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DIVERSIDAD BIOLÓGICA, OPORTUNIDADES, PROPUESTAS DE

IMPORTANCIA Y AMENAZAS

La acción del hombre está provocando cambios fundamentales, a una


rápida velocidad y en gran parte irreversibles en la diversidad de la vida en la
Tierra, que en su mayoría suponen una pérdida de biodiversidad, ya que
esta contribuye de forma directa o indirecta a muchos aspectos
del bienestar humano, por ejemplo a la seguridad, las necesidades materiales
básicas para una vida buena, la salud, las relaciones sociables satisfactorias y la
libertad de elección y de acción.
Principalmente, es importante definir la biodiversidad; “la Biodiversidad se refiere a
la variedad de especies de plantas, animales y otras formas de vida presentes en
el Planeta. Esta biodiversidad comprende la variabilidad de la vida, y esta puede
verse desde diferentes niveles de organización como los diferentes biomas,
genes, especies, poblaciones, comunidades y ecosistemas que se dan en el
planeta, y la diversidad genética que existe entre los miembros de cada especie”.
En una escala espacial mayor, la biodiversidad se refleja en la distribución de las
especies en los diferentes ecosistemas, el número presente en cada uno de estos,
el grado de endemismos, así como la variación en sus historias de vida (forma y
función), entre otras más.
Cada ecosistema se expresa a través de la parte biótica y abiótica denominadas
en su conjunto como comunidades donde los organismos continuamente están
interactuando con su ambiente abiótico y biótico, y las interacciones intra e
interespecíficas forman el teatro ecológico.
Ahora bien, es claro que la diversidad biológica es el producto de un conjunto de
eventos evolutivos, que actúan desde el nivel molecular a la biosfera, lo que se
refleja a nivel de la evolución orgánica. El estudio de la biodiversidad y su
conservación requiere de estudiar, conocer y conservar los diferentes niveles de
variación en los que esta se expresa, quizás uno de los pilares fundamentales sea
conocer el número de especies presentes en un área determinada que
denominamos diversidad alfa de las especies, ya que si bien no es una medida
universal de la biodiversidad, es un valor usado como subrogado de la misma. Si
ampliamos el área para estudiar la diversidad de especies en un paisaje se
pueden conocer los cambios de la diversidad de especies a lo largo de un
gradiente ambiental o bien la totalidad de las especies que ocurren en dichas
áreas.

Hoy, en la ley colombiana se han establecido leyes, decretos y


declaraciones que han sido pilar fundamental al cuidado del medio ambiente pues
en su contenido reglamenta aspectos y entidades fundamentales del sistema;
Decreto 1867 de 1994. “por el cual se reglamenta el Consejo Nacional Ambiental
del Ministerio del Medio Ambiente.”, Ley 29 de 1992. “Por medio de la cual se
aprueba el “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias agotadoras de la capa
de ozono”, suscrito en Montreal el 16 de septiembre de 1987.”, Declaración de Río
1992. “Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.”

En la práctica, la biodiversidad se asocia comúnmente con el número de


organismos diferentes o especies en una región determinada. Es así como por
ejemplo se habla de Colombia como el país más diverso en especies de aves y
orquídeas, el segundo país en el mundo con mayor riqueza de plantas, anfibios,
mariposas y peces de agua dulce. No obstante, esta medida también conocida
como riqueza no es completa, pues la biodiversidad incluye varios niveles de
organización biológica que son medibles: el de paisaje, el de ecosistemas y
comunidades, el de especies y poblaciones y el genético.
De la biodiversidad dependen los sistemas de producción de alimentos, la
nutrición y la salud de los seres humanos, por lo que debe ser un tema de interés
para todos, teniendo en cuenta que es la base de la existencia misma de la vida.
Podemos sentirnos orgullosos de nuestra riqueza ya que como resultado de la
maravillosa conjunción de la cuenca amazónica, la cordillera andina y el mar,
Colombia cuenta con un variado mosaico de ecosistemas en el que se alternan los
distintos climas y gracias a esto Colombia ocupa el primer lugar en especies de
aves y orquídeas. Es el segundo país en el mundo con mayor riqueza de plantas,
anfibios, mariposas y peces de agua dulce. Además, ostenta la tercera posición en
número de especies de palmas y reptiles y el cuarto lugar en mamíferos.

En correspondencia a lo dicho anteriormente, pienso que Colombia es un


país muy afortunado y privilegiado por la gran Biodiversidad que presenta, y he allí
su gran importancia pues si no fuera por la Biodiversidad nosotros los seres
humanos quienes también pertenecemos a ella, no tendríamos muchas
comodidades, gran variedad de alimentos, bebidas y podría decir también una
gran diversidad cultural, pues si nos ponemos a ver detalladamente todo tiene una
estrecha relación. Nosotros, hemos aprovechado la biodiversidad en labores
como la agricultura, caza y pesca. Por lo general labores desarrolladas por los
campesinos y etnias indígenas quienes se han dedicado a aprovecharla haciendo
sembradíos y sumado a esto el permanente consumo de animales de cacería, y
de todos los peces inimaginables, a través de la pesca.

Cabe destacar que toda esta variedad de alimentos es el principal sustento


no solo económico de los campesinos e indígenas que habitan en nuestro país,
sino también que son cosechados para su propio consumo, así como además le
dan mucho uso a las plantas para prevenir enfermedades, en algunas
oportunidades. Sin embargo, a nivel científico también se busca aprovechar
la biodiversidad junto con los avances tecnológicos, de forma que se espera
obtener los principios activos de muchas plantas y animales, produciendo
fármacos a usar en diferentes enfermedades. Cada planta, cada animal, podría
proveernos con sustancias muy especiales que aprovecharíamos en el futuro,
incrementando nuestra salud, la de los animales y la del medio ambiente.

