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Las huellas de la Reforma en la crisis

universitaria argentina

Marcela Mollis*

Los sujetos de la Reforma análisis comparativo del especialista Daniel Ga-


Universitaria ante una nueva larza, existe cierta similitud entre los proyectos
Ley de Educación Superior presentados y la ley que se pretende reformar.
La mayor parte de los cambios se realizan en
En Argentina, a partir de la sanción de la Ley de base al texto de la Ley vigente y no se han recu-
Educación Nacional 26.206 –en reemplazo de perado todavía otros diagnósticos producidos
la Ley Federal de Educación 24.194 promulga- por otros actores. También pueden reconocerse
da bajo la administración neoliberal de Carlos cambios políticamente significativos en torno a
Menem–, los diputados del Congreso de la Na- la consideración de la educación superior como
ción comenzaron a trabajar intensamente en la un derecho y la definición de la gratuidad del
elaboración de proyectos para una nueva Ley de sistema (Galarza, 2008). Ante el escenario que
educación Superior que reemplace a la actual plantea la promulgación de una nueva Ley de
Ley 24.521. Hasta ahora se han presentado alre- Educación Superior, emerge una pregunta tan
dedor de 8 proyectos por parte de diputados de urgente como necesaria: ¿hasta qué punto una
diferentes bloques (oficialistas y de la oposición) nueva Ley de Educación Superior transforma y
que respetan los ejes del contenido de la Ley promueve cambios que benefician a la ciudada-
vigente (autonomía, gobierno, regulación, eva- nía y al futuro de la nación argentina?
luación, acreditación, financiamiento). Según el Partimos de la creencia de que toda nueva ley
responde a la necesidad de reformar lo que la le-
gislación anterior no pudo solucionar, o inversa-
* Profesora de Historia de la Educación y Educación
Comparada. Directora del Programa de Investigaciones mente, resolver aquellos problemas que la misma
en Educación Superior Comparada, IICE, UBA. hubiera generado. Por lo tanto, el fundamento de
mayor peso para propiciar legalmente una nue- el miedo a la miseria, el miedo al desarraigo, el
va Reforma –a 90 años de la histórica que cele- miedo a la herejía, el miedo al marginal, el mie-
bramos– es el reconocimiento de una tremenda do al Otro. De un modo legítimo y asombroso,
crisis de identidad y de sentido que afecta a los la humanidad del segundo milenio experimen-
actores y a las instituciones superiores. ta esos miedos con un paralelismo preocupan-
Esta crisis se ha vuelto dramáticamente visi- te. No porque defendamos la idea “nada nuevo
ble y cuantificable con posterioridad a las refor- bajo el sol”, sino porque el modelo salvaje de
mas educativas consecuentes con las políticas acumulación capitalista del segundo milenio
públicas de fin de siglo de cara al nuevo milenio, imprime huellas semejantes a las de las menta-
reconocidas como neoliberales, tal como se ha lidades de los sujetos que atravesaron la transi-
descrito en diversos estudios diagnósticos al ción feudal al capitalismo moderno.
respecto (Mollis, 2001, 2006, 2007). Parafrasean- Como consecuencia de las observaciones y
do al reconocido rector de la Universidad de entrevistas sobre la práctica docente realizadas
California Clark Kerr, la educación superior no en universidades públicas masificadas (Mollis,
puede escapar a la Historia con mayúscula. 2006), hemos reconstruido un diagnóstico so-
La crisis universitaria argentina tampoco bre los jóvenes estudiantes que, ante la pregun-
puede escapar a las huellas de las mentalidades ta por su futuro, se muestran descreídos, habi-
de los sujetos protagonistas de las reformas. El tados por el escepticismo y conquistados por
historiador francés George Duby (2001), en un la imposibilidad de cambiar. Viven un presente
maravilloso libro de imágenes sobre las huellas continuo. Los jóvenes y sujetos de una nueva
de nuestros miedos, muestra cómo la humani- Reforma ya no Universitaria sino de la Educa-
dad durante el primer milenio experimentaba ción Superior, son testigos del abandono de las
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utopías por parte de los adultos y dan testimo- Las reformas de la última década del milenio que
nio de la desesperanza, de la sistemática des- pasó instalaron una agenda de cambios que im-
trucción de las creencias en un mundo mejor, pactaron la difícil identidad de las instituciones
más justo, en definitiva, en un mundo más feliz. educativas públicas en su tránsito global. Las
Por otra parte, los sujetos no tan jóvenes de reformas de la educación superior en el mundo
una deseable reforma, están encorsetados en durante la década de los noventa –sobre todo en
la filosofía de lo posible o de lo conveniente. los países de América Latina y los del ex bloque
Todos, finalmente, se sienten ajenos a los pro- socialista– se parecen en su forma, en su apli-
cesos de transformación y cambio que deben cación y en sus legislaciones en función de dos
anticipar o acompañar cualquier reforma que premisas básicas: por un lado el corrimiento del
fundamente una nueva ley educativa. Estado como garante del servicio y principal res-
Sin estas convicciones, ¿quiénes y cómo ponsable del financiamiento educativo y, por el
son los sujetos de las reformas que tanto ne- otro, el protagonismo del mercado como fuente
cesitamos? de innovación o de satisfacción de las demandas
Los estudiantes, los funcionarios, los profeso- de los nuevos consumidores educativos.
