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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental Sur del Lago

“Jesús María Semprum”

Núcleo “Marcos Tulio Carrillo-El Cenizo”

Unidad II

Tema VI: Sociedades Mercantiles.

Tema VII: Sociedades de personas.

Tema VIII: Sociedades de Capital.

Participantes:

Br

5to semestre de Contaduría Pública.

Lcda.: Lindsay Briceño.

El Dividive, Febrero del 2021.


Introducción.

Las sociedades tienen una amplia gama de diversificación, el cual son de


gran importancia al momento de crear una entidad, ya que cada una de ella
cumple funciones distintas.

El presente muestra que las sociedades mercantiles son creada para la


activación o iniciación de una actividad económica de modo lucrativo, el
atributo primordial es el crear una relación entre cada socio, además de ello,
las sociedades mercantiles se encuentran divididas en cinco facciones, o mejor
dicho, en cinco clases, siendo estas las sociedades anónimas, colectivas,
comanditarias, limitadas o de responsabilidad limitada y por ultimo las de
cooperativas, cada una con funciones y características distintas, cabe resaltar,
que las sociedades requieren de un contrato, en donde dos o más personas se
ven en la obligación de colaborar a dicha institución, esto con la finalidad de
obtener dinero.

No esta demás decir, que no solo existen sociedades mercantiles, sino que
también hay de persona (requieren de personalidad jurídica, y está formada por
el elemento social, patrimonial y formal) y de capital (los socios adquieren
responsabilidad limitada de las deudas, siendo importante el capital para el
acreedor), ambas cuentan con una modificación, constitución y extinción de
procedimientos.
 Sociedades Mercantiles.

La sociedad mercantil es la personalidad jurídica que se crea para iniciar


una actividad económica con ánimo de lucro. En este sentido, uno o más
individuos se agrupan según la legislación mercantil, convirtiéndose de esta
manera en socios para desempeñar una actividad económica y de explotación
con la meta final de conseguir unos beneficios.

El principal motivo para constituir una sociedad mercantil es crear una


relación entre los socios a partir de la cual cada uno pueda aportar los recursos
según su capacidad, así como las competencias, conocimientos y saber hacer
de cada uno.

 Clasificación de las Sociedades Mercantiles.

De acuerdo con la relación entre sus socios, el grado de responsabilidad,


los objetivos y otros aspectos, se identifican varios tipos de sociedades
mercantiles, entre las más comunes son:

 Sociedad anónima: se trata del tipo de sociedad mercantil más utilizada,


esta divide el capital en acciones que pueden transferirse libremente y
en ella pueden participar un gran número de socios, aunque también
admite la figura de sociedades unipersonales. Así, la responsabilidad es
limitada y en relación al capital aportado.
 Sociedad colectiva: se trata de un tipo de sociedad mercantil de fácil
constitución, ya que no requiere de un capital mínimo de constitución y
demanda la gestión directa de la empresa por parte de los socios. Dado
que la responsabilidad es ilimitada, en caso de deudas o pérdidas, los
socios deben responder con su patrimonio personal. A demás, la
condición de socio no se puede transmitir libremente.
 Sociedad comanditaria: también conocida como sociedad en comandita,
tiene importantes similitudes con la sociedad colectiva, por ejemplo el
hecho de que no requiere capital mínimo, sin embargo, diferencia 2 tipos
de socios según el grado de responsabilidad y participación en la gestión
de la empresa: colectivos y comanditarios. Es posible identificar
sociedades comanditarias por acciones y sociedades comanditarias
simples.
 Sociedad limitada o de responsabilidad limitada: al igual que la sociedad
anónima, esta goza de gran popularidad. Su principal característica es la
limitación sobre el número de socios. A demás, amerita de un capital
mínimo, el cual es dividido en particiones de igual valor entre los socios.
De esta manera, su responsabilidad está limitada al capital de la
sociedad, excluyendo el patrimonio personal de quienes lo conforman.
 Sociedad cooperativa: este tipo de sociedad está integrada por un grupo
de personas que con base en intereses comunes, satisfacen
necesidades individuales y colectivas a través de la realización de
actividades de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
Se rige en base a valores cooperativos tales como la ayuda mutua,
igualdad entre los socios, equidad, transparencia y otros.
 Contrato de Sociedad.