Por otra parte, así como podemos observar que tan importante puede ser la
biodiversidad a nivel de salud y económico, no hay que dejar a un lado la realidad
de que nosotros mismos tal vez por falta de conciencia de ello, estamos poniendo
en riesgo nuestro propio paraíso. Esto se evidencia en el aumento de la actividad
agrícola y ganadera; explotación irracional agropecuaria y forestal; introducción no
moderada de especies exóticas; tráfico ilegal de especies; expansión de las zonas
urbanas; contaminación del aire, agua y suelos; cacería no regulada, y desarrollo
no controlado de la infraestructura de servicios.

Ahora bien, no solo los distintos factores antrópicos y/o naturales impactan de
forma negativa el establecimiento y supervivencia de las poblaciones de especies
y por lo tanto, su conservación. El principal factor es el antropogénico, del que se
derivan los siguientes: pérdida del hábitat y fragmentación (que son una muestra
de una planeación equivocada para manejar al medio ambiente), sobreexplotación
de los recursos naturales, introducción de especies exóticas, contaminación del
ambiente (acuático y terrestre), propagación de enfermedades, crecimiento
demográfico, planeación deficiente de las estrategias de conservación, descontrol
en la asignación de los permisos de colecta científica, manejo de especies en
cautiverio, fallas en la educación ambiental, los mitos, la religión, entre otros. Estos
factores influyen negativamente en la dinámica de los diversos componentes de la
biodiversidad y a distintas escalas, tanto espaciales como temporales,
problemática que presenta también la biodiversidad del país.
Sumado a esto, el tráfico ilegal de especies es otro factor que impacta
de forma negativa la riqueza y diversidad de especies de anfibios y reptiles del
estado; las especies más vulnerables a esta actividad. Así como La explotación de
los recursos naturales (flora y fauna) es una práctica continua nuestras regiones y
por supuesto la contaminación de los diferentes ambientes (terrestre y acuático) a
causa de los pesticidas, metales pesados, abonos químicos, el uso de los cuerpos
de agua para el uso de limpieza personal y la contaminación industrial.
Tristemente toda causa tiene un efecto, las
poblaciones naturales que están en Peligro Crítico, Peligro y Vulnerables y
amenazan a la biodiversidad, no escapan de ello y si se destruyen,
inconscientemente nos afectaríamos a nosotros mismo poniendo en peligro
nuestra existencia debido a que dependemos de la naturaleza.

Muchas poblaciones de plantas y animales han declinado en número, extensión


geográfica o ambas variables. La diversidad genética también se ha reducido a
nivel mundial, especialmente en las plantas cultivadas y los animales
domesticados en los sistemas agrícolas. La distribución de las especies sobre la
Tierra es cada vez más homogénea. Esto se debe a la extinción de especies o la
pérdida de poblaciones que eran exclusivas de una región determinada, y a la
introducción de especies invasoras en nuevos territorios.

A día de hoy, prácticamente todos los ecosistemas de la Tierra han sufrido una
transformación drástica a raíz de las manos del hombre. Pero eso sí, a lo largo del
último siglo, muchas personas se han beneficiado de la transformación de los
ecosistemas naturales y la explotación de la biodiversidad, aunque la pérdida de
biodiversidad y los cambios en los servicios de los ecosistemas han perjudicado el
bienestar de algunos pueblos y han agravado la pobreza de determinados grupos
sociales.
La pérdida de biodiversidad es importante en sí misma, ya que
la biodiversidad lleva aparejados valores espirituales, estéticos, recreativos y
culturales. También porque muchas personas atribuyen un valor intrínseco a la
biodiversidad, y porque ofrece una serie de posibilidades futuras todavía
inexploradas. Incluso hoy día hay casos en los que los costes soportados por la
sociedad superan a los beneficios.

Existen nuevas herramientas que permiten medir mejor los diversos valores que
las personas otorgan a la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Sin
embargo, no es fácil calcular el valor de algunos de estos servicios, que pocas
veces se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones y que efectivamente, se
trata de un gran desafío, con el que se logren tomar medidas y los efectos
positivos o negativos de las actuaciones del hombre en materia de biodiversidad y
ecosistemas pueden tardar otros tantos años en hacerse patentes. Si se toman las
medidas oportunas, es posible conseguir frenar el ritmo de pérdida de
biodiversidad en algunos de sus componentes y en determinadas regiones.

Los procesos deben iniciar con la decisión de mejorar con una mayor comprensión
de los impactos de los generadores de cambio sobre la biodiversidad, el
funcionamiento de los ecosistemas y los servicios de los ecosistemas. Eso sí, a
largo y corto plazo ya que los cambios se producen en diferentes periodos de
tiempo.

Por último, podría decir que gracias al conocimiento ecológico que hoy día
poseemos de la biodiversidad de un país tan diverso como colombia, es
importante promover un aprovechamiento de los recursos naturales en forma
racional y organizada, colocando en práctica los principios del desarrollo
sostenible analizado en el contexto de las necesidades futuras de la población y
para ello podemos tomar medidas como preservar los campos y áreas verdes,
para proteger el hábitat de las especies existentes; controlar la sobrepesca y la
caza mediante la implantación efectiva de las leyes; controlar la entrada de
especies de plantas y animales exóticos; preservar la diversidad genética de
aquellas plantas y animales que son domesticados por los humanos; evitar la
contaminación del agua, suelo y aire; entre otras.

Sólo de esa manera podemos salvar el mayor paraíso que tenemos, un


ambiente sano y que se está esfumando en frente a nosotros, nuestra
biodiversidad.

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