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ALTO DE LA
ALIANZA
Contenido
Antecedentes.........................................................................................................................3
La situación en Tacna...........................................................................................................3
Los aliados........................................................................................................................4
Los chilenos.....................................................................................................................4
Fuerzas en conflicto..............................................................................................................5
La batalla[editar]....................................................................................................................7
Inicio de la batalla...........................................................................................................9
Desarrollo de la batalla..................................................................................................9
Fin de la batalla..............................................................................................................11
LA OCUPACIÓN DE TACNA............................................................................................12
CONSECUENCIAS.............................................................................................................13
En Chile............................................................................................................................13
En Bolivia........................................................................................................................14
En Perú.............................................................................................................................14
En los extranjeros.........................................................................................................14
Referencias..........................................................................................................................15
Bibliografía............................................................................................................................17
LA BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA
Aunque respecto de las cifras de las bajas (muertos y heridos) correspondientes a esta
acción de guerra no hay acuerdo entre los historiadores, es fácil concluir que la batalla,
como lo dice Francisco Machuca (subteniente chileno del batallón Coquimbo, que
participó en la Guerra del Pacífico) en su obra Las cuatro campañas de la Guerra del
Pacífico, la batalla del Campo de la Alianza fue una de las batallas más sangrientas
y cruentas del siglo XIX chileno.
Antecedentes
La situación en Tacna
Los aliados
Monumento a la Batalla del Alto de la Alianza, Cerro Intiorko en Tacna.
En tanto, Lizardo Montero Flores, comandante del Primer ejército del Sur, había
concentrado al ejército peruano en Tacna y Arica. No tardaron en descomponerse las
relaciones peruano-bolivianas, tratando de decidir quién comandaría a los aliados. La
presencia de Narciso Campero, el recién elegido presidente de Bolivia, conllevó a
elegirlo como director de guerra de los ejércitos aliados, como indicaba el tratado de la
Alianza.
El 5 de mayo de 1880, Campero entregó el mando de los ejércitos aliados al
contraalmirante Lizardo Montero porque caducaba su periodo como presidente
provisional de Bolivia, y debía regresar a Bolivia a instalar una convención nacional
encargada de elegir al Presidente de la Nación. Pero los jefes de los ejércitos de
Bolivia y Perú, Camacho y Montero respectivamente, lo ratificaron como general en
jefe del ejército aliado. Regresó entonces el 7 de mayo al que sería el campo de
batalla.
El ejército aliado acampó en la meseta del Intiorko, cuyo nombre fue cambiado a Alto
de la Alianza por orden general del 16 de mayo. El plan era esperar el ataque del
ejército chileno ahí.
Los chilenos
Los avances chilenos se realizaron desde Ite, donde desembarcaron la artillería. Por
una imprevisión del mando chileno, la tropa realizó la marcha desde Ite a Hospicio
Conde pasando por el desierto prácticamente sin agua lo que casi causó el
amotinamiento de la tropa, pero superado el revés el Ejército chileno se descolgó por
los valles de Locumba y de Sama. En aquel lugar que parecía idílico, la tropa chilena
fue diezmada por ataques de mosquitos zancudos causándole bajas por paludismo y
disentería.
El 22 de mayo, el jefe del Estado Mayor del ejército chileno, coronel José Vélasquez,
acompañado por casi todos los oficiales del ejército, hicieron un reconocimiento de las
fuerzas aliadas, llegando a Quebrada Honda. Desde ahí, el sargento mayor Salvo
disparó sus 2 cañones para medir al distancia con los tiros, siendo el fuego respondido
por la artillería aliada.
Fuerzas en conflicto
II II División (coronel II División (coronel Barceló)
División (coronel Cáceres) Zapata) Regimientos 2.º de Línea,
Batallones Zepita n.º 1 y Batallones Sucre 2.º, Santiago y Batallón Atacama
Cazadores del Misti n.º 15 Viedma 5.º y Padilla 6.º n.º 1
III
III División (general División (coronel Amunáteg
III
Acosta) ui)
División (coronel Súarez)
Batallones Tarija 7.º, Regimiento Artillería de
Batallones Pisagua n.º 9 y
Chorolque 8.º y Grau Marina.
