Está en la página 1de 12

TEMA 2 ESPECIES CINEGETICAS.

CAZA MAYOR

Introducción
Actualmente en España, los animales que pueden ser aprovechados desde el punto de vista
cinegético y en el grupo denominado de «caza mayor» se encuentran relacionados en el Real
Decreto 1118/1989 de 15 de Septiembre, por el que se determinan las especies objeto de
caza y de pesca comercializables. Son ocho:

a) Jabalí ​(Sus scrofa).


b) Ciervo ​(Cervus elaphus).
c) Gamo ​(Dama dama).
d) Corzo ​(Capreolus capreolus).
e) Rebeco ​(Rupicabra rupicabra).
f) Cabra Montes ​(Capra pyrenaica).
g) Muflón ​(Ovis musimon).
h) Arruí ​(Ammotragus lervia).

Todos ellos, pertenecientes a la clase Mammalia, están incluidos en el orden Artiodactyla.


Este orden comprende seis familias, de las cuales, en tres de ellas, es posible ubicar las
especies consideradas.

Las familias y sus especies cinegéticas de «caza mayor»

Familia Especies

Cérvidas Cervus elaphus, Dama dama y Capreolus capreolus


Suidae Sus scrofa
Bovidae Rupicapra rupicapra. Capra pyrenaica, Ovis musimon y Ammotragus lervia

2. Distribución geográfica de las especies cinegéticas mayores


La distribución geográfica general en España de las especies animales de caza mayor
aparecen reflejadas en el power point del tema 2. Aunque para complementarlo debemos
aclarar algunos aspectos de cada una de ellas:
a) Arruí: El área original de esta especie son los terrrenos rocosos y abruptos de montañas y
desfiladeros del Sahara (África). En España se introdujeron, entre 1970 y 1972, un total de 11
machos y 21 hembras, en el macizo montañoso de Sierra Espuña (Murcia-Almería).
Posteriormente se liberaron algunos animales en otras áreas de España (isla de La Palma,
Sierra Morena y Montes de Toledo).
b) Cabra Montes: La especie pyrenaica es exclusiva de la Península Ibérica, siendo España el
único país que la cuenta entre su fauna. Aparte de su distribución natural, la encontramos en
numerosos terrenos cercados de propiedad privada en las provincias de Huesca, Zaragoza,
Ciudad Real, Valencia, Málaga y Toledo.
c) Ciervo: En España, a pesar de que históricamente fue abundante por todas las masas
forestales, su distribución hoy en día es francamente irregular y de carácter aislado, debido a
que, por haber desaparecido en los últimos siglos, se reintrodujo en muchos lugares.
d) Corzo: Es una especie exclusiva del Continente Euroasiático, dividiéndose en tres
subespecies; la C. ​c. capreolus, la C. c. ​pygargus y la C. ​c. bedfordi. En España ocupa nueve
zonas bien definidas y repartidas por todo el territorio nacional.
e) Gamo (Dama dama): Esta especie, que habitó de forma natural el Viejo Continente antes de
la glaciaciones, fue introducida en las regiones mediterráneas, primero por los fenicios y
posteriormente por los romanos. En Inglaterra parece ser que se encontraba hasta el último
periodo intergiaciar, siendo reintroducido en la Edad Media por el pueblo normando. Al
parecer al principio del Siglo XX se encontraba en estado libre en la cuenca cacereña del Tajo
y en los Montes de Toledo e introducida en el Coto de Doñana. En la actualidad se halla
representada por varias poblaciones aisladas que tienen su origen en introducciones llevadas
a cabo recientemente.
f) Muflón (Ovis musimon): Hoy en día es una especie con poca representación en el Continente
europeo. Por iniciativa del Ingeniero de Montes, Femando Silos Millán, se realizan las
primeras sueltas en España durante 1953 en la Sierra de Cazorla (dos machos y tres
hembras). Desde entonces han proliferado las introducciones en otros muchos Cotos (C.N.),
Reservas Nacionales (RR.NN.) y en cotos privados.
g) Rebeco (Rupicapra rupicapra): En nuestro país habitan dos subespecies de Rupicapra
rupicapra, que son: la pyrenaica (rebeco pirenaico o sarrio) y la parva (rebeco cantábrico o
rebeco). La especie se extendía por todas las montañas norteñas, pero al desaparecer del
País Vasco, quedaron aisladas las poblaciones cántabras y pirenaicas.

