Xico

GEOGRAFIA DE UN MUNICIPIO DE
LA SIERRA DE VERACRUZ
Odile Hoffmann
1 to cie Ec:oIopa.
ODILE HOFFMANN
RUMBOS y PAISAJES DE XICO
ODILE HOFFMANN
RUMBOS y PAISAJES
DEXICO
GEOGRAFIA DE UN MUNICIPIO DE LA SIERRA VERACRUZANA
ORSTOM
L'Institut Français de Recherche Scientifique pour le
Déwloppemenl cn Coopération
Inslituto de Ecologfa, A. C.
Xalapa, Veracruz
1993
Disefio y dibujo de p011ada: José Chan
Foto~raffas: Manuel Gonzalez
Mapas: Odile Hoffmann y Francisco Luna
Primera edici6n 1993

D. R. © ORSTOM
Cicer6n 609, ~ol. Los Morales
11530, México, D. F.
D. R. © Instituto de Ecologfa, A. C.
Apartado Postal 63
91000, Xalapa, Veracruz
ISBN: 968-6990-00-3
IMPRESO EN MÉXICO
PRINTED IN MEXICO
INDICE
Introduccion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
1. La Sierra Madre Oriental: Primer esbozo de

caracterizacion dei uso dei suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Un medio muy diversificado 14
Las unidades de uso deI suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
II. Paisajes serranos: caracterizacion ecologica dei municipio de

Xico, Veracruz ' 21
Una aproximaci6n global 24
Los paisajes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Aproximaci6n tematica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30
Clima 30
Geolog{a, relieve y pendientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40
Suelos, pendientes y erosi6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42
La vegetaci6n y el uso deI suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
La vegetaci6n actual y sus antepasados .58
Conclusi6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63
Ill. Xicochimalco de Santa Maria Magdalena:

un territorio indio 67
Las fases de despoblamiento-repoblamiento . . . . . . . . . . . . . . . .69

Una historia de Umites: los antecedentes territoriales 76
La poblaci6n en Xico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85
Movilizaci6n y crecimiento (1930-1940) 87
Tres patrones de asentamientos (1950-1970) 89
Variedad en las dinamicas locales (1950-1970) 92
ODILE HOFFMANN
IV. Campesinos en Xico: ejidatarios, jornaleros

y propietarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
La tenencia de la tierra 95
El calendario agrfcola y el manejo deI tiempo campesino .101
Una figura recapitulativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Anexos 107
1. La poblaci6n en la parroquia de Xico
Censo levantado entre 1979 y 1982 .109
2. Poblaci6n deI municipio de Xico por localidad
1920-1980 110
3. Producci6n agropecumia en 13
localidades de Xico, 1980 112
4. La producci6n agropecuaria en
cinco comunidades de Xico, 1987 114
5. La producci6n cafetalera en
Xico y municipios vecinos . . . . . . . . . . . . . . 116
Bibliogratia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
Lista de figuras 129
Lista de cuadros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. .130
A Jean-François Mondain-Monval
,
INTRODUCCION
Este documento sobre el municipio de Xico tiene orlgenes multiples,

unos recientes y otros mas lejanos, unos claramente definidos y otros
imprecisos. Se inici6 en 1983, con la elaboraci6n de un proyecto de
investigaci6n en cooperaci6n entre un instituto mexicano -el INIREB,
Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bi6ticos,
Xalapa- y varios organismos franceses: el CIRAD (Centro
Internacional de Investigaciones Agron6micas para el Desarrol1o), el
INRA (Instituto Nacion.al de Investigaciones Agron6micas) a través
deI Laboratorio de Economfa Internacional, y el ORSTOM (Instituto
Francés de Investigaci6n Cientffica para el Desarrollo en
Cooperaci6n). Se form6 un equipo de trabajo, llamado LIDER
(Laboratorio de Investigaci6n y DesalTollo Regional), con el fin de
analizar la dinamica regional en toma a las actividades agrfcolas,
principalmente cafetaleras (véase FIGURA 1). Economistas,
agr6nomos, edaf61ogos, botanicos, ge6grafos participaron durante
cinco afios en este programa, dejando documentos de trabajo, tesis e
informes (en su mayor parte esUin depositados en la biblioteca deI
Instituto de Ecolog{a, A.C. en Xalapa).
En 10 particular, empecé a trabajar en 1984 sobre el municipio de
Xico. Ubicado al margen oeste deI area cafetalera, éste parecfa
interesante en la medida en que ah! se combinaba la actividad cafe-
talera con otras actividades importantes en la regi6n, coma son la
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sector montafioso poco poblado

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antiguamente zona de refugio de comunidades indigenas
con producci6n de maiz y frijol.
actualmente presenta un aspecto pionero,
explotaci6n forestal y ganaderia
antiguo sector de explotaci6n colonial. Economia
azucarera y ganadera basada en el sistema de las haciendas
(siglos XVII a X1X)
antiguo sector de ganaderia extensiva, colonizado

durante el auge de la Reforma Agraria (1920-1945),
actualmente consagrado a diversidad de
cultivos dentro de los cuales se desarrolla el café.
o FIGURA
erecimiento reciente dei area urbana
1. LA REGI6N DE ESTIIDIO (FuENTE: MARCHAL y PALMA,1985)

RUMBOS y PAISAJES DE XICO 9
ganaderia y el cultivo de maiz. La combinaci6n de actividades y sus

consecuencias sobre la organizaci6n deI espacio local pasaron a ser
mis temas de ml1s interés. Rapidamente me di cuenta que no se podfa
entender esta organizaci6n espacial y social sin volverse hacia el
pasado, hacia los tiempos en que se fueron dando cambios impor-
tantes en la actividad a~ricola: en particular el sigle XIX en que se dia
una redistribuci6n de las lieITas otrora en manos de campesinos indf-
genas, y los anos de reforma agraria y de reparto de tierras en la
primera mitad de nuestro siglo. Estos temas fueron los que guiaron
mi trabajo a 10 largo de cuatro anos, a través de busquedas en
archivos, encuestas, entrevistas, desembocando en varias publica-
ciones (véase BIBLIOGRAFIA).
Sin embargo, quedaba sin publicar otra vertiente deI trabajo, la
que se refiere a la caracterizaci6n deI espacio municipal, y mas
especfficamente su aspecto ecol6gico. Conoeer y estudiar el media
ffsico, en su globalidad a través de los paisajes, 0 en sus compo-
nentes tematicos (clima, geologfa, etc.) habfa sido, en efecto, el
primer paso antes deI analisis geognifico-hist6rico de este mismo
espado. De la misma maneru. un estudio de la distribuci6n de la
poblaci6n, actual y desde haee 60 anos, habfa sido necesario antes
de comprender los movimientos y evoluciones demograficos
actuales.
Este trabajo reune estos estudios preliminares. Se presenta
entonces a media camino entre documenta 0 informe de trabajo, y
documento de analisis mas elaborado. De los primeros tiene la acu-
mulaci6n de datos, a veees reunidos en anexo; de los segundos, algu-
nas partes que son extrafdas de trabajos ya publ\cados.
La preocupaci6n mas inmediata de reunir es~os trabajos aislados
en une solo naci6 hace unos meses, con la visita de unas alumnas de
sexto grado de primaria. Me recordaron olras visitas, efectuadas en
anos anteriores por otros alumnos, de preparatoria, con el mismo fin:
encontrar datos precisos aeerca de su municipio, elementos de infor-
maci6n para trabajos escolares, 0 simplemente para ampliar su
10 ODILE HOFFMANN
conocimiento de su lugar de origen y/o residencia, su espacio de

vida, su "territorio".
Pensé entonces que la informaci6n que presento aqui, con todo y
sus deficieneias, podrfa servir a varios sectores de la poblaci6n,
desde maestros y alumnos deI lugar, autoridades, ciudadanos, hasta
estudiantes e investigadores interesados en este espacio comprendido
entre el Cofre de Perote y el area cafetalera de Xalapa-Coatepec.
El texto se estructura de la manera siguiente. Un primer "capitu-
10", muy corto, presenta los diferentes tipos de usa deI suelo en el
centro de la Sien·a Madre Oriental, entre el Cofre de Perote y el Pico
de Orizaba. Esta destinado a subrayar la diversidad deI medio am-
biente, la gran vallaci6n en los usos deI suelo (agricultura, ganaderia,
bosque), as! coma la compleja relaci6n entre media ambiente y
actividad productiva. Si bien es cierto que las condiciones eco16gicas
imponen ciertas limitaciones a la agricultura, las sociedades
campesinas y agricolas supieron, en tiempos pasados y en la actuali-
dad, aprovechar ciertas caracteristicas y modificar otras para lograr el
manejo deseado.
El segundo capitulo, el mas impOltante, trata exclusivamente deI
municipio de Xico, con un enfoque geografico-eco16gico. Parte de
un analisis global de los paisajes para desembocar en estudios secto-
riales sobre los principales componentes deI media ffsico. Da lugar
entonces a la presentaci6n de datos mas precisos, muchos de ellos
extraidos de trabajos efectuados por otros colegas deI INIREB. La con-
clusi6n de este capitulo enfatiza sobre las relaciones sociedadlmedio
ambiente, en el presente coma en el pasado.
El tercer capitulo se interesa en la historia deI municipio y de sus
habitantes, desde tiempos coloniales hasta la actualidad. Incluye un
apaltado sobre la repartici6n de la poblaci6n en el siglo xx.
El CUaito y ultimo capitulo presenta datos sobre los campesinos
en Xico, tanto ejidatatlos coma trabajadores jornaleros.
Como el lector podra darse cuenta, se incluyeron muchos
cuadros, graficas y mapas. Con éstos se pretende hacer asequible la
mayor parte de la informaci6n basica disponible sobre Xico, a la vez

que dar una representaci6n espacial de los fen6menos estudiados. Asi
se debe entender el ultimo cuadro que nos sirve de conclusi6n, donde
se reuni6 la informaci6n y se orden6 con base en el perfil topogrMico
deI municipio. Con esta se puede relacionar, para un lugar defmido,
los elementos deI media fisico con los factores sociales 0 demogrMi-
cos, logrando asi una visi6n global y sintética de los procesos que
rigen la organizaci6n deI espacio municipal.
La bibliografia anexa pretende ser exhaustiva en 10 que a Xico se
refiere directamente. Por este motiva incluye informes de trabajo y
otros documentos no publicados, a veces dif(ciles de localizar en
alguna biblioteca, pero que traducen y dan cuenta de la importancia
de los estudios realizados sobre Xico.
Por ultimo, quiero dar las gracias a los habitantes de Xico y
alrededores que me recibieron y me hicieron conocer su modo de
vida; a los colegas deI INIREB, deI CIRAD, deI INRA y deI ORSTOM, que
compartieron ~is avances y mis dudas en las diferentes fases deI tra-
bajo; a los responsables de las instituciones publicas que aportaron
datos, a las autoridades académicas de ambos paises.
Deseo dejarconstancia de mi agradecimiento especial a Elsa
Almeida, que me acompafi6 en estos afios de trabajo en Xico, a Lina
L6pez y a José Luis Martinez, asi coma a Rafael Palma, siempre pre-
sentes en los momentos dificiles. Gracias también a Jean-Yves
Marchal, que inici6 el programa y 10 sigui6 hasta hoy, de cerca 0 de
lejos pero siempre con interés.
CUANDO EL BOSQUE SE TRANSFORMA EN POTRERO
1. LA SIERRA MADRE ORIENTAL: ,
PRIMER ESBOZO DE CARACTERIZACION
DEL usa DEL SUELO*
Frente al Golfo de México, la Sierra Madre Oriental se levanta de

Noreste a Sureste coma una barrera imponente contra la cual chocan
los alisios, vientos deI Este cargados de humedad. Como resultado,
existe, por una parte, una gran diferenciaci6n c1imatica entrê las dos
vertientes y, por la otra, un fuerte gradiente altitudinal (mas de 4000
metros en 60 km) sobre la vertiente oriental, expuesta a los vientos
dominantes.
La distribuci6n escalonada de los parametros ecol6gicos (clima,
vegetaci6n, tipo de suelo, relieve...) induce sobre la regi6n una relati-
va especializaci6n de las actividades productivas en funci6n de la
aitura (véase. L. A. Sancholuz, G. G. Marten y M. Zola, 1981).
La imagen de satélite LANDS AT de 1973, fue utilizada para la
descripci6n y la caracte1Ïzacion de las unidades de uso deI sue10 en el
area de estudio. Vna cartograffa a 1:250000 permiti6 reconocer la
organizaci6n espacial global de la regi6n, las disposiciones preferen-
ciales entre las unidades, las regularidades y las excepciones.
Partiendo de este primer reconocimiento, cinco transectos Oeste-
Este, de 30 a 50 km de largo. fueron escogidos repartidos de Norte a
'" Trabajo realizado con Anne Biarnes, agr6noma de ORsroM.

14 ODILE HOFFMANN
Sur. Sobre cada uno se realizaron sondeos regulares (a cada 100 me-
tros de desnivel) con el fin de obtener datos relativos al uso deI suelo,
el relieve y la pendiente, la poblaci6n y las vias de comunicaci6n.
UN MEDIO MUY DIVERSIFICADO
La porci6n de sierra estudiada abarca un ârea aproximada de 2400

km 2 en los estados de Puebla y Veracruz, sobre 25 municipios. De los
558000 habitantes que contenia en 1980, cerca de la mitad vivian en
la ciudad de Xalapa, y el resto se localizaba en comunidades y pue-
blos dispersos en la montaiia, hasta una altura de 3300 msnm.
Las vias de acceso en la sierra son escasas y diflciles, mientras
que tanto el altiplano como la regi6n cafetalera se·benefician de una
buena red de comunicaciones.
La barrera orografica, ya mencionada, provoca una variaci6n que
va de las tierras frias por encima de los 2 500 msnm, pasando por las
templadas, entre los 2500 Y los 1500 msnm, hasta las tierras
calientes, por debajo de dicha altura.
Del Altiplano hacia el Este, las zonas de producci6n de papa se
extienden sobre los fIancos de la montaiia, pasando por la zona
boscosa de pino~ que marca el limite entre las vertientes, y llegan en
ocasiones incluso hasta la vertiente oriental. Sobre ésta, mas hume-
da, el cultivo deI maiz substituye al de la papa y domina hasta las
zonas de altura intermedia, antes de desaparecer en el estrato cafe-
talero, hacia los 1 400 msnm. Esquematizamos en la FIGURA 2 la
repartici6n espacial de los principales usos deI suelo. El mapa de la
FIGURA 3, basado en la imagen de satélite LANDSAT, muestra la dis-
posici6n de las principales unidades de USD deI suelo que describi-
mos a continuaci6n.
RUMBas y PAISAJES DE XICa 15
_... mar, papa mail 1 pasl/lalu - mar,

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maIl: cultivo princIpal

MO(' : cultiva secundoria
FIGURA 2. ESQUEMA DE REPARTlCI6N DE USOS DEL SUELO EN LA SIERRA.
LAS UNlDADES DE usa DEL SUELO
En la FIGURA 3 se observa:
A. El altiplano se extiende de 2300 a 2500 metros de altura y
corresponde al valle deI Cofre Perote y deI Pico de Orizaba, donde
domina el cultivo deI mafz.
P. El bosque de pinos de altura, por arriba de los 2 500 metros,
mas 0 menos denso y diversificado, se extiende en una franja
boscosa natural 0 de reforestaci6n. La explotaci6n esta oficialmente
prohibida en el Parque Nacional por encima de los 3000 metros; sin
embargo el bosque es frecuentemente mennado por los desmontes
para cultivos y por los cortes clandestinos practicados por los
campesinos y algunos grandes empresarios privados.
Pdt. Las zonas de cultivo de papa de altura, por arriba de los
2500 metros, se presentan en forma de enclaves que atestiguan el
desarrollo de este cultivo a expensas deI bosque. La papa es domi-
UN.IDADES DE usa DEL
SUELO EN LA SIER RA
VERACRUZANA
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FIGURA 3. Usos DEL SUELO EN LA SIERRA MADRE ORIENTAL CON BASE EN LA lMAGEN
DEL SATÉLITE LANDSAT 1973
18 ODll..E HOFFMANN
nante ah{ y aun a veces exclusiva. El mafz, el haba, la avena y la

cebada no tienen importancia mas que en ciertos anos, coma resulta·
do de una mala cosecha 0 comercializaci6n de la papa.
PA. Méis arriba de la zona de bosque, las praderas de altura
(péiramo), no explotadas desde la disminuci6n de la ganaderia ovina-
caprina, se componen esencialmente de gramfneas y de una
poblaci6n arb6rea débil (Pinus hartwegii); rodean las cimas deI
Cofre de Perote (4280 msnm) y deI Pico de Orizaba (5670 msnm) a
partir de los 4 000 metros de altura.
Z. Las éireas de zacat6n, gran gramfnea perenne (Mulhenbergia
macroura), son formaciones herbaceas inducidas luego de frecuentes
incendios y de una explotaci6n forestal intensa, especialmente sobre
las tierras de las antiguas haciendas. Se situan a alturas de 2500 a
3 000 metros sobre rellanos en donde las condiciones microcliméiti-
cas y edaticas (suelos pesados y heladas frecuentes) hacen diflcilla
reforestaci6n 0 el cultivo. Se utilizan coma éirea de pastoreo para ovi-
nos y caprinos, y la rafz de la Mulhenbergia se explota para la fabri-
caci6n de escobas y escobetas.
Fd. Sobre la vertiente este, de 2000 a 3000 msnm, las zonas de
relieve accidentado con pendientes muy marcadas son el dominio deI
bosque caducifolio con encinos y pinos, asf como de los cultivos de
mafz en las partes mas bajas y de papa en las mas altas. Cuando las
condiciones de producci6n 10 permiten y/o 10 necesitan, estas zonas
de desmonte (tumba, roza y quema) desaparecen progresivamente
para dejar lugar a zonas de cultiva permanente de mafz 0 de papa.
Dl. Las unidades donde el cultivo deI mafz es dominante, se
encuentran en la vertiente este a alturas iguales 0 superiores a los
2 000 msnm y en zonas de relieve menos accidentado que las prece-
dentes y mas aptas para un cultivo permanente. También se siembran
frijol y calabazas, asociados al mafz, y arboles frutales alrededor de
los pueblos. La papa es igualmente cultivada en ciertas milpas, los
dos cultivos alternéindose en el transcurso deI ano.
ZI. Las zonas intermedias, de 1500 a 2500 msnm en la vertiente
este, son mas complejas y heterogéneas. Las parcelas de cultivo de

maiz avecinan los pastizales para ganado vacuno, y el bosque caduci-
folio persiste en todas partes, aunque sea en manchas discontinuas.
De acuerdo a las condiciones f{sicas y socioecon6micas (sobre todo
de tenencia de la tierra), el elemento dominante varia: bosque, pasti-
zales, ma{z, etc. A veces se notan especializaciones alrededor de
algunos pueblos. ASI por ejemplo en ciertas partes (transectos Tl, T2
YT4) la ganadeda es el resultado de unas condiciones de tenencia de
la tierra particulares, con una predominancia de la propiedad privada
mediana (y relativamente grande para la regi6n, de 20 a 50 hec-
tareas). En otras areas (sobre T5) el cultivo de papa asociado al maiz
permite una ocupaci6n permanente de las tierras todo el afio, y esta
favorecido por la presencia de los polos urbanos cercanos
(Coscomatepec, C6rdoba...) que facilitan la comercializaci6n.
KF. La zona de producci6n cafetalera se extiende sobre una
amplia franja entre los 1 500 y los 900 metros de altura, a 10 largo de
la porci6n de sierra estudiada. Esta zona baja abriga a las principales
ciudades de la regi6n, de Norte a Sur: Xalapa, Coatepec, Xico,
Teocelo, Huatusco, Coscomatepec; y mas hacia el Sur: C6rdoba y
Orizaba.
Dentro de este "sistema sierra", el municipio de Xico se ubica
como una franja Oeste-Este, a la altura deI Cofre de Perote, a unos
25 ki16metros al sur de Xalapa, capital deI estado de Veracruz.
CASAS y CAPILLA ENTRE LAS MILPAS: Ixoam.., XlCO, 1988
II. PAISAJES SERRANOS:
CARACTERIZACION ECOLOGICA
DEL MUNICIPIO DE XICO, VERACRUZ
El municipio de Xico se encuentra ~1] las estribaciones deI Cofre de

Perote, en la regi6n de Xalapa, Ver., con un territorio de 176 km 2
extendido desde la pena deI Cofre (4240 msnm) hasta la zona de
producci6n de cana de azucar al Este (800 msnm).
Se trata entonces de una porci6n de vertiente de la Sierra Madre
Oriental, orientada Oeste-Este, con una pendiente promedio de 10%,
siendo mas acentuada en las partes altas y mas suave hacia abajo.
Barrancas hondas cortan esta vertiente, delimitando "naturalmente"
10 que es hoy, y desde siglos atras, el municipio de Xico: son las deI
rio Huehueyapan al Norte y la deI no Texolo al Sur.
La poblaci6n en 1980 era de 18 169 habitantes, de los cuales 50%
habitaba en la cabecera municipal -Xico- y el resta se reparti'a en
comunidades de menos de 500 habitantes (ver FIGURA 4), ubicados
en las partes bajas as! como en las faldas deI Cofre de Perote hasta
los 3000 msnm (cf. Hoffmann, 1988).
La caracterizaci6n ecol6gica es un primer paso para entender un
territorio tan diverso, antiguamente habitado, en el cual se desarro-
Haron actividades agdcolas, ganaderas, de explotaci6n forestal y caza
en distintas épocas, por diferentes sociedades rurales y en situaciones
22 ODll..E HOFfMANN
hist6ricas y econ6micas bien definidas. Éstas contribuyeron paulati-

namente a la transformaci6n deI medio ambiente, dando coma resul-
tado el paisaje actual, que estudiaremos en una primera aproxi-
maci6n.
En efecto, el analisis deI paisaje "aparece coma un enfoque ope-
ratorio: es decir, servirse deI paisaje para aprehender las relaciones
inscritas en el espacio" (Marchal, 1983, p. 154). Asi se debe entender
nuestro enfoque: caracterizar y zonificar el espacio para comprender
en qué medida y bajo qué forma éste se relaciona con la organizaci6n
de la sociedad rural. Describir las "relaciones inscritas en el espacio"
es ya empezar a entender esas mismas relaciones.
El analisis deI paisaje dividira areas globalmente homogéneas
frente a otras. Por globalmente se entiende que no tendran necesaria-
mente las mismas caracterfsticas (relieve, suelos, etc.) en todos sus
puntos, pero que en su "conjunto" se diferencian de las iireas vecinas.
Las unidades de paisaje asi definidas son, seglin Deffontaines
(1985), "porciones de territorio donde la actividad agrfcola presenta
caracteres visibles particulares". Se distinguen unas de otras "por
componentes espaciales de la actividad agrfcola, por una morfologfa
interna y por lfmites naturales distintos" (id.).
atra peculiaridad de las unidades de paisaje es su caracter emi-
nentemente dinamico, bajo efecto de las actividades humanas (cam-
bios de cultivo, reforestaci6n) y de los procesos bio16gicos 0 ffsicos
(erosi6n y procesos geomorfo16gicos). Cada unidad puede variar en
el tiempo, con ritmos similares 0 distintos a los de las unidades veci-
nas, en su contenido y alin en sus lfmites. Éstos son visibles y car-
tografiables hoy, 10 que no implica que siempre fueron iguales. "El
desplazamiento de las discontinuidades espaciales es unD de los
fen6menos esenciales de la diOélmica de los paisajes" (Bertrand,
1969, p. 203).
El paisaje es la expresi6n de un tipo dado de sistema de produc-
ci6n, actual, pero es también testigo de sistemas anteriores que 10
moldearon en diversas épocas y con mas 0 menos intensidad.
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FIGURA 4. LocALIDADES DE XICO

