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LA BATALLA DEL

ALTO DE LA
ALIANZA
Contenido

Antecedentes.........................................................................................................................3

La situación en Tacna...........................................................................................................3

Los aliados........................................................................................................................4

Los chilenos.....................................................................................................................4

Fuerzas en conflicto..............................................................................................................5

La batalla[editar]....................................................................................................................7

Intento de sorpresa en Quebrada Honda[editar]......................................................7

Disposición para la batalla[editar]................................................................................7

Inicio de la batalla...........................................................................................................9

Desarrollo de la batalla..................................................................................................9

Fin de la batalla..............................................................................................................11

LA OCUPACIÓN DE TACNA............................................................................................12

CONSECUENCIAS.............................................................................................................13

En Chile............................................................................................................................13

En Bolivia........................................................................................................................14

En Perú.............................................................................................................................14

En los extranjeros.........................................................................................................14

Referencias..........................................................................................................................15

Bibliografía............................................................................................................................17
LA BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA

La batalla del Alto de la Alianza, más conocida como batalla de Tacna (algunas


fuentes la llaman Batalla de pampa Intiorko o Batalla del Campo de la Alianza), fue
una acción bélica que se desarrolló en Tacna el 26 de mayo de 1880, en el marco de
la Guerra del Pacífico, siendo una de las acciones militares más grandes y cruentas de
la Campaña de Tacna y Arica.8

Se enfrentaron los ejércitos aliados de Bolivia y Perú, ambos dirigidos por el general


boliviano Narciso Campero, contra el Ejército de Chile, comandado por el
general Manuel Baquedano que, luego de casi una hora de batalla, resultó en victoria
para las fuerzas chilenas. Como resultado de la batalla, Bolivia se retiró militarmente
de la guerra, la cual continuaría solo entre las fuerzas de Chile y Perú.

El lugar de la batalla fue la meseta del cerro Intiorko (en quechua, 'Alto del Sol'). Antes


de la batalla, ya se conocía a la ubicación del campamento aliado con el nombre
de Alto de la Alianza debido al Tratado de Alianza Defensiva Perú–Bolivia. También se
le conoce como Campo de la Alianza.

Aunque respecto de las cifras de las bajas (muertos y heridos) correspondientes a esta
acción de guerra no hay acuerdo entre los historiadores, es fácil concluir que la batalla,
como lo dice Francisco Machuca (subteniente chileno del batallón Coquimbo, que
participó en la Guerra del Pacífico) en su obra Las cuatro campañas de la Guerra del
Pacífico, la batalla del Campo de la Alianza fue una de las batallas más sangrientas
y cruentas del siglo XIX chileno.

Antecedentes

Después de haber ocupado el Departamento de Tarapacá, en noviembre de 1879, una


fuerza chilena comandada por Erasmo Escala Arriagada desembarcó en Ilo y
Pacocha. Ya en marzo, el general Baquedano envió al coronel Mauricio Muñoz al
mando de 4000 hombres en una expedición a Moquegua con el objetivo de destruir las
fuerzas enemigas en la zona y aislar a los ejércitos aliados.

El primer choque ocurrió en la cuesta de Los Ángeles el 22 de marzo de 1880. La


victoria chilena se logró luego de que el regimiento Atacama escalara
inadvertidamente la ladera de Guaneros, que se consideraba un blanco seguro por los
defensores, realizando la ofensiva desde la retaguardia de las líneas peruanas.

La situación en Tacna
Los aliados
Monumento a la Batalla del Alto de la Alianza, Cerro Intiorko en Tacna.

Frente a los reveses de la Guerra del Pacífico, el presidente Mariano Ignacio


Prado decidió regresar a Lima, dejando en Tacna al contralmirante Lizardo Montero
Flores al frente del Primer Ejército del Sur. El gabinete ministerial peruano lo autorizó a
viajar al extranjero a comprar buques y armamentos. Prado emprendió dicho viaje el
18 de diciembre de 1879 y al frente del gobierno quedó el vicepresidente Luis La
Puerta. El pueblo peruano se enteró de su viaje cuando Prado se encontraba en
Guayaquil.

En Lima, Nicolás de Piérola, rival político de Prado, se sublevó el 21 de diciembre,


derrotando a las tropas de Manuel González de la Cotera, fieles al presidente Prado, y
se proclamó dictador el 23 de diciembre. Además, no movilizó el Segundo Ejército del
Sur que estaba acantonado en Arequipa al mando del coronel Manuel Segundo Leiva
Velasco para colaborar con las fuerzas de Narciso Campero en Tacna.
Nos encontramos en esta ciudad, supongo,...como una medida política... aquí sólo se
recibe el billete de 1 Sol por 25 centavos plata, y el nickel por ningún valor. ¿Por qué el
General Montero autoriza esta horrible especulación?...Hace un mes Excelentísimo
Señor, que nada sabemos de Lima, ni de V.E....Oficiales y tropa nos hallamos
descalzos y peor vestidos...Rogando a V.E...nombre un Jefe de Estado Mayor General
(y nuevos jefes para varios batallones) Sus antecedentes y ninguna simpatía por el
Gobierno de V.E....los hacen indignos de permanecer en los puestos.

Carta de Agustín Aguirre a Nicolás de Piérola. Tacna, enero 20 de 1880.

En Bolivia, Hilarion Daza fue depuesto como presidente por Eliodoro Camacho, debido


a su retirada en Camarones y no apoyar al ejército aliado en Iquique. Daza marchó
rumbo a Europa. Se eligió a Uladislao Silva como presidente de la junta de gobierno
pero no tuvo apoyo y finalmente se nombró presidente provisional al general Narciso
Campero, quien nombrado jefe supremo del ejército aliado llegó a Tacna.

En tanto, Lizardo Montero Flores, comandante del Primer ejército del Sur, había
concentrado al ejército peruano en Tacna y Arica. No tardaron en descomponerse las
relaciones peruano-bolivianas, tratando de decidir quién comandaría a los aliados. La
presencia de Narciso Campero, el recién elegido presidente de Bolivia, conllevó a
elegirlo como director de guerra de los ejércitos aliados, como indicaba el tratado de la
Alianza.
El 5 de mayo de 1880, Campero entregó el mando de los ejércitos aliados al
contraalmirante Lizardo Montero porque caducaba su periodo como presidente
provisional de Bolivia, y debía regresar a Bolivia a instalar una convención nacional
encargada de elegir al Presidente de la Nación. Pero los jefes de los ejércitos de
Bolivia y Perú, Camacho y Montero respectivamente, lo ratificaron como general en
jefe del ejército aliado. Regresó entonces el 7 de mayo al que sería el campo de
batalla.

