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Título: El concepto de memoria en Henri Bergson

Problema: ¿Cómo es que funciona nuestra memoria?

Planteamiento: Henri Bergson es un filósofo sumamente estudiado, en el ámbito


de la biología y con respecto a sus ideas del tiempo, sin embargo, su lado
psicológico ha sido, hasta cierto punto olvidado, opacado por el psicoanálisis y por
otros tópicos.

Considero que es importante explorar esta faceta del filósofo no solamente por la
poca importancia que se le ha dado, sino por qué es importante para entender los
demás planteamientos mencionados del filósofo además, encuentro en su
psicología una oportunidad para estudiar otros temas, que no han sido tan
tratados en filosofía o bien, no se han tratado desde ese punto de vista.

Objetivo general: Analizar el concepto de memoria en Henri Bergson, para así


poder entenderlo cabalmente.

Objetivo específico:

 Rescatar el concepto de memoria de la filosofía de Bergson


 Analizar el concepto
 Explicar la pertinencia de la memoria con otros planteamientos
Bergsonianos

Estado de la cuestión.

El tema de la memoria ha sido olvidado en Bergson o se trabaja de manera muy


vaga, sin embargo, no es imposible encontrar bibliografía acerca de esto por
ejemplo: Jacques Chevalier en su texto: Conversaciones con Bergson recoge
ideas importante acerca de la memoria, Vladimir Jankélevitch en el texto titulado
Henri Bergson explica toda la obra del autor, pero igualmente que como lo planteo,
le da gran peso a la memoria y a explicarla para así poder entender todo la
filosofía de Bergson.

Gilles Deleuze, al igual que Mario Teodoro Ramírez trabajan mucho a Henri
Bergson, pero principalmente lo ocupan para resolver problemas de estética y el
segundo también lo utiliza para establecer un nuevo término ontológico.

Relevancia del tema.

El problema de la memoria en general, sin acotarlo a algún autor es sumamente


complejo y además demasiado estudiado a lo largo de la filosofía pues, aún no
logramos comprender cómo es que funciona este artificio tan magnífico en
nosotros. Además este problema de la memoria trae consigo más
cuestionamientos y planteamientos que buscan respuesta, el problema no se
agota en la memoria, al menos desde Henri Bergson, también es necesario hablar
de percepción, de recuerdos, olvido, tiempo y como todo esto que parece estar
únicamente en nuestra mente tiene que ver con nuestro cuerpo y alma también.

Índice

1.- ¿Qué es la memoria?

1.1 La memoria vista desde la corporalidad

1.2 ¿Qué es el olvido?

2.- La relación de la memoria con el tiempo

3.- ¿Qué es la percepción?

3.1 La percepción y el tiempo

4.- El lado psicológico de la memoria

3.1 La memoria y el alma

3.2 La memoria y los sueños

Bibliografía primaria

Bergson, Henri. 1999. Ensayo inmediato sobre los datos de la conciencia.


Ediciones sígueme.

Bergson, Henri. 2006. Materia y memoria. Buenos aires: Cactus

Bergson, Henri. 2007. La evolución creadora. Buenos aires: Cactus

González Navarro, Adriana. 2007. Memoria y creación en materia y memoria de


Henri Bergson. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana

Jakélevitch, Vladimir. 2006. Henri Bergson. Xalapa: Universidad Veracruzana

Bibliografía secundaria

Ansell-Pearson, Keith. 2018. Bergson, thinking beyond the human condition. UK:
Bloomsbury academic

Bergson, Henri. 1914. Dreams. USA: philosophical library

Bergson, Henri. 2012. Lecciones de estética y metafísica. España: Siruela.


Deleuze, Gilles. 1977. Henri Bergson/ Memoria y vida. Madrid: Alianza.

Deleuze, Gilles. 1996. El bergsonismo. Madrid: catedra

García Morente, Manuel. La filosofía de Henri Bergson. Montevideo: Claudio


García & Cia-editores

Jordan, Bruno. 1912. Kant and Bergson. UK: Oxford University Press

Levesque, Georges. 1975. Bergson: vida y muerte del hombre y de Dios.


Barcelona: Editorial Herder.

Maurice Blanchot and Joel A. Hunt. 1949. Bergson and symbolism. USA: Yale
University Press

Ramírez, Teodoro Mario. 2007. Ontología estética, estética ontológica. México:


Universidad de Guanajuato.

Russell, Bertrand. 1912. The philosophy og¿f Bergson. USA: Oxfor University
Press
Introducción

1.- Resumen

El presente trabajo es una exposición del concepto de memoria en Henri


Bergson, se centra principalmente en este punto de la filosofía de Bergson sin
embargo, no se olvida toda la filosofía del filósofo francés, al contrario, lo que se
intenta es demostrar que la memoria es un punto medular para entender toda la
filosofía que plantea Bergson.