24 ODILE HOFFMANN
En una primera etapa se trata de descubrir el paisaje global. Para

10 cuallas imagenes de satélite y las fotograf!as aéreas son los instru-
mentos mas apropiados. Se trabaj6 con imagenes de satélite SPOT,
1987, Ycon fotografias aéreas de 1982. Se elabor6 un fotomosaico a
la escala 1:80000 aproximadamente, complementada con la fotoin-
terpretaci6n al 1:20 000. Las salidas al campo nos pennitieron confir-
mar y completar la primera zonificaci6n.
En una segunda etapa, el analisis tematico sobre el clima, la
geolog!a, la vegetaci6n, la geomorfologia y los suelos llevan elemen-
tos para la comprensi6n deI todo, subrayando procesos especificos,
delimitando otras areas 0 explicando las previamente definidas. Para
10 cual nos apoyaremos en un juego de cartas anaHticas a la escala
1:50000.
Una tercera etapa consiste en una revisi6n hist6rica de las princi-
pales transformaciones deI paisaje; subraya as! el papel de la
sociedad en la construcci6n 0 destrucci6n de su medio ambiente a
través deI manejo de los recursos naturales.
UNA APROXlMACI6N GLOBAL
Los paisajes
Al utilizar criterios fisiograficos (relieve y modelado), asociandolos

con elementos deI parcelario, de la vegetaci6n y deI uso deI suelo, se
definieron unidades de paisaje complejas, mosaicos de fonnaciones
vegetales. Son expresiones de sistemas de producci6n, lugares donde
los modos de explotaci6n de los recursos naturales son similares. La
presencia de los asentamientos humanos y sus modalidades son
detenninantes.
Tres grandes areas son inmediatamente perceptibles y siguen el
patr6n altitudinal (FIGURA 5): el area C, de altura, correspondiendo al
antiguo crater deI volcan, arriba de los 2300 metros (comprende tres
S 1 MBOLOG A
Limites de
1r-JV'I unldades la Rio
FUENTE Imog.n SPOT ~ Zona urbana 41' Pa r cela muestreada

MSS - No. ~QZ- 311
ZQ-VI-B6 la Carr.te ra Abt Unldod 1 ver texto 1
Figura 5. Las unidades de paisaje en Xico, Veracruz.
CuADRO 1. UNIDADES DE PAISAJE EN XICO
Las unIdadcs se refieren al mapa de unidadcs de palsaje de Xico (Almeida, I!. YHoCfinann O.)
Loi daIol dei media flaico IOn extractoa de lOI mapaa en ROIlIignol el aL. 1987 YdeI Colleta correapondiente
UNIDADES ALTURA ViiGETACl6N SISTEMAS DB POBLADOS
msnm DOMINANTB EXPLOTACl6N
Ca >3500 Vegetaci6n "Parque Nacional"
subalpina. pliramo pastoreo avina escaso
Cb! 3500 Bosque de pinos Pastoreo avina- Carabinas
a 2000 Escobillal caprino Ing. dei Rosario
Explotaci6n foresta! Paso Panal
Cultivo de papas Plan de la Guinda
Pocitos
Tembladeras
Tonalaco
Cb2 3500 Bosque de pinos Pastoreo explotaci6n

a 2600 forestal
Aa 2000 Bosque de pinos- Pastoreo Buena Vista
a 1500 encinos Cultivo de maiz MicoUa
Bosque caducifolio con barbecho
Pastizales
Ab! 2600 Escobillal Pastoreo Coxmatla

a 1900 Manchones de Cultivo de maiz y Cuauhtemacatla
bosque de papas Oxtlapa
pinos-encinos Pastizales
Ab2 2600 Bosque de pinos-
a 1900 encinos Pastoreo
Escobillal Cultivo de maiz y Abacatla
papas Coatitilan
Matlalapa
Ixochil
Ad 1900 Potreros con Pastizales Ticuauhtipan

a 1500 manchas de bosque Tlacuilolan
caducifolio Arroyo Seco
Zacamila
Ae 1500 Potreros con Pastizales Cocoxatla
a 1300 acacia
Ba <1400 Cafetales Cafetales Alvaro Obreg6n;

Isleta Chica; La
Laguna; Rodriguez
Clara; San Marcos;
Texolo; La Chiveria;
El Filo; El Haya; El
Huizachal; Ursulo
Galvan; Xico
Bb <1400 Cafetales; bosque Cafetales; maiz. ca- Alrededor de
caducifolio; cultivos na de azucar. Teocelo y Coatepec
pastizales
CuADRO 1. UNIDADES DE PAISAJE EN XICO (CONIlNUACI6N)
POBLAo6N 1980 PARCELARIO MEDIO ffSICO OBSERVAOONBS
CAMINO
TRANSrrABLE
Corresponde âl antiguo crltter a
Andesita
Macizo volcanico
Terracerfa bacia Âreas paperas

Las Vigas alrededor de los Deforestaci6n
pueblos Andosolizaci6n importante y
Yparcelas antigua
aisladas
944 bab.
Medio fitopenestable Deforestaci6n
(L 1-8) menor, reciente
yactual
Parcelas aisla- Vertiente dei volcan. Cerros alarga- Âreade
das entre aca- dos a pendientes fuertes; red bidro- "frontera
155 bab. buales, pastiza- grafica; encajonada; ando- agricola"
les y bosque solizaci6n; medio fitopenestable en curso de
con golpes cucbara (Ml, M2) desmonte
Parcelas ejida- Vertiente dei volcan; lomerios Deforestaci6n

558 bab. les reunidas en redondeados a pendientes fuertes; muy importante
mas de red subparalela; cenizas volclinicas desde los aiios
cultivos so breco ladas de andesita; cuarenta
andosolizaci6n; medio fitope
nestable (NI, N2)
900bab. Parcelas Barrancas ancbas a suelos superfi- Deforestaci6n

pequenas, ciales y pendientes fuertes, fitopen- menor
aisladas estable (FI)
422 bab. Grandes Ganaderia
parcelas Vertiente dei volcan; lomerfos extensiva,
Terraceria a redondeados separados por lechera y cria.
Xico rellanos;red subparalela; adesita y
cenizas; andosolizaci6n; medio Hace 15 aiios
Camino empe- Grandes fitopenestable; algunos litosoles em~ieza la ga-
drado; 40 km parcelas con rocosidad (N4) na ma lecllera
intensiva
Carreteras y Parcelas Meseta ondulada; cenizas, brecbas
caminos empe- pequeiias en volcanicas y material piroclastico;
drados una zona con- ferralitizaci6n "Viejo
tinua de fincas: mlcleo
''tejido cafetalero"
14410 bab. cafetalero"
Medio estable con algunos p!oble-
"Tejido cafetaJero" mas de pedregosidad y rocosldad
Carreteras y conmanchas ine-
caminos empe- guIares de miIpas Barrancas estrecbas sobre andesita
drados y caiiaverales Yflujo pirocllistico.
28 ODILE HOFFMANN
unidades de paisaje); el area A, intermedia, de mayor diversidad de

uso y de poblamiento importante y disperso, hasta los 1400 msnm
(con tres unidades de paisaje); el area B, parte baja, de cultivo de
café y de mayor densidad de poblaci6n (con cuatro unidades de
paisaje).
A la FIGURA 5 corresponde el CUADRO l, en el cual se mencionan
las caracterfsticas de cada una de las unidades.
En el piso mas alto (C) se distinguieron las unidades de paisaje
Ca (paramo de altura con escasos arboles, sin poblaci6n ni
explotaci6n continua) de las unidades Cb. Estas ultimas son zonas de
bosque de pinos, con una explotaci6n forestal desigual, mas acentua-
da y antigua en algunas partes (Cb l) que otras (Cb2). El relieve es
abrupto con pendientes fuertes, salvo unos pIanos donde se localizan
los pueblos y las areas de cultivo, principalmente de papa.
En el piso intermedio (A), que es el piso ecol6gico de los
bosques de pinos encinos y caducifolio, solamente queda una unidad
con esas caractedsticas, al norte: la Aa. Tiene solamente dos pobla-
dos, uno de los cuales es reciente, de menos de 20 afios (Micotla). Es
un area de pendientes fuertes, con dos encajonados entre cerros
alargados, sin acceso, con un sistema de explotaci6n "tradicional":
desmonte deI bosque para abrir parcelas de cultivo (maiz), abandono
de la parcela 0 pastoreo leve, 0 a veces instalaci6n de pastizal, todo
eso con parcelas pequefias 0 medias diseminadas en la zona boscosa,
aunque con mayor frecuencia alrededor de los pueblos. Todavfa
domina la vegetaci6n natural.
Al contrario, las unidades Ab conocieron cambios drasticos en la
vegetaci6n debido a la explotaci6n forestal desde el siglo pasado, asi
como al desmonte para cultivos; sistema antiguo pero acelerado con
las dotaciones ejidales y el aumento de poblaci6n de este siglo
(unidades Abl y Ab2). Alli las areas de bosque han disminuido y
domina una vegetaci6n secundaria con arbustos (Baccharis confer-
ta), que sirve para pastoreo, junto con pastizales y cultivos. Es una
unidad de lomedos redondeados, cortada por barrancas hondas
donde se preserva la vegetaci6n natural. Ml1s abajo se extienden

amplios pastizales, con un parcelario grande, en un l1rea de lomerios
redondeados separados por "escalones" 0 rellanos. En la imagen SPOT
se distinguieron netamente dos unidades: la Ad, con escaso
poblamiento arb6reo, que constituye el resta deI bosque original Oi-
quidambar), y la Ac, con un poblamiento arb6reo regular y monoes-
pedfico: Acacia pennatulata, el huizache. Solamente alrededor de
los pueblos 0 en las pendientes mais fuertes se encuentran parcelas de
maiz, junto con acahuales y bosque.
Hasta aquf, es decir los 1400 msnm, los suelos son de tipo
andosoles, y las unidades son fitopenestables, segun Rossignol
(1987). Mas abajo empieza la ferralitizaci6n.
La parte baja (B), es de relieve menos accidentado, con pendi-
entes regulares a suaves, y casi todo el espacio estli cubierto por fin-
cas de café. Se pueden distinguir, al Norte y al Sur de esta l1rea B,
unidades mas diversas: la Bb con parcelas de cafta de azucar al
parcelario muy regular, y la Be con una mezcla de milpas, pastizales
y bosque. Entre las dos, la unidad Ba es mas homogénea, con fincas
de café con s o m b r a . .
/ Este primer acercamiento permiti6 reconocer la presencia de va-
rios sistemas de producci6n a través de las huellas visibles que dejan
en el paisaje:
• dominante forestal (Cb2)
• dominante cultivo de papas (Cbl)
• asociaci6n mafzlpastoreo de cabras/pastizales (Aa)
• asociaci6n mafzlpapas/ganaderia ovinocaprina (Abl, Ab2)
• ganadelia bovina (Ad, Ae)
• cafeticultura (Ba, Bb, Be).
Como se ve, un mismo sistema puede estar representado en mas
de una unidad, dado que existen variaciones de intensidad (caso de
las unidades Ab) 0 ligeros matices (caso de las unidades Ad y Ae).
Estos seis sistemas se reparten en el espacio, por un lado en
fU9CÎ9n de livaltitud, que influye mas que todo por el clima y el
30 ODILE HOFFMANN
modelado, y por otro en relaci6n con los poblados, es decir el volu-

men y el tipo de poblaci6n, as! como el modo de ocupaci6n deI
espacio.
La altitud tiene un papel dominante en la diferenciaci6n de los
paisajes. Bosque de pino-encino, caducifolio, cultivos de papa, mafz,
pastizal para bovinos y fincas de café se distribuyen a 10 largo deI
gradiente altitudinal de acuerdo a sus necesidades eco16gicas propias.
Sin embargo este esquema se debe matizar. El desarrollo de la defo-
restaci6n, por ejemplo, ha sido diferente en las distintas areas de un
mismo piso eco16gico. El tiempo también interviene: a principios y
mediados deI presente siglo la explotaci6n deI bosque se debe a la
actividad de los contratistas privados, a mediana 0 gran escala, mien-
tras que hoy se trata mas bien de desmonte por parte de campesinos,
ejidatarios en general, para la apertura de campos de cultivos.
Las poblaciones forjan el paisaje circundante con el desarrollo de
sus actividades (maiceros, forestales 0 ganaderos), las cuales a su vez
dependen de factores hist6ricos (fechas de fundaci6n de los pobla-
dos, de apertura de caminos), as! como demograficos y socioe-
con6micos.
La altitud, clima, relieve y la vegetaci6n "natural" son elementos
que las poblaciones aprovechan, soportan 0 modifican, creando as! la
diversidad de paisajes que acabamos de presentar.
APROXIMACI6N TEMÂTICA
CUma
Por las caracterfsticas geognificas de la zona, ya mencionadas, casi

toda la organizaci6n deI medio es dominada por el fuerte gradiente
altimétrico (de 4240 msnm a 700 msnm en una distancia de 30 km, 0
sea una pendiente media deI 10%). La orientaci6n Norte-Sur de la
sierra, hace que ésta se ubique frente a la penetraci6n de las masas de
CIelo Hldrolo'gleD Ge.erol
~
~AII'lo.
--------
Gol'o
~ Eacurrimiento de
----
~'--''-'''~=- ---. M'oleo
----.
FIGURA 6. EL CIno HIDROLOOICO EN LA VERTIENlE DEL GoLFO DE MIDaOO (FuEN1E: CAPALCERA, 1978)
32 ODILE HOFFMANN
FIGURA 7. DISTRIBUCI6N DE LAS PRECIPITAClONES AlREDEDOR DE XIco

(FuEIIrœ: CAPALCERA. 1978)
aire humedo provenientes deI Golfo de México. dando coma resulta-

do un gradiente climatico muy diferenciado.
En la FIGURA 6 se resume el mecanismo que provoca la preci-
'pitaci6n en la regi6n. con el cielo hidrol6gico en la vertiente este de
la Sierra Madre Oriental: las masas de aire cargadas de vapor sobre
el Golfo son empujadas por los vientos alisios hasta chocar con la
sierra El descenso de la temperatura por la altitud provoca conden-
saci6n y precipitaci6n. A este proceso se le aiiade un ciclo mas
regional: la importante evapotranspiraci6n, debido a la vegetaei6n,
participa en la saturaci6n de vapor de agua en la atm6sfera, viniendo

a alimentar el sistema anteriormente descrito.
El volumen anuaI de precipitaci6n varia segun la altitude Bajo-en
la regi6n costera, alcanza un maximo alrededor de los 1200 msnm y
disminuye hacia las partes mis altas cuando las nubes ya descargaron
el vapor de agua. La FIGURA 7 representa la distribuci6n altitudinal
de las precipitaciones anuales alrededor de Xico: mis de 2000 mm
anual en la parte baja y menos de 1000 mm anual en el Cofre de
Perote.
En la parte baja, llueve mis de 160 dias por ano con mis de 11
dras lluviosos pormes (excepto Teocelo, 9 a 10 dras de noviembre a
maya; CUADRO 2). En la parte alta hay menor precipitaci6n pero con
nubes y neblinas mis frecuentes.
Los diagramas de pluviometrla de las estaciones meteorol6gicas
cercanas a Xico (Figura 8), en la parte baja (Xalapa, Coatepec,
Teocelo y Cosautlân), subrayan la estaci6n de lluvia, el periodo de
junio a septiembre. Las precipitaciones mrnimas son superiores a los
200 mm mensuaI, con un ligero descenso en agosto, que corresponde
a la canrcula. En la parte alta (Tembladeras), la estaci6n de lluvias es
mas corta: los meses de maya y octubre tienen precipitaciones
menores de 100 mm mensuaI y no aparece la canrcula en agosto.
Las temperaturas también siguen una distribuci6n altitudinal. A
1500 msnm esta una isoterma de 18°C (temperatura media anuaI), y
otra de 12°C rodeael Cofre de Perote en altitudes de 2000 a 2500
msnm.
En la parte baja la "temporada de frlo" se presenta en diciembrc,
enero, febrero, con temperaturas medias menSUales menores a los
18°C. Las variaciones anuales son débiles, con un minimo alrededor
de los 10°C en enero y un maximo de aproximadamente 28°C en
mayo. La amplitud mensual es casi constante todo el ano, de 9 a
10°C . Las heladas son escasas. Corresponde a un clima (A)C, semi-
calido con temperatura media anuaI Mayor a 18°C, en la clasificaci6n
de Koeppen.
CUADRO 2. DATOS CLIMÁTICOS DE LA REGIÓN DE COATEPEC CUADRO 2. DATOS CLIMÁTICOS DE LA REGiÓN DE COATEPEC
FUEN1ES: INMECAFÉ y SARH FUENTES: INMECAFÉ y SARH (CONTINUACIÓN)
E F M A M J J A o N D TOTAL
Precipitación Media 50.3 49.2 56 87.9 I 205.1 447.8 311.8 308.6 222 74.7 77.7 2.237.6
NlÍlnero de días con lluvia 12 13 11 12 1 13 19 20 19 17 12 13 181
Temperatura máxima 1
20.8 24.9 27.6 25.8 25.6 25.3 24.1 22.1 21.5 24.2 (A) C(ta)
(Promedio mensual) 21 .26.3 1 25.1
Temperatura minima I
11.9 14.4 16.4 16.7 16.5 15.4 13.5 12.8 14.9 COSAVTLAS'
(Promedio mensual) 11.5 15.7 1 17.5 16.8
Temperatura media 1,
(Promedio mensual) 16.2 16.4 19.5 21 I 22.5 21.3 21.1 21.2 20.9 19.8 17.8 16.4 19.5
Evaporación en mm.' 68.32 65.65 107.53 112.091 110.38 95.19 102.99 107.72 95.77 74.30 65.16 67.74 1,072.84
Precipitación Media 45.8 45.1 54 62.6 114.1 278.7 218.4 189.4 254 120.6 71.8 45.5 1510.0
(de 1920 a 1982)
Número de días con lluvia 11 12 12 11 13 19 17 18 19 17 12 14 175
Temperatura máxima (A) C(ta)
(Promedio mensual) 22.2 23.1 26.3 26.4 27.6 25.3 24.6 24.9 25 24.5 23.9 23 24.7
Temperatura minima XALAPA
(Promedio mensual) 10.4 10.4 13.2 14.6 16.4. 15.8 15.2 15.5 15.3 14 12.6 10.7 13.7
Temperatura media
(Promedio mensual) 16.3 16.9 19.8 20.5 22 20.4 19.9 20.2 20.2 19.3 18.3 16.9 19.2
Precipitación Media 63 69.61 66 60.5 109.4 279.6 251.3 239.4 287.4 179.5 78.7 73.8 1758.2
(de 1959 a 1982) I
Número de días con lluvia 12 12 I 10 8 11 18 19 19 20 17 12 12 170
Temperatura máxima I
(Promedio mensual) 21.8 22.6 I 25.7 27.9 28.6 28 27 27.1 26.~ 25.3 23.8 22.1 25.5 (A) C(ta)
Temperatura mínima I
(Promedio mensual) 9 9.3 I 11.5 13.2 12.7 15.1 14.2 14.1 14.3 13.7 11.4 10.2 12.4 COATBPIlC
Temperatura media I
(Promedio mensual) 15.4 15.9 I 18.7 20.6 21.7 21.6 20.7 20.2 20.4 19.5 17.6 16.1 19
Evaporación en mm. 79 ..72 81.071 119.78 112.48 104.28 126.11 129.73 121. 23 109.64 98.63 91.94 90.48 1,265.0]
Precipi tación Media 53.1 52.7 64.9 70.7 1 161.6 389.3 311. 9 281.5 374.2 199 89.8 63 I 2111.7
Número de días con lluvia 10 10 9 9 I 10 18 18 19 21 16 10 11 ,1 161
Temperatura máxima 1 (A) C (a)
I
(Promedio mensual) 22.2 23.1 28.2 I 28.9 27.6 27.1 27 26.8 25.7 23.9 22.5 1 25.8
Temperatura minima 1 I TBOCBLO
(Promedio mensual) 11.6 11.8 13.9 15.8 1 17 16.5 15.9 15.90 16.2 15.1 13 .4 12.4 I 14.6
Temperatura media .1 I
(Promedio mensual) 16.9 17.4 20.1 21.9 1 23 22.1 21. 5 21.5 21.5 20.4 18.7 17.5 I 20.2
------------------------------------------------------------------------------ ----------------------------------------------------------------------------------
324.1 240.5 116.2 49.3 32.1 1577.7
'Precipitación Media :l8.7 38.8 39.9 60.3 89.5 223.9 326.4
Temperatura máxima
(Promedio mensual) 16 .. 4 17.8 20.4 21.9 21.6 18.8 16.6 17 17.5 17.3 16.9 17 C (a)
Temperatura m1nima
(Promedio mensual) 0.3 0.7 0.9 1.6 2.9 2.7 3.1 3.2 3.1 1.8 '0.5 0.7 T ••BLADBRAS
Temperatura media
(Promedio mensual) 7.5 7.5 9.9 10.2 10.5 10,1 9.2 9.4 9.8 9.1 8.3 7.8 9.1
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
PI•• 1 C·
SO
C. .outloft - 22 S T.II • • Xolo,. - 1 :UO •• Cootopoc -1 T 118 • •

12'0 •. 0.0 ••• 1 S8' •.•. 0 .•. 123' •.•.•.•.
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1218 •. 0.0 ••• 21140 •.••••••
lA IC 1.1 C 1.1
1111 .1.0 '0 'h,..lo por ...
FIGURA 8. DIAGRAMAS PLUVI01ÉRMICOS, REGI6N DE XICO (FuENŒs: INMECAft y SARH)

o • D • ., • A. il il A • o. D
J_-'-_JL_---.1_l-----.1_l~_...J__ _ _ J _ _ _ _ _ ' ,_ __ _ '_ _ ~'__Jf___l_l
Tlempo de Frio Sequia Tleopo de Agua

