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Normas Editoriales Capítulos - I
Normas Editoriales Capítulos - I
Todas las tablas, figuras y apéndices deben ser adecuadamente referenciados en el texto y
presentados con el manuscrito para revisión editorial. Aunque las tablas y las figuras
pueden estar incrustadas en el texto, también se deben enviar como archivos separados en
el programa en el que fueron creadas (por ejemplo, Excel, Photoshop u otro) para que
puedan ser reformateados durante el proceso de producción final del texto. No obstante, se
recomienda el uso no excesivo de tablas.
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Dicho esto, el/la autor/a deberá ofrecer una discusión de método lo suficientemente amplia
para ayudar a los lectores a tener una idea de cómo los datos fueron recogidos o
recolectados, ya que dicho método ayuda al lector a entender cómo se construye el archivo
de la investigación. Se debe proporcionar a los lectores la información suficiente para
ayudarles a comprender los resultados y ponerlos en contexto, por lo que es recomendable
especificar el campo disciplinar de donde surge la propuesta de investigación, instancia
donde se debe enunciar las formas en las cuales interrogó las fuentes y las herramientas
teórico-metodológicas utilizadas. Lo anterior debe ser desarrollado en la introducción y
reforzado a lo largo de las otras secciones.
En esta colección, los editores elaborarán un capítulo introductorio, que dará cuenta de la
literatura general que rodea al tema, al tiempo que señalan los principales referentes
teóricos del libro en su conjunto. Como tal, en el caso de los autores que desarrollan
capítulos monográficos, la necesidad de una extensa revisión de la literatura debe ser
limitada y, en caso de que sea fundamental, señálalo de manera específica.
Un objetivo central para cualquier autor es construir una buena relación con sus lectores.
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Esta relación se construye desde la introducción en adelante, sección que debe invitar a la
lectura y orientar los argumentos generales y específicos que desarrolla el texto.
● Desarrollar un título convincente que refleje con precisión el contenido del capítulo.
● Proporcionar una hoja de ruta del capítulo y seguirla. Típicamente, dicho marco de
organización se encuentra al final de la introducción del capítulo.
● Proporcionar transiciones adecuadas entre y dentro de los párrafos.
● Procurar desplegar un equilibrio entre la redacción académica y la redacción
literaria, con el fin de proveerle fluidez, gracia y elocuencia a la argumentación
científica.
La elaboración de una conclusión es a menudo uno de los aspectos más difíciles para
escribir un capítulo, sin embargo, un capítulo cuidadosamente investigado y bien
desarrollado merece una conclusión sólida. En la mayoría de los casos, no se necesita más
de uno o dos párrafos para llevar el capítulo a un cierre satisfactorio. La conclusión debe
destacar conceptos importantes, pero evitar revisar esos conceptos en detalle. Aquí, puede
sugerirse cómo estos conceptos pueden o deben guiar nuestro trabajo o cómo podrían ser
adaptados para su uso en otros contextos. La conclusión no debe introducir nuevos
conceptos o ideas. Si usted planea incluir recomendaciones en la conclusión o en una
sección separada, esas recomendaciones deben surgir de los conceptos o ideas presentados
en el capítulo.