El contrato de sociedad es aquel que por el cual dos o más personas


convienen en contribuir, cada una con la propiedad o el uso de las cosas, o con
su propia industria, a la realización de un fin económico común. (art 1649
código civil venezolano).

Es el contrato por el cual dos o más personas se obligan mutuamente con


una prestación de dar o hacer, con el fin de obtener alguna utilidad apreciable
en dinero, la que dividirán entre ellos en la proporción de sus propios aportes o
de lo que hubiesen pactado.

Si se limita a considerar el significado que se da a la misma en el derecho


privado, todavía se encuentra la palabra sociedad, definida como:

 Una clase de entes que previo el cumplimiento de ciertas normas


establecidas en el ordenamiento jurídico, gozan de personalidad jurídica.
 A los actos jurídicos que crean dichos entes.
 A la relación jurídica que surge de dichos actos.

El artículo 1649 define a la sociedad como un contrato, tesis esta que ha


sido impugnada desde varios ángulos:
Durante mucho tiempo se discutió si la sociedad era una institución o un
contrato, polémica hoy separada, ya que el problema de si la sociedad es una
institución no puede plantearse respecto de la sociedad entendida como acto
jurídico, sino entendida como ente surgido de aquel acto.

Modernamente algunos autores sostienen que la sociedad no es un


contrato, sino un acuerdo o ente colectivo, porque falta en ella la posición de
interés entre las partes que caracterizan al contrato, ya que los intereses de los
socios son por lo menos paralelos y porque no siempre es necesaria la
unanimidad.

De acuerdo a la Legislación Civil Venezolana, se reconsidera a la sociedad


un contrato, requiriéndose para formarlo:

 Una dualidad o pluralidad de las partes: de acuerdo a lo pautado en el


artículo 341 del código de comercio, solo se requiere la dualidad en el
momento de su constitución pero, no en su funcionamiento. Por ello, es
que aquellos que pretenden constituir una S.R.L o una C.A y está
conformada, por ejemplo por una sola persona, buscan a alguien de su
confianza para que aparezcan en el momento de su constitución y
posteriormente hace la compra ficticia de las cuotas sociales o las
acciones.
 Los aportes: todos los socios están obligados a aportar, aunque sea
desigual el monto, incluso la naturaleza de tales aportes. Es decir, dicho
aporte puede ser en dinero, especie o industria.
 La ley exige que se persiga un fin económico común: también llamada
objeto social, que no es lo mismo que el objeto de las obligaciones de
los socios. La importancia de este elemento del contrato deriva de su
trascendencia para la calificación de la sociedad como civil o mercantil, y
para la determinación de la capacidad jurídica del ente, así como de los
poderes de sus órganos. Es esencial que en la sociedad los socios
tengan como finalidad obtener ventajas económicas para ellos mismos.
Si se constituye una persona jurídica de tipo asociativo con la finalidad
de obtener ventajas económicas solo para personas distintas de sus
integrantes, no habrá sociedad.
 La affectio societatis: se considera por la doctrina este requisito como
esencial a la noción de sociedad; concepto que suele definirse de
manera muy especial como la intención de formar una sociedad o como
la voluntad de cooperar aceptando deliberadamente ciertos riesgos.
 Generalidades de las sociedades de personas.

Para que una sociedad pueda constituirse como tal, es necesario que esta
tenga personalidad jurídica, esto significa que la sociedad es una entidad de
derecho, que puede adquirir derechos y obligaciones, al igual que una persona
natural, es susceptible de ser representada y de actuar por si en la vida de los
negocios.

