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Sebastián Horacio Foronda González

Universidad Icesi – Ingeniería Bioquímica

Curso: Comunicación escrita I

Resumen

El filósofo Étienne de La Boétie en su escrito “Sobre la servidumbre voluntaria”,


inicia con una frase de Ulises a partir de la cual se desarrolla su pensamiento “No
es bueno el gobierno de muchos: uno solo el caudillo supremo y soberano de
todos sea”. Consiguientemente haciendo una crítica directa a la tiranía, a la
servidumbre y sociedad que cada vez se ven más hundidas en lo profundo de la
cohibición de libertad, cuestionándose cómo el ser humano siendo tan racional no
puede elegir el rumbo de su vida correctamente con el derecho innato con el cual
nace.

Para responder a lo anterior el texto posee dos niveles de lectura. En primer lugar,
una crítica directa al absolutismo del siglo XVI, teniendo como base las
civilizaciones griega, romana y persa , siendo así un ensayo erudito que somete la
tiranía injusta de la época, que incluso se ve reflejada hoy en día. El segundo es
esa clasificación intemporal, debido a que habla del miedo que genera ser esclavo
de manera voluntaria. El ensayo no busca la venta de nada en especial, solo se
limita a poner las cartas sobre la mesa el carácter de tensión que hace alusión a
todo gobierno, en un primer plano el concepto adecuado que se prolifera en
cuanto a libertad del hombre, y por otro su voluntad, costumbre y sistema que lo
someten a el arrastre bajo los pies de un solo mando.

La tesis defendida por Boétie radica en que, en sentido contrario a que la


servidumbre es forzada, es totalmente voluntaria, el principal item que está en
juego a la hora de ser servidumbre voluntaria es la “libertad”. No cabe mente para
nadie que miles de millones de personas se dejen dominar por un solo hombre, de
hecho, por primera vez con las armas si la mayor parte de la sociedad está en
desacuerdo, quedaría inactiva la función de los gobiernos absolutistas. Por lo
tanto, ¿cuál es la razón que lleva a someternos? Para Boétie queda con total
claridad que la servidumbre puede ser voluntaria en el momento en el que los
deseos que colman la sociedad los posee el tirano, sometiendo al pueblo en
donde la libertad queda en el aire, debido a la costumbre y a la desunión de la
razón con el derecho innato, dejándose los hombres llevar por un sistema
fracasado.

Posterior a esto, Boétie trae a ejemplificación la manera en la que los tiranos de su


época aplicaban estrategias, junto con técnicas directas, para que el pueblo no
fuera obediente sino serviles y tiranizados, manteniéndolo así ignorante y
robóticos frente a la realidad, quedándose simplemente con un raciocinio
impuesto. Los Burdeles, la gula fueron claves dentro del absolutismo, enfocándose
el problema en que las personas que accedían a esto no se estaban dando cuenta
de que era un merecimiento injusto frente a todo lo que hacían por el tirano,
esclavizándose así en su propia libertad.

En conclusión, el aprender a obrar bien fuera de la ignorancia y la costumbre a la


cual se nos ha tenido sometidos en los últimos siglos es vital para salir del abismo
oscuro de la servidumbre voluntaria y tiranía. No hay peor pecado para Dios como
la tiranía, debido a esto las reservas del castigo del pecado en particular se aplica
tanto para el tirano como para el que se deja tiranizar, debemos como seres
humanos adquirir y luchar por nuestra libertad al igual que el elefante que se
arranca los colmillos cuando lo van a cazar, o los pájaros enjaulados, somos seres
capaces de pensar críticamente y no brutos. Por consiguiente, si no nos sentimos
a gusto con el hombre que nos gobierna “decidíos a dejar de servir y seréis
libres”.

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