El ejército aliado acampó en la meseta del Intiorko, cuyo nombre fue cambiado a Alto
de la Alianza por orden general del 16 de mayo. El plan era esperar el ataque del
ejército chileno ahí.

Los chilenos

Los avances chilenos se realizaron desde Ite, donde desembarcaron la artillería. Por
una imprevisión del mando chileno, la tropa realizó la marcha desde Ite a Hospicio
Conde pasando por el desierto prácticamente sin agua lo que casi causó el
amotinamiento de la tropa, pero superado el revés el Ejército chileno se descolgó por
los valles de Locumba y de Sama. En aquel lugar que parecía idílico, la tropa chilena
fue diezmada por ataques de mosquitos zancudos causándole bajas por paludismo y
disentería.

El 28 de marzo de 1880, el coronel Pedro Lagos y luego el general Erasmo Escala


renunciaron al ejército por diferencias militares con el alto mando chileno. Asumió el
mando del ejército el general de brigada Manuel Baquedano. El 20 de mayo de 1880,
una noticia impactó al pueblo chileno: la muerte del Ministro de Guerra y Marina en
campaña, Rafael Sotomayor, en el campamento Las Yaras en el valle de Sama.

El 22 de mayo, el jefe del Estado Mayor del ejército chileno, coronel José Vélasquez,
acompañado por casi todos los oficiales del ejército, hicieron un reconocimiento de las
fuerzas aliadas, llegando a Quebrada Honda. Desde ahí, el sargento mayor Salvo
disparó sus 2 cañones para medir al distancia con los tiros, siendo el fuego respondido
por la artillería aliada.

Fuerzas en conflicto

Fuerzas en conflicto durante la Batalla de Tacna

Perú Bolivia Chile

I División (coronel Dávila) I División (coronel Pint I División (coronel Amengua


Batallones Lima n.º 11 y o) l)
Batallones Alianza 1.º Regimiento Esmeralda;
Granaderos del Cuzco n.º
o Colorados, Loa 3.º y Batallones Valparaíso,
19
Aroma 4.º Chillán y Navales

II II División (coronel II División (coronel Barceló)
División (coronel Cáceres) Zapata) Regimientos 2.º de Línea,
Batallones Zepita n.º 1 y Batallones Sucre 2.º, Santiago y Batallón Atacama
Cazadores del Misti n.º 15 Viedma 5.º y Padilla 6.º n.º 1

III
III División (general División (coronel Amunáteg
III
Acosta) ui)
División (coronel Súarez)
Batallones Tarija 7.º, Regimiento Artillería de
Batallones Pisagua n.º 9 y
Chorolque 8.º y Grau Marina.
Arica n.º 27
9.º Batallones Coquimbo n.º 3 y
Chacabuco

IV
IV División (coronel
División (coronel Barbosa)
Mendoza)
Regimiento Lautaro,
Batallones Victoria n.º 7 y
Batallones Cazadores del
Huáscar n.º 13
Desierto y Zapadores.

V
Reserva (coronel Muñoz)
División (coronel Herrera )
Regimientos Buin 1.º, 3.º y
Batallones Ayacucho n.º 3
4.º de Línea, Batallón Bulnes
y Arequipa n.º 17

VI
División (coronel Canevar
o)
Batallones Cazadores del
Rímac n.º 5 (coronel Víctor
Fajardo) y Provisional de
Lima n.º 21

División Peruana de
Nacionales (coronel Del
Solar)
Columnas gendarmes,
policías y lanceros de
Tacna, gendarmes de
Tarapacá y ciudadanos
armaados
Caballería (coronel Caballería
Méndez) Escuadrones Caballería (coronel Vergara)
Escuadrones Húsares de Coraceros, Escolta, Regimientos Granaderos,
Junín n.º 1, Guías n.º 3 y Libres del sur, Murillo y Cazadores y Carabineros de
Flanqueadores de Tacna Vanguardia de Yungay
n.º 5 Cochabamba
Artillería
(coronel Panizo) 2 Artillería
Artillería
cañones de 12 libras, 6 (coronel Flores) 8
(teniente coronel Novoa) 37
Blackely de 4 libras y 3 cañones y 4
cañones y 4 ametralladoras.
Ametralladoras (2 Gardner ametralladoras
y 1 Gatling)

Armas en el museo del Alto de la Alianza. A la izquierda, carabinas Mauser del siglo
XX, Martini-Henry y Winchester modelo 1873. A la derecha, fusiles Peabody-Martini,
Remington y Chassepot.

La infantería chilena usaba el fusil Comblain y el Gras recalibrado a bala Comblain, de


tal manera que utilizaban el mismo cartucho. Los soldados estaban equipados con 130
cartuchos, menos el regimiento Esmeralda que, para la batalla, recibió 100 cartuchos.
Los jinetes chilenos usaban las nuevas carabinas Winchester y Remington, además de
sables. Tenían buenos caballos de gran alzada. La artillería chilena tenía 31
cañones Krupp, 6 cañones franceses de montaña de bronce, 2
ametralladoras Gatling y 2 ametralladoras Nordenfelt.

La infantería aliada tenía el gran problema de que usaba fusiles de distintos sistemas,
lo que complicaba el municionamiento, además de que había pocos cartuchos; los
soldados no tenían más de 100. Los batallones mejor armados eran el Zepita n.º 1 y
el Pisagua n.º 9, que usaban fusiles Comblain, y el Batallón Lima n.º 11 y Granaderos
del Cuzco n.º 19 que usaban el Peabody-Martini.

El resto usaba fusiles Remington, Chassepot, Chassepot reformado a cartucho


metálico y Peruano. La infantería boliviana usaba fusiles Remington y Martini-Henry.
La caballería aliada usaba sables o lanzas y tenía caballos de poca alzada; el
regimiento Murillo no estaba montado. Los jinetes y artilleros peruanos tenían
carabinas Remington, Winchester, Evans y Peruano. Los jinetes y artilleros bolivianos
tenían carabinas Remington. La artillería peruana usaba 8 cañones Blakely,
2 ametralladoras Gardner y una ametralladora Gatling, mientras la boliviana tenía 2
cañones Blakely, 6 cañones Krupp de montaña de 60 mm y 4 ametralladoras Gatling y
Gardner modelo 1874.

