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¿Cuáles son los 613 mandamientos/mitzvot de la Toráh/Ley?

Muchos piensan que sólo existen 10


mitzvot/mandamientos, otros que los gentiles sólo
deben guardar 7. Para algunos todo se resumen y se
limita a 2. Lo cierto es que las escrituras/ la Toráh,
contiene 613 mandamientos/mitzvot (hebreo: ‫)מצוות‬
que nos sirven para vivir una vida de santidad, imitando
a Aquel que vino a darnos ejemplo de guardar la ley
con el corazón y el espíritu correcto.
El número 613 se cita con frecuencia como el número
de mandamientos en la Toráh, sin embargo, no hay
ningún versículo en las Escrituras que dé el 613 como
la numeración correcta. También hay otros conteos. No
hay un acuerdo universal entre los judíos o los
cristianos de que hay exactamente 613 leyes dadas por
Elohim a través de Moisés/Moshé.

Para cualquier cálculo del número de mandamientos de la Ley /Toráh de Moshé, surgen ciertas
dificultades. Por ejemplo, si un mandamiento aparece en Éxodo y luego se repite en
Deuteronomio/Devarim, ¿cuenta como un mandamiento o dos?
Por otra parte, hay algunos mandamientos que pueden considerarse como aclaraciones de otros
mandamientos y no como mandamientos adicionales.

Hay un debate sobre quién fue el primero en proponer 613 como el número de mandamientos. El
Talmud señala al rabino Simlai en el siglo III d.C. como el responsable. Sin embargo, no hay registro
de que el rabino Simlai haya enumerado todos los 613 mandamientos. El desglose más comúnmente
aceptado lo hizo Maimónides en el siglo XII d.C. Maimónides dividió los 613 mandamientos en
positivos, los mandamientos de "hacer esto", que son 248, y negativos, los mandamientos de "no
hacer esto", que son 365.

 "Mandamientos positivos", para realizar un acto (mitzvot aseh), y


 "Mandamientos negativos", para abstenerse de ciertos actos (mitzvot lo taaseh).

Los mandamientos negativos el número 365, que coincide con el número de días del año solar, y los
mandamientos positivos el número 248, un número atribuido al número de huesos y órganos
principales del cuerpo humano.

Muchas de las mitzvot no se pueden cumplir ahora, luego de la destrucción del Segundo Templo,
aunque aún conservan un significado religioso. Según un cálculo estándar, hay 77 mandamientos
positivos y 194 negativos que se pueden observar hoy, de los cuales hay 26 mandamientos que se
aplican solo dentro de la Tierra de Israel.
Algunos dependen del estatus especial de una persona en el judaísmo (como los
kohanim/sacerdotes), mientras que otros se aplican solo a los hombres o solo a las mujeres, otros a
los Reyes, reglas sobre agricultura etc.

Bíblicamente hablando, si el número 613 es el correcto o no, no es tan importante. El propósito de la


torta Toráh es llevarnos al Mashiaj. Gálatas 3:24 dice, "De manera que la ley ha sido nuestro ayo,
para llevarnos al Mashiaj, a fin de que fuésemos justificados por la fe".
Nadie puede obedecer perfectamente todos los mandamientos, no importa si son muchos o pocos
(Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23). De hecho, nadie puede ni siquiera obedecer perfectamente los
Diez Mandamientos. La Toráh evidencia nuestra pecaminosidad (Romanos 7:7). YHWH dio la Toráh
para definir el pecado y demostrar nuestra necesidad de un Salvador. Yeshua es el único que ha
obedecido perfectamente la Toráh. Con Su vida, sufrimiento, muerte y resurrección, cumplió todos
los mandamientos de Elohim (Mateo 5:17-18).

El valor numérico de la palabra Toráh, hrot es 611; que


sumado a los dos primeros mandamientos que fueron
escuchados directamente por Elohim (según la tradición
Talmúdica) suman 613; los Tzitzityot (en plural=Flecos)
del manto de Oración tradicionalmente usado por los
judíos, están conectados a los 613 mandamientos; la
palabra tzitzit tyxyx, tiene el valor de 600. Cada borla
tiene 8 hilos (4 doblados a la mitad) y 5 nudos que
sumándolos da 613; esto refleja el concepto de que
ponerse una prenda con Tzitzit le recuerda al portador
todos los mandamientos de la Toráh.
Es decir, es una prenda de uso pedagógico, un recordatorio, un símbolo.

