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*Camine con todas las suelas de sus botas tocando el suelo, para
distribuir la carga uniformemente entre sus pies
Sus manos deben estar libres para ayudar a mantener su cuerpo
estable. Alternativamente, lleve un bastón de senderismo para
ayudar con el equilibrio.
Por otro lado, si la actividad que vas a realizar es mucho más suave y el terreno por el que te vas a mover no es
inestable y la distancia que vas a recorrer no es importante, con unas buenas zapatillas de deporte pueden
servirte.
Otro dato importante sobre el calzado que debes tener en cuenta a la hora de comprarlo, es que debe de ser de
tu talla. Todos los calzados en general deben tener el ajuste adecuado. Ya que si nos aprieta demasiado puede
presionarnos sobre las uñas y generar en ellas lesiones. Pero por el contrario si las zapatillas o las botas nos
quedan demasiado holgadas, los pies se deslizarán y correrás el riesgo de sufrir calambres.
Una vez que has elegido el calzado más adecuado para la actividad que vas a practicar, te recomiendo que lo
estrenes antes en casa y que te lo pongas un par de veces antes de salir ha realizar el senderismo o andar. Con
este gesto tan simple vas a facilitar que el calzado se adapte a tus pies. Si sigues este consejo además evitarás
que las zapatillas te rocen y con ello vas a prevenir la aparición de las temidas ampollas.
4.- MANTÉN SIEMPRE LOS PIES SECOS
Este es un punto que debes tener muy en cuenta, ya que es importante mantener los pies secos para evitar la aparición de
enfermedades en los pies, como pueden ser los hongos o bien las ampollas.
Para mantener los pies secos y cuidar los pies de posibles enfermedades te recomiendo que sigas estos simples consejos:
Si vas a practicar senderismos o bien vas a realizar una larga caminata que te puede llevar horas, cuida muy bien el material del
calcetín que vas a llevar. Lo mejor es un tejido que sea de algodón y además que sea transpirable.
En el caso que tengas mucha sudoración en los pies es recomendable que lleves unos calcetines de repuesto en tu
mochila, para poder cambiártelos a mitad de camino o cuando hagas una pausa para descansa.
Por otro lado, si quieres cuidar los pies antes de andar y tienes mucha sudoración en ellos, otro consejo que puedes
seguir es ponerte polvos de talco en los pies para evitar que tus pies suden en exceso.
* Para cuidar tus pies antes de andar, nunca laves tus pies antes de andar con agua caliente, ya que facilitarás la
aparición de ampollas.
6.- OBSERVA TUS UÑAS
Anteriormente uno de los consejos que os he propuesto es acudir antes de iniciar una ruta de senderismo o de andar al Podólogo para
que nos revise nuestros pies. Pues bien, en el caso que no puedas acudir te recomiendo que observes tus uñas y veas si están bien
cortadas.
Es importante este gesto no sólo como medida de higiene, si no porque si las tienes correctamente cortadas evitarás que las uñas
rocen o choquen con la parte delantera de tu calzado.
Por otro lado, cuando cortes las uñas es fundamental que evites en todo momento dejar pequeños picos en ellos y
sobre todo en los laterales de las mismas. Estos pequeños piquitos se pueden clavar en el lateral del dedo contiguo y
provocarnos heridas.
7.- PREPARA UN PEQUEÑO BOTIQUÍN
Si vas hacer una ruta larga es bueno que seas precavido por si acaso.
Para ello, te aconsejo que prepares un pequeño botiquín con las cosas más básicas, para que puedas curar cualquier
herida que te pueda salir mientas caminas.
Cuando estés preparando tu botiquín para cuidar tus pies para andar debes incluir:
Productos para desinfectar.
Gasas
Vendajes
Pomadas para curar las heridas en el caso que aparezcan.
Tiritas o apósitos.
8.- NO LLEVES DEMASIADO PESO
Cuando se va andar una distancia considerable, debemos llevar una mochila con aquellas cosas básicas. Es decir:
– Agua.
– El botiquín que hemos comentado anteriormente.
– Unos calcetines de repuesto.
– Y algo de comida.
RECUERDA Debes cuidar muy bien lo que pones en la mochila ya que si la llenas con demasiado peso, los pies tendrán que soportar más carga. Y esto
se va a resumir en que van a sufir más.
Forros polares, cortavientos e impermeables con capucha resultan muy útiles para salir a andar en invierno. También es recomendable llevar una
braga para el cuello, un gorro y unos guantes. Para la parte inferior, podemos utilizar dos capas, una térmica y otra impermeable y cortavientos.