L l 1 J 1
• ...eDto.
Cl1• .f.tloo. Nebl1na "Chlpl-Chlpl" "Bochorno" Tormentas "Canlcula" Clclones
1 f r r f
"Nortes" "Granlzos" "Tempestades"
Heladas para maiz Sequ!a para la 8equia

y potreros (en slelllbra de para el
los altos). maiz. maiz.
Aguaceros que favorecen

la eros16n.
Dias de lluvlas que 1mplden

el trabajo y aguaceros que
pel1gran la clrculac16n
FIGURA 9. CALENDARIO a.IMAnco

38 Onll..E HOFFMANN
En la parte alta las variaciones son mucho mâs pronunciadas: de

0.3°C en enero a 21.9°C en abril (promedio mensual), dândose en
este mes una amplitud de 20.3°C, de 1.6°C a 21.9°C (Clima C tem-
plado de Koeppen y modificado por E. Gfrcfa, con temperatura
media anual entre 12 y 18°C). La temperatura mediamensual nunca
rebasa los 1O.5°C.
El calendario climâtico (FIGURA 9) situa las diferentes tempo-
radas a 10 largo deI afio. Los vientos alisios deI verano con lluvias
abundantes (tempestades y tormentas) caracterizan el "tiempo de
agua", de junio a septiembre. A su vez, los "nortes" caracterizan el
inviemo, y llegan a las costas de Veracruz como masas de aire polar
modificado (Garda, 1970 p.8), definiendo asf el "tiempo de frio", de
noviembre a febrero. Estas dos temporadas principales estân sepa-
radas por un periodo de sequfa, con bochorno y frecuentes
granizadas en abril-mayo.
Junto con los datos cuantitativos de precipitaci6n y temperatura,*
las formas de precipitaci6n y su ritmo son muy importantes para la
agricultura y la salud, ffsica y mental. Ya en 1803 Humboldt decfa
que "el cielo de Xalapa, hermoso y sereno en verano, inspira melan-
colla desde el mes de diciembre hasta el de febrero; cada vez que el
viento deI Norte sopla en Veracruz, cubre una espesa bruma a los
habitantes de Xalapa, y entonces baja el term6metro hasta 12 0 16
grados. En la estaci6n de los Nortes muchas veces pasan de 2 a 3
semanas sin ver el sol ni las estrellas" (p.181).
Por otra parte, un habitante de Ixochil, comunidad de los altos de
Xico, explicaba que "las enfermedades de las aves de corral vienen
con la neblina que viene deI mar, porque todas las pudriciones se
* No trataremos el tema de la evapotranspiraci6n ya que los datos disponibles se con-

tradicen. Los valores de ET dei INMECAFé son superiores a los valores de ETP en las mismas
estaciones (Geissert. 1985). Segun Capalcera (1978), y con la f6rrnula de Turc aplicada en
la regi6n, la evapotranspiraci6n representa 46% de las precipitaciones anuales, el resto se
divide entre un 12 % para la infiltraci6n y un 42 % para el escurrimiento (tomando en cuen-
ta la geologia. topografia. y cobertura vegetal local).
concentran y cuando viene la neblina trae las enfennedades que aqUI

vienen a parar" (Reyes 1960, p. 21). En la parte baja, otro
campesino. distingu(a la temporada de "lloviznillas y chipichipi"
coma la época de gripa. cuando los pies se acalambran y no se puede
trabajar (mediados de noviembre a febrero). de las temporadas de
tormentas y tempestades. cuando las aguas caen de golpe y no se
pueden pasar los nos (junio y julio).
i,Cuales son las limitaciones climaticas en ese "marco" tan
humedo?
• En la parte alta. las temperaturas bajas. con periodos de heladas
o frlos intensos. queman los pastos. disminuyendo aSI las
potencialidades forrajeras de los potreros. asimismo dafian el
malz cuando éste todavfa no ha madurado suficientemente
(octubre-noviembre).
• La precipitaci6n insuficiente en abril-mayo. en tiempo de calor.
dafia el mafz cuando su siembra ha sido temprana; 0 en la
canfcula de agosto sobre suelos muy drenados.
• Las precipitaciones excesivas en forma de granizos 0
aguaceros, al inicio de la temporada de lluvias. pueden dafiar
los cafetos en floraci6n. Favorecen la erosi6n en los caminos y
suelos desnudos en esa época (junio). Por su volumen pueden
provocar estancamiento de agua en los fondos aluviales.
• Los aguaceros frecuentes. impiden el trabajo en el campo.
mientras gran parte de la poblaci6n depende deI trabajo
asalariado en su vida cotidiana; también en esa época (julio.
agosto y septiembre) los nos pueden crecer en algunas horas.
impidiendo la circulaci6n de nifios y adultos. llevandose cada
ano vlctimas. heridas 0 ahogadas. al momento de cruzar un no.
Las variaciones interanuales pueden ser importantes. pero no al
grado de modificar significativamente el calendario agncola. Sin
embargo. a largo plazo el volumen de las precipitaciones ha dis-
minuido; por ejemplo. en Xalapa. de 2500 mm anuales (promedio de
cinco afios a fines deI siglo pasado) pasaron a ser de 1514 mm
40 ODILE HOFFMANN
(promedio de 1921-1960). Variaci6n que "s610 puede explicarse en

funci6n de la alteraci6n que ha sufrido el ciclo hidrol6gico regional
por la intensa deforestaci6n a que ha sido sometida la regi6n y en
especial el Cofre de Perote" (Capalcera 1978, p.35). El clima se ve
influenciado por la vegetaci6n, al mismo tiempo que influyen sobre
el relieve las precipitaciones que 10 modelan y disecan por la dinâmi-
ca hfdrica.
Geolog{a, relieve y pendientes
Los paisajes geomorfol6gicos actuales son el resultado de la combi-

naci6n de tres componentes principales: los materiales, el gradiente
altimétrico y la red hidrogratica, por medio de la dinlimica deI agua.
Existen trabajos recientes sobre este tema (Geissert y Rossignol,
1987), con un juego de mapas al 1:75 000 (1. P. Rossignol, 1987).
Los materiales: ..escenario" geol6gico regiona1. Al sub-levan-

tamiento de la Sierra Madre Oriental, en el Cretlisico, sucede un pe-
riodo de erosi6n intensa, al inicio deI Terciario, con importantes
dep6sitos detriticos y formaci6n de sedimentos litorales 0 lacustres
(al Oeste de Cofre de Perote).
Con el Terciario surge el Eje Neovolclinico, que divide al pals en
direcci6n Este-Oeste. En la regi6n, "la emersi6n de una enorme masa
intrusiva (Cofre de Perote) en el Mioceno (lI millones de afios) estli
precedida y seguida de las erupciones de aparatos volclinicos secun-
darios con emisi6n de lavas, brechas y cenizas", andes!ticas y baslilti-
cas. Este proceso de emersi6n "dio origen a un variado patr6n de fa-
lIas y fracturas, cuyos sistemas preferidos van de Norte a Sur y de
Este a Oeste, a 10 largo de los cuales se encuentran localizados los
aparatos volclinicos principales de la regi6n", as! como las barrancas
(F. Capalcera 1978, p.27).
En periodos mlis recientes los procesos aluviales han sido los mlis
importantes, cubriendo las formaciones geol6gicas anteriores (Ten

Raa,1983).
En la FIGURA 10, en el mapa geol6gico de la regi6n de estudio,
podemos "leer" el resultado de este "escenario", de Oeste a Este y
siguiendo un transecto XY a la altura de Xico.
• Alrededor deI Cofre de Perote, dominan los materiales deI ter-
ciario superior (Ts), las lavas andesfticas, (LA.), rocas fgneas
duras con relieve accidentado y abrupto.
• En direcci6n Este hacia Xico y en el area de Xalapa-Coatepec y
Teocelo se encuentran materiales mas recientes deI
Cuatemario, (Q); espesas coladas de lava basâltica consolida-
da, relativamente planas, con ligera pendiente hacia el Este,
Q(B); cenizas poco consolidadas que cubren et sustrato anteri-
or con una capa de espesor irregular llegando a varias decenas
de metros entre Xalapa y Coatepec, Q(TB). Estas ultimas
proceden probablemente de aparatos volcânicos secundarios
recientes, Q(BUB), siguiendo un eje NE-SO, Macuiltépetl,
Coatepec, Acamali. Estin sujetas a una mayor erosi6n y mode-
lado que las coladas, resultando asi un relieve con colinas mas
accidentadas, vertientes abruptas sin fondos aluviales.
• Continuando en direcci6n Este hacia ellitoral, se encuentra una
combinaci6n compleja de materiales deI Terciario - Ts(Ti)-,
deI Cuatemario -aluviones Q(al)- y también deI Cretasico
-(Ks)-. Estos ultimos estan presentes al Sur deI Cofre de
Perote (La Barranca Grande) y también bajo las coladas vo1-
canicas, algunas veces visibles en el fondo de las barrancas de
Cosautlan y Jalcomulco.
42 ODll..E HOFFMANN
Suelos, pendientes y erosi6n
En el estudio sobre erosi6n potencia! en la cuenca alta deI no La

Antigua, Ten·Raa (1983) calcula pérdida\ medias de suelo que
alcanzan valores muy elevados en el casa de cultivos: 521
ton/halafio para el mai'z, y 373 ton/halafio para la papa, por un valor
promedio en la regi6n Xalapa de 30.7 ton/halafio (Espinoza, 1984;
Ten Raa, 1983 p.377). Sin embargo "debido a la pequefia escala de la
agricultura, no existen verdaderas zonas de grave peligro" (id.). Por
otra parte, "la pérdida media deI suelo depende mucha mas de la pen-
diente que deI tipo de cultivo" (1983b, p.48) por 10 que se hizo un
estudio especlfico.
Allimitarse el estudio en el municipio de Xico, se pudo comple-
tar un mapa de Ten Raa (1983), mismo que esquematizamos en la
FIGURA Il Yque distingue 4 clases de pendientes
Las clases de pendientes abruptas (A y B, superior a 30 grados)
se ubican arriba de los 2000 msnm (ademas de las barrancas en todo
el municipio) y cOll"esponden a la zona de materiales andesCticos deI
Terciario, es decir al crater original deI Cofre de Perote. En esta alti-
tud la vegetaci6n es de bosques de pinos y cultivos de papas. En la
zona de clase B existen areas de menos pendientes, donde se ubican
los pueblos de los altos. Representan areas de "aluviones que
llenaron los valles y disminuyeron las pendientes de la clase lB
(Plan de la Guinda y Paso Pan al)" 0 la "parte baja de la ladera origi-
nal deI crater (de Perote), donde las pendientes fueron bastantes
suaves (Tembladeras, Carabinas)" (Ten Raa, 1983). En esta altitud, la
red hidrognifica, poco jerarquizada, se caracteriza por el nacimiento
de barrancas profundas, que cortan coladas, casi paralelas,
infranqueables en la estaci6n de lluvias, y que en las partes altas
divide los interfluvios en donde se asientan una 0 mas comunidades.
COlTesponde a las unidades de paisaje C que hemos reconocido en la
primera aproximaci6n.
También en otras partes se encuentran pendientes fuertes: son las
Ks: creuisico Ti: Toba intermedia
Ts: terciario (Bub): conos vo1canicos
Q: cuatemario Cz: caliza
(A): andesita ar-cg: arenisca conglomerada
(B): basalto al: aluviones
Tb: toba bâsica
FIGURA 10. MAPA GEOL6GICO (SEGON MAPA PROVISONAL spp)

44 ODll..E HOFFMANN
vertientes de las coliI1as sobre cenizas volcanicas modeladas por la

red hidrogrMica importante, paralela y hundida profundamente entre
las lomas, en la unidad de paisaje Aa. Aquf se encuentran pocos
poblados, siendo una zona con vegetaci6n de bosque (pinos-encinos,
bosque caducifolio) con algunas parcelas de mafz.
Sobre material mas consolidado hacia el Sur ya sea de coladas 0
brechas volcanicas, las pendientes tienden a suavizarse (clase C); los
pianos amplios se suceden por pisos 0 "escalones", mientras los nos,
poco numerosos, corren en profundas barrancas con pendientes mas
fuertes. Es una zona de potreros, en las unidades de paisaje Ad y Ae.
La parte este y baja dei area de estudio es mucho mas plana, con·
pendientes menores a 20 grados (clase D), sobre lavas 0 cenizas con-
solidadas, enmarcadas por dos barrancas hondas, la dei Huehueyapan
y la de Texolo, que confluyen al extremo este dei municipio. Éste
esta constituido por dos pianos chicos separados por un "escal6n" de
pendiente fuerte. Es la zona dei café, en la unidad de paisaje Ba.
Con pendientes tan fuertes en la parte alta se podna temer una
erosi6n masiva.Sin embargo, Ten Raa (1983, p. 47) opina que "el
clima de la zona, caracterizado por los altos niveles de precipita-
ciones y lluvias fuertes, da origen a un gran potencial de erosi6n que
se equilibra con el también gran potencial de crecimiento de la ve-
getaci6n". Y concluye insistiendo en las formas de erosi6n mas
importantes que son las que se dan en las veredas y caminos por el
arrastre de la madera. De hecho la erosi6n no es notable sino en
relaci6n con caminos y veredas, y también en los pastizales con pen-
dientes abruptas, donde el pisoteo de los animales provoca terrazas
chicas, sin llegar hasta ahora a una pérdida deI suelo. Un campesino
de Micotla presenta de la siguiente manera los diferentes procesos de
erosi6n:
• Los deslizamientos "cuando una nube se desprende de jal6n"
los llaman "culebras de agua" y ocurren después de una previa
fragilizaci6n dei terreno en su parte alta por la presencia de
caminos, veredas, zanjas, eteétera.
19"30
19"25
Unidad Rango en grados Promedio en grados

A SO-OOO (70°)
B 30-000 (40°)
C ()..4()0 (25°)
D 0-20° 00°)
FIGURA Il. MAPA DE PENDIEN'IES EN XICO
(SEGON 'fEN RAA, 1983 y HOfFMANN, 1986)
• La erosi6n "en pié de vaca", con el pisoteo de los animales; el

suelo "no aguanta la vereda" (hecha por los animales) y "con
el agua se forman las terrazas".
En toda la parte alta los suelos son andosoles de baja densidad
aparente, que resisten bien a la erosi6n cuando nC) estan compac-
tados. Cuando ocurre la compactaci6n, por ejemplo bajo efecto deI
pisoteo de los animales, se debilita la estructura misma deI suelo,
favoreciendo procesos de erosi6n mas grave, como son los derrum-
bes masivos.
46 ODILE HOFFMANN
En las partes intermedias y bajas, los suelos ferraHticos humicos

y ferruginosos, estan cubiertos por cultivos perennes, siendo el prin-
cipal el café, con un recubrimiento importante y diversificado deI
suelo. Los fen6menos de erosi6n se dan principalmente alrededor p~
los carninos, y a veces en las (pocas) parcelas de ma(z.
En conclusi6n. se puede decir que si bien, el area es de alto
potencial de erosi6n debido a las pendientes y el clima, el manejo
actual con potreros y cultivos de barbecho. as( coma un recubrimien-
to alto deI suelo por la vegetaci6n, y suelos relativarnente resistentes
evitan el desarrollo de procesos de erosi6n.
En cuanto a las unidades de paisaje previamente definidas,
encontramos que la pendiente es un factor determinante en algunos
casos, como la unidad Ae que sigue los mismos lfmites que la unidad
de pendiente promedio 9°, 0 la Abl de pendientes inferiores a 40°.
En las demas unidades. otros factores (uso deI suelo, sistemas de pro-
ducci6n, poblamiento, etc.) impusieron su marca, de manera mas
impactante que el relieve 0 las pendientes.
La vegetacion y el uso dei suelo*
Al igual que los demas factores, la distribuci6n de la vegetaci6n

sigue un patr6n dependiendo deI gradiente altitudinal de la costa
hasta el Cofre de Perote. La FIGURA 12 representa un perfil-tipo de
vegetaci6n natural en la regi6n. El municipio de Xico podda
incluirse desde el lfmite de la selva baja caducifolia (800 msnm)
hasta las con(feras a los 3 500 msnm. incluyendo el bosque caducifo-
* Varios autores han trabajado y siguen trabajando este tema coma Manuel Zola en la
regi6n de Xalapa (esc. 1:50 000), Roberto Arriaga en la zona cafetalera (1:50000) y
Servando Vargas en los municipios de Xico e Ixhuacân (1 :20 000). La cartograffa elaborada
por ellos ya esta editada 0 en preparaci6n. El siguiente trabajo se apoya sobre esos resulta-
dos, confll"mados 0 ampliados por salidas de campo y bibliografla.
lio y el de pino-encino*. En otra figura (FIGURA 13) representamos

las secuencias encontradas en Xico desde Tonalaco hasta Apila.
Hemos esquematizado, en la FIGURA 14, el "dispositivo altitudi-
nal" en Xico, tomando tres indicadores: vegetaci6n natural, ve-
getaci6n secundaria y cultivos. Se mencionan los climas, cuyas ca-
racterfsticas ya han sido sefialadas, asf coma los dos principales pro-
cesos de pedogénesis: andosolizaci6n arriba de los 1 500 msnm,
ferralitizaci6n mas abajo.
En cuanto a la vegetaci6n natural, es notable la sucesi6n de las
fonnaciones vegetales; los bosques se continuan casi sin mezclarse:
pino/pino-encino/caducifolio/encinos de mediana altitud/selva baja.
Los relieves locales y los microclimas perturban evidentemente este
orden, los lfmites de ahura varfan y una fonnaci6n puede faltar en la
sucesi6n. Sin embargo, el gradiente climatico es tal que provoca
cambios rapidos si no brutales en la vegetaci6n, facilmente percepti-
bles sobre el terreno. De manera general ya hemos visto que los
lfmites de altura son s610 indicadores, dado que, por ejemplo, las
actividades humanas tienden a empujar hacia las partes altas las
zonas boscosas, debido a la deforestaci6n.
El mapa de vegetaci6n y uso deI suelo (FIGURA 15), basado en la
fotointerpretaci6n de los vuelos de 1968, 1973 (Ten Raa 1983) y
1982 (Arriaga 1985; Hoffmann, inédito) permite visualizar la dis-
tribuci6n de la vegetaci6n.
En la parte mas alta (3500-4000 msnm), el Pinus hartwegii es el
ultimo representante arb6reo de la vegetaci6n. Se encuentra junto
con la vegetaci6n herbéicea, de hasta 1 m de altura, donde abunda
Stipa, Festuca y Muhlenbergia. Probablemente de origen secundario
(Miranda, 1963), esta fonnaci6n Hamada zacatonal es a veces mane-
jada y conservada para la extracci6n de la rafz de Mulhenbergia
macroura (zacat6n), utilizada en la fabricaci6n de escobas ycepillos
* Las unidades de vegetaci6n son las adoptadas por Miranda y Hernandez (1963) y
G6mezPompa (1978). '
N .11110. 1 1
CLIMAS Frio T • • pl 0 1 Solltroplcol 1 Troplco
SullolPioo l Frlo Moi o 1
'1t';•• dO: 5 0 Il " li • • d 0
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IP.r~oilll."o 1
1 1 • 1
PRECIPITACIONE S. 2 &00 - 1 ~oo l ,~ 00 1 200 1 1 2 00 - , 000
1 1
en m.m.
1 1
• 1
ME SES SECOS 1 2 3 - 4 1 4-6
1 1
1 1
TEMPERA- 2 9 23 2,5
TURAS :·C 1 1
1 1
4000
1
1
1
1
t
3 000 1
1
1
1
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2 000 1
VEGETACION
1 000
Codocl'olio
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5.100 Bojo Co"uclfolio
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FIGURA 12. PERFn.. DE VEGETACl6N Y WMAS EN LA VERTIENTE DFL GoLFO DE MIDaco (ROSSIGNOL,1986)
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FlGuaA 13. UN 11lANSBCI'O EN LAS FALDAS DFL CoFRE DE PERaœ (VEGETACI6N y SUELOS)
50 Onll..E HOFFMANN
(en el pIano de Aguasuelos, en Ayahua1ulco, y deI Llanillo al Norte

de Tembladeras). Otros autores la mencionan como indicadora de
incendios peri6dicos, 0 de sobrepastoreo.
Hacia los 2 800 msnm dominan los pinares. Los cipreses
(Cupressus lindleyi) y oyameles (Abiesreligiosa), muy escasos
actualmente, sufrieron la tala intensa, sobre todo los cipreses por su
ca1idad y buen precio. Presentes aun estan los Pinus patula, Pinus
pseudostrobus, Pinus teocote, Pinus montezumae, etc. Estos pueden
a1canzar grandes dimensiones formando densos bosques. Existen
también a1gunas formaciones herbaceas en suelos pIanos, muy suel-
tos y con mucha humedad (unièades de paisaje 2 y 3), asf como las
praderas de altura Potentilla candieans yAlchemilla millefolium, la
que Chazaro Basanez (1981) Hama "pradera garra de le6n".
La tala de pinares se realiza mas alrededor de los pueblos:
Tembladeras, Las Carabinas, Paso PanaI, Plan de la Guinda, dando
origen a varias fOl·maciones secundarias. Ademas de los zacatonales,
se encuentran formaciones arbustivas bajas (de 2.5 a 3.0 m), como el
escobillo (Baccharis conferta), consideradas como etapa intermedia
previa al desarroHo deI pinar (Chéizaro, 1981, p.57, Y Jardel, 1986).
Los escobillos se presentan con diferentes densidades, a1gunas veces
son desmontados para dar paso a campos de cultivos 0 se dejan para
la reforestaci6n natura!. Se usa el escobillo como escoba y también
como protecci6n de las partes laterales (costados) de los animales
que bajan con tablas y vigas hasta el pueblo.
Otro tipo de vegetaci6n secundaria arb6rea, esta constituida por
los ilitales (Alnus finnifolia) que fOlman a veces poblaciones densas
precediendo a una nueva instalaci6n de Pinus; son muy frecuentes en
las areas perturbadas en estas alturas. Son utilizadas para madera
(a1gunas veces para muebles) y para lena.
Las ultimas dos formaciones son zonas de pastoreo para chivos
y borregos, para la producci6n de quesos (vendidos en Xico), lana y
carne (venta en el Altiplano, Perote).
Siguiendo el esquema de la FIGURA 13, el bosque de pino-encino
4ooo-----------'!'"""-....,_ _-r_~,...._i4000----.,...-----__,4000--------------
ni 1 nm Zoca'ono 1 mlnm
ETH - frlo
TropJcal
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t.m plo do 3200 ex plata.
sub-htimedo
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MI ri co.
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2000-----..,...L.....l-f---+'~....,"'--_r-....,~
Alnus
jurulllniis 1700 - - - - - - - - - - - -
lAI C Ifm 1
f3\ pas tI201.,
\.!!/ para
de translcion 1450- - - - - DOvlnoï - - - - -
hu mlda
lAI C lm 1
de tron'Ic'ôn
hûrnldo Troplcol café
1000 =--------+-+-....;~- ...~-~__i ----;..-------iIOOO-....,.-+---------
(0 ooh
do
azucor
Palmar A.
cd Iid 0
,,,1)- "li m.do huertol,
S.lv 0 baio manglar... ,
coduclfolla trutole. troplcall.
Iigun Kapp,,, !.,gun Jo.rtzald