Arica n.º 27
9.º Batallones Coquimbo n.º 3 y
Chacabuco
IV
IV División (coronel
División (coronel Barbosa)
Mendoza)
Regimiento Lautaro,
Batallones Victoria n.º 7 y
Batallones Cazadores del
Huáscar n.º 13
Desierto y Zapadores.
V
Reserva (coronel Muñoz)
División (coronel Herrera )
Regimientos Buin 1.º, 3.º y
Batallones Ayacucho n.º 3
4.º de Línea, Batallón Bulnes
y Arequipa n.º 17
VI
División (coronel Canevar
o)
Batallones Cazadores del
Rímac n.º 5 (coronel Víctor
Fajardo) y Provisional de
Lima n.º 21
División Peruana de
Nacionales (coronel Del
Solar)
Columnas gendarmes,
policías y lanceros de
Tacna, gendarmes de
Tarapacá y ciudadanos
armaados
Caballería (coronel Caballería
Méndez) Escuadrones Caballería (coronel Vergara)
Escuadrones Húsares de Coraceros, Escolta, Regimientos Granaderos,
Junín n.º 1, Guías n.º 3 y Libres del sur, Murillo y Cazadores y Carabineros de
Flanqueadores de Tacna Vanguardia de Yungay
n.º 5 Cochabamba
Artillería
(coronel Panizo) 2 Artillería
Artillería
cañones de 12 libras, 6 (coronel Flores) 8
(teniente coronel Novoa) 37
Blackely de 4 libras y 3 cañones y 4
cañones y 4 ametralladoras.
Ametralladoras (2 Gardner ametralladoras
y 1 Gatling)
Armas en el museo del Alto de la Alianza. A la izquierda, carabinas Mauser del siglo
XX, Martini-Henry y Winchester modelo 1873. A la derecha, fusiles Peabody-Martini,
Remington y Chassepot.
La infantería aliada tenía el gran problema de que usaba fusiles de distintos sistemas,
lo que complicaba el municionamiento, además de que había pocos cartuchos; los
soldados no tenían más de 100. Los batallones mejor armados eran el Zepita n.º 1 y
el Pisagua n.º 9, que usaban fusiles Comblain, y el Batallón Lima n.º 11 y Granaderos
del Cuzco n.º 19 que usaban el Peabody-Martini.
Las fuerzas chilenas, según el Diario del Estado Mayor del día 24 de mayo, estaba
compuesto por 80 jefes, 663 oficiales y 13 404 hombres de tropa, con una fuerza total
de 14 147 hombres,2 pero los que combatieron fueron poco más de 10 mil, pues casi
no participó la División de Reserva, algo que también reconoció el peruano Pedro
Alejandrino del Solar en carta privada a Piérola. En las Relaciones Nominales del
Ejército de Chile, se señala que el efectivo fue de 11 779 hombres.9 Los historiadores
chilenos Encina y Castedo calculan en 13 000 soldados el ejército chileno, de los
cuales 9645 participaron en la batalla; también argumentan que Campero fue mal
informado de que las tropas chilenas llegaban a 22 000 hombres.3
Las fuerzas aliadas varían de acuerdo a los testimonios. Según Campero, eran 9 mil
hombres incluso los enfermos.10 En un folleto, el coronel boliviano Miguel Aguirre
señaló que los combatientes aliados eran unos 5100 peruanos y 4200 bolivianos, 11
mientras que el contraalmirante Montero afirmó que eran 8 mil hombres. 12 Pedro
Alejandrino Del Solar, en una carta privada al presidente Piérola, fijó el número de
aliados, según el parte del día anterior, en 5 mil peruanos y no más de 4 mil
bolivianos.13 El corresponsal del diario El Nacional de Lima señaló que eran 9030
soldados —descontando a los enfermos, no eran más de 8500 efectivos—. 14 Basado
en el archivo de Piérola, el historiador Jorge Basadre explica que en Tacna
combatieron 4705 peruanos y 4225 bolivianos, en total 8930 aliados con 8 piezas de
artillería.6 Por su parte, historiadores chilenos cifran el ejército aliado en 12 500
hombres, de los cuales 5150 eran bolivianos.3
La batalla[editar]
Batalla de Tacna
Todo el ejército chileno llega a Quebrada Honda a las 6 p. m. del 25 de mayo. Una
avanzada de arrieros con 60 mulas y barriles de agua fue capturada por jinetes
peruanos del Húsares de Junín que estaban en vigilancia. En los interrogatorios, los
arrieros revelan que el ejército chileno estaba compuesto por 22 mil hombres, lo que
hace cambiar de planes al general Campero. Se decidió que todo el ejército aliado
atacara al ejército chileno de madrugada en Quebrada Honda, aprovechando la
oscuridad.
