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Buenos días compañeros.

La película me muestra la forma tan peculiar que uno como docente puede llegar a impactar en la vida
de los estudiantes. A pesar de que fue narrada en un tiempo donde la esperanza no era tan relevante,
logró mostrar buena cara frente a la labor que se tiene como maestro. No puedo negar me impacto
demasiado y que me permitió ampliar un poco más el horizonte de hacia dónde quiero llegar en un
futuro como pedagoga, pero también impartió en mi pensar, que no debo esperar a graduarme o tener
un título, para llevar a cabo esa labor, al contrario, creo que ha logrado impulsar que día a día muestre
mi pedagogía (aunque sea inicial), en cosas básicas y cotidianas.

Aún es increíble, como en esta época, hay niños que no les gusta ir a la escuela, y todo radica en el
miedo, y no hablo del miedo que solo se puede llegar a sentir frente al docente, si no también frente a
sus compañeros, las críticas, pueden doler mucho mas que un golpe producido por alguna clase de
violencia y es que seamos sinceros, desde siempre cada alumno tiene su forma de pensar y de aprender,
independientemente la edad, el contexto y su misma educación, eso hace que las personas señalen y
hablen a la hora de ver “algo” diferente, y a un niño, desde la edad temprana, puede marcar mucho esa
situación y puede dejar huellas imborrables.

Para lo anterior y para seguir con el enfoque de la película, creo que una buena solución, siempre será
mostrar la esperanza, el amor y la confianza, independientemente de las estrategias lúdicas que se
puedan utilizar, creo que el mostrar la parte humanizada, ayuda a destruir cualquier clase de miedo y
eso permite que seamos ejemplo para ellos, ya que, a la final, podemos llegar a ser héroes, en la
imaginaria del niño e incluso del adolescente. Por eso mi invitación y mi única solución es que lleguemos
a impulsar el amor entre nuestros estudiantes y que de alguna manera lleguemos a ser parte esencial en
el proceso de este. Y como decía un profesor que tuvimos hace unos meses “un ingeniero puede
construir un puente, y pues si se cae, no pasa nada (hablando de que no haya gente en el puente), pero
un docente tiene como misión ayudar a construir vidas”. Somos participes de que esas vidas se
sedimenten en terrenos fértiles y si, la matemática, el español, la parte corporal y demás materias, son
importantes, pero no estaremos haciendo nada, si tan solo nos comportamos como maestros. Creo que
por último es bueno recordar que el amor echa fuera todo temor. Preparémonos para ser docentes que
impacten, docentes que aconsejen y docentes que amen. Seamos mas como Gregorio. Gracias

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