VEGETACION VEGETACION modl1lcado por lapHeada por USO ACTUAL DEL SUELO
SECUNDARIA NATURAL Gorolo CL 1 MAS Goi...rt len Xicol
FIGURA 14. DISPOSmvo AL1TI'UDINAL EN XICO

52 OOIT..E HOFFMANN
se encuentra de los 1900 a los 2 800 msnm. En el mapa se ve clara-

mente que subsisten unicamente en la parte alta deI municipio, que
corresponde a la zona m~ accidentada y menos accesible. En otras
partes dominan los pastizales con gramineas de Cynodon dactylon,
Panicum xalapense, Setaria geniculata, Rhynchelytrum roseum,
Sporobolus indicus (Ortega, 1981) junto con parcelas de cultivos
(papa y maiz).
De vez en cuando aparecen restos de bosques de pinos (P. patula,
P. ayacahuite, P. teocote) y encinos (Quercus lauriana, Q.
crassifolia) (G6mez-Pompa, 1978). Los encinos pueden llegar a
tamafios considerables; antiguamenté muy apreciados por su madera,
su explotaci6n se toma cada vez menos redituable; su madera al ser
muy dura y trabajada con herramientas rudimentarias (hacha y sierra)
hace que el precio aumente aunque no 10 suficiente. Al contrario deI
encino, la tala deI pino representa una de las actividades m~ impor-
tantes en los lugares en donde todavia hay bosque, a pesar de la pro-
hibici6n y aplicaci6n de muItas por parte de la SARH.
Después de la tala se desarrollan los escobillos, como ya vimos,
asi como vegetaci6n secundaria arb6rea con Alnus, Mirica, Carpinus
(Soto et al., 1978). Cuando la tala se asocia a una apertura de cultivo
aparece luego el helecho (Pteridium aquilinum) como principal re-
presentante deI estrato bajo. La sucesi6n de tala, escobillos y hele-
chos no es bien conocida: intervienen la altitud (que favorece el
escobillo), la calidad deI suelo (un suelo mas acido y agotado
favorece al helecho) y evidentemente las actividades humanas.
En esta ârea la tala m~ sistematica, con el desarrollo de pastiza-
les, escobillos y campos de cultivos, data de los aDos cuarenta. A
mayor altitud, la tala es m~ antigua y se desarro1l6 cuando las tierras
aun dependian de la Hacienda de Tenextepec (que en 1889 poseia
20000 ha. de tierras). Ésta instal6 al final deI siglo XIX una via de
ferrocarril (La Cucaracha) con maquina de vapor, que iba desde el
aserradero de Tonalaco hasta Perote, transportando la madera que
comercializaba, en forma de tablas pero también de brea, en
97°05'
Co, ra
d ••
~2300m .•. n.m.
D
+ 19°30'
Vegetacion a,casa
~~I.' [;] Papa y oco"uol
de oltura
Bosque d. pino.
~ y .ncino.
[1] PaltizoJ , ocohual

e.. ltiwoa anuol••
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'.011 y popo 1
Posli:ol
u
Paetizal con oGocia
Bosqu.
eoduej'olio
Co,.
Cano de oz.cor
+ 19°25'
O~._~_--,"2 K.. 1
Fua .. tas: Tan Roo 11183 • Arriogo 1984. Ho"monn.
FIGURA 15. VEGETACIÔN y usa DEL SUELO EN XlCO

54 OOll..E HOFFMANN
Veracruz, Alvarado, Tlacotalpan, Puebla, México; esto dur6 hasta

1910 (Zavala-Jiménez, 1977 p.74; Hoffmann, 1988).
A menor altitud, entre los 1 000 Y 1 900 msnm, se localiza el
bosque caducifolio, aunque con poca superficie. Esta formaci6n "es
una comunidad densa cuando no ha sido perturbada, 10 cual no per-
mite el establecimiento de t.:n estrato arbustivo y herbaceo diversifi-
cado" (M. Zola, 1987). Sin embargo, en toda la regi6n "se encuentra
en un grado de perturbaci6n considerable quedando aun manchones
relicticos bien conservados en terreno escarpado 0 por 10 menos con
fuertes pendientes" (id.). Es precisamente el caso de Xico: el bosque
caducifolio s6lo se encuentra al Norte, en la unidad Aa, caracterizada
por sus colinas con pendientes fuertes, donde todavia se ven arboles
bien desarrollados como la marangola (Clethra spp.), liquidambar
(Liquidambar macrophylla), encinos (Quercus spp.), jinicuiles (Inga
spp.) cubiertos de epifitas y bejucos.
La vegetaci6n secundaria 0 inducida esta representada por dos
grandes tipos: pastizales y acahuales.
Los acahuales se caracterizan por ser etapas de reconstituci6n
después de la existencia de cultivos 0 abandono de pastizales. Para
los acahuales j6venes, las principales especies de subarbustos y hier-
bas son zarzamora (Mimosa albida), orozuz (Lantana camara),
pesma (Pteridium aquilinum), cola de venado (Andropogon bicor-
nis), y berenjena (Solanum torvUln), (Chazaro, 1981, p.58).
En un potrero de Cocoxatla (1400 msnm) se reconocieron por 10
menos nueve especies invasoras en la primera etapa deI acahual, de
las cuales siete tienen diferentes usos 0 intereses:
• tejocote Cimarr6n, con froto comestible;
• hierba dulce, utilizada en los tés;
• an~jillo, usado en la cC' osici6n deI famoso "verde" de Xico;
• teshuate hembra, se come el fmto;
• polochli con espinas; cuando es tierno, es alimento para los
animales;
• guayaba, se come el fruto;
- huizache, con diversos usos (véase mas adelante).

- tomiliyo,parecido al tomillo, sin un uso especifico;
-la pesma, la cual "agria el pasto", sin embargo, se utilizan las
hojas para dar sombra en los viveros de cafetos.
En los acahuales viejos se desarrollan el sangregado (Croton
draco), el palo gusano (Lippia myriocephala), el jonote (Heliocarpus
appendiculatus), el ixpepel (Trema micrantha), el huizache (Acacia
pennatula), el ilite (Alnus jorullensis), la higuerilla (Ricinus comu-
nis), el cornizuelo (Acacia sphaerocephala), la mala mujer
(Cnidoscolus multilobus) (Ch<izaro, 1981, p.58; YM. Zola, 1987). En
algunos casos se forman poblaciones arb6reas monoespecfficas de
Hites (alrededor de los 2 000 msnm, en sitios con suelo profundo,
después de cultivo 0 en potreros abandonados, por ejemplo,
Tlacuilolan) 0 de huizaches (debajo de los 1500 msnm en potreros
abandonados).
La estructura de los acahuales varia mucho con la edad de la for-
maci6n, tanto en la estratificaci6n arb6rea-arbustiva-herbacea como
en la densidad y porcentaje de cobertura deI suelo, pudiéndose
encontrar todas las etapas. Frecuentemente se usan los acahuales para
explotar la lefia y para el pastoreo de ovinos y caprinos. En algunos
casos puede darse una evoluci6n espedfica, debida al uso y protec-
ci6n diferencial de las plantas. Es asi que se encuentran formaciones
arb6reas monoespedficas de liquidambar, muy densas en una
primera etapa ("monte" en el camino a Xico Viejo), y posteriormente
mas claros y soportando un pastoreo leve (Zacamila por Tlacuilolan).
Otro tipo de vegetaci6n secundaria 10 representan los pastizales.
Por su abundancia y antigüedad dan la impresi6n de ser naturales. Se
pueden distinguir varios tipos de pastizales segun la composici6n
flonstica de las herbaceas y la presencia y naturaleza de un estrato
arb6reo.
La mayor parte de ellos son pastos inducidos, con el llamado
"zacate grama" 0 "trencilla" (Paspalum notatum). Forman una
especie de césped, con una cobertura de 100%, con valor forrajero
56 ODll..E HOFfMANN
regular pero muy resistente tanto al pisoteo y pastoreo de animales

como a las heladas, ftecuentes en las partes altas. También se obser-
van manchas de "zacate ancho" en terrenos pobres, frecuentemente
sobre pendientes, pero con bajo rendimiento forrajero.
Arriba de los 1 500 msnm, los pastizales cuentan con la presencia
de algunos arboles aislados, que son vestigios deI antiguo bosque
caducifolio (marangola y liquidambar), utiles para dar sombra a los
animales, proteger el pasto seco en la temporada de calor, y también
para la obtenci6n de leiia a partir de sus ramas secas.
A menor altitud dominan los huizaches (Acacia pennatula), que
fueron probablemente trasladados de tierra caliente en los aiios trein-
ta (Chazaro, 1977) y que encontraron en esta parte un medio muy
favorable a su extensi6n: suelos, clima; siendo 10 mas importante que
los animales facilitan la germinaci6n de las semillas después de su
ingesti6n y defecaci6n. Es asi que cada aiio "nacen" miles de
huizachalitos, que es necesarios "chapear" para evitar que invadan el
potrero. Es una especie de gran utilidad como combustible (leiia),
madera para postes, sombra en los pastizales; sus vainas sirven como
forraje animal de buena calidad, es abono para el suelo por ser una
leguminosa fijadora de nitr6geno (ver Chazaro, 1977), sus raices
extendidas y superficiales evitan la erosi6n, y ademas es de cre-
cimiento muy rapido.
En los ultimos aiios se han sembrado otros tipos de pastos como
son: "estrella" (Cynodon dactylon 0 Cynodon plestostachium), y el
"kikuyo" (Pennisetum clandestinum). Ambos se propagan por los
animales que ingieren y dispersan las semillas. El pasto estrella se
caracteriza por su vigor y su invasi6n rapida en los potreros, pero es
poco apetitoso para los animales cuando crece, formando ademas un
"colch6n" espeso con sus rizomas y estolones que molesta el paso
deI ganado, por 10 que es necesario un manejo intenso de las cargas
y rotaciones de los animales. Segun Mejia (1984), es cultivado en
México para forraje y protecci6n de suelos desnudos en los potreros.
El pasto "kikuyo", mas rico en prote{nas, necesita de mayor tiempo
para lograr una buena cobertura; parece m4s adaptado que el "estre-
lIa" a las condiciones de las parte altas. Ambos tipos de pasto son a
veces cultivados con siembra y fertilizaci6n una 0 dos veces al ano,
con el objeto de cortar el forraje y transportarlo para alimentar al
ganado, 0 bien de soportar una carga importante y regulada. Por 10
general no "pegan" en las laderas donde el zacate "natural" (trenci-
lla) sigue siendo el mejor a pesar de sus cualidades forrajeras
mediocres.
Otros tipos de pastos se siembran, no para dejar pastar las vacas
sinD como forraje complementario: pangola (Digitaria decumbens),
merqueron (Pennisetum purpureum), Taiwan 144 (otro Pennisetum),
Ferer. Son de alta calidad forrajera (proporci6n de protelnas) pero
necesitan un manejo "tipo cultivo" con siembra, abono y corte, sin la
presencia de animales. Por 10 general estos pastizales y pastos mas
tecnificados se encuentran en la parte baja donde existen mejores
condiciones de producci6n, tanto por el clima, el acceso al agua 0 las
VIas de comunicaci6n.
Se puede mencionar también otros tipos de forrajes como las
canas de azucar, los "troncos" de platano (en Ticuauhtipan, a 1800
msnm) 0 las canas de malz.
Los potreros tradicionales "naturales", a trencilla, se deben cha-
pear una a dos veces al ano Gunio y agosto, es decir, en el periodo de
crecimiento vegetal para evitar el agotamiento deI pasto). La
invasi6n por malezas es muy rapida; un potrero abandonado por dos
anos, es invadido por pesma (Pteridium aquilinum), guayaba
(Psidium guajava), guajes (Leucaena), teshuate (Miconia spp.),
. huizache (Acacia pennatula), ete., y su desmon~ es diffcil y costoso.
Dentro deI mismo "piso" deI bosque caducifolio, pero abajo de
los 1 450 msnm se expandi6 el café con sombra de jinicuiles y cha-
lahuites (Inga) a veces acompanados de otras especies, creando un
nuevo ecosistema de estructura similar al bosque original (Molino,
1986), que cubre casi toda la parte baja deI municipio.
A la extremo este deI municipio, a menos de los 900 msnm se
•
58 ODll..E HOFFMANN
localizan unos manchones de vegetaci6n mas seca, encinar de media-

na altitud: "no es una comunidad densa, 10 que permite el crecimien-
to de un estrato arbustivo y herbaceo diversificado; los encinos
(Quercus acuûfolia, Q. peduncularis, Q. candicans) son de 8 a 15 m
de altura" (M. Zola, 1987).
En resumen, tenemos un area de estudio donde la vegetaci6n ha
sido profundamente transformada por las actividades agropecuarias.
El mapa de las unidades de paisaje no se sobrepone al de la ve-
getaci6n, dado que una unidad de paisaje engloba varios tipos de
vegetaci6n de la misma manera que un sistema de producci6n se
basa en la explotaci6n de varios recursos, en tiempos y espacios
diversificados.
La vegetaci6n actual y sus antepasados
Los ténninos locales para calificar un lugar deI espacio en esta zona
de la sierra veracruzana, se refieren primero a su uso: milpa, potrero,
sembrados, finca, etc. En el casa de la vegetaci6n no cultivada, son
las especies dominantes las que dan el nombre allugar: pinar, enci-
nal, zacatal, pesmatal, escobal; yes que a pesar de la diversidad en la
vegetaci6n, por 10 general existe una especie mas abundante que las
demas que caracteriza a todo el paisaje. Este fen6meno no ocurre
entre los acahuales, montes 0 llanos que son etapas sucesionales con
alta diversidad especffica, sin dominio clara de una especie.
En cuanto a las formas de transici6n de la vegetaci6n natural a la
vegetaci6n inducida 0 secundaria, es de notar que no son perturba-
ciones progresivas sino destrucciones de la vegetaci6n natural por la
tala de arboles, seguida por la apertura de campos de cultivos 0
potreros, hacienda uso deI fuego coma herramienta privilegiada en
esta segunda etapa. La vegetaci6n secundaria es la etapa que sigue
después de la destrucci6n total: pesmatal, escobal, acahual, monte.
En el area estudiada se observ6 que casi la totalidad deI espacio
o
ha sido y sigue siendo transformado por las actividades humanas:

agricultura, ganaderia, explotaci6n forestal. La vegetaci6n de las ba-
rrancas es quiza la unica preservada hasta la fecha, aunque también
es explotada para la recolecci6n de maquique, helecho arb6reo
(Nephelea mexicana) y orqufdeas diversas para la venta. La recolec-
ci6n también se da en los montes, acahuales y bosques, pero sin gran
perturbaci6n en la estructura y la composici6n floristica (excepto en
el caso de la lefia, que ya mencionamos).
Un estudio muy interesante trata de los procesos de transforma-
ci6n de la vegetaci6n en el Valle de Perote, a partir deI siglo xv hasta
nuestros dfas (Gérez, 1984), con datos hist6ricos procesados car-
tograficamente. En nuestra area de estudio, las fuentes son mas
recientes y datan deI siglo XIX. Sin embargo algunos datos aislados
han permitido damos una idea sobre el medio en épocas anteriores.
Gérez (1984, p.39) menciona, para el Valle de Perote, la existen-
cia de una "industria" deI zacat6n desde el siglo XVII. Posteriormente
en el siglo XVII, existfan tres homos de brea en la hacienda de
Tenextepec en 1705, y seis en 1743, de los cuaIes uno por 10 menos
se localizaba en la faIda sur deI Cofre de Perote (Zavala-Jiménez,
1977), en el lugar llamado Plan de Aguazuelos (Municipio de
Ayahualulco) hoy cubierto de zacat6n. Éste se explota por sus raiees
para cepillos y escobas. Es muy probable que la deforestaci6n, debi-
da a la industria "de brea y alquitran que vendfan en Veracruz para el
calafateo y carena de las naves" (Villasefior y Sanchez, 1746, 1 YII,
p. 297-298, citado por Zavala Jiménez, 1977), haya llevado a la
constituci6n de zacatonales mantenidos desde entonces.
En la misma época (1746) y segun las mismas fuentes, la
ganaderia ya se habfa desarrollado en la regi6n deI Cofre de Perote;
"en sus faIdas pastan muchas partidas de ganado mayor y menor
porque por todas partes se registra fértil, ameno y abundante pasto"
(Villasefior y Sanchez, 1746, tomo II). En direcci6n sur, por Ixhuacan
de los Reyes, "se halla una montafia muy extendida con abundancia de
pinos de tOOos tamafios" (en 1774 citado por P. Gérez, op. cit., p.84).
60 ODILE HOFFMANN
En las partes mâs bajas, un documento deI siglo XVI (AGN,

Ramo Tierras, vol. 1348, exp. 1) menciona los "llanos" de San
Miguel (hoy desaparecido, cerca de Cocoxatla), San Marcos, y Xico
actual con un total de 2.5 caballerfas (106 ha. aprox.) sembradas con
malz para el pago de tributos. En esta parte, se instalaron los
espafioles desde su llegada, constituyendo fincas y haciendas, mane-
jando principalmente cana de azucar y ganado bovino.
Sin embargo no es sino hasta el siglo XIX que tenemos mas infor-
maci6n. Por esa época todos los viajeros senalan en los alrededores
de Xalapa "espesos bosques de Styrax, Melastomos y helechos
arborescentes" (Humboldt, A. 1804), "excelsos bosques de liquidam-
bares y sierras empinadas" (Prieto, 1968), "bosques espesisimos", y
"bosque no interrumpido de liquidâmbares y encinos, bejucos sus-
pendidos como las cuerdas de una lira" (id., citado por M. Zola,
1987). La introducci6n deI café y su desarrollo al final deI mismo
siglo acabaron con las grandes extensiones de bosque caducifolio, las
cuales ya hablan sido "maltratadas" por la instalaci6n de potreros
para ganado mayor de las haciendas. La cana de azucar, presente
desde el siglo XVI, también habla provocado un desmonte importante
alrededor de las haciendas (La Orduna, Zimpizahua, Mahuixtlan).
En las partes altas deI Cofre de Perote, la explotaci6n forestal
parece haber sido importante desde el siglo XIX, aunque principal-
mente en su vertiente oeste, en particular en las Haciendas de Los
Molinos y Tenextepec. En esta ultima, a fines deI siglo XIX, "la pro-
ducci6n de madera consistfa principalmente en Pino, Oyamel y,
segun datos de la época, la cantidad de maderas aserradas superaba
los 8 mil pies cubicos en 10 horas. * El mercado maderero abarcaba
Jalapa, Veracruz, Tlacotalpan, Puebla, México, Atlixco" (Zavala
Jiménez, 1977, p.74).
(*) Un pie cubico = 0.021796 metros cubicos (Santacruz Fabila y Giménez Cacho,
1977); 0 sea 168 metros cubicos coda 10 horas,lo que es considerable si se compara con el
incremento anual dei bosque de coniferas, estimado en 5 metl'os cubicos par hect4rea
(Herrador y Garcia, 1984).
RUMBOSYPMSNESDEX~O 61
Esta misma hacienda producfa también "trigo fino, centeno,

maiz, haba, alverj6n, frijol, papa y cebada", que eran enviadas para
su venta a los mercados de Puebla y Xalapa. Se explotaba también el
cultivo de la ralz de zacat6n; la industria pecuaria hahfa adquirido
gran importancia con la cruza de ganado lanar con razas importadas:
"Durham y Lincoln y el cabrfo con los afamados chivos de
Cachemira" (id.).
En el siglo xx se acelera la explotaci6n en esa zona. En 1920
"hay ya una explotaci6n forestal intensiva basada principalmente en
la explotaci6n de Pinus spp. y deI oyamel (Abies religiosa), se habla
de troncos con diâmetros de 2.40 metros. Llegan a establecerse 12
aserraderos y una planta impregnadora de creosota, perteneciente a
la Cla. de Ferrocarril Interoce1nico" (P. Gérez, 1982, p. 46). Esta
ultima fue gran consumidora de madera para durmientes y postes
telegrMicos.
En 1928, una circular de la Secretana de Agricultura y Fomento
menciona que "durante la temporada de 'secas' comprendida entre
Noviembre y Mayo son frecuentes los incendios en los montes (...]
mismos que son producidos principalmente por los descuidos de los
campesinos que practican el carboneo, rozas y quemas de limpia y
hogueras, y muy especialmente por la prâctica arraigada en el pais de
quemar los pastos con el prop6sito de obtener renuevo abundante y
fresco" (citado por Gérez, 1982, p.90).
Pero no es hasta las décadas de los treinta y cuarenta cuando la
explotaci6n de las pin1ceas se hace sistemâtica. Durante el gobiemo
de Cârdenas "la producci6n forestal queda concesionada a unos
cuantos contratistas particulares. Ante la demanda de tierras por parte
de los ejidatarios, y tomândose también como justificaci6n, comienza
la etapa de mayor auge en la explotaci6n forestal" (Herrador y
Garda, 1984, p.8).
En la regi6n forestal Cofre de Perote, en esa época "llegaron a
existir operando 24 aserraderos, los cuales trabajaban al margen de
toda racionalidad técnica (Newar, J. A. YAguirre, C., 1981, p.41). En
62 ODILE HOFFMANN
el municipio de Xico se conocen por 10 menos cuatro aserraderos, de

