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Clase 5

Unidad III
Caminatas

Caminar es una acción motriz natural, propia del ser humano, que supone el movimiento alternado de las
extremidades inferiores y un pie en constante contacto con el suelo. Desde que nuestra especie adquirió y
dominó la bipedestación, la caminata se transformó en la forma de transitar y sostener la conquista del
medio.
La caminata en el medio natural implica desplazarse andando sobre los pies, paso tras paso, sin trotar ni
correr, sobre una superficie, que puede ser de tierra, de arena, de pasto o de rocas.
La caminata, como actividad de Vida en la naturaleza entraña, además, una aventura y un ambiente
agradable (bosques, sierras, junglas), descubriendo la naturaleza a cada paso.
Pertenece a las actividades simples de Vida en la Naturaleza realizada en forma aislada, pero puede
encontrarse formando parte de la planificación de una actividad compleja como un acantonamiento o
campamento.
Puede hacerse por rutas preestablecidas o de modo azaroso, solo o en grupos. Esto último, resulta, además,
un modo saludable de interacción social. En el ámbito educativo, las caminatas se realizan generalmente en
grupos.
Es una actividad que no requiere un gran entrenamiento previo, es decir que cualquiera puede realizarla, si
se planifica adecuadamente.

Objetivos
 Fomentar el contacto y la relación con el medio ambiente.
 Realizar actividades en el medio natural de forma creativa y responsable.
 Conocer el valor del medio natural y la importancia de contribuir a su protección y mejora.
 Incentivar la colaboración y el compañerismo a través de experiencias y retos reales.
 Conocer “in situ” el propio patrimonio natural, social y cultural, integrando conocimientos de otras
áreas a través de la actividad física.
 Interpretar el entorno (fauna, flora, geología, gentes...)
 Recoger toda la información posible del recorrido, sus ecosistemas, sus paisajes y sus
manifestaciones culturales, si las hubiere.

Selección del lugar


Siempre hay que investigar previamente cómo será el recorrido a realizar con la finalidad de saber el tipo de
equipo y material necesario, las condiciones climatológicas y el nivel técnico y de dificultad que exigirá.
La ruta para realizar la caminata debe ser conocida por el organizador y guía de la misma, recorrer lugares
desconocidos puede resultar una experiencia estimulante para una salida con amigos pero no es aconsejable
cuando uno es responsable de un grupo a cargo.
Si no fuese posible acceder al lugar con anterioridad, es necesario munirse de toda la información posible
(mapas, relieve, tipo de terreno y clima, etc.) a fin de evitar sorpresas desagradables. En lugares complejos
es aconsejable buscar la guía de un “baqueano” para garantizar la seguridad del grupo.
La distancia y el tipo de terreno deberán adecuarse a la edad y habilidades de los participantes, ya que estas
características determinan el grado de complejidad de la actividad.
Para niños pequeños y adultos mayores se buscarán lugares con senderos ya trazados y con terrenos de baja
dificultad, igualmente para grupos de principiantes.

Organización del grupo


En primer lugar, hablaremos aquí de la cantidad de acompañantes necesarios en cualquier salida educativa
que se programe. Se calcula un acompañante (adulto responsable) cada tantos niños, como edad tengan los
mismos, por ejemplo si los estudiantes son de sala de 4 años de nivel inicial, será necesario un adulto cada
cuatro niños, si son de 1er grado de primaria (edad aproximada 6 años), un adulto cada seis niños. Esto se
aplica hasta los 10 años de edad, de allí en más siempre se calcula un adulto cada 10 estudiantes.
Durante la realización de la caminata es necesario que tres de los acompañantes se ubiquen como
encargados de guiar y mantener el ritmo de la caminata, uno al frente, para indicar el recorrido, uno a la
mitad, para mantener el ritmo, y uno al final para evitar que algunos queden rezagados y se separen del
grupo. Si el grupo es pequeño puede ubicarse un adulto al inicio y otro al final.
Si el terreno de la caminata es complejo (escarpado, con declive, etc.), conviene armar pequeños grupos,
cada uno con un responsable, manteniendo la proximidad y el ritmo general.