Las fuerzas chilenas, según el Diario del Estado Mayor del día 24 de mayo, estaba
compuesto por 80 jefes, 663 oficiales y 13 404 hombres de tropa, con una fuerza total
de 14 147 hombres,2 pero los que combatieron fueron poco más de 10 mil, pues casi
no participó la División de Reserva, algo que también reconoció el peruano Pedro
Alejandrino del Solar en carta privada a Piérola. En las Relaciones Nominales del
Ejército de Chile, se señala que el efectivo fue de 11 779 hombres.9 Los historiadores
chilenos Encina y Castedo calculan en 13 000 soldados el ejército chileno, de los
cuales 9645 participaron en la batalla; también argumentan que Campero fue mal
informado de que las tropas chilenas llegaban a 22 000 hombres.3

Las fuerzas aliadas varían de acuerdo a los testimonios. Según Campero, eran 9 mil
hombres incluso los enfermos.10 En un folleto, el coronel boliviano Miguel Aguirre
señaló que los combatientes aliados eran unos 5100 peruanos y 4200 bolivianos, 11
mientras que el contraalmirante Montero afirmó que eran 8 mil hombres. 12 Pedro
Alejandrino Del Solar, en una carta privada al presidente Piérola, fijó el número de
aliados, según el parte del día anterior, en 5 mil peruanos y no más de 4 mil
bolivianos.13 El corresponsal del diario El Nacional de Lima señaló que eran 9030
soldados —descontando a los enfermos, no eran más de 8500 efectivos—. 14 Basado
en el archivo de Piérola, el historiador Jorge Basadre explica que en Tacna
combatieron 4705 peruanos y 4225 bolivianos, en total 8930 aliados con 8 piezas de
artillería.6 Por su parte, historiadores chilenos cifran el ejército aliado en 12 500
hombres, de los cuales 5150 eran bolivianos.3

La batalla[editar]

Intento de sorpresa en Quebrada Honda[editar]

Batalla de Tacna

Todo el ejército chileno llega a Quebrada Honda a las 6 p. m. del 25 de mayo. Una
avanzada de arrieros con 60 mulas y barriles de agua fue capturada por jinetes
peruanos del Húsares de Junín que estaban en vigilancia. En los interrogatorios, los
arrieros revelan que el ejército chileno estaba compuesto por 22 mil hombres, lo que
hace cambiar de planes al general Campero. Se decidió que todo el ejército aliado
atacara al ejército chileno de madrugada en Quebrada Honda, aprovechando la
oscuridad.

A la medianoche del 26 de mayo se emprendió la marcha del ejército aliado a


Quebrada Honda. En medio de la noche perdieron el rumbo debido a la neblina y la
expedición no tuvo éxito, por lo cual se tuvieron que volver a sus líneas, arribando a
las 5 a. m. a la posición original. Pero resultó que 3 divisiones peruanas y una
boliviana se extraviaron sin saber su ubicación. El coronel Belisario Suárez tomó el
mando y ordenó que se esperase al amanecer para emprender la marcha, pero fueron
vistos por las avanzadas del batallón Atacama que les hizo disparos mientras se
retiraban, llegando estas fuerzas aliadas al Alto de la Alianza a las 7 a. m.. Las fuerzas
aliadas no durmieron por la frustrada expedición.

Disposición para la batalla[editar]


Reductos de artillería de la Alianza15
Vista actual del "Campo de la Alianza" en la planicie del cerro Intiorko, cerro también
llamado "Alto del Sol"

El ejército aliado desplegó sus posiciones en la meseta del Intiorco en una línea de
defensa de 2500 m con 4 reductos. La disposición de los efectivos, de izquierda a
derecha, era la siguiente:

 Ala izquierda, al oeste, al mando del coronel boliviano Eliodoro Camacho. La


Artillería de Panizo se distribuyeron en 3 brigadas de artillería y a falta de datos es
muy probable que la composición del armamento haya sido de la siguiente
manera: La 1.ª Batería 3 Blackely de 4 libras y 1 ametralladora, comandada por el
Sargento Mayor Manuel Carrera. La 2.ª. Batería o sección de dos cañones de 12
libras y 1 ametralladora, comandada por el Capitán Ricardo Ugarte y la 3.ª. Batería
por otros 3 Blackely de 4 libras y 1 ametralladora, comandada por el Sargento
Mayor José Manuel Ordóñez. Acompañaban el Ala izquierda los batallones
peruanos Zepita, Cazadores del Misti, Arica y Pisagua. En la reserva estaban los
batallones bolivianos Viedma, Tarija y Sucre, los batallones
peruanos Huáscar y Victoria, los escuadrones de caballería
bolivianos Coraceros, Escolta, Libres del sur, y Vanguardia de Cochabamba.

 Centro, al mando del coronel boliviano Miguel Castro Pinto, un reducto con 2
ametralladoras y un cañón boliviano, los batallones
bolivianos Padilla, Chorolque, Grau y Loa y un reducto con 2 ametralladoras y un
cañón boliviano. En la reserva estaban los batallones
peruanos Ayacucho y Arequipa.

 Ala derecha, al este, al mando del contraalmirante peruano Lizardo Montero,


con los batallones peruanos Granaderos del Cusco y Lima, el escuadrón boliviano
Murillo y la artillería boliviana Krupp cerrando la línea en un reducto. En la reserva
estaban los batallones peruanos Provisional de Lima y Cazadores del Rímac, la
División Del Solar, la caballería peruana y los batallones
bolivianos Alianza o Colorados y Aroma.

