Está en la página 1de 2

Hidrogel

El hidrogel se define como una red tridimensional de cadenas flexibles, constituida por unos
elementos conectados de una determinada manera e hinchada por un líquido. Un organogel es aquel
que contiene un disolvente orgánico y un hidrogel es un gel que contiene agua. Los hidrogeles son
polímeros que poseen unas características particulares. Son hidrófilos, es decir afines al agua, así
como blandos, elásticos y en presencia de agua se hinchan, aumentando considerablemente su
volumen, pero manteniendo su forma hasta alcanzar un equilibrio físico-químico, mientras que en
estado deshidratado (xerogel) son cristalinos. Los hidrogeles son sistemas en estado coloidal con
apariencia sólida como la albúmina coagulada por el calor, la gelatina gelificada por enfriamiento, la
agarosa, etc.

Las características particulares de los hidrogeles son consecuencia de muchos factores, entre ellos,
cabe destacar la presencia de grupos funcionales hidrófilos (como OH, COOH, CONH2, CONH,
SO3H…) en su estructura molecular. Las fuerzas cohesivas que producen el entrecruzamiento del
polímero no son sólo de carácter covalente; también intervienen otras fuerzas (las fuerzas
intermoleculares), como por ejemplo, las electrostáticas, hidrófobas, interacciones dipolo-dipolo o
enlaces de hidrógeno. Se ha comprobado que tanto el grado como naturaleza del entrecruzamiento, la
tacticidad y la cristalinidad del polímero, son los responsables de las características que aparecen en el
hinchamiento del hidrogel.1​

Los hidrogeles, debido a su biocompatibilidad, su estructura y propiedades, son cada vez más
utilizados como biomateriales.

Síntesis de hidrogeles
La síntesis de un hidrogel es, en esencia, un proceso de polimerización con una serie de
peculiaridades que dependen de las características específicas de dichos materiales. Además
del disolvente, monómero, mecanismo de iniciación… habrá que introducir otros elementos
nuevos como son el agente entrecruzante y, eventualmente, un desmoldante que evite la
adhesión del hidrogel a las paredes del recipiente donde se lleve a cabo la reacción. Dada la
definición de un hidrogel como la de un gel que contiene agua, está claro que éste será el
medio disolvente más habitual en su síntesis, lo que no impide que en algunos casos se
utilicen otros disolventes (puros o mezclas binarias) que posteriormente serán eliminados
hasta formar el xerogel (red polimérica sin ningún líquido en su interior) para, finalmente,
volver a ser solvatado, esta vez con agua.
Caracterización
La caracterización de hidrogeles dependerá de su aplicación final. En general, consiste ambas
caracterizaciones física y química. El objetivo de la caracterización física es cuantificar la rigidez
(Reología) y/o fluidez así como el contenido en agua, y su degradación. En cuanto a la
caracterización química, se busca conocer la composición del polímero, y productos finales en
caso que haya degradación del hidrogel durante o después de su aplicación. En el caso de
hidrogeles para fines biomédicos, habrá que incluir estudios in vitro para evaluar su
biocompatibilidad (e in vivo en caso positivo).

Aplicaciones
La capacidad que poseen los hidrogeles de absorber de forma reversible grandes cantidades de
agua proporciona la posibilidad de ser utilizados en un gran número de aplicaciones científicas y
tecnológicas prácticas. Además de las aplicaciones en las que los hidrogeles sirven para
mantener la humedad de la tierra cultivada, como materiales absorbentes, membranas,
microcápsulas, soporte para catalizadores, recubrimientos, productos auxiliares para la industria
del papel, ligantes de productos farmacéuticos, aislamiento y fragmentación de biopolímeros y
análisis, destacan aquellas que podemos enmarcar dentro del campo de la biomedicina. Este
uso implica una serie de requisitos adicionales como son biocompatibilidad con los tejidos,
inalterabilidad frente a procesos degradativos, y obviamente, que presenten propiedades
mecánicas adecuadas para cada uso.

También podría gustarte