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CLASIFICACIÓN DE LAS VOCES

La extensión de una voz es el número de notas cantadas que emite con mayor o menor facilidad
una persona. Se denomina tesitura a la parte de la extensión de una voz en la que ésta puede
moverse con más comodidad, a plenitud de rendimiento.

Atendiendo a la tesitura distinguimos las voces femeninas de soprano, mezzosoprano y contralto


y las voces masculinas de tenor, barítono y bajo.

Ni la potencia ni el timbre de una voz están ligados a la tesitura. El timbre de la voz humana es
una cualidad específica que individualiza a un cantante, y lo determina el color (claro/oscuro),
volumen (voz pequeña/potente), espesor, mordiente (grado de brillantez de una voz) y el
vibrato.

El vibrato es una variación periódica de la frecuencia y/o amplitud de un sonido. En el canto se


produce espontáneamente a través de un temblor nervioso en el diafragma y/o laringe

Coloratura: Sucesión de notas, de importancia secundaria que el compositor sitúa entre otras dos
principales, que son las que nos dan la melodía. El cantante las ha de hacer oir de la primera a la
última.

El fiato, o mejor dicho la capacidad de fiato que tiene un cantante es la posibilidad de ir


dosificando el aire mientras canta, de manera que sin perder fuerza ni expresividad lo pueda
alargar sin precisar volver a cogerlo.

Una messa di voce (colocación de la voz) consiste en atacar una nota piano o pianissimo y
hacerla crecer hasta forte sin interrumpir el sonido, y sin respirar hacerla decrecer hasta el piano
donde había empezado.

VOCES FEMENINAS

Soprano: es la voz femenina más aguda. Se distinguen varios tipos de soprano: la soprano de
coloratura (voz ligera de gran agilidad), la soprano lírica (la más habitual, con un tono más
cálido y un registro más limitado) y la soprano dramática (la voz más potente y enérgica).

Soprano ligera o soprano de coloratura: Voz de soprano caracterizada por su brillantez y


ligereza en el volumen. Suele interpretar papeles donde predominan los pasajes con
ornamentación muy florida. Como el papel de la Reina de la Noche en La Flauta Mágica (1791)
de Mozart. El término soubrette se emplea para referirse a los personajes operísticos
habitualmente interpretados por este tipo de voz: doncellas.

Soprano lírica: es el tipo central, 'estándar' de la voz de soprano, con una energía y plenitud que
la distingue de la soprano ligera sin llegar a cubrir los roles pesados de la soprano dramática. El
atractivo de esta voz radica no tanto en la agilidad de su canto (florituras) como en la belleza del
canto de su línea melódica.

Soprano dramática: Voz menos aguda y de menor extensión que las sopranos ligera y lírica,
pero con más graves. Su timbre es más oscuro y enérgico.

Mezzosoprano: Voz intermedia de las voces femeninas, entre los registros de la soprano y la
contralto. Es menos sonora en los graves que la contralto y de menor extensión en los agudos
que la soprano. Es la voz femenina más frecuente.

Contralto: Voz femenina más grave. Se caracteriza por su color oscuro y consistencia.

VOCES INFANTILES

Poseen unas características determinadas, que pueden ir desde la de soprano hasta la de


contralto, aunque con menor extensión que la de las mujeres.
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VOCES MASCULINAS

Contratenor: Voz masculina con un registro más agudo que el de tenor. Posee un timbre de voz
claro, penetrante y flexible.

Castrato: Cantante masculino con una voz aguda, provocada por la castración antes de llegar a
la pubertad. Esta voz tuvo una gran importancia en los siglos XVII y XVIII en la música de
iglesia y en la ópera. En el apogeo de su popularidad, los castrati más destacados fueron los
músicos más famosos y mejor pagados de Europa, y su estilo de canto virtuoso tuvo una gran
influencia en el desarrollo de la ópera y el oratorio. La práctica de la castración fue abolida en el
siglo XIX.

Falsetista: Cantante no castrado que imita la emisión de voz de los castrati, pero que lo consigue
cantando en el registro de cabeza con una técnica especial.

Tenor: Es la voz masculina más aguda. Se suelen distinguir las siguientes categorías: tenor
ligero, lírico y dramático. En la ópera de principios del siglo XIX los personajes destinados a la
voz del tenor suelen corresponder a héroes o amantes. En el primer caso, se requiere un tenor
con mayor capacidad dramática; en el segundo, un tenor con mayor habilidad para las agilidades
y un extenso registro agudo.

Tenor ligero: Voz más aguda de los tenores. Es la más débil, pero la más hábil para las
agilidades. Un papel característico para tenor ligero es el Nemorino de El elixir de amor de
Donizetti.

Tenor lírico o tenor di grazia: Voz de tenor que no requiere la potencia del tenor dramático para
una declamación vigorosa, y que, por tanto, puede concentrarse en la consecución de un timbre
o sonido bellos y en la uniformidad del registro.

Tenor dramático: Es la voz más oscura de color y voluminosa dentro de las de tenor. Es una voz
robusta, aunque no demasiado hábil para obtener efectos de media voz o fiato. En el repertorio
italiano se denomina tenor di forza, y en el repertorio alemán Heldentenor.

Barítono: Es la voz intermedia masculina, con un registro entre el tenor y el bajo. Hasta
principios del siglo XIX se utilizaba poco este término porque no había una distinción clara
entre esta voz y la del bajo. La voz de barítono puede variar desde la cualidad dramática
requerida en los papeles de Verdi y Wagner hasta la ligereza (muy próxima a la voz de tenor)
del “barítono Martin”.

Bajo: es la voz masculina más grave. Se consideran desde bajos buffos hasta bajos majestuosos
como el personaje de Sarastro en La flauta mágica. En el siglo XIX la voz de bajo se utilizaba
en las óperas tanto para villanos como para reyes y otros personajes de autoridad (sacerdote,
médico, abogado). Es frecuente la distinción entre bajo cantante (voz más elegante y ágil) y bajo
profundo (voz con más potencia y profundidad).

AGRUPACIONES VOCALES

Coro: Grupo de cantantes con más de un intérprete en cada voz. En la ópera suelen representar
entidades colectivas como sacerdotes, campesinos, ninfas del bosque, etc. Pueden cantar a
unísono o a 2, 3, 4 o más voces, normalmente divididas en sopranos, contraltos, tenores y bajos.

Coro de cámara: Coro de tamaño reducido; en general, no supera las veinte voces.

Coro de voces blancas: Coro compuesto sólo por voces femeninas o infantiles.

Escolanía: Coro formado por voces de niños

Orfeón: Coro de voces mixtas muy numeroso, normalmente con más de cien componentes.

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