Para atacar las posiciones aliadas el general Baquedano dividió sus hombres en cinco
divisiones, tres al frente (dirigidas respectivamente por Amengual, Barceló y Barbosa).
Se había acordado que la división comandada por Amunátegui se estableciera a más
o menos 3.000 metros de la retaguardia y que la reserva (dirigida por Muñoz) se
ubicara a 3500 m atrás. La artillería cubriría el avance de las tropas y
la caballería estaría atenta a cualquier necesidad en la que pudiera hacer falta. La
artillería estaba distribuida de oeste a este de la siguiente manera:

 Batería Flores, 4 Krupp de campaña modelo 1879 de 75 mm y 2


ametralladoras Gatling.
 Batería Villareal, 6 Krupp de campaña de 78,5 mm.
 Batería Errázuriz, 5 Krupp de montaña de 60 mm.
 Batería Sanfuentes, 6 cañones de bronce franceses de montaña de 86,5 mm.
 Batería Jarpa, 6 Krupp de campaña.
 Batería Gómez, 4 Krupp de campaña y 2 ametralladoras Nordenfeldt.
 Batería Fontecilla, 6 Krupp de montaña

Las 2 primeras baterías estaban al mando del mayor Salvo, las 2 siguientes al mando
del mayor Fuentes, las 2 siguientes al mando del mayor Frías y la última, acompañaba
a la IV División.
Inicio de la batalla

A las 7:30 de la mañana se divisan ambos bandos y empiezan a desarrollar sus líneas.

Las tropas chilenas iniciaron sus actividades hacia las 8 de la mañana, ya a las 9 a. m.
se inició el bombardeo de la artillería chilena, lo cual no tuvo el efecto esperado por las
condiciones del terreno, pero ocasionó mucho humo que impedía la visibilidad. La
artillería aliada respondió el ataque durante una hora con la 2.ª. Batería al mando de
Eduardo Águila y la sección de a 12 al mando de Ricardo Ugarte. A las 10 a. m. se
empieza a movilizar las fuerzas chilenas. Panizo ordenó aumentar las distancias entre
las Baterías para que entrara en acción la 1.ª. Batería y romper los fuegos, lo que se
hizo hasta las 11 AM.

La División chilena del coronel Amengual marchó sobre el final de la extrema izquierda


de línea del ejército aliado, bajo la errada información de que ese sector estaba
abandonado por el enemigo y no había defensa. El coronel Amengual dispuso sus
fuerzas de la siguiente manera: el Valparaíso en formación de guerrilla, en primera
línea el Navales y el primer batallón del Regimiento "Esmeralda", más tarde 7.º de
Línea, y en segunda línea el segundo del Esmeralda, (cada regimiento se dividía en
dos batallones), el Chillán y una compañía de pontoneros.

El coronel boliviano Eliodoro Camacho notó que el ataque principal era para desbordar


la izquierda, por lo que envía a esa posición sus reservas: los batallones
bolivianos Viedma, Tarija y Sucre y tras estos, los batallones
peruanos Huáscar y Victoria, todos formando el llamado "martillo". Camacho también
ordenó que toda la artillería del coronel Arnaldo Panizo se colocara en una altura a
retaguardia de las fuerzas bolivianas. Al mismo tiempo, Camacho solicitó refuerzos
a Narciso Campero, que ordenó que los batallones
bolivianos Alianza o Colorados y Aroma pasaran de la reserva derecha a la izquierda,
al mismo tiempo que los batallones peruanos Ayacucho y Arequipa se pusieron a la
izquierda del Zepita.

El contacto fue alrededor de las 11 a. m., siendo sorprendidas las tropas de Amengual
por las aliadas que sí se encontraban ocupando sus defensas. A partir de ese
momento, los batallones bolivianos retrocedieron en la izquierda y fueron seguidos por
el batallón peruano Victoria, el más numeroso del ejército aliado. El anciano coronel
peruano Jacinto Mendoza, jefe de la IV División peruana, fue muerto por una bala
enemiga mientras reorganizaba sus fuerzas16 El batallón peruano Huáscar reforzó la
línea que ocupaban los batallones bolivianos, repeliendo el ataque chileno. La
caballería peruana se movilizó a la izquierda.
El centro aliado es atacado por la División del coronel Francisco Barceló, cuyas
fuerzas estaban en una línea: el regimiento 2.º de Línea a la izquierda, el
regimiento Santiago al centro y el batallón Atacama a la derecha, precedidas por sus
compañías de guerrilla (es la última compañía de cada batallón) y cuando el resto de
la tropa estaba a 300 m de la línea de guerrilla, ordenó hacer alto. Se detiene
el Atacama y el Santiago, mientras el 2.º de Línea continuó su avance en dirección a la
línea aliada.17

Desarrollo de la batalla

Cuando los batallones bolivianos Colorados y Aroma llegaron al ala izquierda,


Campero ordenó que hicieran fuego sobre las fuerzas aliadas que huían, a fin de
hacerles dar media vuelta.10 Pronto se ubicaron en la línea de batalla y resistieron a las
fuerzas chilenas de Amengual. En el centro, el coronel Castro Pinto recibió el refuerzo
de 2 Krupp bolivianos que fueron colocados sobre la izquierda de su línea y de los
batallones peruanos Provisional de Lima y Cazadores del Rímac que eran la reserva
del ala derecha.

Las divisiones chilenas llegaron a unos 80 metros de las trincheras aliadas 18 ya sin
municiones, que había sido repartidas en cantidad insuficiente. Las tropas de
Amengual y de Barceló se mezclaron y comenzaron a retroceder. Fue en ese
momento, que el coronel Camacho ordena un contraataque de conjunto con las
divisiones peruanas de Cáceres y Suárez y toda la infantería de Castro Pinto, que
combatían a las fuerzas de Barceló.
Mi batallón marchaba a vanguardia de toda la primera división, seguido de Navales,
Esmeralda y Chillán. Una vez llegados a la última loma, diviso a los famosos
Colorados. Sufrimos varias bajas, en la batalla fuimos derrotados por haberle venido
una gran reserva a los Colorados. Ya nuestras fuerzas estaban diezmadas y casi
agotadas las municiones. Valparaíso y Navales andábamos todos reunidos después
de la retirada, pero guiados por el valor inimitable del bravo Coronel Urriola, pudimos
reorganizarnos y atacar con todo empeño.

Relato anónimo de un soldado del batallón Valparaíso, inserto en "El Mercurio


de Valparaíso" Nros. 15974-15975.