res, los investigadores, los empleados adminis- En función de lo dicho, resulta oportuno
trativos son sujetos portadores y hacedores de preguntarse por los aspectos que se han trans-
la identidad de las instituciones educativas a las formado o alterado (Mollis, 2003) del modelo
que asisten y son ciudadanos de la nación argen- reformista, como consecuencia de la aplica-
tina. A estos actores les afecta la crisis de la edu- ción de las políticas mencionadas más arriba.
cación superior de modo diferencial, segmen-
tado y subjetivo, acorralados cada uno por los
intereses en disputa. El diagnóstico que hemos La reforma de los noventa,
elaborado en diversos estudios (Mollis, 2003, ¿fue anti-reformista?
2006 y 2007) comprueba que las reformas de la
educación superior de los noventa no tuvieron Uno de los dispositivos de las políticas públi-
en cuenta ni las políticas del conocimiento, ni al cas de educación superior de los noventa fue la
conocimiento per se, ni siquiera las necesidades promulgación de la Ley de Educación Superior
de los actores, como eje de las transformaciones. 24.521 el 7 de Agosto de 1995, con disenso de
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parte del movimiento estudiantil, de rectores y nición de políticas y de control, en tanto que los
profesores universitarios, e incluso de parte de unipersonales tienen funciones ejecutivas; modi-
algunos representantes del poder legislativo. La fica la integración del claustro de profesores au-
Ley comprende a las instituciones de formación torizando al conjunto de los docentes (auxiliares
superior, universitarias y no universitarias, na- inclusive) para ser elegidos como representantes
cionales, provinciales o municipales, tanto es- de dicho claustro; y finalmente, aumenta el nú-
tatales como privadas, todas las cuales forman mero de cuerpos representados en los órganos
parte del Sistema Educativo Nacional. Consta colegiados. En los acuerdos producidos para la
de cuatro Títulos, subdivididos en Capítulos y aprobación de ley, se reconocen intereses cor-
Secciones con un total de 89 Artículos. Introdu- porativos y partidarios que no están intrínseca-
ce cambios sustantivos en lo que respecta a los mente vinculados a la anhelada excelencia para
históricos conceptos de autonomía, financia- la educación superior (Mollis, 2001 y 2007).
miento y gobierno universitario herederos del Ante la pregunta por las innovaciones pro-
proyecto reformista. A modo de ejemplo, autori- ducidas en el conglomerado de educación su-
za a las instituciones universitarias a establecer perior en la última década, creemos necesario
el régimen de acceso, permanencia y egreso de presentarlas de acuerdo a una periodización
sus estudiantes en forma autónoma (en las uni- histórica que permita ordenar dichas tenden-
versidades con más de 50.000 estudiantes, el ré- cias de cambio.
gimen de admisión, permanencia y promoción En la historia de las universidades argenti-
puede ser definido por cada facultad); autoriza nas, pueden reconocerse distintos períodos
a cada universidad a que fije su propio régimen (que llamaremos etapas) que ayudan a com-
salarial docente y de administración de personal, prender el sentido de las transformaciones
asegurándoles el manejo descentralizado de los producidas como consecuencia de la aplica-
fondos que ellas generan; pueden promover la ción de la legislación que se aspira reemplazar.
constitución de “sociedades, fundaciones u otras Reconocemos, en primer lugar, la larga Etapa
formas de asociación civil” destinadas a apoyar Fundacional Reformista (1613-1970), que se
la gestión financiera y a facilitar las relaciones distingue por la creación de las universidades
de las universidades y/o facultades con el medio; que configuraron el sistema universitario here-
los órganos colegiados tienen funciones de defi- dero del Movimiento Reformista.
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En segundo lugar reconocemos la etapa lla- Cada una de estas etapas representa un pe-
mada Expansión Universitaria (1971-1990), riodo significativo en la consolidación de las
en la que se consolidaron además de las uni- políticas de expansión de la educación superior
versidades nacionales, otras universidades pri- y tendencias del cambio promovido por los ór-
vadas tradicionales en la Argentina. ganos de gobierno. De este modo se fue confor-
Por último presentamos la tercera etapa, de- mando un conglomerado institucional altamen-
nominada Expansión Privatista (1991-2007) te heterogéneo y diverso en el que coexisten
regulada por la actual Ley Universitaria 24.521 universidades tradicionales reformistas y nue-
en la que se crearon nuevas universidades pú- vas, públicas y privadas, católicas y seculares,
blicas y privadas, e institutos universitarios de elite y masivas, profesionalizantes y de inves-
públicos y mayoritariamente privados, con un tigación. Sin embargo, las universidades públi-
modelo organizacional alternativo al de la tra- cas concentran el 83,5% de la matrícula total de
dición Reformista. estudiantes y gran parte de ellas aspira cumplir
A partir de la década del cincuenta se pro- las tres misiones institucionales reformistas a la
dujo la ampliación y masificación de la matrí- vez: enseñanza, investigación y extensión. Lla-
cula post secundaria, la cual se distribuyó en ma la atención que en los sistemas de educación
función de la oferta educativa universitaria superior en el mundo desarrollado, las universi-
existente. Desde entonces, las universidades dades satisfacen cada una de esas misiones de
fueron creciendo en sucesivas oleadas. De las modo diferenciado, algunas universidades sólo
7 universidades públicas que Argentina tenía se dedican a la enseñanza, otras exclusivamente
en 1956, pasó a tener 30 en 1970. Una segunda a la investigación y ninguna satisface las tres mi-
oleada de creación de instituciones públicas siones con excelencia a la vez.