Otro elemento de la personalidad jurídica de la sociedad, la constituye la


circunstancia de que ella tiene un domicilio propio, distinto del que pudiera
tener cada uno de los socios, ya que queda estipulado en la escritura social,
por la misma razón la sociedad posee un nombre propio, según sea el tipo de
sociedad.

Las sociedades mercantiles para que puedan tener un carácter jurídico


dentro de la norma tienen los siguientes elementos:

 Elemento Social: constituido por los socios, personas que aportan y


reúnen sus esfuerzos (bienes, capitales o trabajos).
 Elemento Patrimonial: está formado por el conjunto de bienes que se
aportan para formar el capital social.
 Elemento Formal: es el conjunto de reglas relativas a la forma o
solemnidad con la que se debe revestir al contrato, y que da origen a la
sociedad como una individualidad de derecho.

Las sociedades mercantiles en Venezuela, se rigen por el contrato, en el


que se establecen todas las normas a las que deben obedecer los miembros
de la sociedad (socios) y la responsabilidad en caso de que se incumpla dicho
contrato. Además del contrato las sociedades se rigen también por las leyes del
país donde se establezcan, donde la sociedad se utiliza en dos sentidos:
designando el acuerdo que celebran los socios y como persona jurídica la
agrupación que surge de ese contrato sui generis.
Esto es lo que se conoce como "fenómeno asociativo", el cual consiste en la
unión de voluntades y de esfuerzos para la obtención de fines económicos, por
lo cual surge la tendencia de agruparse con otras personas para realizar
actividades comerciales y alcanzar los objetivos comunes.

La ley solo se limita a exigir el Registro Mercantil y su inscripción para que la


sociedad pueda tener personalidad jurídica cuyo propósito es la relación
jurídica en las sociedades mercantiles como entidades legales creadas y
sancionadas por la legislación, por las causas específicas previstas para cada
sociedad mercantil en particular, las cuales se explicarán en su oportunidad la
sociedad puede extinguirse antes de nacer legalmente si los socios solidarios o
administradores no cumplen con las formalidades de registros y publicación
que establece la ley para que surtan efecto frente a terceros y puedan
considerarse sociedades regulares.

 Generalidades de las sociedades de capital.

Las sociedades de capitales son aquéllas en las que los socios asumen una
responsabilidad limitada por las deudas de la sociedad. Por esta razón, el
capital social con el que cuenta una sociedad es esencial para los acreedores,
mientras que la identidad de los socios es irrelevante.

Por ejemplo, son sociedades de capitales la sociedad de responsabilidad


limitada y la sociedad anónima.

 Diferencia entre sociedades Mercantiles y civiles.

La sociedad mercantil se compone de una personalidad jurídica que se crea


para emprender acciones económicas con carácter lucrativo, y para ello se
necesitan un mínimo de 2 personas, a los que nos referiremos como socios, y
ellos habrán de repartir por partes iguales las pérdidas y ganancias de la
empresa, ya que la relación que se establece entre los socios es la conseguir
un objetivo común.

Una sociedad mercantil es una sociedad jurídica en sí misma, es una de las


diferencias que hay entre las sociedades mercantiles y las civiles.
Igual que en la sociedad civil, en la mercantil también hay varios tipos, que
vendrán marcados principalmente por la relación que se establezca entre los
socios, según las responsabilidades y lo que aporte cada uno. Estos rasgos
determinaran si se ha de crear una sociedad limitada, anónima, laboral,
cooperativa, o comanditaria. No obstante, aunque estas son las más
frecuentes, podemos encontrar otros tipos de sociedad mercantil muy
específicas a situaciones concretas.

 Sociedad de Personas.

Son aquellas sociedades donde el interés que prevalece para asociarse la


constituye la persona, el socio. Se forma entre dos o más personas, entre las
cuales existe la mutua confianza. Es tan importante la persona, el asociado, al
punto de que por la muerte, interdicción, quiebra o retiro de un socio, la
sociedad se disuelve (artículo 341 C.C). La responsabilidad de los socios
colectivos es ilimitada y por lo tanto la administración está centralizada en los
socios.