El ejército aliado desplegó sus posiciones en la meseta del Intiorco en una línea de
defensa de 2500 m con 4 reductos. La disposición de los efectivos, de izquierda a
derecha, era la siguiente:
Centro, al mando del coronel boliviano Miguel Castro Pinto, un reducto con 2
ametralladoras y un cañón boliviano, los batallones
bolivianos Padilla, Chorolque, Grau y Loa y un reducto con 2 ametralladoras y un
cañón boliviano. En la reserva estaban los batallones
peruanos Ayacucho y Arequipa.
Para atacar las posiciones aliadas el general Baquedano dividió sus hombres en cinco
divisiones, tres al frente (dirigidas respectivamente por Amengual, Barceló y Barbosa).
Se había acordado que la división comandada por Amunátegui se estableciera a más
o menos 3.000 metros de la retaguardia y que la reserva (dirigida por Muñoz) se
ubicara a 3500 m atrás. La artillería cubriría el avance de las tropas y
la caballería estaría atenta a cualquier necesidad en la que pudiera hacer falta. La
artillería estaba distribuida de oeste a este de la siguiente manera:
Las 2 primeras baterías estaban al mando del mayor Salvo, las 2 siguientes al mando
del mayor Fuentes, las 2 siguientes al mando del mayor Frías y la última, acompañaba
a la IV División.
Inicio de la batalla
A las 7:30 de la mañana se divisan ambos bandos y empiezan a desarrollar sus líneas.
Las tropas chilenas iniciaron sus actividades hacia las 8 de la mañana, ya a las 9 a. m.
se inició el bombardeo de la artillería chilena, lo cual no tuvo el efecto esperado por las
condiciones del terreno, pero ocasionó mucho humo que impedía la visibilidad. La
artillería aliada respondió el ataque durante una hora con la 2.ª. Batería al mando de
Eduardo Águila y la sección de a 12 al mando de Ricardo Ugarte. A las 10 a. m. se
empieza a movilizar las fuerzas chilenas. Panizo ordenó aumentar las distancias entre
las Baterías para que entrara en acción la 1.ª. Batería y romper los fuegos, lo que se
hizo hasta las 11 AM.
El contacto fue alrededor de las 11 a. m., siendo sorprendidas las tropas de Amengual
por las aliadas que sí se encontraban ocupando sus defensas. A partir de ese
momento, los batallones bolivianos retrocedieron en la izquierda y fueron seguidos por
el batallón peruano Victoria, el más numeroso del ejército aliado. El anciano coronel
peruano Jacinto Mendoza, jefe de la IV División peruana, fue muerto por una bala
enemiga mientras reorganizaba sus fuerzas16 El batallón peruano Huáscar reforzó la
línea que ocupaban los batallones bolivianos, repeliendo el ataque chileno. La
caballería peruana se movilizó a la izquierda.
