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1.

A) Uno de los hechos que más peso tiene sobre la obra literaria de Sor
Juana fue el conocer a sus mecenas, quienes fueron los virreyes De
Mancera, el arzobispo virrey Payo Enríquez de Rivera y los marqueses
de la Laguna de Camero Viejo, al igual que virreyes también de la
Nueva España, quienes publicaron los dos primeros tomos de sus obras
en la España peninsular. El hecho de conocerlos le permitió desarrollar
mucho más sus capacidades literarias escribiendo sonetos y poemas,
entre otros escritos que en la gran mayoría de las ocasiones le eran
encargados (es decir, los escribía por encargo o pedido expreso)
Además de ello, también se destaca la admiración que desarrolla por
Góngora y que se manifiesta en la mayoría de sus sonetos y, sobre
todo, en Primero sueño, mientras que la enorme influencia de
Calderón de la Barca puede resumirse en los títulos de dos obras
sorjuanescas: Los empeños de una casa, emulación de Los empeños de
un ocaso, y El divino Narciso, título similar a El divino Orfeo de
Calderón. Por ello, una de las situaciones más importantes fue la visita
que recibió Sor Juana, donde se menciona a Carlos de Sigüenza de
Góngora, pariente de Luis de Góngora, que luego pasó casi a idolatrar;
esto hizo, como anteriormente se comenta, que en muchos de sus
escritos se note la influencia de este poeta y dramaturgo.

b) Se considera revolucionaria ya que esta mujer plantó cara, abrió


camino, se enfrentó a las empobrecidas mentes masculinas de la
época, al clero retrógrado reencarnado una y mil veces como una
hidra, a una religión estrecha, patriarcal y rancia, la que quemaba
por mera venganza y estreñimiento mental a mujeres como Hipatia
o las brujas de Zugarramurdi, o a cualquier forma de pensamiento
que tuviera más ventilación que la permitida por el pensamiento
único.

c) La ciencia, por Sor Juana, se ve de una manera diferente aunque


ella no contribuyó con ningún experimento o teoría como tal. El
hecho de que apelara con tanta vehemencia a la experimentación
de los fenómenos  naturales para tratar de acercarnos a su
explicación es de suyo, en este contexto, una propuesta
revolucionaria, pues es el caso de que nuestra monja tuvo que
efectuar semejantes observaciones en las cuestiones más triviales y
cotidianas (“filosofía de cocina”, como ella misma dijo), lo que no
invalida en modo alguno el principio científico en que se
desenvuelve: apelar a la observación de los hechos y apegarse a los
fenómenos concretos. Investigación experimental en su más puro
sentido, como cuando relata que puso a bailar un trompo en la
harina para estudiar las curvas que describía, cuando especulaba
sobre triángulos de alfileres, y hasta de los secretos naturales que,
al guisar, descubrió sobre las reacciones del huevo, la mantequilla y
el azúcar en el brasero. Encontramos en ese notable documento un
verdadero plan de estudios que abarca todas las ciencias de la
época y cuya variedad hace visible, en la convergencia de todos
estos saberes, una especie de armonía cuya escala o configuración
piramidal conduce a la cima misma del conocimiento: lógica,
retórica, física, aritmética, geometría, arquitectura, arte, historia,
derecho, música y astrología. Ciencias, todas ellas, que la monja
estudió y que tanto esfuerzo le costaron (como dice, “no el saber
(que aún no sé), sólo el desear saber”) en una sociedad que le negó
expeditivamente el derecho de acercarse al conocimiento. Sus
letras se amalgaman en obras como en este otro sueño  –que marca
el rumbo de la navegación científica de Sor Juana– que es también,
a su modo, un documento fundacional sobre los intentos de la
mente humana por acercarse al conocimiento último de la realidad.
De este modo, Primero Sueño  se  nos aparece hoy día como un
inmenso círculo cuyo centro está en todas partes y en ninguna. Y es
que este sueño de Sor Juana es un sueño creador que, recreando
poéticamente la búsqueda del conocimiento, plasma en su trayecto
la imagen del cosmos y una serie de saberes que nos ponen en
contacto con un universo cuyo ensamble dibuja la ciencia de su
época y que ya prefigura algunas concepciones modernas.

