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Constitución Eclesiástica

Declaración constitucional

Considerando:

1. Que el propósito expreso de Dios nuestro Padre Celestial es sacar del mundo un pueblo
salvado para que constituya el cuerpo de Jesucristo (la iglesia) edificado sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo. Efesios 2:20
2. Que la iglesia recibió la comisión de consagrarse a la adoración a la comunión, al consejo,
a la instrucción mutua, a estudiar la palabra de Dios y al santo ministerio, ejercitando los
diversos dones y realizando los oficios mencionados en el nuevo testamento. Romanos
12:2, Efesios 4:11-6
3. Que las iglesias apostólicas participaron de compañerismo espiritual y ese compañerismo
propició la ordenación y envió de misioneros evangelistas, pastores y maestros. Bajo la
dirección del Espíritu Santo y de ellos mismos como iglesia. Hechos 13:1-4; 15:28; 16:4; 1
Corintios 12:28

La razón de los considerandos anteriores y el supremo anhelo de cumplir con la gran comisión
encomendada por el Señor Jesucristo a su iglesia por la autoridad a él dada. Mateo 28:18

Nos constituimos en EL CONCILIO NACIONAL DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS, A.R., compuesto por
ministros e iglesias locales de fe pentecostés con un sistema de gobierno inminentemente
congregacional y representativo.

Como concilio nuestro propósito primordial es reconocer y alertar los métodos escriturales de
adoración, unidad, compañerismo, gobierno, obra y negocios de Dios-

Así mismo desaprobar la doctrina y conducta que no estuviesen de acuerdo con las sagradas
escrituras, respetando las leyes en materia religiosa vigentes en nuestro país.

Como concilio invocarnos a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, para que en su suprema
soberanía nos guíe a guardar la unidad del Espíritu con los lazos de Paz hasta que todos lleguemos
a la unidad de la Fe y del conocimiento del hijo de Dios aún varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:13

Declaración de fe

La biblia es nuestra única regla, de fe y conducta. De esta premisa deriva la siguiente declaración
de fe, como fundamento de nuestro concilio.

