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II Guía para la escritura de capítulos de libros

Consejos de redacción de capítulo académico

I.- Sugerencias para el capítulo

Aunque el contenido y propósito de cada autor determinan la disposición y secuencia


argumentativa de cada trabajo, se espera que la siguiente estructura de redacción sea
prevista por cada autor. Con ello se busca homologar las diferentes contribuciones que se
incluirán en el libro, a pesar de las diferencias teóricas, temáticas y de estilo que surge de
cada contribución específica.

● Introducción y capítulo "mapa": se sugiere una breve descripción del capítulo, su


tema y propósito. Debe contener la presentación del tema, las preguntas
orientadoras y la o las hipótesis que articula(n) el capítulo, así como los objetivos
específicos que se espera desarrollar. Junto con ello, la introducción debe contener
una aproximación metodológica y una explicitación/justificación de las fuentes
utilizadas. Aunque es variable, se considera adecuada una extensión no superior a
cinco páginas.
● Antecedentes de su tema: incluir antecedentes históricos y teóricos que permitan
referenciar el debate actual en el que se inscribe el manuscrito. Extensión sugerida
2 o 3 páginas.
● Resultados de investigación: en este acápite cada autor despliega el relato histórico,
dando respuestas a sus preguntas de investigación y discutiendo su hipótesis. Se
debe tener en cuenta de la coherencia de las partes enunciadas y los desarrollos
prácticos. Extensión sugerida 15 páginas.
● Conclusiones y Bibliografía: ver punto VII. Extensión sugerida de 1 a 3 páginas.
● Extensión máxima del capítulo: 10.000 palabras

II.- Tablas, figuras y apéndices

Todas las tablas, figuras y apéndices deben ser adecuadamente referenciados en el texto y
presentados con el manuscrito para revisión editorial. Aunque las tablas y las figuras
pueden estar incrustadas en el texto, también se deben enviar como archivos separados en
el programa en el que fueron creadas (por ejemplo, Excel, Photoshop u otro) para que
puedan ser reformateados durante el proceso de producción final del texto. No obstante, se
recomienda el uso no excesivo de tablas.

III.- Presentación de resultados de investigación

Presentar los resultados de una investigación en un capítulo de libro es muy diferente de la


presentación en un artículo de revista evaluado por pares. Por ejemplo, los capítulos de
libros no necesariamente siguen el esbozo de un artículo de revista, es decir, revisión de
literatura, método, resultados, discusión. En la mayoría de los casos, los resultados y las
discusiones serán de mayor interés para los lectores, especialmente, cuando estén
conectados con lo empírico.

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Dicho esto, el/la autor/a deberá ofrecer una discusión de método lo suficientemente amplia
para ayudar a los lectores a tener una idea de cómo los datos fueron recogidos o
recolectados, ya que dicho método ayuda al lector a entender cómo se construye el archivo
de la investigación. Se debe proporcionar a los lectores la información suficiente para
ayudarles a comprender los resultados y ponerlos en contexto, por lo que es recomendable
especificar el campo disciplinar de donde surge la propuesta de investigación, instancia
donde se debe enunciar las formas en las cuales interrogó las fuentes y las herramientas
teórico-metodológicas utilizadas. Lo anterior debe ser desarrollado en la introducción y
reforzado a lo largo de las otras secciones.

IV.- Desarrollo de una revisión bibliográfica

En esta colección, los editores elaborarán un capítulo introductorio, que dará cuenta de la
literatura general que rodea al tema, al tiempo que señalan los principales referentes
teóricos del libro en su conjunto. Como tal, en el caso de los autores que desarrollan
capítulos monográficos, la necesidad de una extensa revisión de la literatura debe ser
limitada y, en caso de que sea fundamental, señálalo de manera específica.

V- Respaldo adecuado de los enunciados

Una de las características claves de la escritura académica, es que ofrece un soporte


adecuado para las afirmaciones y utiliza la evidencia para argumentar sus conclusiones. Las
estrategias para proporcionar soporte adecuado incluyen:
● Definición de conceptos, especialmente si el concepto se aparta del uso establecido.
Una vez delimitados, los conceptos deben ser utilizados de manera consistente en
todo el texto.
● Uso de la bibliografía reciente. Es deseable que los/as autores releven información
de la bibliografía contemporánea de su temática. A menos que el/la autor/a realice
un trabajo exploratorio, las referencias deben ser a las obras publicadas en los
últimos 10 años.
● Privilegie el uso de fuentes primarias, siempre que estén disponibles. Tenga en
cuenta que la interpretación de una teoría o informe de investigación puede no ser
adecuada para sus propósitos o metas.
● Asegurar la exactitud de sus citas. Debido a que el equipo editorial puede no estar
familiarizado con su material de origen y, por lo tanto, puede tener problemas con la
revisión de citas, es esencial que revise cuidadosamente la ortografía y el orden de
los nombres de los autores en citas en texto.
● Incorporación efectiva de citas. Muy rara vez las citas de otras fuentes pueden estar
aisladas en un capítulo y avanzar con eficacia en el argumento o la tesis de su
capítulo. Usted debe señalar por qué el material citado es importante.

VI.- Escribiendo para el lector

Un objetivo central para cualquier autor es construir una buena relación con sus lectores.
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Esta relación se construye desde la introducción en adelante, sección que debe invitar a la
lectura y orientar los argumentos generales y específicos que desarrolla el texto.

Algunas estrategias para escribir un capítulo fácil de leer incluyen:

● Desarrollar un título convincente que refleje con precisión el contenido del capítulo.
● Proporcionar una hoja de ruta del capítulo y seguirla. Típicamente, dicho marco de
organización se encuentra al final de la introducción del capítulo.
● Proporcionar transiciones adecuadas entre y dentro de los párrafos.
● Procurar desplegar un equilibrio entre la redacción académica y la redacción
literaria, con el fin de proveerle fluidez, gracia y elocuencia a la argumentación
científica.

VII.- Creación de una conclusión sólida

La elaboración de una conclusión es a menudo uno de los aspectos más difíciles para
escribir un capítulo, sin embargo, un capítulo cuidadosamente investigado y bien
desarrollado merece una conclusión sólida. En la mayoría de los casos, no se necesita más
de uno o dos párrafos para llevar el capítulo a un cierre satisfactorio. La conclusión debe
destacar conceptos importantes, pero evitar revisar esos conceptos en detalle. Aquí, puede
sugerirse cómo estos conceptos pueden o deben guiar nuestro trabajo o cómo podrían ser
adaptados para su uso en otros contextos. La conclusión no debe introducir nuevos
conceptos o ideas. Si usted planea incluir recomendaciones en la conclusión o en una
sección separada, esas recomendaciones deben surgir de los conceptos o ideas presentados
en el capítulo.

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