entre 1971 y 1990 dio lugar a la creación de 19 Sabemos que el modelo universitario refor-
universidades nacionales (incluidas algunas mista tuvo como principales reivindicaciones
provinciales que fueron nacionalizadas) y 12 la autonomía, el gobierno tripartito a través de
universidades privadas en distintas regiones los representantes de los claustros de profe-
del país. A partir de 1991, comenzó una tercera sores, estudiantes y graduados, la libertad de
ola de expansión de carácter mixto con un cla- cátedra y las cátedras paralelas, el régimen de
ro predominio del sector privado. concursos para la designación de profesores y
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la periodicidad de su renovación, la extensión oferta en las áreas de ciencias básicas o apli-


de la actividad universitaria a la sociedad, la cadas. Si bien estas características están aso-
libertad de la elección en la fórmula de jura- ciadas con los nuevos modelos universitarios,
mento de los graduados, el ingreso irrestricto a no se presentan en todos los casos del mismo
la universidad, la gratuidad de la oferta educa- modo y con la misma intensidad.
tiva, etcétera. Uno de los propósitos de la crea- Lo que se puede concluir sobre el funciona-
ción de nuevas universidades públicas en el co- miento diferente de estas instituciones es que,
nurbano bonaerense (Universidad de Quilmes, por su tamaño organizacional, existe una rela-
Universidad de Tres de Febrero, Universidad ción más directa entre la gestión de la univer-
de General Sarmiento, Universidad de Gene- sidad y el sector académico (el profesor está
ral San Martín, Universidad de Lanús, etc.) fue más “supervisado” por el sector que gestiona
cambiar el modelo reformista de las universi- o administra la universidad), se produjeron
dades públicas tradicionales, transformando convenios o acuerdos con los municipios o
criterios clave de funcionamiento. Reempla- gobiernos locales en las jurisdicciones donde
zaron el tradicional gobierno universitario por funcionan dichas universidades para ampliar
un órgano de gestión universitaria comprome- las fuentes de financiamiento y satisfacer ne-
tido con la obtención de recursos alternativos, cesidades de la comuna, la oferta de posgrados
el ingreso irrestricto por un ingreso selectivo, profesionales resultó clave para la obtención
la gratuidad por el cobro de cuotas voluntarias, alternativa de recursos, hay menor número de
los docentes auxiliares por profesores tempo- estudiantes por profesor en los cursos de gra-
rarios por contrato, profesores con dedicación do, y menor porcentaje de deserción estudian-
simple por profesores con máxima dedicación til debido a la incidencia de las pruebas de
a la enseñanza e investigación y responsabili- admisión. Entre las desventajas observadas,
dad tutorial (seguimiento de estudiantes, ho- podemos mencionar la superposición de la
rarios de oficina para atención de consultas), oferta de carreras de grado en áreas cercanas
salarios diferenciados, carreras cortas con sa- a otras universidades públicas, con un núme-
lida laboral, diplomas intermedios, carreras a ro de alumnos tan escaso que no justifica la
distancia y aplicación de tecnologías virtuales, existencia de la oferta, pocos profesores con
orientación profesionalizante y poca o ninguna perfiles de excelencia y baja inversión en los
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recursos bibliotecarios (pocos libros y colec- truir el orden feudal cristiano y a consolidar
ciones de revistas científicas). De cualquier el poder terrenal de la Iglesia Católica junto
modo, medir el impacto de este modelo uni- al de su competidor, el Imperio, a través de la
versitario “alternativo al reformista” respecto formación de los abogados-jurisconsultos lai-
de la calidad de los nuevos egresados es toda- cos del norte de Italia. Cuando las universida-
vía una tarea pendiente para poder evaluar las des fueron reconocidas por los fueros papales
ventajas o desventajas de sus características o imperiales que les otorgaron protección de
modernizadoras. los otros poderes públicos y privilegios a sus
miembros, se convirtieron a los ojos de las
otras corporaciones medievales en “institu-
La Identidad pública de las ciones permanentes de enseñar”. El poder ce-
universidades: dependencia lestial (el modelo de la Universidad de Paris)
estatal y autonomía académica y el poder terrenal (el modelo de la Universi-
dad de Bolonia) fueron representados por dos
Cuando los historiadores reflexionan sobre la profesiones: los teólogos y doctores en dere-
cuestión de la identidad de la institución uni- cho canónico y los doctores en derecho civil o
versitaria desde una dimensión temporal y fun- de “gentes” devenidos en administradores del
dadora, inmediatamente hacen referencia al Imperio, el reinado o municipio. Las conse-
poder de las corporaciones medievales y de los cuencias institucionales resultaron de máxi-
profesionales que se formaban en esas institu- ma envergadura eclesiástica y mundana, y le
ciones, subordinadas al control y a las licencias importaban a los que monopolizaban el poder,
de la Iglesia romana o al control del Imperio, quienes a su vez construyeron el monopolio
como lo atestiguan las universidades de París del saber. Es así cómo se fue institucionalizan-
y Bolonia respectivamente de la mano de his- do la fórmula “saber es poder” acuñada en el
toriadores como Perkin (1984), Le Goff (1983, siglo XIII por Roger Bacon, intelectual medie-
1986) y Rüegg (1994). val de la orden franciscana.