1. Ciervo (Cervus elaphus)


1.1. Datos morfológicos
Los ciervos europeos presentan notables variaciones en cuanto a su tamaño: en Alemania
pueden alcanzar los 200 kg, mientras que en nuestro país no suelen superar los 130 kg. Los
ciervos españoles adultos tienen unos 112 cm de altura a la cruz. Pelaje corto que no forma
melena en el cuello. Durante la estación favorable, la coloración general del cuerpo es parda,
más oscura en los cuartos traseros que en los delanteros. Sin embargo en invierno la capa es
leonada, más oscura en la parte posterior de la grupa.
Las crías presentan las partes superiores moteadas de manchas blancas que desaparecen al
inicio del invierno.
Las cuernas sólo se encuentran en los machos. Sus puntas aparecen a los ocho meses de
edad. Su desarrollo es variable, pero, por lo general, al cumplir el individuo los dos años, la
cuerna se ramifica en una horquilla a cada lado; a los tres años de edad, vuelve a salir una
nueva punta y, desde ese instante, la correlación entre la edad y el número de puntas deja de
producirse, siendo necesario atender a diversos factores tales como la alimentación, estado
de salud, etc.
Las cuernas se desprenden en Marzo y Abril de cada año, aunque este hecho varía según las
condiciones climatológicas de las distintas localidades. Los machos viejos y los que se
encuentran en mejores condiciones son los primeros en desprenderse de la cuerna; los
primales rara vez lo hacen antes del mes de Junio.
Las nuevas cuernas inician su crecimiento de inmediato; aquellas que cayeron en primer
lugar, alcanzan su desarrollo completo a primeros de Julio. La mayor parte de los individuos
limpian sus cuernas en Agosto, siendo excepción el caso de los primales, para los que la
época es Septiembre u Octubre.
Las cuernas se forman a partir de una sustancia cartilaginosa y se endurecen por
acumulación de cales y fosfatos
El «terciopelo» o «correal», piel grisácea que protege los cuernos en su formación, va
cayendo poco a poco con la ayuda del mismo animal que restriega la cornamenta contra las
ramas y troncos de los árboles. La cuerna ya limpia se llama «escodada» es blanca, pasando
paulatinamente a su definitivo color marrón.(Estudiar partes y nombres de la cuerna misma en
PPW)
Las primeras cuernas toman la denominación de «varas», debido a que, por lo general, no
suelen tener puntas o candiles. Las cornamentas que siguen podrán presentar puntas,
variando su número con la edad y con las características genéticas de los distintos individuos.
En años sucesivos aparecerán por cuerna, entre otras tres puntas muy características;
luchadera, contra-luchadera y tercera punta o punta central, que ocupan, respectivamente, los
lugares primero, segundo y tercero, contando a partir de la roseta. La parte final del cuerno es
la palma o corona, engrosamiento ramificado en un número variable de puntas. Con la edad
podrá aumentar el número de puntas, iniciándose a partir de los 12 años un descenso.
También con el tiempo las luchaderas tienden a hacerse más perpendiculares al plano de las
cuernas, aguzándose y emblanqueciéndose el extremo de las puntas y acortándose y
ensanchándose los pivotes.

1.2. Datos biológicos

Los ciervos son animales predominantemente nocturnos y crepusculares, salvo en la época


de celo. Forman grupos unisexuales la mayor parte del año. Las hembras con sus crías y los
machos jóvenes de menos de tres años de edad se reúnen de forma independiente. El macho
más fuerte es respetado por el resto, pero no desempeña ningún papel en beneficio de la
comunidad.
El celo se conoce con los nombres de «berrea» o «brama». Durante este periodo, que
comienza hacia mediados de Septiembre, desaparece el instinto gregario entre los machos,
intentando cada uno de ellos apropiarse de una parcela de terreno dentro del área de campeo
de las hembras. En principio se golpearán con las cuernas tratando de encontrar una buena
postura para trabarse y cuando esto suceda, se empujarán para desequilibrar al contrario;
cuando uno de ellos lo consiga, el vencido se retirará de inmediato o reiniciará la pugna hasta
que, tras salir derrotado dos o tres veces, acabe por huir.