Palabras clave: memoria, Henri Bergson, concepto de memoria, olvido,


alma, cuerpo, espíritu, percepción.

2.- Objetivos

Mi pretensión en este trabajo es rescatar el concepto de memoria en Henri


Bergson, si bien el concepto de memoria no es toda la filosofía de Henri Bergson,
sin duda el comprender la memoria implica conocer otros conceptos que él ya
trabaja como lo son el tiempo, el alma y el cuerpo.

Se ha olvidado esta parte psicológica del filósofo pero parece que aún no se
ha comprendido que al desdeñar esta parte lo que se pueda decir a cerca de su
obra o de otros conceptos queda sesgado pues, en la filosofía de Bergson es claro
que el encuentra una unión entre el alma y el cuerpo, la mente no puede ser
únicamente un receptáculo del cuerpo sin que esto afecte el alma.

Además quiero analizar el concepto de memoria, poder entenderlo de


manera cabal, esto permitirá que pueda demostrar la importancia del concepto de
la memoria en la filosofía Bergsoniana y dar paso a una investigación de corte
más psicológico en la que considero que ha sido, injustamente condenado al
olvido Henri Bergson, pues con su teoría del alma, el cuerpo y la memoria abre
paso a estudios que, me parece, no se han visto desde ese enfoque.
La relación del cerebro con el pensamiento

A través de materia y memoria, nos damos cuenta de cómo es que Bergson


relaciona las cosas del alma con las del cuerpo, cosa que ya no es tan común en
su época, parafraseando un poco de lo que dice Bergson a lo largo de materia y
memoria, se puede entender la siguiente tesis: La memoria es infinitamente más
extensa que el cerebro, el yo desborda al cuerpo que lo aprisiona en el espacio y
el tiempo; en el espacio por qué nuestra imaginación posee el don de la ubicación
y porque no hay fronteras para un ser tan ágil en el tiempo, porque el espíritu se
acuerda y se rebasa por siempre a sí mismo.1

En materia y memoria Bergson nos expone como funciona nuestra sistema


nervioso (exposición que por fines prácticos no me parece adecuada hacer)
solamente diré, de manera muy resumida que, el cuerpo es meramente un
receptáculo de acción y el centro nervioso de lo que se encarga es de prolongar
las excitaciones para convertirlas en movimiento es decir, la excitación siempre se
refleja. También nos explica Bergson que el cerebro, en los seres humanos, lo que
hace es retardar esta excitación que nos envía el sistema nervioso, es decir, esta
voluntad del querer del ser humano se ve aplazado por el discernimiento, o sea
que es posible abstenerse a estos impulsos.

A pesar de esto que acabo mencionar el filósofo francés decide no hacer una
diferenciación entre el cerebro y el sistema nervioso, menciona que esa excitación
que produce el sistema nervioso solamente podría ser aceptado por un organismo
capaz de codificar esta energía en acciones, por lo tanto son la misma cosa.

Entonces, al poner al cerebro en el medio de la excitación, para retrasar estos


movimientos que nos son enviados, estamos ganando tiempo para actuar, en este
tiempo para actuar lo que podemos ver claramente es que lo que realmente
ganamos con esta intervención del cerebro es la libertad característica del ser
humano,

1
Esto que parafraseo puede ser cotejado en: Materia y memoria, cap. VII/ Evolución creadora, página 285.
Nuevamente en Materia y memoria, Bergson compara el cerebro con un “órgano
de pantomima” es decir su función es la de imitar la vida del espíritu y no
engendrarla. Aquí se encuentra la relación tan ansiada en Bergson, al juntar al
cerebro y el sistema nervioso en una misma cosa, es necesario entonces hablar
del espíritu, de lo contrario no habría manera de explicar cómo existe la posibilidad
de que el cerebro se vea rebasado, se ve rebasado por nuestro propio espíritu y
es la vez el espíritu mismo el que permite este desbordamiento.

Aquí me serviré de una imagen que evoca Vladimir Jankelevitch, gran lector de
Bergson, para poder comprender de mejor forma este desbordamiento.

La relación de lo jugable con lo jugado, es más bien, una mímica que una
imitación, y excluye toda relación de semejanza literal o de causalidad transitiva; la
presencia de lo uno indica solamente que lo otro está allí. […] El signo y la cosa
significada están sobre dos planos, diferentes y superpuestos; la traducción, por el
contrario; ni está en un plano diferente que el del texto original, ni en un plano de
orden totalmente distinto. Por tanto, lo cerebral, no es más que la puesta en
escena de lo espiritual; entre estos dos planos no hay ninguna medida común, y la
psicología bergsoniana se nos manifiesta escrupulosamente dualista desde un
principio. (Jankelevitch. 2006: 127)

¿Cómo se relaciona la memoria con todo esto? Parece que las palabras no
concuerdan del todo con las imágenes es decir, las palabras no son siempre
referencia de cosas materiales y las cosas materiales son excluyentes de sí
mismas, una cosa material no puede ser otra cosa más que ella misma, ¿a dónde
se va todo este desbordamiento de significado que crean las palabras y que no
siempre corresponden a las cosas?