Ritmo y factores que lo determinan


El ritmo de marcha adecuado es aquel que se puede mantener durante toda la duración de la actividad, por
lo tanto dependerá de la duración y tipo de terreno de la caminata.
Este ritmo será acorde a la contextura física de la persona, su edad, grado de entrenamiento y estado físico,
su alimentación, descanso, estado anímico, etc. Hay otros factores que también determinan el ritmo como
la temperatura ambiente y la hora del día. La técnica de paso o velocidad adecuada de la marcha será lenta,
con pasos cortos, procurando en todo momento el ahorro de movimientos y esfuerzos innecesarios para
contar con reservas de energía. Es indispensable tratar de mantener el cuerpo siempre a un mismo nivel
(ante la presencia de un obstáculo: no saltar, ni subir sobre él, salvo que ello sea absolutamente necesario).
El dolor en la zona del bazo indica un ritmo inadecuado. Para que cese hay que respirar con lentitud.
El guía siempre marca la velocidad de caminata del grupo. No se debe ir ni muy rápido ni muy lento,
observando a su vez el ritmo mismo del grupo.

Respiración y descansos
Es muy difícil hablar de respiración en caminatas regulares, ya que en éstas la regulación de los
requerimientos de oxígeno se produce casi con total naturalidad.
De todos modos, y fundamentalmente para grandes alturas y experiencias extremas, existen aspectos de la
respiración y la técnica de respirar que pueden ser modificados por voluntad propia.
La respiración debe llevar un ritmo acorde a la exigencia de la caminata. En el llano ésta se regula
prácticamente en forma automática; pero en terrenos con declive, altura y/o deuda de oxígeno, el ritmo
debe coordinarse en forma intencional.
Veremos algunos ejemplos aplicables a experiencias extremas que tienden a regularizar el ritmo respiratorio
y que, generalmente, resultan difícilmente aplicables debido a la gran concentración que requieren para ser
realizados.
Algunos sistemas especializados a utilizar, pueden ser:
3 - 1 - 3: 3 pasos inspirando/1 reteniendo/3 espirando.
3 - 3: 3 pasos inspirando/3 espirando.
2 - 2: 2 pasos inspirando/2 espirando.
3 - 1 - 2: 3 pasos inspirando/1 reteniendo/2 espirando.
Estos sistemas son solamente un ejemplo. Cada una de las personas debe encontrar su ritmo adecuado al
esfuerzo que está realizando.
Descansos
El descanso más apropiado para la recuperación física durante las caminatas varía según se caminó solo o en
grupo.
Algunos ejemplos de manejo de los descansos para marcha “solo”
1. a los 20′ ó 30′ de iniciada la caminata. Descansos posteriores: a las 2 horas de caminata.
2. cada 30′ ó cada 1 hora.
3. cada 20′ de caminata se descansa 5′ á 10′.
4. cada 50′ de caminata, descanso de 10′; ó andar 25′ y descansar 5′.
Recomendaciones para el manejo del descanso para “grupos”
1. Partir con o sin carga, según corresponda a la experiencia a realizar.
2. A los 20′ á 25′ de caminata hacer una parada de ajuste. Esta parada no debería exceder los 5′ ya que
se perdería el ritmo y temperatura de marcha y la adaptación que se fue obteniendo; debe servir
simplemente para: acomodar la carga, ajuste de abrigo y calzado, ajuste de mochila, etc.
3. A partir de este momento, reiniciar la marcha a un ritmo de 40′ de caminata por 10′ de descanso
hasta el punto de llegada.
4. Siempre hay que tener en cuenta la posibilidad de paradas de emergencia, por lo que se deberá estar
alerta a modificar los tiempos si fuera necesario. Muchas veces el terreno y/o sus obstáculos pueden
hacer que haya que adaptar el lugar, frecuencia o duración de las paradas y los descansos.
Los descansos deben ser mínimos para no romper el ritmo, coincidiendo los descansos con las horas de
comer. Se recomienda no caminar más de 3 horas sin al menos un descanso de 15min.
El descanso también tiene su técnica un descanso de caminata consiste en descargar el peso transportado,
recostarse con los pies elevados por encima del nivel de la cadera (a fin de normalizar la circulación
sanguínea que hasta el momento ha trabajado intensamente). Si hace frío: al sol, protegidos del viento.
Puede servir también para acomodar el equipo y la mochila de manera de no tener que hacerlo después
durante la caminata. Al andar probablemente sienta calor, pero al parar será conveniente abrigarse en la
medida que se empiece a sentir frío. Luego, al reiniciar la caminata se podrá desabrigar nuevamente para
andar más cómodo y ventilado.