La mayoría de las hembras son fértiles al tercer año de su vida, algunas al segundo y,
excepcionalmente, unas pocas, al primero. La gestación abarca un periodo de unos 8 meses,
aunque algunos estudios la fijan en 236 días. Los partos se observan desde la tercera
semana de Mayo hasta la segunda de Octubre, resultando una sola cría, aunque en
ocasiones se presenten dos gemelos.
En cuanto a la alimentación, estudios llevados a cabo en el bosque mediterráneo dieron como
resultado que las especies herbáceas consumidas por los ciervos forman un pasto,
comúnmente de gramíneas y leguminosas, en porciones diversas; que las especies
arbustivas utilizadas son, entre otras, el lentisco ​(Pistacia lentiscus), la encina ​(Quercus ilex),
el alcornoque ​(Quercus súber), el labiérnago ​(Phillyrea angustifolia) y el quejigo ​(Quercus
faginea); que los frutos forestales más apetecidos son las bellotas, procedentes de las
distintas especies de Quercus, además del madroño y el trompo de jara; que durante el
verano la dieta está compuesta de un 25 por 100 de material herbáceo y un 75 por 100 de
matorral, incluyendo biomasa vegetal y frutos forestales; que durante el otoño e invierno,
cuando se dispone de bellota, ésta puede constituir casi el 50 por 100 de la dieta y la biomasa
herbácea más del 30 por 100; y que, en primavera, la biomasa herbácea constituye el 75 por
100 de la dieta.

2. Gamo (Dama dama)


2.1. Datos morfológicos.
Altura media a la cruz del macho de 83 cm y peso de 50-75 kg y peso de la hembra de
45-60kg.
Los cambios de coloración son muy característicos: en verano, la capa es pardo-rojiza con
manchas blancas y, en invierno, dichas manchas llegan a desaparecer, volviéndose de
tonalidad pardo-grisácea. Durante el celo, el pelaje de los machos se oscurece en la cabeza y
dorso del cuello y se aclara el de los flancos.
El «escudo anal» o «espejo» consiste en dos lineas negras en forma de signo de paréntesis
que enmarcan la mancha anal blanca sobre la zona rojiza de las ancas. La cola es negra en
el centro de su cara dorsal y blanca en los bordes de ésta y en la totalidad de su cara ventral.
El proceso de formacion de la cuerna es similar al del ciervo. Solamente la poseen los
machos. La cuerna caerá entre finales de Marzo y principios de Abril, comenzando su nuevo
crecimiento a primeros de Mayo. En Junio o Julio se encuentra revestida de «terciopelo», el
cual irá desapareciendo a lo largo del verano. La tercera cuerna muestra el segundo candil,
iniciándose en el extremo del tallo un ensanchamiento que continuará con la pala. En las
mudas sucesivas, el borde superior de la pala se hendirá en varias puntas, «diente» o
«dedos».

2.2. Datos biológicos


Las sociedades de gamos se caracterizan por la integración de los adultos en grupos
unisexuales la mayor parte del año y grupos bisexuales durante el celo. Entre las hembras se
encuentran los individuos jóvenes de ambos sexos.
Las reuniones unisexuales se producen durante el invierno y a principios de la primavera. En
verano, y sobre todo en otoño, son frecuentes los conjuntos mixtos, debido a la tendencia de
los machos a acercarse a las hembras.
El celo tiene lugar, por lo general, a finales de Septiembre, finalizando a últimos de Octubre.
Se le conoce con el nombre de «ronca», puesto que los machos emiten un sonido grave que
recuerda un ronquido o eructo. Las hembras alcanzan la madurez sexual a partir de su
segundo año de edad, mientras que los machos lo hacen al año de haber nacido, si bien
raramente se reproducirán tan jóvenes.
Fechas antes de parir, tras aproximadamente 230 días de gestación, la futura madre se aleja
de la manada, hecho que suele ocurrir a finales de Mayo o principios de Junio. Las crias
permanecen dos o tres semanas ocultas entre la vegetación, donde las visita regularmente su
madre, si algún enemigo se acerca al recental, la gama atraerá la atención de aquel sobre
ella, realizando movimientos lentos fingiéndose presa fácil, hasta que alejado el intruso,
emprende veloz carrera. Cuando el gabato tenga fuerzas suficientes, ambos se unirán al
grupo de hembras. Los machos jóvenes desertan de este grupo cuando cumplen los 20
meses, mientras que sus hermanas siempre permanecen en él.
Las hierbas dulces ​Agrotis sp; Festuca sp. Poa sp., y los juncos ​Junáis bulbosus y J.
squamosus, destacan en la dieta del gamo a lo largo del año, y constituyen el grupo de
alimento desde primavera a otoño. Las bellotas y hayucos le siguen en importancia en el
otoño y principios del invierno. Come también castañas, manzanas silvestres, escaramujos y
moras. Frambuesas, rosas, hiedras, acebos, follaje y corteza de coniferas, brezos y
arándanos, le son fundamentales durante el invierno, y ciertas plantas, aunque comunes, no
son de su total agrado, tales como son el helécho común, la aulaga, ​Molinia sp., Deschampsia
caespitosa y Agrotis setacea.

