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Dermatología de la rana

Comentar la conformación del integumento común y de la capa más


importante.

El integumento común de los anfibios se caracteriza principalmente por ser blando y húmedo. La
dermis, que une a la epidermis con los órganos subyacentes, es laxa, rica en fibras elásticas. En el
Perennibranquio necturus, el tejido adiposo forma una delgada capa o panículo subcutáneo.

La ausencia de escamas es otro de los caracteres importantes de la clase, aunque algunos


Gimnofionidos presenten en la dermis pequeñas escamas de forma cicloidea (1,5 mm), imbricadas
y escondidas en el interior de la piel, que aparecen tan solo después de la metamorfosis.

La epidermis es la capa de la piel de los anfibios más externa y por ende la que proporciona el
contacto con el mundo exterior, dependiendo de la especie podemos conseguir que esta capa
puede ser lisa, rugosa, áspera y con presencia o no de protuberancias, así como de pliegues. Es
necesario destacar que esta capa debe ser permeable para dejar pasar el agua a las siguientes
capas, hasta llegar a los vasos sanguíneos donde se da el intercambio gaseoso, lo que le permite a
estos animales respirar a través de la piel. Igualmente, al ser la capa más expuesta sufre mayores
cambios, ya que estos animales mudan la piel de manera periódica, y en algunos casos donde los
anfibios pasan más tiempo en el hábitat terrestre, la piel de los anfibios puede presentar
queratinizaciones débiles para evitar la desecación.

La capa interna o la dermis es mucho más gruesa, flexible y está altamente vascularizada, esta
capa sirve de soporte para otras estructuras llamadas faneras, entre estas estructuras están las
glándulas alveolares las cuales podemos dividir en:

Glándulas mucosas:
son glándulas que están dispuesta entre la conexión de la dermis y epidermis, tiene como función
la producción de moco indispensable para la lubricación de la piel, con la finalidad de mantenerla
húmeda y así evitar la desecación por el calor aparte de ayudar al intercambio gaseoso del mismo.

Glándulas venenosas:
tal como su nombre lo indica son glándulas que poseen la capacidad de producir veneno, el cual
actúa sobre los posibles depredadores que puedan tener en su hábitat natural, este veneno puede
actuar inclusive hasta en el sistema nervioso de su atacante.

Glándulas serosas:
estas glándulas, al igual que la anterior, tiene la capacidad de producir veneno, pero a diferencia
dicho veneno es de color blanquecino y es irritante, lo que hace prácticamente imposible que los
anfibios que las posean puedan ser devorados.
Otra estructura presente en la piel de los anfibios son los cromatóforos, los cuales son los
encargados de aportar la coloración distintiva que se observa en algunos ejemplares. Todas estas
estructuras y su conformación dependerán de cada una de las especies que conforman los 3
órdenes de los anfibios.

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