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INTRODUCCION.
Orígenes de la leyenda de Rómulo y Remo
El origen de la leyenda de Rómulo y Remo está en la ciudad latina de Alba Longa,
gobernada por el rey Numitor. El rey fue derrocado por su hermano, Amulio, el
cual asesinó a todos los hijos varones de Numitor, dejando tan solo con vida a la
hija de Numitor.
Su hija, llamada Rea Silvia, fue obligada a convertirse en una vestal, una especie
de sacerdotisa romana que debía permanecer virgen. Pero el plan de Amulio
fracasó, ya que Rea Silvia enamoró al dios de la Guerra, Marte, y juntos tuvieron
dos hijos, llamados Rómulo y Remo.
Al conocer Amulio el nacimiento de los dos niños ordenó asesinarlos, pero el
encargado no fue capaz de matar a dos niños y los dejó abandonados en el río
Tiber. La corriente los desplazó hasta un lugar entre colinas, y allí fueron
encontrados por la loba Luperca, quien les cuido y alimento durante años. Más
tarde, fueron encontrados por el pastor Fáustulo, quien crió en secreto a Rómulo y
Remo.
Al crecer se les contó la verdad de su nacimiento, por lo que ambos hermanos
buscaron venganza. Ambos marcharon a Alba Longa, asesinaron a Amulio y
volvieron a colocar en el trono a su abuelo, Numitor.
DESARROLLO.
Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los
fundadores de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del
siglo VII a.C., invalidando por completo el mito, la leyenda de los gemelos
amamantados por una loba siempre tendrá validez cultural.
La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado
Numitor, quien fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la
ciudad y mató a todos sus hijos varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para
que ésta no tuviera hijos, la obligó a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta,
permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea Silvia dormía, el dios de la
guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos hijos gemelos a
los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los
amamantó, y luego fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer
Aca Larentia.
CONCLUSION.
Entonces Rómulo, para delimitar la nueva cuidad, trazo un recuadro con un arado
en lo alto del monte palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo
lo desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató u
quedó como el único y primer Rey de Roma.