3. Corzo (Capreolus capreolus)


3.1. Datos morfológicos
Ambos sexos poseen una talla muy parecida, midiendo de 60 a 80 cm de altura a la cruz y de
1-1,2 m de longitud. El peso oscila entre 15 y 25 kg, teniendo la hembra 2 o 3 kg menos que
el macho. Las patas posteriores son más largas que las anteriores, de forma que el animal,
para desplazarse, lo hace por saltos sucesivos.
Durante los tres primeros meses de vida, el corzo presenta un pelaje rojo moteado de
manchas blancas y amarillas. A medida que crece, la librea manchada se atenúa hasta llegar
a desaparecer en el otoño.
El macho tiene cuernos durante 9 meses al año; en el otoño los pierden y así, la
diferenciación de sexos se hace más complicada. Sin embargo, la forma de la cabeza del
macho es diferente a la de la hembra, ya que ésta la presenta con un perfil más rectangular y,
por otro lado, el cuerpo del macho forma un trapecio acentuado en su pane delantera, hecho
que no ocurre en el sexo opuesto. A medida que el animal envejece la talla y evolución de
dichos cuernos disminuye.
En cuanto al ciclo aproximado de la cuerna, la caída tiene lugar durante los meses de Octubre
y Noviembre; el nacimiento y formación desde Diciembre a Marzo y el descorreado de Marzo
a Mayo.

3.2. Datos biológicos


Al corzo se le considera habitualmente como un animal solitario e individualista. El grupo
familiar está formado por la madre y su cría. Los jóvenes del año anterior siguen a las corzas
gestantes, disolviéndose la unión aproximadamente en Abril o Mayo.
El corzo alterna fases de actividad (desplazamiento y búsqueda de alimento), con fases de
inactividad (reposo, sueño y rumia). Los períodos de actividad más importantes los tiene al
amanecer y al crepúsculo.
Practica la poligamia, sobretodo cuando la densidad de población es elevada y el
desequilibrio entre ambos sexos es acusado. El celo se inicia en la segunda quincena del mes
de Julio, terminando aproximadamente a mediados de Agosto. El periodo de gravidez de la
hembra queda interrumpido desde la fecundación hasta Diciembre, siendo a partir de
entonces cuando el embrión empieza a desarrollarse. El parto se producirá entre los meses
de Abril y Mayo. El número de crías varía de 1 a 2, siendo frecuente el parto gemelar. Machos
y hembras son aptos para la reproducción a partir de los dos años de edad.
El corzo es extremadamente meticuloso a la hora de elegir su alimento. Del estrato arbóreo
aprovecha tanto los frutos como los brotes y tallos tiernos del año. Del estrato arbustivo gusta
de alimentarse, al igual que en el caso anterior, de brotes y frutos diversos, acentuándose la
preferencia de este tipo de comida durante la época invernal. Del estrato herbáceo escoge, en
el transcurso de la primavera, solo los brotes, flores y semillas que más le apetecen.

4. Cabra Montes (Capra pyrenaica)

4.1. Datos morfológicos


Con altura en la cruz de aproximadamente 70 cm. Marcas negras no muy extensas en la piel.
Color base ocre, ocre rojizo en el pelaje invernal de las hembras adultas y más pálido en el
verano y en los ejemplares jóvenes, en los machos los tonos varían con la edad,
Las hembras alcanzan un peso de 40 kg. a los cinco años y lo mantienen hasta los veinte,
edad en la que pueden ser todavía fértiles. Los machos llegan a tener los 100 kg de peso
hacia el noveno año, disminuyendo de forma importante a partir de los dieciseis años hasta el
final de su vida.
Los cuernos son persistentes, no ramificados, constituidos al exterior por vainas o estuches
córneos de origen epidérmico, gruesos, nudosos y rugosos. Estas vainas encierran los
cuernos óseos, que aparecen como meras prolongaciones de los huesos frontales. Los
cuernos de las hembras son más pequeños, delgados, menos rugosos y dirigidos
sencillamente hacia atrás.
Normalmente la edad de la cabra montes se calcula por los anillos o «medrónes» de los
cuernos, hecho que se cumple más fidedignamente en el macho que en la hembra.