 Generalidades de las sociedades en nombre colectivo y sociedad


en comandita.

Sociedad en Nombre Colectivo: Son aquellas sociedades en el cual lo


principal es el prestigio o participación de la persona como tal, está formada por
dos o más personas con un fin lucrativo. Es una sociedad que organizada
sobre una base estrictamente personal, los socios en virtud del vínculo social,
asumen una responsabilidad, por las obligaciones que contraiga la sociedad
durante su ejercicio económico. La administración es llevada por los socios, el
capital de este tipo de sociedad está formado por el aporte que cada socio
haya realizado y la distribución de la utilidad corresponde al porcentaje de
participación o a la fracción del aporte realizado.

Sociedad en Comandita Simple: Son aquellas sociedades que están


formadas por dos tipos de socios: Socios comanditarios, solo responden por los
actos de la sociedad con el capital que pusieron o debieron poner en ella, es
decir, responden limitadamente hasta el monto de su aporte y socios
comanditantes, responden ilimitada y subsidiariamente. El socio comanditario
cuyo nombre quede incluido en la razón social es el responsable de la
compañía como socio solidario; la administración está bajo la responsabilidad
de los socios comanditantes y el capital está formado por el aporte realizado
por cada uno de los socios en el momento del inicio de la empresa. Este tipo de
sociedad se disuelve por muerte, quiebra, interdicción o inhabilitación de los
socios solidarios o algunos de ellos

 Procedimiento de constitución, modificación y extinción de las


sociedades de personas.

Extinción de la persona jurídica de la sociedad.

La vida de las personas jurídicas no termina con la muerte de las personas


físicas que la componen salvo que sean todas ellas las que fallezcan. En las
asociaciones civiles la disolución de la persona jurídica no procede de pleno
derecho, ya que es esencia a ella que sus miembros puedan ser
reemplazados. El modo de su nueva integración, o la extinción de la sociedad
en su caso, si no consta estatutariamente, es una decisión gubernamental, a
través de la autoridad administrativa correspondiente (art. 49 del código Civil
argentino). Según el artículo 1758 del mismo texto legal, las sociedades civiles,
si fueran de dos socios, concluyen con la muerte de uno de ellos (los herederos
pueden acordar que continúe).

En las sociedades comerciales, la ley 19.550, art. 94 inciso 8, establece que


la sociedad se disuelve si se ve reducida a un solo integrante, si en el plazo de
tres meses no hay incorporación de socios nuevos. La reforma del código Civil,
prevé la existencia de sociedades unipersonales.

Hay personas jurídicas llamadas públicas que están destinadas a perdurar


en el tiempo, como es el caso de los Estados, que existen de un modo natural
sin que los individuos que lo componen tengan que realizar un acto de
adhesión a ellas.

Otras, como las corporaciones o las asociaciones son de creación artificial,


y nacen merced a sus fundadores, que realizan un acto constitutivo y necesitan
de la voluntad y acción de sus miembros para continuar viviendo. Este tipo de
personas jurídicas se extinguen cuando el fin para el que han sido creadas se
cumple, si desaparecen todos sus miembros, si su patrimonio no alcanza para
que se cumplan adecuadamente sus funciones, por quiebra, si los socios
deciden ponerle fin, o cuando el Estado les retira la autorización para funcionar,
su personería jurídica, en virtud de haber incurrido en algunos casos previstos
por la legislación (razones de interés social, imposibilidad de cumplir su objeto
principal, o como sanción).

Un caso particular de disolución ocurre en caso de fusión, cuando dos o


más personas jurídicas se unen integrando otra nueva y diferente de las
anteriores. También puede darse la absorción, donde una incorpora a la otra
como parte suya. Estas personas fusionadas o absorbidas por otras se
disuelven aunque no sufren proceso de liquidación

 Sociedades de Capital.

Las Sociedades de Capital, vienen reguladas por el Real Decreto Legislativo


1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de
Sociedades de Capital.