1. La biblia es la palabra inspirada de Dios, revelada al hombre. 2 Timoteo 3:15


2. El único y verdadero Dios se ha revelado como YO SOY que existe eternamente por si
mismo. Éxodo 3:14. Es espíritu infinito, eterno e inescrutable en su ser, sabiduría, poder,
santidad, justicia, bondad y verdad.
2.1. Los términos trinidad y personas en relación a la divinidad son palabras en armonía con
las sagradas escrituras en cuanto al ser de Dios para distinguirlo de muchos dioses y
señores.
2.1.1. Cristo enseñó la distinción de personas en la divinidad en términos específicos de
relación entre ellos como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mateo 11:25-27 Padre es el que
engendra, Hijo es el engendrado y el Espíritu Santo es el que procede de ambos.
2.1.2. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nunca son idénticos como personas, no se
confunden, no se dividen, no se oponen.
2.2. Dios Padre. Eterno en sentido propio y absoluto. Creador ejemplar. De adopción en
cuanto al hombre redimido.
2.3. Dios Hijo.
2.3.1. La divinidad del Señor Jesucristo
- El señor Jesucristo es el eterno hijo de Dios. Las escrituras declaran:
a) Su pre existencia: Colosenses 1:16
b) Su nacimiento virginal – Mateo 1:23
c) Su vida inmaculada. Hebreos 7:26
d) Sus milagros. Hechos 2:22
e) Su obra sustitutiva en la cruz. 1 Corintios 15:3
f) Su resurrección corporal de entre los muertos. Mateo 28:6
g) Su exaltación a la diestra de Dios. Hechos 1:9-11
h) Su segunda venida. Mateo 24:30
2.3.2. El señor Jesucristo.
El nombre del Señor Jesucristo es un nombre propio que expresa soberanía, misión y
exaltación.
2.3.3. Emanuel
El señor Jesucristo en cuanto a su naturaleza humana es el único y propiamente
engendrado del Padre. Por lo tanto, él es el hijo del hombre, quien por ser Dios, es
Emanuel. Dios con nosotros.
2.3.4. El honor igual para el hijo que para el Padre.
Puesto que el Padre ha entregado todo el juicio al Hijo. No es solamente el deber
expreso en los ciclos y en la tierra doblar las rodillas ante él. Se le atribuyen al hijo,
todos los atributos de la verdad, para darle honra y gloria.
2.4. Dios Espíritu Santo
2.4.1. Creemos en el Espíritu Santo como una persona real.
2.4.2. Creemos que el Espíritu Santo es una persona distinta del Padre y del hijo.
2.4.3. Creemos que el Espíritu Santo es una persona Divina, a quien las escrituras le aplican
los atributos de Dios.
3. El Hombre su caída y redención
3.1. Su origen. El hombre es creación Divina e inédita de Dios en estado de inocencia.
3.2. Su caída. El hombre voluntariamente pecó, perdiendo su estado original.
3.3. Su redención. Su única esperanza de redención está en Jesucristo el hijo de Dios.
3.4. Su estado final. Vida eterna o condenación, dependiendo de su aceptación o rechazo a la
gracia de Dios por medio de Jesucristo.
4. La salvación del hombre
4.1. Es el plan de Dios desde la eternidad.
4.2. Las condiciones para ser salvo son el arrepentimiento y la fe en Cristo.
4.3. La evidencia de salvación es el testimonio directo del Espíritu Santo. La evidencia interna
es una vida transformada y santa.
4.4. Es deber del creyente conservar la salvación.
5. La santificación.
Es un estado de gracia al cual entra el creyente al aceptar a Cristo, y es progresivo. Es la
voluntad de Dios, es una necesidad y deber del creyente y un requisito para ver a Dios.
6. El bautismo en el Espíritu Santo
Creemos que todos los creyentes tienen el privilegio de recibir el bautismo en el Espíritu
Santo, con el propósito de investirles de poder y autoridad para ser testigos por todo el
mundo. La evidencia del bautismo en el Espíritu Santo es hablar en lenguas.
7. La sanidad divina
Creemos en la sanidad divina física, mental y espiritual por el poder de Dios y su palabra
en base a la muerte expiatoria de Cristo.
8. La iglesia
Es el cuerpo místico de Cristo, la habitación de Dios en el Espíritu.
Cristo la fundó durante su ministerio, bautizando a los primeros creyentes en el
pentecostés. Lo compone cada creyente nacido de Espíritu y su ministerio es servir,
testificar, interceder y contribuir en la obra. Su propósito es adorar a Dios, edificar el
Cuerpo de Cristo, evangelizar al mundo y realizar obras sociales.
9. Mayordomía financiera
Reconocemos como un deber y un privilegio de los cristianos, poder contribuir para el
sostenimiento de la obra del Señor, con sus ofrendas, primicias y diezmos.
10. El arrebatamiento de la iglesia
Es la resurrección de los que hayan muerto en Cristo y su traslación Juntamente con
aquellos que hayan quedado hasta la venida del Señor. Creemos que la iglesia no pasará
por la gran tribulación.
11. La segunda venida y el reino milenial de Cristo
Como promesa escritural y esperanza del mando el milenio tendrá lugar en la tierra y será
en las siguientes fases: 1-Revelación de Jesucristo. 2-La salvación de Israel y 3-
Establecimiento del reinado de Cristo sobre todas las naciones por mil años.
12. El juicio final.
Habrá un Juicio final en el cual los impíos muertos serán resucitados y juzgados según sus
obras. El diablo y sus ángeles, la bestia, el falso profeta y todo aquel que no sea hallado en
el libro de la vida serán consignados a la perdición entorno en el lago que arde con fuego y
azufre.
13. Cielos nuevos y tierra nueva
Nosotros según sus promesas, esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora
la justicia.
14. El bautismo en Agua (sacramento)
Creemos en el bautismo en agua por inmersión en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.
15. La santa cena del Señor (sacramento)
Creemos que es un sacramento u ordenanza de nuestro señor Jesucristo. Se utilizan como
elementos, el pan sin levadura y el jugo de la vid, símbolos que expresan nuestra
participación de la naturaleza divina de nuestro señor Jesucristo. Como recordatorio de la
muerte y sufrimiento de Cristo y una profecía de su segunda venida.
16. Desaprobación de doctrinas erróneas.
-Se desaprueba todo credo herético que se oponga a la sana doctrina contenida en la
biblia y que sea contrario a lo expresado en la presente declaración de fe, por la confusión
y división que causa en el pueblo del señor.
-Así mismo se desaprueba toda contienda respecto a las comidas. Aceptamos la enseñanza
de la escritura advirtiendo en contra de comer carne de animal ahogado, sangre y lo
sacrificado a los ídolos.