4.2. Datos biológicos

En el buen tiempo, esta especie es más bien nocturna en sus costumbres y suele pasar casi
toda la noche en los pastos. En invierno es más diurna y le gusta de calentarse al sol, inmóvil,
durante horas, acostada sobre una lastra.

Las cabras monteses van en grupos, desde uno hasta treinta y cuarenta ejemplares, cuando
son abundantes. Los machos forman también hatos de muy distinta 'composición, pero es
muy típico el caso del macho viejo con uno o dos jóvenes de compañeros. Estos machos
andan siempre separados de las hembras, excepto en los últimos días de Noviembre y los
meses de Diciembre y Enero, en los cuales ocurre el celo.
La cubrición se verifica en el mes de Diciembre y parte de Enero. Los transtornos nerviosos
que sufren los machos durante el celo se traducen en una fuerte violencia. Se vuelven
peligrosos y se atacan unos a otros con ferocidad. Los choques de sus cornamentas se oyen
desde lejos. Su excitación les hace andar errantes y prácticamente dejan de comer. Cuando
un macho llega a donde hay un grupo de cabras lucha por su posesión si se las disputan y
anda con ellas hasta que quedan cubiertas, marchando entonces en busca de otras.
La gestación es de unas veintitrés semanas y el parto se produce desde finales de Marzo a
finales de Julio resultando, por lo general, una sola cría. La madre la esconde en los primeros
días de vida y la amamanta hasta que se queda nuevamente preñada. A partir de entonces,
dicha cría puede quedarse en compañía de las madres si es hembra; pero si es macho, al no
ser bien recibido por los grupos formados por ejemplares de su propio sexo, termina, por lo
general, acompañando a algún individuo viejo que se siente ya débil para andar con los otros.

La cabra montes come prácticamente de todos los vegetales. Muestra una gran predilección
por roer ramas verdes y en particular sauces, tal como ​Salix capraea, ​debido a la necesidad
que siente de sustancias acidas, sobre todo, durante el crecimiento del pelo en épocas de
muda.

5. Rebeco (Rupicapra rupicapra)


5.1. Datos morfológicos
El sarrio presenta una altura media en la cruz de 75-80 cm y un peso comprendido entre
30-60 kg, mientras que el rebeco cantábrico tiene una altura inferior a 50 cm y un peso
máximo de aproximadamente 40 kg.
Durante el verano, en el pelaje del sarrio dominan los tonos pardos. El vientre, el pecho y la
zona anterior de las extremidades, son más oscuros que el resto. En la cara destacan dos
bandas de color sepia, una a cada lado, que la cruzan desde la boca hasta las orejas
pasando a través de los ojos.
En ambas subespecies, la coloración es sensiblemente común para machos y hembras. Las
crías, antes de que se les manifiesten los cuernos, poseen una tonalidad ocre bastante clara,
con la mancha amarillenta de la garganta muy patentizada.
Los cuernos de los rebecos machos son pequeños, negros y de sección oval. Nacen
perpendiculares al cráneo, abriéndose más tarde y terminando con las puntas hacia atrás. Los
de las hembras son más delgados con ganchos más abiertos y de sección cilindrica. (Ver
presentación)