Desde esta perspectiva y en contextos feu- Esta rica ecuación histórica se encuentra vi-
dales, afirmamos que la Universidad de natu- siblemente alterada en los tiempos que corren.
raleza cosmopolita y ecuménica ayudó a cons- En el siglo XXI, el poder global y local deviene
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de las corporaciones económicas, sus agencias Cuando la intervención del


internacionales y por último, de los debilita- gobierno central garantizó
dos estados. A las primeras les interesan las la autonomía
universidades para formar profesionales que
sepan desempeñar con lealtad y eficacia (sin Entre las múltiples paradojas que condicionan
patriotismo) su “ser empleado” en relación de el histórico concepto de autonomía, se encuen-
dependencia. A las agencias internacionales tra la idea del subtítulo: hubo un tiempo cuan-
les interesan las universidades como disposi- do la intervención del Poder Ejecutivo garan-
tivos portadores de una identidad homogénea, tizó y promovió la autonomía universitaria.
básicamente imitadora del modelo institucio- Ése fue el tiempo de la Reforma Universitaria,
nal norteamericano. A los estados periféricos fue el tiempo del estallido de un movimiento
dependientes de la credibilidad internacional, que recuperó la tradición feudal corporativa de
les resultan atractivas las universidades públi- Bolonia, a la vez que gestó la nueva historia de
cas, en la medida en que formen parte de una las universidades latinoamericanas.
agenda crediticia con financiamiento externo o La autonomía académica pasó a ser un
resulten objeto de control de una “intelligent- principio fundamental para las instituciones re-
sia tecno-burocrática” asalariada. formistas, ya que se propuso romper el círculo
De esta manera, el sentido de la medieval vicioso de los “mediocres” (académicos vitali-
institución, reavivado en el siglo XIX e incor- cios) del tradicional gobierno a cargo de la en-
porado a la estética facial de los noventa, se señanza, y se proyectó en la cultura universita-
recrea como un crisol de expectativas muy dis- ria a través de la participación de los tres cuer-
tantes de los saberes que le dieron poder o de pos colegiados (profesores, estudiantes y gra-
los poderes que creían en el saber. Así se fue duados) en la toma de decisiones pedagógicas,
alterando la identidad pública de las univer- académicas y científicas. Ello significó que la
sidades. Para ejemplificar la actual identidad selección y el nombramiento de los profesores
alterada de las universidades, es necesario re- a través de concursos públicos –antecedentes y
construir el sentido histórico de la autonomía clase pública–, la libertad de cátedra, la elabora-
universitaria fundacional, recuperada por los ción de los planes de estudios, las condiciones
jóvenes reformistas del 18. de admisión y de cursada, quedó en manos de
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los Consejos Directivos de cada Facultad y de como autarquía). Si bien ambas dimensiones
los Consejos Superiores de cada Universidad, están imbricadas en el concepto de autonomía,
representados por los tres estamentos. no deben confundirse.
Este movimiento organizó el gobierno pe- Otra dimensión vinculada a estas dos es la
dagógico y académico en torno a los actores administrativa. A partir de los setenta, cuando
universitarios, como lo hiciera la Universidad se produce la explosión matricular, aumentó la
de Bolonia siete siglos antes. tensión entre las dos lógicas que coexisten al
La autonomía académica se logró a través de interior de las universidades públicas. Nos re-
la intervención del Poder Ejecutivo (Decreto del ferimos a la lógica burocrátíco-administrativa
PE, 1919: 81), de las sucesivas reformas estatu- –es decir, la lógica burocrática piramidal que,
tarias de las universidades y de la dependencia de algún modo, proviene del concepto de uni-
financiera del Estado. No podían sustanciarle versidad como organismo estatal o institución
los concursos de profesores, implementar las cá- pública–, cuya administración recuerda más a
tedras paralelas y otro tipo de estrategias promo- un Ministerio que a un centro de actividad inte-
vidas por los renovados estatutos, sin un “socio” lectual; versus la lógica académica corporativa
–como aquellos poderes públicos feudales– que de los “académicos” (profesores, intelectuales,
financiara estos procedimientos. ¿Qué mejor so- investigadores) que deviene de la historia de la
cio que el Estado, representante político de la universidades medievales e incluso del modelo
clase media, la cual “ley de sufragio universal” humboldtiano de universidad alemana.