Al elegir qué ponerse para una excursión de clima frío, no elija prendas voluminosas y gruesas pensando que cuanto más gruesas,
mejor. Si bien hay un momento y un lugar para la ropa de abrigo gruesa, no es la estrategia más efectiva para mantenerte
abrigado en una caminata larga a través de la nieve y la lluvia.
Tener frío puede ser peligroso, pero tener frío y humedad al mismo tiempo es mucho peor. El agua extrae el calor del cuerpo extremadamente
rápido, lo que marca la diferencia en una caminata con temperaturas bajo cero. Es por eso que la ropa adecuada y especialmente los materiales
correctos para las diferentes capas son tan cruciales para los excursionistas. Antes de elegir qué ponerse para caminar en un clima frío, tómese
un momento para conocer los diferentes tipos de capas y por qué cada una es importante.
Capa base
Esta capa tocará tu piel y mantendrá el calor cerca de tu cuerpo sin hacerte sudar. El material debe secarse rápidamente para
evitar la humedad atrapada, por lo que debe ser delgado, liviano y no de algodón. Las capas base de lana son ideales para
actividades en climas fríos.
Capa intermedia
Las capas intermedias son prendas de vestir que van entre la capa base que abraza la piel y la capa exterior aislada. Dependiendo
de las condiciones, los excursionistas a menudo usarán varias capas intermedias como parte de su sistema de capas.
Capa superior
Las capas media y superior ayudan a aislar y evitar que se escape el calor corporal. La capa superior suele
ser la más gruesa y, a veces, incluso se divide en varias subcapas para que pueda regular la temperatura de
su cuerpo si es necesario. Es una buena idea tener una capa superior resistente al agua.
La ropa para hacer senderismo en verano será fina, transpirable y de colores claros. Nunca
debes quitarte la camiseta y siempre usar alta protección solar.
El calzado puede ser sustituido por sandalias de trekking y los pantalones convertibles, para
que puedas dejarlos cortos cuando haga calor.
Calcetines gruesos
Pantalones vaqueros
Camiseta ligera de manga corta
Camiseta ligera de manga larga
Sombrero o gorra con ala ancha
Botas
QUE LLEVAR EN LA MOCHILA Y COMO ORGANIZARLA
Para el perfecto funcionamiento de nuestro organismo necesitamos agua, pero algunas funciones básicas de nuestro organismo
como orinar, respirar o sudar hacen que nuestro nivel de agua baje y haya que reponerlo diariamente; en un adulto sano ese
consumo está entorno a los 2 litros diarios. Este estado de óptimo de hidratación de denomina euhidratación.
Cuando perdemos más agua que la que ingerimos, nuestro organismo entra en un estado de déficit hídrico, lo que comúnmente
conocemos como deshidratación. En el transcurso de la realización de una actividad intensa pueden perderse entre unos 500 y
2000 ml de fluidos, llegando a los 3 litros en casos extremos. A partir de una pérdida del 2% de nuestro peso corporal
empezamos a notar los efectos de la deshidratación. Esta deshidratación puede también alterar el equilibrio de las sales
minerales y los electrolitos del organismo, especialmente sodio y potasio.
Ante esa disminución de sales notamos cierta debilidad muscular, desgana y algo de mal humor, consecuencia directa de unos
índices bajos en potasio. Si notamos calambres o sufrimos espasmos estamos ante una evidente falta de magnesio.
1. Prepara la ruta con antelación. Calcula tiempos, distancia, nivel de dificultad, imprevistos y poder volver antes de que
se haga de noche, si no vas preparado para dormir al aire libre.
2. Avisa a alguien que no vaya contigo de la ruta que vas a hacer para que esté pendiente por si surgen imprevistos.
3. Es importante conocer la señalización de senderos: senderos locales, en verde oscuro; senderos de pequeño recorrido,
en amarillo; senderos de gran recorrido, en rojo.
5. Mira si hay fuentes en la zona y raciona el agua que bebas para que dure hasta la siguiente fuente.
6. Bebe con frecuencia pero en pequeñas cantidades. Si vas a llegar hasta el comienzo de la ruta en coche, llega con
tiempo para asegurarte de encontrar sitio para aparcar y, si vais varios, intentad llevar el menor número de coches
posibles.
7. Sé respetuoso con el mediambiente y con los animales y personas con los que te cruces. Es típico saludarse o desearse
buen camino.
8. Lleva una bolsa para residuos y asegúrate de dejar la zona igual o mejor de lo que la encontraste.
9. Procura avanzar siempre en grupo. Adáptate siempre al ritmo del que vaya más lento.
10. Descansa 5 minutos cada hora o cuando lo necesites. Mantén un ritmo relajado y constante, adaptado a tu forma
física. Es conveniente salir a andar progresivamente en días previos pero el día antes descansar y dormir bien.