Es el momento más crítico de la batalla y debía inclinarse por el bando aliado: las
fuerzas chilenas, sin municiones y a campo descubierto, soportan el fuego nutrido del
enemigo y, luego, la carga de masas de infantería veteranas que se sienten
vencedoras. La lucha cuerpo a cuerpo fue brutal y heroica por ambos bandos, pero las
mayores bajas las llevaron los chilenos: solo en el Atacama se pierde al
Teniente Rafael Torreblanca -quien clavara la bandera en Pisagua- y el propio
Comandante Martínez ve morir a sus dos hijos a metros de él.

Los batallones bolivianos Colorados y Aroma se lanzaron sobre la izquierda.


El Colorados llegó a tomar 2 Krupp de calibre mayor, 3 de menor, una ametralladora,
varios rifles, 3 banderolas y muchos prisioneros.19

El batallón boliviano Padilla tomó muchos prisioneros y los ejecutó y a medida que


avanzaba, junto con el peruano Arica y los bolivianos Chorolque y Grau, tomaban
armas de los caídos chilenos porque sus rifles se inutilizaban.20

El comandante del Esmeralda, el teniente coronel chileno Adolfo Holley, pidió que


cargase la caballería chilena y obtiene pronta respuesta de Lagos, quien ordena la
carga y que un destacamento de caballería transporte y distribuya municiones a la
infantería que retrocede ante el avance enemigo. El regimiento Granaderos a
Caballo atacó sobre la izquierda, pero fue recibido por los batallones bolivianos en
formación de "cuadros". No hay grandes resultados en términos de bajas, pero el
objetivo básico se logra: al formar en cuadro, la infantería aliada se detiene,
separándose de la chilena y dándole tiempo a recuperarse y reaprovisionarse de
municiones. Las tropas del Esmeralda -el más numeroso de esa División- se rehízo en
las ondulaciones del terreno, aunque la confusión hizo que jinetes chilenos sablearan
a su propia tropa para separarla del adversario.21

Panizo ordenó a la 1.ª y 2.ª Batería cargaran su material desfilando por la izquierda
para ocupar una lomada ya que el lugar donde estaba le hacía imposible hacer fuego
porque las tropas aliadas estaban confundidas con las chilenas.22

En el tránsito de la orden la 2.ª batería, que ya sufría el embate de nutrido fuego,


perdió la mitad de su personal muriendo 6 mulas conductoras cuyas cargas quedaron
en el campo. Una vez dominada la altura por la artillería fue imposible hacer fuego
porque en esos instantes las tropas peruanas estaban confundidas con las del
enemigo. La 1.ª. Batería pasó similar situación matando a la mayoría de su personal y
animales de carga. La sesión de a 12" no pudo ser movido del lugar por ser muy
pesadas y lograron efectuar 6 disparos hasta ser acribillados todo el personal de tropa.

Entonces el general Baquedano ordena que la III División, al mando del coronel José
Domingo Amunátegui, refuerce a las divisiones chilenas en retroceso. Amunátegui
ordena que el regimiento Artillería de Marina vaya sobre la izquierda y los
batallones Chacabuco y Coquimbo sobre el centro. Detrás de estos marchaba la
División Gran Reserva del coronel Francisco Muñoz-Bezanilla, conformada por los tres
Regimientos de Línea (1.º, 3.º y 4.º), que en el plan original de Baquedano debían dar
"el golpe de gracia" y no llegaron a entrar en combate.

Fin de la batalla
Ataque de la IV División del coronel Orozimbo Barbosa.

Los chilenos, reforzados por nuevas tropas y municiones, emprenden un nuevo


ataque.

La IV División del coronel Orozimbo Barbosa, emprende un ataque a la derecha


aliada, con el batallón Zapadores a la izquierda, el regimiento Lautaro al centro y el
batallón Cazadores del Desierto a la izquierda. Montero moviliza a la línea su única
reserva que le quedaba, la División Del Solar. La División peruana de Dávila sale a
enfrentarse a las fuerzas chilenas, pero la superioridad numérica y la falta de refuerzos
lo hace retroceder. La batería chilena de Fontecilla se desplazó para atacar a los
aliados, media batería atacaba a las fuerzas y la otra mitad, a la batería Krupp
boliviana. la batería de Fontecilla llegó a estar a 400 m del reducto derecho aliado. El
regimiento Lautaro peleó tendido a tierra y por eso tuvo pocas bajas.
El fuego era tan nutrido que más bien parecía redoble de tambores. Fueron entrando
en combate como por la conversión a la derecha Cuerpo por Cuerpo, hasta que nos
tocó el turno. Apenas se rompió el fuego la guerrilla en que yo iba, que estaba en este
momento a retaguardia del Batallón, nos corrimos a la izquierda para tomar el ala de
éste... La derecha de los cholos nos sobrepasó y como a la media hora entró por la
izquierda de nosotros el 20 batallón Lautaro, o si no los cholos nos habían tomado
entre dos fuegos... Los muertos a mi cálculo serán como de 5.000 de ambas partes.
soldado chileno Abraham Quiroz. Carta del 14 de junio de 1880 a Luciano
Quiroz. [1]

En la izquierda, el avance chileno es arrollador y cruento. Los batallones


bolivianos Colorados y Aroma retroceden ante la superioridad numérica y de potencia
de fuego de los chilenos. El batallón peruano Huáscar resiste el ataque de la artillería
e infantería chilena y muere su jefe, el coronel Belisario Barriga. El regimiento
chileno Artillería de Marina llega a las trincheras aliadas y encuentra abandonados 2
cañones de campaña y junto con el Esmeralda y el Chillán, toman 2 cañones y 2
ametralladoras que arrastraban los peruanos.

La artillería de Panizo hicieron grandes esfuerzos por recuperar el material de artillería


y al no poder hacerlo con la 1.ª., lograron rescatar 3 piezas de la 2.ª. Batería ( 2
cañones, una ametralladora y el parque correspondiente). Inmediatamente ordenó
alrededor de las 3 p. m. se replegaran con el personal que quedaba de artillería hacia
el Alto de Lima.22

El coronel Eliodoro Camacho estaba avanzando con las Divisiones peruanas de


Cáceres y Suárez, pero pronto muere a su lado el teniente coronel peruano Julio
MacLean, jefe del batallón Arica. En ese momento también murieron los coroneles
peruanos Carlos Llosa y Sebastián Luna, jefes de los batallones Zepita y Cazadores
del Misti respectivamente. El coronel Belisario Suárez, jefe de la III División peruana,
es herido en una pierna. El coronel peruano Andrés Avelino Cáceres pierde dos de sus
caballos y tuvo que usar el del fallecido coronel Llosa.
El enemigo, fuertemente reforzado, volvía, en tanto, al ataque. La lucha era tremenda.
El fuego que se nos dirigía de todas partes diezmaba mi división y la de Suárez, y
hubo momentos en que estuvimos en un tris de ser completamente envueltos, pues el
resto de la línea no había acompañado nuestro avances.