mediante, había conquistado el poder central? Al interior de las instituciones universita-
rias coexisten espacios para la confrontación,
cuando se trata de describir o entender el con-
Autonomías en plural e identidad cepto de autonomía institucional. Por ejem-
pública en singular plo en función de la diversidad de funciones
e intereses se pueden describir algunos pares
Se ha señalado hasta aquí que el concepto de antinómicos (aunque no siempre lo sean):
“autonomía” presenta múltiples dimensio-
nes: por un lado la dimensión académica, por – el claustro de profesores versus el cuerpo de
el otro la financiera (legalmente reconocida no-docentes o administrativos;
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– el cuerpo de profesores investigadores ver- intereses de una clase política determinada, al


sus un conjunto mayoritario de docentes juego de una variedad de actores instituciona-
part-time (agremiados o no); les y, por lo tanto, a la necesaria referencia en
– el cuerpo de profesores regulares/ordinarios plural a las autonomías. El encanto de la au-
versus los docentes-administradores, o los tonomía se encuentra prisionero del “encanta-
funcionarios docentes, etcétera. dor” que la promueve.
Los estados latinoamericanos “reinventados”
Cada uno de estos actores tiene una identidad en los noventa, orientaron su reestructuración
institucional diferente que lo remite al poder hacia los “mercados”, produjeron un severo
del Estado bajo distintas fórmulas: empleado achicamiento del aparato estatal y de sus tradi-
público (no docentes y docentes tiempo par- cionales funciones en aras del bienestar “públi-
cial), funcionario público ad-honorem (auto- co”, al mismo tiempo que las elites civiles diri-
ridades universitarias), corporación profesio- gentes impusieron restricciones en el conjunto
nal (profesores investigadores), corporación organizado de los trabajadores, y fortalecieron
estudiantil (grupos gremiales estudiantiles). y extendieron la autoridad gubernamental a
Lo que implica intervención para unos, puede través de la regulación del aparato económico
significar control para otros, supervisión para y cierto disciplinamiento social. Estas signifi-
unos, avasallamiento de la libertad de cátedra cativas tendencias aplicadas a las instituciones
para otros, etcétera. Finalmente, se produce en de educación superior, en particular a las uni-
torno a la autonomía institucional un conjun- versidades, generan que las autonomías actúen
to de verdades condicionadas al ejercicio de en escenarios complejos y paradójicos domina-
las funciones (diferentes) y al desarrollo de dos por las tensiones que van desde el control
las identidades institucionales (también di- a la autorregulación, de la liberalización a la
ferentes), que agregan mayor complejidad a la supervisión, de la globalización a la regionali-
descripción que venimos desarrollando. zación, de las condicionalidades externas a la
Hemos historizado el modo en que se com- autoevaluación institucional, de las políticas
plejizó el concepto de autonomía al punto de sistémicas a las culturas institucionales.
hacerla dependiente de los poderes públicos, El capitalismo globalizado transformó las
de asociarla a la intervención del Estado y a los condiciones sobre las que opera la democracia
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política. A comienzos del siglo XXI, se está de- nacionales garantes de la formación de las
finiendo qué tipo de democracia es compatible elites políticas, intelectuales, científicas y de
con el capitalismo globalizado. En cuanto a los profesionales para el desarrollo económico
gobiernos democráticos universitarios, la his- del Estado
tórica idea de una “comunidad universitaria” – ¿Son necesarias las universidades públicas
que se autogobierna y es capaz de determi- para los grupos de poder que crean, y re-
nar su propio futuro de manera autónoma, es crean los significados de la globalización?
poco compatible con el mandato del mercado
internacional y las universidades corporativas En esta transición capitalista pos-industrial, el
(Mollis, 2003). Por lo tanto consideramos que poder de lo público no está representado en la
los grandes desafíos de las reformas de la edu- gente ni tiene sentido por la gente, sino que es
cación superior (especialmente de las univer- entendido por el poder de medición del público
sidades públicas) ante la globalización están como audiencia, o potencial consumidor.
orientados por dos preguntas centrales: Las nuevas tecnologías han suplantado las
percepciones anteriores respecto de la función
– ¿Cómo se recrea el sentido “público” de las social de las universidades y su participación
instituciones de educación superior sin el en la configuración de la ciudadanía democráti-
poder y la legitimidad de los “poderes pú- ca. La globalización y el internacionalismo han
blicos del Estado”? El poder público de las acelerado la difusión de valores fordistas de la
universidades, desde su etapa fundacional, cultura empresarial extendida a las institucio-
estaba asociado al poder público de los po- nes sociales y culturales (Yúdice, 2003). Desde
derosos que le dieron identidad, Papado e el punto de vista de las doctrinas que sustentan
Imperio; ambos le otorgaron sus fueros para el “mercado” como única fuente de innovación
defensa de sus propios intereses y sobre posible, el valor de la “competencia” aumenta y
todo, para protegerse. Más adelante, el Esta- a su vez intenta reproducir la lógica del sector
do-nación del siglo XIX con el poder público corporativo-empresarial. Roberto Rodríguez
que encarnaba, le otorgó a las universidades Gómez (2006), experto mexicano en los proce-
–leyes nacionales mediante– la autonomía sos de transnacionalización universitaria y los
y, a su vez, las financió como instituciones nuevos proveedores, afirma:
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[...] la universidad transnacional involucra proce- en nombre de un “mínimo Estado y un máximo


sos de internacionalización con un sentido emi- mercado”, y al mismo tiempo en un contexto
nentemente comercial, es decir, la oferta de ser- de ajuste estructural y encuadre regulatorio, lo
vicios educativos a cargo de empresas o universi- que da por resultado un Estado débil frente a
dades con fines de lucro en países distintos al de un gobierno fuerte. Este cuadro de situación
origen. La tendencia avanza gracias a los tratados
nos lleva a preguntarnos:
de apertura comercial (ejemplo: GATT-GATS), a
los esquemas de inversión extranjera directa y las
plataformas de comunicación global [...] La trans- – ¿Quiénes se hacen cargo del control de la
nacionalización universitaria ocurre en un contex- calidad, expertos-técnicos, académicos o
to de globalización de los mercados y constata dos políticos?