5.2. Datos biológicos


El rebeco se alimenta en verano al amanecer y al atardecer, buscando las umbrías cuando el
sol le molesta. En invierno come, por lo general, al mediodía. Con lluvias suaves o nieblas, es
posible observarlo comiendo durante toda la jornada. Las intensas precipitaciones o
vendavales le obligan a buscar abrigo bajo una roca o árbol. No le importa el frío, aunque no
le apetece mojarse.
Su comportamiento en las cuatro estaciones del año podría ser sintetizado de la forma
siguiente:
a) En primavera: la hembra se aisla para parir, seperándose de su cría del año anterior. Esto
ocurre en Mayo-Junio. Los machos se encuentran dispersos.
b) En verano: las hembras forman grupos junto a las crías recien nacidas y con las del año
anterior. Los machos siguen aislados o en pequeños grupos.
c) En otoño: los machos se unen a los rebaños de hembras y jóvenes, ya que el celo está en su
inicio. Forman el harén, persiguendo y expulsando sin lucha por lo general a sus
competidores. Finalizada la cubrición (últimos de Octubre y todo Noviembre), vuelven a
separarse de los rebaños para formar grupos pequeños.
d) En invierno: permanecen en las partes altas mientras encuentran comida y hace buen tiempo.
Más tarde, bajan a refugiarse a los bosques y partes bajas, llegando incluso a las
proximidades de los pueblos.
La hembra puede ser cubierta a los 30 meses de su vida, tiene una gestación de 165-185
días, y pare, por lo general, una sola cría.
En el celo, las glándulas parietales de los machos se hinchan considerablemente,
sobresaliendo entre el pelaje como hemisferios abultados, exhalando un fuerte olor. Estos
machos adoptan pautas de comportamiento bastante curiosas, tal como lo es la contracción
de los labios que semeja una sonrisa. Las luchas por las hembras, por completo incruentas,
son, poco espectaculares y solo posibles si los contendientes aparentan similar fortaleza.
La dieta del rebeco la componen una gran variedad de vegetales, principalmente
herbáceas, hojas de árboles y liquenes en verano y mayor proporción de leñosas en la
estación invernal. En los Pirineos consume muchos tréboles alpinos ​Trifolium alpinum) y pasta
en praderas de ​Festuca spp..

6. Muflón (Ovis musimmom​)


6.1. Datos morfológicos
De una altura en la cruz de 65 a 75 cm, alcanza un peso de 35-40 kg el macho y de 20-25 kg
en la hembra.
Ambos sexos, sin lana, presentan una capa marrón-chocolate más clara en verano que en
invierno. Durante la época fría los machos tienen una notable melena y, casi sin excepción,
una mancha blanca en el lomo o «silla», en la cara se les aprecia una mancha blanca que
transcurre desde el hocico hasta los ojos y otra, que rodea a los ojos, conocida como «gafas»
o «anteojos».
Típicamente, las hembras carecen de cuernos o los tienen muy poco desarrollados; si ocurre
esto último, son finos, cortos, estrechos y con dos filos muy marcados. Los machos inician el
desarrollo de los cuernos a partir del primero o segundo mes de vida, no siendo perceptibles
hasta el tercero o cuarto mes. En el primer año crecen hasta 15-20 cm en longitud. En el
cuarto, quinto y sexto, de 6 a 8 cm de media anual, y a partir del séptimo, de algunos pocos
centímetros. A partir del octavo, el crecimiento es muy débil, siendo a veces inferior al
desgaste en las puntas.
Los cuernos crecen circularmente hacia atrás, curvándose hacia abajo y adelante, llegando a
formar casi un círculo, a los muflones, desde jóvenes, se les puede estimar la calidad
potencial de los cuernos por medio de la dirección de las puntas.

6.2. Datos biológicos


El muflón se agrupa en manadas y si no se le molesta, en un medio favorable, recorre
diariamente unos pocos centenares de metros entre encames, comederos y bebederos.
Esencialmente diurno, su ritmo diario de actividad varía en las cuatro estaciones del año,
En condiciones normales se mueve preferentemente al amanecer y al atardecer, reposando
cerca de los comederos. Durante el otoño e invierno se alimenta a lo largo de toda la jomada,
descansando unas cuantas horas para rumiar. En el verano se encama cuando aparece el
sol, movilizándose más tarde.
La sociedad que forman los individuos tiene un carácter netamente matriarcal. La hembra
más vieja es la que dirige a la manada y la alerta de los posibles peligros emitiendo un silbido,
a veces imperceptible al oído humano. Cualquier decisión que ésta hembra adopte es seguida
de inmediato por el resto de sus congéneres.
El celo tiene lugar entre Octubre y Noviembre, aunque en algunas localidades empieza en
Septiembre. Los machos marcan un territorio frotando la cara contra arbustos y matas que
quedan impregnados del líquido almizclado que segregan las glándulas preorbitarias. Si un
buen semental encuentra un grupo de hembras, adoptará diferentes estrategias ante sus
rivales. Si estos últimos son jóvenes, no les prestará atención; si son adultos, practicarán una
postura dominadora, tal como caminar erguido o presentar la cabeza alta. Los desafiados, si
aceptan el reto, tendrá lugar una lucha incruenta: flanco contra flanco, se empujarán
lateralmente, hasta que uno pierda el equilibrio, momento en que el derrotado abandonará el
campo de batalla, a veces entrechocan las cuernas o las testudes de forma repetida.
La gestación se prolonga de 150-160 días, cumpliéndose el parto en Marzo-Abril.
Normalmente nace una cría, aunque no es raro el doble alumbramiento. En las poblaciones
muy atendidas, las hembras son cubiertas después del parto, dando lugar a una segunda
paridera en Octubre-Noviembre.

