Para cumplir con este Capítulo, varios temas tales como conceptos de intimidación,

agresión, conductas de ayuda, educación inclusiva, categorías de discapacidad,

Se abordó el planteamiento del problema y el objetivo del estudio. Sin embargo,

Estos temas se subdividen en algunos subtemas de acuerdo con la

temas antes mencionados.

1.2 Los conceptos de acoso, agresión y conductas de ayuda

Gran parte de lo que sabemos sobre los comportamientos de intimidación proviene de estudios de
investigación.

realizado en Europa, Australia, Canadá y América durante los últimos años. En

Reino Unido, por ejemplo, se asume que el acoso ha sido un problema

que afecta a casi todas las escuelas (Elliot, 1997; Elliot, 2002). Se ha sugerido

que los niños con discapacidades a los que generalmente se les asigna una etiqueta ya

sujeto a una identificación negativa como resultado de esto. Esto puede significar que estos

Los niños tienen más probabilidades de estar a merced de sus compañeros sin discapacidad, ya sea en el

en el patio de recreo, en el aula y en el camino a casa y en otros lugares (Smith & Sharp,

1994). Las investigaciones sugieren que los niños con discapacidades pueden estar sujetos a altos niveles

del acoso (Smith y Sharp, 1994; Espelage et al., 2004; Olweus, 2003).

Varios estudios han indicado que el problema del acoso escolar está muy extendido en

escuelas y que la intimidación ocurre en la mayoría, si no en todas las escuelas (Smith y Sharp, 1994).

Esto se repite en La Fontaine (1991), quien encontró que alrededor de las tres cuartas partes de

La intimidación denunciada a la línea de intimidación tuvo lugar en las escuelas. Stones (1993) cree

que los matones se pueden encontrar en todo tipo de escuelas, desde la guardería hasta la secundaria,
desde

estatal a escuela privada. Al examinar los incidentes de acoso escolar, se ve que

involucra a un matón (o matones) y una víctima. El matón es el que acosa

y alguien que sea responsable de acciones premeditadas, continuas, malintencionadas y

menospreciar la tiranía (Elliott, 1991) y la víctima es la que está siendo intimidada, la

en el extremo receptor, repetidamente, indefenso y típicamente sin un campeón

(Elliott, 1991). Hay varias categorías de acosadores: agresivos, ansiosos y

pasivo.

Un matón agresivo es aquel que ve poco mal en su agresión y

intimidación. Puede ser inseguro, no tener amigos, querer dominar, tiene poco impulso

control y no tiene ningún sentimiento hacia los sentimientos de los demás (Elliott, 1991; Lawson, 1994).
Un

bravucón ansioso es el que está ansioso, agresivo, tiene baja autoestima, es inseguro,

es emocionalmente inestable (Elliott, 1991; Lawson, 1994). Un matón pasivo es el que

es fácilmente dominado por otros matones, es pasivo y fácil de dirigir, no es particularmente

agresivo, se siente culpable después de acosar a alguien (Elliott, 1991; Lawson, 1994).

Elliott (1991) cree que las víctimas de acoso simplemente están en el lugar equivocado

En el momento equivocado. Uno puede ser víctima de acoso simplemente por su apariencia,

sano, impopular, tiene baja autoestima, es físicamente débil, es diferente a los demás

por ejemplo, está deshabilitado. A menudo, un acosador parece ser más fuerte y la víctima más débil.

Esto es lo que Train (1995) describe como fuerza versus debilidad. Para el bullying

puede suceder en cualquier forma de interacción en la que esté claro que uno de los participantes está

capaz de defenderse y donde es igualmente obvio que el otro, siendo

plenamente consciente de esto, persiste en causar angustia. Train (1995) cree que cuando

los niños que tienen la misma fuerza física y psicológica pelean o pelean,

el acoso no está ocurriendo. Solo cuando uno es mucho más fuerte y consciente de la

la debilidad del otro que él / ella está intimidando.

Los acosadores aterrorizan a los demás porque simplemente no conocen buenas formas de venir.

en términos con otras personas. Algunas personas pueden intimidar porque están enojadas,

malestar, celos o porque les falta confianza en sí mismos (Stones, 1993). Tomando el

mayor discusión de las causas Munro (1997) cree que algunas personas intimidan porque

tienen una psique poderosa y que tienen muy buen potencial de gestión

porque entienden la psique de otras personas y tienen excelentes habilidades en

manipulación