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UNIVERSIDAD DEL VALLE SEMINARIO FILOSOFIA DEL LENGUAJE I

FACULTAD DE HUMANIDADES PROF. Nelson Jair Cuchumbé


DPTO. DE FILOSOFIA, UNIVALLE

NOMBRE: Ángel David Silva Polo


CODIGO: 1125336
FECHA: 28/02/2013

La transformación del juego en construcción y la mediación total

Gadamer denomina transformación en construcción al giro por el que el juego humano


alcanza su verdadera perfección, (transformación hacia lo verdadero), de ser arte.
Hablar de transformación no quiere decir alteración, cuando hablamos de alteración
hablamos de algo que se altera pero sigue siendo. Es decir solo cambia una parte de ese
algo y sigue manteniéndose como tal por más que se altere. En cambio con la
transformación se quiere decir que algo se convierte de golpe en una cosa distinta, (una
obra de arte) que pasa a ser su verdadero ser, frente al cual el ser anterior a la
transformación no es nada, con esta transformación lo representado se convierte en sí
mismo, en lo que es en realidad, el juego alcanza su idealidad, la de ser obra de arte.

Si se describe por medio del jugador, por medio de una subjetividad lo que es su juego,
no podríamos encontrarnos con una transformación, si no ante un cambio de apariencia
del jugador, el jugador juega a ser otro, no quiere que se le reconozca. En este caso la
identidad del que juega no se mantiene para nadie, ya no es en sí lo que es, si no lo que
representa (el arte nos ofrece una experiencia para transformarnos), en esta
representación se da el giro al ser verdadero, emerge lo que es, pero esta representación
no depende del que lo representa.

La realidad se encuentra siempre en un horizonte futuro de posibilidades deseadas y


temidas, de posibilidades no descubiertas, dado esto surgen variedad de expectativas
que se contradicen unas con otras y por eso no llegan a cumplirse todas. Cuando se da
el caso particular de que se cumpla una de esas expectativas y se detenga el curso
infinito de líneas de sentido que se venía dando con esa variedad de expectativas, se
cumple en la realidad un nexo de sentido, donde esa realidad pasa a convertirse en algo
parecido a una representación escénica. Cuando la realidad (lo no transformado) se
empieza a entender como juego ya se nota la realidad de juego que se ha venido
reconociendo como juego del arte. En el mundo de la obra de arte (la superación de la
realidad en su verdad) donde se enuncia plenamente el juego en su continuidad, ya es un
mundo totalmente transformado en donde cualquiera puede reconocer que las cosas son
así.

El concepto de transformación se propone caracterizar la forma de ser autónoma y


superior de lo que llamamos una construcción. La construcción es juego, puede ser
representado repetidas veces y ser entendido en su sentido. La construcción al ser
también juego solo alcanza su perfección, su ser pleno cuando se le juega.

La mediación total significa para Gadamer que la obra accede a su representación a


través de ella y en ella, en esta mediación total el interprete o mediador se cancela a sí
mismo, la reproducción, lo que se presenta deja de ser la temática como tal, dado que la
obra tiene unos posibles modos de ser y requiere de la variedad de posibles
interpretaciones o expectativas donde el sujeto es la obra misma y no las subjetividades
de los intérpretes. Todas las interpretaciones tienden a ser adecuadas y no tiene sentido
hablar de una sola interpretación que sea justa, pues atreves de la variedad de
interpretaciones que se presentan se da la obra misma.

Bibliografía.
Hans George Gadamer, Verdad y método I, Sígueme Salamanca, 1984, pp. 143-153.

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