Universidad de Xalapa

Xalapa Enríquez, Veracruz.

Administración aplicada al Derecho
“Inteligencia Emocional”
Maestro: Benito Rodríguez Fernández
Alumno: Mauricio Martinez Jerez
Grupo 101

La inteligencia emocional se ha practicado desde los inicios de nuestra evolución, ha

sido ignorado mientras crecemos, viviendo en la mentira de que la razón pesa más
que la emoción, ocultando la tristeza, reprimiendo el enojo, fingiendo la felicidad, las
normas sociales, morales y de toda índole. Nos han formado en seres humanos
insensibles, sin tacto, apáticos, asociales, hasta al punto de ser antisociales.
 Ekman nos hace volver a concientizar el valor de la emoción,
como podemos ser tan racionales en un momento y tan
irracionales al momento siguiente. A esto se le llama “Respuesta rápida pero tosca”,
cuando gana más la emoción que la razón, esto se debe a que la mente emocional es
mucho mas veloz que la que la mente racional y se pone apodera de nosotros sin
tener un control sobre de él, y detenernos un momento lo que estamos haciendo en
ese justo momento, su rapidez es tan efímera e imperceptible que hace imposible la
reflexión analítica, que por un momento nos dejamos de comportar como personas
pensantes. Los organismos que se detienen mucho a reflexionar tienen menos
probabilidades de sobrevivir, si nuestros antepasados hubieran sido mas reflexivos
probablemente nunca hubiéramos existido, probablemente nada de esto estaría
actualmente aquí. Si no tenemos el discernimiento o la dimensión de lo que Ekman
nos habla en este capítulo, es que no queremos vernos a nosotros mismos, nuestros
defectos, nuestros miedos, nuestro temor a morir, nuestro afán a sobrevivir, a vivir
bien.

Poniendo ejemplos, ¿porque se creó una puerta?, para comodidad de persona? ¿O

por temor a que alguien entre a nuestra zona de confort a amenazar nuestra
privacidad?, desde tiempos atrás hemos aprendido a evolucionar gracias al miedo,
gracias a la emoción, no a la razón, un hombre razonable que reprime sus emociones
no tendrá las ideas de un cobarde, un hombre emocional en una situación de irse de
excursión, pensaría en todo lo que le podría pasar en un bosque, un ataque de osos,
si se queda con hambre, si se muere de frio, si toca

hierbas venenosas, si necesita defenderse, si se pierde, si no sabe nadar. El hombre

emocional no se atrevería de ir en excursión si no es en grupo, de lo contrario si
hablamos de un hombre racional, pensaría solamente en comida, dinero, y tal ves ver
internet cosas básicas para una excursión, pero no tendría las ideas menos idóneas o
inesperadas que le podrían pasar en un bosque. Esto es lo que trata de explicarnos
Ekman.

Si estas emociones siguieran persistiendo por más de un breve momento o en el

presente mismo de que esta aconteciendo el evento, se estaría transformando en un
estado de ánimo. Como la perdida de un ser querido, podemos definir que esto se
 estaría distorsionando en una depresión si llegase a ser durar
más del tiempo determinado.

Podemos decir que las emociones reaccionan en un menor tiempo que la razón, así
como también para poder realizar una acción, se menciona que el primer impulso ante
cualquier situación emocional, es el corazón. Y la mas lenta es la que proviene del
pensamiento, podemos poner de ejemplo cuando estamos en un taxi y vemos que el
camino no es por ahí, si usamos la razón y nos ponemos a pensar el porque lo esta
haciendo, probablemente nos llevaría mas tiempo que si usamos la emoción porque
nos daríamos cuenta que estamos desconcertados porque el camino que solíamos
tomar camino a nuestro destino y reaccionaríamos pidiendo que nos baje de ahí o
porque nos lleva por ese camino. La emoción es quien asume el poder cuando
estamos en situación urgente, en donde el tiempo puede depender mucho de nuestra
supervivencia, nuestros sentimientos mas intensos son reacciones involuntarias y
nosotros no podemos decidir cuándo tendrán lugar.

Recapitulando, la ventaja del humano emocional, es que puede captar una realidad
emocional de la otra persona (ella está enfadado conmigo, él está mintiendo, etc.) en
un instante, hacemos juicios intuitivos inmediatos que nos dicen de quien debemos
cuidarnos. Como dice Stendhal: “la emoción es como una fiebre que viene y se va
independientemente de nuestra voluntad”. Complementando lo anterior, Ekman dice
que el hecho de que no podamos elegir las emociones que tenemos, permite que las
personas justifiquen sus acciones diciendo que se encontraban a merced de la
emoción. De este modo llegan a existir 2 caminos en donde el humano puede
volverse variable o conservar su estado de confort. Uno a través de la percepción
inmediata y otro a través de la intermediación del pensamiento reflexivo. También
existen emociones que vienen porque uno las evoca, esto lo constituye el sentimiento
intencionalmente manipulado, el pensamiento que procede vía por el pensamiento.
Y si bien no podemos saber que emoción concreta activara un determinado
pensamiento. Pero usando el pensamiento podemos decidir cuando estar furioso,
triste, excitado, etc.

La mente emocional es infantil, y cuanto mas infantil, mas intensa es la emoción, un

ejemplo de una modalidad de infantil es el pensamiento personalizado. Que percibe
los hechos con un sesgo centrado en uno mismo, como el caso de un conductor que
después de del accidente, explicaba que el poste vino directo a él. Esta modalidad
 infantil es auto confirmante, un tipo de pensamiento que elimina
o ignora todo lo que pueda contradecirlo y se centra en aquello
que las confirma.

La mente emocional toma sus creencias por la realidad absoluta, queriendo creer a la
persona que tiene la razón. Este es el motivo por el cual resulta tan difícil razonar con
alguien que se encuentre conmocionado emocionalmente. Porque no importa la
contundencia lógica de tus argumentos si no se acomodan a la convicción emocional
del momento de la otra persona. Los sentimientos serán auto justificantes y se
apoyaran en un conjunto de percepciones y de “pruebas” que aparentemente podrían
ser validas exclusivamente ella y usarlas para su propio fin.

Podemos no tener ni la menor idea de lo que realmente esta ocurriendo y, no

obstante, tener la convicción de saberlo perfectamente. Como dice Paul Ekman, “En
estos momentos, la mente emocional ha secuestrado a la mente racional y la ha
puesto a su servicio”.