Norte a Sur en la parte alta: Ingenio El Rosario, El Morey, San José
Paso Nuevo, Tonalaco; el primero y el ultimo sacaban la madera
hacia el altiplano mientras que los demas la bajaban hasta Xico.
Se continua explotando el zacat6n, la cria de ganado ovino y
caprino, y comienza a desarrollarse a gran escala el cultivo de papa.
Este ultimo existfa desde el siglo XVIII en la regi6n, pero se desarrolla
a principios de éste siglo, entre los aDOS 1910 y 1920. Cubre grandes
extensiones deI Valle de Perote, a mediados de los aDOS cuarenta y un
poco mas tarde, en la ve11iente este deI Cofre (en las faIdas hacia la
parte de Xico). Es considerado generalmente como el mayor enemi-
go deI bosque, ya que los campos de papas se instalan en terrenos
"vfrgenes" de otros cultivos, después de la tala y el desmonte, por la
alta calidad de suelos que necesitan. Después de 3 a 4 aDos se aban-
dona la parcela y se abre nuevamente el bosque para otro campo.
Frente a la generalizada deforestaci6n en toda la regi6n, en 1938
se decreta como Parque Nacional a todos los terrenos ubicados por
encima de los 3000 msnm en el Cofre de Perote. En 1952 la "veda
forestal nacional indefinida" prohibfa cualquier tala 0 desmonte. Ni
uno ni otro fueron respetados y continuaron las talas c1andestinas,
hasta se intensificaron. Se levanta la veda en 1978. Sin embargo
todas las talas necesitan de una previa autorizaci6n de la SARH-
Forestal, y los pelmisos son limitados.
En Xïco, por ejemplo, no hubo permiso durante por 10 menos
cuatro aDOS (1984-88), mientras que diariamente bajan mulas y
caballos cargados de tablas, vigas, tablones, etcétera. P. Gérez
(1982, p.58), con datos de la SARH de 1980 aproximadamente,
habla de una producci6n anual registrada de 60 mil m 3, en la regi6n
Cofre de Perote, mientras que se estima el consumo local anual
entre 200 y 300 mil m3• La diferencia proviene sin duda de las talas
c1andestinas.
Hemos visto los procesos mas importantes en el cambio de la
vegetaci6n: deforestaci6n precoz en la parte baja con la creaci6n de
RUMBas y PAISAJES DE Xlca 63
las haciendas azucareras y ganaderas en una primera etapa, cafe-

taleras después; deforestaci6n generalizada desde el siglo pasado en
la parte alta para la explotaci6n forestal y la apertura de campos de
cultivo, y en menor escala el mantenimiento de pastizales.
Curiosamente no se conoce mucha de la parte intermedia, zonas
de grandes pastizales con una poca producci6n de maiz.
Antiguamente, y hasta el siglo pasado, era una zona poblada por
comunidades indigenas y probablemente con una explotaci6n deI
medio ambiente "tradicional" en donde predominaban las milpas.
Sin embargo, se sabe que se sembr6 la "purga" 0 "raiz de Xalapa"
(Ipomea purga) en Coxmatla y Ticuauhtipan, la cual se vendia a
Xalapa para su exportaci6n. Ésta ya es mencionada en los archivos
desde el final deI siglo XVIII y a 10 largo deI siglo XIX. Representaba
en 1872-73 el cuarto producto de exportaci6n en el Puerto de
Veracruz, después deI café, la vainilla y el cuero (Ochoa Contreras,
1974,1).
CONCLUSI6N
Si el gradiente altitudinal es valido para explicar a grandes rasgos la

distribuci6n de las unidades de paisajes en el area de estudio, los
diferentes mapas muestran claramente todos los matices que se
deben aportar a este esquema para entender la compleja organizaci6n
deI media ambiente y deI espacio.
A 10 largo de la historia, las presiones sobre el media ambiente
han variado de acuerdo a las necesidades de las sociedades, es decir,
a las condiciones socio econ6micas de cada época. Pero esos cam-
bios tienen distintos efectos seglin las caracteristicas ecol6gicas deI
lugar donde se dan. En otras palabras, tenemos un juego permanente
entre tiempos (la historia) y espacios concretos ("el media am-
biente"), mediatizado por una sociedad dada.
64 ODILE HOFFMANN
En el casa presente, con una larga historia que parece acelerarse

hacia el siglo xx (1ugar cornun que proviene sin duda de la disponi-
bilidad de las fuentes y de un "tiempo-centrismo" que incita a privi-
legiar los tiempos mas recientes) y con un media ambiente tan diver-
sificado, hay que insistir también en la diversidad social: no es "una
sociedad" que explota "su" medio, sino categorias muy apartadas,
con l6gicas e intereses diferentes, cada una de las cuales buscando el
mayor provecho en la utilizaci6n deI medio.
Ni los hacendados de las partes bajas ni los contratistas
madereros en la parte alta, estan an·aigados al espacio que explotan;
su l6gica es mas bien de extracci6n, especialmente en el segundo
caso. Al contralio, en la parte intermedia, los indigenas tenian ya sus
asentamientos desde antes de la Conquista, con un sistema de pro-
ducci6n agricola basado en la tumba, roza y quema, con actividades
complementarias como la caza, pesca y recolecci6n, que no con-
ducen a una destrucci6n tan rapida y sistematica deI media coma la
que han realizado los otros actores.
Sin embargo, tampoco son sistemas separados unD deI otro.
Hemos visto que los campesinos de la parte intermedia cultivaban la
purga para la exportaci6n desde el siglo XVIII; las haciendas ya
empleaban jomaleros y trabajadores de las partes intermedias y altas
en los tiempos de la Colonia, y los contratistas deI siglo XIX y xx
estaban estrechamente ligados con los hacendados y comerciantes de
Xalapa, por un lado, y con los ranchos y ejidos, por el otro.
Es as! que el estudio de un espacio reducido, la falda este dei
Cofre de Perote, muestra la dialéctica sociedad-naturaleza a 10 largo
dei tiempo. Hablar aqui de "determinismo" eco16gico 0 fisico estaria
totalmente fuera de contexto. El uso no esta determinado por las
condiciones eco16gicas, aunque si tiene que respetarlas. Cada
situaci6n permite un determinado uso, pero nunca 10 im plica: los
bosques de la parte alta no se explotaron intensivamente sino hasta
nuestro siglo, cuando 10 permitieron las condiciones técnicas y la
aparici6n de un mercado importante. Los pastizales de la parte inter-
RUMBOS y PAISAJES DE XICO 6S
media, particularmente bien adaptados a las condiciones ecol6gicas

(climas, suelos, relieve), son probablemente recientes, los "ancianos"
recuerdan aun el paisaje de milpas en donde hoy reina el ganado. En
cuanto a la parte baja, el cultivo deI café encontr6 aIl4 un medio muy
propicio, como 10 hizo también la cana de azucar siglos antes.
ROTACI6N DE CORRAL DE CHIVAS PARA ABONAR LA PARCELA, COXMA11.A,1986
III. XICOCHIMALCO DE SANTA MARIA
MAGDALENA: UN TERRITORIO INDIO
Al momento de la conquista espanola, Xicochimalco tiene ya una

historia agitada. Los testimonios mas antiguos se remontan al siglo IX
a. C.: ceramicas de la cultura totonaca encontradas en diversos sitios
deI actual municipio (véasa los museos de Antropologfa de México y
de Xalapa). No obstante, seductoras interpretaciones,aunque por el
momento poco fundamentadas, conceden a Xico antecesores mas
antiguos en la gran cultura olmeca tan mal conocida (Bermudez,
1987; Noriega, 1987). Por otra parte, las cr6nicas reportan una
poblaci6n "xicochimalca", hacia el siglo xn a. C., descendiente 0
presunta rama de los toltecas, derrotados después de la destrucci6n
de Tula, y que habrfan venido a refugiarse en la Sierra de
Nauhcampatepetl (actual Cofre de Perote), fundando, entre otros,
Xicochimalco y Huatusco (mas al sur). No es sino a partir deI siglo
XIV, cuando los documentos son mas precisos en los procesos y eta-
pas de poblamiento, si no es que en la cronologfa exacta, hoy todavfa
sujeta a discusi6n. *
• S610 se han utilizado. para este periodo colonial. fuentes secundarias: Noriega. 1987;
Xicochimalco. 1980; Silva G6mez, 1983; Izaguirre, 1983; Bermûdez. 1987; Ramirez
Lavoignet, 1982.
68 ODIT.E HOFFMANN
Los teochichimecas (rama de los tlaxcaltecas) establecidos en el

altipiano, se establecen en la vertiente este de la sierra a partir de
1384 (0 1398), tomando el control de Quimixtlan e Ixhuacéin, pue-
blos situados a unos 10 km al sur de Xico, conquistado (l,0 simple-
mente sometido?) a su vez en 1402 (0 1405). Los teochichimecas
deberéin m~ tarde dejar su lugar a los mexicas durante la ola de inva-
siones conducidas por el emperador Ahuizotl en 1479 (0 1493).
Estos ultimos instalan una fortaleza en Xico, coma 10 han hecho en
varios puntos estratégicos de la sierra, en los caminos de acceso a la
costa.
En 1519, durante su paso camino a Tenochtitlan, Cortés calcula 5
o 6 mil guerreros presentes en la fortaleza de Xico y los pueblos y
caserlos circundantes (Xico y "aldeas y alquerias"). Utiliza ademas el
término de "provincia de Xico" (que nombra Sienchimalen), déindole
por esta una importancia particular. Los conquistadores son
"recibidos" sin combatir, senal de una decadencia puesto que apenas
dos anos después la antigua fortaleza de Xico se vacia y desaparece
formalmente. Los habitantes se reinstalan algunos kil6metros m~
abajo en el nuevo puebla de Xico, situado entre dos rios, en un espa-
cio amplio y pIano, facil de acceso, y pr6ximo a los otros pueblos,
entre los que se halla Coatepec. Es la "primera congregaci6n", conse-
cuencia inmediata y brutal de la conquista militar, el primero de una
serie de movimientos de poblaci6n que afectan peri6dicamente a la
sierra, hasta nuestros dias. Pero, sin duda, ya habian ocurrido otros
de la misma importancia en las épocas anteriores, de los cuales sin
embargo no tenemos conocimiento.
Este abandono deI sitio original de Xicochimalco no indica sin
embargo el fm de la entidad social de poblamiento "Xico", puesto que
los "nativos de Xico" reclaman y obtienen, en 1545, la dotaci6n de
una merced cuyos limites corresponden exactamente a los confines
deI actual municipio, incluyendo en este espado el nuevo puebla y las
"aldeas" de San Marcos (al Este de Xico), San Miguel (al Suroeste) y
San Francisco (el viejo Xico, al Oeste, véase. FIGURA 16).
COATEPEC
+
IXHUACAN
o -4km
FIGURA 16. LA MERŒD DE XICO y SUS ALDEAS, SIGLO XVI

(FuEN1E: AGN, RAMO TIERRAS, 1348)
LAS FASES DE DESPOBLAMlENID-REPOBLAMIENTO
En 1540, los franciscanos penetran estas regiones construyendo un

"templo" en Xico, y una capilla ("una ermita") en San Marcos. La
poblaci6n desciende bruscamente después de la Conquista puesto
que s610 se cuenta en 1580 con 300 tributarios en Xico (de los
"miles de guerreros" mencionados por Cortés 60 aDOS antes). AI
final deI siglo, la Iglesia favorece y apoya a la Corona espafiola en
sus iniciativas de reagrupamiento autoritario en el unico pueblo de
Xico, de toda la poblaci6n que resida en los caserfos de los alrede-
dores; exisuan sin duda varios ademas de las tres "aldeas" ya men-
cionadas, como por ejemplo Tlacuilolan, deI cual habla un docu-
mento de 1659 (AGN, Ramo Tierras, 1348). Se trata, para las autori-
dades, de controlar mejor una poblaci6n hasta ahora dispersa, con-
70 ODILE HOFFMANN
trol necesario para facilitar la administraci6n, y sobre todo para

mejorar la recaudaci6n de los tributos para la Corona y para la
Iglesia. Esta "segunda congregaci6n" es todo menos espontanea,
puesto que es preciso quemar las casas y las parcelas de cultivo para
impedir toda reinstalaci6n. A cada indfgena le sera atribuida una
parcela cerca deI pueblo ("que no cultivan puesto que prefieren las
montafias de laderas abruptas", se quejan los administradores de la
época). Las tierras agrfcolas liberadas por esta congregaci6n, son
dejadas baldfas en las zonas mas inclinadas y alejadas, 0 recupe-
radas por los colonos que empiezan a llegar, a las zonas mas accesi-
bles. Se sefiala ya, en efecto, la presencia en 1609 de "algunos
espafioles" en Xico, allado de 370 indfgenas (i,tributarios?) y de las
"Hamadas castas" (Obispo Mota y Escobar, 1609).
En 1623 el clero secular reemplaza a los franciscanos (como en
todo el reino de la Nueva Espafia en esos afios), al principio con visi-
tas desde Xalapa, luego permanentemente con la creaci6n en 1754 de
un "curato" en Xico, que depende de Teocelo. La parroquia cuenta
entonces con 343 familias de indfgenas, siete de espafioles y 44 de
mestizos (Villasefior y Sanchez, 1746). Es 10 que algunos autores
nom bran la "tercera congregaci6n", con el reconocimiento deI
pueblo por la Iglesia, 10 que equivale a su "verdadera fundaci6n" (D.
Ramfrez Lavoignet, comunicaci6n oral). Las unidades eclesiasticas
retoman a menudo lfmites existentes: "Gibson pudo reencontrar la
continuidad de las divisiones precolombinas y los obispos han tenido
en cuenta las opiniones de los sacerdotes encargados de adoctrinar a
los indfgenas: las divisiones parroquiales corresponden a las regiones
de poblamiento indfgena a conglomerados anteriores" (J. Meyer,
1976). Es el caso de Xico.
En 1791, se estima en 1 641 personas la poblaci6n de Xico (véase
Nieto), y cuarenta afios mas tarde, en 2026 habitantes (Informe deI
Gobernador, 1831). Los datos no permiten estimar con precisi6n la
importancia deI poblamiento de los caserfos y pueblos, con excep-
ci6n deI de Xico. Sabemos solamente que hubo un nuevo repunte de
RUMBOS y PAISAJES DE'XICO 71
CUADRO 3: LA POBLACI6N DE XICO 1519-1920
FOCHA POBuo6N FUENI'ES
1519 5 a 6000 guerreros H. Cortés

(provincia de Sienchimalen)
1580 300 tributarios Bravo de Lagunas
(639 tributarios en Xalapa)
1609 370 "indios, algunos espai'loles Mota y Escobar
Y,las Hamadas castas"
1713 351 tributarios AGN, Ramo tierras
1746 343 familias de indios Villasei'ior y Sfulcbez
7 familias de espai'ioles
44 familias de mestizos
1784 2022 habitantes SilvaG6mez
1791 3309 habitantes en Teocelo y V. Nieto
Xico, "espai'loles, indios y castas"
1641 habitantes en Xico. "en su mayorfa indios"
1831 2026 habitantes Informe dei Gobernador
1869 3835 Id.
1871 3613 Id.
1873 3924 Id.
1878 3943 Id.
1886 5680 Id.
1920 6535 Censo
la poblaci6n después de la congregaci6n impuesta al principio deI

siglo XVII.
Los habitantes de Xico tratan de fundar nuevamente San Marcos
en 1688 (Bennudez, 1987, p.117) y, un poco mas tarde, los pueblos
situados mas arriba, en la sierra. El cronista local A. Izaguirre (1983
y comunicaci6n oral) situa este "nuevo ascenso" en el siglo xvm.
En resumen, y si estimamos a grosso modo que a cada tributario
censado en las primeras épocas de la colonia le corresponde una
familia de 5 a 6 personas, la cifra total de poblaci6n casi no progres6
en Xico desde la carda brutal sufrida inmediatamente después de la
Conquista (véase CUADRO 3). Sin embargo, logr6 mantenerse a 10
72 bOn.E HOFFMANN
largo de la Colonia, 10 que no era sencillo si recordamos las cifras

globales de pérdida de poblaci6n, deI orden deI 60% en el conjunto
deI reino, deSde la conquista hasta el siglo xvm, que marca el princi-
pia de la recuperaci6n demogrâfica.
En el siglo XIX, en cambio, la poblaci6n empieza a crecer con dos
perlodos de crecimiento excepcional:
• Entre 1831 y 1869, la poblaci6n de Xico pasa de 2 026 a 3 835
habitantes. La raz6n de este fuerte incremento no es clara.
Podrla estar asociada a los disturbios de la postindependencia,
y a la llegada de familias espaiiolas, pero podrla ser también
atribuida a la migraci6n y a la reinstalaci6n de una poblaci6n
campesina en los pueblos de la sierra. En efecto, el censo de
1871 reporta siete pueblos situados arriba de Xico, que cobijan
a una poblaci6n de 603 personas, 0 sea 17% deI total de la
poblaci6n deI municipio (FIGURA 17).
• Entre 1878 y 1886, la poblaci6n pasa de 3943 a 5680 habi-
tantes. Aun poniendo en duda la exactitud de los censos, per-
manece el hecho de que esta primera fase deI porfiriato, de la
cual hemos mostrado antes las caracterlsticas en términos de
modemizaci6n econ6mica y liberaci6n de mana de obra, sus-
cit6 una enorme movilizaci6n de la poblaci6n. A escala region-
al, esta se traduce en un flujo de poblaci6n, de procedencia
cercana y lejana, a Xico y a otras poblaciones cercanas (Paso
de Ovejas, véase D. Skerritt, 1989). Este aumento afecta a
Xico, pero también a los pueblos y caserlos cercanos. Una cin-
cuentena de lugares son mencionados en diversos documentos
de la época, desgraciadamente sin precisi6n en cuanto a su
poblaci6n. En los registros parroquiales, 15 localidades son
citadas coma lugares de nacimiento entre 1873 y 1882. La
nomenclatura administrativa de 1886 divide el municipio de
Xico en cuatro "congregaciones" (mâs el puebla): Tlacuilolan,
Coatitilan, San Marcos y Matlanyac (véase FIGURA 17). Esta
ultima, incluida en una gran propiedad, desapareci6 sin embar-
97'10'
XALAPA
+19'30'
+ 19'2S'
o,
t 4km
,
LfNEA GRUESA: divisi6n de las congregaciones en 1886,

ROMBOS NEGROS: localidades mencionadas en el registro parroquial de bautizos, de
1873 a 1882.
ROMBOS BLANCOS: localidades mencionadas en el Censo de 1871, con el nlimero de
habitantes.
FIGURA 17. LA POBLACI6N DE XICO CON LAS CONGREGACIONES, EN 1871
(FuENTES: CENSO DE 1871, y C. BLAZQUFZ , 1986)
go hacia el principio deI siglo xx sin dejar huella ni en el

paisaje, i ni aun en la memoria de la mayona de los habitantes
actuales de Xico! Se la menciona por ultima vez en 1921 con
18 habitantes,
El municipio conoci6 fases de despliegue de la poblaci6n hacia
los casenos, con la creaci6n de pueblos, por 10 menos en dos oca-
siones después deI repunte deI siglo XVIII: en el siglo XIX, con
explotaciones forestales que emplean mano de obra que se instala en
los lugares de producci6n, y en el siglo xx, con la Reforma Agraria
y la creaci6n de ejidos, Hubo también fases de despoblamiento y
74 ODILE HOFFMANN
desaparici6n de pueblos coma en el siglo xvn, por ejemplo, en los

afios de la década de los cincuenta, cuando los rancheros cercaron
las zonas de pastizal, comprando tierras y expulsando de hecho a sus
habitantes, que descienden hacia el puebla 0 llegan a l'Ûs pueblos deI
entomo.
Estos procesos dimimicos responden a situaciones econ6micas y
polîticas localmente especfficas, a relaciones de fuerza entre las
diferentes categorias de habitantes y de actores regionales, incluyen-
do al Estado. Segun las épocas, los unos 0 los otros tienen interés en
poblar la sierra (mano de obra, dotaciones agrarias) 0, por el con-
trario, en vaciarla (control de lac; tierras para la ganaderia), y ponen
en acci6n los medios adecuados para conseguirlo: ofertas de trabajo,
acceso a la tiena, coerci6n si es necesario.
A grandes rasgos, recordemos que la evoluci6n de la poblaci6n
de Xico desde 1920 situa a este municipio en la categoria de los
municipios "rurales", con una proporci6n de 30 a 40% de habitantes
que viven fuera deI pueblo, y mas de 70% (en 1980, sobre un total de
18 ()()() habitantes) en zona baja. En un estudio detallado de los ulti-
mos censos (Hoffmann, 1985), hemos analizado la distribuci6n de la
poblaci6n en Xico y los municipios vecinos de Ixhuacan,
Ayahualulco y Coatepec. Se distinguen claramente varias zonas 0
subconjuntos, escalonados segun un dispositivo altitudinal al cual
haremos referencia a 10 largo de este trabajo (cf. FIGURA 18):
• La parte baja (<1 400 m), cafetalera, de poblamiento significati-
vo, de densidad superior a 120 habitantes por km 2 , y concen-
trado en pueblos importantes, de mas de 10000 habitantes,
entre los cuales se halla Xico, y pueblos de mas de 500 habi-
tantes. Esta parte baja corresponde a la zona de implantaci6n
de las antiguas haciendas azucareras, convertidas al café hacia
el final deI siglo XIX, asf coma a una cerrada red de pequefias
parcelas 0 fragmentos de tierra que son propiedad de los habi-
tantes de los pueblos. Esta bien comunicada por las carreteras
y los transportes colectivos,lo que la situa por este hecho en el
o 4km
ROMBOS NEGROS: pueblos con menos de 500 habitantes.