hechos relacionados entre sí: el capital transnacio- – ¿Qué debe financiar el mercado y qué el
nal consigue eliminar barreras para la exportación Estado?
de bienes y servicios y las nuevas tecnologías in- – ¿Cómo se relacionan las condicionalidades
formáticas facilitan el flujo de provisión. externas de la globalización con las intrínse-
cas “libertades de cátedra, de enseñar y de
Rodríguez Gómez analiza con precisión la co- aprender”?
existencia de dos formas contrastantes de in-
ternacionalización. Junto a la transnacionaliza- Las tensiones que se producen en torno al pro-
ción universitaria descripta, reconoce además blema de la autonomía se pueden sintetizar a
la internacionalización cooperativa. Se refiere través de dos modelos: 1) el modelo del control
a los acuerdos de intercambio científico-acadé- gubernamental o del estado intervencionista; y
mico, la movilidad de profesores y de alumnos 2) el modelo de supervisión estatal o del estado
de grado y posgrado en base a convenios de co- evaluador. El primero concibe a la educación
operación, como el MERCOSUR educativo, la superior como una empresa homogénea con la
Asociación de Universidades Grupo Montevi- intención gubernamental de regular y controlar
deo (AUGM), y la Red de Macrouniversidades todos los elementos de la dinámica del sistema:
de América Latina y el Caribe. ingreso, curriculum, requerimientos para otor-
El tradicional contrato social entre las uni- gar los diplomas, reclutamiento del personal,
versidades públicas y el Estado se ha quebrado calidad de la oferta, etc. No reconoce la cul-
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tura organizacional de la educación superior a médico, abogado, ingeniero. [...] Todo esto será
como “flojamente acoplada y multidimensio- tuyo si me respondes a estas preguntas, si tienes
nal”. La segunda reconoce la necesidad de que suerte con estas bolillas desde donde te miro […]. 
el Estado establezca los parámetros básicos
de funcionamiento, pero deja en manos de las ¡Menos loterías, señores profesores! Las ver-
instituciones las decisiones académicas funda- daderas pruebas no deben cifrarse en las res-
mentales, señaladas en el modelo 1. Clark Kerr, puestas del discípulo sino en sus preguntas. De
mirando al siglo XXI, reclama un nuevo signifi- la desnuda y oportuna pregunta del discípulo
cado para el concepto de autonomía dado por debe inferirse su curiosidad, su capacidad, su
la convergencia y la construcción del consen- aptitud, la calidad de su espíritu, su grado de
so institucional (Kerr, 1994). saber y su posibilidad. La única relación legí-
tima y fecunda que debe trasuntar un examen
que aspire a salvarse es la de un discípulo que
Concursos académicos pregunta y la de un “tribunal” que responde.
y ciudadanía universitaria: ¡Son ustedes los que deben “rendir”, señores
tradición y traición profesores! Mientras eso no ocurra, se seguirán
al Reformismo oyendo en escuelas, liceos, colegios y univer-
sidades las dramáticas y fatídicas palabras del
Pocos pensamientos de los reformistas resul- “croupier” docente: ¡¡¡No va más!!!”.
tan tan ejemplares respecto del perfil pedagó-
gico y anti-conservador del movimiento, como El espíritu innovador de esta imagen de un
lo fue el de Deodoro Roca con respecto al valor profesor respondiendo a las preguntas de sus
de una nueva pedagogía para desarrollar la in- discípulos, sometido a la lógica del interrogato-
teligencia de los alumnos. En Palabras sobre rio, de la prueba, es el que está presente en los
los exámenes (1930), Deodoro Roca escribía: concursos públicos que reproducen parte de
los rituales de obtención del grado de Magis-
Exámenes a la vista: bolilleros, bolilleros, más bo- ter de las universidades medievales. Uno de los
lilleros [...] El alumno acude con su número. No rasgos que caracterizaba la calidad de la ense-
siempre saca premio. Hay que pasar de alumno ñanza en las universidades públicas tradiciona-
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les herederas del legado reformista fue el modo del jurado son de carácter consultivo. Los con-
de reclutamiento de sus profesores, a través de sejos directivos son los que, en definitiva, rea-
los llamados concursos públicos. lizan las propuestas de designación y actúan
¿Cómo se realizan los concursos, o más bien como órgano revisor en caso de apelaciones a
cómo se realizaban? El sistema básico de reclu- los dictámenes. El consejo superior de la uni-
tamiento del personal docente en las universida- versidad es el que toma la decisión final. Es así
des nacionales argentinas es el concurso de an- cómo, en la estrategia de los concursos públi-
tecedentes y oposición (Mollis y Feldman, 1998). cos, se combinan permanentemente instancias
Los concursos son instancias públicas y abiertas administrativas, académicas y políticas para la
de selección de aspirantes evaluados por exper- gestión de las decisiones.