Anteriormente a la entrada en vigor de la Ley de Sociedades de Capital,


venían coexistiendo diversas legislaciones que regulaban separadamente las
sociedades anónimas, las sociedades de responsabilidad limitada y otros tipos
de sociedades, pero para adaptar la legislación a la legislación europea fue
necesaria la unificación de estas varias legislaciones y su adaptación mediante
la ley de Sociedades de Capital.

Existen dos tipos de Sociedades de Capital principalmente, que son las


sociedades anónimas y las sociedades de responsabilidad limitada, aunque
también existen otras sociedades de menos importancia que las dos citadas.

Se diferencian principalmente por su capacidad económica, ya que mientras


que las sociedades de responsabilidad limitada pueden crearse con un capital
mínimo de 3.005 €, las sociedades anónimas no pueden constituirse con un
capital inferior a los 60.000 €.
Esto ya nos da una idea que los fines, objeto social y características, están
bien diferenciadas entre unas y otras. A parte de estas están las sociedades
anónimas europea, la sociedad nueva empresa.

Tal vez por su singularidad conviene citar la denominada “sociedad exprés”,


que como su nombre indica dentro del conjunto de Sociedades de Capital, es
aquella que se constituye de forma inmediata en el plazo de 24 horas.

Este tipo de sociedades están pensadas dentro de las variadas Sociedades


de Capital, para cuando se utilizan para negocios que requieren de una
actuación rápida y que no pueden esperar mucho tiempo para su puesta en
circulación.

Lógicamente entre las Sociedades de Capital, la express ha de constituirse


ante notario y los requisitos para su puesta en funcionamiento son los
siguientes:

 ser sociedad de responsabilidad limitada (SL).


 que su capital no sea superior a los 30.000 €.
 que todos sus socios sean personas físicas.
 que el órgano de administración sea: un solo administrador o varios,
pero solidarios.
 que todos los trámites sean telemáticos.

En general, para la puesta en marcha de cualquiera de las Sociedades de


Capital, es necesaria la celebración de una junta general constituyente. A parte
de esa junta, se requieren una serie de trámites para la constitución, como es
la obtención de un certificado expedido por el Registro Mercantil Central, que
se ingresen en una cuenta bancaria con carácter indisponible hasta su total
inscripción, las participaciones y/o acciones que cada socio va a aportar para
su constitución en la Sociedades de Capital y finalmente, que se determine que
órgano de gobierno va a regir la Sociedades de Capital.

Lo más frecuente dentro de las Sociedades de Capital es que el órgano de


gobierno sea de un administrador, aunque también puede ocurrir que en lugar
de un solo administrador se nombren más de uno.
También es frecuente de forma alternativa en las Sociedades de Capital con
el sistema anterior, el nombrar un consejo de administración; en algunos casos
existe la figura del consejero delegado que es como su nombre indica, la
persona en representación del consejo que ostenta las facultades de dirección
de la Sociedad de Capital que se trate.

Pero a pesar del órgano de gobierno elegido según la clase de Sociedades


de Capital de que se trata, no hay duda que el órgano en el que residen las
facultades máximas de la sociedad es la junta general, y es a través de sus
decisiones, adoptadas mediante acuerdos perfectamente regulados en sus
estatutos, lo que determina el funcionamiento societario de la Sociedad de
Capital que se trate.

Las juntas generales pueden ser ordinarias y extraordinarias, existiendo una


clara diferencia entre ambas en el régimen de la materia a tratar.

Así, en las juntas extraordinarias de las Sociedades de Capital, pueden


tratarse cualquier tipo de asuntos. Esta diferenciación si bien antes de la
entrada en vigor de la ley de Sociedades de Capital, el carácter de cada una de
ellas era más formalista, después de la entrada en vigor de la actual Ley, ha
quedado un tanto difuminada la especialización de una y otra.