El centro aliado es atacado por la División del coronel Francisco Barceló, cuyas
fuerzas estaban en una línea: el regimiento 2.º de Línea a la izquierda, el
regimiento Santiago al centro y el batallón Atacama a la derecha, precedidas por sus
compañías de guerrilla (es la última compañía de cada batallón) y cuando el resto de
la tropa estaba a 300 m de la línea de guerrilla, ordenó hacer alto. Se detiene
el Atacama y el Santiago, mientras el 2.º de Línea continuó su avance en dirección a la
línea aliada.17
Desarrollo de la batalla
Las divisiones chilenas llegaron a unos 80 metros de las trincheras aliadas 18 ya sin
municiones, que había sido repartidas en cantidad insuficiente. Las tropas de
Amengual y de Barceló se mezclaron y comenzaron a retroceder. Fue en ese
momento, que el coronel Camacho ordena un contraataque de conjunto con las
divisiones peruanas de Cáceres y Suárez y toda la infantería de Castro Pinto, que
combatían a las fuerzas de Barceló.
Mi batallón marchaba a vanguardia de toda la primera división, seguido de Navales,
Esmeralda y Chillán. Una vez llegados a la última loma, diviso a los famosos
Colorados. Sufrimos varias bajas, en la batalla fuimos derrotados por haberle venido
una gran reserva a los Colorados. Ya nuestras fuerzas estaban diezmadas y casi
agotadas las municiones. Valparaíso y Navales andábamos todos reunidos después
de la retirada, pero guiados por el valor inimitable del bravo Coronel Urriola, pudimos
reorganizarnos y atacar con todo empeño.
Es el momento más crítico de la batalla y debía inclinarse por el bando aliado: las
fuerzas chilenas, sin municiones y a campo descubierto, soportan el fuego nutrido del
enemigo y, luego, la carga de masas de infantería veteranas que se sienten
vencedoras. La lucha cuerpo a cuerpo fue brutal y heroica por ambos bandos, pero las
mayores bajas las llevaron los chilenos: solo en el Atacama se pierde al
Teniente Rafael Torreblanca -quien clavara la bandera en Pisagua- y el propio
Comandante Martínez ve morir a sus dos hijos a metros de él.
Panizo ordenó a la 1.ª y 2.ª Batería cargaran su material desfilando por la izquierda
para ocupar una lomada ya que el lugar donde estaba le hacía imposible hacer fuego
porque las tropas aliadas estaban confundidas con las chilenas.22
Entonces el general Baquedano ordena que la III División, al mando del coronel José
Domingo Amunátegui, refuerce a las divisiones chilenas en retroceso. Amunátegui
ordena que el regimiento Artillería de Marina vaya sobre la izquierda y los
batallones Chacabuco y Coquimbo sobre el centro. Detrás de estos marchaba la
División Gran Reserva del coronel Francisco Muñoz-Bezanilla, conformada por los tres
Regimientos de Línea (1.º, 3.º y 4.º), que en el plan original de Baquedano debían dar
"el golpe de gracia" y no llegaron a entrar en combate.
Fin de la batalla
Ataque de la IV División del coronel Orozimbo Barbosa.
Camacho cae herido y este incidente causa el desánimo de las tropas. Como antes
había sido herido el general Acosta, que también estaba en el ala izquierda, Camacho
es reemplazado por el coronel Ramón Gonzáles.
A las dos y media de la tarde caían los últimos reductos aliados, cuyas unidades
comenzaron la retirada. 23 Junto al Colorados muere el coronel Agustín López, edecán
del general Campero.
Campero se dirige a Pachía con los restos del ejército aliado. Montero en segundo
término lo sigue reuniendo a los dispersos. Cáceres reúne a los últimos dispersos
alrededor de la bandera peruana y se dirige a Pachía.
LA OCUPACIÓN DE TACNA
A las tres de la tarde llegan las primeras noticias de la derrota en Tacna. Los
pobladores, en su mayoría ancianos, mujeres y niños, se asilan en los consulados y
residencias de extranjeros que izaban sus banderas. Otros abandonan la ciudad con
destino al altiplano.
La ciudad de Tacna parecía estar de fiesta, por doquier se veían izadas banderas
italianas, francesas, inglesas, alemanas, suizas, españolas y hasta asiaticas.
