Cada estudiante de acuerdo a las temáticas desarrolladas en la unidad
2 responderá la pregunta Problematizadora: ¿Se puede dar una reconsideración de la visión bergsoniana de materia y memoria? Cada estudiante presentará en el foro, en formato Word, un ensayo de construcción individual que responda a la pregunta problematizadora de acuerdo con la temática tratada. La respuesta debe estar argumentada bibliográficamente en tres páginas. Además, debe realizar comentarios en el foro a los aportes de los compañeros de manera crítico- argumentativa.
¿Se puede dar una reconsideración de la visión bergsoniana de materia y
memoria?
(comento y trato el texto de Jesús pardo, H. BERGSON: MENTE Y CEREBRO.
Inicialmente, la visión de materia y memoria según Bersong, parte de una
concepción objetiva del cuerpo. Dicha concepción determina y señala al cerebro como “instrumento de selección” (Martínez, 2012, p. 115), lo cual establece este “objeto” como el que realiza un oficio de percepción. La percepción como tal no se encuentra de forma localizada en el cerebro, esto es lo que Bergson busca argumentar, “porque el cerebro es una imagen como las demás imágenes, incluida en el conjunto de todas ellas, y seria por tanto absurdo afirma que el continente surgiera del contenido”.( Martínez, 2012) . Por tanto, el cuerpo esta imposibilitado para hace nacer una representación, puesto que este esta destinado a mover objetos y no podría hacer nacer una representación. Entonces, “La dificultad desaparece si suponemos que sólo existe una realidad, las imágenes-objeto, aunque estructurada según dos sistemas diferentes: el de la ciencia, en el que las imágenes interactúan necesariamente según las leyes constantes de la naturaleza”. (Martínez, 2012)
En el reconocimiento de las imágenes, se dice que el cuerpo en su “experiencia”
recoge a lo largo de la existencia imágenes que luego se reproducen como un mecanismo motor y como un recuerdo. Desde este aspecto se entiende la relación que establece la memoria y el cerebro. Hay dos clases de memoria, una corporal y otra del reconocimiento en la cual, el cerebro juega un papel bastante importante. Bergson pretende distinguí la doble implicación que existe en la palabra recuerdo. En primer lugar, considerando el diferente modo de adquisición que permite comprender que la lección una vez aprendida se convierta en un hábito, similar a los demás hábitos del cuerpo. Y en segundo lugar atendiendo al modo de reproducción que aún hace más evidente la profunda diferencia existente entre ambos. (Martínez, 2012)
Por ejemplo, el recuerdo de una lectura es una representación y puedo manejarlo
como quiera. Por el contrario, el recuerdo de una lección aprendida no es una representación ya que necesita un tiempo determinado para el desarrollo de cada uno. Esto se considera más una acción que una representación. Entre estas memorias, Bergson establece unas diferencias una es mas objetiva y la otra es mas pragmática. Desde la experiencia individual será representativa en sentido propio y aquello que esta sobre el cuerpo es mas pragmático.
Frente al punto de la distinción de las memorias, Bergson dice que el
asociacionismo es una concepción muy simple, la cual afirma que el reconocimiento se reduce a una mera asociación entre una percepción y un recuerdo. Por tanto, el cerebro cumple una función relacional. Es decir, que el cerebro “es el instrumento de nuestra relación corporal y mental con el mundo.” (Martínez, 2012, p 120).
En definitiva, el reconocimiento parte de dos causas, la primera es cuando nuestro
cuerpo no puede adquirir automáticamente una selección de nuestros recuerdos con la experiencia externa. O de otra manera, que este mismo reconocimiento lo lleve a la acción. Lo anterior solamente serían movimientos y en ninguno se destruyen los recuerdos.
Lo anterior, redefine todo en un problema, el dualismo. Bergson lo reconoce y se
vuelve a su concepto original de metafísica. Finalmente, Bergson aborda los conceptos de intuición y duración, concluyendo que la primera es la forma en la cual nos transportamos al interior de un objeto para coincidir en lo que tiene uno de único y en consecuencia de inexpresable. Por tanto, el segundo concepto es el puro fluir del tiempo de un modo continuo. Para Bergson la memoria es una sucesión de estados vitales de índole espiritual.
Dando respuesta ya de forma directa la pregunta, Bergson distingue el cuerpo y
alma y considera, que la distinción es temporal y no espacial. La memoria es donde mora el pasado, sin residir en el presente mientras que la materia en la morada del presente. Tener conciencia de algo implica mirarlo desde el punto de vista del pasado, a la luz de este. Contentarse con reaccionar a estímulos externos significa no ser consciente del acto, viviendo una existencia puramente corporal. La conciencia consiste en atrasar un poco la reactividad de las acciones y detenerse mas a “pensar” de que el alma se encuentra en el pasado. Para Bergson las personas impulsivas suspenden su capacidad de memoria y se quedan anclados en la inconciencia de la impulsividad de las acciones. Entonces, de esta manera se podría se puede reconsiderar la idea de Bergson en cuanto a la materia y la memoria. En el hecho de que una se sirve de la otra para que esto trascienda en forma de una ética que concibe la idea de una premeditación de los actos, para evitar la impulsividad y una reactividad que provocan excesividades y discordancia que repelen con muchos esquemas que maneja la sociedad para llevarla a fines colectivos apropiados.
Bibliografía.
Martinez, J. (2012). H. Bergson: Mente y cerebro. Revista Quaderns de filosofía i