Obligatoriamente las Sociedades de Capital en su respectiva formalidad,


deben reunirse cuando menos una vez al año, que es lo que se denomina junta
general (ordinaria). El fin principal de estas es la aprobación de las cuentas
anuales del último ejercicio cerrado, como se distribuyen los beneficios y/o
pérdidas del ejercicio, así como para la aprobación de la “memoria anual”, que
es un documento de obligada emisión, en donde se recogen las
particularidades de las cuentas y sus explicaciones.

Las Sociedades de Capital, una vez alcanzan los fines para los que
pudieron ser creadas, procede su disolución y liquidación que consiste en un
proceso inverso al de su constitución. También pueden disolverse o liquidarse
las Sociedades de Capital, por acuerdos alcanzados entre sus socios, o bien
por haberse perdido en las Sociedades de Capital más de las 2/3, de sus
fondos propios, lo que obligará a sus socios bien a restituir las pérdidas
registradas, o bien a liquidar la sociedad por haber incurrido en causa legal de
disolución.

 Generalidades de las compañías anónimas

La Sociedad Anónima es una sociedad de capitales por excelencia ya que


ofrece un esquema de desarrollo empresarial de enormes posibilidades, de
responsabilidad limitada, con denominación social, que representa la
participación de socios mediante títulos negociables denominados “Acciones”.

 Generalidades de Sociedades de Responsabilidad limitada.

En esta sección presentamos algunas características que son propias de la


sociedad de responsabilidad limitada, en cuanto a su constitución,
organización, administración y funcionamiento, con el objeto de que quien esté
interesado en constituir una sociedad, ya sea una persona física o una persona
moral, considere los elementos distintivos de este tipo de sociedad.

La sociedad de responsabilidad limitada en México es una de las siete


sociedades previstas por la Ley General de Sociedades Mercantiles, lo que
significa que entra bajo la regulación de esa Ley y estará a lo dispuesto en el
Código de Comercio y demás leyes mercantiles que le resulten aplicables, y
además en lo no previsto, resultará aplicable el Código Civil Federal.

La sociedad de responsabilidad limitada se constituye por dos socios por lo


menos y máximo por cincuenta socios, existe bajo una razón social o
denominación y la obligación o responsabilidad de los socios se limita al pago
de sus aportaciones, las cuales serán de capital y que constituyen partes
sociales y a su vez integran el capital social.

La sociedad de responsabilidad limitada es una persona moral que tiene


personalidad jurídica propia distinta a la de sus socios, lo que quiere decir que
esta sociedad actúa y se obliga por medio de los órganos que la representan,
es decir, por medio del administrador o administradores quienes podrán realizar
todas las operaciones inherentes al objeto social de conformidad a lo
establecido en el contrato social y con arreglo a la ley.
La sociedad de responsabilidad limitada existirá bajo una denominación o
razón social, que se formará con el nombre de uno o más socios e irá seguida
de las palabras “Sociedad de Responsabilidad Limitada o “S. de R.L.”, sin
embargo para que la sociedad pueda usar esa denominación o razón social,
será necesario solicitar y obtener de la Secretaría de Economía la autorización
para usarla.

Para formalizar la sociedad de responsabilidad limitada los socios deberán


constituirse ante notario público y frente a él presentarán y firmarán el contrato
social, también conocido como acta constitutiva, el notario público inscribirá a la
sociedad ante el Registro Público de Comercio. Si los socios no cumplen con
estas formalidades, la sociedad existirá pero de forma irregular y aún así le
será reconocida su personalidad jurídica cuando se ostente como sociedad
frente a terceros pero en este caso, los socios no sólo serán responsables por
el límite de sus aportaciones sino que además serán responsables solidaria e
ilimitadamente en las obligaciones que contraigan con terceros.

El objeto de la sociedad de responsabilidad limitada serán actividades o


actos de comercio lícitos de conformidad con la ley y las buenas costumbres.

Las sociedades que tengan un objeto ilícito serán nulas y se liquidarán


inmediatamente a solicitud de cualquier persona o del Ministerio Público y
habrán de responder penalmente en su caso, así como al pago de la
responsabilidad civil en su caso.