Alimentación e hidratación
Alimentos: en la mochila habrá que llevar pequeñas provisiones, además de la comida principal, tales como
frutas secas, galletitas, barritas, turrones, etc. Estas comidas son enérgicas y serán de buena ayuda en el
camino. Es aconsejable hacer varias comidas poco abundantes, el concepto es ingerir cada 40 minutos
pequeñas colaciones basadas en carbohidratos simples y frutas para propiciar el uso energético de los
alimentos y evitar grandes ingestas que restarían energía durante una costosa digestión.
Hidratación: cuando se realiza cualquier tipo de actividad continuada hay que beber para evitar la
deshidratación; cuando la sensación de sed se produce, el cuerpo ya ha perdido gran cantidad de agua.
Las pérdidas de líquidos serán mayores en verano que en invierno. Debemos beber agua cada 20 a 25
minutos y en cada toma entre 150 y 200 centímetros cúbicos para mantener una eficiente hidratación.
Siempre debemos llevar agua segura.
También es aconsejable beber esa misma cantidad de agua antes de iniciar la caminata y al finalizar la
misma.

Caminatas en la llanura, sin y con carga


La caminata en llanura es más sencilla que aquella que se desarrolla en terrenos con declive o escarpados,
no obstante siempre se debe apoyar la suela del pie en su totalidad o gran parte de esta para lograr mejor
agarre sobre el terreno, mejorar el equilibrio y ahorrar energía.
Si la caminata es con mochila, en terrenos llanos, el mayor peso de la misma debe colocarse en la parte baja,
a la altura de la cadera.
Si una parte, o la totalidad de la caminata se desarrollan en el ambiente urbano (visita a museos u otros
sitios culturales de interés, salida del pueblo hacia el ámbito natural, etc.) es necesario tener en cuenta
algunas consideraciones:
 Circular sobre la vereda, en hilera de dos o de uno, según lo permita el ancho de la vereda, dejando
espacio para otros transeúntes.
 El cruce de calles siempre debe realizarse por las esquinas sobre senda peatonal. Al llegar a una
esquina el guía debe estar adelante el grupo para dar la orden de cruce, debe ser el primero en bajar
la calle y el acompañante que va al final debe ser el último en subir a la vereda.

