocios, para que puedan contribuir con su conocimiento.
Encontramos modelos utilizados por las personas. Los modelos que usa Bush son
diferentes a los que utiliza Fidel Castro o a los que tiene Osama Bin Laden. Un musulmán
utiliza modelos mentales diferentes a los de un judío; los modelos que tenían nuestros
abuelos, para desenvolverse en el mundo que les correspondió vivir, son diferentes a los
que emergen cuando hablamos de globalización.
Sin embargo, el modelo no es la realidad, así como un mapa no es el territorio.
Los modelos se utilizan para construir significados interconectados. En cada uno de
los casos que acabamos de mencionar, ante un mismo hecho, los significado son diferentes;
lo que alguien ve como un peligro, el otro puede verlo como una oportunidad; usan
modelos diferentes.
Un modelo es un conjunto significativo de conceptos4, que es utilizado por los seres
humanos, y los sistemas que ellos crean, para administrarse en situaciones complejas. Los

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Estamos utilizando el concepto de modelo que se utiliza en el Programa Avanzado de Consultoría - PAC-
desarrollado por Roque J. Alfonso S. y Eleodoro Ventocilla.
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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modelos permiten diseñar las estructuras y estimular los procesos que satisfagan las
necesidades humanas. La tecnología está disponible.
Un modelo es un conjunto significativo de conceptos que se puede expresar con
íconos5, con los cuales se hace una representación de lo que llamamos realidad, bajo ciertos
acuerdos entre diferentes actores.
Los modelos están construidos con conceptos y la interrelación entre ellos produce
significados. Por ejemplo, el modelo democrático no es sólo la unión de lo ejecutivo, lo
legislativo y lo judicial; va más allá; es el respeto por las minorías. Sin legitimación del
otro, no hay democracia. Técnicamente, es el gobierno de las mayorías. Al ver la
democracia como el respeto por las minorías, logramos que cuando esas minorías sean
mayorías, respeten, en su momento, a los que no piensan como ellos; garantizando con ello,
el futuro de nuestros nietos. Por ello, el ejemplo de los líderes es determinante.

II.- Diferencias en la naturaleza de los modelos.


Hay modelos de diferente naturaleza. Este artículo es un modelo escrito que tiene
como propósito familiarizar a las personas con el uso y aplicación de esta herramienta. En
las autopistas hay modelos gráficos que nos advierten sobre la vía que vamos a transitar
inmediatamente; son las señales de tránsito. Podemos utilizar un modelo auditivo para
ilustrar las diferencias en un mensaje. No es lo mismo decir a la pareja: ¿Como
amaneciste?, con un tono amable, que decirle: ¿Cómo?; ¿amaneciste? con una expresión de
sorpresa. Una maqueta a escala es un modelo icónico del sistema al cual corresponde; las
cuatro estaciones de Vivaldi es un modelo que él construyó para expresar sus emociones, es
un modelo descriptivo y auditivo. Una constitución de un país es un modelo normativo
para prescribir el comportamiento de los ciudadanos. Un gráfico que representa a un
sistema como un conjunto de bloques interconectados, permitiendo entender como una
entrada se procesa para originar una salida, es un modelo interpretativo. Un documento
que contenga las cifras de un departamento, por ejemplo, Antioquia en cifras, es un modelo
descriptivo.
Hay modelos de “segundo piso”6 que sirven, en el contexto de la disciplina del
experto, para muchos propósitos. Muchos de ellos, utilizan el hábito disfuncional de querer
verlo todo con su esquema y sólo utilizan conceptos de segundo piso; con lo cual,
desoptimizan las organizaciones, instituciones y sistemas sociales porque reducen la
complejidad a las variables que estudia la disciplina en la que son especialistas.
5
En el caso del taller de Liderazgo, innovación y competitividad, utilizamos cuatro icónos: rectángulos para
las entidades, círculos para los procesos, flechas para los productos y paralelas para los archivos. Utlizamos
sólo cuatro íconos, para que el participante se centre en la producción del modelo con los significados del
cliente y no en los íconos.
6
Utilizamos aquí la metáfora del “mall de la tecnología”; una metáfora, producida por Roque J. Alfonso y
Cecilio Hidalgo, que ilustra el conocimiento y tecnología disponibles haciendo referencia a un gran centro
comercial de cuatro pisos: en el primer piso está la tecnología y el conocimiento del comercio y en el
segundo piso la tecnología de los profesionales. En el primer piso se puede conseguir toda la tecnología
necesaria para producir cualquier producto o servicio de los que se transan en el mercado y en el segundo piso
se encuentran las tiendas de las disciplinas tradicionales: Finanzas, Informática, Economía, Ingeniería,
Medicina, entre otras. La tecnología y el conocimiento de tercero y cuarto piso transcienden las disciplinas
tradicionales y su uso fluido requiere entrenamiento. Esta tecnología y conocimiento son multidisciplinarios.
En el cuarto piso está la “feria de la complejidad” y desde allí se puede observar todo lo que pasa en el mall.
.
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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Usamos diferentes modelos para diversas situaciones. Un modelo es un instrumento