Al constituir la sociedad, los socios designarán a los órganos de


administración y a la asamblea de socios, adicionalmente los socios podrán
considerar designar un consejo de vigilancia.

La sociedad de responsabilidad limitada podrá fusionarse, disolverse y


liquidarse, sujetándose a las reglas que para tal efecto establece la Ley
General de Sociedades Mercantiles y demás disposiciones que resulten
aplicables.
 Procedimiento de constitución, modificación y extinción de las
sociedades de capital.

Procedimiento de extinción de las sociedades de capital.

Por regla general, una sociedad se funda por un período de tiempo


indefinido y existe permanentemente; no obstante, en algunos casos puede ser
necesario llevar a cabo la extinción de la sociedad. Las razones para ello
pueden ser muy diferentes y, al margen de lo que pueda parecer, el fracaso
económico no es siempre el principal responsable. Tienes que tener en cuenta
que no basta con el cese de la actividad para extinguir una sociedad de capital.
El procedimiento está previamente determinado y deben observarse
numerosas normas.

La extinción de una sociedad es el proceso mediante el cual el empresario


pone en marcha los trámites necesarios para cerrar una empresa. La
legislación prevé, en este sentido, una serie de actos que resultan de obligado
cumplimiento; tres fases necesarias para el cierre organizado de una sociedad.
Este conjunto de actos discurre, de forma general, a través de los siguientes
pasos: disolución, liquidación y extinción.

Disolver una sociedad

La primera fase para la extinción jurídica de una sociedad es la fase de


disolución. Es importante recalcar que con la disolución de la sociedad esta no
pierde su personalidad jurídica, tan solo se produce una modificación de su fin
o actividad. Es decir, deja de tener una explotación empresarial para centrarse
en una actividad conservativa y liquidataria.

El procedimiento que se sigue para la disolución de una sociedad


dependerá de si esta es anónima o limitada. No obstante, la ley prevé distintos
supuestos, aplicables a todas las sociedades mercantiles. Las causas que
producen la disolución aparecen recogidas en los estatutos sociales y en la
legislación vigente. Así, la Ley de Sociedades de Capital divide las causas en
tres grandes grupos:
a) Disolución de pleno derecho: una sociedad se disuelve automáticamente
o de pleno derecho por el transcurso del plazo fijado en los estatutos
para la duración de la sociedad o también en aquellos casos en los que
haya pasado más de un año desde la reducción o ampliación del capital
por obligación legal, sin que se haya disuelto o transformado la
sociedad.
b) Disolución por causa legal o estatutaria: cuando concurra una de las
causas previstas en el artículo 363 de la LSC y la misma sea constatada
por la junta general o, en su defecto, por el juez.
c) Disolución por acuerdo de la junta general: por decisión de los socios,
mediante acuerdo mayoritario adoptado en junta general. Esta decisión
puede tomarse en cualquier momento y sin necesidad de que concurra
una razón o causa que la motive.

Efectos de la disolución.

El principal efecto de la disolución de una sociedad es la apertura del


proceso de liquidación. Además, debido a que la extinción de la sociedad solo
se produce tras el cierre de la liquidación, la sociedad a pesar de haber sido
disuelta sigue subsistiendo y manteniendo su personalidad jurídica con todos
los atributos que le son propios (domicilio, denominación, autonomía
patrimonial, entre otras). Los cambios que la disolución implica son los
siguientes:

 La actividad social deja de ser de explotación o desarrollo de la


empresa, pasando a ser una actividad liquidataria. Se centra en la
realización de las operaciones que permiten conseguir la liquidación y la
posterior extinción de la sociedad.
 Los administradores pasan a ser liquidadores, convirtiéndose en órgano
de administración y representación. Estos asumen la totalidad de
funciones de la sociedad en liquidación. Por su parte, la junta general se
mantiene como órgano social, encargado de acordar lo que convenga al
interés común, en relación con la marcha de la liquidación.
 Otros efectos relativos a las obligaciones contables y a los derechos de
los socios
Liquidación de una sociedad.