Parte de guerra del 26 de mayo de 1880. Andrés Avelino Cáceres

Camacho cae herido y este incidente causa el desánimo de las tropas. Como antes
había sido herido el general Acosta, que también estaba en el ala izquierda, Camacho
es reemplazado por el coronel Ramón Gonzáles.

A las dos y media de la tarde caían los últimos reductos aliados, cuyas unidades
comenzaron la retirada. 23 Junto al Colorados muere el coronel Agustín López, edecán
del general Campero.

Se pronunció una dispersión general en la izquierda aliada y el general Campero toma


un estandarte peruano y procura reunir a los dispersos, pero luego le encarga el
estandarte y esa misión a su edecán, el coronel Exequiel de la Peña. 10 La caballería
aliada intenta reunir a los dispersos. También muere el general Juan José Pérez, jefe
del Estado Mayor del Ejército Aliado. El coronel Gregorio Albarracín con su
escuadrón Flanqueadores de Tacna protege la retirada de los batallones bolivianos de
la izquierda.

En el centro, el batallón chileno Chacabuco apoya a los restos del 2.º de línea y parte


del Santiago. El Coquimbo apoya a parte del Santiago y al Atacama y toman 2
cañones y 2 ametralladoras bolivianas. Para ese momento, la izquierda aliada ya
había sido arrollada y la infantería y artillería chilena forman un semi-círculo en la
izquierda y centro aliados. En el centro les hicieron frente la VI División al mando del
coronel César Canevaro y en esas circunstancias muere el coronel Víctor Fajardo, jefe
del Cazadores del Rímac.

En la derecha, el Zapadores ataca el reducto aliado que cierra la línea, que es atacado


también por la retaguardia por el Atacama y parte del Santiago, tomando todos juntos
el reducto con 4 cañones Krupp y una ametralladora.

Campero se dirige a Pachía con los restos del ejército aliado. Montero en segundo
término lo sigue reuniendo a los dispersos. Cáceres reúne a los últimos dispersos
alrededor de la bandera peruana y se dirige a Pachía.

El escuadrón Carabineros de Yungay n.º 1, al mando del teniente coronel Bulnes,


inicia la persecución a los aliados y toma 180 prisioneros.

Las tropas de la IV División, luego de tomar el campamento aliado en la derecha


continúan hasta las lomas del valle junto con el regimiento 4.º de línea de la División
de Reserva.24

LA OCUPACIÓN DE TACNA

A las tres de la tarde llegan las primeras noticias de la derrota en Tacna. Los
pobladores, en su mayoría ancianos, mujeres y niños, se asilan en los consulados y
residencias de extranjeros que izaban sus banderas. Otros abandonan la ciudad con
destino al altiplano.
La ciudad de Tacna parecía estar de fiesta, por doquier se veían izadas banderas
italianas, francesas, inglesas, alemanas, suizas, españolas y hasta asiaticas.

Corresponsal de guerra en Tacna. Diario El Ferrocarril. Santiago de Chile 27 de


mayo de 1880.

Algunos dispersos aliados llegan a la ciudad de Tacna, donde se esconden y disparan


a soldados chilenos que los perseguían, pero finalmente enrumban a Pachía. Ante
esto, la ciudad empieza a ser bombardeada desde las alturas del Intiorko. El alcalde
Guillermo Mac Lean se dirige al Campo de la Alianza para conferenciar con
Baquedano e informarle que en la ciudad no existen tropas, cesando el bombardeo. El
alcalde es retenido y sirve de garantía para que las tropas chilenas no enfrenten una
emboscada.

Cuando el coronel Amengual llega a las alturas, ordena que 2 cañones de la batería
Villareal hiciera 10 tiros de granada sobre suburbios de la población. Luego, descendió
al valle con 60 jinetes al mando del teniente coronel Bulnes. Se envió al sargento
mayor Zelaya para que intime la rendición del pueblo, pero regresó porque le hicieron
fuego en la estación del ferrocarril. El Artillería de Marina encuentra el estandarte del
escuadrón Húsares de Junín cuando baja al valle.
Y los bajamos para la ciudad de Tacna que se veía cerca como una legua y muchos
cuerpos mas y otros iban dentrando al pueblo tiros y más tiros y nosotros también
ibamos a dentrar y dentrando ibamos cuando nos volvieron para atras. iQue rabia
nosotros!, cuando nos había dicho mi General que si ganabamos laución ai los daba
saquedo en Tacna.

Soldado chileno Hipólito Gutiérrez. Crónica de un Soldado de la Guerra del


Pacífico. Colección Biblioteca Nacional de Chile.[2]

A las seis de la tarde, Amengual y Lagos ingresan a Tacna por la calle Estación del
Ferrocarril (hoy Coronel Albarracín). El primer escuadrón que ingresa a Tacna fue
el Carabineros de Yungay n.º 1 al mando del coronel Santiago Amengual, jefe de la
primera división.

Con ello se inicia la ocupación de Tacna, donde algunos soldados ebrios del Ejército
de Chile cometieron saqueos y asesinatos en la población de Tacna, incluidos
peruanos y extranjeros, principalmente italianos. Las ambulancias aliadas que
atendían a los heridos aliados fueron desarmadas y los heridos y enfermos rematados.
Los heridos que no pudieron ser trasladados fueron ultimados, decenas de cadáveres
se hallaban entre el destrozado desorden de la ambulancia; preguntamos a los
soldados chilenos donde dejaron nuestros heridos; contestaron: Ya no tienen heridos
ya no encontraran a ninguno, tenemos orden de matar a todos.

Médico Claudio Aliaga. Ambulancia Boliviana en Tacna. Informe del 27 de junio


de 1880.