que utilizamos para el manejo de la complejidad y debe responder a ella. Por esa razón
cuando diseñamos modelos para nuestros clientes utilizamos sus palabras; de este modo, le
facilitamos el manejo de la complejidad dinámica que experimenta y que lo movió a
solicitar ayuda.

III.- Utilidad de los modelos.


Los modelos son utilizados por los seres humanos para manejar más fácilmente la
complejidad. Para que esos modelos sean útiles tienen que ser construidos utilizando el
conocimiento y la tecnología disponibles en el “mall de la tecnología”. Las mayores
dificultades actuales surgen en la utilización de modelos, desarrollados en el segundo piso
del mall, al querer usarlos en situaciones para las que no fueron diseñados.
Los sistemas vivos siguen dinámicas no lineales caracterizadas por su constitución en
redes. Es muy común ver personas, utilizando tecnología, diseñada para sistemas lineales,
en sistemas complejos cuyas dinámicas son no lineales. Para estos últimos, se utilizan
modelos que tienen que ser diseñados entre todos los actores para producir confianza, que
es el capital social con el que se construyen las organizaciones y las instituciones que van a
dominar el Siglo XXI y que ni siquiera están diseñadas. Al construir modelos entre todos
los actores, hay que tomar en cuenta tres elementos para generar confianza; yo, el otro y el
contexto. No existe solamente el segundo piso, hay que visitar el mall completo; de lo
contrario se va a generar mucho desperdicio y seguirá haciéndose difícil el desarrollo.
Cuando decimos que la democracia tiene tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el
judicial, estamos eliminando cantidades de elementos para manejar las diferencias humanas
a fin de poder entender donde está la esencia de toda esa problemática. El modelo
democrático nos dice que hay que elegir a alguien para que administre el poder, otros que
hagan las leyes y otros que apliquen la ley para administrar justicia. El modelo democrático
lo ve así. Otros modelos podrían verlo de otra manera; por ejemplo, en algunos modelos
monárquicos es el rey quien detenta el poder, hace las leyes y administra la justicia. Los
orientales quieren modernizarse, pero no occidentalizarse, porque consideran que sus
modelos son más convenientes para lo que viene.
Si queremos construir una refinería, construimos un modelo para poder negociar con
los clientes y los proveedores. Con base en las necesidades del cliente y en experiencias
anteriores, representamos en un modelo las características esenciales de la refinería y
verificamos que ésta satisface al cliente. Con el modelo, simulamos el funcionamiento de la
refinería para definir los insumos, materiales, equipos y tiempos necesarios para su
construcción y negociamos con los proveedores el suministro de los mismos.
Si queremos realizar un sueño e invitar a inversionistas para que aporten dinero para
su realización, construimos un modelo de la organización que queremos, de los pasos que
vamos a dar y modelamos el flujo de caja del año siguiente. Con ese modelo podemos
mostrar a los inversionistas el retorno que pueden esperar de su inversión en un tiempo
determinado. Toda la complejidad de algo, que todavía no existe, puede ser visualizada por
el inversionista y tomar una decisión de invertir o no.
El modelo sirve para manejar la complejidad, en conjunto con otros seres humanos;
los otros existen y tienen poder y el poder aumenta cuando lo hacemos en conjunto. Esto es
fundamental para el desarrollo de la competitividad.
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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Cuando queremos explicar una situación muy compleja utilizamos un modelo. Ahí
está su utilidad. Los estados financieros de una empresa no son más que un modelo para
explicar la situación de ganancias o pérdidas de ella y una “fotografía” que corresponde a
un estado dado de la situación financiera de la empresa.
Para que el modelo sea útil tiene que ser compartido, ya sea porque las personas
ayudaron a la generación del modelo o porque eligieron ser influidas por el. Además, debe
tomar en cuenta los cuatro pisos del mall de la tecnología para que trascienda lo conocido.
Con la iteración del modelo, diseñado en conjunto o elegido de mutuo acuerdo, se
produce el Capital social que facilita el desarrollo de las organizaciones e instituciones.
Cuando los modelos empiezan a no ser útiles, deben ser reemplazados por otros
nuevos que respondan a las situaciones emergentes. Esto requiere líderes con destreza para
modelar.
Veamos como los seres humanos utilizan los modelos para satisfacer sus necesidades.

