Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
I – LABERINTOS MACONDIANOS
2
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
4
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
5
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
10
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
14
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
15
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
16
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
17
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
18
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
19
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
compadre, había puesto dos huevitos que se picaban entre sí, hasta
cuando los pollitos rompieron cascarón, y acabados de nacer,
pararon su colita de colibríes, se pararon en la rama del totumo y
luego, emprendieron vuelo.
El otro, Homero Zolá, a quien catalogaban como el Quevedo
criollo, sorprendió a sus contertulios, jurando que más nunca
volvería a ser agricultor. Renunciaba a tal actividad pues su roza
cultivada de maíz venía siendo arrasada por una manada de micos
hambrientos. Algunos amigos le aconsejaron colocar en el cultivo,
una calavera de res y trapos coloridos, colgados a trechos
convenientes, para asustar a los antropoides. Acogió la
recomendación, pero, a los dos días, de regreso a la parcela, escuchó
mucha bulla dentro del sembrado. Al averiguar, intrigado, encontró
que el mono más viejo había bajado la calavera vacuna y embestía
como toro de casta, lidiado por sus secuaces de manada que le
manteaban con los trapos descolgados. Su decepción fue grande al
ver todas las matas de maíz truncadas. Lo macondiano del cuento,
resultaba ser que Homero, nunca en su vida había sembrado un sólo
grano; derivaba el sustento diario tocando el redoblante en la banda
municipal y arreglando sombreros suaza. 38
nuevo estado viril, incursionando con éxito por entre los brazos y
piernas de Matilde “Nigromante”; María Alejandrina Cervantes,
ramera profesional en Majagual, de quien se siente prendado
perdidamente. Culminará faena, cortando orejas y rabo en
Barranquilla, entre los afilados cachos de Martina Fonseca, la infiel
pareja del cornudo tripulante del barco que cubría itinerario por el
Rio Magdalena 52
28
GABONADAS
MACONDO Y MOMPÓS E. Hdo Xaramillo Da Silva
29