Cuando el coronel Amengual llega a las alturas, ordena que 2 cañones de la batería
Villareal hiciera 10 tiros de granada sobre suburbios de la población. Luego, descendió
al valle con 60 jinetes al mando del teniente coronel Bulnes. Se envió al sargento
mayor Zelaya para que intime la rendición del pueblo, pero regresó porque le hicieron
fuego en la estación del ferrocarril. El Artillería de Marina encuentra el estandarte del
escuadrón Húsares de Junín cuando baja al valle.
Y los bajamos para la ciudad de Tacna que se veía cerca como una legua y muchos
cuerpos mas y otros iban dentrando al pueblo tiros y más tiros y nosotros también
ibamos a dentrar y dentrando ibamos cuando nos volvieron para atras. iQue rabia
nosotros!, cuando nos había dicho mi General que si ganabamos laución ai los daba
saquedo en Tacna.
A las seis de la tarde, Amengual y Lagos ingresan a Tacna por la calle Estación del
Ferrocarril (hoy Coronel Albarracín). El primer escuadrón que ingresa a Tacna fue
el Carabineros de Yungay n.º 1 al mando del coronel Santiago Amengual, jefe de la
primera división.
Con ello se inicia la ocupación de Tacna, donde algunos soldados ebrios del Ejército
de Chile cometieron saqueos y asesinatos en la población de Tacna, incluidos
peruanos y extranjeros, principalmente italianos. Las ambulancias aliadas que
atendían a los heridos aliados fueron desarmadas y los heridos y enfermos rematados.
Los heridos que no pudieron ser trasladados fueron ultimados, decenas de cadáveres
se hallaban entre el destrozado desorden de la ambulancia; preguntamos a los
soldados chilenos donde dejaron nuestros heridos; contestaron: Ya no tienen heridos
ya no encontraran a ninguno, tenemos orden de matar a todos.
A las doce de la noche el cónsul de Francia envía un mensaje advirtiendo del hecho al
jefe de la plaza coronel Martínez, quien envía al ayudante Larraín a comprobar estos
hechos.
Hoy visitamos el campamento que ocupaba el Regimiento Esmeralda y que se
compone de una calle de este lugar de Pocollay (en Tacna), y que tiene unas 30
piezas y casas...Hoy aquí todo es ruina y solo tres viviendas de particulares
quedan...En medio de las ruinas de este pueblecito digno de mejor suerte, este
obelisco (a Francisco Antonio de Zela) es lo único que se conserva en buen pie
Soldado chileno Justo Abel Rosales. Mi Campaña al Perú. Universidad de
Concepción. [3]
CONSECUENCIAS
En Chile
La ambulancia de Valparaíso, que trataba a los soldados heridos durante la Batalla de
Tacna.
El ejército chileno tuvo 2.028 bajas según la razón de bajas del ejército chileno, 25 pero
de 24 jefes y oficiales y 450 hombres de tropa muertos, y 192 jefes y oficiales y 1.369
hombres de tropa heridos, un total de 474 muertos y 1.458 heridos según el historiador
militar Francisco Machuca.2 La División de Reserva casi no participó y solo tuvo 17
bajas.
En Bolivia
Las bajas de las fuerzas aliadas han sido calculadas en su conjunto. Los chilenos
estiman en 2500 hombres de tropa y 150 jefes y oficiales los muertos y heridos en el
campo de batalla. El jefe de las ambulancias bolivianas, doctor Dalence dijo que el
número de muertos alcanzaría a 1.500 más o menos, habiendo sido repasados 65 a
70 de ellos. Los jefes muertos fueron 23. Jorge Basadre6 indica que los oficiales
muertos fueron 185 y las bajas de tropa como 2.000 entre peruanos y bolivianos casi
en partes iguales.
Montero y Del Solar llegan finalmente a Lima. A Montero, rival político del dictador
Piérola, le esperan juicios en Lima. Del Solar, que había sido prefecto de Tacna, en
cambio es nombrado prefecto de Arequipa.
En los extranjeros
El reino de Italia intervino y pidió al gobierno de Chile investigar los excesos sufridos
por ciudadanos italianos en Tacna, los que no fueron reconocidos por el gobierno de
Chile. El saqueo lo sufrieron tanto peruanos como extranjeros.29n 1
1.
Referencias
Bibliografía