IV Los modelos y las necesidades humanas (intencionalidad)


El cerebro humano generaliza, distorsiona y elimina información y lo hace de manera
natural: de esta manera produce sus modelos mentales y, dado que los utiliza todos los días,
le son familiares y se siente cómodo con ellos.
Cuando los seres humanos usamos modelos, lo hacemos con un propósito. Utilizamos
una maqueta para que las personas puedan visualizar en tres dimensiones el edificio que
deseamos construir. Podemos utilizar un modelo para mostrar el comportamiento de un
sistema sin contaminarlo con nuestras opiniones; en ese caso, mostramos un gráfico
estadístico que ilustre los porcentajes de opinión, por ejemplo, en relación a una posición
política.
Podemos decir que el producto interno bruto de un país se duplicó en cinco años. En
este caso, el modelo que estamos usando es un modelo descriptivo. La intención del
modelo es la descripción de un hecho, una situación o una gestión que quiere ser analizada.
Hay otras situaciones, en las cuales lo que estamos buscando es normar o prescribir el
comportamiento de un sistema; en este caso el modelo se convierte en una metodología y
sirve para producir resultados de manera sistemática y rutinaria. Si la metodología se diseña
entre los actores se puede socializar más fácilmente y se puede seguir mejorando en la
medida que se aplica.
Si lo que deseamos es interpretar una situación determinada, utilizamos un modelo
para ilustrar la manera como desciframos lo que está aconteciendo. Para ello utilizamos un
modelo interpretativo, un modelo que describe nuestra opinión. Tenemos derecho a
expresar nuestras opiniones, pero no a imponerlas. Cuando los enfoques son diferentes, se
puede diseñar, entre todos los actores, un modelo interpretativo de la situación, que es una
forma de generar capital social.
Cuando queremos crear una empresa, diseñamos un modelo de cómo va a funcionar y
cuales van a ser los procesos rutinarios que estará iterando todos los días. Si esa empresa la
vamos a crear solos, podemos hacerlo con los modelos mentales que hemos utilizado toda
la vida; si queremos hacerlo con otras personas, como en el caso de los clusters y las redes
empresariales, tendremos que diseñar el modelo en conjunto con nuestros aliados, en esta
situación tendremos que llegar a un acuerdo sobre la manera como lo vamos a hacer.

Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008


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Tendremos que modelar en conjunto y generar un modelo que nos produzca


confianza a todos. Un prototipo se puede diseñar en dos horas. Esta competencia de
modelar en tiempo real, en la medida que conversamos con los demás, se está volviendo
crítica en los tiempos actuales; muy poca gente la utiliza. Al no hacerlo, entran en el círculo
vicioso de los límites del crecimiento7, entre más esfuerzo hacen más logran lo contrario de
lo que se proponen, generando enormes desperdicios.
Los modelos están estrechamente vinculados a las necesidades humanas; veamos
ahora, qué es un clon.

V.- ¿Qué es un clon?


Revisando la enciclopedia, encontramos que un clon «retoño» es un conjunto de
individuos genéticamente idénticos que descienden de un mismo individuo por mecanismos
de reproducción asexual. Del uso popular de clon deriva el de clonación. La clonación es la
acción de producir una entidad biológica (gen, cromosoma, célula u organismo)
genéticamente idéntica a otra a partir de una existente; clonar significa obtener uno o varios
individuos a partir de una célula somática o de un núcleo de otro individuo, de modo que
los individuos clonados son idénticos o casi idénticos al original.
La clonación de organismos es practicada sin conocimientos técnicos especiales en la
mayoría de las plantas vivaces, por medio de estacas. En animales se producen nuevos
individuos a partir de fragmentos del cuerpo de otros en grupos relativamente simples,
como las planarias, o con elevadas capacidades de regeneración espontánea, como
lombrices de tierra y estrellas de mar.
Algo parecido sucede en cristalografía, una posición identificada, por ejemplo con
tres números uno (1,1,1) es la misma a lo largo de todo el cristal. Lo que pudiera ver un
observador diminuto, que se ubicara en ese punto, es lo mismo en todas las posiciones
(1,1,1). O dicho de otra manera: todas las posiciones (1,1,1) son la misma posición. Esto es
muy útil para el científico.
Para una persona común, esto le puede sonar muy raro, podría decir: “no es lo mismo
estar parado en una esquina de una ciudad, que en otra esquina diferente”.
Sin embargo, para el científico es muy útil referirse a esa posición como una sola. La
posición uno, uno, uno.
Lo mismo puede suceder con los clones, un clon de Pedro Pérez, no es Pedro Pérez;
aún cuando el clon es igualito o casi idéntico a él.
En el caso de los modelos, que no son idénticos a la realidad, sólo son una
representación de ella, un artificio para manejar la complejidad, confundir el modelo con la
realidad puede generar muchos problemas.
Vamos a analizar este aspecto.

7
Los límites del crecimiento. Es un arquetipo sistémico que se describe de la manera siguiente: “Un proceso
se alimenta de si mismo para producir un crecimiento o expansión acelerada. Luego el crecimiento se vuelve
más lento (a menudo en forma inexplicable para quienes participan en el sistema) y puede detenerse o se
revierte e inicia un colapso acelerado” Peter Senge, La Quinta disciplina, Granica, Barcelona, 1992, página
464.
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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VI.- Las fantasías y la realidad. O, mi fantasía y la alucinación compartida.