Medidas de seguridad
Como organizadores:
Hay que conocer la ruta de antemano y es aconsejable llevar un GPS o un mapa para no perderse. Tener
claras las opciones para obtener ayuda médica con su correspondiente ubicación y forma de comunicación
(nro. Telefónico).
Conocer la situación climatológica con anterioridad al inicio de la ruta. El alimento y la bebida son necesarios
igualmente.
La institución educativa debe estar al tanto de la caminata y también se debe avisar al guarda parques si
estamos dentro de un parque o reserva. Seguir la planificación previa establecida de la caminata e informar
cualquier modificación sustancial (cambio de lugar, día o modificación importante del horario).
Llevar un móvil para afrontar una posible emergencia (que esté cargado y con batería de repuesto o batería
de carga adicional).
Unos metros de cuerda siempre pueden salvar de alguna situación, pesa poco y ocupa poco espacio. Puede
servir también para hacer una camilla con dos palos y transportar así a un herido o lesionado.
Un botiquín de primeros auxilios y conocimientos básicos de atención sanitaria son también muy
aconsejables.
Realizar estiramientos y preparación muscular previos con todos los participantes, teniendo en cuenta las
piernas, tobillos, cadera, espalda y cuello para evitar accidentes o calambres durante la caminata. Así mismo,
al terminar se recomienda un estiramiento de los músculos y articulaciones más usados durante el recorrido;
este estiramiento garantiza un buen descanso y hace que desaparezcan molestias al día siguiente.
Es necesario asesorar a los participantes sobre el equipo y algunas pautas de comportamiento:
Usar calzado adecuado, con suela de alta adherencia, rígida y que proteja dedos adecuadamente. Privilegiar
zapatillas de caña alta que protejan tobillos de torsiones y golpes. Unas buenas botas de montaña son
indispensables para prevenir resbalones y problemas lumbares. Lo más común son unas botas bajas con el
fin de que protejan de las torceduras de tobillos, con suela antideslizante y que sean cómodas. Estas deben
ser resistentes y adecuadas al medio o los medios por los que se va a transitar. Que se amolden
correctamente a los pies, para reducir el riesgo de ampollas, dolor en los tobillos y pies, y daño en las uñas
de los pies. No estrenar calzado en la caminata.
También es importante usar medias que protejan la piel, absorban la humedad y abriguen del frío. Llevar un
par extra.
Llevar curitas o tela adhesiva médica y vendajes, que se puedan usar para estabilizar y proteger los pies y
tobillos lesionados.
La ropa debe ser adecuada al clima y al lugar que se visitará. De ser posible, de colores vivos, contrastantes
con el entorno, para una fácil identificación. Siempre es mejor pantalones largos, amplios y cómodos, que
permitan libertad de movimientos; y prendas de manga larga para protegernos de los rayos solares, plantas
y picaduras leves. Y dependiendo del lugar, una chaqueta que corte el viento y sea impermeable para
protegernos de las inclemencias ocasionales del tiempo. Por regla general debe seguir la teoría de capas que
permita ir desabrigándose o abrigándose según las necesidades. Si es zona muy fría, guantes.
Un pañuelo de cierto tamaño, aproximadamente del que se usa para taparse la cabeza, puede ser muy útil,
como para mojar y refrescar a alguien que se ha desmayado por un golpe de calor, para recoger frutos
silvestres si no llevamos bolsa, para taponar una herida, realizar una inmovilización en caso de lesión de
articulación o fractura, realizar un torniquete, etc.
Incluir en la mochila una toalla chica, ya que algunas rutas incluyen riachuelos o cascadas que se podrán usar
para refrescarse.
Protegerse del sol debe ser una prioridad durante la caminata así es necesario llevar bloqueador con un
factor de protección solar alto y también un bálsamo labial con factor solar. Complementar la protección