Las tres cuartas partes de la alimentación de esta especie en sus lugares de origen, la
componen hojas, tallos y cortezas de plantas leñosas, mientras que el resto la forman plantas
herbáceas, heléchos, setas, musgos y liqúenes. No obstante se adapta muy bien a todo tipo
de dietas, siendo difícil encontrar un animal, entre los de su categoría, tan rústico, frugal y
austero como el muflón.

7. Arrui (Ammotragus lervia)


7.1. Datos morfológicos

Altura a la cruz de 100 cm, con pesos para el macho de hasta 150 kg y para la hembra de
hasta 70 kg. La característica más importante del arruí es la presencia de melenas o crines
que recorren el pecho desde la parte baja de la garganta y que se prolongan por la porción
frontal de las patas delanteras. Los pelos de estas crines crecen con la edad, llegando a
sobrepasar los 25 cm de longitud y extendiéndose en los machos, hasta las pezuñas. La
coloración general es pardo arenosa, marrón claro o color ladrillo, palideciendo hacia las
partes inferiores. La cola es muy larga y espesamente velluda.
Los cuernos se hallan presentes en los dos sexos, si bien en los machos están bastante más
desarrollados (hasta 90 cm de longitud). Notablemente más gruesos, contactan en la base,
son de sección circular y se dirigen hacia atrás y hacia afuera con las puntas orientadas hacia
abajo y hacia adentro.

7.2. Datos biológicos

Vive en agrupaciones familiares formadas por un macho adulto, algunas hembras y crías. El
tamaño medio del grupo es de 3 a 6 individuos, aunque pueden observarse manadas de 20 o
más ejemplares al final de la estación seca.
Los machos viejos y las hembras preñadas se aislan frecuentemente. Su sentido más
desarrollado es el oído, siendo ágiles saltadores y trepadores. Pasan la mayor parte de las
horas del día en los refugios, bajando al valle durante la noche para alimentarse.
Una típica costumbre de este animal consiste en que, durante la época calurosa, busca
lugares frescos donde, arrodillado, escarba en el suelo húmedo con sus cuernos, fosas
dobles y paralelas. Esta operación la realiza al objeto de refrigerarse, ya que parece
demostrado que los cuernos actúan como radiadores o refrigeradores de su temperatura
interna.​ ​Por ésta misma razón, suele exponer dichos cuernos al sol cuando hace frío.
En Sierra Espuña, la época de cubrición tiene lugar durante los meses de Octubre y
Noviembre; la paridera en Marzo y Abril, con un periodo medio de gestación de 155 días y
con un 35 por 100 de dobles alumbramientos.
En cuanto a la alimentación es muy poco exigente: prefiere el ramoneo aunque no desprecia
la vegetación herbácea, tiene facilidad de encaramarse a troncos de árboles para ingerir hojas
y frutos. En Sierra Espuña causa daños en plantaciones de almendros y en la Isla de la Palma
muestra una gran preferencia por Cistus symphytifolius, Teline stenopetala y Adenocarpus
viscosus. Si no hay agua disponible, el arruí está facultado para pasar periodos extensos sin
beber (incluso, varios meses seguidos).

8. Jabalí (Sus scrofa)


8.1. Datos morfológicos
De tronco macizo, cuello poco marcado y una larga crin que recorre la mitad anterior del lomo.
Cabeza gruesa en relación al cuerpo, con su máxima altura al nivel de la implantación de las
orejas, alargándose en forma de cono en un largo hocico hasta los orificios nasales, situados
en un carnoso disco plano y desnudo. Peso que varia entre 50 – 150 Kg
Las diferencias entre macho y hembra no se patentizan hasta el año y medio o dos años. La
hembra presenta la cabeza larga, delgada y rectilínea, mientras que el macho la presenta
maciza, al tenerla frente más derecha. Sin embargo, lo auténticamente destacable en la
cabeza del macho, sobre todo en la del adulto, es la elevación de los labios superiores,
debido al desarrollo de los caninos superiores o «amoladeras», y la presencia de los
imponentes caninos inferiores, denominados defensas, navajas, colmillos o cuchillos, en clara
alusión a su gran capacidad cortante.