Un fenómeno interesante que nos sucede a todos y que vamos discriminando con los
años, es la diferenciación entre fantasía y realidad. Aquellos mundos que visitamos en los
sueños, ya sea dormidos o despiertos (fantasía) y aquellos que construimos día a día juntos,
cuando alucinamos8 para construir el futuro, vivir el presente y recordar el pasado, lo que
ordinariamente llamamos realidad.
Es bastante aceptado que la fantasía (del sistema) es diferente a la realidad
(compartida) Lo que se vuelve bastante útil, es diferenciarlos y actuar en consecuencia. Es
muy diferente que la mujer o el marido le diga a su cónyuge: “mi amor, tengo la fantasía
que...” y luego describir aquello sobre lo cual se está fantaseando; a enunciar de manera
taxativa, como si fuera una realidad, “tu estabas…” y describir y enjuiciar aquello que
imaginamos que el otro hizo, como si fuera un hecho real. El resaltar el hecho de que
estamos fantaseando, le facilita al otro entrar en relación de una manera nutritiva y por lo
tanto visitar nuestros mundos oníricos, apreciar nuestra vulnerabilidad y entrar en intimidad
y al mismo tiempo valorar el beneficio de hacerlo así.
Podemos interactuar directamente con el mundo o permitir que se interponga en el
medio la fantasía con la disminución de eficacia que ello genera. Peter Senge refiere cuatro
elementos para manejar estas diferencias: los brincos de abstracción, la columna de la
izquierda, el equilibrio entre indagación y persuasión y la teoría expuesta y teoría en uso9
“Así como el pensamiento lineal domina la mayoría de los modelos mentales hoy
utilizados para decisiones críticas, las organizaciones inteligentes del futuro tomarán
decisiones críticas basadas en la comprensión compartida de interrelaciones y patrones de
cambio”. Esa comprensión compartida de interrelaciones y patrones de cambio son
modelos y serán construidos entre todos, gracias al aporte de los líderes que han aprendido
a modelar. Senge utiliza, para ello, el término arquetipos.
Cuando construimos modelos utilizamos tres procesos: Eliminación, distorsión y
generalización; procesos que realiza continuamente el cerebro humano. En la
generalización una experiencia específica pasa a representar la categoría completa de la
cual es miembro. En la eliminación ciertos aspectos del mundo son excluidos de la
representación creada y en la distorsión las relaciones entre las partes de un modelo se
representan en forma diferente de las relaciones que se supone debe representar. Uno de los
ejemplos más comunes de distorsión es representar un proceso como un evento, distorsión
que se denomina nominalización.
Según Senge: “por lo que yo he visto, la mayoría de la gente absorbe y recuerda sólo
la información que refuerza sus modelos mentales existentes” y eso lo hace, eliminando.
distorsionando y generalizando información. Por eso es tan importante, en los procesos de
liderazgo, construir los modelos utilizando las palabras del cliente y las relaciones que el
considere pertinente. “La realidad es una alucinación compartida” dice Howard Bloom.
Discriminar entre la fantasía, que es nuestra, y la realidad que hemos creado con los
otros actores, facilita el manejo de la complejidad; utilizar modelos también ayuda.
Recuerde que un modelo no es un clon.

8
“La realidad es una alucinación compartida” Howard Bloom, GLOBAL BRAIN, John Wiley & Sons, Inc.
New Cork,2.000, pag 71.
9
Peter Senge, LA QUINTA DISCIPLINA, páginas 244 a 257
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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VII.- Un modelo no es un clon.