solar con una gorra y anteojos. Un sombrero es siempre mejor que la gorra, para proteger del sol o lluvia.
Los anteojos no sólo servirán para proteger los ojos del sol sino también para impedir que entre polvo.
Si la época del año y/o el lugar lo requieren, llevar repelente para insectos.
Cuidar la hidratación y alimentación es un factor determinante en las caminatas. Una cantimplora y/o
botellas con agua para beber cuando se necesite. Es importante llevar también alguna bebida isotónica.
Tratar de llevar más de una botella, pues a veces el clima es más caluroso de lo esperado y se debe evitar la
deshidratación.
En toda caminata larga o corta es necesario llevar algo de comer. En las rutas cortas, cosas fáciles de cargar
y livianas pero que te den mucha energía como chocolate, frutos secos, barras energéticas, frutas, maní, etc.
Además en caso de retrasarse o perderse es importante contar con comida extra.
Llevar bolsas plásticas para guardar los restos de comida o la basura durante toda la caminata para no dañar
la naturaleza ni dejar huella. También pueden usarse para aislar la ropa mojada o sucia y meterla sin
problemas en la mochila.
Accesorios básicos
Mochila: de tamaño y con cualidades de acuerdo a la duración de la excursión y al equipo que se portará, el
clima y la comodidad. De preferencia impermeable. Debe poder sujetarse a la espalda dejando las manos
libres totalmente. Además es muy conveniente que tenga ajuste de cintura y de pecho para acomodarse
totalmente al cuerpo y evitar que con el movimiento propio de la actividad se golpee o estorbe. Las correas
deben ser anchas y algo rígidas. Así mismo ésta puede portar un depósito de agua con un tubo para
hidratarnos en el camino. De ser posible no debe superar el 15% del peso corporal.
Navaja: muy útil en diversas situaciones a lo largo de la actividad (se recomienda llevar una navaja que se
cierre y se abra bien, tipo navaja suiza, que tenga buen filo y un seguro resistente). La navaja debe tener al
menos 100mm de largo en la parte afilada, ya que con una navaja que sea muy corta de filo no se podrá
cortar nada largo.
Linterna: es importante tener una ya que nunca es seguro terminar la excursión antes del ocaso, incluyendo
baterías y bombillas de repuesto.
Silbato: si por accidente alguien se lesiona, y hay que buscarlo, o si cae la niebla de repente y hay alguien
separado del grupo y no ve a los compañeros, un silbato permitirá que sea escuchado a larga distancia y casi
sin esfuerzo. Casi no ocupa ni pesa, y sólo debe ser usado en situación de emergencia.
Varios: cámara fotográfica, mapa y brújula.
En cuanto a los comportamientos:
 No apartarse del grupo, si se pierde, quedarse en el lugar en que se perdió y realizar señales
auditivas con el silbato.
 Aplicar la metodología sin dejar rastro: causar el mínimo impacto ambiental buscando la
conservación del ambiente. Traer de regreso toda la basura y depositarla en su lugar. Observar, pero
no tocar las estructuras y los artefactos culturales o históricos. Dejar rocas, plantas y otros objetos
naturales como se encontraron. Respetar la vida silvestre. Observarla a distancia. No perseguir a los
animales ni aproximarse a ellos. Nunca alimentar animales silvestres. Alimentarlos causa daños en la
salud de los animales, altera su comportamiento natural y los expone a predadores y otros peligros.
Evitar el contacto con los animales silvestres durante las temporadas sensitivas, tales
como: reproducción, anidaje y crianza de los pequeños. Mantener los niveles de ruido al mínimo,
permitiendo que los sonidos de la naturaleza prevalezcan.
 Si se tiene que caminar por una carretera, ir en fila india, caminando a la izquierda de la carretera, de
frente al tráfico.
 Al atravesar un río o quebrada, hacerlo por una parte ancha y tranquila puesto que las partes
angostas son más hondas y torrentosas.