Artículo 1.- Nuestro nombre oficial es: El concilio Nacional de las Asambleas de Dios A. R. con fecha
24 de mayo de 1993 la secretaría de gobernación otorgó la personalidad jurídica a nuestra iglesia
nacional.

Artículo 2.- El concilio nacional de las asambleas de Dios es una organización compuesta por
ministros e iglesias locales de fe pentecostés con un gobierno congregacional y representativo.

El concilio comprende todo el territorio de la República dividido en zonas Distritos, Regiones y


Secciones.

Artículo 3.- El concilio nacional de las asambleas de Dios trabaja en armonía con la iglesia de las
asambleas de Dios de otros países.

Artículo 4.- El propósito dominante es cumplir con la gran comisión que Cristo nos dejó,
manteniendo nuestras doctrinas fundamentales, predicando y extendiendo el evangelio y
capacitando, ordenando y enviando ministros al campo dentro y fuera de nuestro país.

Artículo 5.- Los componentes de la asamblea conciliar son los ministros en plena comunión con
credencial. Los delegados y los visitantes de otros países que se acrediten debidamente.

-Sus prerrogativas son: Proponer, nominar y votar en las bienales de la Asamblea de conciliar.

Artículo 6.- Prerrogativas del concilio: Aprobar o desaprobar los métodos la conducta de ministros
y doctrinas en las iglesias locales. Promover el evangelismo.

Artículo 7.- Oficiales y cuerpos directivos del concilio son:

1.- Los integrantes de la Directiva general

2.- Los integrantes de la Directiva de distrito

3.- Los presbíteros de región

4.- Los presidentes de sección

5.- Los Directivos de Educación cristiana, Misiones y Evangelismo.

6.- Todos los que se requieran y la Asamblea conciliar apruebe.


Los cuerpos directivos son: La directiva general, presbiterio ejecutivo, presbítero general,
directivas de distrito, presbiterios de distrito.

Artículo 8.- Las reuniones de la Asamblea conciliar son bienales.

-Convenciones de distrito, serán reuniones bienales. Presbiterio ejecutivo, presbiterio general sus
reuniones las convoca la directiva general.

Artículo 9.- El concilio dirigirá sus actividades por medio de su asamblea conciliar, reuniones de
presbiterio Ejecutivo, presbiterio general, convenciones y presbiterio de Distrito, sociedades,
Departamentos y comisiones.

Artículo X.- Se reconocen como sociedades del concilio; sociedad de varones, sociedad de damas y
sociedad de jóvenes.

Artículo XI.- Distritos: Se denomina Distrito a un área geográfica de nuestra república, que a su vez
se divide en regiones y secciones.

Artículo XII.- Elecciones: los parámetros éticos deben seguirse en los tiempos de elección de
oficiales de El concilio, Distritos y directivos en todos los niveles, pastores y líderes de la iglesia
local.

-Actuar con temor a Dios

-Nadie debe hacerse promoción

-Todo candidato debe saber que el poder y la posición es para servir y no para servirse de ellos.

-Ningún directivo hará uso de la influencia para reprimir o favorecer a otros.

-Desaprobamos el uso de métodos manipuladores a favor del voto.

Artículo XIII.- Las clasificaciones serán las siguientes: ministro iniciado, Ministro aprobado, Ministro
licenciado, Ministro pleno ordenado.

Artículo XIV.- Todos los ministros deben ser miembros de una iglesia local del concilio.

Artículo XV.- Los procedimientos de disciplina ministerial. 1-Principios generales, 2-De las causales,
3-De la suspensión ministerial precautoria, 4-De la acusación, 5-Del incidente de terminación
inmediata del proceso, 6-Del proceso de Juicio, 7-De los recursos, 8-De las sanciones, 9-De la
restauración de los ministros disciplinados.

Artículo XVI.- Las asambleas locales, son reconocidos las que surgen de nuestro movimiento y las
que se hayan unido mediante solicitud escrita y firmada por la mayoría de los miembros de la
iglesia.

Las asambleas locales con sus pastores son soberanas.

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