ROMBOS BLANCOS: pueblos con mâs de 500 habitantes.
FIGURA 18. UNA MICROZONIFICACI6N EN XlCO
area de influencia de las ciudades vecinas de Coatepec y

Xalapa. En los aiios cuarenta, varios ejidos se han creado en
las tierras de las antiguas grandes propiedades.
• La zona que se nombra a menudo "intermedia", aproximada-
mente entre 1 400 Y 2500 metros, conoce un modo de
poblamiento muy diferente, caracterizado por una densidad
mas baja « de 80 hab.Jkm 2) y por una dispersi6n de los pue-
blos y ranchenas -las comunidades- situadas entre nos, y se-
parados los unos de los otros por las barrancas 0, al contrario,
por colinas de laderas empinadas. Arrinconadas entre extensos
pastizales que las circundan, estas comunidades se hallan a
menudo diseminadas en una decena 0 veintena de casas disper-
sas, cada una rodeada de una pequefia parcela de mafz, frijol,
arboles frutales y flores. Ninguna carretera comunica estos
76 ODILE HOFFMANN
pueblos, ligados entre SI y con la cabecera municipal por

caminos de mufas.
• M~s arriba, hacia los 3 000 metros, se situan los "nuevos pue-
blos" nacidos de la reforma agraria y de la repartici6n de tierra
que atrajo a estos lugares frios y humedos a los campesinos sin
tierras de Xico y los alrededores. Es~ en general m~ concen-
trados que los precedentes, teniendo en comun el mismo tipo
de construcci6n: casas de madera, de tablas desunidas, teehos
de tablilla 0 de lamina ondulada. Algunos caminos carreteros
que los comunican, los vinculan a los pueblos y ciudades deI
altiplano al Oeste.
UNA mSTORIA DE UMITES: LOS ANTECEDENTES TERRnoRiALES
El "territorio" de Xico es~ claramente delimitado desde antes de la

conquista, de 10 cual dan fe los conflictos 0 tensiones que existfan
entre "los de Ixhuac~n", localidad vecina -al Sur de Xico, y centro
precolonial y colonial importante desde el punto de vista comercial,
y "los de Coatepec", localidad vecina al Norte de Xico (Ramfrez
Lavoignet, 1982).
Los lfmites son naturales, siguiendo los arroyos Huehueyapan al
Norte y Xoloapan al Sur, desde su nacimiento, y el Cofre de Perote
al Oeste, hasta su conf1uencia al Este, en ellugar llamado "Junta de
Tenexteyac". Se trata de los mismos lfmites deI actual municipio,
que cubre una superficie de 176 km 2 , 17 600 hec~as.
El primer documento que hemos encontrado se remonta al ano de
1545, con el "mandamiento de amparo" deI virrey Mendoza en favor
de los,"indios de Xicochimalco".* La merced fue concedida el 10 de
• El cantliclo de Xico ha sido parcialmente analizado en Béez, 1983 y Bernllklez,

1987. Hemos utilizado estas fuentes, ademâs de la consulta de los documentos originalea
(AGN, Ramo TIerras, vol. 1348), de donde se han extraido las informaciones presentadu
aquf.
-
p~so
dei Obis
-po
~u.iqu inccde
pe'~ ILe.
s... --
"
"
~'."'.
FIGURA 19. XICOCHlMALCO EN 1680 (FtJEN'ms: AGN, RAMo TŒRRAS 1348)

78 ODILE HOFFMANN
FIGURA 20. LA MERCED INIClAL y LAS TIERRAS EN LmGIO EN XICO
maya de 1563 por el virrey Velasco, y confirmada en 1567: dos sitios

de "ganado mayor" (3511.3 ha.) alrededor de Acatepec (el actual
cerro de San Marcos), una "caballerfa" (42.8 ha.) cerca deI pueblo de
Xico, otra hacia San Marcos, una media hacia San Miguel, 0 sea en
total 3 617.9 hectareas.
El texto de 1562 (Visita de las tierras) describe estas diferentes
partes y concluye:
...1os cuales dichos tres pedazos son y los mas montes espesos, asperos, intran-
sitables, sin ningunos frutales, serranias hacia el puesto y cerro que Haman
Napatectli (NaucampatepetI. el Cofre de Perote) y para que se tiende a vista de
los dichos testigos, mande pintar y aventar en un pliego de papel grueso. el
asiento de los dichos dos sitios de estancia de ganado mayor. que los dichos
indios comun e naturales avientan en su pedimento entre los rios de
Guegueyapan y Axoloapan y el Cerro de Napatectli y Junta de Tenextipa
Esta pintura (véase FIGURA 19) llega hasta nosotros gracias al impo-
nente documento constituido a continuaci6n deI conflicto territorial.
Se ve en él al conjunto deI territorio de Xico, 0 sea una superficie
muy superior a las 3 617.9 hectareas acordadas en merced. Es que en
esta época, y por largo tiempo todavia, las tierras altas se considera-
ban como desdefiables, y no contabilizable, 10 que dice mucho sobre
el desconocimiento y desinterés de las zonas montafiosas. Tendremos
después la confirmaci6n de esta interpretaci6n: todos los testimonios
concuerdan en dar limites muy imprecisos cuando se sobrepasan los
1500 m de altitud, aproximadamente; mientras que, por el contrario,
los limites de la zona baja son muy precisos, aunque sean sin cesar
materia de controversia.
Menos de un siglo mas tarde, el seis de enero de 1650, los indios
de Xico hipotecan sus tierras al hacendado vecino, Francisco de la
Higuera, para satisfacer sus necesidades de dinero y pagar el tributo a
la Corona, so pena de perder sus tierras.
Juan de Cuevas, por los indios de Xicochimalco, y don Antonio
G6mez de la Paz, alcalde mayor de Xalapa, negocian en su nombre.*
Por esta petici6n nos enteramos de que estas tierras ya estaban
alquiladas alcitado hacendado y que el plazo previsto para saldar la
deuda era de cinco meses. El conflicto durara j mas de 200 aDos! A
partir de este momento, se hablara deI "potrero de San Marcos" 0 de
las "tierras de San Marcos", objeto dellitigio.
En efecto, pareciera que los indios no pueden reembolsar la suma
tomada en préstamo, y que las tierras quedan en manos de la familia
de la Higuera. Esta ultima habia adquirido tierras en el municipio de
• "Dijeron que por cuanto tenian suplicado a Don Francisco de la Higuera para que les
sufrieron ciento y diez pesos, los mismos que estlin alcanzados de Reales Tributos de Su
Majestad y repretende embargar sus bienes, y dicbo Don Francisco de la Higuera les suple
los ciento y diez pesos sobre las tierras y agostage que le tienen arrendado en el paraje de
San Marcos, y es de entender en tanto que no le corresponden dicba cantidad no le corren
ningunas rentas, y asi esta convenidos dicbos naturales, y es dentro dei término de 5 meses
se cuenta desde el dia 6 de enero de 1650 [...] Corresponde con los titulos que enseiiaron los
indios"(AGN).
80 ODll..E HOFFMANN
Xico desde 1589, con la compra de dos "caballedas" alrededor de

San Marcos (85.6 hectâreas) y "dos sitios de ganado menor" (l 560
hectareas) nb localizadas con precisi6n. Estas tierras se hallan en
contigüidad con las de Mahuixtlan, en el municipio vecino de
Coatepec, y forman parte deI "mayorazgo de la Higuera", constituido
en 1606. Éste, desde el siglo XVI, sobrepasaba las 18 mil hectareas
solamente en la regi6n de Xalapa, y se hallaba repartido entre las cir-
cunscripciones de Xalapa, Coatepec, Jalcomulco y Xico, alrededor
deI ingenio de Santfsima Trinidad y de la futura hacienda de
Mahuixtlan. Otras propiedades constitutivas deI mayorazgo se
encontraban en el Altiplano (Puebla, Otumba, ete.), 10 que hac!a un
total de cerca de 60 mil hectâreas en 1578, y mi1s de 175 mil en 1650
(Bermudez G., 1987, p. 86).
Con este contrato de hipoteca, los hacendados de la Higuera con-
trolan el conjunto de las tierras bajas deI municipio de Xico (las
3511.3 hectâreas de los terrenos hipotecados, mi1s las 1 645.6 hec-
tareas de su propiedad, 0 sea, 5 156.9 hectareas) (cf. FIGURA 20).
Desde 1676, surgen algunos problemas cuando los indios de
Xico, apoy~ndose en una "Real Provisi6n" que les daba la raz6n,
intentan sembrar ma{z en parcelas anteriormente hipotecadas.
Algunos ai'ios mi1s tarde, en 1688, impugnan los lfmites establecidos
por el mayorazgo e intentan instalarse cerca deI do Huehueyapan,
para fundar de nuevo San Marcos. (Bermudez, 1987, p.98).
En 1710 (el 14 de febrero) los indios de Xico reunen el dinero
necesario para la "composici6n" y legalizaci6n de sus tierras, entre-
gando al capitan José de Oz y Escalante "30 pesos de oro comun
para su Majestad". * Sigue una descripci6n precisa de las tierras, que
exc1uye el "potrero de San Marcos" anteriormente dado en hipoteca,
pero que incluye al cerro de San Marcos. Los indios reconocfan de
hecho el abandono de una parte de su territorio al este deI cerro.
Apenas dos aiios mi1s tarde, los indios de Xicochimalco presentan
• .....a rm de que como juez comisionado de tierras supliese las fallas que buviera en
los tîtulos, respecto de las que posefan" (AGN).
una denuncia en contra de Josefina Petronila de la Higuera, propi-

etaria titular deI mayorazgo. Una encuesta se lleva a cabo entre todos
los vecinos (Ixhuacan, Coatepec, el Mayorazgo) para determinar con
exactitud los limites. No aparece ningun problema especlfico con los
municipios vecinos; sin embargo, con el Mayorazgo, los Hmites
deberan materializarse mediante mojoneras en las laderas orientales
deI cerro de San Marcos (Acatepec). En esta ocasi6n nos enteramos
de que "el potrero de San Marcos" se halla alquilado y subarrendado
a unos rancheros que pagan 10 que es debido "desde siempre", argu-
mento esgrimido por Josefina Petronila de la Higuera para probar la
legitimidad de su propiedad. En cambio, los 351 indios tributarios de
Xico, en este ano de 1712, "no tienen con que sobrevivir y pagar el
tributo".
En 1713, los indios solicitan sus tftulos definitivos sobre las tie-
rras (concedidas.en merced en 1562 y confirmadas por la composi-
ci6n de 1710). Ciertamente no las obtienen puesto que renuevan su
petici6n en 1744, nuevamente sin éxito: los papeles originales han
desaparecido, unicamente queda el t{tulo deI "fundo legal: 600 varas
de ancho en el puebla de Xico" (o sea, 101.12 hecuireas).
El conflicto se reaviva en 1752. Los indios, a través de las per-
sonas de Pedro Miguel, "gobernador deI puebla de Xicochimalco", y
Antonio de la Cruz, "alcal<1'e deI mismo", piden la restituci6n de la
integralidad de sus tierras, por primer!! vez. Se quejan de la actitud
agresiva de los propietarios deI potrero de San Marcos, quienes les
impiden explotar los bosques y las hierbas "necesarias para la iglesia
y para sus casas" (derechos hasta ahora concedidos aun en los te-
rrenos hipotecados), y quienes sobre todo se aprop{an de hecho, poco
a poco, de nuevas parcelas.
Nombran a Fernando Alvarez, "vecino de Xico':, para defender-
los en la restituci6n ùe los sitios de "ganaQo mayor" que sus ante-
cesores pignoraron a Francisco de la Higuera por 110 pesos. Algunos
afios mas tarde, en 1762, jeste mismo Fernando Alvarez aparece
coma arrendador de los terrenos que supuestamente tenia que recu-
82 OOn..E HOFFMANN
perar para la comunidad! De nuevo. en 1775. los indios se quejan por

perjuicios causados por los animales de la hacienda. y presentant en
ausencia de los tftulos originales. una "Real Provisi6n" fechada el 6
de diciembre de 1775. Podemos seguirlos en su busqueda de los tftu-
los originales a través de un decreto de la Junta Superior de Real
Hacienda de Xalapa. en 1789. y de una nueva petici6n al gobemador
de Veracruz. en 1802. A partir de esta fecha. el conflicto creee.
El "gobernador y Comun de Naturales deI puebl0 de Santa
Maria Magdalena Xicochimalco" se vuelve portavoz. en Xalapa. de
los indios que "se encuentran en la mayor constemaci6n viendo un
vecino poderoso que poco a poco se apropia las tierras que les
pertenecen [...] quien insensiblemente y progresivamente les quita
tierras a tal punto que hoy se encuentra ya a la mitad deI cerro
Acatepec sin tomar en cuenta las quejas presentadas". Nuevamente.
los propietarios deI mayorazgo contestan presentando a unos arren-
dadores y labradores que ocupan estas tierras "desde hace mucha
tiempo" y pagan regularmente sus rentas. * El principal arrendador.
Don Juan Estevan Elias. un comerciante de Xalapa. llega incluso a
invertir los argumentos acusando a los indios de "despojo en contra
de los labradores". Una nueva delimitaci6n. con erecci6n de mojo-
neras de "cal y piedra". se efectua entre las tierras de Xico y el
potrero de San Marcos. •
El conflicto se atasca en los tramites jurfdicos. con un juicio
favorable a los indios en 1803. obtenido gracias a la intervenci6n y el
apoyo de Antonio L6pez de Santa Ana. con una apelaci6n y un
nuevo juicio en 1805. una vez que los t!tulos de tierra originales son
por fin recuperados. con una rectificaci6n de los Hmites en favor de
Xico en marzo de 1805. y después en favor deI mayorazgo en agosto
deI mismo ano. y. finalmente. con el juicio de 1811 que da raz6n al
conde de Calimaya. noveno poseedor deI t!tul0 de mayorazgo de la
Higuera.
• "los barbechos. los sembrados, y el estar pagando una renta al mayorazgo los
labradores es una prueba l'Or evidencia de la posesi6n" (AGN).
Con la independencia de México en 1821, queda abolida la insti-

tuci6n deI mayorazgo, y el de la Higuera se desmorona lentamente,
bajo el efecto de numerosas deudas que veni'a soportando desde haci'a
varios aiios (véase Bermudez, 1987). Entre fraccionamientos, ventas,
embargos por hipotecas, la hacienda se deshace poco a poco.
Los "naturales de Xico" emprenden sus ultimos combates. En
1849, bajo el mando deI alcalde Manuel Peredo y deI s{ndico
Antonio Marin, informan al heredero de la época, el general
Cervantes, que disponen de la suma de 110 pesos, importe de la
hipoteca inicial, para recuperar los terrenos de San Marcos.
Aparentemente sin éxito, puesto que unos veinte aiios mas tarde, en
1867, una comisi6n se forma con gente de Xico* para interceder, una
vez mas, y conducir un proceso en contra de los hermanos Ignacio y
Guadalupe Cervantes Ayestaran, onceava y ultima generaci6n de
herederos de la Hacienda de Mahuixtlan. Sin esperar el desen1ace deI
conflicto, y previniendo a los compradores de la compleja situaci6n
jurldica, los hermanos Cervantes venden las tierras situadas sobre
Xico:
• una parte, aproximadamente mil hectâreas, se vende en 1879 a
un hacendado de la regi6n, licenciado Dondé, quien retoma
una parte de 'las deudas;
• otra (aproximadamente mil hectâreas también) se vende en
1871 a un negociante-industrial-hacendado de Xalapa,
Bernardo Sayago, que la fracciona a su vez en varios lotes,
revendidos en prioridad a los miembros de la comisi6n encar-
gada algunos aiios antes de recuperar las tierras en nombre de
los "naturales de Xico";
• por ultimo, otras fracciones se venden a patticulares, viejos
arrendadores, aparceros y sub-arrendadores.
* Entre eUos Pascual Cosme, Andrés Maldonado, Eutimio Teacal, Zeferino Carrizo,
Guadalupe Ixtlan, Miguel Mapel, Ciriaco Ponce, Francisco eue" Gabriel Mapel, Victor
Zacarlas, Benito Teuctli, Juan Montemira, Cirilo Montemira, Vicente TIaxcalteco, Domingo
Ju6rez, que aparecen mas tarde como actores importantes en el mercado de tierras en Xico.
84 ODILE HOFFMANN
Al final, el conflicto "se resuelve" en un gran engafio. Las tierras

se fraccionan y se venden en propiedad a una pequefia minorfa de
personas, de Xico y de los alrededores. Oficialmente, sin embargo,
por decreto deI 13 de agosto de 1875, estas tierras son separadas deI
municipio de Coatepec y "regresan al municipio de Xico", que gana
as! su proceso bisecular. El honor queda a salvo. De hecho, nunca
habian cesado de pertenecer al municipio. Nos hallamos aquC en
plena confusi6n, haciendo el mismo Estado una amalgama entre
propiedad y administraci6n. Lo que equivale a reconocer impHcita-
mente que los hacendados dominaban sobre toda la gesti6n y la
administraci6n de los territorios que posefan, por encima deI Estado.
Es por otra parte frecuente que los lfmites de los municipios mas
recientes, creados a partir deI siglo XIX, retomen los de las antiguas
haciendas, como por ejemplo, los munitipios de Alto Lucero y
Actopan, al norte de Xalapa, sobre la antigua hacienda de la Tortuga
(Skerritt, comunicaci6n oral). Esta confusi6n se trasmite hasta nues-
tros dCas a través de una cartografCa oficial no conforme a los Hmites
administrativos que mutilan sistemâticamente al municipio de Xico
de sus tierras bajas, mas de un siglo después deI fin deI conflicto y la
publicaci6n deI decreto. Se trasmite también a través de un extrafio
vocabulario, también en este caso oficial, puesto que se trata de tex-
tos jurfdicos y de legalizaciones territoriales: los archivos notariales
y dei Registro P6blico de la Propiedad hacen referencia repetidas
veces al "municipio de San Marcos" (1897- 1903), que en realidad
nunca existi6. La "tentaci6n separatista" es fuerte para este espacio
"aut6nomo" desde hace varios siglos, y que se vueIve a encontrar
bajo la tutela formaI deI pueblo vecino, Xico. Todav!a hoy, las rela-
ciones entre los dos pueblos no se encuentran exentas de una cierta
dosis de ambigüedad, extrafiamiento y desconfianza, y ello tanto mas
si atendemos al hecho de que el pueblo de San Marcos dispone en la
actualidad de una poblaci6n numéricamente importante y econ6mi-
camente muy activa, rival potencial de Xico en este terreno.
LA POBLACI6N EN XICO
Estimar la poblaci6n residente en un espacio determinado nunca ha

sido facHo Todos los gobiernos, asi como las instituciones intere-
sadas en el desarrollo 0 la intervenci6n sobre un territorio, han
probado esta evaluaci6n, a través de censos levantados en tiempos
determinados.
En el caso de Xico, la comparaci6n de los censos nacionales,
cada diez aî'ios, con otras fuentes (Secretarla de la Reforma Agraria,
Parroquia, informe deI gobernador) subraya las dificultades de tales
estimaciones: la poblaci6n de la cabecera municipal, por ejemplo,
varia 100% de una fuente a otra en los afios 1930-1940 (véase
CUADRo4).
En los afios 1930-40, los censos levantados por la Parroquia
(calle por calle, cada quien con su nombre, edad, estado civil, etc),
y la Secretada de la Reforma Agraria (SRA) parecen bastante
fiables. Después de un primer censo en 1925 (con 4911 habitantes
de los cuales 1030 eran jefes de familia), el autor deI segundo
censo, en 1934, nota: con 9000 habitantes, "la poblaci6n de Xico ha
aumentado considerablemente, casi al doble, con las emigraciones
de los pueblos cercanos y de los lejanos" (SRA, expediente ejido
Xico).
i. Qué pas6 después? l,Por qué algunos afios mas tarde (1940)
encontramos una poblaci6n en la cabecera muy inferior: 5 804 per-
sonas?
• 0 bien los censos oficiales (1940) son equivocados, no obstante
que reflejan, de 1921 a 1990, una cierta coherencia que se da
también con los de los municipios vecinos, 10 que deja pensar
que no son tan inciertos;
• 0 bien las variaciones de los censos revelan una realidad: que
hubo una gran movilizaci6n y dezplazamiento de poblaci6n en
estos aiios, relacionados con el reparto agrario. Dos de los diez
ejidos actuales ya tenlan posesi6n provisional en 1930, seis
86 ' ODll.E HOFFMANN
CuADRO 4: LA POBLACI6N EN XICO, 1920-1990
FEcHADEL POBLAo6N POBLA06NEN NûMERoDE

CENSO T<JfAL LACABECERA LOCALIDADES
1920 6535 4318 9

1925 (SRA) 4911
1930 7904 5425 22
1934 (SRA) 9000
1935 (SRA) 10000
1939 (Parr.) 8670
1940 9922 5804 32
1950 11326 6144 37
1956 (Gob.) 11590
1960 11762 6965 36
1970 14538 7269 29
1980 18169 10389 38
1990
FuEN"ŒS: SRA: Secretarfa de la Refonna Agraria

Gab.: Informe dei Gobemador
Parr. Parroquia
mas la obtuvieron entre 1930 y 1940, otros dos en 1940 y

1941. Por otra parte, los municipios vecinos de Ixhuacan,
Cosautlan y Teocelo también vieron su poblaci6n decrecer
entre 1930 y 1940 (cf. Hoffmann, 1985). De tal forma que es
probable que los censos de la SRA y de la Parroquia, ademas de
ser precisos y bien hechos, den cuenta de los movimientos de
poblaci6n muy importantes que hubo en la regi6n en aquel
tiempo.
A nivel intramunicipal, es decir de las localidades que conforman
el municipio, el analisis de la evoluci6n de la poblaci6n esta igual-
mente diffcil. El numero de localidades registradas varia segun los
censos, sin por 10 tanto significar la creaci6n 0 el abandono de
cualquiera de ellas.
Sobre las 44 localidades mencionadas en total, solamente 22 son

regularmente citadas desde 1940. En 1950, algunas apareeen con su
nombre, pero sin numero de poblaci6n. Varios motivos pueden
explicar la no aparici6n de algunas: por estar deshabitadas
(Acabayolan, Apila, Tlalchimalaca, Tolastitlan, Trianon, Matlanyac);
por estar incluidas en otras localidades que crecieron mucho (Chapa
con Tlacuilolan, Mata de Agua y Tecuaque con San Marcos,
Tecuatitilan con Coatitilan, Tezpuente con Ticuautipan); 0 porque
fueron "olvidadas" aunque existfan (Abacatla).
Movilizaci6n y crecimiento (1930-1940)
Con trabajo de campo, encuestas y entrevistas se pudieron hacer

algunas correcciones, 10 que nos permite analizar la evoluci6n de la
poblaci6n por localidad, entre 1930 y 1940:
a) S6lo tres localidades de las eensadas reportaron un aumento de
poblaci6n (Xico, Ticuautipan y Coxmatla), mientras la
poblaci6n total deI municipio creee de un 20%.
b) En otros dos casos (Coatitian y San Marcos), las correcciones
llevan a estimar el aumento de poblaci6n en un 45%: estas dos
localidades y sus alrededores inmediatos atrajeron a una gran
parte de la poblaci6n, pues fueron lugares donde hubo un
importante reparto agrario.
c) Entre 1930 y 1940 se crearon de hecho cuatro nuevos nucleos
de poblaci6n (ejidos y colonias) que en 1940 sumaron 739
habitantes.
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FIGURA 21. DISlRlBUCION DE LA POBLACION EN XICO, 1950-1970