Ascensiones: organización, ritmo, técnicas, medidas de seguridad.


La caminata por senderos y picadas y la marcha por terrenos sin caminos está caracterizada por algunos
factores bien particulares:
– Un paso consciente (los ojos buscan el camino),
– Una posición equilibrada (los pies se apoyan separados, sobre todo al caminar con carga),
– La longitud de paso adecuada al tamaño del cuerpo y al declive del terreno (cuanto más declive, más
corta),
– Un apoyo firme pero flexible (las suelas plenamente apoyadas, las rodillas levemente flexionadas),
– Un ritmo tranquilo y relajado de respiración (adecuado a la velocidad de marcha)
– Contención del descenso (con las suelas del calzado plenamente apoyadas en el terreno, las rodillas y el
busto empujados hacia adelante evitando ser vencido por la fuerza de la gravedad).
Ascendiendo
Zancadas cortas, apoyando si es posible la planta en su totalidad y NUNCA subir en puntas de pies.
Observar y prever los siguientes pasos.
Subir zigzagueando y evitar así la línea recta de máxima pendiente. Apoyar completamente la planta del pie
para ganar estabilidad.
En caso de verse obligado a subir en línea recta, abrir un poco las puntas de los pies (técnica de pato).
No es necesario abrochar por completo las botas de caña alta, se recomienda evitar la rigidez en los tobillos.
Descendiendo
No retrasar el cuerpo excesivamente para evitar la pérdida del equilibrio.
Facilitar el avance con la flexión de rodillas para colocar el pie adelantado con seguridad, siempre utilizando
el talón como toma de contacto inicial y zigzagueando para evitar la línea de mayor pendiente.
Indaga sobre las diferentes técnicas de ascenso y descenso y descríbelas brevemente, indicando las normas
de seguridad en cada caso.
Técnicas de progresión específicas según el terreno
Zonas de roca media-grande
Las zonas cubiertas por rocas de tamaño medio a grande suelen estar formados por rocas suficientemente
grandes como para saltar de una a otra si fuera necesario. Puede o no haber vegetación pero si la hay será
escasa. En este caso:
Prestar mucha atención a la inestabilidad entre los bloques, previniendo los próximos pasos a seguir e
intentando avanzar por el trazado más adecuado.
En caso de saltar de un bloque a otro se tiene que prever inestabilidad o que pueda ceder ante el impacto.
En ese caso tener visualizado otro bloque al que saltar. Ese será el plan B si cede la roca a la que se salta.
Visualizar un tramo más claro indica que se trata de bloques/rocas recién despedidos y su estabilidad podría
ser inferior al resto.
Zonas de rocas pequeñas
A las zonas cubiertas por piedras sueltas pequeñas o muy pequeñas se les conoce como Pedreras y suelen
presentar una alta inestabilidad al caminar sobre ellas. En caso de ascender, se considerará como un tramo
duro o demasiado duro dependiendo de la inclinación. En cualquier caso:
Seguir los pasos de quienes estuvieron antes ahí facilitará el avance.
Llevar el calzado bien atado evitará que se introduzcan piedras. Se recomienda botas con caña alta.
Si se comienza a notar suelo firme se deberán aumentar las precauciones ya que las piedras pequeñas con
suelo duro pueden estar más resbalosas.
Los descansos se harán siempre en un lateral de la pedrera para resguardarse de cualquier desprendimiento.
En este tipo de terrenos, gritar “piedra” en caso de que alguna se desprenda para avisar a otras personas
que pueden estar alrededor o por debajo. En caso de escuchar “piedra”, intentar localizarla inmediatamente
y no perderla de vista nunca para esquivarla en el último momento.
Ascendiendo hay que ser pacientes ya que cada pisada puede hundirse hacia atrás haciendo del avance un
proceso lento y tedioso. Por ello, evitar la línea de máxima pendiente zigzagueando.
Descendiendo aprovechar que los pasos se hunden para frenar la inercia, para bajar siguiendo la línea de
mayor pendiente (sin zigzaguear), con zancadas largas, utilizando el talón como toma de contacto y
manteniendo un ritmo controlado (sin exceso de aceleración). Se puede derrapar para frenar.
Cauces de agua o ríos secos
Cuando se encuentran zonas de vegetación escasa y sin capacidad de retención del suelo, se está ante lo que
se conoce como desprendimientos de terreno. Suelen estar formados por cauces desbordados o por el agua
de las lluvias. En estos casos:
Observar si por las zonas elevadas al paso puede haber riesgo de desprendimiento y según esas
observaciones elegir por donde avanzar.
Siempre que sea posible avanzar en diagonal descendiente y separados los unos de otros en caso de ir en
grupo.
Si la longitud de un desprendimiento es tal que atravesarlo puede llevar más de una hora, plantear otra
alternativa; el cambio de vertiente o valle es lo más recomendable ya que el riesgo de desprendimiento es
muy elevado.
SOBRE VEGETACIÓN
La vegetación puede ser la mejor aliada o una trampa letal, sobre todo si se mezcla con la humedad o las
pendientes. Dependiendo de varios factores habrá que actuar de una manera o de otra.
Superficies cubiertas de hierba
En caso de pendientes (sin importar su pronunciación) y sin arbustos, lo mejor es avanzar sin movimientos
bruscos y buscando posibles baches o montones de hierba. Si existe exceso de humedad evitar el avance por
este tipo de zonas.
En caso de resbalón, se debe aumentar cuanto antes la superficie de contacto entre el cuerpo y el suelo con
el fin de evitar un descenso incontrolado, para ello lo mejor es tumbarse cuanto antes con brazos y piernas
extendidos y como puntos de apoyo.
Vegetación densa
Por otro lado, es posible que la vegetación sea espesa, con muchos arbustos y matorrales altos dificultando
la visión y avance. En este caso:
Lo mejor es evitar estas zonas. Si es necesario cruzarlas se recomienda protegerse con ropa adecuada, de
rasguños y pinchazos.
Levantar bien los pies a cada paso y cerciorarse de posibles ramas que puedan hacer tropezar.
Observar el terreno para apreciar baches, rocas, troncos, pequeños charcos y/o barrizales etc.
Empacar bien la mochila para evitar que se atore con la vegetación. Evitar correas sueltas y bultos.