d) El contexto socio-histórico en el que esta mujer transcurre su vida y


obra es en el siglo XVII. Los siglos XVI y XVII, e incluso el
XVIII, estuvieron dominados por la cultura contrarreformista
española. La censura española llego incluso a prohibir
la difusión en América de novelas y obras de ficción, ya que
la inquisición, durante mucho tiempo, permitió solo una literatura
de carácter religioso y las escuelas y universidades se reservaron
a poquísimas personas con preponderancia de la enseñanza de
la filosofía escolástica y la teología. Afortunadamente esto
no impidió el surgimiento y desarrollo de una literatura de buen
nivel, a menudo al unísono con la europea, pero poseedora
de rasgos originales. En el siglo XVII, tras el periodo de la conquista
y en un ambiente restringido de corte y conventos, se advirtió el
triunfo del estilo barroco y por tanto un mayor refinamiento formal.
La influencia de Góngora quedo patente en la obra de verso y en
prosa de sor Juana Ines de la Cruz (1651 - 1695) la más exquisita
escritora del México colonial. La producción poética barroca fue
muy abundante, aunque no siempre de gran nivel. En este campo
destacaron dos personalidades eminentes: Carlos de Sigüenza y
Góngora (1645 - 1700), erudito y científico mexicano que se ocupó
de las lenguas indígenas y escribió un poema de honor a la virgen
de Guadalupe, La primavera india, ademas de una especie de
novela de aventuras.
e) En las redondillas se revela la injusta condena del hombre sobre el
actuar de las mujeres. Hay una crítica sobre la posición
discriminatoria del discurso patriarca. Se abarca el machismo de la
época. En los sonetos filosófico-morales que Sor Juana nos dejó
abarcan símbolos y motivos frecuentadísimos de la literatura clásica
retomados también por el barroco: el retrato, la rosa, el tiempo,
ilusión y desencanto, la vanidad del mundo. En el soneto “A su
retrato” el tema predominante es el paso inexorable del tiempo.  El
soneto “A una rosa” nos da la impresión de un bodegón artístico.
Un humilde trozo de la naturaleza (la rosa), se perfila sobre un
fondo negro (separado de su entorno natural “desmayada  y
encogida”) bajo una violenta iluminación tenebrista (su inminente
muerte “de tu caduco ser das mustias señas”). Aquí la rosa
representa la vida. La vida humana que es efímera y pasajera como
la vida de la rosa que es breve y fugaz. 

3) Juana Inés de Asbaje y Ramirez de Santillana, conocida posteriormente


como Sor Juana Inés de la Cruz, como la mayoría de mujeres que persiguen
su identidad y libertad, es un claro ejemplo del deseo de encontrar su propio
espacio en el mundo. El mundo que te acorrala. Ella quería consagrarse
al estudio y a las letras, y no a la habitual subsistencia de las mujeres
del siglo XVII. Nacida, forjada y celebrada en la
segunda medianía del Siglo XVII Sor Juana fue laureada desde Europa como
“Fénix de América” por su vehemente estilo y firme sabiduría. Escribió en
todas las formas posibles de la poesía castellana. Discurrió con valor en
temas teológicos y mundanos por igual, y salió victoriosa con
inigualable agudeza del análisis de cuarenta —todos hombres de edad — que
la escrutaron por orden del Virrey a sus 17 años para evidenciar que
su inteligencia era auténtica. Pero la codicia intelectual de esta
maravillosa mujer no se limitó a la poesía, adentrándose conjuntamente en
el estudio de inmensidad de disciplinas como literatura,
matemáticas, astronomía, arquitectura, geometría, física, idiomas, música y
para nuestro bien, gastronomía.
A lo largo de su vida, ya sea en la corte o como monja, tuvo problemas con el
poder. En la etapa final de su vida, cuando supo que tenía poder político y
fama de escritora famosa en el viejo continente, se atrevió a desafiar
abiertamente el poder de la iglesia con gran coraje y originalidad, cosa que
enfureció bastante a sus superiores atrayendo hacia su figura a la Santa
Inquisición quienes ya le tenían recelo.
Sor Juana es una figura feminista reconocida hoy en nuestros días por su
obra y valentía, representa la búsqueda de la verdad y el desafío que
enfrenta la mujer por conquistar su propia libertad.

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