A las doce de la noche el cónsul de Francia envía un mensaje advirtiendo del hecho al
jefe de la plaza coronel Martínez, quien envía al ayudante Larraín a comprobar estos
hechos.
Hoy visitamos el campamento que ocupaba el Regimiento Esmeralda y que se
compone de una calle de este lugar de Pocollay (en Tacna), y que tiene unas 30
piezas y casas...Hoy aquí todo es ruina y solo tres viviendas de particulares
quedan...En medio de las ruinas de este pueblecito digno de mejor suerte, este
obelisco (a Francisco Antonio de Zela) es lo único que se conserva en buen pie
Soldado chileno Justo Abel Rosales. Mi Campaña al Perú. Universidad de
Concepción. [3]
CONSECUENCIAS

En Chile
La ambulancia de Valparaíso, que trataba a los soldados heridos durante la Batalla de
Tacna.

El ejército chileno tuvo 2.028 bajas según la razón de bajas del ejército chileno, 25 pero
de 24 jefes y oficiales y 450 hombres de tropa muertos, y 192 jefes y oficiales y 1.369
hombres de tropa heridos, un total de 474 muertos y 1.458 heridos según el historiador
militar Francisco Machuca.2 La División de Reserva casi no participó y solo tuvo 17
bajas.

El Teatro Municipal de Tacna es ocupado como hospital chileno. En la batalla se


dispararon más 1700 tiros de cañón.

En el campo de batalla, el ejército chileno tomó 4 cañones Krupp de montaña de 60


mm, 4 Blakely de montaña de a 4 pdr, 2 Blakely de campaña de a 12 pdr, 5
ametralladoras Gatling, una ametralladora Gardner, 34 lanzas de caballería, de 4 a 5
mil rifles de diversos sistemas y calibres, y otros pertrechos más.

En la batalla murieron el Teniente Coronel Ricardo Santa Cruz Vargas, comandante


del Regimiento de Zapadores, Carlos Severin, Subteniente del Regimiento Santiago, el
teniente Moisés Arce y el Capitán Rafael Torreblanca, del Regimiento Atacama (que
perdió el 47% de sus hombres), entre otros muchos chilenos.

En Bolivia

Las bajas de las fuerzas aliadas han sido calculadas en su conjunto. Los chilenos
estiman en 2500 hombres de tropa y 150 jefes y oficiales los muertos y heridos en el
campo de batalla. El jefe de las ambulancias bolivianas, doctor Dalence dijo que el
número de muertos alcanzaría a 1.500 más o menos, habiendo sido repasados 65 a
70 de ellos. Los jefes muertos fueron 23. Jorge Basadre6 indica que los oficiales
muertos fueron 185 y las bajas de tropa como 2.000 entre peruanos y bolivianos casi
en partes iguales.

Entre los prisioneros estaban el general Claudio Acosta, los coroneles Eliodoro


Camacho, Ildefonso Murgía, Exequiel de la Peña, Adolfo Flores, Andrés Ríos, Ángel
Sarco, José Ávila, Nicanor Bacca y Corsino Balsa.

En Bolivia se recuerda como héroe al joven Juancito Pinto,26 tambor del Regimiento


Colorados, comandado por el Coronel Ildefonso Murguía Anze.27

Las fuerzas bolivianas, al mando de Campero, deciden en Pachía retirarse hacia La


Paz, donde llegan el 10 de junio.
En Perú
Cruz conmemorativa a Samuel Alcázar de la columna Agricultores de Para. Vista del
Campo de la Alianza

El ejército peruano tuvo 147 jefes y oficiales entre muertos y heridos.

El contralmirante Lizardo Montero pudo reunir parte de los dispersos peruanos en


Tarata, retirándose con ellos hacia Puno, donde llegaron 2 mil soldados y se reúnen a
las nuevas tropas formadas en Cusco y Puno con destino a Arequipa.

Montero y Del Solar llegan finalmente a Lima. A Montero, rival político del dictador
Piérola, le esperan juicios en Lima. Del Solar, que había sido prefecto de Tacna, en
cambio es nombrado prefecto de Arequipa.

La guarnición de Arica, al mando del Coronel Francisco Bolognesi, recibe las noticias


del resultado de la batalla en Tacna y se prepara para la defensa de Arica.

En los extranjeros

El 30 de mayo de 1880, los cónsules de los


imperios alemán, austrohúngaro y brasileño, además de los reinos de Bélgica e Italia,
juntamente con la República Argentina, protestaron ante Baquedano, jefe de
ocupación de Chile, por los actos de violencia que soldados dispersos de su ejército
cometieron contra los civiles peruanos y los ciudadanos neutrales a la guerra.
Los infrasquitos Cónsules y Agentes Consulares residentes en esta ciudad, justamente
alarmados de los hechos que los soldados dispersos del ejército chileno han
practicado y continúan practicando hasta ahora, a pesar de haber transcurrido ya más
de tres días desde el acontecimiento de la batalla, tiempo suficiente para para que
esos excesos pudieran haber sido reprimidos, si las autoridades constituidas hubieran
dictado y hecho efectivas las medidas de reprensión y vigilancia que las circunstancias
exigen; a V.S. exponemos que es de nuestro deber, en resguardo de nuestros
respectivos nacionales, hacer presente a V.S. los agravios que éstos vienen
experimentando...protestando igualmente a nombre de la civilización... de los
desbordes que dichos soldados cometen igualmente para con los ciudadanos
peruanos y muy especialmente, con las mujeres de esta desgraciada localidad...

Nota de Protesta del Cuerpo Consular al general Baquedano. Tacna 30 de mayo


de 188028

El reino de Italia intervino y pidió al gobierno de Chile investigar los excesos sufridos
por ciudadanos italianos en Tacna, los que no fueron reconocidos por el gobierno de
Chile. El saqueo lo sufrieron tanto peruanos como extranjeros.29n 1
1.