Recomendaciones a seguir
Apoyos: Cuanto más abrupto sea el terreno es recomendable usar bastones que nos permitirán ganar
equilibrio y estabilidad en nuestra marcha.
Ritmo: Seguir un ritmo regular y pausado con pasos uniformes y relajados. Para ello, es importante observar
y prever los siguientes apoyos mirando unos metros por delante.
Visualización del terreno: Es indispensable mantener una mirada panorámica del entorno y los sentidos
atentos a lo que acontece alrededor.
Equipo: Por más sencillo que sea el recorrido a realizar, es importante contar con todo el equipo básico.
Recomendaciones a evitar
En ascensos, no subir con las puntas de los pies sin apoyar completamente las plantas, pues esto ocasionará
una fatiga más rápida de las piernas e incluso, molestias y lesiones.
No caminar con las manos dentro de los bolsillos del pantalón o chaqueta es importante. El movimiento de
los brazos proporciona equilibrio y un punto de apoyo y control inmediato en caso de caída.
Cuanto más densa y salvaje sea la vegetación, es importante evitar sujetarse de arbustos y árboles. Mirar
siempre dónde se pondrá el pie evitará maltratar flora y fauna de la zona, así como posibles picaduras o
mordeduras de animales.
Cómputo del tiempo de marcha
El cómputo se basa en algunas medidas que ha dado la experiencia.
EN 1 HORA:
GRUPOS POR TERRENOS LLANOS....................................................... 4 Km.
PERSONAS POR TERRENOS LLANOS.................................................... 5 Km.
GRUPOS POR TERRENOS MUY INCLINADOS....................................... 300 m de altura
PERSONAS AISLADAS POR TERRENOS MUY INCLINADOS................... 400 m de altura
Algunas personas aisladas en terrenos llanos llegan a recorrer hasta 8 km.; e inclusive en ascenso (según la
región) las cantidades en 1 hora varían de 100 a 400 m de altura superada sobre el standard.
También es bueno saber que estos datos varían en forma significativa cuando aparecen obstáculos o
fenómenos climáticos adversos (lluvia, viento, frío, calor, etc.), y/o también por condiciones anímicas y socio-
afectivas propias de cada grupo.
El cómputo total de un recorrido desconocido puede estimarse deduciéndolo de los tiempos para recorrer la
distancia horizontal y la vertical (altura), para la cual se suma a la mayor medida de tiempo, la mitad de la
pequeña.
Por ejemplo un grupo recorre un sendero de ascenso de 10 km. en un cerro de 1200 m de altura.

En sentido horizontal, según la tabla, tardaría para terrenos lisos: 2½ Horas para hacer 10 Km.
En sentido vertical, según la tabla, tardaría para terrenos muy inclinados: 4 Horas para subir 1200 m.
Apliquemos la formula, tiempo mayor + ½ tiempo menor = tiempo estimado
4 horas + 1¼ horas = 5¼ horas
Redondeando, nuestro ascenso a este cerro tomará aproximadamente 5½ horas sin contar descansos y
paradas.
En descenso generalmente los grupos demoran un poco más que la mitad del tiempo de ascenso (dos
tercios). En el caso de personas aisladas, este tiempo se ve considerablemente reducido, llegando muchas
veces a ser menor de la mitad del tiempo de subida.

Preparación de la caminata
-Seleccionar la ruta que se desea realizar teniendo en cuenta el costo, tiempo, grado de dificultad, perfil
del grupo con sus objetivos, incidencias climáticas y actividades a desarrollar durante la salida (canciones y
juegos para el recorrido o los momentos de descanso).
- Revisar la documentación disponible, sobre la ubicación de los atractivos y lugares a visitar.
- Analizar el itinerario y calcular el tiempo necesario para su desarrollo.
- Preparar plan de contingencia.
-Solicitar las autorizaciones y fichas médicas de los estudiantes.
-Presentar el proyecto en la institución, si es posible con un mes de antelación.
- Dar la lista de elementos que deberán llevar y las recomendaciones generales a los estudiantes.
- Proveerse de los alimentos necesarios e indispensables.
- De ser posible el día anterior se hace un reconocimiento del terreno por parte del guía de ruta.
- Alistar el equipo e indumentaria, de acuerdo con el clima y las características del terreno.

¡Hasta la próxima clase!

¡Recuerden que disponen del foro de consultas!

Actividades:
La actividad planteada en cursiva es para completar el tema y no es de entrega obligatoria.
Como actividad obligatoria y evaluativa planificarán una caminata, para ello se agruparán de a tres, si es
posible de la misma zona geográfica, informándome los miembros del grupo y sus lugares de origen por
mensajería interna hasta el 01/07, a fin de crearles una wiki para que puedan trabajar colaborativamente. En
dicho documento encontrarán las indicaciones para cada grupo y requisitos de la presentación, cuyo cierre
será el 09/08.

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