La rabiosa radio

UNA: Dignidad en la Sierra Norte

Autor la rabiosa
jueves, 11 de septiembre de 2008

* Marin encarcela y desplaza a campesinos * UNA: No podemos regresar a nuestras tierras porque si nos ve la policía
nos encarcela o golpea De la Sierra Madre Oriental de Puebla es el pueblo de Huaxcaleca, Municipio de Chichiquila
donde desde 1997 “hemos sufrido represión, hostigamiento, sometimiento por los gobiernos y policías del
ayuntamiento municipal, estatal y judicial, coludidos con los nefastos caciques priistas” por el solo delito de
promover y exigir “la solución a las necesidades de la gente y los derechos constitucionales de manera
pacífica” Desde el gobierno de Melquiades Morales, diversos pobladores de las 12 comunidades que pertenecen
al municipio de Chichiquila, se organizaron para exigir al gobierno un sistema múltiple de agua potable, el cual
obtuvieron despues de tres años de lucha, movilizaciones y plantones. Siendo un logro de la organización del pueblo, un
derecho humano a la vida y a la salud, este sistema de agua potable era llevado por una sociedad cooperativa del
pueblo que pedía una cooperación bimestral de $25, pero el gobierno de Marín les arrebato la administración del sistema
múltiple de agua potable. No bastándole Marín, este gober de los ricos, continua con sus delitos al pueblo despojando
hace 2 años las tierras de Huaxcaleca para entregárselas a caciques priistas. Es por eso que desde hace ya un año
la Unidad Nacional Anahuac (UNA) de Huaxcaleca, mantiene un plantón de 150 personas en la ciudad de México debido
a que en el estado de Puebla “no es resuelta nuestra problemática”
Los compañeros de la UNA manifiestan que a media hora de la comunidad estan entrando los extranjeros sembrando
aguacate, y que se apoderaron de esas tierras engañando al municipio vecino, diciendoles que les iban a rentar las
tierras, pero “las cercaron y ya se las quedaron” los caciques. En en el caso de Huaxcaleca, aun teniendo
los títulos de propiedad de las tierras, la polícia llego a sus terrenos y desalojo a decenas de familias, golpeándolos y
encarcelándolos. A una señora le rompieron la cabeza los policías y arrestaron a varias personas, actualmente estan
activas 80 órdenes de aprehensión contra miembros de la organización y la comunidad, “no podemos regresar a
nuestras tierras porque si nos ve la policía nos encarcela o golpea”. Esta práctica de despojo y desalojo debe
llamarse por su nombre y es el desplazamiento de familias enteras por una guerra de baja intensidad que llevan acabo
el gobierno y poderosos contra los pueblos pobres del estado y el país, y que con el uso de la fuerza
“pública” se apropian de terrenos ajenos. Los campesinos e indìgenas son desplazados en una guerra de
baja intensidad, son despojados en un sistema politico-judicial que nos remonta a 100 años atrás, cuando se inicio la
revolución mexicana. La UNA manifiesta haber actuado siempre de manera pacífica y estar en contra de la violencia, sin
embargo la respuesta del gobierno ha sido mayor violencia, pero ahora también del Distrito Federal, siendo desalojados
en dos ocasiones del plantón que llevan acabo desde hace un año frente a las oficinas de Casa Puebla. El último
desalojo se llevó acabo el 4 de abril donde un grupo de 80 granaderos desalojaron al plantón, destruyendo estructuras,
golpeando a las mujere e incluso empujando y pateando a los niños “les dio coraje, porque los niños nos
defendieron y entonces nos dijeron que a la próxima iban a desaparecer a uno de nuestros niños, por eso ya no los
llevamos tanto al plantón” La voz de los campesinos de la UNA no ha sido escuchada por el gobierno estatal de
Marín, ni el del Distrito Federal, mucho menos sera favorecida por el gobierno espurio de Felipe Calderón, pero si es
escuchada por hombres y mujeres que como ellos, dicen ya basta, luchan y se organizan abajo y a la izquierda. El día
del desalojo del plantón, organizaciones del DF adheridas a la otra campaña, como las y los trabajadores sexuales de
Brigada Callejera, el Colectivo Autónomo Magonista Anarkista, el Chantil Ollin, entre otras, se pronuncian en solidaridad
con la UNA denunciando los hechos recientes. Nos solidarizamos con la justa y decidida lucha de los pueblos de
Chichiquila porque vemos en ellos uno mas de los ejemplos no solo de injusticia en el estado y el país, sino sobre todo
de desición, fuerza y persitencia que muestran, en el esfuerzo de estar un año de plantón fuera de sus casas, de su
comunidad, aguantando encarcelamientos, golpes y amenazas y que no pueden recibir menos de nuestra parte, que
corresponder a su congruencia y desición, solidarizándonos, uniéndonos a su esfuerzo y sobre todo organizándonos
en nuestros lugares para conseguir en Puebla y México libertad, democracia y justicia. ¡Viva tierra y libertad! ¡No a la
represión! ¡Vivan los pueblos organizados!

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