tos. Cuando existen fondos suficientes se invitan Desde su inicio hasta su culminación, el pro-
expertos internacionales. En los últimos años, en ceso de concursos ofrece a los aspirantes meca-
función del ajuste presupuestario, se suprimió la nismos de apelación y revisión en cada una de
invitación a expertos extranjeros, con el conse- las instancias: la inscripción, la formación del ju-
cuente correlato de pérdida de internacionaliza- rado, el dictamen del jurado y la resolución del
ción de los parámetros de reclutamiento. consejo directivo de cada facultad. El consejo
La evaluación del candidato se realiza sobre superior, que concentra todas las funciones del
la base de un análisis de los antecedentes aca- gobierno universitario, es el organismo máximo
démicos y profesionales y para las dedicaciones de apelación dentro de la universidad aunque,
exclusivas y semiexclusivas se tiene en cuenta eventualmente, pueda existir el recurso a la jus-
el plan de investigación presentado. La Prueba ticia civil. Si bien el mecanismo se torna lento,
de Oposición consiste en una entrevista y una esto representa, para algunos, una garantía de
clase preparada en torno a un tema definido por transparencia en el proceso por la existencia
el jurado. Los cargos ganados por concurso son de diversidad de controles y supervisión y por
periódicos y se renuevan cada siete años para la posibilidad de objeción fundamentada en los
profesores y cada tres para docentes auxiliares. distintos pasos del proceso. Sin embargo, la
La estructura del co-gobierno universitario vinculación directa que existe entre los concur-
tiene una decisiva importancia en el resulta- sos de profesores y el gobierno universitario
do final del concurso, ya que los dictámenes (sólo los profesores concursados regulares vo-
100 La Reforma Universitaria

tan para elegir sus representantes en el consejo jor podía enseñar. Hoy, la ciudadanía universita-
superior) genera sospechas sobre la eficacia del ria (esto es el derecho a voto) y los concursos
mecanismo para lograr la excelencia. están interpelados por una lógica clientelar, cor-
Este relato sobre la tradición de los concur- porativa y en algunos casos partidaria ajena al
sos confronta con el necesario relato acerca de espíritu de la Reforma Universitaria, que habrá
la traición a muchos de los saludables princi- que volver a considerar. El tipo de ciudadanía
pios aquí descriptos. En la UBA, falta sustanciar universitaria que defendieron los reformistas
entre un 70% y 30% de los concursos según se dejaba en manos de los profesores que enseña-
trate de auxiliares o profesores. Algunos prota- ban y accedían por sus méritos a sus cargos, el
gonistas suponen que la falta de concursos está derecho a votar sus autoridades y ser elegidos,
vinculada a mecanismos político-clientelares se- en modelos institucionales que funcionaban
mejantes a los partidarios, para evitar que haya para pocos alumnos con pocos profesores, com-
una mayor cantidad de votantes en la elección pletamente distantes de las universidades masi-
de autoridades. Entre los hechos enrarecidos vas del presente. La situación actual es opuesta
se encuentran: el proceso de elección de los ju- a la histórica de la Reforma del 18. Unos simples
rados favorables a grupos que apoyan a las au- datos lo demuestran: del total de docentes uni-
toridades, que da lugar a un número cada vez versitarios en el año 2005, 41% tiene la categoría
más elevado de recursos legales interpuestos y de Profesor (adjuntos, asociados y titulares) y
observaciones a los procedimientos y hacia las el 59% restante pertenece a la categoría de do-
formas que se llevan a cabo. Las apelaciones, el centes auxiliares; del 41% de los profesores de
clima adverso y sospechoso en el que se desen- las universidades nacionales, sólo el 20,2% tie-
vuelven los rituales otrora orientados por los ne dedicación exclusiva (dedicación exclusiva
méritos de los candidatos, han desvirtuado en a las tareas de enseñanza e investigación con
muchos casos, el fundamento académico que le 40 horas semanales), el 25,3% tiene dedicación
dio sustento al procedimiento de elección. semi-exclusiva (20 horas semanales) y el 54,5%
El fundamento pedagógico reformista del tiene dedicación simple (menos de 10 horas se-
concurso está en el pensamiento de Deodoro manales). A su vez entre los auxiliares docentes,
Roca y Alfredo Palacios fundamentalmente para sólo el 8% tiene dedicación exclusiva y el 20%
seleccionar al mejor, el que más sabía, el que me- semi-exclusiva, en tanto que el 72% restante tie-
Marcela Mollis 101

ne dedicación simple (Mollis, 2006). Desde el frente a las transformaciones promovidas por
punto de vista de las estrategias de enseñanza la globalización, enfrentan el mayor desafío
estos indicadores sugieren que la mayor parte desde su etapa fundacional: la supervivencia.