Tras la disolución de la sociedad se abre el periodo de liquidación, un


proceso cuya finalidades el reparto entre los socios del patrimonio resultante,
después de que los créditos pendientes hayan sido cobrados y de que se
hayan satisfecho las deudas sociales.

La liquidación es un procedimiento que entraña operaciones materiales y


jurídicas encaminadas a la extinción de la sociedad; también consiste en un
estado jurídico en el que la sociedad está sujeta a un régimen especial. Por
eso, durante este periodo de tiempo, deberá añadir a su denominación la
expresión “en liquidación”.

Como ya mencionamos anteriormente, tras la disolución los administradores


cesan en sus cargos automáticamente y son sustituidos por los liquidadores,
que asumen las funciones gestoras -referidas al orden interno de la sociedad y
representativas, es decir, que afectan al funcionamiento externo de la sociedad.
En concreto, las funciones de los liquidadores son:

 Formular un inventario y un balance de la sociedad con referencia al día


en que se hubiera disuelto. Para ello, dispondrán de un plazo de tres
meses a contar desde la fecha de apertura de la liquidación.
 Cobrar los créditos y pagar las deudas sociales.
 Concluir las operaciones pendientes y realizar las nuevas que sean
necesarias para la liquidación de la sociedad.
 Llevar la contabilidad de la sociedad, así como llevar y custodiar los
libros, su documentación y correspondencia.
 Enajenar los bienes sociales.

Caso especial: insolvencia de la sociedad.

Si al comenzar con las operaciones que les corresponden los liquidadores


advierten que la sociedad se encuentra en un estado de insolvencia y que, por
lo tanto, no dispone de patrimonio suficiente para hacer frente a todas las
deudas contraídas, los liquidadores deben instar la declaración de concurso en
el plazo de los dos meses siguientes a la fecha en que hubieran conocido o
debido conocer dicho estado. En caso de que incumplan este deber, el
concurso podría ser calificado como culpable, con la posibilidad de imponer las
sanciones legales previstas a los liquidadores.

Si se declara el concurso, los liquidadores, por norma general, seguirán


desempeñando sus funciones, eso sí, sujetos en este caso a las medidas de
suspensión o de intervención por los administradores concursales que el juez
haya podido determinar. Si la fase de liquidación de una sociedad se abre
dentro de un procedimiento concursal, los liquidadores cesaran
automáticamente y serán sustituidos por administradores concursales.
Conclusión.

Las sociedades mercantiles tienen una amplia gama de información


relevante para una entidad o cualquier persona interesada en formar su propia
sociedad, esto se debe a que para ello debe de obtener la suficiente
información para hacerlo, ya que esta no solo emplea una sociedad, sino que
también existen varias sociedades, cada una distinta de la otra, que a su vez
requieren de un contrato de sociedad para así verse en la obligación de cumplir
con los aportes a la empresa, además de ello, estas deben ser regidas por el
contrato, ya que cada norma debe ser cumplida. Cabe mencionar que estas
cumplen normas distintas de acorde al país.

Por ende, es necesario saber cómo funciona cada una de ellas:

Las anónimas, el cual entra en las sociedades de capital debido a que


ofrece un diseño de desarrollo fabril de formidables contingencias, y además es
una de las más demandadas.

Las sociedad colectivas, son de fácil constitución debido a su baja


rendimiento de capital, respondiendo los socios con su mismo patrimonio
personal debido a su ilimitada responsabilidad.

Las sociedades comanditaria, tiene importantes similitudes con la sociedad


colectiva.

Las sociedades limitada o de responsabilidad limitada esta es de gran


demanda al igual que las anónimas, donde su característica principal es el
límite de la cantidad de socios, este también ameritan de un capital mínimo.

Las sociedades cooperativas están integradas por un grupo de personas


que con base en intereses comunes, satisfacen necesidades individuales y
colectivas

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