[Toca explicar el tiempo, espacio y el olvido]

*Profesora, cambié mi tema de tesis, ahora únicamente me avocaré al


concepto de memoria en Bergson, que es interesantísimo y muy complejo.
Le entrego lo que llevo avanzado en cuanto a notas para estructurar mi
capítulos, una introducción tentativa, y nuevamente mi protocolo.
*No recuerdo si teníamos que enviar también nuestra experiencia en otras
religiones, pero aquí la adjunto por si las dudas.

Valero Sánchez Abril Monserrat

Experiencia en una iglesia adventista

Asistí a una de las iglesias de los Adventistas del séptimo día, acostumbrada a las
iglesias católicas para mí fue muy sorprendente encontrarme con que, a lo que
ellos llamaban iglesias era algo muy parecido, en mi opinión, a una cochera con
sillas, no hay ningún tipo de símbolo o imágenes, además de que las sillas son
plegables y a diferencia de las misas católicas, al menos en esta iglesia a la que
asistí, había muy poca gente, aproximadamente éramos veinte personas.

El día que decidí asistir fue en un sábado, en esta iglesia tienen la creencia firme
que el sábado es un día para “guardar” es el día de descanso, es el día en el que
se dedican únicamente a Dios, por eso se juntan en la iglesia, y no se hace ningún
tipo de quehacer, es un día de descanso, en el que necesariamente por sus
creencias no hacen nada aunque, me comentaron que si la acción que
interrumpiera mi descanso era para hacer un bien al prójimo era perfectamente
permitido.

Antes de ir asistir con los adventistas se me advirtió, que en la iglesia las mujeres
tienen que ir con faldas largas y nada de ropa ajustada que muestre las curvas de
su cuerpo, la razón de usar falda no me fue explicada y tampoco se me dijo nada
respecto del cabello de las mujeres pero para mí fue muy notorio que todas las
mujeres que asistían al templo tenían el cabello de un largo considerable y que
además, ninguna mujer, a pesar de que había algunas avanzada edad tenían el
cabello teñido.

Siendo el sábado el día de guardar, se reunieron en el templo para poder hablar


de sus problemas o de las dichas de la semana, preguntar las dudas al párroco,
orar y dar gracias a Dios. En mi opinión, todos los que estábamos congregados
ahí, hablábamos de asuntos personales y de Dios, desde mi horizonte eso no se
parecía en nada a una misa, sino más bien a una especie de charla amigable
sobre la situación personal de la persona en cuestión y cómo relaciona lo que le
pasa con un poder superior, un constante agradecimiento hacia todo lo que se
tiene, la misa duró tres horas, y parecía más un tipo de charla motivacional, para
reiniciar la semana y estar cargados de energía una semana más antes de tener
que regresar al templo.

La misa duró tres horas, tres horas que sinceramente me parecieron muy amenas,
la charla era bastante agradable y las cosas que se dicen acerca de Dios le daban
otro tipo de enfoque, el sermón de las misas católicas son precisamente eso, un
sermón; en esta iglesia se sentía más como un consejo, como un ungüento
reconfortante, que en serio te invitaba a regresar. Además, algo que hay que
recalcar es que todos los que asistieron contaron cosas buenas que les pasaron
en la semana, nadie tenía algún tipo de queja, no sé si por qué realmente no
tenían nada malo que contar o por qué desde sus perspectivas no valía la pena
hablar de lo malo.

Personalmente, lo que siempre me ha gustado de asistir a misa, son las


alabanzas, los cantos, eso siempre, de manera curiosa, me lleva de felicidad y
vitalidad y esto fue lo que más disfruté de asistir a esta iglesia, que se sentía un
ambiente sumamente tranquilo y agradable y las alabanzas sin duda reanimaron
mi corazón, lo cual creo que siempre debería de hacer la religión, reconfortarte,
creo más en un Dios que te hace sentir feliz, que en uno que te hace sentir temor
de su furia.

La experiencia fue realmente enriquecedora pues, he tenido experiencia de la


religión y normalmente la crítica hacia los religiosos es realmente dura, sin
embargo, es injusto meter a todo mundo en “un mismo costal” pues, esta
experiencia me dejo en claro que no todos los religiosos son iguales, que sin duda
aun cuando todas las religiones le recen al mismo dios, la forma en que lo hacen,
no es para nada la misma.

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