Tres patrones de asentamientos (1950 Y 1970)
Representarnos en la FIGURA 21 los datos de poblaci6n en la regi6n

de Xico de 1950 y 1970. Antes de analizar la evoluci6n entre estas
dos fechas, vale la pena insistir sobre la repartici6n espacial de
dichos datos.
A primera vista se reconocen varias m-eas y tipos de distribuci6n
de la poblaci6n:
• Dos zonas maspobladas y con localidades importantes: el eje
Xalapa-Coatepec-Xico-Teocelo en el cirea cafetalera, y 10 que
corresponde al municipio de Ayahualulco al Suroeste de Xico.
• Una franja de poblamiento dispersa con localidades pequefias
«500 habitantes), de direcci6n Norte-Sur en las faIdas deI
Cofre de Perote (municipios de Ixhuacan y Xico).
• Unas areas de poblamiento débil 0 nulo, por un lado alrede-
dor deI Cofre, por el otro en los Hmites de Xico y Coatepec.
Las areas de poblamiento importante y concentrado. El area cafe-

talera de Xalapa-Coatepec es un ejemplo de un proceso clasico: las
zonas de cultivo de plantaci6n son por 10 general polos de atracci6n y
por 10 tanto de alta densidad de poblaci6n. Ademas, la poblaci6n esta
concentrada en algunas localidades importantes, lugar donde se junta
la mana de obra y la fuerza de trabajo necesaria a las plantaciones.
En Ayahualulco, el mismo patr6n de distribuci6n de la poblaci6n
corresponde a un cirea de cultivo de maiz y papa, que no son cultivos
de plantaci6n. Sin embargo se podrla pensar que la concentraci6n de
la poblaci6n en aIgunos pueblos impOltantes es ahC una herencia deI
pasado: desde el siglo XVI, gran parte deI territorio estuvo bajo el
control de la hacienda de Tenextepec, y hasta el siglo xx (Zavala
Jiménez, 1977). Después de un litigio que opus6 los hacendados a
los "indios de Ixhuacan de los Reyes y Santiago-Ayahoalulco" de
1736 a 1783, "el hacendado logr6 retener la mayor parte de las lie-
rras en litigio, quedando legalizado el despojo" (id., p.92). Y la auto-
90 ODILE HOFFMANN
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FIGURA 22. CURVA DE EVOLUCION DE LA POBLAOON EN LAS LOCALIDADES DE XIa>

1950-1970
ra afiade: "debido a que el litigio se prolong6 muchos afios, el despo-

jo sufrido por estos pueblos provoc6 la liberaci6n parcial de la mana
de obra indfgena y que parte de ellos fueran absorbidos definitiva-
mente por la hacienda" (id.). Eso lleva a que el patr6n de asentamien-
tos prevaleciente en Ayahualulco, que es un municipio con muchas
tradiciones carnpesinas e indfgenas, sea parad6jicamente un patr6n

tfpico de zonas de plantaci6n.
La franja de poblamiento disperso. Se encuentra en las faIdas deI

Cofre de Perote, desde los 1 700 hasta los 3000 msnm. Pero mas que
por esas caracterfsticas de altitud, esta definida por el tipo de relieve
local (barrancas, lomas), el tipo de actividad productiva (agricultura
campesina, ganaderia ovina-caprina, extracci6n de madera), la
lejanfa de los centros urbanos, la carencia de vfas de comunicaci6n
transitables, etc. Estos elementos a su vez son tfpicos de muchas
sociedades ca.mpesinas rurales en el pals, puesto que la sierra ha sido
zona de refugio para los indios 0 los carnpesinos desI1ojados de sus
tierras en las partes bajas.
Las areas despobladas. Si excluimos el area deI Cofre de Perote

que se encuentra despoblada por razones ffsicas obvias, se nota una
zona de poca poblaci6n al Norte de Xico, al Oeste de Coatepec.
Ésta fue explotada desde la conquista para la ganaderia vacuna
extensiva, principalmente. Eran tierras de hacienda (La Orduna),
que no fueron afectadas por la Reforma agraria sino repartidas en
pequefias propiedades desde el siglo XIX, y no dieron lugar a
nuevos poblados.
Yendo hacia el sur, encontrarnos otra area despoblada, que lla-
marnos "el corredor ganadero" de Xico. En este espacio se contaban
unas cuantas rancherias en 1950, que hoy ya no existen sinD coma
casas aisladas y "ranchitos". A medida que los pastizales y las
explotaciones ganaderas se iban desarrollando en esta zona pr6xima
al puebla de Xico, sl\s habitantes se cambiaban a otros poblados 0
rancherias.
A través de esos ejemplos se ilustra 10 que encontraba Revel-
Mouroz en el conjunto deI Golfo: "las zonas pioneras de la
ganaderia, de la agricultura tradicional, de plantaciones, no crean el
mismo tipo depoblarniento ni las mismas densidades, y entonces no
92 ODILE HOFFMANN
favorecen de la misma manera lazos entre comunidades y surgimien-

to de ciudades" (Revel-Mouroz, 1971, p. 18).
Variedad en las dindmicas locales (1950-1970)
Calculamos el porcentaje de aumento de la poblaci6n por localidad,

en el municipio de Xico, y 10 representamos en la FIGURA 22. Se
pueden repartir las localidades en cuatro grupos:
• con disminuci6n 0 estancamiento de la poblaci6n;
• con aumento igual al promedio en el municipio (+28%);
• con aumento fuerte (+50%);
• con aumento muy fuerte (+120%);
mas una excepci6n: el puebla de La Laguna en la parte baja, que
triplica su poblaci6n con la l1egada de ejidatarios y avecindados de
Xico.
Estas dinâmicas no esuin directamente relacionadas con la pre-
sencia 0 ausencia de una via de comunicaci6n (véanse los aumentos
fuertes de Plan de la Guinda 0 Matlalapa), ni con el estatuto de eji-
dos, los cuales estin representados en los cuatro grupos.
La representaci6n espacial de estas dimimicas es mlis explicita
(véase FIGURA 23). Los cuatro grupos se reparten en el espacio en
dos zonas distintas:
• En la zona central alrededor de la cabecera se encuentran los
pueblos con aumento fuerte (Xico, Rodrfguez Clara, Drsulo
Galvlin, Alvaro Obreg6n) 0 media (San Marcos, Cocoxatla).
Es una zona bien integrada, donde la evoluci6n de la poblaci6n
sigue la dinamica regional.
• Mlis arriba hacia el Geste, las zonas intermedias y altas deI
municipio conocen una situaci6n mucha mas confusa, ya que
ahi se encuentran los cuatro tipos de evoluci6n de la poblaci6n.
De ah( que no es posible generalizar diciendo de esta zona que
es "zona de expulsi6n" 0 "zona de atracci6n" de poblaci6n,
o
Cor
o.
0
de X
Perote.
o
o Skm
o
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oX aumento debil 0 nulo
aumento de 45 a 65%
no
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__
aumento de 20 a 40%
aumento de 120 a 160%
carreterra
FIGURA 23. EVOLUCI6N DE LA POBLACI6N EN LAS LOCALIDADES DE XlCO, 1950-1970
porque localmente las dos situaciones existen. Los altos deI

municipio aparecen coma una zona muy dimimica en el senti-
do que es un lugar donde se dan las situaciones extremas, en
positivo y en negativo. Es la sede de procesos contradictorios,
que no se pueden explicar en términos generales de margina-
lizaci6n 0 integraci6n. Al contrario, s610 se pueden entender a
través de amilisis finos sobre las condiciones de vida y de
reproducci6n de estas poblaciones, tanto a nivel econpmico
coma social, cultural y politico.
DONDE SE JUNTAN flNCAS DE cAFÉ y POTREROS...
IV. CAMPESINOS EN XICO:
EJIDATARIOS, JORNALEROS y PROPIETARIOS
LA TENENCIA DE LA TIERRA
La tenencia de la tierra en Xico. al igual que en todo el pals, es resul-

tado de una larga historia. Después de la Conquista y de los primeros
asentamientos espanoles, los indfgenas logran conservar sus tierras a
través de una merced (ver mas arriba). Los hacendados se instalan en
las partes bajas deI municipio. las mas aptas para cultivo de cafta de
azucar (San Marcos).
Al final deI siglo XIX se incrementa la presencia de inversionistas
y "empresarios" agrfcolas que consiguen tierra mediante compra,
arrendamiento 0 adjudicaci6n, en su mayona en los margenes altos
deI municipio (fonalaco, Ingenio deI Rosario, Buena Vista). En la
misma época, los rancheros de origen espanol residentes en Xico,
compran tierras poco a poco y desarrollan fincas de café, naranjo, asf
como pastizales para ganadelia vacuna, en su mayona en los alrede-
dores deI pueblo, no arriba. De los campesinos descendientes de los
primeros habitantes 0 recién llegados, indfgenas 0 no, pocos son los
que conservan algunas tierras.
La primera solicitud (de restitdci6n de tierras para Xico) tuvo
lugar en 1915, siendo el segundo expediente abierto en el estado de
96 ODn..E HOFFMANN
Veracruz. Tuvieron que pasar 12 anos para que se lograra una

dotaci6n ejidal provisi6nal (la restituci6n fue negada), confirmada
por resoluci6n t>residencial hasta 1936. En cambio la segunda solici-
tud, en 1921, (de dotaci6n ejidal para San Marcos) se resuelve rapi-
damente, con una dotaci6n provisional en 1922, confirmada un ano
mas tarde. Pero no es sino hasta los aiios treinta que el movimiento
se acelera: 18 solicitudes entre 1930 y 1944, de las cuales 9 desem-
bocan en dotaci6n 0 ampliaci6n de dotaci6n ejidal. Mas tarde, en
1960-62 y sobre todo 1974-77, otras 7 solicitudes no logran mas que
dos ampliaciones de dotaci6n.
El cuadro 5 reune los principales datos relativos a las dotaciones
ejidales en Xico:
• 10 resoluciones favorables, 0 sea creaci6n de 10 ejidos, mas sus
ampliaciones posteriores ;
• 12 solicitudes negadas.
La principal ola de dotaciones y ampliaciones agrarias, hasta los aDos
cuarenta, afect6 5437 hectareas. El municipio cubre 17600 ha. en
total, pero solamente alrededor 10 000 ha. de Superficie Agricola
Util (SAU, Censo Agricola, Ganadero y Ejidal de 1970). El reparlo
benefici6 a 709 ejidatarios, cuando la poblaci6n total deI municipio
era de 9893 habitantes en 1940, con aproximadamente 1978 jefes de
familia y 1 200 personas econ6micamente activas en el sector agrIco-
la (Censo de Poblaci6n de 1940).
Estas cifras por SI solas subrayan la importancia de la repartici6n
agraria, que implic6 a mas de la mitad de las tierras agricolas, mas de
una tercera parte de los jefes de familia de aquella época, casi el 60%
de la poblaci6n econ6micamente activa en el sector agricola.
Cabe recordar que los ejidos no estan ubicados de forma
homogénea en el territorio municipal. Con excepci6n deI ejido de
Cuesta deI Pino que pertenece al municipio de Coatepec, los ejidos
se ubican en las margenes deI municipio, y mas precisamente en sus
extremidades: seis de ellos estan ubicados en la parte alta deI munici-
pio, ocupando las tierras de seis propietarios anteriores (Coatitilan,
RUMB OS y PAISAJES DE XICO 97
CuADRO 5: DoTACIONES EJIDALES EN EL MUNIClPlO DE XICO
PoBLACI6N SOLlcmm DE PARCELAS AMP1..IACl6N PoBLACl6N*
0.1
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~ )6
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~
~~
g~ g 1 ~ U i! mQ ~ ; I-i~
III
Xico 1915 1927 1936 1977 N 1060 1000 149 3

San Marcos 1921 1922 1923 1934 N 696 746 116 6
Coatitilan 1930 1932 1934 1935 1940 839+368 466 79+46 6, 10
Las Carabinas 1931 1933 1934 1935 N 300 83 30 10
Ingenio dei R. 1931 1932 1934 559 106 33 20,24
TIacuilolan 1931 1933 1934 1936 N 449 139 43 10, 12
1974 1974 70 54
Tonalaco 1932 1937 1937 1974 1975 536+420 134 44+80 8,5
Ûrsulo Galvan 1934 1934 1936 416 137 104 4
Tembladeras 1936 1940 1949 1944 N 161 110 38+19 8
A.Obreg6n 1937 1941 1943 13 27
La Marina 1938 N
Rgz.Clara 1943 N
CoxmaUa 1977 N
TIanyahuaiapa 1952 N
TIacuilolan 1940 N
N: Solicitud negada
* Poblaci6n total censada en el momento de la resoluci6n presi-
dencial y ejidatarios dotados + derecbos a salvo.
**Tamai'io promedio de una parcela ejidal ; pueden existir dos
tamai'ios para un solo ejido, coma en el casa de la parte alta
donde se distinguen parcelas de cultivo y parcelas de
monte 0 pastoreo.
FUENTB: Comisi6n Agraria Mixta, Xalapa, Veracruz; Secretar{a de la Reforma Agraria,
Xalapa, Veracruz.
Las Carabinas, Ingenio deI Rosario, Tlacuilolan, Tonalaco,

Tembladeras), y los otros cuatro ocupan las tierras bajas de las exha-
ciendas de San Marcos, Providencia y Palzoquiapan. Uno de ellos
98 OOll..E HOFFMANN
97"'0,::-' ,
Cofrede
Perore
4240m.
Xico !S~~~~!· Tlacuilolan
~ Ursulo Galvân ~ Tonalaco

San Marcos ~ Tembladeras
CoaliWan • Ingenio dei Rosario
• Carabinas ~ Cuesta dei Pino

FIGURA 24. Los E1IDOS EN EL MUNICIPIO DE XICO
(Alvaro Obreg6n) fue creado con la sola zona urbana (13 ha.), sin
lotes agrfcolas, (véase FIGURA 24).
Las dotaciones ejidales cambiaron profundamente la fisonomfa
deI campo asf como los paisajes agrfcolas y agrarios de la zona. En la
parte baja, los ejidatarios, después de sembrar mafz para asegurar la
alimentaci6n familiar, empezaron a sembrar café y platano, en
lugares de monte 0 bosque que habfan recibido en dotaci6n.
En las partes altas, las condiciones eco16gicas mas diffciles dejan
s610 para mafz, ganaderfa ovina-caprina, y explotaci6n fores ta!. Esta
liltima conoce varias etapas, desde la de los contratistas en los
cuarenta hasta la explotaci6n clandestina, desembocando hoy en
o menos de lÜhas. ~ mas de BOhas.
o entre 10 y BOhas o ejidos
FIGURA 25. PARCELARIO SIMPLlFICADO DE XICO
proyectos de explotaci6n comunitaria y planeada deI bosque.

Presentamos en el anexo alguna informaci6n acerca de las activi-
dades agricolas en el municipio, tanto en la parte cafetalera (datos deI
INMECAFÉ) coma en las partes intermedias y altas (datos de la SARH).
Sin embargo pocos son los ejidatarios que logran vivir y repro-
ducir sus unidades de producci6n, solamente con sus dotaciones eji-
dales. En ese aspecto se asemejan bastante las condiciones
campesinas ejidal y propietaria. Es precisa mencionar que ademâs de
las dotaciones ejidales, se di6 un proceso de fraccionamiento de los
predios en pequefia propiedad, a través de las ventas y herencias, que
desemboc6 en un parcelario mucho mas fino que en la época prerre-
volucionaria. Las parcelas pequefias y muy pequefias son numerosas
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Empleo de maM de obro locol

Emplea de mono de obro eltleriar ~ Mlgrocion moltima de mono de obra
11111. Migracion minima de mono de obra
FIGURA 26. CALENDARIO AGR1COLA EN LA SIERRA Da COFRE DE PEROn:

en algunas partes deI municipio, por ejemplo alrededor deI cerro de

San Marcos 0 de las rancherlas de los altos que no fueron dotadas
con ejido (véase FIGURA 25).
El "sistema-campesino", sea cafetalero 0 maicero, ejidatario,
pequeno propietario 0 arrendatario, sigue siendo caracterizado por la
fragilidad y la vulnerabilidad. Ninguno puede satisfacer las necesi-
dades familiares -<.:otidianas 0 excepcionales- s610 con el trabajo en
sus propias parcelas. Casi todos necesitan emplearse fuera de sus
unidades de producci6n por 10 menos una temporada al ano, 0 por 10
menos un miembro de la familia. El campesino es a la vez jomalero,
10 que le obliga a organizar su tiempo y sus actividades en funci6n de
estas actividades multiples.
EL CALENDARIO AGRfcOLA y EL MANEJO DEL TIEMPO CAMPESINO

"
En la sierra, el campesino minifundista suele jugar sobre las diferen-
cias de calendario agrlcola en las diversas zonas de producci6n y
tratar de emplearse durante la mayor parte deI ano, como jomalero
agrlcola.
El trabajo asalariado agrlcola en el lugar mismo de residencia
existe en todas las zonas de producci6n. La oferta de empleo
proviene de los productores mas importantes, pero también de los
minifundistas que juegan sucesivamente el papel de patr6n en su
propia unidad de producci6n y el de jornalero agricola en las explota-
ciones vecinas, siendo la meta perseguida la realizaci6n rapida de
ciertas operaciones de cultivo (ver FIGURA 26).
Ademas, dos zonas de producci6n recurren a mana de obra exte-
rior en periodos determinados deI ana: la cafetalera, para la cosecha
deI grano de octubre a febrero, y la productora de papa de altura,
esencialmente de junio a julio y de septiembre a noviembre, para la
aterrada y para la cosecha respéctivamente.
La mano de obra necesaria para el cultivo deI café consiste en
102 Onll..E HOFFMANN
trabajadores jomaleros residentes en los pueblos 0 ciudades de la

cuenca cafetalera; sin embargo, en periodo de cortes, la mana de obra
local no es suficiente y se llevan a cabo migraciones masivas de jor-
naleros a partir de las zonas productoras de mafz de la vertiente este
de la sierra. Segun los casos, las migraciones son individuales, fami-
liares (incluyendo ninos) 0 colectivas. Los migrantes se instalan en la
zona durante toda la cosecha 0 parte de ella (Biames y Duchenne,
1987), por 10 que algunos pueblos se vadan temporalmente de la
mayoria de sus habitantes. En el caso de migraciones colectivas, se
trata de reclutamientos efectuados cada ano por grandes productores
de café, en las mismas comunidades.
En periodos de mucha trabajo en la zona alta productora de papa,
la mana de obra local (campesinos minifundistas y trabajadores jor-
naleros) es igualmente secundada por mana de obra exterior. Esta
proviene de las zonas vecinas productoras de ma{z: el altipiano, por
una parte, y la vertiente este de la sierra, por la otra; sin embargo, las
migraciones no tienen la amplitud suscitada por la cosecha de café ya
que son generalmente jomaleras y no atanen mas que a los varones
de la familia.
Las migraciones agricolas son particularmente importantes en la
zona intermedia de la sierra. De la preparaci6n de la siembra en
febrero-marzo a la aterrada en junio-julio, los trabajos, todos
urgentes, se suceden sin interrupci6n sobre las parcelas de maî'z. Los
productores se dedican durante este periodo a sus propiedades y se
emplean algunos dî'as por semana coma jomaleros en la misma zona
de producci6n; las migraciones, agricolas 0 no, conciemen por 10
mismo s610 a algunos miembros de familias numerosas. El resto deI
ano, fuera de la cosecha, los trabajos en las parcelas de maî'z son
menos numerosos y casi todos diferibles. Seis meses deI ano pueden
entonces ser consagrados a otras actividades. La cosecha deI maî'z no
entra tampoco en competencia: es un trabajo que puede repartirse en
el tiempo (fines de semana). La cosecha de la papa y 10 grueso de la
deI café se llevan a cabo durante este periodo por 10 que entran en
competencia y se da generalmente la preferencia a la deI café, que es

mejor remunerada.
Existe una interdependencia bastante marcada entre las zonas de
producci6n para el mercado deI trabajo, siendo notable sobre todo en
periodo de crisis. Asf, en 1986-87, la producci6n cafetalera fue MUY
importante y las malas condiciones clim4ticas obligaron a una
cosecha precipitada (riesgo de carda de las cerezas de café por las
fuertes lluvias). Los precios pagados a los cortadores se elevaron
excepcionalmente, prueba real deI déficit de mano de obra en ese
aiio. Algunos cafeticultores incluso buscaron trabajadores agrlcolas
lejos de las zonas "tradicionales " de reclutamiento (Biarnes A.,
Duchenne T., 1987). Por el contrario, en casa de malas cosechas
repetidas en zona baja, 0 de fuertes bajas deI· precio deI café (y deI
precio pagado a los cortadores), los minifundistas de los "altos" no
consiguen emplearse y/o equilibran· su presupuesto con dificultad. A
este respecto el ano 1989-90 estuvo particularmente dificil para los
jomaleros.
La complementariedad de los periodos de trabajo no es sin
embargo total. De uno a tres meses por aiio segun las zonas (agosto-
septiembre-octubre), los productores de maIz no encuentran trabajo
coma jomaleros agrfcolas en la regi6n: es el periodo Hamado "de la
guayaba". Esta época es privilegiada para trabajos de artesanfa (fa-
bricaci6n de escobas y de escobetas de zacat6n), la explotaci6n fo-
restaI clandestina y la emigraci6n hacia las ciudades de la zona baja
para empleos 1)0 agricolas. En algunos casos, se ven igualmente
migraciones semicolectivas de los hombres de un mismo pueblo
hacia otras regiones deI pais. Asi los hombres de Ayahualulco van
hacia el Norte deI pais coma vendedores ambulantes de cobijas, por
cuenta de comerciantes de Puebla; los de Xico 0 Chichotla son con-
tratados en obras de construcci6n en los Estados de Chiapas, Yucat4n
y Tamaulipas.
•
UNA FIGURA RECAPITULATIVA
En lugar de conclusi6n general, que para un trabajo de este tipo corre

el riesgo de no hacer m~ que repetirse, quisiera presentar la FIGURA
27. * Esta elaborada siguiendo el método "de transecto", que permite
una aproximaci6n rapida y sintética de los procesos, tanto naturales
como sociales, ubicados en el espacio. En ningun momento sustituye
al analisis tematico, sino que al contrario se alimenta de éste.
El método consiste en ubicar, a 10 largo de un eje anteriormente
escogido, una serie de factorescomo son:
• para el medio ambiente, la orientaci6n, la morfologla (relieve),
la hidrologla, los suelos, la vegetaci6n, las unidades de paisaje.
• para los factores sociales, el tipo de migraci6n de mano de obra,
las infraestructuras existentes, el tipo de poblamiento, la tenen-
cia de la tierm, etc.
Entre estos dos conjuntos se encuentran los tipos de uso deI
suelo, 10 que se simboliza en la gratica por ellugar central que ocupa
este rengl6n. Se anotan los modos de explotaci6n y usos deI suelo, a
la vez que se ilustran para dar m~ vida y facilidad de lectura al con-
junto.
En Xico, escoger el eje de anaIisis no es problematico, ya que,
como 10 vimos en paginas anteriores, la mayorla de los fen6menos se
• Agradezco el apoyo de Jean-François Mondain Monval, deI IRAM (lnstituto de

Investigaci6n y Aplicaci6n de Métodos, Pans), en la elaboraci6n de esta grMica.
106 ODn..E HOFFMANN
ordenan a 10 largo deI eje topogrâfico, desde la parte mâs alta al