Ahora bien; la pregunta que surge a continuación es, ¿por qué existe esta división y más allá de ella,
¿cuál es el propósito de esa diferencia? El asunto lo podemos resolver fácilmente desde la
perspectiva de la finalidad de las Mitzvot; a saber, santificar el tiempo, el lugar y a la persona.
Consideremos la siguiente gráfica:

MITZVOT/MANDAMIENTOS

Jukim Mishpatim Edot


Los Mitzvot están divididos en tres categorías cada una de ellas tiene un propósito particular, y como
ya lo mencioné, un tiempo y una forma específica de realizarlo. Entendamos cuales son las tres
divisiones de manera práctica.

Jukim = literalmente significa decretos y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que la
inteligencia humana no puede entender desde la perspectiva lógica; por ejemplo: el sacrificio de
la vaca roja, o la prohibición de usar Shatnez (mezclar lino y lana), o comer Jazar (cerdo), son
Mitzvot que cumplimos pero que no entendemos, por más que procuremos desarrollar una lógica
para explicar dicha Mitzvá desde el misticismo hasta las ciencias naturales y sociales.
Mishpatim literalmente significa juicios y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que la
inteligencia humana, al contrario de los Jukim, si puede entender desde la perspectiva lógica; por
ejemplo, no robar, no matar, no sobornar, son Mitzvot que igualmente cumplimos pero que dentro de
nuestro desarrollo intelectual tienen sentido, las entendemos, tanto a nivel individual como a nivel
social son obvias para nuestro razonamiento lógico. Son las leyes que rigen las relaciones entre
los hombres. Incluyen restricciones respecto del asesinato, el robo, la violación y el adulterio.

Edot, la cual literalmente significa testimonios y hace referencia a las Mitzvot de la Torá que
recuerdan un evento histórico para los hijos de Israel; por ejemplo, Shabat, Pesaj, Shavuot, etcétera,
estas fechas son recordatorios, testimonios, de eventos importantísimos dentro de la historia de
nuestro pueblo; ahora bien, la verdad es que estas Mitzvot también caen en la categoría de
Mishpatim; sin embargo, dada su naturaleza histórica se las nombra de esa manera.
Tienen por propósito elevar al hombre a un nivel espiritual más alto y estimularlo a llevar una vida
más pura y santa. Entre los ejemplos de Edot podemos el empleo de artículos simbólicos tales como
Tefilín, Tzitzit y mezuzá, recordatorios éstos de la presencia de Elohim.

Dado que estos son los mandamientos de Elohim, del hombre dependerá aceptar Su juicio y
obedecerlo.
Esto es, de por sí, una lección, no en el sentido de que siempre debemos obedecer toda ley
legislada por cualquier autoridad, sino que a veces debemos dominar nuestros impulsos aun cuando
no se nos diga por qué. Cuando un padre pide a su hijo que haga algo que el hijo tal vez no
comprenda o no quiera hacer al principio, aunque ello sea en el mejor interés del hijo (por ejemplo,
renunciar a ver la televisión para estudiar), el hijo debe obedecer.
Si bien el padre es humano y puede equivocarse, Elohim está más allá de toda posibilidad de error.
Sus leyes son perfectas porque Él es perfecto. ¿Por qué habría el hombre de arriesgarse a
desobedecer los Jukim y fallar en la prueba divina de la fuerza de voluntad, cuando ello podría
traerle aparejados sufrimientos? En cambio, el hombre debe obedecer las leyes divinas, aunque no
siempre comprenda su propósito. Tal es el concepto de Emuná: fe total en la sabiduría Divina, en
cualquier condición.

Estas leyes pues, tienen distintos propósitos:

a) Aseguran el reconocimiento de Elohim por el hombre, y su voluntad de depositar en El, fe


absoluta.

b) Permiten al hombre vivir una vida pura y decente y dominar sus instintos más bajos.

c) Ejercen influencia sobre el hombre para que trate a sus semejantes con justicia y bondad.

d) Le recuerdan que es un miembro del pueblo de Yisrael y que tiene que dar el ejemplo ante los
demás.

e) Proporcionan nutrimento espiritual a su alma, así como los alimentos proporcionan nutrimento
físico al cuerpo.

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