del tiempo de clase de nuestros jóvenes univer- La mayor paradoja de la educación superior
sitarios está en contacto con jóvenes profesio- hoy en la Argentina es la imperceptible ter-
nales, sin experiencia profesional ni pedagógica ciarización de las universidades, que como
pocas horas a la semana. Aparece una tendencia consecuencia de las políticas públicas de las
en nuestro sistema universitario muy clara: en últimas décadas, se han convertido en insti-
aquellas unidades académicas donde recae la tuciones que otorgan diplomas profesionales
responsabilidad docente en los profesores más más que instituciones del y para el saber. A su
que en los auxiliares, donde hay mayor dedica- vez a las instituciones técnicas terciarias han
ción horaria y mayor número de docentes con ido desapareciendo y las de formación docente
diplomas o certificados de posgrado, se eleva la deben articularse con el circuito universitario
calidad de la enseñanza de los cursos. Sin em- para acreditarse (subsistir). Es posible aven-
bargo la masividad de la matrícula privilegia el turar que en pocos años la educación superior
reclutamiento de docentes jóvenes práctica- argentina –con excepción de las pocas univer-
mente recién graduados quienes, en mayor pro- sidades privadas de excelencia– se convierta
porción que los Profesores, son responsables de en una sumatoria de colleges o instituciones
la función docente. Toda una paradoja desde el terciarias al estilo norteamericano. Muchas
punto de vista del espíritu meritocrático de la universidades, fascinadas por la ilusión de una
histórica Reforma Universitaria. identidad homogénea global, han desnaturali-
zado sus históricas funciones sociales. La co-
munidad académica heredera de la tradición
Recrear la comunidad académica comunitaria medieval se ha desvanecido ante
universitaria, un imperativo el ultraindividualismo profesoral. La hetero-
necesario geneidad del cuerpo de profesores universi-
tarios, se expresa en una gama que va desde
Por lo dicho hasta aquí, estamos en condicio- el profesor investigador incentivado (que re-
nes de asegurar que las universidades públicas, presenta el 18% de la población nacional de
102 La Reforma Universitaria

profesores universitarios) hasta el enseñante educativo. Reconocer la necesidad de recons-


recién egresado (que representa una mayoría truir la misión institucional (animarse a diseñar
significativa de la población docente universi- la misión universitaria en singular más que en
taria). La identidad de los profesores de las uni- plural) y el valor del conocimiento para la for-
versidades públicas se encuentra en tránsito mación de los grupos dirigentes que se orienten
del académico al consultor internacional de- a la producción científica, cultural y tecnológi-
bido a que “prestigio y honorarios” provienen ca. Reconocer la crisis de representatividad de
de otras fuentes de financiamiento como las los cuerpos colegiados y la disfuncionalidad de
agencias bancarias (nacionales o internaciona- la estructura administrativa. Reconsiderar la
les) o el gobierno central. Los desafíos del siglo relación entre ciudadanía política universitaria
XXI para las universidades argentinas –y pro- y selección académica por concurso en base
bablemente latinoamericanas– se encuentran a méritos. Por último, habrá que pedagogizar
en la imposibilidad de combinar ambos mode- los problemas de la universidad, politizarlos y
los (intervencionista o evaluador) sin afectar despartidizarlos; habrá que filosofar sobre el
las diferentes autonomías. El papel del estado sentido, la misión y la praxis universitaria para
minimizado en el contexto neoliberal expresó conquistar un proyecto soberano sustentado en
sus pactos de contratación del buen ciudadano una epistemología social del conocimiento lo-
por el del sujeto económico, global y consumi- cal. Habrá que reformar el legado de la Reforma
dor racional, adoctrinado por la nueva religión que distorsiona el cumplimiento de las misio-
del mercado, sin dejar espacio para las labores nes emancipadoras de la educación superior:
científicas y la alta cultura intelectual de la aprender para innovar, enseñar para recrear, e
que hablaba Roca a principios de siglo. investigar para producir ciencia, tecnología y
Para supervivir y recrear el sentido funda- cultura. Todas estas prioridades, devenidas en
cional, es necesario acordar una descripción urgencias institucionales, deberían formar par-
de las urgentes prioridades. ¿Por dónde comen- te de los diagnósticos que fundamentan la futu-
zar? Habrá que reconocerse para cambiar. Re- ra Ley de Educación Superior.
conocer el déficit pedagógico de los planes de Nuestra propuesta es reconstruir el sutil
estudio para formar profesores universitarios encanto de las autonomías, sobre la base de la
que enseñan en los otros niveles del sistema integración de los poderes institucionales, los
Marcela Mollis 103

poderes público-sociales, los poderes políticos ves (Nueva York/Londres: Garland Publis-
y los poderes económicos en un marco de ne- hing Inc.).
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