Referencias

1. ↑ Wilhelm Ekdahl, "Historia militar de la guerra del Pacifico entre Chile,


Perú i Bolivia (1879-1883):La campaña de Tacna y Arica", pág. 206
2. ↑ Saltar a:a b c d Machuca, Francisco. Las Cuatro campañas de La Guerra
del Pacífico, Tomo II, Campaña de Tacna, cap XXI
3. ↑ Saltar a:a b c
     Francisco Antonio Encina & Leopoldo Castedo
(2006) Historia de Chile VIII. La Guerra del Pacífico. Santiago de Chile:
Editorial Santiago, pp. 38. ISBN 956-8402-76-4.
4. ↑ La reserva chilena casi no participó en la batalla y tuvo tan solo 17
bajas.
5. ↑ La artillería chilena no jugó en la batalla un papel fundamental para el
triunfo chileno debido al terreno y el orden frontal de la acción que no favoreció
su empleo táctico. (Gonzalo Bulnes, "Guerra del Pacífico", págs. 327 y 328
(Cita)
6. ↑ Saltar a:a b c Jorge Basadre. La última campaña del ejército profesional.
Tacna
"Total de pérdidas de jefes y oficiales: ciento ochenta y cinco. Las bajas en la
tropa guardaron relación con esta cifra. Llegaría a unos dos mil muertos entre
peruanos y bolivianos casi por iguales partes." La última campaña del ejército
profesional (Tacna) p. 8. Jorge Basadre
7. ↑ Saltar a:a b Biblioteca Tercer Milenio - Batalla de Tacna.
8. ↑ Antonio Márquez Allison- Historia de Chile Ilustrada, 2000
9. ↑ Ejército de Chile (1884). «Relaciones Nominales». Archivado desde el
originalel 25 de julio de 2009. Consultado el 2008.
10. ↑ Saltar a:a b c
     Campero, Narciso (1885). «Informe del general Narciso
Campero ante la Convención Nacional de Bolivia, como General en Jefe del
ejército aliado». Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los
documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la
guerra que han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos de importancia por Pascual Ahumada Moreno. II. p 591-597.
11. ↑ Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia de la Campaña de Tacna y
Arica, cap XXX
12. ↑ Montero, Lizardo (1880). «Parte del General en Jefe del Ejército del
Sur». Tarata. Archivado desde el original el 13 de diciembre de 2009.
Consultado el 2008.
13. ↑ Del Solar, Pedro A. (1980). «Carta reservada a Piérola». Recopilación
de Partes y Documentos de la Guerra del Pacífico. p 179-180.
14. ↑ Ahumada Moreno, Pascual (1885). Guerra del Pacífico, recopilación
completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás
publicaciones referente a la guerra que han dado a la luz la prensa de Chile,
Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia por..., Tomo
II. Valparaíso: Imprenta i Lib Americana.cap V
15. ↑ (para la artillería) habíase construido ligeras obras de campaña
"reductos" Andrés A. Cáceres "Memorias de la guerra del 79" pág. 57
16. ↑ Falconí, Pantaleon (1885). «Parte oficial del batallón Victoria n.º
7». Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la guerra que
han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos
de importancia por Pascual Ahumada Moreno. II. p 582.
17. ↑ Del Canto, Estanislao. Memorias Militares, p 97
18. ↑ Historia de Chile, Encina Castedo, Capítulo VIII
19. ↑ Murgía, Ildefonso (1891). «Parte oficial de la División de Reserva de
Bolivia». Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la guerra que
han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos
de importancia por Pascual Ahumada Moreno. VIII. p 73-75.
20. ↑ Vargas, Pedro P. (1891). «Parte oficial del batallón Padilla
6.º». Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la guerra que
han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos
de importancia por Pascual Ahumada Moreno. VIII. p 73-75.
21. ↑ Holley, Adolfo (1885). «Parte oficial del regimiento
Esmeralda». Guerra del Pacífico, recopilación completa de todos los
documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referente a la
guerra que han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos de importancia por Pascual Ahumada Moreno. II. p 563-564.
22. ↑ Saltar a:a b
   Panizo, Arnaldo (1880). «Parte del Comandante del
Regimiento de Artillería». Tarata. Archivado desde el original el 28 de
septiembre de 2007. Consultado el 2008.
23. ↑ Artículo del Museo Histórico Militar de Santiago, disponible
en http://www.mhm.cl/html/agenda_02a.php?id=219&cate=2 Archivado el 24
de febrero de 2007 en Wayback Machine.
24. ↑ Barbosa, Orozimbo (1885). «Parte oficial de la IV División». Guerra
del Pacífico, recopilación completa de todos los documentos oficiales,
correspondencias y demás publicaciones referente a la guerra que han dado a
la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos de
importancia por Pascual Ahumada Moreno. II. p 571-572.
25. ↑ Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia de la campaña de Tacna y
Arica, cap XXX
26. ↑ Laguerradelpacifico.cl
27. ↑ Reportaje en Bolivia.com
28. ↑ documentos inserto en "La Guerra de América entre Chile, Perú y
Bolivia" Vol. II pág. 261 Autor: Tomás Caivano
29. ↑ Gambetta, Freddy (2006). «Noticia de saqueos después de la batalla
de Tacna a propósito de un reclamo del agente del gobierno de Italia» (HTM).
www.peruan-ita.org. Consultado el 2007.

Bibliografía

 Ahumada Moreno, Pascual (1885). Guerra del Pacífico, recopilación completa


de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones
referente a la guerra que han dado a la luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia,
conteniendo documentos inéditos de importancia por..., Tomo II. Valparaíso:
Imprenta i Lib Americana.
 Cáceres, Andrés A. (1924). La Guerra del 79. Sus campañas (Memorias).
Lima: Julio C. Guerrero.
 Del Canto, Estanislao (2004). Memorias Militares. Santiago de Chile: Centro de
Estudios Bicentenario. ISBN 956-8147-03-9.
 Encina, Francisco Antonio y Castedo, Leopoldo (1999). Resumen de la Historia
de Chile. Santiago de Chile: Sociedad Editorial Santiago Ltda. 137.650.
 Machuca, Francisco (1928). Las Cuatro campañas de La Guerra del Pacífico.
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 Márquez Allison, Antonio (2000). Historia de Chile Ilustrada. Editorial Ercilla
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 Milla Batres, Carlos (1980). Recopilación de Partes y Documentos de la Guerra
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 Paz Soldan, Mariano Felipe (1884). Narración Histórica de la Guerra de Chile
contra el Perú y Bolivia. Buenos Aires: Imprenta y Librería de Mayo.
 Vicuña Mackenna, Benjamín (1881). Historia de la Campaña de Tacna y
Arica. Santiago de Chile: Rafael Jover.

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