8.2. Datos biológicos

El jabalí se comporta como un animal social. Al grupo que forman los distintos individuos se
les llama ​piara​, compuesta por una o varias hembras adultas y su descendencia. La célula
familiar sólo se romperá, en condiciones naturales, cuando la madre vuelva a parir al año
siguiente. Los machos suelen dejar el grupo tan pronto como alcanzan la pubertad; a partir de
entonces llevan una vida predominantemente solitaria, si bien los ejemplares viejos van con
frecuencia acompañados por un macho más joven, el «escudero».
Durante el día, se encuentran descansando en sus camas o encames que ellos mismos
fabrican. Cada individuo o grupo de individuos poseen varios encames diferentes en su
parcela, seleccionados habitualmente por su emplazamiento, al abrigo de los vientos
dominantes, la lluvia o los potenciales predadores.
La actividad de bañarse la llevan a cabo a lo largo de todo el año. Ha sido puesta de
manifiesto la función higiénica y sanitaria de esa costumbre, rebozándose en barro consiguen
dos objetivos: desembarazarse de los molestos y numerosos parásitos externos y mantener la
piel en un perfecto estado de salud. Parecen elegir los revolcaderos, bañiles o bañaderos por
su tipo de barro (composición en sales minerales y sustancias orgánicas). Al baño suele
seguir el frotamiento contra un tronco previamente seleccionado y fácil de distinguir en el
campo por aparecer descortezado, manchado de barro y con pelos del animal entre sus
grietas.
Las hembras adultas entran en celo antes que las jóvenes, encontrándose receptivas hacia
Diciembre, si bien en Octubre y Noviembre ya lo están las más maduras. Estas hembras
alcanzan la plenitud sexual hacia los 8-10 meses. El número de fetos parece aumentar con la
edad de la madre, influyendo también el clima y la alimentación. Las primalas suelen parir de
2 a 4 crías como media y las adultas de 4 a 6.
Se conocen casos de hembras preñadas dos veces en el mismo año. Los machos son
capaces de fecundar a la edad de dos años, pero no suelen cubrir hasta el año siguiente y su
celo se alarga desde Octubre a Mayo, siendo Diciembre el mes más propicio seguido de
Noviembre y Enero.
Los enfrentamientos entre machos que tratan de ganarse el favor de una misma piara de
hembras son más frecuentes en los meses de finales de otoño y comienzo del invierno.
Tratan de morderse mutuamente de abajo a arriba, con el fin de permitir la actuación de las
cortantes defensas. Como cada cual ataca desde más abajo que el enemigo, el efecto
consiste en un refregamiento lateral, en el que cada contrincante aprieta su ladeada cabeza
contra la cabeza o los flancos del contrario, hiriéndolo con frecuencia en los lados del pecho.
Las heridas no son graves, ya que el engrosamiento de la piel en ésta época del año actúa
como un eficaz escudo protector. Una vez zanjadas las diferencias, el ganador se dispone a
cortejar a las hembras, persiguiéndolas y empujándolas. Un macho cubre aproximadamente
entre 2 y 3 hembras..
La gestación unos 4 meses. Antes de parir, la madre se separa del resto de la piara y busca
un matorral donde construye la paridera. La mayoría de los partos se producen en Abril, no
siendo raros en Marzo y Mayo y bastante escasos en Enero y Febrero.
Durante sus primeros días de vida las crías permanecen en el lecho. Hasta los 5-6 meses
lucirán unas rayas marrones claras sobre un fondo pardo-amarillento (de aquí, el nombre de
rayones). Pasada una semana desde su nacimiento, los rayones siguen a la madre, que se
asociará a una o dos familias, manteniendo lazos bastante flexibles. Pierden su librea hacia
los 5-6 meses, sustituyéndola por un pelaje de tono rojizo, por lo que toman la denominación
de bermejos. Al cumplir el año mudarán nuevamente, obteniendo ya el color castaño oscuro
propio de la especie.
Al jabalí se le puede considerar como el perfecto omnívoro, como lo acredita su dentadura
adaptada para aplastar y triturar.

También podría gustarte