Hemos escrito este ensayo con el propósito de ilustrar la idea de que un modelo no es
un clon y que un modelo es una construcción humana para manejar complejidad y no
confundirlo con la realidad misma. No es un clon y mucho menos la realidad. Puede ser una
representación de nuestra realidad o una prescripción fruto de un acuerdo o simplemente la
descripción de algo que nos interesa. No podemos pasar nuestra responsabilidad a los
modelos, mucho menos en las situaciones actuales.
A lo largo de este artículo hemos ilustrado diferentes significados para diferentes
modelos. Cuando veamos que alguien está dando un significado diferente al nuestro ante
una situación determinada, lo obvio, dado lo que hemos analizado, es que está utilizando un
modelo diferente. Pudiéramos focalizar la energía a la captación de ese modelo y descubrir
las ventajas de usarlo; al utilizar ese modelo podremos apreciar la utilidad de los conceptos
que lo componen en el contexto del modelo.
También hemos dicho que es fundamental generar y utilizar tecnología de tercero y
cuarto piso para el manejo de la complejidad utilizando modelos, porque el funcionamiento
de los sistemas vivos sigue una dinámica no lineal. Con la tecnología, de primero y
segundo piso, que nos llega del primer mundo, no es suficiente. Los profesionales de
nuestros países tienen más entrenamiento que los del primer mundo para manejar
complejidad dinámica, debido a que las instituciones no están tan desarrolladas como las de
aquellos países y ello exige mayor capacidad para manejo de complejidad, ya que no se
cuenta con el fuerte soporte de las instituciones. En el primer mundo basta seguir las
normas del sistema. El sistema funciona. No se necesita tanta competencia en el manejo de
complejidad. Los dominios de las técnicas y de una metodología son suficientes. Por ello,
lo que se tranza en esos mercados son técnicas y metodologías.
Esta generación y aplicación de tecnología de tercero y cuarto piso para la producción
y mantenimiento de modelos puede ser la semilla de la creación del Centro mundial de
tecnología de tercero y cuarto piso para el desarrollo del Tercer Mundo. Allí estarán los
modelos y metodologías que desarrollaremos entre todos y nuestras publicaciones sobre la
dinámica no lineal de los procesos que se utilizan para el desarrollo nuestros países.
La institución que estoy mencionando puede ser creada en la ciudad región de
Bogotá y mostrar como se pueden producir cien veces más resultados con cien veces menos
recursos en los países en vía de desarrollo. Eso sólo será posible cuando los líderes políticos
y los líderes del sector privado visiten el tercero y el cuarto piso del “mall de la tecnología”,
y aprendan a modelar en vivo. “Es la sociedad como un todo la que se desarrolla, no
solamente la economía” dice Rubén Utria.
El proceso de utilización de modelos creados en conjunto y el uso de las palabras de
los aliados para producirlos, es un proceso que necesita tiempo y no todas las
organizaciones e instituciones tienen transformaciones iguales. Cada una de ellas seguirá
caminos diferentes. Se pueden producir resultados similares, aunque se vaya por caminos
diferentes. Y los caminos deben ser decididos por ellos, para que les genere confianza. Los
líderes que estarán apoyando a las personas tienen que ser capaces de proveer el
conocimiento y la tecnología en el momento oportuno. Es una situación compleja que no
puede ser resuelta con un plan rígido y permanente. Hay que recurrir, además, a toda la
tecnología del mall, que garantice la coherencia, la consistencia y la constancia a lo largo
de todo el proceso
Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008
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Las personas están desarrollando nuevas competencias para el manejo de la


complejidad que los envuelve; para que ello sea posible, los líderes deben modelar las
conductas nuevas (dar ejemplo), a fin de que las personas las vayan adquiriendo.
No hacerlo de esta manera, es entrar en los círculos viciosos y rituales vacíos, que
degeneran en la barbarie que se observa diariamente en las noticias de la televisión. Hay
que trascender el sesgo económico financiero de los diseños y las ejecuciones y movernos
hacia la creación e instalación de un sistema financiero internacional que favorezca y
proteja la vida porque hacia allá se está moviendo la sociedad civil globalizada.
En todo este proceso hay que recordar, que un modelo no es un clon y que por lo tanto tiene
deficiencias en relación a la descripción de los acuerdos, que hemos dado en llamar
realidad, y en consecuencia, todo lo que hagamos por construir los modelos en conjunto,
para desarrollar y mantener la confianza entre los actores, nos ayudará para el manejo de la
complejidad en la que estamos inmersos. Se requiere de líderes capaces de modelar al ritmo
de los eventos; por ello, la competencia de modelar se hace imprescindible. En la medida
que nos volvemos más diestros en el diseño de modelos en vivo y a la velocidad de las
conversaciones que sostenemos con otras personas, damos soporte a la construcción de la
esperanza: “La esperanza que me invade a menudo (…) Para mi es más que nada, un estado
de la mente; no la veo como un estado del mundo. O tenemos la esperanza dentro de
nosotros o carecemos de ella. Es una dimensión del alma, y no depende, en esencia, de
ninguna observación concreta del mundo ni de ninguna estimación objetiva de la situación.
(…) (La esperanza) no es la convicción de que algo va a salir bien, sino de que tiene
sentido, sea cual fuere el resultado final” Václav Havel dixit.

roquealfo@gmail.com
312-3160925
Bogotá, Colombia.

Un modelo no es un clon, Roque J. Alfonso S., 2.008

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