Oeste, hasta la mas baja al Este.
No pretendo desarrollar aquf un nuevo anâlisis que se apoye en la
figura. Mâs bien la quiero dejar para que funja como "minibanco de
datos", lugar donde estân los datos a la mano, ordenados y fâcHes de
encontrar en el momento de buscarlos.
El que se interesa por un aspecto en particular 10 puede buscar en
el capftulo correspondiente (paisaje, clima, poblamiento, etc). Al
contrario, el que busca entender la organizaci6n espacial tiene ahf las
bases para relacionar los diversos elementos, apoyândose eventual-
mente sobre el juego de mapas y documentos temâticos repartidos a
10 largo deI texto.
Asf termina este documento, sugiriendo tareas a alumnos y maes-
tros interesados, pero, ante todo, ofreciendo a los habitantes y estu-
diosos de la regi6n estos elementos de conocimiento e informaci6n
sobre su espacio cotidiano.
.
Carablnas Cootltllan llcuautlpon
Focltas Olttlapa lxochll
POBLADOS Plon de la Guinda Abacatla Tlocullolon
Posa PanaI Cuauhtemecotlo COlmatla El Hoya La Laguna
Tonalaco ArroyoSeco fbdrlguez Clora El Fllo
san.Jos' PasoNuevo AlvalOObregôn
UBICACION OESTE Cofre de Tembladeros Motlolapa Xlco Xlco Ursulo Galvan ESTE
Perote VleJo Son Marcos I.Ieta
Chlca
nebUna rlesgo. de helada. x omplltud térmlca estable en el allo--*-eequla
M CLiMA I frlo ) 1000mm X. 1500 -2000mm temperoturo alllQI promedlo 1700 mm
.eco
E (frlo .ubhumedo' temperoturo alllQl (templodo Mmedo' )(
~ubtroP'ca9 19 - 20- C (troPlco~5
D promedlo 9.1 "c hûmedo hûmedo
1 vOlcdn + borroncos~ ( vertlente con Interfluvlos alargod~ ~lInos de cenlzas ) ( me.a corto do
o MORFOLOOIA antlgua crater + lomo. redonda. dlsectada. por bOrronca.
PENDIENTES
(101190+ promedlo'
HIDROLOGIA
-
altlplano 50-go- ~goe
(46-' 146-'
Infll trocl6n
20-40-
('30-'
- naclmlentos
+ bOrranca. 0-'30-
120-)
0-20-
Il'3-)
vOlcdnde
Acamolfn ""'0'
F rios Incrustodos )( rIos encaJonados X confluencla: Junta

1 barrallCQs hondos + rlachuelos de Tenelteyac
S SUELOS cenlzas y roca andesltlca A N 0 0 S 0 L E S
1 andosol
C andosollzaclon )( ferra Il t1zaclon
o VEGETACION pradera d. plnoe""* pInoeI.nclnoe encIno. basque coduclfoll~ polltlzales con acacia. )( plantaclan.. (caf••plâ1ana,naronja.... )
con drboles d. _bra linga)
altura • lICObllla manchae d• basque
(Unldades de polsale)
~(Ca) )(
(~bl)
C b2 --*""-1 Abl , Ab2 ) )( 1Ad)
v.getaclcin tropical en borroncos
tAo) 1 Ae) )( IBo)
vegetacl6n treplcol.n barranco.
PARQUE explotockln farestal agrlcultura semiperillan....*- ganad.rla ~ganad.rla )( flncas caf.tal.ras

NACIONAL popos .xtenelvo I.ch.ra
USO 4 240 rn.s.n.rn. habo /lIlOlz lIIa.lz - frljal cria - .ngorda
f-4000 avina. vocunoe vacuna.luna cabeza/ho. ) collli/picitona fincas dlv.rslflcada.
y caprlnos IleIIa - flar.s' posta notu rai .n parc.la. cofi/plcitona/noranjal'rlor......
IIlOfz sobre Iod.ras gronde. .n parc.las chlca.
~
OCUPACION
DEL
~
2000
SUELO
V-
~
-.....;.
1000 ~
( x 3.11 Km.
)( )(
S.S Km.
)(
S.1l KIII.
)(
Il.11 KIII.
)
2.& Km.
TENENCIA DE .jlda no PAR~UE .jldos no P.q.u.lla Prapi.dad Ejldas porc.llzadoe 14aeha/.jldotarla)
F LA TlERRA porc.llzado parc.1I zadas
A MAS PARCELARIO
NACIONAL
a.
DIo&, fi~":irlo)ml~::d~.:~r::dor d.
parc.la. grondes '1
reaulares 120 a ~O ho.)
mlnlfundla porc.la.
famlllar«2 ho.) arand•• 1>10 ho.)
IIIlnlfundla
1<10 ho.)
C Dos camlnas transitables cami no. lIIul.t.ra. -----*",camlna. tran.ltabl.. X carr.t.ra a Xalapa
T 1NFRAESTRUCTURAS hacia P.rat. laltiplana) )(
110 transltabl.s a XI ca (salalll.nt. tr.s )
o dos pu.bla. con luz .l''ctrlca SIN ELECTRICIDAD )( con .I.ctrlcldad, agua c.ntra d• • alud ....tc.
R IIlgraclon d. IIIlgraclon famlliar t.mporal para cart. d. café ~
E MANO prox Iml dad 1para po pas) IIIlgraclcin dlarla para - cha p.o d. patr.ra mi graclcin c.rcana
S DE vaqu.ra. trabaJo .n f1ncas d. cOfi )(
î!~ï;,;" 1 alba~~1
OBRA mlgraclôn I.Jana 1Mix Ica) mlgraclcin f.m.nlna a Xalapa )( 01 bolllles ln a d. co ,;+cam.rcla)
POBLADOS .jldas~ dupablad a -----*'" e pu.blas ----*""'" 12 pu.blas pequ.llas ""*-- .In )< CIUDA 0 )( e pu.bla. grand ••
.jllla.I... 200hoJ 1< 200 hab.) pu.bla. "'10000 hab. 1 > SOO hab. )
s 1980 agruDollo. dlsp.rsa. ni ranclla. agrupada.
o
C Poblaclon y densldad ( "'80 hab./km~ )( 0 X X 150 hab./llm~ )
1 Tosa de fecundldad @ 8-10 nillos/muler 6.7 nllios/muJer

A
L Tasa de mortalldod @ 2.4 " 1.6 "
E Infantll
S
Orlgen mIgroIItes cuando 10 autdetollO autoctona y mlgraclôn reglonal
@ F_:C.DIEU Reforma Agrarla
\.. CAM8REZY 1111801
ANEXOS
ANEXO 1
LA POBLACI6N EN LA PARROQUIA DE XICO
Censo levantado entre 1979 y 1982
POBLACI6N lUTAL DE MAS DE 15 ANOS: 10920 habitantes

POBLACI6N EcON6MICAMENTE ACTIVA lUTAL: 6752 personas
EN LA CABECERA EN LAS RANCHERÏAS
HOMBRES 4221 1263

MUJERES 4235 1201
roTAL 8456 2464
NÛM. DE FAMlllAS 2187 521

OcUPACI6N NÛM. % NOM. %
CAMPESINO 1170 22 691 47

OBRERO DE PLANTA 86 2
OBRERO EVENnJAL 151 3 2
TRABAJO NO FUO 94 2 76 5
ARTESANO 212 4
CHOFER 51
COMERCIANTE 275 5 3
EMPLEADO 194 4 25 1
PROFESIONISTA 165 3
EMPRESARIO 83 2 25 1
ESTUDIANTE 455 9 25 1
AMADE CASA 2201 42 650 44
SERVICIO DOMÉSTICO 122 2 25 1
PEATOTAL 5259 100 1497 100

(POB. Ec. ACT.)
(FUENTE: Di6cesis de Xalapa)

ANEX02
POBLACI6N DEL MUNICIPIO DE XICO POR LOCALIDAD, 1920-1980
LocAuoAD 1980 1970 1960 1950 1940 1930 1921
Xico 9696 7269 6965 6144 5804 5425 4318
Acabayolan • 15 12 ••
Apila • 21
Aquilitla • 50 47 ••
ArroyoSeco 70 41 • 72 78
Buena Vista 83 111 • 121
Las Carabinas
LaChiverfa
135
49
108 • 82 54 82
Coatitilan 224 229 184 183 61 199 341
Cocoxatla
Col. Alvaro Obreg6n
40.
451
37
290
•
242
31
183
29
215
Col. Rodrfguez Clara 277 204 203 130 119
Col. Ûrsulo GalvW1 657 549 540 379 259
Coxmalla 224 237 • 265 193 120
Cuauhtemecatla 198 317 314 194 248 ••
LasCruces 48
Chapa • 21
San Marcos 3078 2463 1814 1814 671 1226 633
(E. F. Betancourt)
Habacatla 19 • 58 26 95
El Filo 83
Ixochil 118 114 50 108 92 228
Xico Viejo 93 142 242 90 57 •• 138
El Huizacha1 8
La Laguna 56 172 91 44
MatadeAgua 17 •• 111
Matlalapa 350 333 182 133 137 ••
Oxtlapa 136 101 * 96 47 80
Palzoquiapan 489 236 213 147 34 50 39
Paso PanaI 59 48 50 60 30
Plan de La Guinda 48 165 * 71
Pocitos 111
San José Paso Nuevo 50 61 * 73
San Juan 26
Ticuautipan 139 258 147 99 125 63
Tecuaque 270 * 519 **
TembIaderas 91 181 * 124 95
Texolo 25 25 * 21 24
Tlacuilolan 202 270 154 179 206 236 677
TIalchimalaca * 8
Tolastitlan * 8
Tonalaco 444 425 248 188 257 260
Trian6n 106
Ingenio deI Rosario 56 76 57 139
Tecuautitilan 28 13 .*
Tepuente 29 19 100
Cuesta deI Vaquero 304 **
Tepapaya 8 **
zacamiIa 11
Matlanyac 18
Micotla 122 61
Isleta Cbica 11 15
* Loca1idades mencionadas, pero sin nÛIDero de poblaci6n determinado
** Localidades mencionadas "con San Marcos" 0 "con Coatitilan"
FuENfE: Censos de Poblaci6n
ANEX03
DATOS DE PRODUCCI6N AGROPECUARIA EN 13 LOCALIDADES DE XICO, 1980
Ejido sr No No sr sr sr sr sr No sr sr sr sr
Poblaci6n total 436 23 74 312 550 150 750 1200 310 100 360 265 510
Ntbn. familias 40 52 100 35 150 52 83 53 89
Campesinos sin tierra 48 15 54 18 100 19 4 21
campesinos con lierra 100 32 43 42 103 30 40 53
Ntbn. ejidatarios 19 32 43 42 30 103 22 53 68
Ntbn. pequeftos propietarios 40 6
Ha temporal 32.75 420 350 200 360 375 400 12 400 100 135
Ha bosque maderable 180 120 40 176 10 500 20 100
Ha agostadero 159 80 5 47 300
Prod. agrlcola dominante con: papa mafz maiz papa maiz maiz maiz café maiz papa café mafz café
nmnero de hecWeas 180 32.75 100 350 160 200 365 200 12 90 300 135
Rendimiento ton/ha. 8 6 1.2 0.8 2 4<cereza) 1 3 2.5 1 10
% venta 83 80 10 0 o 100 0 50 100 0 100
Prod. agrlcola secundaria con: frijol frijol frijol frijollmatz cafta cafta frijol iDteR:a1ado
nmnero de heetm"eas 10 30 75
Rendimiento ton/ha. 0.1 60 70 0.1
Otras productos agrlcolas pldlanolcafé pWanoicafé papa
nlimero de hectm-eas 5
Rendimiento ton/ha. 2 3 0.8
Nlim. animales lecheros y 45 50 25 15 70 10 20 7
ventas/ai'lo (liuos) 7200 1875 2920
Nlim. bovinos para came y 10 30 6 210 5
nlim. animJaiio vendidos 2
Nlim. ovinos y 200 336 100 800 140 200
nUm. aniDlJaiio vendidos 160 10 20
NOm. caprinos y 60 400 20 200
nOm. animJai'lo vendidos 6 20
Nlim. porcinos y 40 30 150 25 25
nlim. animJai'lo vendidos 12 30 15
Nlim. anim. de b'abajo 80 60 19 50
Nlim. ganaderos o 15 3 4 3 15 3
Anim. por ganadero, mfnimo 10 2 2 4 6 1
Anim. por ganadero, nWc.imo 60 10 30 6 80 45 3
Anim. por ganadero, promedio 35 5 18 5 15 2
Camino b'aDsitable Si No No No Si Si Si No No Si No Si
Electricidad No No No No No Si Si No No Si No Si
NOm. niftos de 6 a 14 ai'los 140 64 129 50 300 40 110 170
Nlim. niftos escolarizados 40 40 40 35 180 30 11 60 40
NI1m. niftos DO atendidos 75 100 15 100 10 50 130
FuENlE : SARH, Xalapa
ANEX04
LA PRODUCCI6N AGROPECUARIA EN CINCO COMUNIDADES DE XICO, 1987
(FUENTE: SARH, Distrito de Coatepec)
usa DEL SUELO EN ALGUNAS COMUNIDADES DE XICO. 1987
(Superficies en hectlireas)
SUPERFICIE AGRiCOLA GANADERA FORESTAL "URBANO"
lOTAL
Micotla 400 200 95 100 5
Xico Viejo 461 150 245 10 5
TIcuautipan 350 15 333 2
Ixochil 32 15 10 5 2
Buena VlSta 402 150 250 100 2
TOTAL 1645 530 933 215 16
REQUERIMIENTOS DE FERTILIZANIES PARA MAtz EN ALGUNAS COMUNIDADES DE XICO. 1987

(Superficies en hectâreas)
NÛM. PRODUClORES SUPERFICIE
DE MAtz DECLARADA
Micotla 36 70
Xico Viejo 143 120
TIcuautipan 20 15
Ixochil W 15
Buena Vista 15 30
TOTAL 234 250
INVENfARIO GANADERO EN ALGUNAS COMUNIDADES DE XICO, 1987
BOVINOS PORCINOS OVINOS CAPRINOS EQUINOS

Micotla 30 34 27 505 30
Xico Viejo 72 54 10 152 25
TIcuautipan 533 25 20 10 30
Ixochil 113 27 5 30 15
Buena Vista 115 27 50 305 35
TOTAL 863 167 112 1002 135
PADRON DE PRODUcrORES EN ALGUNAS COMUNIDADES DE XICO, 1987
TOTAL MAÏZ GANADERiA

PRODUCTORES SUPERF. PRODUCTORES SUPERF. PRODUCTORES
PASTO
Micotla 40 70 12
Xico Viejo 83 131 82 32 8
TIcuautipan 55 10 15 75 41
Ixochil 30 14 20 40 23
otros 498 30
TOTAL 225 157 656 142
ANEX05
LA PRODUCCI6N CAFETALERA EN XICO y MUNICIPIOS VECINOS
NÛMERO DE PRODUcroRES DE cAFÉ CON MENOS DE 5 HEcrÂREAS.
y SUS SUPERFICIES EN cAFÉ, POR MUNICIPIO
PRODUcroRES SUPERFICIE (HA.)
Xico 296 765

Ûrsulo Galv4n 87 264
San Marcos 201 804
IDTALXICO 584 1757
IDTAL TEOCELO 113 262
Cosautlan 16 25
La Lagunilla 51 59
Huehuetepan 66 105
Juan Antontla 20 23
IDTAL COSAUlLAN 153 211
Tepitla de Morelos 29 41
Comalixhuatla 30 65
Barranca Grande 68 102
TOTAL IXHUACAN 127 208
FuENTE: INMEeAffi, DELEGACI6N COATEPEC, 1986
EL INMECAFÉ EN EL MUNICIPIO DE XICO, 1980-1981
5 UEPC, 227 socios

5 centros receptores, 13855 quintales (qq) captados •
8 beneficios humedos particulares, con 290 qq de capacidad
CENTRO RECEP'IOR qq CAPTADOS NÛM. SOCIOS
ijl Haya 1836 33

Ursulo Galv4n 1474 86
Cuesta deI Vaquero 31
Xico 6548 64
Emilano zapata 13
La La,guna 2175
Col. Alvaro Obreg6n 1822
TOTAL 13855 227
• AIrededor deI 30% de la producci6n de café deI municipio.
FuEN1E: INMEeAm, Xalapa
,
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FIGURAS
1. La regi6n de estudio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8
2. Esquema de repartici6n de usos deI suelo en la sierra . . . . .. 15
3. Usos deI suelo en la Sierra Madre Oriental
con base en la imagen deI satélite LANOSAT 16
4. LocaIidades en Xico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23
5. Las unidades de paisaje en Xico, Veracruz . . . . . . . . . . . . . .25
6. El cic10 hidrol6gico en la vertiente deI Golfo de México .... 31
7. Distribuèi6n de las precipitaciones alrededor de Xico . . . . . . 32
8. Diagramas pluviotérmicos, regi6n de Xico . . . . . . . . . . .36
9. Calendario climatico 37
10. Mapa geol6gico 43
11. Mapa de pendientes en Xico 45
12. Perfil de vegetaci6n y climas en la vertiente
deI Golfo de México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...48
13. Un transecto en las faIdas deI Cofre de Perote
(Vegetaci6n y suelos 49
14. Dispositivo aItitudinaI en Xico 51
15. Vegetaci6n y uso deI suelo en Xico 53
16. La merced de Xico y sus aldeas, siglo XVI . . . . . . . . . . . . . . 69
17. La poblaci6n en Xico con las congregaciones, en 1871 . . . . . 73
18. Una microzonificaci6n en Xico 75
19. Xicochimalco en 1680 77
20. La merced inicial y las tierras en litigio en Xico . . . . . . . . . . 78
21. Distribuci6n de la poblaci6n en Xico 1950-1970 88
22. Curva de evoluci6n de la poblaci6n
en las locaIidades de Xico, 1950-70 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
23. Evoluci6n de la poblaci6n
en las locaIidades de Xico, 1950-70 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
24. Los ejidos en el municipio de Xico . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 98
25. Parcelario simplificado de Xico 99
26. Calendario agrfcola en la sierra deI Cofre de Perote 100
27. Un transecto recapitulativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
130 OOn..E HOFFMANN
CUADROS
1. Unidades de paisaje en Xico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26

2. Datos climaticos en la regi6n de Coatepec . . . . . . . . . . . . . . .34
3. La poblaci6n en Xico, 1519-1920 71
4. La poblaci6n en Xico, 1920-1990 86
5. Dotaciones ejidales en el municipio de Xico . . . . . . . . . . . . . 97
Este libro se termin6 de imprimir
en Julio de 1993 en los talleres de
Arte Gnitico y Comunicaci6n,
Baja California 157, Col. Roma Sur,
06760, México, D. F. Tel. 5642246
La tipograffa y edici6n se realiz6 en
EditOlial Marcué, Diego Leno 28,
91000, Xalapa, Veracruz. Tel. (91-28) 12 1301
Se tiraroo 1000 ejemplares.

Xico

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GEOGRAFIA DE UN MUNICIPIO DE

Foto~raffas: Manuel Gonzalez

Mapas: Odile Hoffmann y Francisco Luna

Primera edici6n 1993

1. La Sierra Madre Oriental: Primer esbozo de

II. Paisajes serranos: caracterizacion ecologica dei municipio de

Ill. Xicochimalco de Santa Maria Magdalena:

Las fases de despoblamiento-repoblamiento . . . . . . . . . . . . . . . .69

IV. Campesinos en Xico: ejidatarios, jornaleros

Este documento sobre el municipio de Xico tiene orlgenes multiples,

sector montafioso poco poblado

antiguo sector de ganaderia extensiva, colonizado

1. LA REGI6N DE ESTIIDIO (FuENTE: MARCHAL y PALMA,1985)

ganaderia y el cultivo de maiz. La combinaci6n de actividades y sus

conocimiento de su lugar de origen y/o residencia, su espacio de

mayor parte de la informaci6n basica disponible sobre Xico, a la vez

Frente al Golfo de México, la Sierra Madre Oriental se levanta de

'" Trabajo realizado con Anne Biarnes, agr6noma de ORsroM.

UN MEDIO MUY DIVERSIFICADO

La porci6n de sierra estudiada abarca un ârea aproximada de 2400

_... mar, papa mail 1 pasl/lalu - mar,

maIl: cultivo princIpal

FIGURA 2. ESQUEMA DE REPARTlCI6N DE USOS DEL SUELO EN LA SIERRA.

LAS UNlDADES DE usa DEL SUELO

PeU Cultiva de '0"

D KJr 20110 e.retoler.

cpi.. ~,,.;,. .....;.~e ...

nante ah{ y aun a veces exclusiva. El mafz, el haba, la avena y la

este, son mas complejas y heterogéneas. Las parcelas de cultivo de

El municipio de Xico se encuentra ~1] las estribaciones deI Cofre de

hist6ricas y econ6micas bien definidas. Éstas contribuyeron paulati-

.. MEDIA ALTA o Veracruz

"';'~.... NIOVO ~~.co

FIGURA 4. LocALIDADES DE XICO

En una primera etapa se trata de descubrir el paisaje global. Para

UNA APROXlMACI6N GLOBAL

Al utilizar criterios fisiograficos (relieve y modelado), asociandolos

FUENTE Imog.n SPOT ~ Zona urbana 41' Pa r cela muestreada

Cb2 3500 Bosque de pinos Pastoreo explotaci6n

Ab! 2600 Escobillal Pastoreo Coxmatla

Ad 1900 Potreros con Pastizales Ticuauhtipan

Ba <1400 Cafetales Cafetales Alvaro Obreg6n;

Terracerfa bacia Âreas paperas

Parcelas ejida- Vertiente dei volcan; lomerios Deforestaci6n

900bab. Parcelas Barrancas ancbas a suelos superfi- Deforestaci6n

unidades de paisaje); el area A, intermedia, de mayor diversidad de

donde se preserva la vegetaci6n natural. Ml1s abajo se extienden

modelado, y por otro en relaci6n con los poblados, es decir el volu-

Por las caracterfsticas geognificas de la zona, ya mencionadas, casi

FIGURA 7. DISTRIBUCI6N DE LAS PRECIPITAClONES AlREDEDOR DE XIco

aire humedo provenientes deI Golfo de México. dando coma resulta-

participa en la saturaci6n de vapor de agua en la atm6sfera, viniendo

C. .outloft - 22 S T.II • • Xolo,. - 1 :UO •• Cootopoc -1 T 118 • •

IT3 .100 '0 IInlo por 010

FIGURA 8. DIAGRAMAS PLUVI01ÉRMICOS, REGI6N DE XICO (FuENŒs: INMECAft y SARH)

Tlempo de Frio Sequia Tleopo de Agua

Heladas para maiz Sequ!a para la 8equia

Aguaceros que favorecen

Dias de lluvlas que 1mplden

FIGURA 9. CALENDARIO a.IMAnco

En la parte alta las variaciones son mucho mâs pronunciadas: de

* No trataremos el tema de la evapotranspiraci6n ya que los datos disponibles se con-

concentran y cuando viene la neblina trae las enfennedades que aqUI

(promedio de 1921-1960). Variaci6n que "s610 puede explicarse en